Toussaint Louverture se unió a la revolución haitiana en 1791 y se convirtió en el principal

comandante del ejército rebelde. En 1798, tomó el control del gobierno de Saint-Domingue y
estableció una constitución que declaraba a todos los haitianos como ciudadanos iguales.
Abolió la esclavitud en toda la isla y trabajó para mejorar las condiciones de vida de los
habitantes. Sin embargo, en 1802, las fuerzas napoleónicas invadieron Saint-Domingue con el
objetivo de recuperar el control de la colonia y restaurar la esclavitud. Toussaint Louverture
luchó contra los invasores, pero finalmente fue capturado y enviado a Francia, donde murió en
prisión en 1803.

Jean-Jacques Dessalines fue un líder militar y político que luchó junto a Toussaint Louverture
en la revolución haitiana. Después de la captura de Toussaint, Dessalines tomó el mando del
ejército rebelde y continuó la lucha contra las fuerzas francesas. Finalmente, en 1803, logró
derrotar a los franceses y proclamó la independencia de Haití el 1 de enero de 1804. Dessalines
se convirtió en el primer gobernante de Haití independiente, con el título de Gobernador
General vitalicio. Más tarde, en 1804, se proclamó Emperador de Haití con el nombre de
Jacques I.

Henri Christophe también fue un líder militar y político importante en la revolución haitiana.
Luchó junto a Toussaint Louverture y Jean-Jacques Dessalines contra las fuerzas francesas.
Después de la independencia, Christophe se convirtió en uno de los líderes más poderosos de
Haití. En 1811, se proclamó rey de Haití con el nombre de Enrique I y gobernó el norte del país
hasta su muerte en 1820.