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3 - Moreno Manual Hist Constitucional Arg
3 - Moreno Manual Hist Constitucional Arg
PERÍODO RIVADAVIANO EN
LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Por Martín Machado
PERÍODO RIVADAVIANO EN
LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Sumario:
1) El Tratado de Benegas 2) Bustos y el Congreso de Córdoba
de 1821. Causas de su fracaso 3) El pensamiento Rivadaviano
4) Reformas en la provincia de Buenos Aires. Políticas econó-
micas, religiosas, sociales. El empréstito con la Baring Brothers
5) Derrota de Ramírez. Tratado del Cuadrilátero 6) Convoca-
toria al Congreso de 1824-1827. Comisionados. Ley provincial
del 13 de noviembre de 1824. Bibliografía
5
Luego de la renuncia de Sarratea Ramos Mexía, fue electo gobernador interino por la
Junta de Representantes hasta que se designase gobernador titular. Previo a ser electo
gobernador estaba al frente del Cabildo de Buenos Aires.
6
BIANCHI, Alberto B. Op. cit., p. 96.
7
López exige el proceso de “alta traición” y alejamiento de los ex diputados de Tucumán
de los cargos públicos.
8
Para demostrar el cumplimiento de Pilar, la Junta de Buenos Aires nombra un repre-
sentante para el Congreso de San Lorenzo.
9
ROSA, José María. Historia Argentina. Buenos Aires: Editorial Oriente S.A., 1974,
tomo III, p. 279.
Gobierno de Soler
Mientras tanto, en Buenos Aires reinaba el desconcierto. La
relación del gobernador electo Idelfonso Ramos Mexia con su
comandante de mar y tierra, Estanislao Soler, no era sencilla.
El ego por el poder culmina con la renuncia de este último
que es aceptada por el gobernador.11
Esta situación irritó a Soler quien no esperaba que su renun-
cia fuera aceptada, y se traslada a la Villa de Luján, donde
se hace proclamar gobernador por los jefes y oficiales de las
tropas a su mando ante el cabildo de esa ciudad. Previo, los je-
fes y oficiales del ejército, invocando la voluntad general de la
campaña, repusieron a Soler en el cargo de Capitán General.
Las actas de ese nombramiento fueron remitidas a la Junta
de Buenos Aires. Esta no tuvo más remedio que someterse y
reconoció a Soler como gobernador12. Ramos Mexia presentó
su renuncia y la Junta, sin expedirse, le ordenó que depositase
el bastón de mando en el cabildo y pidió a esa corporación
que hiciese comunicar a Soler que podía entrar a la ciudad sin
hallar resistencia, después de lo cual se disolvió.13
10
Ídem p. 279.
11
Ramos Mexia (o Mejía) aceptó el mando de supremo de las fuerzas militares (capitán
general), en perjuicio de Soler, quien lo ejercía con el apoyo del ejército. COSMELLI
IBAÑEZ, José L. Historia de la Instituciones políticas y sociales argentinas desde 1810).
Buenos Aires: Editorial Troquel S.A., 1962, p. XXX.
12
Contra la fuerza militar de Soler no había cuerpo que le pudiera oponer resistencia.
13
DE SANTILLAN, Diego Abad. Historia Argentina. Buenos Aires: Editorial Tipográfi-
Gobierno de Dorrego
En estas circunstancias, la figura de Manuel Dorrego trae
esperanzas para instaurar el orden. Consiguiendo el apoyo
de algunas fuerzas y de las milicias de la campaña (Martín
Rodríguez y Juan Manuel de Rosas), es designado goberna-
dor provisorio por la nueva Junta de Representantes que fue
conformada parcialmente19 y de manera secreta por los capi-
tulares hasta reunirse la representación de toda la provincia.20
Dorrego propuso a López la paz, sobre la base de la evacua-
ción inmediata de sus tropas de la provincia; y, entre otras
cosas, la promoción de un Congreso de las Provincias Unidas.
Si bien el acuerdo estaba en marcha, Dorrego ataca sorpresi-
vamente en San Nicolás al ejército santafesino.
Envalentonado por la victoria, Dorrego persigue al ejército
federal que termina refugiándose en Santa Fe.
Mientras tanto, Marcos Balcarce —gobernador delegado— ha
convocado por indicación de Dorrego, a la ciudad y a la cam-
paña de Buenos Aires para elegir una nueva Junta de Repre-
sentantes (la cuarta en pocos meses) la cual el 8 de septiembre
se instala y confirma a Dorrego como gobernador provisorio.
19
Solo estaba integrada por los doce representantes de la ciudad
20
DE SANTILLÁN, Diego Abad. Op. cit., p. 99.
21
Era la doctrina del extrañamiento propia del derecho eclesiástico. Según ella, un obis-
po no puede dejar sin autorización la sede de su diócesis, e incurriría —de hacerlo— en
el cese automático. ROSA, José María. Historia Argentina. Op. cit., p. 289.
22
Dorrego, señalado como traidor al nuevo gobierno, manifestó que las fuerzas a su man-
do estaban al servicio del orden. Martín Rodríguez no tomó ninguna represalia sobre él.
23
ROSA, José María. Op. cit., p. 292.
24
Luego veremos a qué se deben las buenas intenciones de Bustos.
25
DE SANTILLÁN, Diego Abad. Op. cit., p. 100.
26
En esos momentos López desconfiaba de la República Federal Entrerriana que Ra-
mírez acababa de crear, junto a Misiones y Corrientes, y que técnicamente no tenía
nada de federal ya que el jefe supremo (Ramírez) elegía directamente a los delegados
a cargo de cada provincia. López temía que Santa Fe corriera la misma suerte. ROSA,
José María. Op. cit., p. 293.
27
Rosas comenzó con las entregas de ganado comprometidas en 1821 y terminaron a
principios de 1823. La suma de ganado vacuno superó las 30 000 cabezas. Santa Fe otorgó
beneficios a Rosas en reconocimiento a su actuar. El ganado no era para satisfacer per-
sonalmente a López, sino para distribuirlo entre los pobladores afectados por las luchas.
28
ROSA, José María. Op. cit., p. 296.
Idem, p. 295.
29
30
COSMELLI IBAÑEZ, José L. Op. cit., p. 184.
31
Nadie quería asumir el cargo. Los procesos y encarcelaciones de los ex congresistas
sentaban un difícil precedente.
32
ROSA, José María. Op. cit., p. 307.
Diputados en Córdoba
Ya en Córdoba los diputados se hallaban en una posición am-
bigua, la mayoría instaba a la apertura del Congreso, mientras
que las instrucciones36 de los diputados bonaerenses tendían a
dar largas al asunto y a trabarlo por todos los medios.37
33
Diario de Buenos Aires fundado en 1821.
34
En ese entonces, convención y congreso no eran sinónimo: la primera consistía en
una asamblea preparatoria del congreso. ROSA, José María. Historia Argentina, Buenos
Aires: Editorial Oriente S.A., 1974, tomo IV, p. 84.
35
DE SANTILLÁN, Diego Abad. Op. cit., p. 174.
36
Nuevas instrucciones habían llegado de Buenos Aires que les recomendaban retar-
dar la reunión.
37
DE SANTILLÁN, Diego Abad.Op. cit., p. 174.
3) El pensamiento de Rivadavia
43
DE SANTILLÁN, Diego Abad. Op. cit., p. 175.
44
ROSA, José María. Op. cit., p. 369.
47
Carmen de Patagones
Ley ministerial
Sin esperar a duplicar los representantes de la Junta, Rivada-
via hizo aprobar el 18 de julio la ley ministerial que repartía
en tres las carteras del gabinete: gobierno, hacienda y guerra.
Se llamaría, en adelante, ministros a los secretarios, facultán-
dolos a concurrir a la Sala de sesiones cuando y cada vez que
lo consideren conveniente para ilustrar e ilustrarse sobre los
negocios de interés público de que están encargados.49
48
VARELA, Florencio. Tratados de los Estados del Río de la Plata y Constituciones de las
Repúblicas Sud-Americanas. Montevideo: El Comercio del Plata, 1848, tomo IV, p. 433.
Colección formada por las publicaciones oficiales hechas en los Estados respectivos, con
los textos en inglés, francés, italiano y portugués, en frente del texto español, en los trata-
dos concluidos con potencias extranjeras. Compilada y publicada por Florencio Varela.
49
ROSA, José María. Op. cit., p. 338.
52
VARELA, Florencio. Op. cit., p. 436.
53
Se valió de un órgano municipal para desautorizar a un órgano nacional.
54
BIANCHI, Alberto B. Op. cit., p. 102.
55
Aquí también se organizan las funciones del defensor de pobres y menores. También
el juez de paz.
56
Por el decreto del 28 de diciembre se dividió la campaña en tres departamentos, aquel
fue modificado nuevamente el 7 de febrero de 1822.
57
ROSA, José María. Op. cit., p. 342.
58
VARELA, Florencio. Op. cit., pp. 446-449.
59
No existe la figura del vicegobernador.
60
Elección indirecta del gobernador.
61
Esta condición tiene trascendencia por dos razones: la primera es para evitar que José
de San Martín pueda ocupar ese lugar (Rivadavia no olvidaba que el libertador había
salido a la calle con sus tropas para derrocarlo el 8 de octubre de 1812, por eso lo per-
siguió tenazmente), y la segunda en razón de que será una condición que figurará en el
Pacto Federal para determinar quién podía ser gobernador en las provincias firmantes.
62
La acefalia provincial se encontraba regulada.
Reformas económicas
Desde la firma del Tratado del Cuadrilátero, Buenos Aires
vive una etapa de crecimiento, la ciudad de Buenos Aires pre-
senta una etapa de tranquilidad, no existen frentes de guerra
(se había entregado la Banda Oriental) y no había adversarios
políticos.
En esta etapa merced al comercio exterior y entre provincias
logra un crecimiento sostenido. Ante este nuevo panorama,
fue el ministro Manuel J. García quien desde la cartera de ha-
cienda organizó minuciosamente las finanzas de la provincia
proyectándose a su petición la primera ley de presupuesto. A
través de esa ley se destina a cada cartera una determinada
partida sobre la que no podía invertirse en otra y no se podía
exceder en su gasto. También comenzó a registrar el estado de
la deuda pública.
En este período de “esplendor”, la “ciudad” de Buenos Aires
contrajo la primera deuda externa y fundó el primer banco.
63
VARELA, Florencio. Op. cit., p. 438.
64
LANATA, Jorge. Argentinos. Buenos Aires: Editorial Ediciones B Grupo Zeta, 2002,
tomo I, p. 197.
65
Simples deseos de los ministros.
66
Gobierno de Las Heras
67
ROSA, José María. Op. cit., p. 391.
68
LANATA, Jorge. Op. cit., p. 198.
69
Planificó el funcionamiento de la nueva Universidad. Fue el primer rector.
70
A mediados de 1821 existían dieciséis escuelas de ese tipo.
Reforma militar
Desde las invasiones inglesas hemos vivido constantemente en
guerra y por ello no hubo tiempo suficiente para organizar es-
tructuralmente un ejército. Al igual que lo dicho para la refor-
ma educativa, fue el gobierno de Pueyrredón quien proyectó la
reforma que recién en el año 1822 se podrá encarar y concretar.
71
COSMELLI IBAÑEZ, José L. Op. cit., p.195.
72
Ídem, p. 195.
Reforma religiosa
Durante el gobierno de Martín Rodríguez y por la inspiración
de Bernardino Rivadavia se continuó con la legislación en
materia religiosa como lo haría en su momento la Asamblea
del Año XIII; así, en diciembre de 1822 se sancionaba la ley de
Reforma General del Orden Eclesiástico.
Rivadavia decidió introducir reformas organizativas en un
73
DE SANTILLÁN, Diego Abad. Op. cit., p. 122.
74
BIANCHI, Alberto B. Op. cit., p. 106.
75
ROSA, José María. Op. cit., p. 383.
77
TORRES MOLINA, Ramón. Historia Constitucional Argentina. Buenos Aires: Edito-
rial Scotti, 2008, p. 111.
78
Idem, p. 111.
79
ROSA, José María. Op. cit., p. 393
80
En este congreso se pondrá énfasis en la situación de la provincia oriental que seguía
en manos de los portugueses.
81
Económica y política.
82
El final de la República Entrerriana las independizó. Ver artículos del Tratado del
Cuadrilátero.
83
Las bases del acuerdo fueron presentadas por Lucio Mansilla.
84
El Cuadrilátero suprimió la palabra federación.