tierra, Dios preguntará a la tierra, y la tierra dirá: él hizo así, así, y también preguntará al cielo, y el cielo contestará: Si Señor debajo de mí hizo esto. Y por su maldad serán puestos a la izquierda. Ro. 8 : 34. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó quién además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. Mt. 25 : 41. Entonces dirá también a los que estarán a la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y para sus ángeles. Mt. 16 : 27. Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con su ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras. ¿Quién dará el pago? Heb. 10 : 30. Sabemos quién es el que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El señor juzgará su pueblo. 2Ts. 1 : 8 y 9. En llama de fuego, para dar el pago a los que no conocieron a Dios, no obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Los cuales serán castigados, de eterna perdición por la presencia del Señor, y por la gloria de su potencia. Dt. 32 : 35. Mía es la venganza y el pago, al tiempo que su pie vacilará; porque el día de su aflicción está cercano, y lo que les está preparado se apresura. Job. 34 : 11. Porque el pagará al hombre según su obra, y él le hará hallar conforme a su camino. Ro. 6 : 23. Porque la paga del pecado es la muerte: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. LOS CONDENADOS: Serán echados al fuego eterno, así como fue quemada la cizaña. Mt. 13 : 39 y 40. Y el enemigo que la sembró, es el diablo; y la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles. De manera que como es escogida la cizaña, y quemada al fuego, así será en el fin de este siglo. Mt. 13 : 49 y 50. Así será el fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos. Y los echaran en el horno del fuego: allí será el lloro y el crujir de dientes. Ap. 14 : 14. Y miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del hombre, que tenía en su cabeza una corona de oro, y en su mano una hoz aguda. Ap. 14 : 15. Y otro ángel salió del templo, clamando en alta voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz y siega; porque la hora de segar te es venida, porque la mies de la tierra está madura. Ap. 14 : 16 y 17. Y el que estaba sentado sobre la nube echó su hoz sobre la tierra, y la tierra fue segada. Y salió otro ángel del templo que está en el cielo, teniendo una hoz aguda. Ap. 14 : 18 y 19. Y otro ángel salió del altar, el cual tenía poder sobre el fuego, y clamó con gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra; porque están maduras sus uvas. Y el ángel hecho su hoz aguda en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó la uva en el grande lagar de la ira de Dios. Ap. 14 : 20. Y el lagar fue hollado fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos por mil y seiscientos estadios (Todo esto por no guardar el mandamiento) Is. 1 : 27 y 28. Sión con juicio será rescatada, y los convertidos de ella con justicia. Mas los rebeldes y pecadores a una serán quebrantados, y los que dejan a Jehová serán consumidos. Is. 4 : 2. En aquel tiempo el renuevo de Jehová será para hermosura y gloria, y el fruto de la tierra para grandeza y honra, a los liberados de Israel.