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Investigación criminal y seguridad

pública
Enfoques para su análisis

Compiladora
Claudia Isabel Mejía Guayara

Nelson Ariel Alzate Suarez


Julio César González Rodríguez
Sandra Liliana Uribe Montaña
Luis Alfredo Cabrera Albornoz
William Pachón Muñoz
Álvaro Méndez Cortés
Investigación criminal y seguridad pública: enfoques para su análisis /

Nelson Ariel Alzate Suarez [y otros]; compiladora Claudia Isabel Mejía Guayara.
—Bogotá : Fundación Tecnológica Alberto Merani, 2019.

86 páginas ; 16 x 23 cm.Incluye bibliografía.

1. Investigación criminal 2. Seguridad ciudadana 3. Seguridad pública 4. Lucha contra el terro-


rismo 5. Prevención del delito I. Alzate Suárez, Nelson Ariel, autor II. Mejía Guayara, Claudia
Isabel,compiladora III.

363.23 cd 22 ed.

A1647847
CEP—Banco de la República-Biblioteca Luis Ángel Arango

Programa editorial
Fundación Tecnológica Alberto Merani
Cra 10 #23-32
Correo electrónico:
investigacion@tecnologicamerani.edu.co
Bogotá, D.C. - Colombia 2019

Investigación criminal y seguridad pública


Enfoques para su análisis
Primera edición, octubre de 2019

©Fundación Tecnológica Alberto Merani


©Nelson Ariel Alzate Suarez, Julio César González Rodríguez, Sandra Liliana Uribe Montaña, Luis Alfredo Cabrera
Albornoz, William Pachón Muñoz, Álvaro Méndez Cortés

ISBN:978-958-5513-01-3
Presidente
Juan Sebastián de Zubiría Ragó

Rector
Ronald Pérez Rodríguez

Vicerrector General
Julián Andrés Gómez Vargas

Directora de investigaciones
Claudia Isabel Mejía Guayara

Decana de la Facultad de Criminalística y Ciencias Forenses


Ángela Rocío Perdomo Núñez

Comité Académico
Claudia Isabel Mejía Guayara
Ángela Rocío Perdomo Núñez
Jaime Vallejo
Melisa Delgado
Patricia Vega

El presente texto fue evaluado en la modalidad de doble ciego y contó con una evaluación editorial.
Hecho el depósito legal que ordena la Ley 44 de 1993 y su decreto reglamentario 460 de 1995
Investigación criminal y seguridad pública
Enfoques para su análisis

Resumen: Reflexionar sobre las relaciones entre la investigación


criminal y el concepto de ‘seguridad’ resulta pertinente dado
los diferentes enfoques disciplinares e interdisciplinares para su
abordaje. El concepto de seguridad tiene el suficiente desarrollo
como para generar investigaciones que se ocupen de su aplicación
en el ámbito público y privado. Así que, el interés por la seguridad
no solo viene de entidades y funcionarios del sector estatal, más
concretamente de las distintas fuerzas armadas estatales, sino
que también amplios sectores de la sociedad civil —y de manera
particular el sector empresarial— han puesto especial interés en
este concepto.
La seguridad pública ha sido tradicionalmente asociada a
funciones de las fuerzas armadas estatales. Dichas entidades por
definición tienen como función sustantiva garantizar el ‘orden
público’ y para ello diseñan sus estrategias a la luz de un enten-
dimiento específico de lo que significa la seguridad en el orden
público. Pero el problema de la seguridad ya no se puede analizar
desde una perspectiva exclusivamente militar, por el contrario,
las perspectivas: humana, ciudadana, empresarial, entre otras, se
han ido incorporando en análisis integrales e interdisciplinares
sobre la seguridad pública. Así las cosas, el presente libro, resultado
de investigación, presenta diversos enfoques de análisis sobre el
concepto de seguridad y su relación con la investigación criminal.

[5]
Criminal investigation and public security
Approaches to analyzing them

Abstract: It is pertinent to reflect on the relationship between


criminal investigation and the concept of ‘security’ due to the
different disciplinary and interdisciplinary perspectives to its
approach. The concept of security is sufficiently developed to
generate researches that address its application in the public and
private spheres. Hence, the interest in security does not only come
from entities and officials of the state sector, specifically of the
various state armed forces but also broad sectors of civil society
– and particularly the business sector - have put special interest
in this concept.

Public security has traditionally been associated with functions of


the state armed forces. These entities by definition have the subs-
tantive role of guaranteeing ‘public order’ therefore, they design
their strategies in the light of a specific understanding of what
security in public order means. However, the security problem can
no longer be analyzed from an exclusively military perspective, on
the contrary, the perspectives: Human, citizen, business, among
others, have been incorporated into comprehensive and interdis-
ciplinary analyzes of public security. Thus, this book, the result of
research, presents diverse approaches to the analysis of the concept
of security and its connection with the criminal investigation, as
well as various analysis approaches on the concept of security and
its relation to the criminal investigation.
Investigação criminal e segurança pública
Perspectivas para sua análise

Resumo: Refletir sobre as relações entre a investigação criminal


e o conceito de “segurança” resulta pertinente em termos das
diferentes perspectivas disciplinares e interdisciplinares para sua
abordagem. O conceito de segurança tem o suficiente desenvol-
vimento como para gerar investigações que se ocupem de sua
aplicação no âmbito público e privado. De modo que, o interesse
pela segurança não só vem de entidades e servidores públicos do
setor estatal, mais concretamente das diferentes forças armadas
estatais, senão que também amplos setores da sociedade civil
-e de maneira particular o setor empresarial- puseram especial
interesse neste conceito.

A segurança pública foi tradicionalmente associada a funções


das forças armadas estatais. Ditas entidades por definição têm
como função substantiva garantir o “ordem pública” e para isso
desenham suas estratégias à luz de um entendimento específico
do que significa a segurança na ordem pública. Mas o problema da
segurança já não pode ser analisado desde uma perspetiva exclu-
sivamente militar, pelo contrário, as perspetivas: humana, cidadã,
empresarial, entre outras, se foram incorporando em análise
integrais e interdisciplinares sobre a segurança pública. Assim
as coisas, o presente livro, resultado de investigação, apresenta
diversas perspectivas de análises sobre o conceito de segurança e
sua relação com a investigação criminal.

Cómo citar:
Mejía Guayara. Claudia I. (Comp.) (2019). Investigación criminal y seguridad
pública. Enfoques para su análisis. Bogota: Fundación Tecnológica Alberto
Merani.
[7]
Introducción

Reflexionar sobre las relaciones entre la investigación criminal y


el concepto de ‘seguridad’ resulta pertinente dado los diferentes
enfoques disciplinares e interdisciplinares desde los que hoy se
aborda este concepto. El concepto de seguridad tiene el suficiente
desarrollo como para generar investigaciones que se ocupen de su
aplicación en el ámbito público y privado. Así que, el interés por
la seguridad no solo viene de entidades y funcionarios del sector
estatal, más concretamente de las distintas fuerzas armadas esta-
tales, sino que también amplios sectores de la sociedad civil —y
de manera particular el sector empresarial— han puesto especial
interés en este concepto.

La seguridad pública ha sido tradicionalmente asociada a


funciones de las fuerzas armadas estatales. Dichas entidades por
definición tienen como función sustantiva garantizar el ‘orden
público’ y para ello diseñan sus estrategias a la luz de un enten-
dimiento específico de lo que significa la seguridad en el orden
público. Pero el problema de la seguridad ya no se puede analizar
desde una perspectiva exclusivamente militar, por el contrario,
las perspectivas: humana, ciudadana, empresarial, entre otras, se
han ido incorporando en análisis integrales e interdisciplinares
sobre la seguridad pública. Así las cosas, el presente libro, resultado
de investigación, presenta diversos enfoques de análisis sobre el
concepto de seguridad y su relación con la investigación criminal.
El primer capítulo es una reconstrucción del origen del terro-
rismo en el contexto de la violencia en Colombia. Este rastreo

[9]
Investigación criminal y seguridad pública
10 Enfoque para su análisis

en la línea del tiempo sobre los acontecimientos más destacados


del terrorismo en Colombia resulta una contextualización que
permite comprender las estrategias adoptadas por las distintas
fuerzas armadas del Estado Colombiano en términos de segu-
ridad e investigación criminal. A pesar de las tensiones propias
de la violencia política, es posible categorizar los actos de terror
perpetrados en el contexto de dicha violencia y que son objeto de
investigación criminal por parte de las entidades del Estado. Se
exponen distintas técnicas usadas en los actos de terror, las cuales
se convierten en retos para la investigación criminal y para la
prevención de los mismos.

Uno de los actos de terror ocurridos en el contexto de violencia


en Colombia es el que se realiza en los centros comerciales. Por
ello, el segundo capítulo se ocupa de forma profunda en dichos
actos, mostrando la necesidad de establecer un modelo de segu-
ridad para los centros comerciales. Los centros comerciales son
establecimientos del orden de lo privado, sin embargo, debido a la
masiva concurrencia de personas es un lugar vulnerable a even-
tuales ataques terroristas poniendo en riesgo la seguridad pública;
por ello resulta necesario considerarlos dentro del concepto de
‘infraestructuras críticas’. Así, el segundo capítulo indaga por
el concepto de ‘infraestructuras críticas’ que ha sido objeto de
reflexión y legislación en otros países diferentes a Colombia con
el propósito de comparar y mostrar la necesidad de legislaciones
semejantes de cara a la prevención de riesgos de terrorismos en
dichos lugares.
Claudia Isabel Mejía Guayara 11

El tercer capítulo muestra una de las formas en que el concepto


de ‘seguridad pública’ tiene aplicación, no sólo en el sector estatal,
sino también en el sector privado, en este caso concreto, en el sector
empresarial. Se responde aquí la pregunta sobre cómo aplicar las
técnicas de inteligencia y contrainteligencia, propias del ámbito
militar, en el campo empresarial. Una de las aplicaciones más
comunes de la inteligencia y la contrainteligencia en el ámbito
empresarial es la relacionada con la seguridad informática; ya
que para las empresas, la información con relación a los bienes y
servicios que comercializan, resulta de vital importancia de cara
a la competitividad y la relación con empresas rivales. Así que en
este capítulo se destacan las diferentes técnicas de inteligencia y
contrainteligencia que pueden usar en una organización empre-
sarial para salvaguardar la información sensible para la compañía
de posibles riesgos y a la vez, evaluar el nivel de seguridad que
las empresas tienen en los procesos de selección y regulación del
personal contratado.

El cuarto capítulo representa otra forma de aplicar el concepto


de seguridad en contextos empresariales, en este caso concreto
en lo que se refiere a la cadena de suministros. Este proceso está
estrechamente relacionado con estándares de calidad y con algo
vital para cualquier empresa: la satisfacción del cliente. El capí-
tulo se ocupa de mostrar de qué forma los factores endógenos y
exógenos pueden interferir en la cadena de suministros, afec-
tando con ello, los niveles de cumplimiento del proceso mismo.
El capítulo se ubica en la perspectiva de la seguridad humana, es
decir, profundiza en todos los procesos en los que las personas son
Investigación criminal y seguridad pública
12 Enfoque para su análisis

determinantes a la hora de evaluar el nivel de riesgo de la cadena


de suministros.
Con cada uno de los capítulos se espera mostrar la pluralidad
de enfoques disciplinares con los que se aborda el concepto de
“seguridad” indistintamente si ella es concebida en el ámbito
público o privado. Por lo tanto, con el libro se pretende ampliar
las reflexiones que desde hace décadas se ha realizado en el campo
de la investigación criminal en diálogo con otros campos del
conocimiento.

Claudia Isabel Mejia Guayara


Nelson Ariel Alzate Suarez 13

El terrorismo y sus inicios en Colombia

Nelson Ariel Alzate Suarez 10

Resumen
Este documento tiene como finalidad hacer un recorrido histórico del

terrorismo en Colombia e identificar los factores que incidieron dentro del

conflicto armado y que se han evidenciado por más de medio siglo en nuestro

país. Se tomará como punto de partida los diferentes ataques entre liberales y

conservadores y se conocerán los diferentes tipos venganzas que se ejecutaron

en nuestro país. Así mismo, se hará un recuento de los ataques más graves que

tuvieron impacto social en Colombia.

Palabras clave: violencia, guerrilla, terrorismo, paz, Estado.

Introducción

El presente capítulo presenta un breve recorrido descriptivo a tra-


vés de la historia de nuestro país, puntualmente desde el contexto
relacionado con la violencia, sus raíces y la manera como esta
logró hacer del terror el pan diario de habitantes del territorio
colombiano. Se trata en consecuencia de un vistazo a las guerras
civiles que incluyen la denominada guerra de los mil días, el
Bogotazo y el fenómeno armado subsiguiente que tiñó de sangre
los campos del país. Esta historia vio transformar a los labriegos
en crueles mercenarios divididos por ideales que quizá les eran

Especialista en investigación criminal (Escuela de Investigación criminal) Abogado,


10

Criminólogo. Correo electrónico: arieluriel2010@hotmail.com


Investigación criminal y seguridad pública
14 Enfoque para su análisis

levemente comprensibles, pero que sustentaron la creación de las


guerrillas liberales y los grupos armados de espíritu conservador.
Mención necesaria debe hacerse del cáncer del siglo XX: el
narcotráfico. Mecanismo irregular de obtención de riqueza que
aparece con la denominada bonanza marimbera y más adelante
con las estructuras criminales organizadas en carteles que dis-
tribuyeron la cultura del dinero fácil, la inversión de los valores,
la compra de conciencias y la idea de que los intereses políticos,
los territorios y las mercancías se deben defender con sangre por
lo que la capacidad de matar y corromper se convertirían en los
principales indicadores de poder.
Por supuesto, no se puede dejar de hablar del papel de
las guerrillas y los grupos de autodefensa en el conflicto armado,
aquel que vio el ocaso del siglo XX y los albores del siglo XXI sin
asomo de debilidad alguna, aunque ralentizado por la esperanza
de la firma del acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y las
Farc-EP, que por momentos se devela tan incierto que hace impo-
sible que se le tenga como la solución definitiva. Dicho recorrido
comprenderá de manera transversal, la evolución de los métodos
de justicia, en este caso observados desde la criminalística y las
labores de policía judicial con sus precarios avances en sus pri-
meros años, pero con desarrollos importantes, aunque quizá no
suficientes en las últimas décadas, pero que en suma representan
uno de los activos importantes del Estado en pro de la justicia
como herramienta para construir una mejor sociedad.
Nelson Ariel Alzate Suarez 15

La violencia y el terrorismo: una


cruz difícil de abandonar

La idea de que atentemos contra otra persona con el fin de bus-


car un fin determinado parece ser una constante en la genética
de la población colombiana, por lo menos así parece haberlo
interpretado Braun quien describe que sin contar las guerras de
independencia el país sufrió ocho guerras civiles relevantes a los
largo del siglo XIX cuya labor destructiva fue asumida por los
conflictos civiles y partidistas del siglo XX que se incorporaron
a la tradición colectiva como una especie de quiste permanente e
inagotable (2013).
Y es que, en efecto, la violencia en el país no se limita a
los comentarios sesgados relacionados con el conflicto armado
de los últimos cincuenta años que, siendo relevante, no goza de
exclusividad en términos de barbarie, pues basta con mencionar
los trescientos mil muertos de la llamada violencia de los años
cuarenta y cincuenta entre liberales y conservadores (España,
2013); ciento cincuenta mil durante de la guerra de los mil días,
entre otros caídos en las guerras civiles del siglo XIX (1812, la de
1851, la de 1854, la de 1860, de la 1876, de la 1884 y la 1895) (Lara
Salive, 2018).
Es entendible que cuando se habla de violencia se limite el
enfoque al conflicto armado entre las Farc-EP, el Estado colom-
biano y los grupos paramilitares, pues se trata del enfrentamiento
que ha dejado las mayores cifras documentadas. De acuerdo a la
BBC, se trata del conflicto armado más prolongado de América,
cuya duración (52 años), supera la Primera Guerra Mundial, la
Guerra Civil Rusa, la Guerra Civil Española, la Segunda Guerra
Investigación criminal y seguridad pública
16 Enfoque para su análisis

Mundial, la Guerra de Corea, la Guerra de Vietnam, la Guerra del


Golfo Pérsico y la Guerra de los Balcanes juntas; con 6.9 millones
de personas desplazadas internamente que supera a Siria, (6,6
millones), Irak (3,3 millones) y Sudán (3,1 millones); con más
de 45.000 personas desaparecidas, más de 27.000 secuestradas y
cerca de 220.000 muertas en su mayoría civiles (2016).
De cualquier modo, si se cuantifican los daños totales
y las afectaciones humanas, no humanas y presupuestales de
los conflictos armados que han surgido en el territorio colom-
biano, resulta entendible pensar que esas cifras de tantos dígitos
probablemente alcanzarían para pagar varias veces la deuda
externa y garantizar una calidad de vida excepcional para todas
las personas que habitan el país; sin embargo, esto parece algo
difícil de comprender, por lo menos para quienes empuñan las
armas y para quienes patrocinan el conflicto armado. Se trata en
consecuencia de una cruz que no se abandona, no porque no se
pueda abandonar, sino porque no se ha entendido que es posible
hacerlo.

Algunos escenarios

El Bogotazo.

Los años treinta y cuarenta ven surgir en el país la figura de un


prominente abogado, posteriormente candidato presidencial,
representante de las clases obreras que, con un discurso de reco-
nocimiento a la clase trabajadora en el que se destacaron frases
como “a la carga” y “no soy un hombre, soy un pueblo que me
Nelson Ariel Alzate Suarez 17

sigue”, logró gran acogida en el potencial electorado que lo daba


como seguro ganador en las elecciones de 1950. Dichas elecciones
debieron adelantarse al año de 1949 precisamente con ocasión de
los hechos que ocurrieron sobre la 1:04 minutos de la tarde del
9 de abril 1948, cuando el doctor Jorge Eliécer Gaitán muere a
manos de Juan Roa Sierra, quien dispara en tres oportunidades
en contra de la humanidad del caudillo del pueblo, hecho que
levantaría la furia de un pueblo con sed de venganza, lo que daría
como consecuencia la destrucción de media Bogotá y violencia
en todo el país, dejando más 300 mil muertos en toda la nación
(Lara Salive, 2018).

Laureano Gómez y Roberto Urdaneta Arbeláez (1950-1953).

Tras el Bogotazo, viene la arremetida del Estado colombiano que


trata erráticamente de controlar la oleada de violencia en todo el
país. Lejos de lograr la paz da inicio a la guerra bipartidista. La
persecución de integrantes del partido conservador a integrantes
del partido liberal sería de tal forma que en la misma capital del
país se agredían unos a otros y en los campos sería tal la violencia
que muchas personas del partido conservador tuvieron que huir
a las montañas donde el terror estaría en forma sistemática por
medio de fusilamientos, violaciones y despojo de tierras.
En el partido liberal surge un desconocido Pedro Antonio
Marín (Alias Tirofijo) quien nació 13 de mayo de 1930 en Génova,
Quindío y quien representa la materialización del fenómeno
descrito por Patricia Lara Salive en su libro Adiós a la Guerra:
“Entre ataques de liberales a conservadores o viceversa, vendría
entonces el deseo de venganza y quedaría sentada la cadena de
Investigación criminal y seguridad pública
18 Enfoque para su análisis

violencia, que después sería imposible de romper”(2018, p.52).


Justificado o no, el proceder de Marín y otros líderes campesi-
nos da lugar a la conformación de grupos armados ilegales en
los departamentos del Meta, Cundinamarca y Tolima; en forma
simultánea se organizarían las guerrillas campesinas, Marín con
diez primos y amigos conforman un grupo armado ilegal en
la zona de Río chiquito (Tolima) el cual se une a un grupo de
comunistas para enfrentar los ataques de conservadores (Tirado
Mejía, 1989), ubicándose en la historia del país bien como héroe,
bien como criminal, todo depende del cristal con que se le mire,
pero en definitiva, como protagonista de obligatoria mención en
la tragicomedia de la guerra colombiana.

Gustavo Rojas Pinilla.

El General Rojas Pinilla llegaría al poder el 13 de junio 1953 y


encontró un país sumido en el terror; muchas zonas del territorio
con un proceso de insurgencia generalizada y al borde de una
crisis social. Su lema “Paz, Justicia y libertad” le lleva a proponer
una amnistía para los grupos subversivos con enfoque principal
en los Llanos y el departamento de Cundinamarca donde se dan
varias desmovilizaciones en las que se entregaron escopetas y
armas en mal estado.
Uno de los logros de dicha política se vio reflejado en lo
ocurrido con el grupo al mando de Guadalupe Salcedo que
el 13 de junio de 1954 entrega aproximadamente 500 fusiles.
Todo parecía esperanzador, Manuel Marulanda sería nombrado
inspector de carretera del Tolima; sin embargo, la muerte de un
líder guerrillero alias Marín, gran amigo de Tirofijo da lugar a
Nelson Ariel Alzate Suarez 19

que este abandone la amnistía y tome junto a varios seguidores


la vereda Marquetalia (Tolima) la que junto con otros territorios
sería denominada como República Independiente.
El gobierno colombiano tomó cartas en el asunto: el 7 de
mayo de 1964 realizó la operación Marquetalia con el fin de disol-
ver dichas repúblicas independientes. No obstante, el Ejército
Nacional no logró su cometido en parte por las protestas en la
población de San Miguel y también por infiltración de la infor-
mación. Muchos de los dirigentes subversivos lograron escapar y
con este reducto se realizó la primera conferencia en 1965 que se
llamó bloque sur, en la que se unificaron diferentes destacamen-
tos guerrilleros de la zona que serían la base para el surgimiento
definitivo en 1966 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia - Ejército del Pueblo Farc-EP, grupo armado con ideo-
logía comunista en 1966 (González Sánchez, 1989).
Hasta esta época, en materia criminalística y de Policía Judi-
cial, la actividad desplegada por los investigadores se orientaba
en la búsqueda de información procedente de: testigos, autores y
sujetos relacionados con el lugar de los hechos y sus autores del
delito, sin embargo, es evidente que el camino por recorrer era
bastante largo y difícil.

Razones de la violencia en Colombia

La disputa por la tierra y el conflicto agrario.

Para comprender el conflicto armado colombiano es necesario


entenderlo desde sus inicios, como lo diría el sociólogo Andrés
Investigación criminal y seguridad pública
20 Enfoque para su análisis

Suárez, investigador del Informe General de Memoria y Conflicto,


sugiere que el estudio se desarrolle a partir de cinco ejes principa-
les, el primero de los cuales, según lo menciona, es la disputa por
la tierra, que realmente ha sido la raíz de las diferentes confronta-
ciones desde las reformas agrarias hasta nuestros días.
Para ejemplificar lo anterior vale la pena mencionar cifras
como las siguientes: de 42,3 millones de hectáreas aptas para
producción agropecuaria, el 80 % es decir, 33.8 millones, son
dedicadas a pastos para ganado. El 20% restante, 8.5 millones de
hectáreas, se dedican a la agricultura pero no de manera equili-
brada pues 7,1 millones de hectáreas se dedican al cultivo de café
palma y caña de azúcar y otros productos de exportación mientras
que sólo 1,4 millones de hectáreas se dedican a la agricultura para
consumo interno. Lamentable realidad si se tiene en cuenta que
importamos anualmente más diez mil millones de toneladas de
alimentos como frijol, maíz, arroz, cereales, entre otros, mientras
que cerca de 5 millones de campesinos viven con 200 mil pesos
o menos al mes, 13 % de los cuales están en el analfabetismo, a lo
que se suma que en su gran mayoría carecen de servicios públicos
básicos como el agua potable.
Un análisis similar se plantea desde el Observatorio de Res-
titución y Regulación de Tierras sosteniendo que esta jurisdicción
fortalecería mecanismos alternativos de conciliación y resolución
de conflictos en las comunidades rurales, al tiempo que permitiría
desarrollar programas e inversiones que garanticen la protección
jurídica del campo colombiano. Cabe recordar además que este
es un compromiso de primer orden contemplado en el Acuerdo
de Paz firmado entre el gobierno colombiano y las Farc-EP como
Nelson Ariel Alzate Suarez 21

herramienta clave para poner en marcha la denominada Reforma


Rural Integral (abril, 2018).
Y es que es un problema de antaño pues el conflicto rural
colombiano se remonta a los finales del siglo XIX y las primeras
décadas del siglo XX. LeGrand explica que durante los años 20 y
30 se presentaba una permanente inconformidad por la distribu-
ción inequitativa de la tierra a lo que se sumaba la ambigüedad
respecto de los derechos de propiedad heredados de finales del
siglo anterior, precisamente por la inexistencia de una regula-
ción en materia de titulación para un territorio que en un 70%
comprendía terrenos baldíos, factores que forjaron un sistema
latifundista dominado por terratenientes oportunistas que por
inequitativo terminaría nutriendo la violencia en el sector rural
(1986).
Esta dinámica se intentó conjurar mediante una decisión
de la Corte Suprema que en 1926 dispuso la compra, por parte
del Estado colombiano, de grandes haciendas para su posterior
parcelación y entrega de títulos gratuitos a colonos, medida que
redujo los ánimos invasores pero que representó un elevado
coste fiscal por lo que se propuso la venta de dichos predios a los
iniciales beneficiarios quienes se negaron al pago, arguyendo que
la tierra era pública y debía estar a su disposición, siendo este el
primer fracaso en la materia.
A continuación, surge la Ley 200 de 1936 aprobada y san-
cionada por el presidente Alfonso López Pumarejo quien, según
Berry, la propone como una herramienta de apoyo a los colonos,
pero termina beneficiando a los latifundistas que amenazaban
con promover una revolución en contra de López acusándolo
de desconocer la propiedad privada. Así, la Ley 200, lejos de
Investigación criminal y seguridad pública
22 Enfoque para su análisis

constituirse en una herramienta de reforma agraria, reforzó el


dominio de los grandes propietarios, al tiempo que les facilitó el
reclamo de las tierras invadidas (2017).
Posteriormente, en tiempos de la Alianza para el Progreso,
durante la revisión del programa de desarrollo colombiano en
Washington, la delegación colombiana presentó una serie de
comentarios sobre la reforma agraria en el país, realizando mani-
festaciones que permitían evidenciar la ausencia de interés por
parte del Estado colombiano para que se diera una división de la
tierra realmente equitativa:

Ante todo, el legislador nunca ha considerado que el pro-


ceso de reforma agraria debe dirigirse exclusivamente a sub-
dividir las propiedades medianas y grandes del sector rural y
proceder a su repartición entre los campesinos que carecen
de tierra. (INCORA, 1968, p. 1).

La delegación colombiana recordaba además que el proceso de


repartición y subdivisión de la tierra rural contaba para la época
con más de 150 años de experiencia empezó con la expropiación
masiva, durante la independencia, de propiedades de españoles,
tierras que fueron repartidas entre el ejército libertador. A ello
se añadió la liquidación de los resguardos indígenas en 1861,
proceso que continuó con la expropiación de “bienes de manos
muertas” con el que terrenos de la iglesia pasaron a manos del
Estado colombiano, el cual procedió a entregarlos mediante
remate a particulares y con ello se inició la subdivisión por ventas
con efectos sucesorales.
Nelson Ariel Alzate Suarez 23

En el año de 1936 surge la Ley 200 en la que se dispuso


por principio que “el mejor título de la propiedad era su uso
económico” (quien pacíficamente utilizaba la tierra con fines
productivos se presumía su dueño), esto permitió la legalización
de muchas parcelas ocupadas por campesinos, sin embargo, esto
no fue del todo cierto como se indicó anteriormente.
Más adelante llega la Ley 135 de 1961 “Ley de la Reforma
Social Agraria” como un mecanismo del Estado colombiano que
buscaba obtener una mejor redistribución de la tierra y elevar
el nivel de vida de la población campesina incluyendo a los no
propietarios. Cabe señalar que para la época el sector rural estaba
superpoblado, con una marcada tendencia al desempleo, pese
a que el territorio era en su mayoría apto para la explotación
campesina y que este estaba principalmente en manos de mini-
fundistas (pequeños o medianos propietarios de menos de 100
hectáreas), mientras que el resto del suelo correspondía a suelos
aptos solo para explotación ganadera y una amplia proporción
territorial cuyos suelos no son fértiles no justificaban una inver-
sión económica.
En esa época se reconocía que la ausencia de justo título
representaba un obstáculo para el progreso social y económico
del campesinado, ya que ello les cerraba canales de crédito y les
obligaba a vender parcelas a precios exiguos o en el peor de los
casos a ser despojados violentamente sin contar con instrumen-
tos legales para acudir al amparo legal respecto de sus derechos.
El informe concluye que la mencionada ley, reformada parcial-
mente en 1967, delegaba al INCORA tareas relacionadas con la
subdivisión de la tierra y procesos de tecnificación agrícola que,
en criterio de los exponentes, resultaba excesivamente ambicioso
Investigación criminal y seguridad pública
24 Enfoque para su análisis

ante las dificultades presupuestales que se presentaban para la


época.
Resulta notorio que se mostraba una realidad parcial, en el
marco de una alianza que en el fondo buscaba desalentar procesos
revolucionarios como el cubano, sin que su aplicación en el país
fuera bien recibida principalmente por terratenientes que veían
en el mismo un riesgo para sus estructuras de riqueza (Yie, 2015).
El gobierno estadounidense, en cabeza de Jhon F. Kennedy,
consideró necesaria la reestructuración del campo para que en
contraposición a postulados comunistas se demostrara la mayor
favorabilidad de una política liberal incluyente, lo que incluía la
necesidad de promulgar leyes y ejecutar programas de reforma
agraria, según lo expresó en el discurso de instalación del Pro-
grama de la Alianza para el Progreso de las Naciones el 12 de
marzo de 1961:

[…] porque a menos que emprendan libremente las refor-


mas sociales, inclusive la reforma tributaria y la reforma
agraria, a menos que ampliemos las oportunidades para
nuestros pueblos, a menos que las grandes masas del
hemisferio participen en una creciente prosperidad nuestra
alianza, nuestra revolución y nuestro sueño habrán fraca-
sado […]. (López, 2015).

Colombia tuvo un papel protagónico en el despliegue de dicha


alianza, pues fue el segundo país, después de Brasil y a la par con
Chile, receptor de ayuda estadounidense durante su implementa-
ción. El interés de los estadounidenses era convertir al país en una
vitrina de buenas prácticas liberales que incluía una planificación
Nelson Ariel Alzate Suarez 25

agrícola e industrial que demostrara a los países emergentes


que “siguiendo la concepción liberal y capitalista el desarrollo
económico podía aliviar la pobreza y mejorar los niveles de vida
de modo más ordenado y pacífico que la alternativa comunista”.
(Rojas, 2010, p. 94).
Ni la iniciativa legislativa, ni el apoyo estadounidense
permitieron que se dieran los cambios sustanciales requeridos
para potencializar el sector agrícola y generar mayor equidad en
términos de distribución de la tierra, pues la reforma agraria de
1961, que se presentaba como una iniciativa compartida tanto
por sectores de izquierda, que la veían como la puerta de entrada
a un sistema más equitativo, como por sectores de derecha, que
la concebían como una puerta de acceso para promover bienestar
y desarrollo económico (Villamil, 2015), no tuvo los resultados
esperados, pues según el autor pese al interés legislativo y al
apoyo económico estadounidense, no fue posible modificar la
estructura de propiedad rural en principio porque la Ley 135 se
veía débil y el gobierno colombiano del entonces no mostraba el
interés suficiente en su implementación.
En 1966 cuando Carlos Lleras Restrepo, principal promotor
de la reforma del 61, fue elegido como presidente de la República
de Colombia se dispusieron medidas que buscaban hacerla más
efectiva desde puntos considerados prioritarios, como la organi-
zación de pequeños labriegos que se realizó parcialmente en 1967
(Campaña de Organización Campesina) a lo que se añadió la Ley
1 de 1968 que permitió a pequeños arrendatarios convertirse en
propietarios gracias a la expropiación de tierras de propiedad
privada cualquiera fuera su grado de explotación. Una y otra
medida, señala Villamil, tuvieron efectos visibles pero limitados
Investigación criminal y seguridad pública
26 Enfoque para su análisis

por lo que se aplicaron otros mecanismos contemplados en la


misma Ley 135, entre ellos, la concentración parcelaria que per-
mitía dotar de Unidades Agrícolas Familiares a pequeños agricul-
tores o minifundistas. Tales medidas, aunque tuvieron resultados
tangibles en algunas zonas del país, entre las que se destaca por
parte del autor el caso del Valle del Cauca, no tuvieron el impacto
nacional que se esperaba.
Según lo indican Kalmanovitz y López, el gobierno de
Misael Pastrana Borrero (1970 - 1974) representó un efecto
regresivo en la materia, pues se establecieron otras prioridades
como el comercio exterior, el sistema financiero, el diseño de
fincas de tamaño eficiente y la presentación como alternativa al
desempleo rural, el desplazamiento de la mano de obra rural a
sectores urbanos. (Kalmanovitz & López, 2006).
En las siguientes décadas se presentaron varias iniciativas
legislativas. Ninguna de ellas con un impacto sustancial que per-
mitiera garantizar equidad en la distribución de la tierra y dismi-
nuir la predominancia del sistema latifundista. Algunas de ellas
mencionadas por Machado según se describe a continuación:
—Ley 4 de 1973: (Gobierno de Misael Pastrana), crea la Sala
Agraria en el Consejo de Estado, el Fondo de Bienestar Vere-
dal e introduce el concepto de mínimos de productividad en
los predios rurales.
—Ley 5 de 1973: Dicta disposiciones sobre títulos de fomento
agropecuario, fondo financiero agropecuario, fondos gana-
dero y agrario entre otros.
—Ley 6 de 1975: Modifica contratos de aparcería y otras
formas de explotación de la tierra revirtiendo, al tiempo, la
Nelson Ariel Alzate Suarez 27

idea de que los aparceros y arrendatarios se conviertan en


propietarios.
—Ley 35 de 1982: (Gobierno de Belisario Betancourt), se
orientaba a amnistiar a responsables de delitos políticos y
autorizaba al gobierno (artículo 8°) para que llevara a cabo
programas de rehabilitación y dotación de tierras en el sector
rural.
—Ley 30 de 1988: (Gobierno de Virgilio Barco), destinó al
Fondo Nacional Agrario el 2,8% del total del recaudo de
impuesto a importaciones agropecuarias, modificó el régi-
men de baldíos, estableció programas regionales de reforma
agraria, cambió las formas de pagos de las tierras y creó el
Fondo Nacional de Adecuación de Tierras.
—Ley 70 de 1993: (Gobierno de César Gaviria), desarrolló
el artículo transitorio 55 de la Constitución Política reco-
nociendo derecho a la propiedad colectiva de comunidades
negras que venían ocupando territorios aledaños a la cuenca
del pacífico.
—Ley 160 de 1994: Creó el Sistema Nacional de Reforma
Agraria y Desarrollo Rural Campesino, estableció un subsidio
para la compra de tierras, reformó el INCORA, redefinió las
Unidades Agrícolas Familiares, estableció zonas de reserva
campesina y de desarrollo empresarial. (Machado, 2017, p.
214 - 216)
El mismo autor concluye señalando que “durante los últi-
mos 55 años (1960 – 2015) el Estado colombiano ha intentado
resolver el problema de tierras sin éxito” (p. 157), agregando que
el problema antes de resolverse se ha visto agravado por factores
Investigación criminal y seguridad pública
28 Enfoque para su análisis

como el conflicto armado, el narcotráfico, el paramilitarismo, la


falta de decisión política y la corrupción.
Desafortunadamente, tal cantidad de leyes en cita es inver-
samente proporcional al efecto de estas en términos de distribu-
ción equitativa de tierra, marco en el que el resultado lógico no es
otro que la exacerbación del conflicto armado que ha teñido de
sangre los campos colombianos sin que el Estado cuente con la
capacidad suficiente para lograr un control y garantizar una paz
estable y duradera.
Es así que el fracaso de esta actividad legislativa se refleja
en cifras que tienen como primer antecedente la Muestra Nacio-
nal Agropecuaria de 1954, la cual revisó el sector rural en 16
departamentos y corroboró que la superficie de estas entidades
territoriales correspondía a 46.671.000 hectáreas, de las cuales
27.748.000 se encontraban ocupadas, 6.053.000 cultivadas y
13.437.000 dedicadas a pastoreo (DANE, 1954), reflejando, con
ello, un atraso en términos de aprovechamiento de la tierra en el
país.
Dicha dinámica persistió; según el Censo Agropecuario de
1970, en cuya oportunidad censó 24 departamentos que corres-
ponden a 30.993.190 hectáreas, de las cuales 7.658.668 (24,7%)
estaban dedicadas al uso agrícola, 17.464.571 (56,4%) estaban
dedicadas a pastos y 5.869.951 (18,9%) se empleaban en otros
usos. (DANE, 1971).
El siglo XXI no representó un cambio sustancial en estas
cifras, según lo reveló el Tercer Censo Nacional Agropecuario en
el que la cobertura estudiada llegó a los 111,5 millones de hectá-
reas de las cuales el 56,7% correspondía a bosques naturales, el
38,6% uso agropecuario, el 2,2% uso no agropecuario y el 2,5%
Nelson Ariel Alzate Suarez 29

otros usos; se destacó igualmente que el área de uso agropecuario


correspondía a 43,0 millones de hectáreas, el 80% corresponde a
pastos y rastrojos; el 19,7% a terrenos de uso agrícola; y el 0,3%
ocupado por infraestructura agropecuaria. (DANE, 2016).
Tales resultados avalan planteamientos como los de Fajardo
y Salgado que señalan que la estructura de la propiedad y uso de
la tierra han sido inamovibles en el país durante más de 70 años,
mencionando como factores característicos el predominio de la
gran propiedad (latifundios) patrón reforzado por el conflicto
armado que ha hecho inoperantes las dos principales reformas
agrarias que se dieron durante este periodo (2017).

La participación política.

El segundo eje asociado al surgimiento de la violencia es la par-


ticipación política. Claramente no todos los partidos políticos
cuentan con las mismas garantías, oportunidades y espacios; las
minorías difícilmente acceden al poder y cuando eventualmente
se acercan, son copadas por partidos o movimientos tradicionales
que desconocen sus proyectos políticos. Creando inconformismo
y molestias a estos pequeños grupos políticos, generando otro
escenario de violencia que ha sido constante en un contexto en
el que se espera la eficacia de la participación política de toda la
ciudadanía.
Un ejemplo de lo anterior se encuentra en los procesos de
paz con el M-19 que se fundamentaba en permitirles a los inte-
grantes de esta disidencia armada una participación efectiva en
política; lo mismo en el caso de un proceso de acercamiento a la
paz que se dio con las Farc-EP durante la década de los 80 en los
Investigación criminal y seguridad pública
30 Enfoque para su análisis

denominados “acuerdos de la Uribe”. Los dos procesos tuvieron


finales tristes, el primero, con la muerte de Carlos Pizarro León
Gómez y el segundo mediante el homicidio sistemático de líderes
y adeptos de la Unión Patriótica, proceso en el que se asesinaron
tanto a las cabezas visibles del movimiento como a cerca de 5.000
de los seguidores y activistas locales. (Cepeda, 2006, p. 3).
En resumen, y muy a pesar de que se insista en presentar
un escenario democrático, la realidad es que las garantías para
desarrollar política en el país no son las mejores, por el contrario,
resultan siendo las armas las que juegan un papel protagónico
a la hora de determinar quién o quienes se harán cargo de los
destinos del país.

El narcotráfico.

El tercer eje es el narcotráfico, el cual ha tenido una gran inciden-


cia en muchos aspectos negativos entre ellos la corrupción y otros
que se tratarán más adelante pero que en síntesis hacen alusión
a un andamiaje organizacional, con una infraestructura similar
a la de una empresa industrial que por su naturaleza se contacta
directamente con las redes criminales y con problemáticas en
extremo preocupantes para la sociedad moderna como la corrup-
ción, el sicariato, el terrorismo y desde luego la drogadicción.
Dicho sistema empresarial se fragmenta en los que serían
los dos emporios de producción más importantes, el Cartel de
Cali y el Cartel de Medellín que convocan una gran cantidad de
personajes tenebrosos que logran permear, a través de la cultura
del dinero fácil y el terrorismo, todos los círculos sociales del país.
(Niño, 2016).
Nelson Ariel Alzate Suarez 31

La fragmentación del Estado.

El cuarto eje corresponde a la fragmentación del Estado que es


descrito por el sociólogo Andrés Suárez a partir de unas palabras
del desaparecido candidato presidencial Luis Carlos Galán: Hay
más territorio que Estado. Según lo descrito por Suárez, la falta de
Estado en muchas partes del territorio es notable especialmente
en las periferias y zonas rurales. No hay integridad, no existe
suficiente conciencia de unidad como nación, por ejemplo, que
los habitantes de los territorios limítrofes como el Guainía son
igual de colombianos que los que viven en la capital, Bogotá. En
contraste, las zonas apartadas develan ausencia del Estado y sus
garantías; así, la inequidad y la mala calidad de vida son innega-
bles. Estas regiones no reciben los mismos beneficios estatales,
dando lugar a que grupos al margen de la ley impongan sus leyes,
que por lo general son las impuestas por el narcotráfico.

El contexto mundial.

El quinto eje está representado por el contexto mundial, marcado


puntualmente por el fenómeno de polarización que se dio luego
de la guerra fría, la cual dividió al mundo en dos ideologías, por
un lado, el pensamiento comunista y su propuesta de sociedad
igualitaria a partir de los postulados de Marx, Lenin y Engels; y
por el otro, los postulados capitalistas de Adam Smith orientados
a la liberalización de los mercados según los postulados de Locke.
El país debía inclinarse por una de las dos opciones. Desde
el Estado se aferra a las tesis capitalistas, mientras que los líderes
Investigación criminal y seguridad pública
32 Enfoque para su análisis

de movimientos revolucionarios se inclinan por los ideales del


comunismo y por extensión del socialismo, circunstancia que
entra a condimentar, desde lo filosófico, el conflicto armado en
el país.
Es en ese contexto que se instala en el imaginario colectivo,
especialmente en el pensamiento juvenil de los años 50 y 60, una
idea de Estado más justo y equitativo que sólo se lograría a partir
de la lucha armada, como lo sugería, de manera ejemplarizante
para la época, la revolución cubana de 1959, la cual nutrió de
animosidad los diversos movimientos guerrilleros que se dieron
en el Sur y el Centro de América, movimientos que además con-
tarían con apoyo económico e ideológico extranjero por parte de
grupos al margen de la ley que, en el caso de Colombia, recibieron
formación no sólo doctrinal sino en elaboración de explosivos,
carro bombas y diferentes métodos de terrorismo.
Un ejemplo de lo anterior se da el 11 de agosto de 2001
cuando el Ejército Nacional informa que fueron capturados
tres sospechosos de pertenecer al Ejército Republicano Irlandés
(IRA), los cuales tendrían vínculos con las Farc-EP, quienes
estarían adiestrando guerrilleros colombianos en el manejo de
explosivos y negociando el intercambio de armas por droga.
Pablo Escobar, principal cabeza del narcoterrorismo, con-
trata los servicios de alias ‘Miguel’, integrante del grupo terrorista
español ETA, que en el año de 1988 adiestraba a los sicarios del
Cartel de Medellín en manipulación de explosivos y la construc-
ción de bombas y coches bombas. Sus servicios de formación
también fueron utilizados por el Cartel de Cali, actividad que
sería su sentencia de muerte, pues termina siendo descuartizado
probablemente a manos de sus primeros patronos.
Nelson Ariel Alzate Suarez 33

Otro ejemplo es la captura de un extranjero de 43 años de edad,


de nacionalidad cubana que, según información de inteligencia,
en colaboración de dos ciudadanos marroquíes llamados Matin
Muhanad y Said Samuid, pretendían inmolarse en la Embajada
Americana en la ciudad de Bogotá en nombre del grupo terro-
rista Al-Qaeda. Este sería el primero de 29 atentados.
El Estado colombiano también recibía apoyo bélico, en este
caso de países como los Estados Unidos, el cual suministró una
cantidad importante de recursos económicos a través de progra-
mas de asistencia como el Plan Colombia, desde luego, sujeto a
condiciones y exigencias que han representado una intervención
soterrada pero directa en las políticas del país. Por supuesto, la
labor de las fuerzas del Estado colombiano se orientó al cum-
plimiento de dichos requerimientos, dando lugar a una serie de
medidas, en muchas ocasiones contraproducentes, pues ataca-
ban los fenómenos criminales mediante el uso de mecanismos
que vulneraban derechos individuales y colectivos. A razón de
ello la contraparte tuvo más argumentos para adoctrinar a sus
seguidores.
El 11 de noviembre de 2001 el mundo nuevamente se divi-
diría en dos, el antes y el después de una visión del terrorismo
ya no sólo local sino también global. En el golpe propinado por
fundamentalistas islámicos se caen monumentos emblemáticos
de la seguridad y la economía (Torres Gemelas y Capitolio
Nacional). A partir de entonces el mundo no volvería ser igual y
el grupo Al Qaeda dejaría su huella imborrable en la historia de
la humanidad. Aquel atentado dejó la escalofriante cifra de 3.000
muertos. Ya ningún país sería seguro frente al terrorismo y a par-
tir de entonces, se establecen una serie de políticas en materia de
Investigación criminal y seguridad pública
34 Enfoque para su análisis

seguridad, muchas de ellas de obligatoria implementación para


países como Colombia.

Las guerrillas modernas.

Como ya se había mencionado, muchas de las organizaciones


guerrilleras tuvieron sus orígenes en la década de los 60 y70. En el
caso de las Farc-EP, sus orígenes se remontan a la primera Confe-
rencia en 1965 donde se logra la unificación de varios estamentos
guerrilleros, la cual se llamaría Bloque Sur. En esa Conferencia
se eligió como máximo líder a Manuel Marulanda comandante
y segundo líder a Ciro Trujillo. Sin embargo, antes de esa Con-
ferencia ya existían varios antecedentes de dicha guerrilla, como
emboscadas al Ejército Nacional y el primer secuestro ocurrido:
el 2 de marzo 1964 se estrelló una avioneta (aerotaxi) en Chapi-
nero Alto, al acudir los militares y civiles al lugar fueron recibidos
a fuego por la guerrilla de la zona, el piloto y el copiloto fueron
secuestrados por quienes pedían un rescate de $ 300.000. La
negociación duró varios días y finalmente se pagó $200.000. El
Estado colombiano tomó represalias y puso precio a la cabeza de
Pedro Antonio Marín alias ‘Manuel Marulanda Vélez’ o ‘Tirofijo’,
cincuenta mil pesos ($ 50.000.) entre otras recompensas pagadas
(Villamizar Herrera, 2017).
Para la misma época (1965) nació el Ejército de Liberación
Nacional (ELN), con ideología marxista. Uno de sus líderes fue
el sacerdote Camilo Torres. Dicho grupo sería recordado por la
toma de Simacota Santander, la cual se realizó el 27 de enero 1967
Nelson Ariel Alzate Suarez 35

por 27 guerrilleros. Este sería el inicio de una oleada de terro-


rismo en zonas de injerencia de este grupo armado.
En 1967, dos años después, nacería el Ejército Popular Libe-
ración ELP con una ideología maoísta.
Ya para la década de los setenta y con la denuncia de fraude
electoral nació el M-19 (Movimiento 19 de abril de 1973). Entre
sus acciones terroristas más recordadas estuvo la toma del Palacio
de Justicia el 6 de noviembre de 1984, en la que participaron 35
guerrilleros del M-19 en Bogotá, Colombia. El Estado reaccionó
con la denominada Retoma del Palacio de Justicia. En esos suce-
sos murieron 100 personas, 12 de ellas magistrados, 11 de ellas
desaparecieron. Fue uno de los eventos de terror y zozobra más
recordados por todo el país. El M-19 posteriormente se sometió
a un proceso de paz el 9 de marzo de 1990. Participaron en las
elecciones de ese año con el candidato presidencial Carlos Piza-
rro, quien fue asesinado durante la campaña. Desmovilizados de
ese grupo siguieron participando en política sin armas e hicieron
parte de la Asamblea Constituyente de 1991.
Todos estos grupos nacerían con diferentes ideologías. Tra-
taron de dar igualdad social a través de la toma de las armas, pero
solo causaron destrucción y terror en todo el territorio, ya que
en los siguientes años vino una oleada de terrorismo en todo el
país: atentados terroristas contra oleoductos, tomas a poblaciones
y muertes a policías, militares y secuestros extorsivos a industria-
les. En materia de investigación para esta década de los años 60,
la actividad desplegada por los investigadores se orientaba en
la búsqueda de información procedente de testigos, autores del
delito y personas relacionadas con el lugar de los hechos.
Investigación criminal y seguridad pública
36 Enfoque para su análisis

Descuido estatal.

En la década de los 60 y 70 el fenómeno guerrillero no era visto


como un peligro real contra el Estado colombiano, fue visto
más bien como una molestia o algo incómodo, a pesar de que
producían serios problemas, fue descuidado por mucho tiempo.
En el país tenía más eco la hipótesis de una posible con-
frontación fronteriza con países vecinos, por ello los esfuerzos
se concentraron más en proteger la soberanía nacional, la visión
era tener unas fuerza armadas preparadas para este eventual
problema.
Entre las acciones más recordadas de las Farc-EP están:
-El 21 de diciembre de 1997 300 guerrilleros atacaron la
base militar de Patascoy. Fueron asesinados 22 soldados y 18
personas fueron secuestradas.
-El 05 de mayo de 1998 ocurrió la toma del municipio del
Billar, Caquetá. En ella 63 soldados murieron y 43 personas
fueron secuestradas.
-El 3 de agosto de 1998 atacaron la base militar Miraflores
Guaviare donde había aproximadamente 2000 militares y
policías. De ello resultaron 9 personas muertas, 10 heridas y
22 desaparecidas.
-El 1 de noviembre de 1998 la guerrilla de las Farc-EP tomó
la población de Mitú en el departamento del Vaupés. De 120
policías, 40 resultaron heridos y 56 secuestrados, los cuales
hicieron parte del grupo de “canjeables” en el proceso de
intercambio humanitario.
Estas son algunas de las tomas guerrilleras. Según el informe del
Centro Nacional de Memoria Histórica entre 1965 y 2013 fueron
Nelson Ariel Alzate Suarez 37

un total de 1.755 incursiones guerrilleras en centros poblados


y cabeceras municipales que continuaron tiñendo de sangre los
territorios del país.

Narcotráfico.

Para las décadas de los 70 y los 80 llegaría el narcotráfico a


Colombia. Al principio con la comercialización de marihuana y
posteriormente con el tráfico de cocaína y sus derivados. Toda
guerra requiere financiación y es el narcotráfico que viene a darle
músculo financiero a diferentes actores armados como guerrillas,
paramilitares, integrantes de las fuerzas armadas del Estado,
delincuencia común etc., esto a cambio de determinados servi-
cios o concesiones que hacen más compleja la red de violencia
que se desarrolla en el país.
Pero el dinero del narcotráfico no sólo nutre las arcas de
los grupos armados al margen de la ley, también permea los
diferentes círculos sociales, políticos y estatales a partir de una
cultura de riqueza fácil en la que la corrupción no sólo es tolerada
sino muchas veces justificada pues ante la inequidad propia de
la deficiente labor del Estado colombiano resulta entendible que
muchas personas quieran tener un poco más de dinero en sus
bolsillos.
Es en este contexto que Colombia termina convirtiéndose
en el primer proveedor de cocaína del mundo en los 80 y 90,
circunstancia que socavó la cultura tradicional y fragmentó la
moral, pues lo que importaba era la obtención del dinero sin
importar los medios utilizados para el efecto. En esta época el
Investigación criminal y seguridad pública
38 Enfoque para su análisis

terrorismo era ya algo cotidiano, se crearon ejércitos privados


para la seguridad de los cultivos ilícitos, los cuales en muchas
ocasiones se enfrentarían a las guerrillas y a las fuerzas armadas
del Estado. Así lo dijo el sociólogo Isaac de León Beltrán en su
libro Aprendizaje del crimen en Colombia (2014).
El narcotráfico se tiene que ver como una industria que
necesita mano de obra entrenada para uso de la violencia y
corrupción de la administración pública a altos niveles debido
a la ineficiencia en la administración de justicia. En esta época
nacen organizaciones delictivas en diferentes partes del país como
el Cartel del Valle, el Cartel de Cali y el Cartel de Medellín. Con la
aparición de estas organizaciones se dieron a conocer los jefes de
los carteles como: los hermanos Orejuela, Ochoa, Pablo Escobar,
entre otros. Fue una de la épocas más violentas y terroríficas de
Colombia.
El Estado colombiano, errático como de costumbre, trató de
arremeter en contra de estas organizaciones mediante propuestas
de ley como por ejemplo la de la extradición hacia los Estados
Unidos dirigida especialmente a los cabecillas de los carteles.
Dicha iniciativa sería contrarrestada mediante una oleada de
actos terroristas en todo el país y asesinatos selectivos de dirigen-
tes políticos, fiscales y periodistas.
El terror nuevamente se convierte en parte de la cotidiani-
dad en las principales ciudades de Colombia según lo corroboran
atentados como la bomba puesta en el Departamento de Adminis-
tración de Seguridad (DAS). La bomba explotó el 6 de diciembre
de 1989 a las 07:33 horas de la mañana. En un bus se ocultaron
500 kilos de dinamita que, luego de la explosión, cobraría la vida
de 63 personas y dejaría a más de 600 personas heridas; así mismo
Nelson Ariel Alzate Suarez 39

resultaron destruidos 215 juzgados, 70 fiscalías, 15 bancos y 300


establecimientos comerciales. En dicho contexto de violencia, los
grupos armados al margen de la ley ofrecen recompensas econó-
micas a quienes asesinen a policías y a todo aquel que estuviese a
favor de la extradición de los narcotraficantes.
Ya para la década de los 70 y 80 prevalecen métodos investi-
gativos orientados a descubrir, mediante técnicas especializadas,
el “Modus Operandi” de los criminales como por ejemplo las del
agente encubierto. El concepto de evidencia física era muy inci-
piente y poco técnico (Izquierda Mora & Sánchez Prada, 2007)
pero poco a poco al interior de las instituciones del Estado se van
ampliando los horizontes en materia investigativa.
En cuanto a la técnica de agente encubierto Ramírez
recuerda que si bien en la legislación colombiana la primera refe-
rencia al agente encubierto se encuentra en la Ley 600 de 2000
(artículo 500), con anterioridad a ello se utilizó dicha técnica sin
normatividad o sustento legal, primordialmente en la década
de los 70 durante la denominada “bonanza marimbera”. En dicha
época miembros de la Policía Nacional tuvieron destacados
resultados, especialmente en la Costa Atlántica, región en la
que se estructuraron y operaron las principales organizaciones
criminales dedicadas al comercio de marihuana (Ramírez, 2010).
En la actualidad dicha técnica encuentra su sustento normativo
en el artículo 242 de la Ley 906 de 2004 (por la cual se expide el
Código de Procedimiento Penal), el cual reza:

Artículo 242. Actuación de agentes encubiertos. Cuando el


fiscal tuviere motivos razonablemente fundados, de acuerdo
con los medios cognoscitivos previstos en este código, para
Investigación criminal y seguridad pública
40 Enfoque para su análisis

inferir que el indiciado o el imputado en la investigación que


se adelanta, continúa desarrollando una actividad criminal,
previa autorización del Director Nacional o Seccional de
Fiscalías, podrá ordenar la utilización de agentes encubier-
tos, siempre que resulte indispensable para el éxito de las
tareas investigativas. En desarrollo de esta facultad especial
podrá disponerse que uno o varios funcionarios de la poli-
cía judicial o, incluso particulares, puedan actuar en esta
condición y realizar actos extrapenales con trascendencia
jurídica. En consecuencia, dichos agentes estarán facultados
para intervenir en el tráfico comercial, asumir obligaciones,
ingresar y participar en reuniones en el lugar de trabajo o
domicilio del indiciado o imputado y, si fuere necesario,
adelantar transacciones con él. Igualmente, si el agente
encubierto encuentra que en los lugares donde ha actuado
existe información útil para los fines de la investigación, lo
hará saber al fiscal para que este disponga el desarrollo de
una operación especial, por parte de la policía judicial, con
miras a que se recoja la información y los elementos mate-
riales probatorios y evidencia física hallados.

En relación con la técnica del agente encubierto el Manual


Único de Policía Judicial de la Fiscalía General de la Nación pre-
senta una definición en la que indica:

[…]La infiltración y/o penetración a una organización


delictiva será realizada por servidores con funciones de Poli-
cía Judicial o particulares, cuando sea indispensable para
el éxito de las tareas investigativas y con el fin de obtener
Nelson Ariel Alzate Suarez 41

información de interés para la investigación y EMP y EF


[…].(Fiscalía General de la Nación, 2005, p. 54).

El mismo documento describe como principales características


de esta labor (i) la reserva de identidad, (ii) la designación (que
solo puede hacer la Fiscalía General de la Nación, sujeta a criterios
de necesidad, ponderación, legalidad y corrección en el compor-
tamiento, para evitar excesos que contraríen la función pública
y afecten la justicia y los tratados internacionales ratificados);
(iii) la aceptación (voluntariedad del agente); (iv) temporalidad
(limitada en un año con prórroga debidamente justificada por
el mismo lapso); y (v) limitación de las actividades. (Hernández,
2018).
Procesos similares se dan en un sinnúmero de técnicas
investigativas que, desde lo institucional, se han utilizado para
contrarrestar los fenómenos delincuenciales surgidos de manera
paralela a los diferentes procesos de violencia presentes en el país.

El paramilitarismo.

En su libro Adiós a la guerra la periodista Patricia Lara Salive,


relata que a finales de 1979 nació la semilla de las Autodefensas
Unidas de Colombia (AUC) con dos hechos relevantes. El primero
de ellos fue el secuestro de Martha Nieves Ochoa perpetrado
por el M19. Martha Nieves Ochoa era hija de Fabio Ochoa, uno
de los hermanos del clan Ochoa quienes junto a Pablo Escobar
fundaron el Cartel de Medellín. (Lara Salive, 2018).
Investigación criminal y seguridad pública
42 Enfoque para su análisis

El segundo hecho relevante fue el secuestro y posterior


asesinato del padre de Carlos Castaño Gil, hecho que fue per-
petrado por las Farc-EP. Después de pagar por su secuestro, el
padre de Carlos Castaño fue asesinado. Ambos hechos dieron
lugar al surgimiento de estos grupos armados al margen de la
ley, los cuales se caracterizaban por operar en cooperación con
las fuerzas legales del Estado colombiano. Dicho asesinato y la
ira que desata en la familia y allegados de la familia Castaño
desemboca en el nacimiento del MAS (Muerte a Secuestradores),
primer grupo paramilitar en Colombia. Paralelo a ello surgen las
denominadas Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá de
los hermanos Castaño que posteriormente agruparon a narcotra-
ficantes, ganaderos y hasta campesinos agobiados de los abusos
de las guerrillas, quienes tenían como fin el exterminio de estas.
En este contexto también se desarrollan avances en materia
de investigación criminal, concretamente para la década de los
80 el perfil psicológico sería una de las herramientas usadas con
el fin de predecir el actuar delictivo. De igual forma, se reconoce
el conocimiento de la ciencia forense y el uso de laboratorios
forenses especializados no solo para la Policía y la Fiscalía sino
también para la defensa (Izquierda Mora y Sánchez Prada, 2007).
Con el surgimiento de los paramilitares llega otro tipo de
terror. Ya no solo tiene lugar el terrorismo colectivo, sino que
además aparece el terrorismo individual con prácticas como, por
ejemplo, la bolsa de jabón, la toalla mojada con sal para ganado,
las mutilaciones de orejas o de órganos sexuales, y de la cabeza.
Así mismo prácticas de tortura como por ejemplo descargas eléc-
tricas, quemaduras y violencia sexual. De igual forma, estos gru-
pos realizaron múltiples masacres que exacerbaron los escenarios
Nelson Ariel Alzate Suarez 43

de muerte y horror especialmente en el campo. Algunas de las


masacres fueron:
—Masacre de El Salado. Víctimas: 60 personas asesinadas, 2
mujeres violadas, 4.000 personas desplazadas (Corregimiento
El Salado 16 a 21 de febrero de 2000).
—Masacre de El Aro. Víctimas: 17 personas asesinadas, 42
viviendas quemadas, 1.200 reses robadas, 702 personas des-
plazadas (Corregimiento del El Aro, Ituango-Antioquia 26
de octubre de 1997).
—Masacre de Mapiripán. Víctimas: 49 personas asesinadas,
decenas de personas desplazadas (Mapiripán Meta 15 al 20
de julio de 1997).
—Masacre de Macayepo. Víctimas: 15 personas asesinadas,
todo el pueblo desplazado (Macayepo, Bolívar 14 de octubre
de 2000).

Otras modalidades de terrorismo

Así como las masacres vale la pena mencionar otros eventos de


terror que se consideran relevantes y que dejaron grandes huellas
en las memorias de nuestro país.

Avión Bomba.

Otras modalidades de terrorismo harían presencia en los cielos


colombianos mediante el atentado terrorista perpetrado por
Pablo Escobar, cabeza del cartel de Medellín, al vuelo Boeing 727
Investigación criminal y seguridad pública
44 Enfoque para su análisis

de Avianca. Dicho atentado iba dirigido al entonces candidato


presidencial César Gaviria, quien estaba programado para tomar
ese vuelo, pero finalmente no lo abordó. El 27 de noviembre de
1989 el avión explotó sobre el municipio de Soacha en el depar-
tamento de Cundinamarca, dejando 107 víctimas mortales entre
ellos dos extranjeros.

Bicicleta bomba.

El 25 de enero del 2002 frente a una estación de policía del barrio


Fátima en Bogotá, Colombia, guerrilleros de las Farc-EP, dejaron
en la puerta de un restaurante una bicicleta cargada de explosivos.
El establecimiento era frecuentado por policías del sector y dejó
14 personas heridas, cuatro policías muertos y una niña de 5 años
que, por efectos de la onda explosiva, terminó desmembrada.

Carro bomba.

En la noche del 7 de febrero del 2003 fue detonado un carro


bomba, el cual fue ubicado en uno de los parqueaderos del Club
El Nogal, uno de los clubes más famosos del país ubicado en
Bogotá, Colombia donde se reunía la élite más prestigiosa de la
capital. Este sería el escenario de unos de los atentados más crue-
les e impactantes para los capitalinos que dejó como resultado 37
personas muertas y 198 heridas. Dichos hechos fueron atribuidos
a las Farc-EP.
Nelson Ariel Alzate Suarez 45

Los procesos de paz en Colombia

El Estado colombiano no solo ha intentado combatir la violencia


con el uso legal de las armas, por el contrario, las soluciones
diplomáticas a través del diálogo han constituido una alternativa
permanente en el país. A continuación algunos ejemplos:

Proceso con el General Rojas Pinilla.

La amnistía del General Rojas Pinilla ocurrió en octubre de 1953.


Con ella se pretendía estabilizar la economía y traer paz en gran
parte del país. Los grupos que se entregaron estaban ubicados en
los departamentos del Tolima y Cundinamarca. Se contaron hasta
3500 hombres que depusieron las armas (Tirado Mejía, 1989).

Proceso de Caloto con tres grupos armados.

El 9 de marzo de 1990 en Caloto tres grupos revolucionarios fir-


maron un acuerdo de Paz y entregaron las armas. Dichos grupos
fueron: el M-19, el Quintín Lame y una fracción del EPL. Este
proceso de paz pasó a la historia ya que unos sus puntos fue la
reforma a la constitución. Varios de sus integrantes participaron
en la elaboración de la nueva carta magna de 1991.
Investigación criminal y seguridad pública
46 Enfoque para su análisis

Proceso con las AUC.

El proceso de paz con las Autodefensas Unidas de Colombia


(AUC) se llevó a cabo por varios periodos durante el gobierno de
Álvaro Uribe Vélez. Tuvo sus inicios en el año 2003 en Tierra alta,
Córdoba y finalizó en el 2008. Durante este periodo los alzados
en armas fueron deponiendo las armas de forma escalonada
acogiéndose a los beneficios otorgados por el gobierno. Con esto
se puso fin a una organización que se caracterizó por su accionar
violento y terrorista. El resultado fue la desmovilización de 31.671
combatientes y la entrega de 18.051 armas. Aproximadamente
2.000 integrantes ratificaron su postulación a la Ley de Justicia
y Paz, lo que representó menos del 2% de los excombatientes de
las AUC.

Proceso con las Farc-EP.

Finalmente, y por su innegable relevancia, se debe hacer men-


ción al actual proceso de paz entre el gobierno de Juan Manuel
Santos y las Farc-EP. Dicho proceso después de muchos tropiezos
finalmente se concretó mediante los acuerdos logrados en la
Habana y materializados en ceremonia de firma del acuerdo
final de paz llevada a cabo el 26 de septiembre de 2016 en Car-
tagena, Colombia. El 2 de octubre del mismo año se llevó a cabo
un plebiscito para conocer la opinión de la ciudadanía sobre el
proceso. Luego de los resultados: 6.377.482 votos a favor del SÍ
(49,78%) y 6.431.376 votos a favor del NO (50,21%), el gobierno
de Juan Manuel Santos convocó a todas las fuerzas políticas
Nelson Ariel Alzate Suarez 47

para un diálogo nacional. Una vez terminadas estas reuniones y


consolidadas las propuestas presentadas por los voceros del SÍ y
del NO, las delegaciones del Gobierno Nacional y las Farc-EP se
reunieron, entre el 4 y el 14 de noviembre en la Habana, con el
objetivo de concertar un nuevo acuerdo final. El 24 de noviem-
bre de 2016 se realizó en el Teatro Colón en Bogotá la firma del
Nuevo Acuerdo Final. La implementación de dicho acuerdo aún
no termina y por momentos genera mucha incertidumbre debido
al cambio de gobierno y otras circunstancias.

La investigación en contextos de procesos de paz

En contextos de procesos de paz, especialmente a partir de la


década de los 90, en materia de investigación criminal, la tenden-
cia fue el trabajo en la escena del crimen. Se le dio un mayor valor
al descubrimiento y reconocimiento de la evidencia física. Esta
sería la década de las evidencias biológicas (ADN) y otros tantos
avances en el campo de la investigación criminal.
Además, vale la pena mencionar que para el 2004 se imple-
mentó el sistema penal acusatorio en todo el país, el cual le dio
mayor relevancia al material probatorio y a la evidencia física.
Por tal razón se estableció el sistema de cadena de custodia, cuyo
propósito es la protección de dicha evidencia. (Izquierda Mora &
Sánchez Prada, 2007).
Investigación criminal y seguridad pública
48 Enfoque para su análisis

Las víctimas del conflicto armado en Colombia

Todo este terror y violencia por tanto tiempo en nuestro país


ha dejado como resultado un altísimo número de víctimas. Cam-
pesinos, soldados, policías, alzados en armas, animales y hasta la
naturaleza han sido afectados por la guerra en Colombia. A la
fecha son: 7.134.646 casos de desplazamiento, 983.033 asesinatos,
165.927 desapariciones forzadas, 34.814 secuestros, para un total
de víctimas del conflicto armado en Colombia de 8.376.463,
según las cifras oficiales del RUV (Registro Único de Víctimas).
La esperanza, sin duda alguna, es tener un país menos
orientado a la violencia, encaminado al trabajo, la participación
política, democrática y la búsqueda del progreso a partir de la
legalidad. Desde luego, para ello se requiere un arduo trabajo
de los diferentes estamentos del Estado colombiano en el que se
incluye la necesidad de seguir avanzando en la modernización de
la investigación criminal y en las labores encaminadas a contra-
rrestar los diferentes fenómenos de criminalidad.

Conclusión

Colombia ha sido uno de los países con más números de ataques


terroristas a causa del narcotráfico y el conflicto armado, dejando
a su paso miles de víctimas que tuvieron que afrontar su realidad
empezando desde cero. En la actualidad, muchos de los colombia-
nos desconocen la historia de nuestro país, por tal motivo, resulta
relevante hacer el recorrido histórico que permita a la población
identificar el origen de la guerra colombiana, los motivos de la
Nelson Ariel Alzate Suarez 49

misma y conocer la intervención que el estado realizó durante


estos años de conflicto armado interno.

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52 Enfoque para su análisis

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Julio César González Rodríguez 53

La prevención del riesgo de terrorismo en centros


comerciales: hacia un nuevo modelo de seguridad
pública en Colombia para la protección de
infraestructuras críticas

Julio César González Rodríguez1

Resumen
El presente capítulo propone un modelo de seguridad pública que vincule

a los centros comerciales de Colombia como parte de la infraestructura

crítica de la nación. Dentro del análisis de los sectores de infraestructuras

críticas se determinó el impacto que los centros comerciales representan

dado el alto tráfico que ostentan frente al riesgo de ataque terrorista. Como

reflexión final se sostiene que la legislación orientada a las infraestructuras

críticas, la inteligencia y las alianzas público-privadas son el primer paso

para un modelo de protección de las infraestructuras críticas colombianas,

de cara a la prevención del riesgo de terrorismo.

Palabras clave: Seguridad en centros comerciales, riesgo de terro-


rismo, protección de infraestructuras críticas.

Docente investigador de la Universidad Militar Nueva Granada. Coordinador de la Espe-


1

cialización en Administración de la Seguridad de la Universidad Militar Nueva Granada


en Bogotá, Colombia. Correo electrónico: julio.gonzalezr@unimilitar.edu.co
Investigación criminal y seguridad pública
54 Enfoque para su análisis

Introducción

Eventos como los atentados terroristas sucedidos en Manhattan


el 11 de septiembre de 2001, comúnmente conocido como 9/11,
plantean un desafío en contra del riesgo del terrorismo como
fenómeno global. El cuestionamiento de la forma en que fueron
seleccionados los diferentes objetivos de dichos atentados confir-
man la importancia que tiene para el grupo terrorista la represen-
tatividad de la población y el lugar del atentado. Hablando en el
lenguaje de riesgos, los diferentes impactos que la manifestación
de este riesgo genera con el logro del acto terrorista y los daños
devastadores al infundir temor en quienes habitan el lugar. Lo
anterior implica una importante reflexión para cualquier país
sobre las infraestructuras críticas de una nación. Es necesario
entender la situación individual de cada infraestructura crítica y
los sectores que conforman este complejo concepto. Así mismo,
es necesario establecer cuáles son las infraestructuras críticas
más representativas según los impactos que pueda recibir en
cualquiera de las variables siguientes: economía nacional, defensa
nacional, la seguridad y salud pública.
En Colombia, por su parte, hablar de infraestructuras críti-
cas es aún difuso por la ausencia de terminología y legislación,
así como de políticas públicas, a pesar de la importancia que estas
representan para la nación. La historia de los atentados contra
la infraestructura crítica son casi tan antiguos como la violencia
por parte de grupos alzados en armas, quienes han priorizado
dicha infraestructura por su representatividad en las finanzas de
la nación. A pesar de los antecedentes que se tienen de ataques
terroristas contra infraestructura petrolera, vial, eléctrica y de
Julio César González Rodríguez 55

telecomunicaciones, pocas son las acciones contundentes para


anticipar adecuadamente la acción de estos atentados dada la
complejidad de la amenaza y el grado de exposición de la infraes-
tructura. Sin embargo, si esto se analiza desde otra perspectiva,
en nuestro país, y dadas las lecciones aprendidas del 9/11, un
atentado terrorista a un centro comercial con un alto nivel de
tráfico podría suponer un impacto catastrófico igual o superior
que el del 9/11 por las víctimas potenciales que este dejaría.
El objetivo del presente capítulo es proponer un nuevo
modelo de seguridad pública que vincule a los centros comer-
ciales como parte de la infraestructura crítica de la nación. Ini-
cialmente se expondrá un estado del arte de la protección de las
infraestructuras críticas a nivel mundial, dada la escasa literatura
en Colombia. Posteriormente se realizará una revisión al pro-
blema del terrorismo y la importancia de considerar los centros
comerciales como parte de la infraestructura crítica de la nación.
Al finalizar se propondrá un modelo para la protección de los
centros comerciales a partir de una alianza público-privada.

Las infraestructuras críticas: una breve revisión

Posterior a los atentados terroristas del 9/11 la identificación de


los sectores que conforman las infraestructuras críticas de una
nación, así como la interacción de las partes interesadas en la
protección de las mismas, permitió establecer vulnerabilidades y
deficiencias. Dichos acontecimientos no solo dejaron en evidencia
el extenso camino que hacía falta por recorrer en la identificación
de vulnerabilidades, sino también la necesidad de una valoración
Investigación criminal y seguridad pública
56 Enfoque para su análisis

de las amenazas para plantear posibles escenarios de riesgos. En


este orden de ideas Lee (2009) afirma que el Departamento de
Seguridad de los Estados Unidos2 ha evolucionado satisfacto-
riamente en la formulación y ejecución dinámica de un acervo
legislativo y de programas de seguridad para anticipar, prevenir
y neutralizar indeseados ataques a la infraestructura como fue el
caso del atentado terrorista del 9/11. Sin embargo, aún quedan
extensas sendas de conocimiento para el desarrollo de modelos
predictivos con implicaciones profundas de la comunidad de
inteligencia.
Por lo anterior, se analizaron modelos de protección de
infraestructuras críticas desarrolladas en el ámbito académico en
diferentes países como Estados Unidos, España y Australia.
La literatura publicada en los Estados Unidos con relación
a la protección de las infraestructuras críticas, tiene mayor pro-
fundidad en comparación con otros países, no solo en la concep-
tualización y la determinación de los sectores de infraestructuras
críticas, sino también en la vinculación de las partes interesadas y
los modelos de evaluación de riesgos desarrollados. Lo anterior se
documenta en el Plan Nacional para la Protección de Infraestruc-
turas del Departamento de Seguridad (2013) y en este se define la
infraestructuras críticas como los sistemas o activos que, siendo
físicos o virtuales, son de alta importancia para la nación ya que
su no funcionalidad parcial o destrucción total de cualquiera de
estas podría tener un impacto que pone en riesgo la seguridad,
economía y la salud pública.

2
Por sus siglas en inglés Department of Homeland Security.
Julio César González Rodríguez 57

Otro país con un amplio desarrollo en la protección de infraes-


tructuras críticas es España. Allí, de manera autónoma y dentro
de lo estipulado por la Unión Europea, se desarrolló el marco
teórico para la protección de dichas infraestructuras. En el
marco teórico se estableció que las infraestructuras críticas son
las infraestructuras estratégicas cuyo funcionamiento es indis-
pensable y no permiten soluciones alternativas, por lo que su
perturbación o destrucción tendría un grave impacto sobre los
servicios esenciales (Jefatura de Estado, 2011).
Por su parte, en Australia el marco teórico permite apreciar
unos requerimientos para las diferentes partes interesadas en
la protección de infraestructuras críticas y más exactamente
los operadores de las mismas. Entre estas responsabilidades
asignadas a los operadores de infraestructuras críticas están: (i)
concienciar el ambiente operacional, (ii) proteger los activos de
los riesgos y sus amenazas, (iii) aplicar técnicas de gestión del
riesgo en la planeación de procesos, (iv) hacer revisiones de la
valoración de los riesgos, así como los planes de emergencias y
contingencias, (v) informar o reportar las actividades sospecho-
sas a las autoridades, (vi) desarrollar y revisar periódicamente los
planes de continuidad del negocio, (vii) conducir entrenamiento
en el desarrollo de los planes de emergencia y contingencia y
(viii) participar en ejercicios gubernamentales especialmente en
actividades armónicas de prevención y recuperación (Australia -
New Zeland Counter Terrorism Comittee, 2015).
En el ámbito académico es importante resaltar lo planteado
por Radvanosky y McDougall (2010) quienes están bastantes
articulados con lo expuesto por el Plan Nacional de Protección
de Infraestructuras Críticas de Estados unidos (NIPP) y definen
Investigación criminal y seguridad pública
58 Enfoque para su análisis

el marco de protección como todas las actividades que se desa-


rrollan para efectuar la protección de dichas infraestructuras y
que lleva implícito el personal, los activos físicos y los sistemas
de comunicación que son indispensables para la seguridad:
nacional, estatal y urbana, así como la estabilidad económica y
seguridad pública.
La protección de las infraestructuras críticas debe tener una clara
identificación de estas (Department of Homeland Security, 2013).
Ello se logra considerando previamente los impactos de cada sec-
tor que componen las infraestructuras críticas, los cuales varían
de un país a otro y según cada caso en particular. Dado lo anterior
se presenta una breve revisión de los sectores que componen las
infraestructuras críticas de los países analizados.

Tabla 1. Sectores que componen las infraestructuras críticas de diferentes naciones

Fuente: Diseño propio con información de las fuentes relacionadas.


Julio César González Rodríguez 59

Como se evidencia en la tabla 1 varios países, dado su interés


en la prevención y protección de las infraestructuras críticas,
han planteado los diferentes sectores que las conforman y una
subdivisión al interior de este. Así, la identificación de infraes-
tructuras críticas se considera vital para el diseño estratégico de
la protección de las mismas y al ser los Estados Unidos la nación
que más sectores ha reconocido, un total de 16 sectores de infraes-
tructuras críticas, dentro de su marco teórico, no se observa una
metodología para dicha selección y clasificación. Sin embargo,
a cada Estado le delegan la responsabilidad de la identificación
de diferentes infraestructuras dentro de cada territorio según los
sectores que ya tienen seleccionados (Department of Homeland
Security, 2013).
Estados Unidos es el único país que ha tenido en cuenta den-
tro de sus sectores de infraestructuras críticas a las instalaciones
comerciales, por consiguiente en la tabla 2 se presenta en detalle
los sectores y subsectores que el marco teórico estadounidense ha
caracterizado.

Tabla 2. Sectores y subsectores de las infraestructuras críticas


Investigación criminal y seguridad pública
60 Enfoque para su análisis

Fuente: Diseño propio con información incluida en el NIPP (2013).

Gran parte de los sectores de infraestructuras críticas tienen la


potencialidad de verse afectados por atentados terroristas como
ha sucedido en varios países como Estados Unidos, Reino Unido,
España, Francia, Colombia, entre muchos otros. Por lo anterior,
es importante analizar el riesgo de terrorismo y sus implicaciones
en la infraestructura crítica en Colombia.
En el documento 3854 Política Nacional de Seguridad
Digital del Consejo Nacional de Política Económica y Social
(CONPES) se tratan las infraestructuras críticas cibernéticas,
dentro del macro conjunto de las infraestructuras críticas;
desafortunadamente la ausencia de definición de este último
genera serios vacíos a la hora de desarrollar políticas públicas y
definir los mecanismos de protección de las mismas. Así, desde
la perspectiva del Comando General de las Fuerzas Armadas de
Colombia (CGFM), han emanado documentos internos como
directivas en donde se dan instrucciones de protección de algu-
nas de estas infraestructuras que están bajo amenaza terrorista.
Julio César González Rodríguez 61

En estos documentos que fueron presentados internamente en


el año 2013 se dan instrucciones claras de proteger las infraes-
tructuras de hidrocarburos, energéticas, viales, de minería, de
comunicaciones y aeronáuticas.
Lo anterior deja una clara evidencia que en Colombia, a
diferencia de muchos otros países, el marco teórico y jurídico
en torno a las infraestructuras críticas es totalmente ausente
frente a las necesidades que se tienen para la implementación
de planes de protección de infraestructuras críticas.

El riesgo del terrorismo y su afectación


al sector comercial colombiano

El terrorismo hoy por hoy es un riesgo de alto impacto y a nivel


internacional se han generado nuevos enfoques multidimen-
sionales de análisis como el de la sociedad del riesgo mundial
(Beck, 2002). Esto no quiere decir que la consideración de
actos violentos para generar terror haya tenido lugar solamente
desde finales del siglo XX hasta la actualidad, por el contrario,
se tienen registros de actos de terror desde inicios del siglo XIX.
Mijail Bakunin (1814-1876) junto con el egipcio Sayid Qutb
(1906-1966) son considerados pensadores que promulgaron
ideas asociadas al uso de la violencia y el terror. Bakunin es el
fundador del anarquismo insurreccional y Qutb del salafismo
yihadí. El primero promovió la creación de grupos revolucio-
narios pequeños y clandestinos que, internamente debatían si
llevar a cabo o no acciones violentas (Aviles, 2012). Esto coin-
cide con lo planteado por Karl Heinzen (1849), el cual afirma
que el asesinato y la violencia contra políticos eran las únicas
Investigación criminal y seguridad pública
62 Enfoque para su análisis

salidas que se tenía para la cruenta represión oficial (González


Calleja, 1998). Sin embargo, al profundizar en el terrorismo, es
importante entender que el terrorismo tiene raíces motivaciona-
les basadas en diferencias políticas o religiosas y su objetivo es
generar temor y percepción de inseguridad en la población civil.
(Mythen y Walklate, 2005).
Así, para entender la dimensión del concepto terrorismo
es importante revisar las principales acepciones que se le han
conferido. Según Chalk (1998) el terrorismo es el uso sistemático
de un tipo particular de violencia ilegítima que es empleado
por actores sub-estatales como medio para alcanzar objetivos
políticos específicos. De manera muy similar Hoffman define el
concepto de terrorismo usando la misma causalidad política; al
respecto dice: “la deliberada creación y explotación de miedo a
través de la violencia o amenaza del uso de esta para lograr un
cambio político” (Chalk, 1998, p. 90). Con una perspectiva más
amplia Enders y Sandler (2002) definen el terrorismo como el
uso premeditado o amenaza de uso de violencia brutal o extra
normal, por parte de grupos subnacionales para lograr objetivos
políticos, religiosos o ideológicos a través de la intimidación de la
población, la cual en muchos casos no está conformada por quie-
nes buscan doblegar. Estas nociones del concepto son similares
ya que todas incluyen la causalidad política; sin embargo, no pro-
fundizan en los intereses económicos que pueden tener los actos
terroristas. Al respecto, Boaz (2009) plantea que el terrorismo es
el uso intencionado de la violencia en contra de la población civil
para alcanzar objetivos políticos, nacionalistas, socioeconómicos,
ideológicos, religiosos, etc. De manera muy similar, el National
Consortium for the Study of Terrorism and Responses to Terrorism
Julio César González Rodríguez 63

(2016) define el terrorismo como la amenaza o el uso ilegal de


la violencia por un actor no estatal para obtener un objetivo
político, económico, religioso o social a través de la coerción o
intimidación. Esta última definición posiblemente se acoge más a
la dinámica del conflicto en Colombia a pesar de la complejidad
que trae asignar el calificativo de terrorista a las organizaciones
delictivas colombianas debido a las motivaciones que tienen para
su accionar.
Es por esto que dentro de los estudios sobre el terrorismo,
en el contexto colombiano, este concepto ha sido definido como:

Un método de acción violenta repetida que infunde ansie-


dad, empleado por actores individuales, grupales o estatales
semi clandestinos, por razones idiosincrásicas, criminales
o políticas, donde, en contraste con el asesinato, los objeti-
vos directos de la violencia no son los objetivos principales.
Las víctimas humanas inmediatas de la violencia general-
mente son objetivos aleatorios (objetivos de oportunidad)
o selectivamente de una población objetivo (representativos
o simbólicos) y sirven como generadores de mensajes. Los
procesos de comunicación de las organizaciones terroristas
están basados en amenazas y violencias hacia las víctimas, y
se usan para manipular a las audiencias, convirtiéndolas en
un objetivo de terror, de demandas o de atención, depen-
diendo de si es principalmente para generar intimidación,
coacción o propaganda. (Feldman y Hinojosa, 2009, p. 50).

Así mismo, para Tarapues Sandino (2012) el terrorismo de


Colombia es un terrorismo doméstico y no internacional y estuvo
Investigación criminal y seguridad pública
64 Enfoque para su análisis

dividido en dos etapas: la primera corresponde al periodo entre


1980 y 1995, y la segunda al período posterior al ataque de las
Torres Gemelas o el 9/11. El terrorismo colombiano ha sido
prolongado por tener dos intereses principales: el político y el
económico, que están relacionados con el narcotráfico. Aunque
vale la pena aclarar que no todos los actos de terror son producto
de intereses políticos o económicos, algunos pueden tener inte-
reses religiosos.
Bajo esta dinámica compleja del terrorismo en Colombia
en un escenario multidimensional es necesario analizar los
componentes que han sido propuestos para definir el riesgo de
terrorismo. En este mismo aspecto Ronfeldt y Arquilla (2001)
plantearon los cinco niveles que hacen efectiva una red terro-
rista: nivel organizacional, nivel narrativo, nivel doctrinal, nivel
tecnológico y nivel social. Estos niveles están presentes en las
estructuras delictivas que quieran realizar actos terroristas en los
centros comerciales colombianos.
Como se vio previamente, los centros comerciales son
considerados infraestructuras críticas en los Estados Unidos. Es
lo mismo que se requiere en Colombia, pues ello permite una
reflexión sobre la prevención del riesgo de terrorismo de cara
al tráfico de estos, es decir, los aforos promedio que los centros
comerciales con mayor tráfico de Colombia. Con respecto a lo
anterior no se encontraron estudios sobre el tráfico de los centros
comerciales, únicamente una noticia publicada por La República
(2017) registra los tráficos mensuales de cada centro comercial y
se expondrán a continuación. Sin embargo, se necesitan estudios
al respecto para determinar tiempos de permanencia y así, tener
un aforo probable en cada establecimiento. Con información
Julio César González Rodríguez 65

más detallada es posible determinar los impactos que podrían


generarse en un momento determinado en los tres modos de
operación del centro comercial: abierto, cerrado y parcialmente
abierto3. Dada la información de tráfico de los centros comerciales
se hace un estimado de tráfico diario por cada centro comercial
colombiano estudiado, tal como se muestra en la siguiente tabla.

Tabla 3. Promedio de tráfico diario por los centros comerciales relacionados

Fuente: Diseño propio con información del diario La República (2017).

La anterior información tiene implicaciones directas en la


seguridad dado el alto volumen de visitantes que podrían verse
afectados durante un atentado terrorista. Este debe ser un factor
de especial atención por parte del Estado colombiano en el esta-
blecimiento de un plan de protección a los centros comerciales
como infraestructuras críticas frente al riesgo de terrorismo.

3
Centro comercial abierto hace referencia cuando las puertas, parqueaderos y locales
están en operación; centro comercial cerrado hace referencia a locales, puertas de
acceso y parqueaderos cerrados; y finalmente, centro comercial parcialmente abierto
hace referencia a puertas y parqueaderos en operación y locales cerrados.
Investigación criminal y seguridad pública
66 Enfoque para su análisis

El acto de terrorismo ha tenido una percepción baja en los estable-


cimientos comerciales dado que se ha asociado solo a atentados
con explosivos. Sin embargo, Rand Corporation (2006) plantea
que existen diferentes formas de manifestación del terrorismo en
los centros comerciales, tales como: (i) francotirador, (ii) asalto
por comando armado, (iii) toma de rehenes, (iv) artefacto explo-
sivo ubicado externamente, (v) artefacto explosivo internamente,
(vi) visitante suicida, (vii) vehículo bomba externamente, (viii)
vehículo bomba en parqueadero internamente, (ix) vehículo
ingresando con embestida, (x) camión bomba en la zona de
carga del centro comercial, (xi) ataque con ántrax en los ductos
de ventilación, (xii) ataque con ántrax con persona que ingresa
mercancía y (xiii) ataques químicos por personas internas. Las
anteriores formas implican una amplia diversidad de técnicas
para generar afectación contra las personas y la infraestructura
de los centros comerciales, por eso hay que dejar de lado el único
y tradicional enfoque de uso de explosivos.
Con el mismo rigor para la identificación de los escenarios
de terrorismo, Rand Corporation (2006) realizó una investigación
sobre las diferentes formas de prevención del terrorismo en las
cuales se plantean principalmente: el entrenamiento de personal
empleado, reporte de paquetes sospechosos, revisión de maletas,
abrigos y paquetes en las horas de centro comercial abierto, uso
de detector de metales en maletas, abrigos y paquetes, portales
detección de trazas4 en las entradas, perros en las entradas,
cubrimiento visual de todas las áreas comunes del centro comer-
cial, entre otras. Todas las anteriores formas de prevención del
terrorismo deben implementarse en horario de centro comercial
parcialmente abierto y cerrado.
Es un sistema electrónico que permite detectar por espectrometría.
4
Julio César González Rodríguez 67

Con la clasificación previa de los tipos de actos terroristas en la


siguiente tabla se hace un recuento de los atentados terroristas
perpetrados en centros comerciales durante los últimos treinta
años.
Tabla 4. Atentados terroristas en centros comerciales colombianos entre 1988-2018

Fuente: Diseño propio con los medios de prensa citados.


Investigación criminal y seguridad pública
68 Enfoque para su análisis

En el periodo analizado en Colombia se han sufrido 11 atentados


terroristas en contra de centros comerciales. Esta cifra no es des-
preciable, dada la potencialidad de un alto tráfico y la lesividad
que supone el uso de explosivos.
Por lo anterior, es necesario que el Estado colombiano
plantee un modelo para la gestión de la seguridad en los centros
comerciales, bajo el amparo de las infraestructuras críticas.

Modelo para la protección de los centros comerciales


como parte de la infraestructura crítica de la nación

El Estado tiene una responsabilidad en la protección de la infraes-


tructura crítica y según lo planteado en el presente capítulo los
centros comerciales, como espacio comercial con amplia capa-
cidad de aforo, caben dentro de la categoría de infraestructura
crítica; por lo tanto, demandan un adecuado nivel de protección
y apoyo. Por lo anterior, es importante analizar el funcionamiento
de la protección de las infraestructuras críticas desde otras pers-
pectivas mundiales.
En los Estados Unidos el sistema de protección de infraes-
tructuras críticas se compone por el gobierno nacional, local, así
como las organizaciones regionales. Estas organizaciones están
entrelazadas y engranadas en el Departament of Homeland Secu-
rity (Department of Homeland Security, 2013). Un aspecto de
interés es la vinculación de la academia, así como los consejos de
asesores a este modelo de seguridad de infraestructuras críticas.
De la misma manera, en Europa hay varias partes integradas
en la seguridad de las infraestructuras críticas y se le da mayor
responsabilidad a los operadores de la misma, los cuales deben
Julio César González Rodríguez 69

tener unos planes de seguridad PSO5 (Consejo de la Unión


Europea, 2008). Así mismo, para lograr la integración se cuenta
con la figura de ‘enlace para la seguridad’ entre el operador de la
infraestructura crítica y el Estado. Dentro de este marco general
europeo, en España, al igual que lo planteado por Estados Unidos,
se cuenta con estructuras estatales, locales y regionales y todo es
articulado por el Centro Nacional para la Protección de Infraes-
tructuras Críticas (CNPIC). Por su parte Vos, Tjmekes, Klaver
y Verner (2017) plantean la importancia de una alianza públi-
co-privada para la protección de infraestructuras críticas que ha
sido denominada la alianza PPP (Public-private partnerships),
la cual está compuesta por tres actores: la organización pública
como ente rector y gestor de la protección, la organización pri-
vada como interesado en la continuidad del negocio y la alianza
público-privada como criterio de responsabilidad conjunta.
Lo anterior permite entender que, para el caso colombiano,
es fundamental vincular una trilogía similar a la planteada por
Vos, Tjmekes, Klaver y Verner (2017) y el Department of Home-
land Security (2013). Esta consistiría en lo expuesto a continua-
ción en la figura 1.

Figura 1. Modelo propuesto para la protección de infraestructuras críticas de


centros comerciales en Colombia

Fuente: Elaboración propia.

5
Plan de seguridad del operador.
Investigación criminal y seguridad pública
70 Enfoque para su análisis

La propuesta de una alianza público-privada permite buscar una


sincronía entre los dos sectores y definir las responsabilidades
puntuales de cada uno como parte interesada del proceso. Adicio-
nalmente la academia se involucra mediante la participación en
la producción de nuevo conocimiento orientado a la protección
y la seguridad. Algunas de las funciones vitales de la responsa-
bilidad pública serían: proveer un marco legal adecuado para la
protección de la infraestructura crítica y vincular adecuadamente
la comunidad de inteligencia. Así mismo, los centros comerciales
tendrían la responsabilidad, en su departamento de seguridad, de
mantener un efectivo desempeño de todo el sistema de seguridad.
Todo lo anterior es una apuesta para la profesionalización de la
actividad de la seguridad más allá de lo que actualmente se tiene.

Conclusiones

Realizada la sucinta revisión del marco teórico sobre la infraes-


tructura crítica a nivel mundial y su aplicación en Colombia se
observa que existe un desconocimiento por parte del ámbito
legislativo en la protección de infraestructuras críticas como
parte de la estrategia de seguridad y defensa de la nación. Esto,
en contraste con otros países en donde su avance en la protección
de las infraestructuras críticas es evidente. Dicho análisis com-
parativo con lo existente en otros países puede verse como una
invitación para iniciar procesos semejantes en Colombia.
Sin dejar a un lado la necesidad de la legislación con res-
pecto al tema en Colombia, es posible afirmar que la evaluación
de impactos sobre las infraestructuras críticas permite entender
Julio César González Rodríguez 71

y dimensionar la importancia de definir a los centros comer-


ciales como posible infraestructura crítica colombiana que,
dada la afluencia de personas, amerita una reflexión sobre
los eventuales impactos derivados de los riesgos en dichas
infraestructuras, como por ejemplo, el número de víctimas
que puede dejar un acto terrorista en estas instalaciones.
La alianza público-privada genera importantes responsa-
bilidades desde el Estado colombiano, por ejemplo, una legis-
lación adecuada y una mayor participación de la comunidad
de inteligencia. Por su parte los centros comerciales tienen
la responsabilidad de potenciar los sistemas de seguridad y
la academia la responsabilidad de investigar para orientar el
nuevo conocimiento en materia de anticipación y prevención
del riesgo.

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Álvaro Méndez Cortés 77

Inteligencia y contrainteligencia al servicio de la


empresa

Álvaro Méndez Cortés 11

Resumen
En el pasado las actividades de inteligencia y contrainteligencia estaban a dispo-

sición de los organismos de seguridad del Estado; hoy por el desarrollo de las

empresas, el avance de la tecnología y la permanente evolución de los conceptos

ha hecho que se tengan en cuenta los saberes propios de estas disciplinas para

ponerlos al servicio de la organización para cumplir sus objetivos misionales.

La inteligencia desarrollada al interior de la empresa no es de reciente

aparición, emergió con nombres diferentes y se ha constituido en herramienta

útil y valiosa en la estrategia de negocios, para el cumplimiento de los objetivos

y misión de la empresa. De la misma forma aparece la contrainteligencia de

negocios o empresarial, adecuada para proteger y prevenir las acciones de

inteligencia de mercados de otras organizaciones y al mismo tiempo para

contrarrestar su efecto, es decir, para proteger los activos de la empresa frente

a la posibilidad que sean afectados por la inteligencia de la empresa rival. En el

presente capítulo se comparten aspectos relacionados con cada una de ellas en

especial cómo desarrollarlas y enfrentarlas frente a la persistencia del gremio

empresarial que desea obtener conocimiento de la competencia.

Palabras clave: Información, inteligencia, contrainteligencia, empresa,


seguridad.

Docente Investigador. Profesional en Administración de Seguridad, Magíster en Educa-


11

ción. Bogotá, D.C., Colombia. Correo electrónico: almecoar@gmail.com


Investigación criminal y seguridad pública
78 Enfoque para su análisis

Introducción

En el campo de la seguridad es indispensable ejecutar acciones


para encontrar esquemas apropiados de protección frente a
potenciales o futuras amenazas. Uno de los temas estudiados, pero
poco desarrollados es la relación que existe entre la inteligencia y
la contrainteligencia aplicada en el sector empresarial, dado que
se considera un acto oscuro, oculto, subrepticio e incluso ilegal.
La búsqueda de información a través del espionaje, el daño
causado mediante el sabotaje, el terrorismo y la fuga de infor-
mación además de otras acciones en contra del desarrollo de la
empresa, fácilmente se pueden contrarrestar mediante el plan-
teamiento, ejecución y desarrollo de actividades de inteligencia y
contrainteligencia empresarial.
Las nuevas perspectivas criminales, con amenazas mul-
tidimensionales, transversales, interdependientes, globales y
complejas, además del empleo de la cibernética, obligan a que la
empresa privada se vincule y desarrolle el uso de esta herramienta
para confrontar todo tipo de amenaza creciente.
En este capítulo se hace un recuento de los conceptos de
inteligencia, partiendo desde lo básico, es decir, de lo nacido de
las entrañas de los Estados-Nación, los cuales iniciaron su uso
para defender sus intereses, luego se transita hacia la denominada
inteligencia empresarial y la inteligencia competitiva, mostrando
algunas de sus características y usos legales dentro de la empresa
Seguidamente, se propone el conocimiento de la contra-
inteligencia desde conceptos propios de seguridad y defensa
del Estado, mostrando sus potencialidades en la organización
Álvaro Méndez Cortés 79

empresarial y las nuevas alternativas de empleo que generan


dentro de cualquier organización.
De otra parte, se enumeran algunos de los riesgos de ser
víctima de inteligencia o contrainteligencia empresarial y se pre-
senta la propuesta de creación de la unidad o área de inteligencia
dentro de la empresa.
Independientemente de su innegable importancia en la
toma de decisiones, el conocimiento de la inteligencia y con-
trainteligencia contribuye además a mejorar la planificación
estratégica de la empresa al disminuir el tiempo de respuesta de
la organización al tanto de las oportunidades y amenazas propias
del sector empresarial en cuestión Lo anterior definitivamente
influye en el progreso de la empresa, permitiéndole obtener
numerosas ventajas competitivas.
Se concluye con la necesidad de adquirir conocimientos
frente a estas herramientas otrora empleadas por los Estados y
que hoy están a disposición de la empresa y en especial de quien
quiera emprender una carrera como analista de inteligencia y
contrainteligencia empresarial.

Inteligencia empresarial

Se le llama “inteligencia” al producto que resulta de la búsqueda,


registro, análisis, evaluación, integración, comparación e inter-
pretación de la información.
En la ley colombiana 1621 de 2013, concretamente en su
artículo 2 se define la función de la inteligencia y contrainteli-
gencia así:
Investigación criminal y seguridad pública
80 Enfoque para su análisis

La función de inteligencia y contrainteligencia es aquella


que desarrollan los organismos especializados del Estado del
orden nacional, utilizando medios humanos o técnicos para
la recolección, procesamiento, análisis y difusión de infor-
mación, con el objetivo de proteger los derechos humanos,
prevenir y combatir amenazas internas o externas contra la
vigencia del régimen democrático, el régimen constitucio-
nal y legal, la seguridad y la defensa nacional, y cumplir los
demás fines enunciados en esta ley. (Ley 1621 art.2).

Desde la perspectiva de los Estados-Nación la inteligencia es una


actividad legítima y legal por medio de la cual este, a través de sus
organismos especializados puede recolectar, confrontar, depurar,
mantener y usar información sobre actividades desarrolladas por
cualquier persona o entidad que vaya en contra del desarrollo de
los propósitos del mismo.
La inteligencia se conoce bajo tres variables, la primera de
ellas como el conocimiento que no es otra cosa que el procesa-
miento de informaciones; la segunda la actividad que consiste en
recolectar datos o informaciones y convertirlas en un producto
útil para un usuario o entidad; y la tercera como una organi-
zación que tiene como la obtención de una clase específica de
conocimiento.
En el mundo no hay acuerdo generalizado sobre la definición
de inteligencia empresarial, por ello diversos autores han emitido
conceptos aceptados por la empresa, sin embargo, es pertinente
contar con una noción elemental. Al principio sólo hay datos que
son en muchos términos dispersos y sin relación, al agrupar los
datos aparece la información, la cual, una vez tratada, se convierte
Álvaro Méndez Cortés 81

en conocimiento y este a su vez, de acuerdo con la relación entre


cantidad y en calidad se convierte en inteligencia, tal como lo
muestra la siguiente imagen:

Figura 1. Pirámide de la información. Tomado del texto la Inteligencia competitiva


en la planificación estratégica y financiera.

Esta pirámide demuestra el proceso por el cual debe pasar un


dato para convertirse en inteligencia. Así que se puede definir la
inteligencia como un proceso a través del cual se obtienen datos,
se registran, comparan y se analizan para estructura un producto
que se entrega a un usuario para que lo emplee como insumo en
el proceso de toma de decisiones dentro de la empresa. La inteli-
gencia empresarial también se define como un conjunto de estra-
tegias y herramientas dirigidas a la creación del conocimiento
mediante el análisis de la información relativa a un determinado
negocio y su entorno.
Desde hace mucho tiempo se ha pensado que los datos,
la información y el conocimiento son elementos decisivos
para la toma de decisiones dejando de lado el azar, y en cierta
medida permiten “adelantarse o tener una visión previa” de un
Investigación criminal y seguridad pública
82 Enfoque para su análisis

acontecimiento con el fin de tomar decisiones estratégicas favo-


rables. Por otra parte, hay que tener en claro que la tarea de la
inteligencia es proporcionar a quienes toman decisiones la mayor
cantidad de alternativas de elección con base en una información
superior a la que tienen las demás personas y que los servicios de
inteligencia son parte de la estructura de los Estados que tienen
por función adelantar labores de inteligencia bajo un estricto uso
del secreto.
Con relación a lo anterior, Díaz Matey indica que “La inteli-
gencia es usada como una herramienta contra lo diferente. Y este
es el origen de la contrainteligencia, de la protección de los inte-
reses propios ante los esfuerzos de otros por conseguir los suyos”
(2008, p. 65-66), es decir una confrontación de orden lógico, en
la cual las partes quieren saber algo del otro evitando a su vez
suministrar o permitir que el adversario conozca su quehacer.
Al interior de la empresa la información es un conocimiento
que se constituye en un bien activo que puede ser de capital o de
trabajo, por ello es necesario protegerlo puesto que se puede per-
der, inutilizar, deteriorar, modificar o destruir por una empresa
rival, tal como lo menciona Toffler “La información juega un
papel cada vez más importante en nuestra civilización. La infor-
mación llega a ser a veces más importante el funcionamiento de la
empresa y que el acceso al capital” (1990 p.116). Es decir, hay que
proteger la información en todo momento y para ello es necesa-
rio desarrollar actividades no solo de seguridad de la información
sino de inteligencia y contrainteligencia empresarial.
Lo específico de las actuales sociedades de la información es
el decisivo uso sistemático de las tecnologías de la información
y la comunicación. En este contexto, la información se convierte
Álvaro Méndez Cortés 83

en la principal fuente del incremento de la productividad y la


economía. (Linares, 2003, p.56). De tal manera que de acuerdo
al uso que se haga de la inteligencia empresarial se facilitará el
cumplimento de tareas, metas, objetivos y misión de la empresa,
mediante un adecuado análisis de la información relacionada con
un negocio en particular.
El insumo básico de la inteligencia empresarial es la infor-
mación y ella se capta tanto en el ambiente interno como en el
externo del entorno empresarial. En ambos ambientes se buscan
indicios que sean de interés para quien solicita la información; en
el ambiente interno, por lo general la información se obtiene de
tareas ya realizadas como por ejemplo el marketing o la planifi-
cación estratégica de la empresa. En el ambiente externo más del
90% de la información necesaria para la inteligencia empresarial
es de manejo público (congresos, comentarios de pasillo, publi-
caciones, noticias, reuniones de colegas, etc.). Así que lo que se
recomienda es mantener atención a la información de interés que
haya en distintos ambientes.
Entonces podría afirmarse que el propósito de la inteligencia
empresarial es ante todo un propósito de carácter ético dado que
hace uso de información pública, la analiza, estudia y disemina
de acuerdo al interés que se tenga, teniendo en cuenta si la infor-
mación es de una empresa de la competencia, aliada o neutral, es
decir, alejada de los intereses particulares de la empresa que usa
dicha información. A la luz de lo enunciado es posible afirmar
que el espionaje no hace parte de la inteligencia empresarial, por
el contrario, claramente es una labor ilícita, es decir, inmoral y
además ilegal.
Investigación criminal y seguridad pública
84 Enfoque para su análisis

Lo anterior permite plantear que para desarrollar una tarea


de inteligencia empresarial conveniente debe establecerse un ade-
cuado ciclo. Este ciclo inicia con la identificación de necesidades,
sigue con la planificación, continua con la búsqueda y selección
de la información. Una vez obtenida la información se efectúa
su análisis, el cual a su vez se distribuye a quien lo ha solicitado.
Durante todo el proceso es necesario realizar retroalimentación
permanente frente a las necesidades que se tengan. La siguiente
figura clarifica el ciclo:

Figura 2. Ciclo de inteligencia corporativo. La inteligencia competitiva en la


planificación estratégica y financiera.

En el ámbito empresarial los servicios de inteligencia también se


conocen como inteligencia de mercados, inteligencia estratégica,
inteligencia económica, inteligencia competitiva, Benchmarking
e ingeniería reversa. Con respecto a la denominación como
“inteligencia competitiva”, (IC) al respecto Tena y Comai (2001)
indican que es una asociación entre investigación, vigilancia,
observación, análisis e interpretación de información que
Álvaro Méndez Cortés 85

constituye un componente de la gestión empresarial y de la ges-


tión profesional. La IC se adelanta contra la competencia, es decir
hacia afuera de la empresa.
La correcta aplicación de la IC trae beneficios para la
empresa. Cabe mencionar las siguientes: mejora de la seguridad,
gestión eficiente de información interna, facilidad en la comu-
nicación entre áreas funcionales de la empresa y en la gestión
directiva, entre otras.
Además de lo anterior el desarrollo de IC permite a una
organización determinar las destrezas, estrategias y objetivos
de la competencia. Así mismo facilita investigar y determinar
oportunidades y amenazas, detectar cambios de los mercados,
clientes, tecnologías, legislación y entorno de la organización. La
IC también permite otras labores no menos importantes como
estudiar precios, promociones, avances tecnológicos, nuevos
productos y procesos de comparación de la empresa con su
competencia.
A continuación, se enumeran las actividades de la IC que
puede desarrollar una empresa:

1. Elaboración de perfiles estratégicos bien sea de país, sector, corpo-


rativos, de personalidades.
2. Estudios de mercado.
3. Estudios y análisis de la competencia.
4. Estudios de tendencias científicas, tecnológicas y comerciales.
5. Estudios estratégicos para la innovación tecnológica.
6. Evaluación de negociaciones, fusiones, creación de consorcios y
adquisiciones.
7. Mapas estratégicos.
Investigación criminal y seguridad pública
86 Enfoque para su análisis

8. Evaluaciones de desempeño de otras organizaciones, programas de


desarrollo, proyectos de investigación.
9. Estudios de Benchmarking.

Las anteriores son tareas inherentes a la empresa de vanguardia,


sin las cuales difícilmente se puede sobrevivir en un ambiente
altamente competitivo y hostil en el que no se pueden dar ventajas.
Hasta aquí todo pasa por el planteamiento de necesidades,
no obstante, emerge la siguiente cuestión: ¿Cómo adelantar inte-
ligencia empresarial? De la iniciativa y habilidades de la persona
que dirige las tareas de la inteligencia empresarial dependerá el
éxito de esta. A continuación, se presentarán algunas propues-
tas para adelantar la inteligencia empresarial, aclarando, de
antemano, que no son las únicas, ni todas son necesariamente
obligatorias. Cada empresa o persona encargada de esta función
puede desarrollar su propia alternativa de búsqueda. Para ello
deberá tener siempre presente el cumplimiento de los objetivos y
mantenerse en el margen de la legalidad.
—Ocultar los objetivos finales durante el proceso de recolec-
ción de información.
—Emplear subterfugios para lograr que personas que traba-
jan en la competencia ofrezcan información.
—Adelantar negociaciones con la competencia simulando
interés en comprar o proveer bienes o servicios, sin llegar a
acuerdos finales.
—Ofrecer empleo a ex empleados de la competencia para
obtener informaciones específicas.
—Establecer comunicaciones empresariales de diversa índole
para obtener información de la empresa objetivo.
Álvaro Méndez Cortés 87

—Entrevistas a ex empleados de la competencia interesados


en ingresar a la empresa.
—Monitorear las comunicaciones de la competencia (confe-
rencia, congresos, propagandas, publicaciones).
—Vigilar actividades de la competencia (observación directa,
toma de fotografía e imágenes, visitas empresariales).
—Conocer el perfil de las personas claves en la empresa rival.
—Efectuar un proceso de infiltración (Ubicar empleados
propios en la empresa de la competencia.
—Obtener documentos desechados o copias de los mismos
en las basuras de la competencia.

Las anteriores propuestas y muchas otras pueden ser alternativas


para obtener información relacionada con una empresa rival,
por ello quien dirija las tareas de inteligencia empresarial debe
tener un amplio bagaje de conocimientos y métodos de obtener o
elicitar12 información.

Contrainteligencia empresarial

Diversos conceptos hacen referencia a la contrainteligencia, al


respecto se presenta un recuento de algunas definiciones del
concepto contrainteligencia propias de los Estados-Nación.

Es un término asociado a la psicología que se refiere al traspaso de información de forma


12

fluida de un ser humano a otro por medio del lenguaje.


Investigación criminal y seguridad pública
88 Enfoque para su análisis

—Aquella parte de la actividad de inteligencia cuya finalidad


es detectar, localizar y neutralizar las acciones de inteligencia
desarrolladas por otros Estados o por personas, organizacio-
nes o grupos extranjeros, o por sus agentes locales, dirigidas
contra la seguridad del Estado y la defensa nacional (Ley
19.974, sobre el Sistema de Inteligencia del Estado, Chile,
2004).
—Es la actividad propia del campo de la inteligencia que se
realiza con el propósito de evitar actividades de inteligencia de
actores que representen amenazas o riesgos para la seguridad
del Estado o Nación (Ley 25.520 de Inteligencia Nacional,
Argentina, 2001).
—Se entiende por contrainteligencia a las medidas de protec-
ción de las instancias en contra de actos lesivos, así como las
acciones orientadas a disuadir o contrarrestar su comisión.
Proponer medidas de prevención, disuasión, contención y
desactivación de riesgos y amenazas que pretendan vulnerar
el territorio, la soberanía, las instituciones nacionales, la
gobernabilidad democrática o el Estado de Derecho (Ley 36
de Seguridad Nacional, México, 2005).
—Prevenir, detectar y posibilitar la neutralización de aquellas
actividades de servicios extranjeros, grupos o personas que
pongan en riesgo, amenacen o atenten contra el ordenamiento
constitucional, los derechos y libertades de los ciudadanos
españoles, la soberanía, integridad y seguridad del Estado,
la estabilidad de sus instituciones, los intereses económicos
nacionales y el bienestar de la población (Ley 11/2002, del
Centro Nacional de Inteligencia, España).
Álvaro Méndez Cortés 89

—Parte de la Inteligencia Militar que busca la neutralización


o destrucción de los servicios de inteligencia enemigos o
desafectos. Tiene que ver con todas las medidas de seguridad,
tanto ofensivas como defensivas destinadas a garantizar la
protección de la información, el personal, el equipo y las
instalaciones contra cualquier acto de espionaje, sabotaje y
actividades subversivas por parte de cualquier sujeto que se
constituya en amenaza a la seguridad nacional (Manual de
Inteligencia, 2000).
—La contrainteligencia se define como la actividad o
actividades, organizada colectivamente por un servicio de
inteligencia dedicado a obstruir la fuente de información
del enemigo mediante el ocultamiento, códigos, criptografía,
censura y otras medidas para engañar al enemigo mediante
el uso de la desinformación, engaño, etc. (Escuela de las
Américas SOA, 2000).
La contrainteligencia consiste en el establecimiento de procesos
estructurados de protección, acondicionados al ambiente de los
negocios, que pretende contener las arremetidas de la inteligencia
de otra empresa. De otra parte, desde la concepción operacional
es un conjunto de medidas objetivamente orientadas a identi-
ficar y neutralizar actividades de recolección de informaciones
sensibles, desarrolladas por rivales en los negocios y preservar la
información propia; estas medidas, que pueden ser de carácter
pasivo o activo, se adoptan para evitar las acciones de inteligencia
empresarial, que pueden ser hostiles, de otra empresa rival.
En el campo de la contrainteligencia para iniciar el proceso
de protección de la empresa es preciso primero definir con exac-
titud la información sensible y de carácter confidencial que se
Investigación criminal y seguridad pública
90 Enfoque para su análisis

quiere y se debe proteger realmente, para no caer en la práctica


de querer proteger todo y terminar por no proteger nada.
Al igual que la inteligencia empresarial, la producción de
la contrainteligencia empresarial está apalancada en un ciclo tal
como lo muestra la siguiente figura:

Figura 3. Ciclo de producción de contrainteligencia empresarial. Tomada de La


inteligencia competitiva en la planificación estratégica y financiera.

El ciclo de producción de contrainteligencia empresarial reúne


actividades estrechamente relacionadas, las cuales desarrolladas
de manera adecuada permiten a cualquier empresa afrontar la
arremetida de la inteligencia empresarial rival. Las personas
encargadas de ella actúan en el desarrollo y en la implementación
de contramedidas para la protección anticipada de datos que ellas
mismas estarían interesadas en obtener si estuvieran trabajando
en la búsqueda de información sobre una compañía.
Solamente por medio de un proceso eficaz de análisis de
los acontecimientos diarios (internos y externos) de una orga-
nización empresarial se puede cerciorar que sus contramedidas
Álvaro Méndez Cortés 91

están realmente surtiendo efecto y alcanzando los objetivos


de protección previstos. Tal análisis inspira también a quienes
dirigen la organización empresarial para establecer los posibles
perfeccionamientos en el sistema.
Las actividades de contrainteligencia empresarial que se
pueden desarrollar en la empresa entre otras son:
—Control del personal con acceso a información sensible.
—Control del personal de alta confianza.
—Reclutamiento, selección e incorporación de personal.
—Prevención de acciones delictivas dentro de la empresa.
—Detección de actividades de hurto, espionaje y sabotaje.
—Identificación de hábitos de juego, uso de drogas o
alcoholismo.
—Prevención del riesgo.
—Identificación del potencial oculto de la competencia.

Centro de inteligencia empresarial

El centro de inteligencia empresarial es una dependencia de orden


consultivo dentro de la organización y que realiza sus actividades
de manera transversal dentro de la empresa. Este mantiene rela-
ción directa con la demás áreas y rinde sus informes a la gerencia
general, con la cual mantiene relación fluida y de doble vía. El
centro de inteligencia empresarial constituye un sistema particu-
lar de información al más alto nivel, entre los distintos sistemas
de información que coexisten en una organización tal como lo
registra la siguiente imagen:
Investigación criminal y seguridad pública
92 Enfoque para su análisis

Figura 4. Centro de inteligencia empresarial. Tomado de La inteligencia


competitiva en la planificación estratégica y financiera.

Es preciso indicar que este centro de inteligencia empresarial


es parte del sistema de seguridad de la empresa. Ello implica que
la responsabilidad de su funcionamiento recae en la dirección,
gerencia o como se denomine esta área dentro de la empresa y
su principal tarea es la entrega de productos de información a la
gerencia general de la organización empresarial.
El objetivo final de la práctica de la inteligencia empresarial
es la obtención de una información oportuna, precisa, y relevante
que pueda ser usada por las directivas en el proceso de toma de
decisiones.
La inteligencia empresarial guarda relación con otros
procesos gerenciales como la investigación de mercados, el deli-
neamiento de la estrategia corporativa, entre otros, pero a pesar
de relacionarse con dichos procesos, en sí misma resulta ser una
acción independiente.
La aplicación del proceso de inteligencia empresarial
requiere de los métodos, procedimientos y técnicas de la gestión
Álvaro Méndez Cortés 93

y del análisis de la información, así como el acceso a todo tipo


de fuentes de información. Requiere, además, de tecnología de la
información para el tratamiento rápido, eficiente y especializado
de la misma, así como una clara noción de la gestión de la infor-
mación en función de los objetivos propios de la organización.
El sistema de inteligencia empresarial no se reduce a un
sistema automatizado de información, aunque hace uso de
numerosas herramientas informáticas para su desempeño. Usa
bases de datos, redes automatizadas de información, sistemas de
almacenamiento automatizado de la información, entre otros, sin
los cuales se les dificultaría realizar las investigaciones propias de
su naturaleza.
Algunas de las tareas de quien dirige el centro de inteligencia
empresarial son:
—Efectuar estudios de necesidades de información de inteli-
gencia para la gerencia de la empresa.
—Participar en la gestión de la información necesaria para
cubrir las necesidades de la gerencia.
—Planificar la adquisición y uso de recursos de información
destinados a la realización de la inteligencia empresarial.
—Seleccionar la información, elaborar informes y, previa
revisión con especialistas, coordinar la ejecución de tareas
correspondientes bien sea de inteligencia o contrainteligencia.
—En coordinación con el área de seguridad, apoyar las ave-
riguaciones relacionadas con pérdida o robo de información,
fraude, deshonestidad empresarial, investigaciones curricula-
res pre empleo, auditorías de seguridad, barrido electrónico,
apoyo a la dirección en toma de decisiones.
Investigación criminal y seguridad pública
94 Enfoque para su análisis

—Mantener control, vigilancia y revisiones periódicas de las


comunicaciones realizadas de dentro de la empresa hacia
afuera, por las diferentes vías.
—Limitar el acceso a documentos con información sensible y
confidencial. Para ello se necesita la firma del consentimiento.
—Desarrollar y aplicar métodos adecuados que garanticen el
almacenamiento y recuperación de la información, y además
garantizar la seguridad e integralidad de la información de la
empresa.
—Cambiar los niveles de seguridad a medida que avanza un
proyecto, el cual antes del lanzamiento debe tener máxima
seguridad.

El riesgo de ser víctima de cualquier actividad de inteligen-


cia o contrainteligencia pasa siempre por las personas, dado que
ellas son las que toman la decisión de actuar. Cualquier acto que
implica intervención maliciosa o subrepticia es generado por las
personas.
Una de las principales actividades para evitar la inteligencia
y la contrainteligencia de una empresa rival es el uso de contra-
medidas que no son otra cosa que la aplicación de la desinfor-
mación. Aunque conceptualmente la desinformación sea una
acción defensiva, trae de manera indeleble su talante de estrategia
ofensiva. La desinformación es el nombre técnico que se da a la
maniobra ilusoria (engaño), preparado para ocultar, distorsionar,
o inducir a adversarios a error de juicio sobre hechos y situacio-
nes percibidas por ellos. Apud Ashley (1988) indica que, según
Clausewitz, la desinformación se sostiene inicialmente en la
Álvaro Méndez Cortés 95

curiosidad e interés del adversario en determinado asunto, hecho


o situación.
Partiendo de este aspecto una de las tareas de quien dirige la
inteligencia empresarial es la prevención antes que la reacción y
debe hacer seguimiento a las personas desarrollando actividades
para determinar si el personal de la empresa está en riesgo. Algu-
nos indicadores de riesgo se presentan cuando:
—Se tienen colaboradores habladores, jactanciosos y que
desarrollan charlas de manera descuidada en cualquier lugar.
—Se detecta que un colaborador desleal está vendiendo
información de la empresa, aspecto que está considerado
como un delito
—Se identifica un infiltrado de la compañía rival dentro de la
organización.
—Se presentan intrusiones y pérdidas de elementos no valio-
sos, actividad que en ocasiones puede servir para ocultar el
robo de información.
—Se conoce de empleados efectuando escuchas ambientales
o telefónicas (levantar la bocina de un teléfono cuando otra
persona está hablando).
—Falencias en el sistema informático, vulnerado por hackers.
—Conocimiento de ofertas de empleo mejor remunerado a
personas de confianza de la empresa por parte de la entidad
rival.
Para terminar, cabe aclarar que las pruebas o evidencias
obtenidas en la empresa a través del servicio de inteligencia
empresarial no tienen sustento jurídico, es decir, aunque pue-
dan ser contundentes, concluyentes y demuestren la ejecución
de un delito no son validadas por el estamento legal. En esos
Investigación criminal y seguridad pública
96 Enfoque para su análisis

casos se debe presentar denuncia formal y convertirse en parte


demandante.
Al respecto la Ley 1621 en el artículo 35, hace referencia al
valor probatorio de los informes de inteligencia. Dicha reglamen-
tación indica que ni siquiera los organismos de inteligencia del
Estado pueden dar valor de prueba a los informes de inteligencia.

En ningún caso los informes de inteligencia y contrainte-


ligencia tendrán valor probatorio dentro de procesos judi-
ciales y disciplinarios, pero su contenido podrá constituir
criterio orientador durante la indagación. En todo caso se
garantizará la reserva de la información, medios, métodos
y fuentes, así como la protección de la identidad de los fun-
cionarios de inteligencia y contrainteligencia. (Ley 1621, art
35).

Lo que se recomienda es no llegar estas instancias judiciales,


sino tomar medidas de orden administrativo como por ejemplo
reubicación laboral, dar por terminado un proceso productivo,
cancelar un proyecto, cancelar un contrato por término de un
proyecto, eliminar un producto del mercado y con ello justificar
la salida de personal, entre otras. Existen múltiples alternativas
de orden gerencial que pueden contrarrestar el riesgo que una
persona puede representar sin menoscabar el patrimonio de la
empresa y en especial sin involucrarse en asuntos legales de des-
pidos injustificados, denuncias, pago de indemnizaciones, multas
y demás emolumentos propios de un proceso legal.
Álvaro Méndez Cortés 97

Conclusiones

Afirmar que la inteligencia empresarial es algo novedoso no


es cierto. Este proceso se ha cumplido en el pasado bajo los nom-
bres o programas de: marketing comparado; estudios de mercado,
país riesgo; informes comerciales; periodismo de investigación; y
seguridad de empresas: protección de bienes, servicios, personas,
instalaciones (Sandoval, 2006). En últimas, la inteligencia dentro
de la empresa siempre ha existido.
Este capítulo amplía el espacio de reflexión sobre la inago-
table discusión acerca de riesgos de seguridad en el ambiente
empresarial. Recuerda además la siguiente premisa: aún se vive
en un mundo donde el grado de ingenuidad en el reconocimiento
del actuar delincuencial es alto, sin embargo, dicho actuar puede
ser muy peligroso para cualquier organización, empresarial o no.
Respecto a las capacidades para realizar la inteligencia y la
contrainteligencia aplicada en la empresa privada es claro que
se pueden enseñar y aprender; sin embargo, no se alcanzan por
el simple hecho de asistir a una clase. Se aprenden y adquieren
con esfuerzo y práctica, indispensables para alcanzar un grado de
excelencia superior al simple talento natural.
Pocas empresas, tienen departamentos de inteligencia
y contrainteligencia internos y se ven sometidas a la guerra de
información, las guerras no son exclusivas del contexto militar.
Las guerras se basan en el arte de aparentar, parecer, engañar,
burlar, esconder, ocultar, manipular, inducir al error, desinformar,
desacreditar, en últimas, todo vocablo que encierre la intención
de causar daño. Tampoco existen empresas en el mercado que
de forma explícita presten este tipo de servicios, por el contrario
Investigación criminal y seguridad pública
98 Enfoque para su análisis

actúan como gestores de información puntuales, análisis de mer-


cados, análisis de competencia, detección de redes o personas
de influencia y en dichos servicios aplican algo de inteligencia
empresarial, mediante la búsqueda tradicional de información o
el análisis de la información existente en internet, redes sociales,
blogs o información dispersa que las nuevas tecnologías permiten
juntar y analizar de forma inteligente.
No hay mucha experticia en el sector privado que tenga una
visión global y aplicable a un entorno empresarial, la mayoría de
las personas expertas que se dedican a realizar los análisis de inte-
ligencia, por lo general tienen una vinculación a organizaciones
estatales secretas.
Las personas dedicadas al tema de inteligencia empresarial,
competitiva y contrainteligencia, parten de su formación y a tra-
vés de su propia inteligencia y adquisición de saberes llegan a ser
capaces de construir elementos de conocimiento para la empresa
con base a su capacidad de observación, reflexión y análisis,
ofreciendo un insumo de inteligencia para la toma de decisiones.

Referencias bibliográficas

Bogotá: Imprenta y Publicaciones de las Fuerzas Militares


Comando General Fuerzas Militares Colombia. (2000). Manual de
Inteligencia Estratégica.
Diaz. G. (2008) Hacia una definición inclusiva de inteligencia. Inteligen-
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Álvaro Méndez Cortés 99

Ley 11/2002, del Centro Nacional de Inteligencia, España


Ley 19.974, sobre el Sistema de Inteligencia del Estado, Chile.
Ley 25.520 de Inteligencia Nacional, Argentina.
Presidencia de la República de Colombia. (17 de 04 de 2013). Obtenido
de Presidencia de la República de Colombia:
Sandoval, Miguel (2006) La inteligencia económica, actores e inteligen-
cia elaborada. Ponencia presentada en la Universidad Bernardo
O’Higgins de Santiago de Chile en asocio con la Asamblea Fran-
cesa de Cámaras de Comercio e Industria.
Tena, M. J., y Comai, A. (2010). Los propósitos de la inteligencia en
la empresa: competidora, cooperativa, neutral e individual. El
profesional de la información, 10 (5), 4-10.
Toffler A. (1994). El cambio del poder. Barcelona. Editorial, Plaza &
Janés.
Sandra Liliana Uribe Montaña
Luis Alfredo Cabrera Albornoz 101
William Pachón Muñoz

La seguridad en la cadena de suministro.


Una perspectiva desde la seguridad humana6

Sandra Liliana Uribe Montaña7


Luis Alfredo Cabrera Albornoz8
William Pachón Muñoz9

Resumen
Este capítulo ocupa de forma profunda en dichos actos, mostrando la necesidad

de establecer un modelo de seguridad para los centros comerciales. Los centros

comerciales son establecimientos del orden de lo privado, sin embargo, debido a

la masiva concurrencia de personas es un lugar vulnerable a eventuales ataques

terroristas poniendo en riesgo la seguridad pública; por ello resulta necesario

considerarlos dentro del concepto de ‘infraestructuras críticas’. Así, en este

capítulo indaga por el concepto de ‘infraestructuras críticas’ que ha sido objeto

de reflexión y legislación en otros países diferentes a Colombia con el propósito

de comparar y mostrar la necesidad de legislaciones semejantes de cara a la

prevención de riesgos de terrorismos en dichos lugares.

Palabras clave: Cadena de suministro, seguridad humana, centros comer-


ciales, prevención de riesgos.

6
Esta ponencia es producto de la Investigación “Análisis de los factores endógenos y exógenos de la
conducta delictiva en adolescentes y su incidencia en la seguridad ciudadana en Bogotá durante
el periodo 2012 – 2017”, la cual es financiada por la Universidad Militar Nueva Granada, Código
INV-EES-2596, Bogotá, Colombia 2018 y ha sido preparada para el VI Congreso Internacional
de Ciencias Sociales. Universidad TecMilenio, Cancún – México 28 al 30 de noviembre de 2018.
7
Docente investigador. Responsable del Área de Seguridad del programa de pregrado en Administra-
ción de la Seguridad y Salud Ocupacional - Facultad de Relaciones Internacionales, Estrategia y
Seguridad - Universidad Militar Nueva Granada. Correo electrónico: sandra.uribe@unimilitar.
edu.co
8
Docente investigador. Director del programa de pregrado en Administración de la Seguridad y Salud
Ocupacional - Facultad de Relaciones Internacionales, Estrategia y Seguridad - Universidad
Militar Nueva Granada. Coronel de la reserva activa de la Fuerza Aérea Colombiana. Correo
electrónico: luis.cabrera@unimilitar.edu.co
9
Docente Investigador. Programa Administración de la Seguridad y Salud Ocupacional,
Vicedecano de la Facultad de Relaciones Internacionales, Estrategia y Seguridad,
Universidad Militar Nueva Granada. Correo electrónico: william.pachon@unimili-
tar.edu.co
Investigación criminal y seguridad pública
102 Enfoque para su análisis

Introducción

La definición de cadena de suministro según la ISO 28000 del año


2008 refiere a un “conjunto relacionado de recursos y procesos
que comienzan con la provisión de materias primas y se extiende
hasta la entrega de productos o servicios al usuario final a través
de los medios de transporte” (2008, p. 4). En la definición ante-
rior, aunque no se menciona, se encuentra de manera implícita el
rol que desempeña la seguridad a fin de cumplir con los objetivos
empresariales establecidos en función del correcto funciona-
miento del proceso en mención. Factores como la globalización,
la apertura de nuevos mercados, la demografía y la saturación
comercial son algunos de los motivos que han impulsado a las
organizaciones a trabajar desde la óptica de la seguridad logística.
Más allá del cumplimiento de los requisitos de la cadena
de suministro es necesario, desde la perspectiva de la seguridad
humana, estimar el riesgo inherente dentro de una organización
empresarial que requiere del talento humano para lograr la efec-
tividad en sus procesos. En dichos procesos los colaboradores
son una contingencia que se debe tener en cuenta al momento
de estimar los riesgos, toda vez que es evidente que cada persona
tiene implícito factores de riesgo a los que denominaremos endó-
genos y pueden potenciar de forma positiva o generar un riesgo
a la seguridad. Además, existen factores exógenos del riesgo, es
decir, aspectos del medio ambiente, de las relaciones, condiciones
económicas, políticas, sociales y culturales de las personas que
pueden generar inseguridad en torno al proceso administrativo
y logístico.
Sandra Liliana Uribe Montaña
Luis Alfredo Cabrera Albornoz 103
William Pachón Muñoz

En la actualidad la seguridad resulta ser uno de los intangibles


más necesarios tanto en el ámbito empresarial como para la
población en general. Es innegable que para muchas personas el
mundo es considerado un lugar inseguro debido a la versatilidad
criminal y a los múltiples factores que constituyen una amenaza
a nivel global. Hoy día son recurrentes las crisis prolongadas,
los conflictos violentos, los desastres naturales, la pobreza per-
sistente, las epidemias y las recesiones económicas que imponen
privaciones y socavan las perspectivas de paz, estabilidad y
desarrollo sostenible, ya que estos factores son predisponentes de
la delincuencia. Cuando esas formas se solapan, la inseguridad
puede crecer de manera exponencial e invadir todos los aspectos
de la vida diaria, destruyendo comunidades enteras y cruzando
las fronteras nacionales.
Se puede decir que dentro de la perspectiva humana, la
seguridad de la cadena de suministro traspasa los lineamientos
estrictamente logísticos y reconoce la importancia de ver su análi-
sis desde un enfoque holístico, dando la posibilidad de considerar
los riesgos desde las características del ser humano y los factores
externos que pueden convertirse en elementos que contribuyen al
delito en los procesos comerciales.

Generalidad de la seguridad

El impacto generado por los diversos factores que afectan la segu-


ridad en todos los ámbitos y en diversas escalas se ha convertido
en una prioridad, es por ello que en cualquier trabajo académico
que se ocupe de la investigación criminal y seguridad pública se
Investigación criminal y seguridad pública
104 Enfoque para su análisis

hace alusión al concepto de seguridad partiendo de lo nacional


hacia lo transnacional y su afectación desde una perspectiva
humana.
Por lo anterior, el primer criterio que se debe abordar es el
que corresponde a la importancia de establecer los beneficios de
mantener la seguridad en cada nación y en el mundo en general,
teniendo en cuenta que la globalización plantea varios retos en
esta materia.
No es desconocido que el 11 de Septiembre de 2011, fecha
que quedó en la historia por el atentado perpetrado en el corazón
de los Estados Unidos, marcó un antes y un después frente a
la seguridad. A partir de ese momento se establecieron nuevos
requisitos y parámetros dentro de la defensa de una nación a nivel
mundial, sin embargo este hecho acuñó el término de resiliencia,
la cual, como lo expresa Sheffi (2007), está referida a la capacidad
de las organizaciones e instituciones, que para este caso son las
de la seguridad, para realizar los ajustes de forma positiva frente
a cambios desafiantes y en este sentido tomar las medidas que las
conviertan en instituciones más fuertes.
El alcance de la seguridad estriba en su importancia para
generar una gobernabilidad estable en un país, permitiendo su
desarrollo, en razón a que la realidad, y no solo la percepción de
esta, permiten inversión y crecimiento económico que se traduce
en el bienestar de la ciudadanía. Solo si se hace manifiesto el
círculo virtuoso de la seguridad dado por la confianza, tranquili-
dad, inversión, desarrollo económico, empleabilidad y por ende
desarrollo social, es posible en cierta medida alcanzar la paz de
un país.
Sandra Liliana Uribe Montaña
Luis Alfredo Cabrera Albornoz 105
William Pachón Muñoz

El término seguridad se conceptualiza desde el contexto en el que


se esté aplicando, sin embargo en la generalidad, la seguridad se
define como el conjunto de sistemas organizativos que involucran
los medios humanos, económicos y en materia logística, entre
otros, los cuales contribuyen a: eliminar, reducir y controlar los
riesgos y amenazas que puedan afectar a una persona, entidad,
instalación u objeto, con el fin de minimizar los riesgos.
La dinámica de la seguridad mundial vista desde la NTC-
ISO 31000 reconoce el riesgo que asume cualquier organización
a partir de los factores externos e internos de la misma, tanto en
las actividades que se ejecuten, como los procesos propios para
su desarrollo y traen consigo la probabilidad de ocurrencia de un
evento que se puede traducir en un riesgo. Lo anterior obliga a
contemplar las tendencias actuales de la seguridad como lo son:

La globalización. Expansión ilimitada dentro de una diná-


mica económica, tecnológica, social y cultural, que tiene
incidencia en el mercado global y en la seguridad.

La demografía. Ciencia que tiene como objetivo el estudio


de la población en su estructura y dimensión, factor externo
relevante dentro del análisis delincuencial.

Potencias emergentes. Se atribuye a la capacidad que tiene


un país para convertirse en potencia, lo cual trae consigo una
dinámica de interrelaciones e intereses políticos, económicos,
sociales y culturales entre otros.
Investigación criminal y seguridad pública
106 Enfoque para su análisis

Medio ambiente. Referido al contexto externo que condiciona


las circunstancias de la vida de una persona o sociedad. Esto
implica además el análisis de condiciones que se convierten
en factores generadores de inseguridad.

Actores no estatales. Todos los posibles implicados en actos


delictivos como actores principales del fenómeno criminal,
sean estos actores individuales o grupales, organizados o no.

Por otro lado, las tendencias actuales contemplan los delitos que
trascienden fronteras y que tienen asidero en el narcotráfico según
lo ha estudiado la escritora García de la Universidad Nacional de
Colombia en su libro Cooperación y seguridad en la guerra contra
las drogas (2016). En él plantea la importancia de la unión entre
naciones para hacer frente a los delitos que tienen impacto a nivel
internacional. El crimen organizado, como lo han estudiado Solís
y Rojas (2008) desafía el desarrollo de los países y en especial los
latinoamericanos, ya que cada día se están innovando las estrate-
gias criminales a nivel mundial.
El crimen organizado se nutre de los factores exógenos antes
mencionados, pues las condiciones ambientales, sociales, econó-
micas y culturales cada día favorecen la aparición de nuevas
formas de delito transnacional que terminan desmejorando las
condiciones externas. Así, se repite el círculo vicioso y de forma
continua la delincuencia va encontrando asidero.
Por otro lado, en cada uno de los países se ha fomentado el
crimen transnacional en razón a la debilidad de los Estados-
Nación como lo exponen los autores anteriormente mencionados.
La falta de contundencia política dentro de la administración de
Sandra Liliana Uribe Montaña
Luis Alfredo Cabrera Albornoz 107
William Pachón Muñoz

justicia tiene gran responsabilidad en el aumento de los crímenes


transnacionales, así como los diferentes entes del Estado que
terminan flexibilizando la lucha contra estos delitos.
En los estudios latinoamericanos, la delincuencia transna-
cional tiene algunas clasificaciones como son:

Bandas criminales en Colombia.

• Los Rastrojos y los Urabeños.

Carteles de la droga.

• Del Golfo de Tijuana.


• Los Zetas de Juárez.
• Pacífico Sinaloa.
• Pacífico sur –Familia Michoacana.
• Los Díaz Parada.
• Cartel de Sayaxchè.
• Nueva Federación.

Organizaciones terroristas.

• Disidencias FARC.
• ELN.
• Sendero Luminoso.
• Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Investigación criminal y seguridad pública
108 Enfoque para su análisis

Organizaciones delincuenciales.

• Contrabando.
• Tráfico de estupefacientes en cantidades pequeñas.
• Tráfico de personas.
• Hurto de automotores.
• Hurto a celulares.
• Lavado de activos.
• Falsificación de moneda.
• Comercialización de armas de fuego.
• Tráfico de fauna y flora.

Maras y pandillas.

• Mara Salva Trucha (MS13).


• Mara 18. Incidencia en Centro América, Norte América
y el Caribe

Las anteriores clasificaciones hacen parte de la representatividad


en los fenómenos transnacionales que afectan la seguridad a nivel
local e internacional en todos los ámbitos y en especial al que se
refiere a la cadena de suministro.
Sandra Liliana Uribe Montaña
Luis Alfredo Cabrera Albornoz 109
William Pachón Muñoz

La seguridad en la cadena de suministro. Una


perspectiva desde la seguridad Humana

Para profundizar en el tema, es importante resaltar que


nuevamente las iniciativas para generar unos criterios de segu-
ridad en lo que compete a los suministros se originó en Estados
Unidos, en parte por las transacciones comerciales del país. Ello
obligó a los diversos países a blindar sus operaciones dentro de un
sistema estándar a nivel mundial que no solo permita optimizar
los procesos, sino que además le apunte a minimizar los riesgos
en términos de seguridad.
La Norma ISO 28000:2007, Sistema de Seguridad de la
Cadena de Suministro (SGCS), es una norma internacional de
continuidad de negocio que asegura la seguridad a través de
PHVA: planear, hacer, verificar y actuar o ajustar el seguimiento
constante para ofrecer unos procesos seguros dentro de la cadena
de suministro.
Acorde a la Norma, los requisitos dentro del SGCS contem-
plan: requisitos generales, política, planificación, implementa-
ción y operación, verificación, revisión por la dirección y mejora
continua.
Son diversas las definiciones del término ‘cadena de
suministro’, sin embargo, es apropiado exponer la registrada en
la norma. La cadena de suministro es un conjunto relacionado de
recursos y procesos que comienzan con la provisión de materias
primas y se extiende hasta la entrega de productos y servicios al
usuario final a través de los medios de transporte, además de ello,
la cadena de suministro debe presentar unos requisitos mínimos
de seguridad, tales como: requisitos de los asociados de negocio,
Investigación criminal y seguridad pública
110 Enfoque para su análisis

seguridad de contenedores y carga, controles de acceso físico,


seguridad del personal, seguridad de procesos, seguridad física,
seguridad de tecnología de informática, entrenamiento de seguri-
dad y conciencia de amenazas, evaluación de seguridad respuesta
y mejora (2008).
Todos los requisitos anteriores se deben observar para
garantizar la seguridad, la confiabilidad en los clientes, la fide-
lización de las empresas y el correcto funcionamiento dentro de
una dinámica que implica el flujo constante de información entre
quienes están inmersos en estos procesos.
Así mismo, una cadena de suministro eficiente permite
el flujo ágil de los productos y servicios, reducir los niveles de
existencias (stocks) en toda la cadena, incidir de forma positiva en
los costos por ineficiencias, disminuir el tiempo total de produc-
ción y entrega de los productos, optimizar los plazos de entrega,
aumentar la calidad del servicio, regular la disponibilidad de
bienes, mejorar la confiabilidad de los pronósticos de demanda,
establecer relaciones mercantiles más confiables con los “socios”
de la cadena y promover sinergias entre quienes intervienen en
la cadena.
Teniendo en cuenta la última apreciación, al hacer referen-
cia a las personas que intervienen en la cadena de suministro es
oportuno establecer dentro de la seguridad un enfoque hacia
la perspectiva humana. En este sentido en los estándares RMS
BASC (Business Alliance for Secure Commerce), en su parte A,
se establece la seguridad de funcionarios como un factor para
analizar dentro del proceso de selección de personal, ya que los
estándares y sus requisitos están ejecutados por personas.
Sandra Liliana Uribe Montaña
Luis Alfredo Cabrera Albornoz 111
William Pachón Muñoz

En un gran porcentaje de los casos en los que se han presentado


daños, pérdidas, hurtos o contaminación dentro de los conteni-
dos mercantiles, están involucradas las personas, razón por la
cual cobra vigencia el análisis de la seguridad teniendo en cuenta
los factores endógenos y exógenos. Análisis necesario para mini-
mizar los riesgos por parte de los colaboradores involucrados en
el proceso de la cadena de suministro.

Factores endógenos y exógenos de la delincuencia


que afecta la cadena de suministro

El problema de la delincuencia es un fenómeno que afecta los


diversos ámbitos de la vida personal, social, económica, política y
cultural de los diferentes estados, convirtiéndose en un problema
trasnacional, más aún en el contexto de la seguridad y en el caso
específico, en lo referente a la seguridad en la cadena logística.
(López, 2008).
Es por ello que la relación entre la cadena de suministro y la
perspectiva humana cobra importancia en el análisis de riesgos,
para lo cual es indispensable establecer los factores endógenos,
que según Pérez (2009) están referidos a lo interno o a las caracte-
rísticas propias de la persona. Además, es necesario identificar los
factores exógenos los cuales hacen parte de los aspectos externos
de las personas que tienen alguna influencia en ellas y por rela-
ción indirecta también en la delincuencia que termina afectando
la cadena de suministro.
Lo primero que se debe estimar es que cualquier orga-
nización empresarial requiere del talento humano para lograr
Investigación criminal y seguridad pública
112 Enfoque para su análisis

la efectividad en sus procesos. En ellos, cada persona tiene


implícitamente factores a los que denominaremos endógenos y
que pueden potenciar de forma positiva o generar un riesgo a la
seguridad. Además, existen factores exógenos, es decir externos
como por ejemplo los factores del medio ambiente, las relaciones,
condiciones económicas, políticas, sociales y culturales que gene-
ran situaciones de inseguridad en torno al mismo proceso.
Dentro del proceso de la cadena logística es necesaria la
intervención del factor humano; por más mecanizado y tecnifi-
cado que se encuentren los procesos es ineludible la coordinación
por parte de las personas en toda la cadena de suministro. Es por
ello por lo que las personas que están inmersas en cada eslabón
de la cadena son esenciales y gozan de credibilidad, así mismo
pueden convertirse en el máximo riesgo. Una forma de minimizar
los efectos negativos por parte de los colaboradores es el análisis
desde la gestión humana como: atracción, selección, vinculación
y seguimiento.
Aunque se cuenta con mecanismos acordes a parámetros
estandarizados que ofrecen confiabilidad, también es cierto que
se desestiman por tiempo y economía, aspectos relacionados con
los factores endógenos y exógenos que no fueron evidentes en la
etapa de selección y que se convierten en un riesgo potencial para
la organización.
Por ello, es indispensable desglosar los factores endógenos
como todas las afectaciones de carácter biológico y psicológico
que aunque son de la persona, en algunas ocasiones solo se
conocen cuando estas se encuentran en el seno de la organiza-
ción. Algunos ejemplos de lo anterior son: deterioro de la salud,
cuando las personas ven desmejoradas sus condiciones de salud,
Sandra Liliana Uribe Montaña
Luis Alfredo Cabrera Albornoz 113
William Pachón Muñoz

esto los puede llevar a tomar decisiones arriesgadas y en algunos


casos vinculantes a la delincuencia como por ejemplo enterarse
de una enfermedad incapacitante o terminal. Baja autoestima,
poca resiliencia, inmadurez psicológica (uso inadecuado de la
razón para medir consecuencias de las decisiones, falta de empa-
tía, carencia de la inteligencia emocional, deficiencia en la adap-
tabilidad, depresión, poco autocontrol, falta de habilidades de
comunicación, predisposición al consumo de distintas sustancias
psicoactivas, predisposición a la conducta delictiva, desequilibrio
mental, entre otras.
Para la identificación de los factores enunciados anterior-
mente es importante ir más allá de la entrevista y los estudios
de seguridad que se realizan comúnmente. Hoy en el gremio
de la gestión humana existen pruebas de corte psicológico que
nos pueden aportar información de estos factores que por su
característica endógena no son identificables a simple vista o
en el diálogo realizado durante la entrevista. Un ejemplo de una
prueba que nos ofrece información relevante es el MMPI-II y
el MCMI-III, (Minnesota Multiphasic Personality Inventory) el
16PF (Factores de personalidad), el MACI (Inventario Clínico
para Adolescentes de Millon), entre otros, además de una serie de
pruebas que sirven para identificar características de las personas
que pueden poner en riesgo la seguridad de las empresas.
Ahora bien, como se ha mencionado con anterioridad, los
factores exógenos, es decir, de carácter externo que se pueden
asociar a conductas no esperadas por la organización, también
generan afectación para la misma y es necesario tener en cuenta
sus implicaciones y consecuencias. A continuación algunos ejem-
plos: situaciones económicas desfavorables tales como deudas,
Investigación criminal y seguridad pública
114 Enfoque para su análisis

pérdidas materiales, insatisfacción de necesidades, etc. Aspectos


familiares disfuncionales o problemáticos como el deterioro
o fragmentación del núcleo familiar, número de personas con
quienes tiene obligación, discordancias familiares, etc. Relaciones
personales, familiares o sociales poco confiables o con predisposi-
ción a la delincuencia como familiares o amigos con antecedentes
delictivos, vinculados a procesos judiciales o comportamentales
que puedan materializar un delito combinando el riesgo interno
y externo. Relación entre el entorno y la persona referida al
contexto en el que viven o donde se generan sus relaciones. Los
contextos que generan mayor impacto son aquellos donde las
condiciones son desfavorables como la falta de oportunidades,
deficiencia de servicios públicos, educativos, salud, vivienda, etc.
Aunque los factores anteriores han sido estudiados dentro
del fenómeno criminal como reacción a la conducta delictiva,
deben ser analizados como riesgo dentro de la cadena de sumi-
nistro, es decir, como herramienta de prevención, toda vez que
el riesgo no está fuera de las organizaciones, por lo general los
delitos de contaminación, corrupción y malversación entre otros
están al interior de las mismas.
El enfoque de una seguridad desde la perspectiva humana y
dentro de los requisitos para la cadena de suministro va más allá
del cumplimiento de los estándares que si bien son cruciales, se
deben enfocar en la prevención primaria, es decir, en su primera
instancia, que para este caso está inmersa en la organización.
A través del análisis de los factores endógenos, es decir,
aquellos que hacen parte de la identidad de la persona y que lo
llevan a pensar y actuar dentro de la legalidad o no, con base en
lo intrínseco y en el estudio de la fenomenología criminal, como
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Luis Alfredo Cabrera Albornoz 115
William Pachón Muñoz

también en los factores exógenos que hacen parte de lo social,


económico, político, cultural y que están inmersos en el medio o
el contexto de las personas con una alta injerencia en su conducta,
es posible estimar los niveles de riesgo y diseñar estrategias para
la seguridad en la cadena de suministro.
Por lo anterior, esta reflexión es para quienes de una forma
u otra están dentro del campo profesional del análisis delictivo.
Cualquier estrategia de prevención del riesgo ha de tener en
cuenta que las condiciones actuales requieren de la capacidad
crítica, ética e innovadora para contrarrestar la inseguridad en
todos los niveles. Así es posible generar una cultura de seguridad
que parta de la política gerencial de las altas directivas y de sus
colaboradores e incluya hasta el último eslabón de la cadena de
suministro, es decir, el cliente y su satisfacción.

Conclusión

Analizados los anteriores elementos que conforman el proceso


de la cadena de suministros y dado los riesgos a los cuales están
expuestos los productos en su fase de distribución, es necesario
reflexionar más allá del marco normativo existente y de los
protocolos de seguridad que se vienen implementando en los
diferentes medios de transporte multimodal a nivel corporativo.
Si bien estos elementos de carácter técnico y normativo han
contribuido a las organizaciones a mitigar los riesgos, no ha sido
suficiente para generar una cultura de seguridad a nivel de las
empresas, lo que ha llevado desde la academia a reflexionar sobre
Investigación criminal y seguridad pública
116 Enfoque para su análisis

la importancia que juega el factor humano en la institucionaliza-


ción de la seguridad.
Lo anterior conlleva a que quienes toman decisiones,
enfoquen sus esfuerzos en la formación y capacitación en com-
petencias ciudadanas, derechos humanos, inteligencia social y
corporativa, para que fortalezcan los principios y valores insti-
tucionales en forma transversal, los cuales son característicos de
una sociedad globalizada, donde se puede interactuar de forma
directa por medio de las nuevas tecnologías de la información y
las telecomunicaciones.

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