Estimados señores, en representación del Estado peruano, la propuesta
del Estado mexicano en lo relativo a negociar un procedimiento más ágil del proceso de evaluación de riesgo en materia sanitaria, desde nuestra posición consideramos que dicho procedimiento resulta incompatible por las siguientes razones: En primer lugar, resultaría incompatible con lo dispuesto en el numeral 3 del Artículo XX-1 del presente capítulo, en cuanto reconoce y confirma los derechos y obligaciones relativos a las medidas sanitarias y fitosanitarias establecidos en el Acuerdo sobre Medidas Sanitarias y Fitosanitarias de la OMC (Acuerdo sobre MSF); considerando que la misma normativa internacional en su artículo 2.1 expresa que las medidas que impongan las partes no deben ser incompatibles con dicho Acuerdo, lo cual significa que las medidas deben cumplir con los criterios de evaluación de riesgo establecidos en los artículos 5.1, 5.2 y 5.3 del citado Acuerdo. Justamente, lo anteriormente mencionado encuentra su correcta interpretación en lo señalado en el numeral 1 del presente artículo, donde se establece que las Partes al momento de imponer medidas sanitarias y fitosanitarias, deben tomar en cuenta, necesariamente, las normas, directrices y recomendaciones que elaboran las organizaciones internacionales competentes. En ese sentido, consideramos que resultaría contradictorio el reconocimiento del procedimiento de evaluación de riesgo, habida cuenta que de reconocerse, lo acordado por ambas partes en lo relativo al numeral 1 del artículo XX-4, resultaría incompatible con la medida propuesta, debido a que la evaluación de riesgo mediante expediente técnico presentado por la Parte Exportadora que estará sujeta a evaluación por la Parte Importadora, sería incompatible con los fines del presente capítulo, al no considerarse y como así lo establece el presente Capítulo, los lineamientos elaborados por las organizaciones internacionales competentes sobre la materia.
En segundo lugar, consideramos que el procedimiento propuesto no
puede estar sujeto a plazos; pues conforme a lo explicado anteriormente, la evaluación de riesgo para la imposición de medidas sanitarias y fitosanitarias, conforme también lo advierte los artículos 5.1, 5.2 y 5.3 del Acuerdo sobre MSF, debe regirse esencialmente bajo dos parámetros: Primero bajo i) un aspecto técnico: que comprende los testimonios científicos existentes; los procesos y métodos de producción pertinentes; los métodos pertinentes de inspección, muestreo y prueba; la prevalencia de enfermedades o plagas concretas; la existencia de zonas libres de plagas o enfermedades; las condiciones ecológicas y ambientales pertinentes; y los regímenes de cuarentena y otros; y, segundo bajo un ii) aspecto económico: que comprende el posible perjuicio por pérdida de producción o de ventas en caso de entrada, radicación o propagación de una plaga o enfermedad, los costos de control o erradicación en el territorio del Miembro importador, y la relación costo-eficacia de otros posibles métodos para limitar los riesgos. En ese sentido, consideramos que de reconocerse plazos en los procedimientos de evaluación de riesgo, estaríamos limitando una correcta evaluación científica a efectos de preservar la salud y la vida de las personas y de los animales, así como para preservar los vegetales, habida cuenta que un correcto procedimiento de evaluación de riesgo debe considerar tanto ese aspecto técnico como económico, como también los lineamientos de las organizaciones internacionales competentes, la misma que ha sido reconocida en el presente artícul XX-4.
Por consiguiente, desde la posición del Estado peruano a la que
represento, no vemos factible la posibilidad de negociar y reconocer un procedimiento de evaluación de riesgo que es contrario a los fines del Acuerdo sobre MSF de la OMC, del presente Acuerdo que se está negociando, así como de los fines de preservación de la vida y salud de las personas y animales y preservación de los vegetales.