Carismas del Espíritu Santo

La palabra carisma viene del griego Charis, que significa gracia o don gratuito. En este caso,
gracias concebidas u otorgadas por el Espíritu Santo.
Son regalos especiales, que a comparación de los Dones; como se los explicaron antes, muchas
veces los carismas son temporales.

1) Son otorgadas por Dios a uno o varios de manera dispersa.

2) Son para el bien de todos, el bien común.

Recibir un carisma, es por un regalo de Dios, no por algún merito o por la Santidad de una
persona.
Los Carismas NO son otorgados para la salvación o para la Santificación, no es más Santo el
que tenga mayores carismas. De hecho, nadie puede tener todos los carismas que el Espíritu
Santo otorga, porque nos necesitamos unos a otros, edificamos juntos, no solos.
(Mateo 7:7)
El Espíritu Santo le concede sus regalos a quien los quiere, a quien tiene mente abierta y
corazón dispuesto. Y sobre todo a quien los ocupara para la edificación de la iglesia, el bien de
los hombres y las necesidades del mundo. Es bueno pedirlos, si lo hacemos por amor a la iglesia
y para servirla.
Su uso debe ser correcto y discreto: (Son valorados por esto)
*No desecharlos: no debemos no aceparlos por miedo, incredulidad o falta de fe. (Tes 5:19-21)
*No considerarlo lo más importante: Son auxilios para la evangelización, y para aumentar la
fe.
*Poseerlos: Creer que son de la persona o que la persona le pertenece al carisma.
Son sobrenaturales, no se adquieren por nuestras fuerzas, sino por la voluntad de Dios y el
poder del Espíritu Santo. No son algo que uno posea su control, sino que el control lo debe
tener el Espíritu Santo.
Cuanto más nos entreguemos a Dios, mejor y mas frecuentemente actuaran los carismas.
Es sumamente importante orar por ellos y pedir a ese Espíritu Santo, para que sea el, quien
también nos otorgue la sabiduría para darles el uso adecuado.

(1 Cor 12: 4-11)

Los carismas se dividen en dos; ordinarios y extraordinarios.
Ordinarios: Aquellos que son naturales, como lo es el dirigir, liderar, guiar y los poseen los
obispos, religiosos, etc.
Extraordinarios:

Los de inspiración: Lenguas, interpretación de lenguas.

De revelación.: Profecía, palabra de conocimiento, palabra de sabiduría.
De poder: Milagros, sanación, discernimiento de espíritus, y de fe.
Y los eufóricos: De danza o alabanza, embriagues, adoración, contemplación.