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Tarea 2 - Relación entre felicidad e inteligencias emocional y social

como factores de bienestar.

Entregado por
Sergio Estiven Chica Gallego
1128415893

Presentado al tutor (a):


Cindy Ordoñez

Grupo: 100003_4

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA – UNAD


Ingeniería de Sistemas
CEAD Medellín
28 de junio 2023
Actividad Individual.
 Explicar de qué manera las inteligencias emocional y social contribuyen a la
construcción de la felicidad en escenarios tanto individuales como colectivos.
o Es el cómo se comporta el ser independientemente de las situaciones que se
generan al alrededor bien sea en un escenario individual o colectivo, En el
ámbito individual es como el ser humano logra separar de alguna manera los
problemas que pueda tener en su vida personal y no mezclarlo ya bien sea en
su vida laboral o educativa. Y a su vez es saber afrontar de una manera que
no se vean afectadas las relaciones grupales o con el grupo en el que nos
relacionamos y viceversa. Dando esto como resultado un alcance quizás de
una felicidad plena para el ser humano al no tener conflictos entre los
aspectos que conforman la vida cotidiana del mismo.
 Relacionar los conceptos de felicidad e inteligencias emocional y social con su
profesión, teniendo en cuenta los postulados de la interdisciplinariedad.
o Estos conceptos los puedo relacionar de tal manera que sean un conjunto que
bien podemos llamar interdisciplinariedad ya que al cumplir mis objetivos
labores como persona encargada de soporte técnico o estudiantiles
culminando con éxito la actividades académicas puedo lograr alcanzar una
felicidad sobre estos dos puntos o momentos de mi vida, además que se debe
de tener un alto grado de inteligencia emocional para que ninguna de las
situaciones adversar en alguno de los ambientes mencionados produzcan
problemas que generen algún tipo de efecto adverso ya sea en estos dos
campos o en la vida personal.
Actividad Colaborativa

Había una vez un joven llamado Tomás. Tomás era una persona muy apasionada la
psicología y estaba tratando de comprender la importancia de la inteligencia emocional y
social en la construcción del bienestar de las personas.

Un día, mientras caminaba por el parque, Tomás vio a un niño llamado Lucas. Lucas
siempre se sentaba solo en un banco, mirando tristemente a los demás niños que jugaban
juntos. Tomás al ver esta situación decidió acercarse y entablar una conversación con el
niño. Este comenzó a preguntarle a Lucas sobre cómo se sentía y si algo no le agradaba.
Lucas al ver la amabilidad del Tomás, empezó a abrir su corazón lentamente y le conto que
se sentía solo y excluido porque no sabía cómo hacer amigos. Tomás sonrió y le explicó
que la inteligencia emocional y social podría ayudarlo a superar esas dificultades. En los
días siguientes, Tomás pasó tiempo con Lucas, enseñándole sobre la empatía, la escucha
activa y la expresión de emociones. Juntos, practicaron cómo reconocer las emociones en
los demás y cómo responder de manera adecuada. Tomás le dijo a Lucas que se vieran en el
parque para que este se uniese o aprovechara las diferentes actividades que allí hacían,
además que quería presentarlo con otros niños y le enseñó cómo iniciar conversaciones.
Con el pasar de los días, Lucas fue haciéndose más confiable y apacible en su lugar. Al
hacerse más consciente de lo que eran sus emociones y sus habilidades sociales, el con la
ayuda que Tomas le había brindado fue capaz de comprender las emociones de los demás y
como comunicarse con ellos de manera más efectiva. Rápidamente, Lucas hizo muchos
amigos y ya no se sentía solo.

 Tomás estaba feliz de ver cómo la inteligencia emocional y social había transformado la
vida de Lucas. También se dio cuenta de que su propio bienestar también se había mejorado
al ayudar a otros. Se sintió agradecido por tener la oportunidad de aplicar lo que había
aprendido en su estudio de psicología en la vida real. Desde ese día, Tomás se dedicó a
promover por que es importante la inteligencia emocional y social en la construcción del
bienestar de las personas. Siguió ayudando a otros a desarrollar estas habilidades, sabiendo
que cada pequeño gesto de bondad y comprensión podía marcar una gran diferencia en la
vida de alguien.

Y así, Tomás y Lucas demostraron que la inteligencia emocional y social pueden ser
poderosas herramientas para construir el bienestar individual y crear conexiones
significativas con los demás.

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