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LA ERA DEL CONSUMO
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Las Exmgue ALONG
SiMe
UniversioaD
ALBERTO
AuRTabe
BIBLIOTECA
U/or/z0%. ¢ 330498Prisacacen Acaoncaaenes
cticamentedulca «aut Los captloe sobre Bache y Bas
be enaben tee Teta de encase el de
un snfin de conocimientos magisrales. Carlos Fernindez Rodriguez
hn sido la pez clave para rescatar, compilar y editar estos materiales,
bbacendo un trabajo meciculos y refinado. Olga Abssolo es a perso”
INTRODUCCION: La.
‘COMO CONCEPTO
SOCIEDAD DE CONSTIMO DE Masas
1Inenonucetn A SocEDAD BE Coo DE ASAE CO CONE robot A SOCEDAD De CORSUND DE MASA COND CONEHETO
Por ello, las visionessocol6pies han tendo a observar el consumo 1. BL CANON INDIVIDUALISTA
‘como un producto dependience de os contextorerupales, cultures y
-esratifcacionales, observando ls fanciones de Ete
rea su apoyo ala teproduccién social la formaciéa
‘vida, los problemas de dominacién sociopolitica, cf
‘as forms de vida, el impacto en le cohesion social, ola generacién de
‘gualdado desiguldad social.
Siconsideramos el individualismo metodolégico como el sistema teb-
telaciones subjetivas entre cl hombre individualmente considerado y
bjetos acabados en cuanto que satisfacen una necesidad esto
«5 clestudio del hombre como consumidor—. Todo est implicaba, 2
vez, que el hecho econémico mismo se afocase a un espacio muy
Sempre se expresan eligiendo
a mis elevada; con ello van re:
iugares que tienen més interés. Es
In famose analogia mil veces wlizada en los manuales mis antiguos de
‘tora econdmiea: con su dinero, el consumidor hace o que con sus
‘esto eh, decide las cosas que justamente quiere tener.
conduciendo le
cual sea su nivel de apregacién, los elementos colectiv
‘comportamientosproyios que no sean un snp sumatori de comport
tmiontosindvidualer Desaparece asi la dimensién institucional de la
Yel consumo en general. La sociedad queda conformads,
‘si, como un conglomerado de indvidues soberanos, no sometidos
‘ninguna telacién como set socal; paricularmente el consumo n0ten-
‘rd mie vinculo con al resto delos procesoseconémicos y sociales que
tel mercado yl formacion de los precios. Lo social queda litralmen-
te, exchuido de este modelo (Birgenmeer, 1994. De ls leyes sociales
{que regulaban la economia césicapasamos ala pretensin explicit
‘eoclisca de formalzarleyes naturales, besada en los princpios «i
‘manentes ala personalidad (la maximizacin de su uilidady
facciGa), de caricter universal y temporal. No es necestrio, por lo |
3ermooucaio soca ne Cosi BL AAS COMO cONCEPTO
Jramoobc0 ta OCEDAD De con BE NASHS Coo cENGRITO
necesario del impult interna generado pol
sleanzados en la
iborrada de bienes materiales,
7 yz empieza a poner ns mirs en otros objetosy
3 sublimes que el simple y materialist alzo.con-
la sega un princp
‘tos, asatisfaecién de cualquier necsidad permit que otras mis
débiles. que habrian sido desplezada
‘metas mas alas para seguir mejorando sus standards de vida. Igual:
‘y dominaciones en que realmente se basa, y la explotaién (nacional e
internacional) de que se srve para conseguir su abundaacia. Las cono-
cs pan in a
5 econdmce de porguerta— ten
seceded ye conn, eins ume en une real
wero a SocEDAD BE CONROE NASA COND CONCEETO
Pils se taba de demos ater expacided manipladoe y
alisnante deuna sociedad que basaba su funcionamientoen a hetenes
‘e consumisa yeu In explotacion de falsas neceaicades
Il. LA SOCIEDAD DE CONSUMO DE MASAS COMO DOMINACION
ramos el ya clésico—y casi manido— andlss de Tho-
demos de 70 del andlisis del cons.
‘de paradigma dominante,
impuestapor Ford hace posible
-mdquinas-herramientasexpecialzadss, se,
’tao indirectamente, por condiionar (Cal
los ciudadanos/consumidores/votantes, de
‘cuanto que cres espacos sociales no presididos por la lipica
dela mercancia y la ganancia—, democracia compettva,
‘crecimiento econémico, politicas de pleno empleo, grandes corpora
ionlizacién del conflict, etc, son ast ls ees de e=-
mercado, sega la eos
sel uiitarismo marginaliste— se conviri, entonces,enelvinculo so-
al que serva pasa encadenar al individuo a ua sistema de cigs de
0
‘brnooucc LA SceDAD De ConSMD De MAAS COND COMET
‘control socal, donde el poder de a oferta determinabs la estructura
delademenday dela sociedad mina
El panorama que se abre al itentar reser someramente estas
teorias es amplioyfrondoso,
los primero abaionaprecidor
(generalmente norteamerican is os de
cones de demands independiente, ni de a c=
dela oferta (l como se habia consgrado en el nds nce.
n‘ruc a SOCEDAD DE CONSUMO DE ASS COMO CONE. biseasioa sacs iecrene tae e
La racionalidad del bomo oeconomicu ola tranquil aceptacién
‘que siven para descomponer cualquier comportami
idorsipo (como ser abstracto, siempre fcil de puis
‘un conjuntolimitado de motivaciones profun
psicoligico que, condicionados por le miquir
aban la alsa necesidades dela produeci incu
lclo racional —realizado de forma
tsencialmenteprivada— dels posiblesvatiaciones de tlidad a par
2que se consideran dada antes de En definitive, con estas teoras —ya fuese la sociedad opulenta de
a relacin social. Como se dice en |-- Galbraith cl capital monopelits dc Svcen y Bon
persuasion cl
smo ,sustiuidas por nuevos valores
‘basados ens imagenes creadas por el consumo, el conort, la promo
6a social oa misma cultura del sgno,
« 6‘mnogu La EDAD De CONSINO DE ASA COMO COHEETO neno0vc00t 1 sOCEDAD De CONS DE AIS COMO CONCEPTS
lectvas estén directamente relacionadas, ylaaspiracin que expresala que Eos no silo se convieren en soportespublicteros, eis
personalidad el individuo ext cognitivamente asociada «un sistema dott baupue sue ances formas
‘evaloces del grupo o dela sociedad,
iodo
tenencias, ela vez quetodo acto
‘modelieacion de denidades so.
a extensin comunicativ de is laio-
3 los simbicos dela vida cotiiana inc
‘néxima racionalidad de lo social (Bronnes,
fompe cx plats, qed por dnp
recta te comer andi cnloscenesaismes re
‘Guldadanos autGnomosy soberanos (Habermas, 1982). An
fecientes de los medias de comunicacin de masas ban insstido en.
6Tstmooucasw 14 sciman ne ro HAS CONG concer
|W. EL.CONSUMO SIN SOCIEDAD: ENTRE EL. IMPERIALISHO
INDIVIDUALISIA ¥ LA FRAGMENTACION POSTMODERNA
[La slid de ln crisis de los alos setena se planted, Fandamentalinen-
te, como un deble proceso de exibilzacign: flexbiizcion tecnolé.
sic, tecifcando aultranza ala bisqueda de eumentos on los niveles
de productividid; y Hexiblizacign socal, en cuanto a que,
‘mente, shan conocido politica pablicasyprivadas de esteidad di
‘gidas hacia los niveles més bajos de rents, con el resultado de una
fuerte desesabilizacion y precarizacién —una epecie de turbulencia,
insttucionalizada— de la mano de obra en los mercados de trabajo
(Sennett, 2000), La austeridad impuesta hacia el cste del factor ta
bajo la congeasin, recorte inchiso desmantelamiento,en tooo en
peti en sus dacusosyuniformadora en ss prictica sovale) lea.
Pitalsmo de los ochenta tends a confrmarse como un sociedad
dua consfugay regrented, Se ctean bares isa
‘subelase nacionil einmigrante, en la que se solapa una pobreza petri
‘monial —la de los que no tienea nada— con una pobreza funcional
sdelos empleades, subempleados y desempleados precarios, que real
18
Imo uci A SOCEDAD Be CONRAD NASA COD CENERETO
an las Iabores més penosas Pero, ala ver al calor dela destegulacién
than sparecido y se han favorecido formas de consumo elitists y fe.
‘encales, drectamenteasocadas alo que Saskia Sasen ha denoming
do nueva euforafinanciera global nuevas formas de especulaign en
lox mercads de valores en as fsiones yadquisiciones de empress,
cn las actuaconesalistas en
Bélico dl consumo de masas (basado en el valor social de una cre-
clente clase media integradora), como pars relegtimar y encumbrat
un nuevo elitism m: cp, inmediatamente convertido en con
sesive (Macpherson,
sociales como nico
sin grupalst y conver atizacién social
lkeynesiana y socialdemécrata, a nueva retérca de las ciencias socialesresiida por las ejas negras de ls construcciones for.
pixcibn microecondmica Se utiliza aqui ol concepro
este concepto, utilizado por milples
ica —véase, por ejemplo, Richard
liza hoy en su poderoso remate
incluso excesvs. Como dice Pierre Bourdieu, la vuelta de vicjos para
dligmas dormidos en lpin momento cumple la famosa seatencia mar
sxiana de que los eventos histrics tenden a repetrse, la primera vez
a¥ limitado, pero astuto, homo oeconomicut postmodemo, Podriamos
hablar en estos téminos, del paso de un racionslidad sustantva ba-
‘peoucc La socrenun De ce DE At NO ONCEETO
‘manipulacbn sste
‘mdtica de signos; su modelo de regulacién, reproduccién y manteni-(
miento de esta sociedad de consumo de signos imi
dente y aterradoramenteeficaz proceso de sim
la prictca del consumo m
empl ela cbr enblemisca de Jean rag Lotrd (988,
»mount La Soc Be CONSID De ALN Con CNET
de indviduosaislados, como de los diferentes coletvismos masific-
dores, que tratan de ahogar al individu en una
Precisamente esas mistifcaciones se rompen cusn
2 lo social y lo grupal mukidimensioaal
‘como e! mismisimo margualismo econémico de tnales dl siglo XE.
‘Pero, independientemente de todo esto, lo que vamos a hacer a partir
de ahora no es ni negarlanecesd
crofundamentos dela conducta
rence de np
itd nla dimen in
‘cid de consume. Taro sede oa entra de Debord 999)
‘zal marsismohaa ls loner dels ode dpe
cn
ner tray for
Spot in nl oemenctemnea|Procasos
smo ya noes slo a que se deriva de la racionalizacin de su forma de
roducciSa dela oferea misma.
| Perolo nuevo de este orden fordista ampliado eu carécter de r-
tatizador genérco de tiempos y de estos de vida. Este univeralis-
‘mo, frente al pariculrimo an
en tna actividad obligatoria —
lista que habia diagnosticado
‘abt una industrializacign
ver struct
de consumo como un perms
tos. El nuevo campo del corsumoa forProcssos
‘oes la traduecién directa de las relaciones de produccién, sino que
«en lse reproduce, con ciertaautonomi, un orden general de los
Pitales —econémicos,simbslicos, cultures —y mercancias que re
‘brea trata de parant
deconsumo de mas
a banalizacién, la eproductivi-
infantlizaci6n del consum
lina
diferencador de las formas concret
les, de objetos degradadosy esétcamente popularizados: una expe-
vada cultura popular derivada de las grandes
mogéness, nacional e internacionalmente—, se constituye
amt ue se vale tanto de los ob
jetostradicionales como de ls obras yobjetos dseiados por las van
‘poardias para generar dl estilo de une
a »Procesce
(Ge tot les supermeradosgigantecos,eificados en descampados,
mato cent logo que es cepts a medida qu se comieen ca
‘enor cundaroesbrecagudos, pues an provocado una recom
osc aril del aglomerscion.
‘Guy Debord 1999: 147; esrtoen 196.
Sen muchos mtvos qua ho
de as grandes uperiies o=
jas macroeconémicas ymacrosocals,
bay también mecanismos y dsposiivos socil6gicos, simbélics yp
cosoriolégico ligados alas nuevas cireunstancias asociadas al acto
‘mismo de compra. Estos limos han inluido deforma muy potent,
hasta el puntode que han favorecdo que estas formas comerciales st
“Une dele piace trios qu cop pertinent liane dele tens
rande wpe coerce Co de epost de wa Kem le:
‘Shlnetesohene ede Ferre (930.
16
Los nivor GOEBEL DETRRCON COMERCIAL
Incrusten répidamente en nuestros modos y ests de vida, déndole al
sentido de consumis un significado hasta ahora desconodido en for-
‘mas de distibucion y venta ms redicionaes.
De esta manera el primer asgo a sefialr esa introduce desig
nificades y evocaciones en el acto de compra, que siden l compor
tamiento cstricto dl conrumidor come actor ‘ignificadon
‘cada ver mis cercanos al ocio y el juego”. Se cre, asf una compleja
ted de rlaciones, de factoresemocionales que acaban por conformar
nespaco muchas veces dio, specimen lindo la astnacion
alestoria por lo laberintos dela opulencia, hacen que uno dels fac-
tres dela cultara del consumidor portmodemo —el hecho mismo de
sddguitr el producto— sea, muchas veces, un elemento de compensi-
Spice ms inporane que iain y ofa Sila
tary desenteaae Una compleja red de usos del tempo entremezcla
syne tiempo de descanso con el tiempo de compra, ls consumes cl
servicios comerciales, esto es, la formada por I introducein def
‘neos mecanismos de cileulo econdmico —para Ia previsin de ven-
7 Elsen, en alliance ne eased de com.
suo lasted del oc, senda sordado eo Seabrook (996)
"elm dela deride del concep de peed pros mecanismos c-
exiles cpt se ncn denon en Precede Tera 983).Procssos
ene
‘consunidor, lt sustitucién de la percepcién de eileulo y reconalided
‘Propia de a produccién en masa fordista— por la dela absolute fa
clidad y disponibilidad, cereana ala inocencie infantil y asociada a
todo acto de compra de la sociedad de consumo madara, Canto més
que bacen circular al co.
‘sumidor por caminos mil veces trilados, pero permanentemente re
Losmavos GOS ELA DSTO COMER
‘maquillados con nuevos productos; sendasrepletas de colores, seia-
les, marcas; acumulacisn de etimolos sonoror. Simbolos de reconoci-
smiento, que hacen olvidar el iempoy el espacio exterior pare activat
| memoria de consumo y la percepcién del consumidor como caze-
dor recolector de areas. Las pores maniobras del consumidor tra
1a multplicaién de alternaivas; la posibilidad de vagar
5 —en el sentido matemé
complementario, Se extabi-
liza asi, en un espacio-tiempo concreto, los rtmos de vida de losdife-
‘entes miembros dela familia El espacio de la compra se vuelve uno
9Process
delos pocos momentos y lugares en os que las familias especialmente
Jas familia venes, pueden permanecer unis, justo cuando ao lar
fn dela semanas nbd ade ylma, pare, cle
‘Porotra pate, la sensacén de ausencia de toda escasez,lfalidad
de acceso, el sobresunido de los expositores, la idea casi primitiva de
luna sociedad absoluta de la abundance absolta la fclidad de pag
‘entrahamente gozosa, que une la alucinacin del consumo sia limites y
Ja fantasia de mantener en todo momento la racionaidad econémica,
‘en medio de cantidades explsivs de estimulos sensorisles que empie
2an por los mismos prodctos marca delasestanteras,yacaban por las
propia sintonlas musicales qu se difunden por el ambiente.
El consumidor que aparece en los manales de la economia put
‘tana y racionaldesivada de la visién usitarita y iberal del siglo 2x
120
cra. un calculador perfectamenteinformado, y no infiuenciado ai por
1a eavdi, ni por la emulacién, ni por el ambiente socal. Ese prefer
deri induzado boy se inscrbeys due wn.
I. LAS PARADOJAS DEL GRAN CENTRO COMERICAL Y EL.
‘CONSUMIDOR POSTMODERN.
Laberites, eruécanos,emblemasbeaday laboroes nade,
TJerge Luis Borges (198159)
Bonen de posmodeidad y ns desvdos(posimodeninno,
postmoderizacién,
hha venidoa tomar cara denaturaleca
2X —traido dela mano de les escuelaa respondia ala ligica modema de los mecca-
dos yesandarzados por un
, mejor & una mecénice ordenada de precios y
expltn en clus cons slre pesca
cus y pundits, cls ens oto proper oe ese
{Losmumvos ects pea psruaucen COME
sélo como un objeto pasivo —cel paleo abjetivor—, sino también
‘como un sujeto reflexive que ut
forma de comunicaci socialPecos Los vos sts 1A UCN COME,
soa deesrvtr muy compen dies de eet nl tomo" Le paradéjico y complejo es as el escenario que hace del gran{Los muro: escos e L psmuGEN ONE.
universales de comportamiento,
‘nuestro entorno urbano empea
vida que expresenidentidade
<2, peligro eolgics, bles de desigul
oatia deinen prose
1. CONSUMO Y MULTICULTURALISNO: LA OTRA CARA DE-LA
DISTRIBUCION COMERCIAL
tees de fide nines qe antes eran desinado efuninane
oan a
Spelmendo modes hs reckimado os dlsees os mes unento delenbenciior oles yhoo nee
Jasmes Clifford (1995.7) de vida aportada.
"Eateos, as, en a mez de dos
Secretion tabla aines | ste la Por
0 y normalized, decamen
Thor Sekomby (ie6.29 | Hoy
ota cman en See 99), : oe de os delete
eee eee
imProcsoe
‘zadas del acto de compra, y que se desarollan segin ligices mis re
‘del estudio de eras formas no mayo:
el panorama de una sociedad postmo-
‘que el grado de divensificacién, pe xibilizacion y
ne
‘Los wus sA6 De LA IETIRUGH COMER
‘complefizacién, tanto de los procesos producivos como de ls ten-
Smart, 1992; Lyon, 1996). Frente a cualquier exageracia
cin, es necesario seguir reljando que la estandacizacin industrial
‘4a ea los modos de consumo, nacia del foralecimient yasen
siéa dena se profesional ligada la
cay financiera dela economia globlizad y
desde finales de los aos ochenta. Este nuevo extamento de grupos de
alo poder adquisitivo y alto dinamismo socal («upp
dealers, broker», eneoprofesonales, etc) ban cor
para las alts clases
1 industrial de finales del siglo 20x (Veblen,
cl deren degen Silo evident sides
‘amas pornos, vse Chey 203 ey cls de Chel (1950) 200
‘Espa, vne Kaleo (195); xpeceamece pass enn mis Sis
lets eles vase Morac 99sums de dite demuestra qu.
‘de clases medias encuentra tendencas de
én debemos hacer referencia a otra de
asadas en Ia aparicin de segmentos espe.
Harvey, 1998), Minorias nice,
trupos de edad no convencionales
sttvos medio-bajs yno motorizak
v0 Comercio ético hasta un comercio de proximidad eseo
‘ado sobre patrones de consumo tradicionaes,
‘A veces,
‘Los nubs EAC 51 TRUCK CONEAEN
‘umbién comercialmente su peso ysuh
‘a (Chaney, 2003)
Onto elemento. tener en cventaen log
‘tiv no convencionales (prey postindust
{eamas de vida y comereio impulsadas por nuevos
es (Castells, 1998; Alonso, 1934).
‘nla socieéad mulcultu-
cologismo han creado
spreciaciones y cambios
reno que
labled absolta del modelo fordsta y McDema
ste es el de la sucesivaf
Pas orem decal pope popula enicoyosin, aeMeCal-
(952) Set 000.Procsos
némenos de divesidad defensiva sobre todo a nivel uveni. Fenéme:
‘nos bien conocidos como la ibaliacién —vela alos espacios locales
y de interaccin cara a cara como refugio—, el consumo disipatvo y
‘Soa ign renin condo ablemorde ua er ee
abode isch (567) 9 Hayes 999),
we
osm sia BELA prince com
do sar cu fundamental pligo: «nivel cconsmico, por la eee
antobloqueo de las aropas dindmicas que creado —matificacin
conjunto de formas cultures diversas,
wencionales de lor esl de compra y
ibiza comerciales, La sociedad haciala que nos dirgimos tiene aau-
‘mentar su potencial onsumists, pero a la ves, cai paraddjcamente, su
diversidad multicultural. Esto no puede quedar en el obvi
BsAUTORES
ante nuestros ojos. El eentra comercial
‘comercial, espacio ene que se ofrezcan ls
Insjores combinaciones en precios-caldades dels productos yal im,
ximo confort al comprador. Pero no puede ser un