Richard Evans Schultes
Ph. D., M. H. (Hon.), FL. S.
Albert Hofmann
Dr. Dr.h. ¢. Mult
Revisic
Christian Ralsch
Dr. Phil. Ethnopharmakologe
PLANTAS DE LOS DIOSES
Las fuerzas maégicas
de las plantas alucinégenas
‘Cuanto més penetras 1 mundo de teonanécatl, més cosas se ven
Y miras nuestro pasado y nuestro futuro como una sola cosa que ya se levé 8 cabo,
ue ya sucedid [..] Veo caballos robados y ciudades enterradas
ccuya existencia es desconocida y que estén a punto de salir ala luz.
‘Veo y sé millones de cosas. Conazco y veo a Dios:
un inmenso reloj que palpita,esferas que giran alrededor y adentro de las estrellas,
la tierra, el universo entero, el dia y la noche, el Ilanto y la sonrisa, la felicidad y el dolor.
El que conoce hasta su fin el secreto de teonanécat! puede ver esa infinita maquinaria de reloj
Maria Sabina
FONDO DE CULTURA ECONOMICA
‘MEXICOLas plantas alucinégenas
mas importantes
En los siguientes capftulos se analizan
detenidamente los més importantes alu-
ccin6genos tratados en el Iéxico. La ma-
yor parte de las plantas aqui incluidas
son, o han sido, tan importantes cul-
tural, espiritual y materialmente para
algunas sociedades aborigenes, que no
puede menospreciarse su importancia,
Algunas son especialmente interesan-
tes desde el punto de vista quimico 0 bo-
tinico.
‘Amanita muscaria, uno de los aluci-
négenos mas antiguos, se emplea en am-
bos hemisferios, y para la bioquimica
ha resultado de particular interés por-
‘que su principio activo se excreta de una
manera atipica, sin metabolizar.
Eluso de peyote, Lophophora willam-
sii, un cacto alucinégeno también muy
antiguo, se ha propagado desde Méxi-
co, sulugar de origen, hasta los Estados
Unidos (Texas), donde actualmente es
labase de una nueva religion indigena,
Eluso religiosodelos hongos en Mé-
xico y Guatemala es muy antiguo; entre
Tosaztecas era, en tiempos dela Conquis-
ta, un elemento esencial de su vida cultu-
ral. Los constituyentes psicoactivos de
Jos hongos, conocidos por los natives co-
‘mo teonanécatl, son estructuras novedo-
sas queno se conocfan enotras plantas.
‘También muy importantes, ¢ igual-
‘mente antiguas, son las semillas de la
maravilla (ololiuqui), cuyo uso ha per-
sistido hasta la fecha en el sur de Méxi-
0. Las sustancias psicoactivas de esta
planta son de gran interés desde el pun-
tode vista quimico y taxonémico:seen-
cuentran solo en un grupo de hongos
ue no tienen parentesco entre sf y que
pudo haber sido muy importante como
alucinégeno en Grecia antigua; entre
‘ellos se encuentra el comezuelo,
La belladona, el belefio yla mandré-
sgoracranlos principales ingredientesde
Jos brebajes preparados por las brujas
dela Europa medieval, donde cjercieron
‘gran influencia cultural e histérica,
La Datura ha tenido un papel muy
importante en la culturas nativas de am-
bos hemisferios. La Brugmansia, con la
cual esta emparentada, se sigue utili
zando como uno de los principales alu-
cinégenos en América del Sur.
La arqueologia ha sefialado que lcac-
to sudamericano Trichocereus pachanot
tiene también una larga historia, aun-
ue sélo recientemente ha sido identifi-
‘cado como uno de los principales aluci-
négenos de los Andes Centrales.
El alucindgeno més significativo de
Africa es la iboga, empleada en rituales
de iniciacién; su efecto embriagante ha-
ce posible la comunicacién con los an-
tepasados. El culto a la iboga, hoy muy
extendidoen Gabény el Congo, es un ele-
‘mento cultural unificador para los abo-
rigenes.
La bebida intoxicante preparada
partir de Banisteriopsis ocupa un lugar
cultural de primacfa en toda la zona oc:
cidental de la Amazonia, Conocida en
Pert como ayahuasca (“zarcillo del al-
ma’) permiteal alma liberarse del cuer-
po para vagar libremente y comunicar-
se con los espiritus.
Hay tres polvos de rapé que son im-
portantes en ciertas culturas de Améri-
‘ca del Sur. Uno, utilizado en la Amazo-
nia occidental, se prepara apartirdeuna
resina que produce la corteza de varias
especies de Virola. Los otros polvos se
preparan de as semillas de una especi
deAnadenanthera y se utilizan en el Ori-
rnoco, la Amazonia y Argentina,
Finalmente trataremos acerca de la
Cannabis, un antiguo alucindgeno asia-
tico, ahora utilizado en casi todo el mun-
do. En Australia la sustancia psicoacti-
‘va més importante es el pituri
Esta uma griega es una vasija
Sacramental que se llenaba con
aceitesiragrantes y sponta
Junto a una tuba 6 junto al le-
Jo, Deméier 0 Perséfone virta
tuna sagreda tbacion poparada,
‘on el grano intectado. Abas
figuras estén soparadas por ef
bacule de Tiptolemo, mentras
‘que les espigasy of recipento
‘con la libacion destacan la
tnidad de amas figuras.
Péigina 60: a imagen de esta
‘mandrgora 6s un grabado
del conocido artista basiefio
‘Malthus Merian, e principios,
del sigho xv,
81AMANITA,
Amanita
(€indmero se rfiere al éxico do
plantas, paginas 31 a 60; elnom-
bre comin $2 refioe als tabs
{de referencia dol capt "Pano
rama dol uso de las plantas alu-
‘sindgenas", péginas 65 a 79.)
Pégina 89, arriba: Petrogito que
‘muosira a un cham de las
moniafes Altai de Asia,
Pagina 68, derecha: La amanita
(Amanita muscaria) crece en
{odo ol mundo y se asocia en
casi todas partes con el mundo
‘de las hades, con otras realica-
‘des y practeas chamanisicas.
Los chamanes de Siberia usan
fen sus coremonias vestuarios
simboticos muy vistosos y tam-
bores adornados. Las figuras
‘aqui reprosontadas son chama-
fag oe fs csttos Brats
y Kemchatka (de izquorda
‘a derecha)
a2
Los fundamentos del cielo
Elsoma, ese narcético divino dea anti-
gua India, conquist6 un lugar privi-
legiado en las ceremonias mégico-reli-
siosas delos arios que, hace 3 500 afios,
bajaron del norte hacia el valle del
Indo, donde propagaron su culto. Los
invasores adoraban al sagrado intoxi-
cante y bebfan extractos de amanita en
sus rituales, Mientras que la mayor par-
te de las plantas alucinégenas fueron
consideradas como simples mediadores
‘con lo divino, el soma se reconoci6 co-
‘mo un dios por sf mismo. Una antigua
tradicién hinds, recogida en el Rig-Ve-
da (el libro més antiguo de los Vedas),
afirma que "Parjanya, el dios del trueno,
fue el padre del soma” (Indra).
“Entra al corazén de Indra, recep-
tfculo de soma, como rfos queentran al
‘océano, tu que complaces 2 Mitra, Va-
una, Vayu, joh fundamento del cielo!”
“Padre de los dioses, progenitor de la
fuerza vital, fundamento del cielo, fun-
dacién de la tierra.”
De los mas de mil himnos sagrados
que componen el Rig-Veda, 120 estén
dedicados exclusivamente al soma. Pe-
ro el culto fue reprimido, y la planta,
originalmente tan sagrada, cay6 en el
olvido; otras plantas sin o con pocas
sustancias psicoactivas, tomaron su lu-
gar, No obstante, la identidad del soma
permanecié como uno de los enigmas
de la etnoboténica por més de 2000
afios. Sélo en 1968 estudios interdisci-
plinarios mostraron con pruebas con-
tundentes que el narcético sagrado de
los antiguos hindies era un hongo: Ama-
rita muscaria, La Amanita muscaria es
tal vez el més antiguo de los alucinége-
nos y probablemente también el més
utilizado.
Eluso peculiarde la Amanita musca-
ria como alucinégeno esta documenta-
do desde 1730. Fue entonces cuando
uun oficial militar sueco, quien estuvo 12
afios en Siberia como prisionero de gue-
ra, informé que en algunas tribus dela
region los chamanes empleaban la ama-
nnita como un intoxicante. Este uso per-
sistid entre algunos grupos ugrofineses
desperdigados en Siberia, Algunas tradi-
ciones sugieren que otros grupos enesta
vasta regién boreal también ingirieron
el hongo.
Una leyenda koryak habla de un hé-
roe, Gran Cuervo, que capturé una ba
ena y luego fue ineapaz de regresarun
animal tan pesado al mar. El dios Va
hiyinin (Existencia) Ie dijo que comie-
ra espfritus de wapag para c:
la fuerza que necesitaba. Vahi
cupié sobre la tierra y brotaron pe-
‘quefias plantas blancas: los espiritus de
wapag.
Una vez que comié wapag, Gran
Cuervo se volvié sumamente fuerte, y
suplic6; “{Oh, wapagl, crece por siem-
pre en Ja tierra”, Después de lo cual or-
den6 a su gente aprender lo que wapag
podia ensefiarles. Wapag es la amania,
el regalo de Vahiyinin,
Las tribus de Siberia que comian s-
tos hongos no conocfan otros intoxi-
cantes hasta que los rusos introdujeron
elalcohol. Secaban los hongos al soly se
Jos comfan, solos o en un extracto con
‘agua, con leche de reno o-con el jugo de
varias plantas dulees. Cuando el hongo
se comfa en estado sélido, se humede-
fa primero en la boca, o bien, una mu-
jer no dejaba de ensalivarlo hasta formar
@
1
ur
wu
rit
bu
co
Ur
wu
est
qu
tie
nictuna bolita hiimeda, como una pildora,
que el hombre se comia. Eluso ceremo-
nial de la amanita desarrollé la practica
ritual de beber la orina, ya que estas tri-
bus aprendieron que los principios psi-
coactivos del hongo pasan sin ser meta-
bolizados por el cuerpo o en forma de
metabolitos todavia activos, lo cual es
poco usual con relacién con los com-
puestos alucinégenos de las plantas,
Uno de los primeros informes refiere
que los koryak “vierten agua sobre algu-
‘nos hongos y los hierven. Luego beben
este licory se intoxican: los mas pobres
‘que no tienen los medios para acopiar
los hongos, se apostaban alrededor delas
tiendas detlos ricos buscando la oportu-
rnidad en que Ids invitados salian para
orinar, y sosteniendo un recipiente de
‘madera recogian la orina, Después la
bebfan, y como conservaba parte de les
virtudes de los hongos, lograban intoxi-
carse también”.
Definitivamente el Rig-Veda hacere-
ferencia.a este ritual del soma, en que se
bbebjalaorina: “Los hombres hinchados
orinan el soma que fluye. Los sefores,
con las vejigas hinchadas, orinan el so.
‘ma con répidos movimientos”. Los sa-
cerdotes que personificaban a Indra y
Vayu, habiendo bebido soma en Ia le-
che, orinaban soma. En los poemas vé-
dicos, orina no es un término ofensivo
sino una metéfora de cardcter noble p
ra describir la lluvia: la bendicién de la
Iuvia se compara a un torrente de ori-
ray las nubes fertilizan la tierra con su
Cuando la intoxicacién con amanita
es fuerte, los sentidos se trastornan, los
objetos circundantes aparecen como si
fueran muy grandes o muy pequefios,
y hay alucinaciones acompafiadas de mo-
‘imientos esponténeos y convulsiones.
“Hasta donde pude darme cuenta, los
ataques de gran animacion se alternan
‘con momentos de profundas depresio-
nes. Las personas intoxicadas con ama-
nita se sentan calmadamente, se mecen
deladoaladoe, incluso, toman parteen
conversaciones con su familia, De pron-
to, sus ojos se dilatan, comienzanaa ges-
La quimica de la amanita
Hace un sigo se pensaba que el principio acivade la Amanita muscaria
cera la muscarina, que fue alslada por Schmiedeberg y Koppe. Sin om-
Dargo, se ha demostrado que esto no era cierto. Reciantemente Eugs-
teren Suiza y Takemoto en Japén alslaron los compuestos que causan
{os efectos psicétropes: el dcido bténico y el alcaloide muscimole. El
hhongo 98 come normalmente seco. En ol proceso de socado ocurre una
transformacién quimica que convierte el écido boténico en muscimole,
{que es al constituyente mas activo.
83Darecha: A pesar de que a me-
‘ude s0 tions tomar ala amanita
pr considerarla equivocada
‘mente un nongo venenoso, ela-
Dorado como dulces de la buena
sverte 6s una costumbre muy
‘ature,
Arriba, zquierda: Duraree'as
fiestas de aio nuevo se encierr
‘den petardos en fora de ama-
rita para asegurarse de que o!
affoen cieme traiga felicidad y
Brospetidad.
Ariba, derecha: Esta ustracion
4e un bo infant alomdn (ec-
‘yas siete eranos) muestra io
‘que sucede cuando se fume ia
mania: aparocen los espirtus
dole hongos.
‘Abajo, dorecha: Es posible que
| amanita haya si¢o idénioa a
Ja superdroga véciea soma. Hoy
el belcko (Ephedra gerarciana)
‘9 conoce en Nepal coma so-
alata (planta del soma). Ephe
cra no €s alucindgeno ni psico
ico, pero es muy estimulante
86
ticular convulsivamente, a sostener con-
versaciones con personas que supues-
tamente ven, cantan y bailan. Luego
viene otro intervalo de descanso.”
Alparecer, la amanita se emple6 con
fines alucinégenos en Mesoamérica; es
una planta silvestre en las zonas altas
del sur de México y de Guatemala. Los
mayas de las tierras altas de Guatema-
la, por ejemplo, conocfan las propieda-
des especiales de Amanita muscaria,
pues la llaman kakuljé-ikox (hongo del
rayo) y la relacionan con uno de sus
dioses: Rajaw Kakuljs, el sefior del ra-
yo. Es precisamente este dios el que
gobiernaalos chacs, duendes que traen
Ia lluvia, que ahora se conocen por su
designacion cristiana como angelitos.
El nombre quich¢ de la Amanita mus-
caria, Kakul 0 Kakuljé, se refiere a su
origen legendario, mientras que el tér-
ino itzelocox, se refiere a su poder sa-
grado como “un hongo malo o diabdli-
‘co. Tanto el rayo como el trueno han
sido asociados en muchas culturas, des-
de la antigdedad, con los hongos, en espe-
cial con la Amanite muscaria. "De cual-
quier forma, los maya-quiché sabfan
evidentemente que la Amanita musca-
ria no es un hongo como todos los de-
‘mas, sino que esig relacionado con io
sobrenatural.”
Los primeros pobladores de América
vinieron de Asia, cruzando lentamente
Ja region del estrecho de Bering. Los
‘antropélogos han encontrado muchos
rasgos culturales en América relacio-
nados con las culturas asiaticas. Descu
brim
Bios
quel
turas
discw
come
haba:
Mackbrimientos recientes han revelado vesti-
gios de importancia mégico-religiosa
quelaamanita haconservado.en las cul-
turas norteamericanas. Hay datos in-
discusbles acerca del uso de laamanita
como alucinogeno entre los dogrib at-
habasean, que viven en las montatias
Mackenzic al noroeste de Canada. Es-
tos grupos indfgenas utilizan la Amani
1a muscaria como un sacramento en sus
practicas chaménicas. Un joven neofito
informé que el chaméa lo habia “arre-
batado" (sea eso lo que fuere): "Yo no
tenfa voluntad, ni poder sobre m{ mis-
‘mo. No comia, no dormia, no pensaba
[..-]ya no estaba yo en mi cuerpo”, Des-
pués de una sesion posterior, escribic:
“Purificadoy maduro para la visi6n, me
evanto, una rebosante bola de semillas
enelespacio...] he cantadola melodia
que hace afiicos las estructuras. Y Ia
melodia que deshace el caos, y he san-
grado [...] he estado con los muertos y
he asaltado el laberinto”,
Recientemente se ha descubierto que
los indigenas ojibwa que habitan en las,
orillas del Lago Superior (Michigan)
utilizan la Amanita muscaria en sus ri-
tuales: el hongo desempefia el papel de
un alucinégeno sagrado en una cere-
monia tradicional celebrada cada afo;
el hongo se llama oshtimisk wajash-
ewedo (hongo de cabeza roja).
‘zquiorda: Una chamana de
Kamchatke evoca a la amanita,
{ue le sirve de alucinégeno te
{wal para viajar a otra realidad,
‘Amibe, derecha: Tengu con
‘su resto ro y su narziarga es
considerado on Japén ol esprit
de la amanita. La persona que
prueba et hongo lamado
Beni-Tengu-Dake (hongo rojo
{89 Tengu), en Japsn, puede
tenconirarse con el duende en
persona,
Abajo, izquirdl: 1 mito det
soma véaico continda vigente
hasta nuestos dias: aqut como
‘nombre de un bar en un note de
yo en Det,
8sroa cori: for rata
muy ra vatiedad ropa
totacorna var bon Solee
dona es apreciada en la magia y
fn la hechicera come una plan:
{a sumamente ofa.
Arriva, derecha: Las foros
acampenadas de ia balladona
(Atopa belladonna) evidencian
Claramente que perianece a las
solandcoas.
Pagina 87, aba, xquorda: Las
“iores de la mandrégora (Man-
«ragora ofcinarum) pueden
apreciarse slo raras veces, ya
‘que desapareven después de
tna breve florescencia.
Pagina 87, arriba, derecha: La
{or del beleio negro (Hyosaya-
‘mus niger) tono un colorido 6a
raceristeo y un dlesfio incom.
parable. Antafo se veia on esta
fr e oo dol diablo.
56
Las hierbas para embrujar
Desde tiempos antiguos, varios miem-
bros de a familia delabelladona se aso-
ciaban en Europa con la brujerta, ya
ue permitian a los brujos y brujas lle
var a cabo actos ocultos maravillosos,
hacer profecias y embrujar mediante
uuna comunicacién alucinégena con las
fuerzas sobrenaturales y transportarse
a lugares alejados para poner en précti-
a sus habilidades magicas. Las princi-
pales plantas intoxicantes utilizadas
‘eran el belefio, Hyoscyamus niger; la be-
lsdona, Atropa belladonna; y la man-
drdgora, Mandragora officinarum. Las
tres especies tienen una larga historia
come alucinégenos y plantas magicas.
La extraordinaria reputacion de estas
plantas se debe, en primer lugar, ala bi-
zarra psicoactividad que poseen. La se-
mejenza de sus efectos es resultado de
su constitucién quimica parecida,
Estas tres plantas solanéceas contie-
nen una concentracién relativamente
alta de alcaloides de tropano, basica-
‘mente atropina, hiosciamina y escopo-
lamina; hay otras bases de las cuales
s6lo se hallan trazas. Aparentemente es
Ja escopolamina, y no la atropina ni la
hiosciamina, la que produce los efectos
alucinégenos. La intoxicacién es segui-
da de una narcosis en la que se presen-
tan alucinaciones durante la transicién
de la conciencia al suefio. La atropina
ha servido como modelo alos quimicos
para sintetizar muchos compuestos
alucinégenos. Sus efectos (y los efectos
de la escopolamina) difieren de aque-
Tos que exhiben los alucinégenos natu-
rales usuales; son extremadamente txi-
cas y quienes las utilizan no recuerdan
nada de lo experimentado durante lain-
toxicacién, pierden todo sentido de la
realidad y caen en un profundo suefo,
El belefio (Hyoscyamus) era conoci-
do y temido en los primeros periodos
clésicos; pronto se descubrié que habia
tres especies de esta planta, siendo la
negra la més potente, capaz de causar
demencia. Los antiguos egipcios deja-
on por escrito su conocimiento acerca
del belefio en el Papiro de Ebers, que
data de unos 1 $00 afios a.C. Homero
describié algunas bebidas magicas cu-
yos efectos parecen indicar que el bele-
ho era su principal ingrediente, En la
antigua Grecia servia como veneno,
para aparentar locura y para adquirir
facultades proféticas. Se ha sugerido
qe
Er
wu
al
los
to.
au
du
cic
co.
bic
qu
ter
tor
ofr
fueque las sacerdotisas del ordculo de Del-
fos hactan sus profecfas intoxicadas
con el humo de las semillas del belefio,
Enelsigloxmt el obispo Albertoe! Gran-
de informé que el beletio era empleado
por los nigromantes.
Desde tiempos muy remotos se sabe
que la propiedad del belenio es mitigar
el dolor: ha sido empleddo para aliviar
Jos sufrimientos delos sentenciadosa la
tortura y la muerte. Tiene la ventaja de
que no sélo alivia el dotor, sino que in-
duce a un estado de completa incons-
ciencia, Su empleo més conocido era
como ingrediente principal en los lla-
mados “ungiientos magicos”
Cuando los j6venes iban a ingresar a
tino de estos grupos dedicados a la bru-
jerfa, frecuentemente tomaban una be-
bida preparada con beleno, detal forma
‘que era fécil persuadirlos y comprome-
terlos en los rituales sabsticos prepara-
torios para su aceptacién oficial en los
sfrculos de la brujerfa.
Quienes han experimentado la into-
xxicaci6n provocada por el belefio sien-
ten una presién en la cabeza y como si
alguien les cerrara los pérpados por la
fuerza; la vista disminuye, la forma de
La quimica de la bellacona, el belefio y la mandrégora
Las tres plantas solandeeas, belefo, beladona y mandrigora, contienen
los mismos principios activos: principalmeante los sicaloides hioscimina,
atropina y e&copolamina, adeniés de slealoldes eecundarios on cantide-
‘des pequotias. Pero las plantas dleren en la concentracién relatva de
tos alceloldes. Mientras que la belladona contiene, ademés de hiosciemi-
fay stropina, poca escopotamina; este alcaloide constituye 6! principal
‘componente de la mandragora y, sobre todo, del belefio. Los alcaloi-
dos estén en toda la planta, halléndose la concentracién mayor en semi-
las y rafoes. Los efectos alucinégenos 8e deben principalmente ala es-
‘copolamina. La atropina y ia hiogelamina no son muy activas a esa res-
ecto.
De acuerdo con esta Bustracién
del Codex Juliana, ol hetbario
‘tiago Diosedrides recbié la
‘mandrgora de manos de Heu-
Fests a diosa de fos descubri-
‘miontos, lo cual usta ia creen-
‘ia de quo octa modicina ora
una planta de os dioses.
87La verdadera mandrégora es el “arbol del conocimiento”,
yl amor que brota al entregarse a él es el origen de la humanidad.
‘Ariba: La antigua “diosa de las
brujas’, Hécata, ea a duefia de
las hierbas magicas psicoact-
vas, sobre todo de las soland-
‘as. En esto grabado en calor
{de Wiliam Biako est roprosen-
{aga junto con sus espirtus ant-
‘alos chamanistioos.
Péoina 89, abajo, deracha:
‘Aqui ta mandrégora antropo-
‘mora adoma la portada Ge un
libro sobre planias medicinales.
38
Hugo Rahner
Griechische Mythen in christlicher Deutung (1957)
(Los mitos griegos en la interpretacién cristiana)
los objetos se distorsionay se presentan
alucinaciones visuales sumamente ex
trafias. Con frecuencia la intoxicacién
se presenta acompafiada de alucinacio-
nes gustativas y olfativas. El suef, in-
terrumpido por suefios confusos, ter-
‘mina con la embriaguez,
Otras especies de Hyoseyamus tie-
znen propiedades semejantes a las men-
clonadas y en ocasiones son utilizadas
en la misma forma, El belefio de la In-
diay de Egipto (H. muticus), quecrecen
‘en los desiertos de Egipto hacia el este
de Afganistin y la India, es empleado
‘como intoxicante cuando se furan las
hhojas secas. Los beduinos, en particu-
Jar, lo emplean para emborracharse y
cn algunas regiones de Asia y Africa se
fuma mezelado con Cannabis.
La belladona, Atropa belladonna, es
nativa de Europa, pero crece ahora
también como planta silvestre (como
plantade cultivo que ha vueltoa su esta-
do silvestre) en los Estados Unidos y en
Ja India. Su nombre generico Atropa
viene de la parca griega Atropos, la in-
flexible, encargada de cortar el hilo de
lavida. Elepiteto significa “bella dama”
y hace alusién al uso de la savia de la
planta para dilatar las pupilas de los
ojos de las damas italianas, que crefan
que la mirada sofiadora producida por
este intoxicante les daba un atractivo
incomparable. Muchos de los nombres
verndculos de esta planta se refieren a
sus propiedades intoxicantes, por ejem-
plo: la cereza del mago, baya de los bru-
Jos, yerba del diabio o baya asesina.
res:
Mad
tee
del
oc
bruj
pote
mar
donEn la mitologfa griega, las ménades
de las orgias dionisiacas se arrojaban
con los ojos dilatados alos brazos de los
hombres que adoraban a Dionisios (dios
del vino), o bien “con ojos de fuexo" cafan
sobre‘ellos para despedazarlos y comér-
selos, Es posible que el vino de las baca-
nales fuera adulterado con el jugo de la
belladona, Sin embargo, fue en los albo-
res de la época moderna cuando la be-
Madona asumié su papel més importan-
teen a brujerfa yen la magia, Era uno
de los principales ingredientes de las
pécimasy los unguentos empleados por
brujosy magos. Haba una mezela muy
ppotente que contenfa belladona, belefo,
mandragora y la grasa de un nifio naci-
domuerto, que se frotaba sobre la piel 9
se insertaba en ia vagina para ser absor-
lquiarda: La conjuracisn do la
‘mandrégora es un tema persis-
‘ente ena historia de la iteratu-
ray dal arto eutopoo. La tusta-
‘ion muestra una escena de una
bistorita modema de caza.
Dero: as unas prseu-
Ses porianqucin sos Se
Sabi mero do ust sland
Gnas ansgoss, oro gue
rhs ron rads, So
Shneces yer.
89ie
coactivas dela planta. Enel siglord. C.,
Flavio Josefo eseribié que cerca del Mar
‘Muerto crecfa una planta que resplan-
decfa con una luz roja por la noche y
que era diffeil aproximarse, pues la
planta se escondia cada vez que une
persona se acercaba; sin embargo podia
ser“domada' sise salpicaba con orinay
sangre menstrual. Arrancar la planta
constituia un peligro para el cuerpo el
alma, pero un perro, atado ala rafe, era
empleado para extraerla, después de lo
cual, seguin esta creencia popular, el
animal normalmente mori.
E] apogeo de la mandrégora parece
haber legado @ fines del siglo xvi. En
cesta época los herbarios comenzaron a
dudar de algunas de las leyendas aso-
ciadas con la planta, Ya en 1526 el in-
glés Turner habia negado que todas las
rafees dela mandragora tuvieran forma
humana, y protest6 contra las ereencias
relacionadas con su antropomorfismo.
Ouro herbatio inglés, Gerard, escribis
en 1597: “Todos estos suefios y cuentos
de viejas han de desaparecer de yues-
‘ros librosy de vuestramemoria sabien-
do que todos son falsos y de lo més enga-
‘oso, pues tanto yo como mis srvientes
hemos desenterrado, plantado y replan-
tado muchas’. Sin embargo, las supers-
ticiones que rodeaban a la mandrégora
pervivieron en el folelor europeo hasta
bien entrado el siglo xix.
Ariba, izquierda: En el temple
{de Apolo en Datos, el “entro
{dol mundo", Pia, una sibfa
‘ eacordotisa, progonaba sus
‘ordculos después do haberso
intoxioado con el hurmo dl
Deter.
‘Ariba, conto: La ratz de
mancrgoraMancapere os
‘Arriba, dorecha: La riz dl gin-
‘sang (Panax ginseng) ne s6lo
‘0 parece ala de la mandrago-
ra, sino que los poderes arcanos
yy mégioos atibuidos a ola on
Corea son eimlares als
ctergados a la mandragora on
Europa.
Abajo, zquierda:€1 dos del sol
¥ del ordiculo Apolo durante una
leacién frente a un cere (ha
llazgo on Datos).
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