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EXISTEN TRES PALABRAS CLAVE: propósito, dirección y mensaje.

El
propósito significa el tener claro para qué Dios te llamó, cuál es el objetivo y la
motivación. La dirección tiene que ver con el sitio donde vas a desarrollar tu
ministerio. Y el mensaje es lo que vas a predicar, puntual y específico. Las tres
palabras clave solo se activan en el cronograma de Dios, en el reloj divino.

El cuidador de un faro recibía aceite para mantener la llama ardiendo. Un


vecino le pidió aceite para calentarse. Una madre necesitaba aceite para
cocinar y otro necesitó aceite para una rueda. El faro se apagó y varios barcos
se estrellaron. Despidieron al hombre y le dijeron: “Se te da el aceite por una
sola razón: mantener el faro ardiendo!!" Lo importante no es TENER unción,
sino saber para QUE la tienes.

Los héroes lloran, pero mientras lloran se mueven en dirección a su conflicto.


Van con lágrimas y todo dispuestos a solucionarlo/ Los héroes no viven
llorando por los rincones sus fracasos. Usan cada uno de ellos como
plataforma de despegue para revertir esa realidad, y sus lágrimas como el
combustible que les hará volar de nuevo

Los héroes hacen de sus lágrimas su mejor combustible/ Los héroes saben que
hay tristezas que tienen el efecto de encerrar y detener. Los héroes lloran y tal
cosa es un indicador de que están vivos, son mortales y les puede pasar a ellos
lo que le pasa a todo el mundo. Lloran, pero no hacen de sus lágrimas su
húmeda tumba. No hacen de ellas una prisión fría e infructuosa.

El visionario ya estuvo en su futuro y sabe lo que sencillamente ocurrirá cuando


el sol vuelva a aparecer en el horizonte. Él no se sorprende del lugar donde ya
estuvo. Es por eso que los que están adelantados tampoco están capacitados
para disfrutar de lo que alcanzan. Tienen la sed del oro. Van por más. No
pueden detenerse a observar el diploma que pende de la pared. Ellos quieren
hacer la milla extra. Otro round.

Si eres un visionario, significa que viste demasiado como para detenerte en


pequeñeces del presente. El visionario ya estuvo en donde los demás aún no
ingresaron. Él ya vio la película. Ahora solo queda esperar el estreno mundial,
para que el resto la disfrute. Por eso es que los que están un paso más allá, los
que ingresaron a su futuro, casi nunca pueden disfrutar su presente.

Conozco líderes que parecen capaces de percibir el futuro. Es como si


pudieran adelantar rápidamente el video que el resto de nosotros está viendo a
velocidad normal. Algunos líderes parecen dotados para localizar el reluciente
diamante de la oportunidad. Mientras todos los demás se abruman, estos
líderes permanecen imperturbables; ellos ven lo que nadie más puede ver:
potencial en medio del desastre.

Hay una etapa en la que Dios te pedirá que lo des todo, sin garantías, sin poder
siquiera ver el horizonte. Solo te dirá que armes la maleta y lo sigas, sin
preguntar nada, solo debes confiar. “Cuesta treinta años lograr un éxito de la
noche a la mañana”. Tú decides, o armas la maleta por Dios, o lo dejas ir, para
reunirte con otros cobardes y seguir hablando de aquellos grandes sueños que
nunca se concretaron.

¿Sientes que ya no quieres continuar esperando por esa visión?, importuna al


Padre. ¿Estas cansado de la subestimación de tus propios líderes y quisieras
que Dios haga realmente algo sorprendente con tu vida?, apaga el televisor y
no te levantes de tus rodillas hasta tanto sientas que El te ha escuchado;
desconéctate de internet, auséntate por un tiempo y dedícate a provocar un
encuentro con el Señor.

La mayoría de la gente no tiene éxito porque no sabe en qué quiere tenerlo.


Son personas que se mantienen a flote, pero no tienen claro hacia dónde
navegar, no tienen un sentido de destino y cualquier camino les viene bien;
nunca saben cuándo llegaron al puerto anhelado, ya que desconocen cuál es.
Es imposible tener éxito y ser efectivo en la vida si uno desconoce el propósito
por el que ha arribado al planeta.

Tú determinas la cercanía en tu relación con Dios. Sam Hinn suele decir:


«Cuando oigas la voz de Dios de manera lejana, adivina quién fue el que se
movió». Él siempre estará allí, expresando sus suspiros, sus anhelos, y tú
debes estar lo suficiente cerca como para oírlo con claridad.

Jer 29:11  Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice
Jehová, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis... No
importa la situación por la que atravesemos... Si hoy brilla el Sol o no... Debes
tener presente que Papá DIOS tiene Pensamientos (Sueños, Planes,
Proyectos), de bien que se afinan a lo que tu esperas recibir... Por eso cuando
sueñes con hacer cosas grandes no escatimes tus sueños pues aun tus
suspiros son tenidos en Cuenta por el Creador...

El cementerio está lleno de sueños. Sueños que nunca se han cumplido,


destinos que nunca fueron alcanzados. Y por lo general, la causa es que estas
personas no se atrevieron a hacer algo por primera vez, aun a pesar del riesgo
de fracasar en el intento. Yo fracasé varias veces... pero te aseguro que lo
volvería a hacer todo otra vez.

Si piensas como langosta, soñarás, te verás y posiblemente morirás como una


langosta. Siempre supe que si un padre no les dice a sus hijos lo que en
realidad valen, alguien más lo hará, y quizás lo que escuchen no sea la verdad,
pero lo terminen creyendo porque es lo único que oyeron acerca de sí mismos.
Dios te dice: «Que hayas sido salvo por mi gracia no significa que no vales, no
sabes cuánto te amo».

Con mi esposa siempre recordamos qué fue aquello que nos atrajo la primera
vez que nos vimos. Recordamos cómo éramos en aquel entonces y qué fue lo
que sentimos. Y sentimos todo aquello otra vez, solo que con la experiencia de
haber caminado juntos casi dos décadas. Lo importante es que no olvidamos el
primer fuego. Lo mismo es con Dios, no te olvides del primer amor, del primer
fuego, qué fue lo que te atrajo de Él.

 Jesús pasaba el 80 por ciento de su tiempo con sus discípulos, y el 20 con la


multitud, y por eso causó semejante revolución. En estos años he tratado de
hacer lo mismo, pasar más tiempo con los líderes y menos tiempo con el resto.
"Un ejército de ovejas comandado por un león puede vencer a un ejército de
leones...comandado por una oveja"

Muchos se deprimen los domingos por la tarde, porque piensan que el lunes
deberán enfrentar una rutina que detestan. El mismo jefe. Las mismas odiosas
materias. Pero no importa si por ahora estás friendo papas, si posees un norte,
una meta, sabes que no morirás haciendo eso. Tú lunes ya no te resultará
cuesta arriba, porque sabes que solo estás ahí de paso. Se trata solo de un
peldaño hacia tu destino final.

Dios desea que el enérgico e incansable líder le cuente de sus miedos más
ocultos y de aquello que lo sonroja en la intimidad. Espera que ese muchacho,
al que la vida no le dio respiro, sienta el reposo del guerrero, sólo por estar en
Su compañía. Eso, damas y caballeros, es intimidad.
A partir del momento que subes a un nuevo nivel de comunión con Dios,
puedes saber cuándo el Padre viene a visitarte. Simplemente aprendes a
reconocer su estilo. Observa bien y notarás que juega con tus cabellos.
Acaricia tus mejillas. Puedes sentir el pesado abrazo de un Padre tierno. Y por
sobre todas las cosas: no necesitas ser tan adulto. Cuando El visita tu
habitación, puedes sentirte niño otra vez.

No he vuelto a ver mis propios espectáculos en vídeo, por lo que a veces la


gente me habla de algunos detalles del mensaje que no recuerdo. Tampoco
escucho mis propios mensajes ni leo mis libros más de una vez. Esto se debe a
que no quiero vivir de recuerdos. Ya habrá tiempo para ellos cuando me
dedique a observar amaneceres porque ya no pueda dormir tanto.
No vivas de las victorias del pasado, Dios está adelante!

Día a día he tratado de tener una vida digna. Una vida que valga la pena ser
vivida. Sé que el Señor pagó todo el precio en la cruz y no hay nada que pueda
hacer para compensar ese sacrificio. Pero siempre me he sentido en deuda,
siempre he sentido que debía pagar mi derecho a vivir. Y al final de cada día le
digo: "Señor, ojalá haya sido suficiente hoy. He hecho mi mejor esfuerzo por
predicar tu nombre".

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