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A FOTOCOPIADORA CEHCE V CONGRESO GALDOSIANO Ill @ > NIVELES INTERTEXTUALES DE LA NOVELA EN EL TRANVIA Julio Pehate Rivero PERSONA NARRATIVE Y DISTANCIA EI punto de vista narrative (la posicion del narrador respecto a lo na- trado) constituye, con la espacializaci6n y la temporalizacion, uno de los tres componentes basicos de toda estructura narrativa'. De él destaca- remos en nuestra exposicién dos aspectos: la persona y Ia distancia, En La novela en el tranvia (NET en la continuacién) * el narrador apa- rece en primera persona y comunica una experiencia propia anterior. Esta condicién homodiegética, sinénimo de veracidad narrativa, postula la credibilidad del narratario sobre una historia que podria considerarse como poco verosimil: impresionado por una conversacién y por la lectu- ra de un fragmento de folletin, un pasajero exige a gritos ef encierro de otro por considerar que es el personaje culpable en la novela. Ese pro- ceso de alteracién de la personalidad dificiimente podria ser descrito por otro mejor que por el protagonista >. " Siguiendo a Percy Lubbock (The Craft of Fiction, Londres, 1921), Norman Friedman sistematiza una reflexion critica sobre el punto de vista que, enriquecida posteriormen- te, sigue conservando todo si interés: «Point of View. The Development of a Critical Con- cept, PLA, vol. LXX, 1955, pags. 1160-1184. Mas tarde, Mariano Baquero Goyanes aplicd el concepto a la obra de Galdés en un texto ya clisico: -Perspectivismo irénico ‘en Galdés., Cuadernos Hispanoamericanes, nGms. 280252, 1970-1971, pags 145-160 "EI texto fue publicado por primera vez en La llustracion de Madrid, nimero 46, 50 de noviembre (pags. 343, 346-547) y 47, 15 de diciembre (pags. 366-567) de 1871 Después de ou firma, el autor indica la fecha de redaccion: octubre de 1871. Dada la significacién de la fecha, nos basaremos en esta primera impresién, no sin mencionar la importancia de los cambios operados en lmpresiones posteriores, que suelen seguir la de 1900 (Madrid, Biblioteca Moderna), 1a cual contiene unas doscientas cincuenta varantes. SE! nasrador, atravesando Madrid en tranvia para devolver un paquete de libros, oye al médico Cascajares que una condesa -angelical, tan discreta como hermosa, es victi- tna del chantaje de su mayordomo quien, «conocedor de clerto secrete que la compro: meter, pretende obtener sus favores, Jo cual »es una infamias. Ademas, su marido est ‘close de cierto joven que eélo Intenta -distraer a la condesa~. Cascajares se apea de- Jando intrigado al narrador. En el periégico con que ha envuelto eus libros lee un frag- ‘mento de folletin que parece prolongar el relato del médico. Obsesionado con la histo- Fla, ctee ver al propio mayordemo entre los pasajeros que descienden. Medio aletarga 25 BIBLIOTECA GALDOSIANA La distancia temporal es imprecisa, pero probablemente breve: valgu- nos mesess, seftala el texto (publicado a finales de 1871), en consonan- cia con la realidad extratextual: es en 1871 cuando se implanta en Madrid el tranvia de traccion animal, llamado »de sangre: *. En cambio, Ja distancia intelectual es nitida y profunda, Se puede hablar incluso de una ruptura entre el pasado narrado y el presente del narrador: éste iro- niza sobre si mismo recordando lo sucedido, admite que sus lecturas le trastomaron, deja entender que renuncia a relatos como las «muchas y malas novelas, origen de su mal, y alude con meridiana Claridad a la ur- gencia de rechazar este tipo de literatura. En efecto, considerada desde una perspectiva intertextual (la que va- mos a adoptar aqui)®, NET puede ser entendida, en primer lugar, como una cerrada critica * a a novela por entregas, autentica plaga de mal gusto y serio obstéculo para la renovacién de la novelistica espanola. Estos cuadernillos semanales de 16 paginas, 20-25 lineas por pagina, comprados a un real durante uno 0 dos afios (lo que suponia 100 rea- es por una novela que, en forma de libro, costaba de 10 a 15 en los afios sesenta), vendidos solos 0 junto con periédicos, gozaban de enor- me popularidad: entre 10.000 y 15.000 ejemplares por entrega a mitad de siglo, constituyendo asi ta primera industria libresca en la historia de tun pais cuya poblacion teoricamente alfabetizada apenas superaba por entonces los tres millones y medio de personas ’. Durante la sequnda mi- tad del siglo xx cultivarian esta literatura mas de ciento cincuenta escrl- tores, entre ellos Ortega y Frias, Pérez Escrich, Nombela, Ayguals de 'zco do, siente que el tranvia se despega del suelo y se destiza primero por el fondo del mar y luego por los aires. Entre suefios, ¢s ahora el propio narrador quien contintia el relato Incluyendo el envenenamiento de ia condesa y de su acompanante. Entre fas personas que suben cree reconocer al joven amigo de la seftora, interpreta las palabras de. los ‘dems como pertenecientes a su propio relato y, ya fuera de si, hace que detengan en la calle al presunto mayordomo, en realidad un honrado comerciante. E1 narrador, des- engafado, cuenta estos hechos despues de pasar algin tiempo de reposo en el manico- mio, 4 Antonio Gomer Meroozs, «EL viaje en el Madrid de Galddss, AAV: Galdés en Ma- did, Madrid en Galdés, Comunidad de Madrid, 1988, pags. 183-202. * Siguiendo a Ritfaterre, definiriamos et intertexto como el conjunto de textos que se puede relacionar con el que se lee, aquellos que vuelven a la memoria en la fectura de un pasaje determinado. Michael Ririsew, -L'intertexte inconnu, Litérature, nim. 41, 1981, pig. 4. Julla Kristeva habla divulgado este concepto al afirmar que todo texto se cconsiruye mediante la absorcién y transformacion de otros (Semeiotiké. Recherches pour tune s&manalyse, Paris, Seuil, 1969, pags. 145-146). ® Critica en la fntencién del autor y en la intencion del texto, que corrobora ef ‘mente la del primero con los motivos textuales que sefalaremos a continuacién (dist cién desarrollada por Umberto Eco, Los limites de ta interpretacién, Barcelona, Lumen, 1992, pags. 35-46), * Segan jos datos de Jean-Francois Bormt, sL’aptitude & communiquer: alphabéti- sation et scolarisation en Espagne de 1860 4 1920+, AA. WW., De I'alphabetisation aux CGreults du live en Bspagne, XVI-KIX" siécles, Toulouse. CNRS, 1987, pgs. 105-140. V CONGRESO GALDOSIANO © Fernandez y Gonzalez, siendo éste ultimo autor real o supuesto de unas dosclentas obras *. PaRODIA ¥ HOVELA FOR ENTRLOAS Galdés emplea una estrategia textual muy precisa para desarrollar esa critica con rotundidad y eficacia: la parodia, es decir, la imitacién burles ‘a del conjunto de una obra 0 de alguno de sus aspectos (léxico, rima, estructura, etc.). La parodia, segiin la hemos definido, implica tres tipos de condiciones. En primer lugar, a propésito de la obra parodiada: por una parte, ésta debe ser célebré (1a imitacion deformada supone la no- toriedad del objeto de! que se deriva); por otra parte, la obra imitada debe ser reconocible a través de la imitadora para, de esa manera, pro- vocar el placer especifico de a doble lectura®. En segundo lugar, sobre la obra parodiadora: esta exagera los defectos de la otra hasta mostrar su incongruencia y, ademas, procede por inversion: hace que el signifi cado se oponga y supere.al significante; lo que en la primera es gtave, en Ia segunda aparece ridiculizado. En tercer lugar, en torno a las moda- lidades: habria basicamente dos, la imitacién burlesca de.algo/alguien y la imitacion burlesca del que imita en serio, pero sin poder lograrlo. En NET predomina la primera; por es0 nos detenemos en ella pero cualquier lector gaidosiano reconocera la segunda en miltiples obras de nuestro autor. Para describir la parodia que Gald6s hace de la novela por entregas, sinteticemos sus rasgos en torno a dos categorias: el dualismo en los personajes y el estezeotipo en las situaciones y en la evolucién de la accion, EI dualismo funciona como una caracteristica central del univere so descrito: el mundo aparece dividido entre dos tipos de personajes; unos encarnan valores positives y otros, negatives. Los primeros, victi mas inocentes, estaran descritos como honrados, desprendidos, discre- tos, angelicales. Los segundos, verdugos culpables, seran infames, crue- les, siniestros, aborninables. 1 bueno se encarnara en la huerfanita, en © mayores precisiones: Leonardo Ronexo Tosts. La novela popular espariola del siglo ux, Madd, Artel, 19767 Alicia Anorev, Calds y la novela popular, Madrid, SOEL, 1982; ‘Juan Ignacio Memens, La novela por entregas 1840-1900, Madrid, Taurus, 1972; del ‘mismo autor: i triunfo del liberalism y de la novela histbrica (1850-1870), Madrid Taurus, 1976; iguaimente de Feasts, Catdlogo de novelas y novelistas espaitoles dei sigio xx, Madsid, Cétedra, 1982. También son de especial interés los divers0s trabajos de Jean Francois Borse., entre ellos los dos siguientes: -La novela por entregas: unidad de creacion y de consume, Jf, Borst y Serge Swain edltores: Creacion y pablico en la Iteratura espanola, Madrié, Castalia, 1974, pags. 111-158; «Narrativa y lecturas del pue- bio en la Espana del siglo xa, Cuadernos tiispanoamericanas, nim, 516, junio de 1995, pags. 69:91 ® Linda Hurcheow, sronle, satire. parodies, Podtique. nim. 46, abril de 1981. pags. 140.155, Gerard Guerre, Palimpsestes. La literature au second degré. Pais, Seull, 1982, pags. 17-35. Bllenne Sourai, Vocabulaire d'esthétique, Paris, Presses Universitaires de France, 1990, pags. 1110-1111 BIBLIOTECA GALDOSIANA el cura generoso, en la sefiora virtuosa y noble. El malo, en el ladron, en el marido celoso, en el tutor degenerado. Dichos personajes estaran fa- bricados de una sola pieza y de una vez por todas, sin evolucién posible. Ei estereotipo (ya presente en ef dualismo anterior) repite mecénica- mente situaciones dominadas por la violencia, el efectismo y el melodra- ma. La accién se desarrolla en tres momentos protagonizados por tres personajes basicos: acoso a la victima por el malvado, enfrentamiento y salvacién por el héroe, Tanto del dualismo como del estereotipo se desprende un punto de vista situado sistematicamente de! lado de los buenos. (La MOVELA Bey f TRAKVIA Y LA PARODIA in NET se cumplen de forma bastante rigurosa las condiciones aqui mencionadas, desde la celebridad del género aludido y perfectamente reconocible, hasta las exageraciones de unos defectos que el relato resalta aiin mas si cabe al condensarlos en un texto relativamente bre- ve. Bt dualismo en ta caracterizacion de los personajes dota a la conde- sa de una desventura y tristeza tales que la convierten en una auténtica vestatua de la melancoliar. En cambio, el mayordomo es un shombre in- fame:, capaz de una «infernal maquinacion: (escribir una carta imitando la letra de la seiiora por la que ésta accede a una cita culpable con el Joven Rafael) para provocar la venganza del celoso marido (el envenena- miento de los pobres inocentes). El siguiente fragmento opone a los dos personajes: en Mudarra, el mayordomo, un fisico repulsivo, animalesco, acompana a un espiritu degradado y vulgar como lo es su propio lengua- Je. La condesa, en cambio, digna, noble, integra, se muestra como un ‘ser superior: Era Mudarra un hombre como de unos cincuenta aios, moreno, rechon- ‘cho y patizambo, de cabellos asperos y en desorden, grande y colmilluda a boca y con los ojos medio ocultos tras la frondosidad de largas, negras Y¥ espesisimas cejas, los cuales ojos en aquellos instantes expresaban la ‘ms bestial ¢ impaciente concupiscencia. Ah. puerco espint exclamé con tra al ver el natural despego de la dama, iQue desdicha no ser un mozaibete almidonadot Tanto repulgo sablendo que puedo informar al sefor conde... Y me creerd, no lo dude usia: el senor conde tiene en mi tal confianza, que lo que yo digo es para él el mismo evangelio... pues... y como esta celoso... si yo le presento el pape- —ififame! exclamé la condesa con noble arranque de indignacién y dig- nidad. Yo soy inocente y mi esposo no sera capaz de prestar ofdos a tan viles calumnias. Y aunque fuera culpable, preffero mil veces ser despre- clada por mi marido y por todo e! mundo, @ comprar mi tranqullidad a ese Precio. Saiga Vd. de aqui al instante (pig. 546). La parodia de los estereotipos folletinescos aparece en el relato galdo- slano mediante la exageracién del melodramatismo, del efectismo y de la V CONGRESO GALDOSIANO violencia gratuita de las situaciones. Como ilustracién bastara este sequn- do y tiltimo fragmento. El conde ha sorprendido a los que cree ser aman- tes y planea su siniestra venganza. Ya el narrador (personaje y sin embar- go omnisciente) nos habia prevenido: «Allf iba a pasar algo terribler: ‘Sentaronse: la condesa estaba palida como una muerta, el conde afecta- ba hilaridad aturdida, semejante a la embriaguez, y el joven callaba, con- testandole solo con monosilabos. Sirvi6 el f€ y ei conde alargo a Rafael luna de las tazas, no una cualquiera sino una determinada. La condesa miro aquelia taza con tal expresion de espanto, que parecié echar en ella todo su espiritu. Tey nace tanto tiempo que no te olgo tocar {le dice el conde). Mira, ‘aquelia pleza de Gortzchack que se titula Morte; tila tocas admirableme! te. Vamos ponte al piano. La condesa quiso hablar, pero le era imposible articular palabra. Su marido la miro de tal modo que la infellz cedié ante la terrible expresién de sus ojos, como la paloma fascinada por el boa constrictor (pag. 366). La acci6n sigue también las tres fases de la novela por entregas: aco- 50, enfrentamiento (en el primer fragmento) y salvacién. Esta altima no ¢s presentada directamente en el texto, quizés para no recargarlo de for- ma innecesaria: el efecto parddico ya esta logrado. Finalmente, segiin se aprecia en los dos fragmentos citados, el punto de vista narrativo esta situado con toda claridad del lado de los buenos. Baste observar, primero, la adjetivacion con que se describe al mayordo- mo y a la condesa (bestialidad por un lado, integridad por el otro); se- gundo, la sensacién de injusticia que se pretende despertar en el lector ante una refinada venganza sobre personas totalmente inocentes (en el segundo fragmento). El narrader, hoy recuperado de sus lecturas, ridiculiza su comporta- miento anterior y la novela por entregas a través de él. Asi la estrategia narrativa -utilizada (la parodia) se revela especialmente eficaz:.por un lado, muestra la modificacion operada en un protagonista que ya no es un fanatico lector de malas novelas sino alguien sereno, desenganado y licido. Por otro lado, tras el cambio, el texto sugiere el rechazo de esa iteratura y, complementariamente, la necesidad de escribir y de leer otra novelistica muy distinta (tal vez mas en su estructura que en su modo de distribucién) !. LAS *OBSERVACIONES SOBRE LA NOVELAY NET no es s6lo un relato que se levanta contra la novela por entregas utilizando la parodia como estrategia discursiva. Es ese un primer nivel "© Como es sabido, Galdds utiliz6 abundamente ese tipo de distribucion por entre: gas ¢ incluso diversos recursos del folletin. Un ejemplo de ambos hechos es la publica {ion de EI Audaz en la Revista de Espana entre el 15 de junto y el 26 de noviembre de tev BIBLIOTECA GALDOSIANA de relacién intertextual pero existe otro quizés todavia mas significative: en NET se encuentran, de forma explicita 0 implicita '!, segiin los casos, buena parte de los componentes narrativos que Galdés exige para la novela espafiola en sus -Observaciones sobre la novela contemporanea en Espana: ", Este ensayo, uno de los documentos estéticos de la lite- ratura espafiola més importantes del siglo pasado: ", se puede resumir en tres apartados. En relacién con el primero (por qué no hay una autén- tica novela en Espafia), Galdés no acepta la explicacién de un tempera- mento espafol poco capacitado para la. observaci6n,. ya.que.no faltan ‘ejemplos de lo contrario (Cervantes, Velazquez, etc.); las razones admit das son la moda del folletin, Ia imposibilidad para los autores serios de vivir de su pluma y la falta de estabilidad de la sociedad espariola (la novela, declara, es producto de tiempos de paz). Seatin afirma en el se- undo apartado (posibilidades para una novela espafiola), el pais ya po- see las condiciones para el desarrolio de una novelistica propia: hay lee- tores y escritores potencialmente aptos (si unos y otros se alejan det fo- lletin), ya empiezan a darse fa primeras manifestaciones (las Escenas montaiiesas 0 los Proverbios efemplares que presenta en este articulo) y, finalmente, el convencimiento det autor de que Espana siente, como toda gran sociedad, e! deseo de verse representada en las obras de arte. Ei tercer apartado (como ha de ser esa novela espafiola) es el que mas nos interesa aqui, ya que lo vamos a comparar directamente con NET. En primer lugar, sostiene Galdés que la materia novelesca no se debe bus- car en {a aristocracia sino en el pueblo urbano, en la clase media, autén- tico representante de la sociedad y, al mismo tiempo, su sector mas di namico. En segundo lugar, el escritor debe partir de una observacién atenta de la realidad para llegar a un retrato fie! de caracteres, problemas y tipos humanos. En tercer lugar, los motivos argumentales arrancardn de los hechos ordinarios de la vida cotidiana. previa seleccién de los perso- najes, objetos y detalles que mejor se han de grabar en la sensibilidad del lector; en esa observacién y seleccién el trabajo sobre la lengua viva debe ocupar un lugar predominante. Finalmente, el objetivo del escritor ha de ser revelar la realidad, sin Hegar a ordenar la accion, pero también sin rehuir el didactismo. Para ello, el humor sera un Ingrediente ne- cesario, Si relaclonamos dichos principios con NET, veremos que esta, a pe- sar de ser un relato breve (once columnas de revista en la primera im- presion), contiene, aunque s6lo sea de forma embrionaria, los principios de la -novela de costumbres: galdosiana. La materia novelesca viene 't Sobre esta categoria textual y analtica son de especial interés Ias reflexiones de Catherine KerenarOnscovors en Lmplicite, Fatis, Armand Colin, 1986. La autora somete a critica las aportaciones que en este campo realiza Oswald Ducrot en Le dire ef le dit, Paris, Minuit, 1984. 4 Revista de Espafa, nium. 57, 15 de julio de 1870, pags. 162-172. 1 Lauteano Boner, Benito Pérez Galdés. Ensayos de critica lteraria, Barcelona, Pe- insula, 1990, pq. 17 V CONGRESO GALDOSIANO dada por miembros de la clase media urbana: los usuarios del tranvia (recién inaugurado) donde se desarrolla la accién son médicos, comer- clantes, empleados, turistas y personas con posibilidades de tiempo Ii: bre (que se dedican a la lectura 0 a la caza). EI hecho de utilizar el mis- mo medio de transporte constituye una forma de englobarse en un sec- tor social mas 0 menos preciso y extenso. La observacién de la realidad y la seleccion de sus aspectos signifi- cativos aparece en diferentes niveles, por ejemplo: el recorrido del tran- via, con sus diversas paradas es perfectamente coherente con fa realidad urbana de} Madrid de esos afios; el mismo tranvia es visto explicitamen- te por el narrador como un perfecto lugar de observacién € incluso como resumen de la vida individual y social; ese narrador, a la hora de comu- nicar sus experiencias al narratario, opera una reconstruccién rigurosa de. su pasado y de las circunstancias de su Jocura, hasta llegar al presente desde el que narra. Los motivos argumentales estan sacados de una realidad tan corrien- te como la moda del folletin, ya comentada por nosotros anteriormente. La seleccin de personajes, de sus acciones mas significativas, de obje- tos y de detalles, no sélo viene impuesta por la brevedad del texto sino por su pertinencia en funcion de la estrategia paradégica adoptada. Di- cha estrategia se revela particularmente eficaz a propésito de la lengu los fragmentos citados, plagados de expresiones afectadas, altisonantes y desconectadas de la realidad lingaistica, muestran, a contrario, el tipo de lenguaje que deberia usar la novela de costumbres. Por fin, ef objetivo de revelar la realidad rechazando las gratuitas en- sofiaciones que la desvirtaan, la presencia del humor como instrumento eficaz y el didactismo apenas velado (que es una forma de confiar en la posibilidad de la mejora humana) aparecen claramente en un texto que se puede leer como intento de mejorar los habitos culturales del lector espanol, Ls nOVELA fn BL TRARUIA Bx GALDOS EI Gltimo nivel de intertextualidad que consideraremos aqui se sitia entre NET el resto de la obra galdosiana. Sus lectores habran podido Ir relacionando facilmente, a lo largo de nuestra exposicién, este texto con numerosos titulos del autor. Por esta razén mencionaremos sélo unos pocos casos. EI primero y fundamental es la huella cervantina, Que la presencia de Cervantes es constante en Gald6s resulta hoy un lugar co- min en la bibliografia galdosiana". En NET se puede observar que esa huella es particularmente profunda, como lo muestran estos breves "Baste recordar aqui una obra dedicada exclusivamente. a este tema: Rubén Ben sa, Cervantes y Galdés. (Literatura espariola e intertextualidad), Universidad de Murcia, 1990 BIBLIOTECA GALDOSIANA ejemplos: la locura det protagonista por leer muchas y malas novelas seguida de su cordura final, la atribucion de faisa identidad a personajes (Gi en El Quijote las ovejas son un ejército, princesas las prostitutas y gigantes Jos molinos, en NET un comerciante honrado es un malvado asesino, héroe de ficcion un joven normal y conspirador un cazador ape- nado por la muerte de su perra), la presencia de viajes imaginarios (el Claviteno cervantino reencarado en el tranvia volante. galdosiano), el sentido comtin de Sancho fielmente representado por la turista ingle- say el deseo de deshacer entuertos imaginarios tanto errel ingenioso dalgo como en el justiciero lector de folletines. La presencia del folletin también es habitual en Gald6s, ya sea para denigrarlo (baste recordar sus frecuentes alusiones desde las paginas de La Nacion'", el personaje de Ido del Sagrario, autor de folletines en Tor- mento 0 sus consecuenctas sobre Isidora en La desheredada), ya sea para utilizar algunos de sus procedimientos (como hizo sobre todo en la primera serie de los Episodfos Nacionates) *. Esa relacin ambigua aparece ya en estos aitos: al mismo tiempo que critica a la novela por entregas en NET; publica £1 Audaz donde recoge alguna de las recetas det género: su eficacia cara al lector era una trampa demasiado tentadora para el autor Finalmente, numerosos recursos y motivos narratives presentes ya en ET seran consagrados en las obras posteriores: la adecuacién entre 1a Persona, su habla y su nombre (preocupacion de toda su obra), el viaje como modo de conocimiento (Doria Perfecta, Marianela, Misericordia), 1a importancia del suefo (La desheredada, Fortunata y Jacinta, El caballero encantado), el personaje practico y realista (Manolo Pena, Victor Cadal- 80, Leré), el charlatén (Estupiia), el médico confidente (Augusto Miquis), la presencia continua de Ia ironia, la narracion en primera persona, 1a consideracién de un lugar concreto (el tranvia en NET) como sintesis de Ja sociedad espafiola, sin olvidar la complejidad estructural de las obras galdosianas mas ambiciosas, complejidad que NET concretiza en la mul- tiplicidad de sus niveles: La novela en el tranvia es el texto de once co- jumnas de revista que el lector tiene en sus manos: es también el folle- tin cuyo fragmento el narrador lee en el tranvia; igualmente, la novela que éste imagina, impresionado por ia lectura anterior: pero también puede referirse, en un plano mas general, al tranvia como simbolo de la existencia humana (materia literaria por excelencia).. "Lo callfica de novela indigesta (22.07.1865). deshonra de la patria de Cervantes (25.02.1866), el editor abusa del escritor (16.02.1868), es una peste nacida en trancla (18.05.1868), etc. "Ver Hans Hewersuser, Los -Episodios Nacionales. de Benito Pérez Gald6s, Madcid, Gredos, 1965, especialmente pags. 337-356. V CONGRESO GALDOSIANO Concuusiones 1) NET critica, de forma explicita, la novela por entregas y, a través de ella, la situaciOn de la novela espafola en general al iniciarse la déca- da de los afios setenta del pasado siglo. 2.) Se encuentra NET en relacion estrecha con las «Observaciones sobre la novela contemporanea en Espafa-, siendo un intento de sugerir mediante la ficcién lo que las -Observaciones: proponen mediante el ensayo literario, “ 3.9) La significacién intertextual de NET no se limita a su relacion con la novela por entregas y con las -Observaciones: sino que alcanza al Conjunto de la narrativa galdosiana tanto en su problematica gene- ral como en sus motives argumentales y en sus estrateglas discursivas. 4.) Silas novelas por entregas son el antimodelo a evitar, NET deja entrever (y esta es la iiltima significacién intertextual que hemos des- tacado) su voluntaria dependencia respecto del Quijote como modelo na- ativo y revive su parodia de los malos libros de caballerias "” a través de la efectuada sobre Ia novela por entregas. 5.) Dada la fecha de este relato (octubre de 1871), se puede supo- ner que MET es el primer texto de ficcion donde Galdés ensaya, a peque- fa escala, un programa de renovacin novelistica que luego irfa realizan- do y actualizando durante mas de treinta afios. 6.) De todo lo anterior se desprende la especial importancia de este breve y denso relato en la trayectoria narraliva de Qaldés. Seria una de las primeras manifestaciones de que su autor ya no esta simplemente en busca de la novela sino que se muestra capaz de controlar su funcién, sus componentes y, al menos en parte, su estructura. © Recordemos que Gérard Genelte ve la modernidad del Quijote en su cardcter in- tertextual ai tomar como hipotexto ly parodias, ahadiriamos nosotros) los libros de ca- ballerias: Palimpsestes. La ltérature au second degré, obra citsda en nota 9, pag. 165. 1® Jose F. Morresnos, «Galdés en busca de la novelas, Insula, nim. 202, septiembre de 1965, pags.1 y i.

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