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EN BIEN DE LA PERSONA
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TRASENDENCIA
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soca agers 9 winks cotDESARROLLO ARMONICO DE LA PERSONA?
DIMENSIONES DE LA EXISTENCIA
En el despertar de la conciencia de si mismos, la percepcion del
universo, la existencia de realidades que anteceden su presencia en el
mundo y que perduran mas alla de su propia historicidad, claman,
exigen la pregunta por el otro y por el totalmente Otro. Es en el
acontecer diario donde surge la necesidad de relacionarse con sus
hermanos los hombres semejantes a él y al tiempo diferentes confron-
tandolo con las preguntas fundamentales de la existencia humana: de
dénde vengo, para dénde voy, cual es mi origen y destino final, cuales
son las razones ultimas de la vida, la muerte, el amor, el dolor.'
Esta complejidad que expresa la realidad hombre hace que su
formacién sea abordada de forma integral de tal manera que pueda
responder al hombre total, potencializando todas sus dimensiones,
afianzando la socializacién, culturizacién y personalizacion de los
sujetos. La formacién integral de los nifios y de los jévenes desde la
perspectiva creyente tiene que fortalecer ante todo su capacidad de
trascendencia.
El Concilio Vaticano II ya expresaba tal preocupacion diciendo
que para la formacién del hombre total hay que tener en cuenta el
aporte de otras disciplinas como la psicologia, la pedagogia y la
1. “Ante la actual evolucién del mundo, va siendo cada vez mas nutrido el
mimero de los que plantean o al menos advierten con una sensibilidad nueva la
gran problemdtica trascendental : gqué es el hombre? ;cudl el sentido del dolor,
del mal, de la muerte, que, a pesar de tan grandes progreso:
{para qué aquellas victorias obtenidas a tan caro precio? ;qué puede el hombre
dar a la sociedad? ;qué puede esperar de ella? gqué vendré detras de esta vida
terrestre?”. Concitio VATICANO II, Gaudium et Spes, constitucién pastoral sobre la
Iglesia y el mundo de hoy, No. 10.
37LAFORMACION INTEGRAL EN LA IGLESIA
didactica* para que hombres de toda raza, condicién social y edad, en
cuanto participantes de la dignidad de la persona accedan al derecho
inalienable de la educacién.* Educacion que inspirada en el Evangelio
debe procurar como sefiala el espiritu del c. 795 la formacion integral.*
También sefialaba el sacro Concilio, ademas de la preocupacion,
el norte de esta educacién: “que responda al propio fin, al propio
caracter y al diferente sexo, y que sea conforme a la cultura y a las
tradiciones patrias, y, al mismo tiempo, esté abierta a las relaciones
JSraternas con otros pueblos a fin de fomentar en la tierra la verdadera
unidad y la paz”.’ La educacion cristiana desde el Concilio ve la
necesidad de ser armonizada con el saber cientifico y la formacion
humanistica teniendo siempre presente el fin ultimo del ser humano.
Este tipo de formacion integral redunda en bien de la persona posibi-
litando el conocimiento de si mismo, su crecimiento como sujeto de
derechos, le suministra herramientas, le da competencias para el ejerci-
cio de la libertad responsable y contribuye con su proceso de madurez.
E] proceso de conocimiento de si mismo lleva a los sujetos de
la educaci6n integral a que se descubran en primera instancia como
sujetos singulares; cada persona es un ser unico, distinto de cualquier
2. “Hay que ayudar, pues, a los nifios ya los adolescentes, teniendo en cuenta
el progreso de la sicologia, de la pedagogia y de la didactica ,a desarrollar
arménicamente sus condiciones fisicas, morales e intelectuales"'. CoNCILI0 VATICANO
Il, Gravissimun Educationis Momentum, declaracién sobre la educaciéa cristiana
de la juventud, No. 1.
3. “La verdadera educacién se propone la formacién de la persona humana
en orden a su fin iltimo y al bien de las sociedades de las que el hombre es miembro
y en cuyas responsabilidades tomara parte una vez llegado a la adolescencia”’
Ibidem, No. 1.
4. Alcreyente convencido de que el espiritu del Seftor, que lena el universo,
Jo guia en los acontecimientos, en las exigencias y en los deseos que le son comunes
con los demas hombres, la fe se lo ilumina todo con una nueva luz y le manifiesta
el divino propésito sobre la vocacién integral del hombre. Cfr. Col 1,15
5. Cfr. Concitio Vaticano II, Gravissimun Educationis Momentum, declaracion
sobre la educacion cristiana de la juventud, No. |
38Tee eee eee ee eee ee eee eee eee eee ee eer eee eee eee
EN BIEN DELA PERSONA
otro y por lo tanto irremplazable, que se manifiesta en ese sello personal
| con que realiza su ser y lo situa en una perspectiva personal y exclusiva
del mundo. Esta singularidad para el creyente en la persona de Jess
se concretiza y realiza a través de la vocacién a la que ha sido llamado.
El canon sefiala que la formacion integral prepara para la parti-
cipacién activa en la vida social. Significando que ademas de redundar
la formacién integral en bien de la persona también beneficia a la
| sociedad; preparandolo para que actue en la vida ciudadana con
| responsabilidad y participe en la consecucién del bien publico, o sea
en la construccién de sociedades incluyentes, solidarias y fraternas.
La construccién ciudadana con los demas, hace al sujeto de la forma-
cién integral competente par la convivencia con otros actores. El
desarrollo arménico de la persona en sus dimensiones fisica, moral,
| intelectual, es fundamental para la convivencia pacifica y capacita al
sujeto para interactuar con hombres de toda raza, pueblo o nacién.
La apertura a los otros permite que la persona se descubra como
un ser comunitario, haciendo clara diferencia con el concepto de
individuo que considera al ser humano como aislado y sin necesidad
del otro.
El proyecto cristiano es profundamente un proyecto de herma-
nos. Para la propuesta cristiana el ser comunitario de la persona existe
con la misma importancia, vitalidad y énfasis como el de su ser unico.
La persona se construye en, con y para los otros. La capacidad comu-
nicativa es sefial inequivoca de la apertura de la persona a los demas.
El ser individual s6lo adquiere su pleno sentido en la comunicacién €
interaccién con el otro: “Dios, que mira por todos con paterno cuida-
do, ha querido que toda la humanidad formara una sola familia y los
hombres se trataran unos a otros con dnimo de hermanos”. De ahi
que para el cristiano el amor a Dios y al projimo es el primero y mas
6. Concitio Varicano II, Gaudium et Spes, constitucién pastoral sobre la Iglesia
y el mundo de hoy, No. 24.
39LAFORMACION INTEGRAL EN LAIGLESIA
importante de los mandamientos. La Sagrada Escritura nos ensefia
que el amor a Dios no puede separarse del amor al projimo.’
1. Conocimiento de si mismo
1.1. Ser corporal
Lo primero que hay que dejar sentado es que la corporalidad no
se opone, ni es incompatible con el espiritu.’ Ambos son constitutivos
de una misma realidad y dan origen a una sola experiencia: la unidad
personal. A través del cuerpo la persona humana se expresa y realiza
histdricamente, o sea que la presencia del hombre en el mundo acontece
necesariamente a través del cuerpo.
El cuerpo representa el lugar donde toman forma concreta las
posibilidades humanas? puesto que la persona sdlo se cumple en la
comunicacién existencial con el mundo y con los demas hombres. El
cuerpo es presencia de la realidad personal; sélo por la corporeidad
nos hacemos presentes en el mundo y éste en nosotros: “En el cuerpo
esta todo el hombre ‘presente’, por eso se le puede concebir preci-
samente como ‘existencia’ y presencia del hombre... Por el cuerpo
estamos en las cosas y las cosas en nosotros. El cuerpo es un pedazo
del mundo que nos pertenece de tal manera que somos este pedazo;
pero también es un pedazo del mundo por el que estamos dentro del
7. Cfr. Rom 13, 9-10; Jn 4, 20.
8 “El hombre unitario en su dualidad de cuerpo y alma es, por su condicion
corporal, una sintesis del universo material, de tal modo que los elementos
encuentran en él su plenitud y pueden alabar libremente a su creador, Dan. 3,57-
90; de ahi que no esté permitido al hombre despreciar su propia vida corporal,
sino que esta obligado a considerar su cuerpo como bueno y digno de honor, ya
que ha sido creado por Dios y ha de resucitar el tiltimo dia”. ConcILI0 VaTICANO I,
Gaudium et Spes, constitucion pastoral sobre la Iglesia y el mundo de hoy, No. 14.
9. “Herido por el pecado, experimenta las rebeliones del propio cuerpo
Reclama, por consiguiente, la dignidad del hombre que dé gloria a Dios aun en su
propio cuerpo, y que no le consienta vivir esclavo de las depravadas inclinaciones
del corazon”. Ibidem, No. 14
40EN BIEN DE LA PERSONA
mundo, no perteneciéndonos totalmente a nosotros. El cuerpo es un
‘entre’ el hombre y el mundo”.'°
El hombre esta inmerso en la naturaleza, pero a su vez, la tras-
ciende. No se puede hablar de dos naturalezas ni de dos sustancias 0
realidades distintas, corporal una y espiritual la otra. Dice Zubiri, que
el hombre es un sistema constructo de notas, unas de caracter fisico-
quimico y otras de caracter psiquico.
En este sentido, agrega que el cuerpo es la presencialidad fisica
de nuestro ser psico-organico en la realidad, 0 sea la expresi6n factica
de la propia vida. Sdlo a la luz de la totalidad de la persona puede
comprenderse y valorarse el alcance significativo del cuerpo.
El hombre es un ser encarnado en una realidad material concreta
y es alli en donde hace su vida, en donde se manifiesta como ser de
posibilidades. Este quehacer vital no tiene sentido unica y exclusi-
vamente en si mismo sino que apunta a una realidad que trasciende.
También tiene la corporeidad como cometido la transformacion y
dominio de la naturaleza. Mediante la accion corporal que convierte
las cosas en instrumentos y utensilios, el hombre acttia sobre el mundo
adecuandose de él. La persona no acontece en la existencia pasiva-
mente, su relacién es de acci6n, es transformadora, debe ponerla a su
servicio y al hacerlo la tiene que proteger.
Mediante el trabajo corporal al mismo tiempo que tomamos
posesién del mundo nos liberamos de él, Ilegando a ser verdaderos
“yos” vivientes en lo otro. El hombre se incorpora en lo que hace no
imponiéndose ni violentando sino a través de una accién liberadora y
liberando las cosas, se libera a si mismo.
El cuerpo es el medio por el que los humanos se insertan en un
marco comin de relaciones y reconocimiento mutuo, haciéndose
interlocutores unos de otros. Por él se crea la conciencia de saberse
viviendo en el mismo mundo y de penetrar el uno en la vida del otro,
10. Kasper, W., Jesis el Cristo, Salamanca, 1976, p. 248
4LAFORMACION INTEGRAL EN LA IGLESIA
comunicandose lo mas intimo de si mismos. Esta es la raiz de la
significacién humana, de las diversas expresiones corporales como la
risa, el Ianto, el gesto. S6lo corporalmente nos es dado a los humanos
comunicarnos unos con otros y con la comunidad y desde esta comu-
nicacién elevarnos hasta el 77 eterno, en apertura al absoluto, a Dios
como supremo valor y fiable interlocutor que garantiza la verdad y
perdurabilidad de todas las demas comunicaciones.
En sintesis, la existencia humana en la historia es una existencia
encarnada. Los seres humanos se encuentran con el entorno y con los
demas por la accién mediatica del cuerpo. Sin la existencia corporal
no hay hombre y mucho menos posibilidad de comunicaci6n. La comu-
nicacin corporal es comunicacion por medio de signos, es comuni-
cacion simbélica.
Esta capacidad significativa del hombre esta por tanto sometida
a las condiciones de la corporalidad, es decir a las coordenadas espa-
ciotemporales o sea al aqui y ahora de la historia.'! En esta condicion
simbélica se funda la capacidad celebrativa y ritual de la especie
humana. A través de ella expresa todo su potencial creativo en acciones
desbordantes de imaginacion, constituyéndose el cuerpo en simbolo
real.
Con esta ultima afirmacién debe explicarse la manera singular
de la constitucion corporal, del existir en corporalidad, la cual permite
la comunicacién con los demas hombres, y por consiguiente significa
la co-humanidad”, la prolongacién corporal y la historicidad.
El cuerpo simbolo real quiere decir que la corporeidad es un
signo realizador. Es el cuerpo indicacién y expresion de la persona
humana. El cuerpo como tal no es simplemente la persona humana en
una identificacién total, es signo, posibilidad de hacer ver a la persona.
11. Santo TomAs, Summa Theolégica, Ill, q.6,art.1,ad.1.
12. Scunewer, T., Signos de la Cercania de Dios, Sigueme, Salamanca, 1982,
p.l9.
42ENBIENDELAPERSONA
En él se realiza la persona. El cuerpo es un signo realizador para el
hombre, su conducta, pensar, actuar y realizacion propia.'*
Constatamos, entonces, que el cuerpo es un simbolo real, con la
risa, gestos, movimiento de las manos, expresamos quiénes somos y
como somos. Pero, para que esta realidad se convierta en simbolo se
necesita de intencionalidad, tiene que existir una realizacion espiritual
consciente. Se puede estar presente corporalmente y ausente espiri-
tualmente. Se puede estar muy cercano a otro y estar completamente
extrafio y alejado interiormente de él. Asi el estar presente solo de
forma corporal no es en modo alguno estar-con o participar con-otro.
Por el contrario, en una ausencia corporal, en un alejamiento es
posible una realizaci6n interior donde el sujeto puede experimentar
un contacto personal, vivo y actualizante que jalona toda su historia
personal mediado en la mayoria de los casos por acciones simbdlicas."*
El hombre es un simbolo viviente; su presencia fisica es un
simbolo que expresa su intimidad, libertad, voluntad, sentimientos y
pensamientos que no se pueden entender a simple vista sino por la
mediacion corporea —esto es ser simbolico-, es la constante en la
relacion humana.
1.2. Interioridad
La vida humana se manifiesta hacia la exterioridad pero necesita
recobrarse a si misma para sentirse integrada. La persona es una
existencia interna que clama expresién externa. Hay valores que
13. La investigacién exegética de los tiltimos tiempos ha demostrado a las claras
hasta que punto la antropologia hebrea que se trasluce ampliamente en el N.T apoya
estas teorias sobre la concepcién del cuerpo. Ibidem, p.20.
14. El espiritu humano habita el lenguaje, vive del lenguaje, y se nutre de
representaciones. Las palabras son indicadores que designan las cosas y evocadores
que suscitan la representacién de la cosa nombrada. El hombre tiene una
potencialidad simbdlica inmediata en este sentido evocador concreto; al nombrar
la cosa, hace seguir su fantasma y si el poder de evocacién es fuerte, resucita, aun
estando ausente su presencia concreta.
43LAFORMACION INTEGRAL EN LA IGLESIA
emanan de esta dimensién de la interioridad, propia del ser personal
como la reflexion, la intimidad, la vocacion, que dan al hombre las
potencialidades para recrear el mundo. '5
La amplitud y riqueza del mundo no puede dejar de lado que
existe un mundo de valores, de ideas, sentimientos superiores, cuyo
sentido no puede reducirse al de las funciones Vitales; en el Ser personal
yace un mundo que le pertenece a él, que él ha construido y que poco
4 poco va comunicando para sentir la profundidad de su realidad.
El hombre es un ser completamente original ¢ inclasificable
que instalado en el marco de la naturaleza comin lo desborda y rebasa.
Asi el hombre a diferencia del animal tiene la posibilidad de crear su
mundo.
J. Ortega y Gasset defiende que el hombre aparece hoy como
un ser que se escap6 de la naturaleza y se empefié en empresas im-
posibles naturalmente.'* Eric Fromm afirma, que la conciencia de si
mismo, la razon, y la imaginacién han roto la “armonia” que caracteriza
la existencia del animal..”
La dimensién interior del Ser personal no es pasiva, no es un
encerrarse egoistamente en actitud contemplativa estéril. La interio-
aRReEENe ee aaa
15, Nédoncelle sostiene que el hombre toma conciencia de su distincién y
Superioridad con respecto al mundo material por su intimidad y por la experiencia
Trae. Sobre la naturaleza de la persona; traduccion de José Lue Vasquez Borau y
Urbano Ferrer Santos, Capartés Editores, Madrid, 1997.
16. ORTEGA y Gasser, J., sobre Goethe bicentenario, obras completas IX, Madrid
1981, p. 583,
17. Frou, E., Psicoandlisis de la sociedad contempordnea, México, 1971,
pp. 48-49,
44EN BIEN DE LA PERSONA
ridad como prerrogativa exclusivamente humana se convierte en
terreno de su propia conquista capacitindolo para estar a solas consigo
mismo, pero también, haciéndolo capaz para el encuentro con los
demas desde su propia identidad.
En la toma de conciencia de la mismidad del ser, la persona se
abre a las cosas y las capta como realidades; sabe a qué atenerse
respecto de ellas por que las ve distintas y distantes. El “intimior
intimo meo” de San Agustin —mds intimo a mi que yo mismo-— es
indicador claro de hasta qué punto la vivencia de la propia interioridad
hace reconocerse uno mismo en el acto de pasar de fuera a dentro. La
interioridad y exterioridad del ser personal claman necesidad de
equilibrio en el desarrollo. Ninguna dimensién puede primar sobre la
otra. La madurez del ser personal consiste en el equilibrio y autorregu-
lacién de toda la estructura personal.
2. Conocimiento de los demas: ser social
2.1. La revelacién del otro
Al estar situado en el mundo se halla el ser personal avocado al
encuentro con otros hombres. El mundo que recorre esté impregnado
de la existencia de generaciones anteriores a su misma existencia, ya
tiene un rostro humanizado. Esta historia realizada no es propiamente
referida al proceso de vida individual; el individuo es portador de
historia, si esté en relacién con los demas, dado que ésta se escribe
como relaciones de grupos humanos.
Nadie puede alcanzar una grandeza historica si no forma parte
de una comunidad.'* Somos existencia en compaiiia de otros: “El
hecho fundamental de la existencia humana no es ni el individuo en
cuanto tal ni la colectividad en cuanto tal. Ambas cosas, consideradas
en si mismas, no pasan de ser formidables abstracciones. El individuo
es un hecho de la existencia en la medida en que entra en relaciones
18. Tiuicn, P., Teologia Sistemdtica III, Salamanca, 1984, p. 377
.LAFORMACION INTEGRAL EN LA IGLISIA
vivas con otros individuos: la colectividad es un hecho de la existencia
en la medida en que se edifica con vivas unidades de relacién”.'°
Esta relacién con los otros nos descubre, nos revela necesitados
del otro poniendo en evidencia nuestro ser indigente. Esta necesidad
de interactuar con otros pone al hombre en relacién intersubjetiva”
esta complementariedad producto del encuentro con los otros y
necesidad de ayuda fruto de la indigencia humana puede ser de todos
los 6rdenes: material, espiritual, psicoldgica.
En el hermano compaifiero de camino” se hace posible nuestra
existencia. Sin el otro por quien esforzarnos la existencia seria un sin
sentido, seria vana, estaria de mas y el producto de sus esfuerzos se
perderia por falta de objeto propio y de destinatario adecuado.
El hombre llega a ser hombre gracias a la accion mediadora de
otros hombres. En el encuentro con los otros hermanos el hombre
recibe siempre una aportacién esencial que enriquece su ser; “No es
solamente que la naturaleza del hombre le obliga a existir y a actuar
junto con otros, sino que su actuacion y existencia junto con otros
hombres le permite conseguir su propio desarrollo, es decir, el
desarrollo intrinseco de la persona”.
La relacion con los otros exige una comunicacién responsable
con vistas a la promocion y realizacion de unos valores que afectan
conjuntamente a la comunidad humana. La compaiiia de los otros es
19. Bupper, M., Qué es el hombre?, Fondo de Cultura Econémica, México
1990, p. 146.
20. La estructura interpersonal resalta con mayor claridad cuando se considera
Ja funcién del amor en Ja existencia humana. Tanto el amor que un ser humano
recibe de los demas, como el amor que le daa los otros ilustran la misma dimension
interpersonal de la existencia
21. “Y sucedié que, mientras ellos conversaban y discutian, el mismo Jestis se
acercé y siguié con ellos...” Le 24, 13ss.
22
Wortya, K., Persona y accion; Traduccién de Jess Fernandez Zulaica.
B.A.C., Madrid, 1982, p. 322.
16
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23. Eltitie
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la relacién conENBIENDE LA PERSONA
realizadora; el hombre se configura como tal en compafiia de sus
hermanos los hombres y en funcién de ellos.
2,2, La comunicacién
El ser personal no puede cerrarse en su mundo, al hacerlo perde-
ria el sentido real de su dimension. La persona es comunicacién por
naturaleza. Esta comunicacion se expresa a través de mediaciones
visibles como la palabra. La palabra traduce y manifiesta las ideas
que hay en la mente humana sobre la realidad.
La comunicacién abierta crea confianza con los demas y
posibilita penetrar al interior del ser. Nosotros nos convertimos en yo
solo mediante el contacto con el 1i.”7 El individuo se convierte en si
mismo en virtud de su relacién confiada, carifiosa y familiar con los
demas. EI salir de si mismo hacia los demAs hace posible el retornar a
la intimidad personal, a la propia mismidad. El ser hombre consiste
antes que nada en ser-con: pues el ser hombre equivale a ser-con-
otros.
Realizar a plenitud la comunicacién de conciencia y la com-
prensi6n universal a la que esta destinada la persona implica enfrentar
el individualismo, Este se ha entronizado en el mundo como la aparente
salvaguarda del hombre. El hombre vive convencido que defendiendo
sus haberes esta fundamentando su razon de ser. El egoismo que invade
la existencia coloca a la persona a la defensiva del otro.
De ahi, que encasillarse en si mismo es enmudecer abrirse a los
otros, es hablar. Darse cuenta de los otros y acceder a ellos, posibilita
el encuentro humano concretizado por medio del lenguaje. Por eso,
23. _ E] ti tiene su raiz en el hombre. El hombre no es un sujeio aislado. El ti se
le da al hombre con su humanidad, ya que el ser humano como lenguaje esta
relacionado con el ti, y el hombre en su obrar esta orientado hacia el tu. El ti se le
da al hombre con su humanidad, ya que el hombre es un ser que responde y que
vive en la responsabilidad. EI ti se le da al hombre, ya que el hombre Ileva dentro
de sila nostalgia de ser tratado como un ti por los demas hombres. Por consiguiente,
la relacidn con el tt es constitutiva del ser humano como tal.
47