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Distinguida señorita: Pancracia

Espero que te encuentres bien al lado de la familia.

Recuerda que hoy es el día del estudiante caído, pero recordar es


vivir. Te acuerdas el día que me dijiste que si, después de tanto
insistir, porque del ahogado el sombrero y quien no llora no mama.
Ese día en la clase de geometría, te vi más bella, que te adora y te
quiero, que me tienes flaco como un lapicero, porque camarón que
se duerme, se lo lleva la corriente, y a quien árbol se arrima, buena
sombra lo cobija, en esa clase observe y te admiro, ya no te admiro
ahora te álveo, describí tu cuerpo con una armonía geométrica, tu
cabeza, es una figura que se llama esfera, que el volumen es tres
cuarto de pi por radio a la tres, lo malo es que estas siempre
espeluca, pero no me preocupo, te llevaré unas peinillas, tus ojos,
redonditos y brillantes que atraes con tu mirada son un circulo y el
área, es pi por radio al cuadrado, tu lindo cuerpo un rectángulo, su
área es base por la altura. Tu boca no digo nada, porque en boca
cerrada, no entran moscas. Tus lindas piernas son uno cilindros que
el volumen es pi por radio a la dos por la altura, pero lo que no se si
todavía tienes varices. Tu cintura y tus glúteos son un trapecio que si
se calculas el área son desiguales. Tu sabes que al buen entendedor
pocas palabras, porque la mona, aunque se vista de seda mona se
queda. y que el hábito no hace el monje. Espero no desperdiciar esta
ocasión, porque más vale pájaro en mano que ciento volando,

Amadísima Pancracia. Habrá adivinado y comprendido usted mis


sentimientos, porque ojos que no ven corazón que no siente, no se
puede tapar el sol con una mano, y mi amor por usted no se puede
ocultar más, hasta hoy he guardado silencio, dicen que gallo que no
canta algo tiene en la garganta, pero lo que el corazón siente de la
boca sale. Ahora te lo confieso, porque cuando te regalé la ahuyama
te lo iba a decir el siguiente día, pero cuando te vi de hermosa, me
atacaron los nervios, y lo único que se me ocurrió, y como te salió la
ahuyama. Al mal tiempo, buena cara. Cada loco con su tema. De tal
palo, tal astilla. El que la hace, la paga. Recuerda cuando me entere que
me metiste cacho, El mundo es un pañuelo. Todo se sabe, menos yo,
pero eso a mí no me molesta, porque el cacho no duele, Duele es el
venveo, cuando vas por la calle que todos te miran y te venvean. Y yo A
palabras necias, oídos sordos.

 
9 . Dinero llama dinero.

 
10.

 
11. A la tercera va la vencida.
Cuando me contestes me dirás si se te curó el grano que tenías
pa’arriba del ojo izquierdo y si a tu padre se le puso buena la mano y
pudo matar al marrano del tío Franco

 
12. Cada oveja con su pareja.

 
13. Más vale prevenir que lamentar.

 
14. Más vale tarde que nunca.

 
15. En boca cerrada no entran moscas.

 
16. Al que madruga, Dios lo ayuda.

 
17. El que calla otorga.

 
18. Amor con hambre no dura.

 
19. Tira la piedra y esconde la mano.

 
20. El que ríe el último, ríe mejor.

 
21. El hábito no hace al monje.

 
22. A palabras necias, oídos sordos.

 
23. Crea fama y acuéstate a dormir.

 
24. Del dicho al hecho, hay mucho trecho.

 
25. Dios aprieta pero no ahorca.

 
26. Donde fueres, haz lo que vieres.

 
27. Quien mucho abarca, poco aprieta.

 
28. Hombre precavido vale por dos.

 
29. Preguntando se llega a Roma.

 
30. Zapatero a sus zapatos.

 
31. Una golondrina no hace verano.

 
32. Obras son amores y no buenas razones.

 
33 . Mucho ruido y pocas nueces.

 
34. En la variedad está el gusto.

 
35 . Tanto tienes, tanto vales.

 
36. Nadie es profeta en su tierra.

 
37. ¿Dónde va Vicente? Donde va la gente.

 
38. Dios los cría y ellos se juntan.

 
39. El que espera desespera.

 1 ‘Haz el bien sin mirar a quién’


 2 ‘La avaricia rompe el saco’
 3 ‘Más vale prevenir que curar’
 4 ‘No es oro todo lo que reluce’
 5 ‘No hay mal que por bien no venga’
 6 ‘Al mal tiempo buena cara’
 7 ‘Quien tiene un amigo tiene un tesoro’ 
 8 ‘No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy’ 
 9 ‘Quien no arriesga no gana’ 
 10 ‘De los errores se aprende’
 11 ‘Hoy por ti, mañana por mí’
 12 ‘Más vale pájaro en mano que ciento volando’
 13 ‘El que tiene boca se equivoca’
 14 ‘Primero es la obligación que la devoción’
 15 ‘El saber no ocupa lugar’
 16 ‘El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho’
 17 ‘El que algo quiere, algo le cuesta’
 18 ‘A palabras necias, oídos sordos’
 19 ‘Preguntando se llega a Roma’
Querida hipotenusa:
 
Deseo que te encuentres bien de salud en compañia de tu familia “triángulo”, 
¿qué se cuentan tus hermanos menores “catetos 1 y cateto 2”?. Recuerdo
que la última vez te ayudé a encontrarlos.
 
No imaginas que ancho y largo es el recuerdo de tu figura en mis retinas, el
perímetro de tu figura que me hacia estallar haciéndome ver asteriscos por el
universo; tu altura soberbia, tu cuerpo que visto desde cualquier ángulo
levantaba enigmáticos postulados; tus áreas volcánicas que causaban
erupción al verlos; tus líneas curvas en la parte posterior parecían reventar,
tus ojos eran como 2 pozos cilíndricos iluminados y tus labios como 2
paréntesis dormidos cuya teoría y práctica me hacían suspirar.
 
Como anhelo que pase pronto los 2 días que nos separan y que la
intersección de nuestros conjuntos no sea vacío. Recuerda que tu eres mi
complemento y suplemento, sin tí soy un ángulo agudo “alfa” y deseo todo el
ángulo de tu amor;   y no traces la bisectriz, pues no deseo compartirte con
otro ángulo.
 
Mi amor por tí será infinito, si y sólo si, no te sales por la tangente; porque de
ser así, te juro que te saco la Cotangente.
 
Me despido con infinitos besos matemáticos.
 
CARTA DE UN MATEMÁTICO A SU NOVIA
Estándar
Aritmelandia, 05 de febrero de 2015
Srta. Alfa de los Contornos Congruentes.

Mi sin par prometida:

Tal y como te lo he expresado personalmente, es mi deseo conseguir que nuestro binomio


marche como es debido y por ello he despejado, primero, la incógnita de mi conducta,
observando que estoy dividido por un carácter poco comunicativo, al que debe sumarse
algo de timidez, multiplicado por un gran deseo de querer estar pronto en la raíz de tu
corazón.

Por tal motivo, después de igualar a cero la ecuación de mi proceder, y de pasar al segundo
miembro todo lo negativo, llegué a la conclusión que es de enésimo grado el amor que
siento por ti y que el producto de la masa de mi cariño por la aceleración de tus cualidades
da por resultado la tremenda fuerza con la que quiero formalizar cuanto antes nuestro
binomio.

Ahora bien, sumando miembro a miembro todo lo positivo de nosotros, y de paso


simplificando los denominadores, obtenemos que nuestro cariño tenderá por siempre al
infinito, mientras que las pequeñas diferencias, producto de la desigualdad de nuestras
opiniones, se acercarán cada vez más a cero. Además te afirmo que me tienes encerrado
dentro del círculo trigonométrico de tus encantos, lugar donde podemos ejecutar una serie
de operaciones tratando de salir siempre enteros y nunca quebrados.

Ya me veo en nuestra casa saboreando las delicias de tus teoremas y visitando los
domingos a tus padres que, como los míos, forman un polinomio creciente en virtudes, con
excepción de tu primo, que es un término que -además de ser primo- es negativo y mixto a
la vez. Y dado que somos de diferente signo ya te puedes imaginar los líos que se armarían
en las operaciones cotidianas de nuestro matrimonio si viviera con nosotros.

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Sin embargo para comprobar mis resultados y adquirir una certeza absoluta, he llegado a la
conclusión que mi elección es correcta porque tiene éstos tres datos:

1. El trinomio de la decencia, honradez y muchas virtudes, elevadas al cuadrado.


2. La inteligencia, que es coeficiente que caracteriza a todos los términos racionales.
3. El logaritmo de la bondad, formado por la sencillez como caracteriza y la educación como
mantisa.
Por eso, si bien es cierto soy una unidad del orden de los millonésimos en la numeración
social, quisiera que aceptes mi proposición para sentirme el hombre más feliz de la tierra,
aunque suene a exageración.

Se despide esperando tu respuesta un joven matemático, que está tratando de resolver el


difícil pero interesante problema de conquistar tu amor.

Tuyo para siempre:


Pitágoras Junior.

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