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La venida a casa de

Jimmy en Navidad
Era una fría noche de vísperas
de Navidad de 1953. La gente
iba de aquí para allá haciendo
compras de último momento. En
la parte más rica de la ciudad,
las casas lucían encendidas
con juegos de luces.

Sin embargo, una casa no tenía


luces ni decoraciones, como si sus
ocupantes se hubieran olvidado por
completo de la Navidad.
Vamos, Kathy, anímate. Ni
Nunca olvidaré la última
todas nuestras lágrimas
vez que lo vi. Había visto
podrían hacer que regrese
Jimmy. Es Navidad, una a Jimmy por la ventana
época para estar contentos y haciendo un muñeco
agradecidos. de nieve y jugando con
su cachorro en el jardín
delantero. ¡Ay, Gregorio,
nunca debí dejarlo solo
ahí afuera!

Lo sé, cariño. Pero me resulta


muy difícil estar contenta al
recordar continuamente la última
Nochebuena.

¡JIMMY!
¡JIMMY!

Le dije tantas veces que nunca corriera


hacia la calle, pero corrió detrás del
cachorro y sucedió. Aquel auto no pudo
detenerse a tiempo en la pista cubierta de
hielo… ¡y ahora Jimmy ya no está!
No podemos seguir ¡Ay, Gregorio, es muy
castigándonos de Ni siquiera pudo difícil fingir estar feliz
esta manera. disfrutar el día cuando no lo estoy!
de Navidad con
Jimmy se fue con nosotros.
Jesús para Navidad.
¿Qué mejor Navidad
podría tener nadie?
Y estoy seguro ¿Por qué no
de que este año cantamos
nuevamente está juntos algunos
pasando una villancicos?
Navidad maravillosa.
Lo único que lo
podría entristecer es
vernos a nosotros
tan tristes. Vamos,
cariño, mostrémosle
a Jimmy que
estamos tratando de
estar contentos.

Está bien. Lo inten- ¿Qué tal, «Oh,


taré. ¿Qué quieres aldehuela de
que toque? Belén»?

No puedo Salgamos. Tal vez nos


tocar esta hace falta salir de casa
noche… un rato.

SOB!
El coro de la iglesia de
la esquina va a cantar
villancicos esta noche. Nos
invitaron pero…

Tenías razón. Es
agradable salir a
Bueno, vayamos. tomar un poco de
Vámonos.
aire fresco.

En otra parte de la ciudad, donde las


casas no eran hermosas ni estaban
brillantemente iluminadas, había una
casucha vacía. Dos semanas antes había
sido el hogar de un niño pequeño y su
madre. Ese niñito caminaba rumbo a esa
morada vacía. Con frío, sucio y harapiento,
tiritaba dentro de su desgastado abrigo.
Sandy, su pequeño chucho de color
café, trotaba a su lado. Esta Navidad el
niño estaba triste al recordar la última
conversación que su madre tuvo con él dos
semanas antes en el hospital.

Jimmy, ya te estás
ño
convirtiendo en un ni
grande.

os!
¡Casi tengo ocho añ
d ij o q u e p ro nto partiré.
El médico
e s ú s m e v a a llevar a Su
J sé
il lo s o h o g a r en el cielo y
marav idar muy bien
.
l te v a a c u
que É ¡Mami, por favor, no
te vayas! ¡Sandy y yo
te vamos a extrañar!

No voy a estar lejos y


podrás hablar conmigo
en tus oraciones. Estoy
segura de que Jesús nos
va a ayudar. Le he pedido
que encuentre unos
buenos padres para ti. Aquí tien
es un po
dinero qu co de
e ahorré
a durar h . Te va
asta que
envíe a a Je
lguien pa sús
cuide de ra q
ti. No olv ue
de hacer ides
siempre
oracione tus
Pero mami, yo solo te s.
quiero a ti.

Sandy, hemos caminado un mon-


tón. Sentémonos a descansar en
este borde, ¿quieres? Estoy can-
sado. ¡Brrr! ¡Hace frío! Lo siento,
Sandy, pero no conozco un sitio Sí, mam
i, lo haré
calentito adonde podamos ir. .
Supongo que Jesús no encon-
tró a nadie que nos quisiera. A
lo mejor podemos ir a pasar la
noche al establo de Murfy. Al
menos ahí se está calentito con
las vacas. Ya sabes, en Navidad
Jesús pasó la noche en un
establo.
Qué bonitas son las luces
navideñas en estas casas
grandes, ¿no Sandy? Me
pregunto por qué esa casa
de allá no tiene luces. Tal
vez nadie vive ahí.

Vayamos a
ver.

Qué sala tan grande, tiene hasta


una chimenea. ¡Tengo mucho frío!

Parece que alguien


vive aquí. Quizás esté
enfermo o tal vez no le
guste la Navidad.
¡Hola! ¡Hola! ¿Hay
alguien en casa?

JUIUU
U

¡Mira! El viento
Qué raro, parece que
abrió la puerta.
no hay nadie. Sandy,
Parece que no
¿dónde estás?
estaba bien
cerrada. ¡Sandy,
no! ¡No entres!
¡Uy, no!

¡Ah, ahí estás al lado de la chimenea! Está calentito.


Y esta alfombra es muy gruesa y cómoda. A lo mejor
está bien que nos quedemos el tiempo suficiente para
calentarnos. Cómo me gustaría vivir aquí. Sería mara-
villoso, ¿no Sandy?
Qué bellas las cancio- El tiempo
nes del coro. Gracias
por animarme a salir. todo lo cura.
Esas hermosas can- Confiemos
ciones sobre Jesús me en el
ayudaron a recordar Señor en
el amor que nos tiene que todas
Jesús. Pero todavía las cosas
extraño a nuestro hijito redundan
y desearía que estu- en bien de
viera con nosotros esta
noche. Sus hijos.1

Tal vez Qué raro. La


deberíamos puerta de la casa
poner está parcialmente
las luces abierta. Estoy
navideñas. Se seguro de que la
ve triste sin cerré y eché llave
1
Romanos
8:28 ellas. cuando salimos.

¡Ten cuidado, Pues sí, alguien ha entrado. Mira,


podría haber un en la alfombra hay una parte
ladrón! mojada delante de la chimenea.

Se parece a cuando
Jimmy solía llegar de
jugar en la nieve y se
calentaba delante de la
chimenea. La nieve de
sus zapatos se derretía
y mojaba la alfombra.

Revisemos el resto
de la casa. Qué
extraño.
¡Cariño, mira! ¡Hay
Mira, los juguetes
luz en la habitación de
de Jimmy están
Jimmy!
en el suelo.

¡Hay alguien en
la cama de Jimmy!

Hoy estuviste ahí.


Tal vez la dejaste
prendida.

Vaya, es un niño y Ay, cariño,


está profundamente míralo, ¿no es
dormido, y también un encanto?
su gracioso perrito.
Oh, cariño, tal vez
Pobrecito, se le ve tan nos lo envió Dios.
andrajoso. Me pregunto ¡A lo mejor Dios
quién será y cómo nos envió a este
habrá llegado aquí. pequeño para que
lo amemos!

Mi amor, estoy seguro de


que este pequeño debe
ser de alguien. Tenemos
que encontrar a su
familia.

Me recuerda mucho a nuestro Sí, madre.


querido Jimmy. Jimmy… Jimmy, ¿Qué pasa?
cariño, despierta.

¡Uy, lo siento!
¡Discúlpeme! Por favor,
no se enoje. ¡Sandy,
baja tus patas sucias
de la cama!
Sí, señora. Sandy
Está bien, cariño. Cuando vimos que no había nadie en la
y yo teníamos
¿De verdad te lla- casa y todos esos juguetes en el cuarto,
mucho frío.
mas Jimmy? tenía que entrar. Y luego vi la cama.
Solo queríamos
¡Nunca había dormido en una cama
abrigarnos. La como ésta! Yo duermo en el suelo. Y
puerta de la casa cuando vi mi nombre pintado en la cama,
se abrió de golpe pensé que tal vez esta era la casa que
y Sandy entró Jesús nos había encontrado para Sandy
corriendo y yo y para mí. Lamento haber entrado sin su
corrí tras él. permiso. Ya nos vamos.

Jimmy, Supongo que esta


No te preocupes, ¿adónde van a noche iremos a
Jimmy, está bien. dormir en el establo
ir tú y Sandy?
de Murfy.
Pero, Jimmy, Jimmy, no te vayas todavía. Nosotros
¿dónde están tus
padres? teníamos un niño como de tu edad y
él también se llamaba Jimmy. ¡Hace
justamente un año se fue con Jesús!

Mi papá murió hace


mucho tiempo y mi
mamá hace poco se
fue con Jesús también.
Ella me dijo que Jesús
nos iba a encontrar una
familia para Sandy y Tu mamá y nuestro pequeño
para mí, pero creo que Jimmy ahora están en el cielo,
Él no ha encontrado por eso nos hace falta un
a nadie que nos qui- niño a quien podamos cuidar
era. Lamento haberlos y querer y tú necesitas una
molestado. Será mejor mamá y un papá. ¿Te gustaría
que nos vayamos. quedarte con nosotros?
¿Sandy y yo? ¿Los dos? ¡Oh, gracias, Jesús! ¡Sí
¿Quiere decir que nos podemos encontraste a alguien
quedar? ¿Y en serio ustedes van para nosotros tal como
a ser mi mamá y mi papá y pode- dijo mamá!
mos vivir aquí con ustedes?

¡Sí, celebremos
la Navidad jun-
Y mañana vamos tos en familia!
a poner las luces y Debes tener ham-
vamos a conseguir bre. Bajemos y
un lindo árbol de empecemos a
Navidad. ¡Vamos a conmemorar la
pasar una Navidad Navidad ahora
Sí, Jimmy. muy feliz! mismo.

¡Oh, Jesús, gracias por


enviar a otro niño para
«Hubo un que esté con mi mamá y
claro de mi papá!
medianoche…»
¡Y gracias, Jesús, por
encontrar un hogar tan
bueno para mi Jimmy!

Se encuadra en: Fe y vida cristiana: Fundamentos de la Biblia y el cristianismo: La fe-2h


Autor desconocido. Ilustraciones: Jac Sailor y Tamar. Diseño: Christia Copeland.
Traducción: George Gubbins Vásquez y Antonia López.
Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2012

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