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“EL SISTEMA ELECTORAL PERUANO Y LAS

COMUNIDADES NATIVAS: En la búsqueda de una


Representación Efectiva”

1
Para que todos y cada uno de los Latinoamericanos sin
excepción, no desfallezcamos y jamás abandonemos el
glóbulo de nostalgia que hay en nuestra sangre mágica,
donde por fin somos iguales.

2
PROLOGO

Durante los muchos años de juventud que nos toca vivir, ningún ser humano abandona

las grandes interrogantes: ¿Para que vine a este mundo? ¿Qué espero de mí? O bien ¿Qué

espera el mundo de mí? Constituyen grandes preguntas para cuestionamientos y hasta

reflexiones en algunos casos post-pueriles. Un cuestionar frente al cual ninguna persona con

una pequeña luz de razón puede permanecer indiferente. Independientemente de que este

texto, de por sí, es una respuesta a un cuestionar académico determinado, no cabe duda que

esta investigación representa de alguna manera, desde una óptica personal, la respuesta

general a cada una de las interrogantes planteadas en las primeras líneas de este párrafo.

Pero también representa la exteriorización de un sentimiento sinceramente pan-peruano, que

yo lo puedo resumir en la siguiente frase: “Mis padres son andinos (sierra sur de Ayacucho),

soy costeño (natural de Lima), pero esencialmente me considero enamorado de la cultura

amazónica”.

Nuestra experiencia con la cultura amazónica, concretamente con lo diverso de su

folclore (mestizo y nativo) es un apasionamiento que llevamos cargado desde el año de 1994,

cuando planteamos ante la asamblea del Centro de Música y Danza del Perú de la PUCP

(CEMDUC) la necesidad de reivindicar y difundir música y danza amazónicas. Es así que

logramos tener nuestras dos primeras intensas experiencias de campo: La primera por encargo

de la Directora del CEMDUC en 1996 con Asháninkas; y la segunda por encargo del Archivo de

Música Tradicional del Instituto Riva Agüero en 1999, con Boras, Huitotos, Yaguas, y Ocainas.

Además, desde fines del año de 1999 veníamos realizando los preliminares de lo que

constituiría nuestra investigación cual es la base del discurso de este texto, vinculado a temas

de participación ciudadana y amazonía, sin olvidar que todo el grueso de la investigación tenía

un sesgo estructuralmente etnológico. De hecho, es en el mes de noviembre del año 2000

cuando se nos hace la invitación a pertenecer al equipo de la Red Nacional de la Asociación

Civil Transparencia, para monitorear el área de la zona selva oriente. Era una circunstancia en

3
la que ya habíamos concluido la redacción de la investigación con todo un sesgo

exclusivamente etnológico.

La motivación estaba iniciada y es en este contexto que se nos da la oportunidad de

llevar a cabo salidas de campo intensas en el marco del monitoreo de redes de observadores

voluntarios electorales de la Asociación Civil Transparencia. Es así que quien suscribe estas

líneas ha pasado por todo el periplo institucional de base que contiene el sustrato elemental de

Transparencia como institución, cual es el voluntariado en todas sus manifestaciones:

voluntario colaborador (1996-1998) y docente electoral voluntario (1999-2000). Ello finalmente

desembocó en ser invitado a pertenecer al equipo de la Red Nacional (2000-2001).

Las dos experiencias anteriores de visita de campo en la selva (1996 y 1999) me

advirtieron de lo peligroso y riesgoso que resulta desplazarse en la selva. Por ende, cualquier

tipo de contratiempo que se presentara en el monitoreo de la Red Nacional Zona Oriente

(retrasos, incomodidades, accidentes terrestres o fluviales, o bien asaltos en carretera) debía e

iba a ser asumido por mí como parte del descubrimiento necesario a una cultura y geografía

particular que requería la atención de mis cinco sentidos. La oportunidad que se nos dio para

monitorear observadores electorales en la selva me permitía la posibilidad de plasmar toda una

dimensión etnográfica ilustrativa sobre la tesis. Pero por motivos de diseño inicial, el íntegro de

la experiencia de campo no pudo ser incluida en la versión final, más allá de hacer unas

menciones a modo de esbozo, en algunos pié de página.

El tema tratado en su esencia es un análisis del uso del derecho de sufragio en sus dos

expresiones: el elegir y el ser elegido. La consideración especial la hemos querido detener en

el tema de la multiculturalidad en el Perú, en dos ejes transversales: elecciones municipales y

el rol de los pobladores nativos con respecto a la participación ciudadana en la amazonía

peruana. Así nos planteamos la necesidad de crear puentes jurídicos de diálogo entre la

democracia estatal y las comunidades nativas, que por razones geográficas e históricas se

encuentran perteneciendo a un país. Como ya se mencionó anticipadamente, ello implicó un

enfoque que es esencialmente etnológico.

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Aquí conviene hacer dos precisiones: la primera, es que los borradores iniciales de plan

de trabajo de la presente investigación fueron expuestos en el Seminario Internacional de

Antropología Jurídica y Derecho Indígena, llevado a cabo en Arica-Chile en el mes de Marzo

del 2000. La segunda, es que la compilación etnográfica está siendo procesada y un primer

borrador de la misma ha sido presentado para ser expuesto en el Seminario Internacional de

Pueblos Indígenas y Pobreza, concebido para Noviembre del 2001 en Guatemala.

Esta investigación, me dio mucho y aprendí demasiado de ella: a ser perseverante,

saber escuchar, saber expresarme, saber apreciar la amistad, saber redactar y por sobre todo,

tener mucha paciencia. Ser perseverante, cuando uno se da cuenta que es un solitario Quijote

de la Mancha incomprendido que marcha contra los molinos. Saber escuchar a nuestros seres

queridos, que normalmente constituyen el entorno familiar, cuando nos advierten que nos

hemos detenido en el tiempo y no marchamos ni hacia atrás ni hacia adelante. Saber

expresarnos, para poder conseguir la generosidad de los conocimientos de todos aquellos que

son mucho más académicamente versados que uno. Saber apreciar la amistad y el cariño de

personas que sin guardar algún tipo de parentesco y viniendo de tierras lejanas, tienen una fe

ciega y esperanzadora en todo lo que uno piensa, hace, cree y sueña. El saber redactar es un

arte, del que estoy convencido no es necesariamente una de las virtudes que me dio la

naturaleza. Como bien diría Gabriel García Márquez: ”yo soy un bruto para escribir”, de ahí mi

empeño por querer aprender. El tener paciencia, creo yo, es poder relacionar valores, ideales y

caracteres aparentemente no interconectados, y así llegar a entender por ejemplo, que “la

paciencia es madre de la esperanza”.

Hay un dicho popular que dice: “el corazón tiene motivos que la razón no entiende”. En

el tema de investigación, considero yo, también es válido un fraseo similar, es decir: “la

investigación tiene motivos que la razón no entiende”. Las analogías entre la investigación y el

sentimiento indudablemente van de la mano. Basta recordar que al igual que en una relación

afectiva, en el terreno de la investigación a uno no le queda claro cuando empieza

exactamente, pero uno sí se da cuenta rápidamente cuando debe concluir. La objetividad se da

5
en el método para investigar, pero la motivación en un tema determinado necesariamente debe

contener una gran cuota de convencimiento apasionado, de que vale la pena investigar lo que

se investiga. Por ello, es necesario amar lo que se investiga, como bien decía Facundo Cabral:

“Quien no ama lo que hace, termina siendo esclavo de ello”.

Debo agradecer a todas aquellas personas que hicieron posible dar vida a este texto.

En primer lugar, a la gran culpable de mi incipiente obsesión practico-intelectual por la

amazonía, Chalena Vásquez. Puedo hasta quizá no compartir algunas de sus ideas, pero

jamás puedo dejar de reconocerle sus méritos y mi gratitud. A Rudy Vega, por su generosidad

intelectual al acompañarme en cada uno de mis primeros pasos como investigador, espero

sepa disculpar el tormento al que lo sometí por querer ver mi investigación terminada. A Juan

Ossio, por mostrarme el camino que me llevó a comprender que hacer antropología jurídica en

el fondo, en el Perú, es hacer derecho antropológico. A Toño Peña, porque detrás del

desacuerdo que guardamos, estoy convencido que nos une la necesidad y angustia por querer

conocer más, y así entender a nuestro país mejor. Al doctor Carlos Blancas Bustamante, por

retarme a pensar más allá de mi investigación. A toda mi familia que desde su punto de vista

particular, siempre estuvieron ahí: a mi madre, por enseñarme a nunca decir no; a mi padre,

por darme el insumo artesanal de principios que finalmente estructuraron en mí una convicción

social propia; a mi hermana Fátima, por recordarme que el tiempo pasa; a mi hermana Silvia,

quien desde la distancia nunca dejó de creer en mí, sobre todo en los momentos más duros y

difíciles; a mi hermano Víctor quien desde su desenvolvimiento profesional y su silencio,

siempre me dio a entender que en el pequeño “gen vasco de nuestra sangre”, hay muchísimo

de tenaz, avezado, impetuoso y terco.

Agradecer también a quienes, sin ser mi familia, se comportaron como tal: a Jef, por darme un

gran respaldo moral, emotivo, fraterno y sobre todo por animarse a ser el soplo de vida

incipiente de esta aventura intelectual. A Ninke Jagersma, por compartir cada una de sus

locuras y sus sueños, con cada una de mis locuras y mis sueños. Al Chino Fredy, por

brindarme gratuitamente su amistad, y de alguna manera ser el cómplice indirecto de esta

investigación. A Samuel Ruiz y Jorge Yactayo, por ayudarme a redactar sin ojos jurídicos sino

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con ojos literarios. A Rafael Vivanco, por brindarme tiempo y comprensión. A Pepe Juárez,

porque supo enseñarme que caminar como tortuga no significa ir lento sino más bien ir seguro.

A Alberto Retamozo, por alegrarse de mis pequeños logros y brindarme su solidaridad

intelectual. A la morocha Lourdes Caña y a Karima Wanuz, por darme el aliento necesario, en

el momento oportuno.

Finalmente, y no por esto menos importante, debo agradecer a la Asociación Civil

Transparencia, institución que me vio nacer como profesional, y con el transcurrir de los

eventos, me hizo madurar como profesional, introduciéndome de modo abrupto a eso de lo que

lejanamente escuchamos llamar la “universidad de la vida”. Ahí aprendí que el enseñar, es la

manera más hermosa de trascender. A Cecilia Israel, quien nunca me negó la oportunidad de

aprender y crecer, dejando que siempre sea yo mismo; entre sonrisas y llamadas de atención.

A los coordinadores provinciales voluntarios de Transparencia, quienes pese a las muchas

diferencias y desacuerdos que pudiéramos tener, me dieron una gran lección de lo valioso que

es creer en el Perú, como forma de creer en nosotros mismos. Cómo olvidar a mis hermanos

Aguarunas, y por intermedio de ellos quiero rendir con esta modesta investigación un

reconocimiento al hombre oriundo de la amazonía del Perú. Mi relación con ellos me ha llevado

a la conclusión de que mientras haya pueblos olvidados, marginados, pobres, sin riqueza

material, ni servicios básicos, sin esperanzas y por sobre todo con una excesiva inequidad de

oportunidades, el Perú será cualquier cosa, una vil caricatura de democracia, un fantoche más,

pero jamás una democracia.

Cerrando este prólogo, mi eterna gratitud a la Orden Salesiana y todo lo bueno que ella

representa.

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INTRODUCCIÓN

La nomenclatura jurídica internacional orienta la aparición, reconocimiento y también el

fortalecimiento de instituciones. Haciendo un acápite en esa institucionalidad genérica

internacional llamada derechos humanos, queremos detenernos en dos conceptos no menos

importantes: elecciones y democracia.

Las justas electorales como forma de afirmar el sistema democrático, adquieren su real

dimensión cada vez que las mismas se llevan a cabo; sea para elecciones generales

(presidente y parlamentarios), municipales (alcaldes y regidores), o bien regionales (presidente

de región y miembros del Consejo Regional); para el caso de Perú. Es en ese momento que la

ciudadanía tiene la oportunidad de poder expresarse para que, de modo indirecto, por medio

de representantes, puedan gobernarse a sí mismos. Sólo mediante el uso del derecho a elegir,

por ende, también a ser representado en los poderes del Estado, es que se materializa una de

las características esenciales de la democracia en su contenido etimológico.

Hay que recordar que el Perú, en lo que a gobiernos locales se refiere, tiene una larga

tradición de antaño. Una lectura sincrónica que podría alimentar una conocimiento etnográfico

es el que encontramos en las comunidades campesinas y nativas al momento que eligen a sus

autoridades comunales1. Inclusive en el proceso de encuentro de dos mundos, las formas de

gobierno local adquirieron matices según cada contexto: las juntas de vecinos notables en las

ciudades, fórmulas poco participativas como las encomiendas y corregimientos, o bien ensayos

de esquemas quasi participativos como lo eran las reducciones. Los tiempos cambian, y hoy en

día las elecciones para elegir autoridades de gobierno son casi un imperativo internacional de

institucionalidad democrática.

Democracia y elecciones, que se conjugan en la frase elecciones democráticas, al

menos teóricamente canalizan inquietudes y expectativas genéricas de la sociedad en su

conjunto. Sociedad que ha seguido un ritmo evolutivo (o ¿involutivo?) en algunos casos, que

1
La distinción de comunidad campesina y comunidad nativa, se tratará detenidamente más adelante. Por ahora sólo
bastará con señalar que ambos términos sirven para señalar a la población indígena.

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para muchos hoy por hoy ha adquirido matices universales, los mismos que de alguna manera

la homogenizan.

La actual existencia del Estado peruano lleva a reflexionar en torno al sistema electoral

como fórmula de participación de la ciudadanía en la representación indirecta. Teniendo en

consideración la multiculturalidad del Perú, es válido preguntarse si los diferentes grupos

humanos que se afirman culturalmente, de modo diferente a la sociedad globalizada,

encuentran canalizadas sus inquietudes y expectativas genéricas en un sistema electoral

peruano como el vigente. Hablar de estos grupos humanos es hablar de la temática indígena.

Al hablar de la temática indígena, en el caso peruano, se tiende a confundir conceptos

pues el mismo legislador peruano ha optado por diferenciar entre comunidad campesina y

comunidad nativa. La confusión en estos términos data de tiempo atrás y demuestra una falta

de conocimiento de nuestra realidad.

La distinción planteada sin embargo, es muy provechosa para los efectos legales que

podría tener la propiedad de la tierra en el caso de la comunidad campesina (andes) 2. En

cambio, para el caso de las comunidades nativas la situación es distinta, ya que no existe entre

ellos un patrón de sedentarismo por la baja calidad agrícola de las tierras de la amazonía. La

razón de ser por ello, de los grupos amazónicos tenía como correlato al grupo humano

itinerante. El criterio legal de distinción posee una fuerte carga de orden de actividad agrícola-

económica. El efecto práctico de esta distinción legal es el siguiente: la comunidad campesina

se adapta y a veces hasta se fortalece, la comunidad nativa lucha por sobrevivir, al habérsele

alterado todo su ciclo económico, se obliga a los nativos a optar por la forma sedentaria de

vida.

Convencidos de que podemos hablar mal de democracia y concretamente de

elecciones democráticas, si el sistema electoral es incapaz de hacer participar activamente a

aquellos grupos humanos que formando parte del estado peruano no se encuentran inmersos

9
en la dinámica de la sociedad globalizada actual por motivos exclusivamente de orden étnico;

estamos hablando de las comunidades nativas concretamente las amazónicas.

He aquí la importancia de este tema a investigar: crear puentes jurídicos de diálogo

entre la democracia estatal y las comunidades nativas, que por razones geográficas e

históricas se encuentran perteneciendo a un país. Obviar esto, es faltar por no decir violentar el

derecho a la identidad cultural de los pueblos; que en un orden de “sociedad civilizada actual”

que por naturaleza se le define como tolerante, caería en sociedad civilizada etnocéntrica (falta

de tolerancia) por considerar solamente a aquel espejo de sociedad exactamente igual a ella.

Las investigaciones de orden antropológico jurídicas3 sobre la temática indígena, para

el caso concreto peruano han consistido básicamente en explorar la jurisdicción indígena, el

derecho consuetudinario, la propiedad intelectual de las comunidades nativas, el problema del

agro así como el de la tierra, etc. En orden inverso, el derecho electoral dentro de la agenda a

tratar no ha dedicado un espacio adecuado y pormenorizado a la temática indígena.

En nuestro país la perspectiva de estudio antropológico jurídico, siguiendo la línea

sembrada por Bronislow Malinowski, no ha sido muy fructífera. Ya por la década de los 80´ se

iniciaron los estudios en la PUC, por estudiantes de la facultad de Derecho en consideración

del orden jurídico. Es menester entonces citar los trabajos de Francisco Ballón (“Crimen y

Costumbre” o “Etnia y Represión Penal”), Jorge Price y Patricia Itúrregui (“La Administración de

justicia en Villa el Salvador), Patricia Urteaga (“El Sistema Jurídico Aguaruna”), Raquel Irigoyen

(“Las Rondas Campesinas”), y al más reciente realizada por Antonio Peña Jumpa (“Justicia

Comunal en los Andes”), por citar algunos de los más importantes.

2
En la comunidad de Chaca, distrito de Santillana, provincia de Huanta, departamento de Ayacucho, se pudo observar
in situ el reclamo que hacían los comuneros en donde ellos decían que la ley de tierras estaba pensada para tierras de
cultivo de zonas bajas y no para zonas altas, como era el caso de ellos.
3
Nos queda cierta duda en querer considerar a la presente investigación como dentro de la línea de la antropología
jurídica, toda vez que no ha habido un trabajo de campo propiamente dicho (convivencia con los nativos), lo que habría
implicado un levantamiento de información etnográfica; aunque alguien podría pensar que la interpretación de datos
que hacemos a partir de cifras estadísticas es una forma de etnología. Lo cierto es que nos inclinamos a pensar que de
lo que se trata es de dar al derecho herramientas distintas al derecho mismo para entender mejor a la norma jurídica
positiva. Lo principal es entonces lo legal y lo secundario lo antropológico. A nuestro entender en realidad estaríamos
hablando de derecho antropológico en sentido estricto.

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En la actualidad la Comisión Especial de Asuntos Indígenas de la Defensoría del

Pueblo no se plantea más allá de recoger denuncias concretas contra indígenas, promover la

creación de leyes que respeten sus derechos ancestrales sobre la tierra, o bien plantear

fórmulas de consulta (al menos teóricamente) en los casos de explotación petrolera en la selva.

Otro de los temas tocados en dicha comisión, dirigida ahora por Javier Aroca (quien ha

trabajado detenidamente el problema de la tierra en las comunidades nativas), fue la de la

naturaleza jurídica de las comunidades nativas 4.

Como se puede observar el tema electoral para con los indígenas no es tocado en sus

ninguna de sus dos formas, es decir ni en el derecho a elegir ni en el derecho a ser

representado.

AIDESEP5 por un lado y CONAP6 por otro, en un aparente conflicto de preponderancia

de nacionalidades étnicas amazónicas, olvidan unir fuerzas para tratar temas que cuestionen el

vigente sistema electoral peruano; y las pocas veces que tanto AIDESEP como CONAP han

podido llegar a acuerdos comunes han sido sobre todo para lograr financiamiento o

capacitación para sus afiliados, obviando temas de intereses para ambos.

Lo plasmado en los párrafos anteriores nos lleva a concluir que, sea de parte del

derecho electoral para con las comunidades nativas o bien de parte de la antropología jurídica,

no existe tratamiento académico alguno que tienda a aproximar al sistema electoral y al

indígena. De ahí la relevancia de la presente investigación.

Dos son las inquietudes que mueven a la investigación en curso, constituyendo ambas

las dos hipótesis principales: Primera Hipótesis: Las poblaciones nativas concurren a las

elecciones de modo restringido, debido a que el Estado Peruano ejerce una política de

marginación para con ellas: la participación de la población nativa en los procesos electorales,

4
Sin embargo con motivo de las elecciones municipales del año 1998, realizaron un informe titulado “Situaciones de
Afectación a los Derechos Políticos de los Pobladores de las Comunidades Nativas”. Lima: Serie de Informes
Defensoriales Nº 34. AECI - Agencia Española de Cooperación Internacional. SNV-Servicio Holandés de Cooperación
al Desarrollo- Perú. HIVOS-Instituto Humanista para la Cooperación con los países en Desarrollo. 2000. Ahí se aborda
de modo preliminar la temática del derecho de sufragio activo y pasivo.
5
Asociación Interétnica de la Selva del Perú

11
se puede determinar de modo aproximado acudiendo a cifras estadísticas, pudiendo esta

participación ser escasa, o bien masiva. En uno y otro caso (participación escasa o masiva) lo

importante es verificar que se está haciendo uso efectivo del derecho a elegir. Sin embargo

este derecho a elegir, para nada garantiza el derecho a ser representado. A todo esto hay que

añadir entonces que el Estado Peruano se encuentra muy lejos de superar una política de

marginación para con las comunidades nativas cada vez que hay justas electorales.

Segunda Hipótesis: El sistema electoral peruano vigente impide a las comunidades

nativas verse representadas de modo efectivo: de tratarse de una participación escasa en las

elecciones por parte de las comunidades nativas, ello puede explicarse porque ellos no

encuentran interés en un sistema electoral que no les representa de modo efectivo. En sentido

inverso si la participación de la población nativa en los procesos electorales es masiva, es

injusto que no se vean efectivamente representados en los resultados electorales. Luego de

estudiar atentamente el sistema electoral peruano vigente, se hace necesario replantear la

formulación del mismo, llevándolo a un sistema de cupos electorales pensado para indígenas

que representen a un grupo étnico en concreto.

Los objetivos generales que se buscan son el de introducir el estudio de la antropología

jurídica a temas propios del derecho electoral, teniendo en consideración que la reflexión se ha

centrado en otros rubros. Este diálogo entre la antropología jurídica y el derecho electoral

permitirá encontrar espacios no reflexionados e invitar a llenar estos espacios con

formulaciones jurídicas idóneas que fortalezcan a un estado democrático pluricultural. Los

objetivos específicos, consisten en:

a) Alimentar el abordaje jurídico al estudio de las comunidades nativas

b) Propiciar la participación ciudadana de los peruanos, conservando su identidad cultural

al momento de llevarse a cabo las justas electorales, en su doble dimensión: el

derecho a elegir y el derecho a ser representado.

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Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú

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La investigación se hará a partir de la construcción de cifras de participación electoral de

grupos indígenas en las últimas elecciones municipales llevadas a cabo en 19987, y toma en

cuenta dos ejes: el derecho a elegir y ser elegido, así como la mejor fórmula de sistema

electoral mediante el cual estos grupos en cuestión se sientan representados (cupos antes que

cuotas).

El primer eje, busca establecer una relación entre la población demográfica y las variables

de población electoral con las de población nativa. La idea es visualizar si en los comicios

electorales la concurrencia de los grupos nativos ha sido masiva o limitada: el derecho a elegir.

Seguidamente se analizarán las candidaturas de las elecciones municipales de 1998, que bajo

ciertos criterios de rastreo nos permitan visualizar cuales candidatos tenían origen indígena

amazónico: el derecho a ser elegido.

El segundo eje, intentará formular una propuesta de sistema electoral para que las

comunidades nativas se vean representadas en los resultados electorales, teniendo en cuenta

un sistema convencional que no contemple cupos (o cuotas de no poder plantearse los cupos),

o bien una redefinición del espacio territorial de ciertas circunscripciones electorales. De

ninguna manera podrá reflejar las inquietudes y expectativas de grupos humanos que por su

estructura étnica requieren de un canal especial para poder participar de la dinámica estatal: el

sistema electoral nativo articulado.

La fórmula del sistema electoral nativo articulado tiene como base a los sistemas

electorales elaborados en Colombia y México, países que poseen un sistema electoral

adecuado a sus realidades a fin de lograr un efectivo uso del derecho de sufragio (activo y

pasivo) por parte de las minorías etno-culturales.

La metodología a emplearse consiste básicamente en una revisión de cuadros estadísticos

de población demográfica otorgados por el INEI, recopilación de datos del Atlas de

Comunidades Nativas (población básicamente), así como los resultados de los últimos

7
Se añaden también las elecciones complementarias de 1999

13
comicios electorales, con la finalidad de elaborar mapas y cuadros de la participación de las

comunidades nativas en las justas electorales. Asimismo, se acudirá a los datos manejados por

la ONPE con motivo de las últimas justas electorales para alcaldes y regidores.

A esto se añadirá un modesto marco teórico-doctrinal en el que se refleje y justifique un

sistema electoral en el que los grupos étnicos en cuestión se encuentren realmente

representados.

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ÍNDICE DE CONTENIDO

PRÓLOGO

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO 1:

“UBICACIÓN CONCEPTUAL Y GEODEMOGRÁFICA”

PRIMERA PARTE: CONTENIDOS CONCEPTUALES

1.- Democracia y Ciudadanía: Términos semejantes, pero no iguales

1.1.- Todos Iguales y todos Diferentes: La convivencia Democrática

1.2..- La Democracia a Comienzos del Nuevo Milenio

1.3.- Cultura Democrática y Democracia Cultural: ¿Cuál nos corresponde?

2.- El Sistema Electoral y la Representación Política

2.1.- El Sistema Electoral

2.2.- Democracia Indirecta

2.3.- Las Organizaciones Políticas

2.4.- Los Grupos Minoritarios en la Democracia

3.- La Participación de la Ciudadanía

3.1.- Generalidades

3.2.- Ser ciudadano en el Perú ¿Iguales en derechos?

3.3.- La ciudadanía multicultural o pluricultural

3.4.- La Participación de indígenas de las Comunidades Nativas

SEGUNDA PARTE: CONTENIDOS GEODEMOGRÁFICOS

4.- La Población Nativa en Cifras Demográficas:

4.1.- El Censo de 1993

4.2.- Acerca de la Presentación de Datos

4.3.- Acerca de la Actualización de Datos

4.4.- Presentación de Distritos en gráficos circulares

CAPITULO 2:

“EL DERECHO DE SUFRAGIO ACTIVO DE LOS INDÍGENAS AMAZÓNICOS EN EL PERÚ”

1.- Contenidos Previos:

1.1.- El porque de estos contenidos

15
1.2.- Padrón Electoral

1.3.- Electores

1.4.- Votantes

1.5.- Votos: Válidos, Nulos, Blancos

2.- La Población Nativa acudiendo a la votación: Su derecho a elegir

2.1.-¿Qué es el Derecho de Sufragio Activo?

2.2.- Inexistencia de cifras electorales nativas

2.3.- La creación de un Coeficiente Ideal

2.4.- Presentación y análisis de cuadros.

3.- Sufragio Activo Nativo: ¿Derecho a elegir o derecho a ser discriminado?

3.1.- Las Elecciones Municipales del 98: Tocando la realidad

3.2.- Empadronamiento inadecuado e inexacto

3.3.- “¡Mejor pago la Multa!”: Las mesas de sufragio distantes

3.4.- Los convenios de la RENIEC o IDENTIDAD

CAPITULO 3:

“EL DERECHO DE SUFRAGIO PASIVO DE LOS INDÍGENAS AMAZÓNICOS EN EL PERÚ”

1.- Intentando construir el Sufragio Pasivo Nativo

1.1.- ¿Qué es el Derecho de Sufragio Pasivo?

1.2.- Los datos sobre el Sufragio Pasivo Nativo

1.3.- Criterios para rastrear el Sufragio Pasivo Nativo

2.- Candidaturas Indígenas Amazónicas: Elecciones Municipales 1998

2.1.- Arqueología Jurídica y el ISSO 9000, ¿realmente lo merece?

2.2.- Presentación de tablas con criterios de rastreo

2.3.- Análisis de cuadros

3.- Candidatos Indígenas Amazónicos Electos: Elecciones Municipales 1998

3.1.- Una interesante sistematización

3.2.- Presentación de tablas con criterios de rastreo

3.3.- Análisis de cuadros

4.- Desafíos en el tema de “El Ser Político Nativo”

4.1.- ¿Un espacio político adecuado para el Candidato Nativo?:

16
4.2.- Graves problemas para el Candidato Nativo

4.3.- Buscando una respuesta a una interrogante

CAPITULO 4:

“ENTRE LO PROPIO Y LO AJENO, UN NUEVO PUENTE DE DIÁLOGO JURÍDICO

REIVINDICATORIO”

1.- Representatividad Política e identidad cultural Nativa

1.1.- La problemática de la Federaciones Nacionales Nativas en el Perú

1.2.- Una rápida lectura a los rangos de la Ley Nº 26859

1.3.- Ausencia de regulación sobre minorías étnicas

1.4.- Hacia una política de Discriminación Inversa o Ideal

2.- El Derrotero del Espacio en el Gobierno Municipal

2.1.- Los sistemas electorales frente a las minorías étnicas ¿cuál es la mejor?

2.2.- Acercándonos a un Sistema Electoral Consuetudinario

2.3.- Lo dinámico de los usos y costumbres

2.4.- Una Regulación Jurídica

3.- El Derrotero de los Rangos Porcentuales de Votos Válidos

3.1.- Una propuesta a las Organizaciones de la Sociedad Civil

3.2.- Lo especial del 5% de los votos válidos

3.3.- Implementando una ley

4.- El derrotero del posible conflicto étnico

4.1.- Entre lo propio y lo ajeno

4.2.- Número de grupos étnicos por distrito

4.3.- El Rol del Estado en general

CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFÍA

ANEXOS

17
CAPITULO 1

“UBICACIÓN CONCEPTUAL Y GEODEMOGRÁFICA”

18
CAPITULO 1
PRIMERA PARTE

“CONTENIDOS CONCEPTUALES”

19
PRIMERA PARTE: CONTENIDOS CONCEPTUALES

1.- Democracia y Ciudadanía: Términos semejantes, pero no iguales:

1.1.- Todos Iguales y Todos Diferentes: La Convivencia Democrática:

Los integrantes de un país en particular, a no ser que sean todos iguales, van a mostrar

diferencias individuales. Y si en medio de todas esas diferencias individuales cada quien busca

identificarse con aquellos que presentan caracteres semejantes, nos encontraremos entonces

ya no con diferencias individuales sino más bien diferencias grupales en función a creencias,

cultura, intereses, culto e incluso por posición socio-económica.

Si vamos más allá, y ahora nos ubicamos por ejemplo en un “Congreso

Latinoamericano de Estudiantes Universitarios”, automáticamente aparece lo semejante entre

latinoamericanos frente a lo diverso que pueden tener en función al país del que proceden.

Esta identidad de país que dentro de sí lleva una pluralidad individual y grupal, nos cuestiona

sobre cual es la mejor manera en que la diversidad en su acepción más extensa, permita la

coexistencia.

Una primera respuesta casi intuitiva, nos diría que para que una coexistencia armónica

sea posible, urge la necesidad de que todos los involucrados vean que son tomados en cuenta

al momento que se decide sobre su actuar. Idealmente entonces, debería retomarse esa

fórmula en que cada uno interviene directamente en medio de una gran asamblea donde no

falte un solo integrante de la sociedad de un país, cosa que es materialmente imposible.

Teniendo en consideración la cantidad de habitantes que pugnan por buscar un acuerdo sobre

que se ha de decidir, sólo se lograría generar caos y desorden.

Quizá la idea de la categoría estándar a la que aspiran todos los integrantes de una

sociedad, en la que al menos nominalmente todos son iguales tal y como la de un “ciudadano”

que tiene derecho a intervenir en las decisiones que afecta su vida, sea en realidad una

aspiración de muchas sociedades a lo largo de la historia, queriendo emular a una forma de

20
institución clásica en Atenas, allá por el V y VI A.C. 8. Incluso esa era una aspiración del sistema

comunista en el siglo XIX.

Hoy en día cualquier tipo exclusión salta a la vista y no se justifica. La complejidad de

procedencia socioeconómica, cultural, laboral y de cualquier otro tipo, en medio de una

sociedad organizada (Estado) no hace más que plantear el reto de ir en la búsqueda de una

igualdad compleja, la misma que se encargará de destruir cualquier indicio de querer

considerar al individuo como un arquetipo de capacidades. De tal manera, que todo aquel que

no se asemeje a ese arquetipo quedará justificadamente excluido.9

Nos queda entonces, visualizar la forma de convivencia social que permita superar las

diferencias entre sus miembros, pero a su vez generar el espacio adecuado para que puedan

vivir juntos reconociendo y tutelando el conjunto de diversidad de intereses que se tengan en

convicciones y creencias. De tal forma, que cada identidad personal o colectiva particular sea

capaz de llevar en sí una gran orientación universal. Todo esto sería a groso modo el extracto

de lo que nos atreveríamos a llamar, la esencia del pensamiento democrático, por ende de la

democracia.10

1.2.- La Democracia a Comienzos del Nuevo Milenio:

Definir a la democracia es una tarea de por sí dificultosa. Prueba de ello es que a más

de un estudioso de la materia le ha sido imposible precisar con exactitud qué significa la

democracia y más de un lector que busca encontrarse con una definición adecuada termina

encontrándose con que el uso de este término es bastante variado y cambiante 11.

8
BEETHAM, David y BOYLE, Kevin. “Cuestiones sobre la democracia: conceptos, elementos y principios básicos”.
Madrid: UNESCO. Los libros de la Catarata. 1996. pag. 20-21. Sin embargo, debe recordarse que la igualdad que
podían tener los ciudadanos atenienses estaba condicionado sólo a varones libres, y excluía a las mujeres, esclavos y
residentes extranjeros. Más aún, para que los “ciudadanos” se dediquen a la política de su ciudad, era necesario que
los esclavos aseguraran la continuidad del trabajo doméstico y productivo. En este sentido dicha forma de gobierno
ateniense toleraba una forma de igualdad restringida.
9
JÖELLE AFFICHARD, JEAN-BAPTISTE DE FOUCAULD (dir) “Pluralismo y equidad: la justicia social en las
democracias”. Buenos Aires: Ediciones Nueva Visión. 1997. pag. 43
10
TOURAINE, Alain “Igualdad y Diversidad: Las nuevas tareas de la democracia”. Buenos Aires: Fondo de Cultura
Económica. 1999. pag. 54
11
SCHLEIFER, James T. “¿Cómo nació la democracia en América de Tocqueville?” Traducido por Rodrigo Ruza.
México, D. F.: Fondo de Cultura Económica, 1984. pag. 287

21
Si bien es cierto que en la mayoría de los casos la referencia etimológica de una

palabra no brinda muchas luces sobre la riqueza del contenido de la misma, creemos necesario

remitirnos a ésta de manera muy breve y concisa. La división clásica de “democracia” en

“demos” y “kratos” (gobierno del pueblo) nos invita a detenernos en qué cosa entendemos por

pueblo que gobierna.

Podemos mostrar hasta seis acepciones de lo que es un pueblo que gobierna:

 “Todo el mundo “, la cual no es exacta ya que no se incluye a todo el mundo. Basta

recordar que, si bien es cierto el “demos” griego no incluía a las mujeres, nacidos no

libres y esclavos, hoy en día también excluimos a los menores, los disminuidos

mentales, los criminales que cumplen sentencia, así como a los no ciudadanos.

 “Un gran número”, lo cual de por sí es una consideración muy etérea y nos deja la

siguiente interrogante: ¿un gran número respecto a qué?

 “Clase baja”, pero ésta tendría la deficiencia de ser excesivamente excluyente para

todo aquel que no pertenece a ese grupo socioeconómico.

 Entenderlo como una totalidad orgánica, la que de por sí crearía una situación de

pérdida de individualidad para abrir paso a una concepción holística y orgánica

(corporativismo) que no permitiría elaborar un concepto de democracia sino que

permitiría la justificación de cualquier régimen político.12

 Entender por pueblo a la mayor parte bajo el principio de mayoría absoluta y,

 Considerar al pueblo bajo el principio de mayoría limitada.

Esta dos últimas, cuales son la cuarta y la quinta, son acepciones que resultan ser

exclusivas (la primera) e inclusivas (la segunda). El pueblo como mayoría absoluta es poseedor

de un derecho ilimitado e impone su voluntad a los que son minoría o minorías; en sentido

contrario una mayoría limitada permite una futura convertibilidad de la mayoría en minoría y de

la minoría en mayoría.13

12
SARTORI, Giovanni “Teoría de la democracia”. Argentina: REI. 1988. pag. 43-44
13
Ibidem pag. 45-46

22
Las definiciones no etimológicas que hay sobre la palabra democracia son múltiples y

todas coinciden en mostrarla como la forma en donde la sociedad se organiza con reglas que

hagan posible la convivencia (Estado) por medio de instituciones estables, las cuales le haga

viable administrarse a sí misma (gobierno), y que, además permita una participación activa de

la misma sociedad en los asuntos de orden público. De tal manera que dichas instituciones son

aceptada por todos, lo que supone la necesidad de tolerar toda crítica y toda ideología, no

pudiendo castigarse las ideas solo por ser tales 14.

La existencia de instituciones estables implica también un acuerdo sobre quienes las

van a administrar, apareciendo aquí entonces la articulación de la riqueza del concepto de

democracia. Al decir democracia, se hace indispensable identificar los elementos que la

constituyen, a lo que Alain Touraine señala como dimensiones que en su interdependencia

constituyen a la democracia:

“Es preciso que estén garantizados los derechos fundamentales de los


individuos; es preciso, también, que éstos se sientan ciudadanos y participen
en la construcción de la vida colectiva. Es necesario, por lo tanto, que la
sociedad en su conjunto se vea reflejada en su organización, por la
representatividad de los dirigentes.” 15

En términos generales podría decirse que el respeto a los derechos fundamentales (o

bien derechos humanos, como prefieren llamarles otros) no es más que la limitación que tienen

los gobernantes al momento de ejercer el poder. La ciudadanía hace alusión a un sentido de

pertenencia de los individuos para con una forma de organización social; y por último debemos

decir que la representatividad de los gobernantes equivale a la existencia de actores sociales

de quienes los agentes políticos son los instrumentos, y dado que la sociedad en su conjunto

posee una pluralidad de actores sociales, es necesario que la representación sea plural 16. Sin

embargo la democracia de fines de este siglo pide que además de todo esto, sea necesaria la

naturaleza competitiva de una participación amplia de los ciudadanos, la misma que hace

14
CENTRO DE ASESORIA Y PROMOCIÓN ELECTORAL-CAPEL “Diccionario Electoral”. Programa Especializado del
Instituto Interamericano de Derechos Humanos. Costa Rica: Serie Elecciones y Democracia. 1989. pag. 201
15
TOURAINE, Alain “¿Qué es la democracia?”. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica. 1995. pag. 43
16
Ibidem

23
necesaria la aparición de estructuras muy bien organizadas y especializadas, en muchos

casos17.

Un comentario adicional, es el no perder de vista que el ya mencionado respeto a los

derechos fundamentales18, con los respectivos contenidos que ellos conllevan, son el mínimo

sobre el cual se estructura cualquier forma de organización social que constituya un país que

se defina y llame democrático; además los otros dos elementos como son la representatividad

y ciudadanía son el soporte de manera primigenia. Estos dos últimos elementos son sobre los

que vamos a incidir brevemente en las líneas siguientes, pero los retomaremos con más detalle

en espacios aparte, uno sobre ciudadanía y otro sobre representación política.

1.2.1.- Una manera bastante didáctica de poder armar el concepto de democracia con una

incipiente aproximación a ciudadanía, es la de visualizar de modo dicotómico súbdito versus

ciudadano. La diferencia entre uno y otro radica en que el súbdito obedecía sobretodo,

realizando todo en medio del espacio que le quedaba relativamente en la sociedad, el cual no

era mucho. En cambio, en su naturaleza intrínseca, el ciudadano participa activamente en su

sociedad. Es así que el ciudadano sabe perfectamente sus deberes y derechos al participar, y

lo más importante es que sabe interactuar con los demás de modo respetuoso, pero también

enérgico cuando es necesario.

Todo ello no es un simple enunciado teórico ya que su praxis es muy compleja, y

compartir espacios con los demás sin pretender eliminarlos y desaparecerlos es la esencia de

la democracia, la cual a fin de cuentas, no elimina las diferencias sino que las conjuga, ya que

las diferencias siempre generan conflicto por su posicionamiento. Por definición entonces la

democracia no elimina el conflicto. Cuando éste no existe y el 100% piensa igual, entonces no

17
VALDIVIA CANO, Ramiro “Diccionario de Derecho Electora Peruano”. Lima- Perú: Jurado Nacional de Elecciones.
2000. pag. 54
18
Todos los que la Constitución Política del Perú consagra como derechos de la persona. En una lectura más
sistemática se le puede ubicar en varios artículos dispersos: Derechos de Primera Generación (vida, libertad de
tránsito, inviolabilidad de domicilio, libertad de expresión, participación); Derechos de Segunda Generación (trabajo,
protección de la salud, educación); y los Derechos de Tercera Generación (la paz, medio ambiente sano, protección del
consumidor).

24
hay democracia. Quizá haya entonces una suerte de estado colectivo de éxtasis pero la

democracia, tal como la conocemos, se vuelve inexistente.19

El miembro integrante de este sistema (la democracia) es el encargado de preocuparse

en intervenir de modo participativo (activo) y no como un simple espectador, para que el

sistema se materialice y funcione. Él es el llamado a buscar la superación del conflicto desde

su esfera individual circundante, para que a un nivel colectivo del sistema, busque ganar en el

conflicto, a sabiendas que siempre hay derrotados y vencedores. De tal manera que el

vencedor sabrá respetar al derrotado y viceversa, el derrotado sabrá aceptar su derrota. 20

1.2.2.- La democracia como continente de la diversidad, plantea la coexistencia de diversas

identidades, entre ellas la cultural. Con ello se abre la posibilidad de discutir la viabilidad de

poder superar la diversidad cultural identificando primero la individualidad de las culturas,

reconociendo las peculiaridades de cada una, no por ser una mejor que la otra, sino por ser

diferentes. Aparece entonces el derecho a la identidad cultural 21.

Lo expresado en el párrafo anterior, acerca de la identidad cultural, nos invita a una

necesaria definición de lo que se entiende por cultura para poder comprender en toda su

dimensión la riqueza del derecho a la identidad cultural. Intentar definir cultura es harto

complejo, sin embargo, creemos pertinente aproximarnos desde la lectura que Marcial Rubio

Correa hace de la misma:

“La cultura es la forma en que el ser humano se expresa así mismo, sus
sentimientos y experiencias. En definitiva, es su manera de vivir. Como tal,
forma parte esencial de la persona de su libertad de expresión y de la cabal
formación de su personalidad, tanto en términos individuales como sociales.
Por ello, y lejos de buscar el sojuzgamiento de unas culturas por otras,
debemos promover su desarrollo y mutuo enriquecimiento.”22

El derecho a la identidad cultural es entonces el derecho que tiene cada una de las

personas a participar de cada una de las tradiciones culturales provenientes de cualquiera de

19
RUBIO CORREA, Marcial. “Ciudadanía, Democracia y Educación Cívica”. En: ASOCIACIÓN CIVIL
TRANSPARENCIA “Democracia, Ciudadanía y Educación Cívica en la Escuela Peruana”. Lima- Perú. 2000. pag. 20.
20
Ibidem. pag. 21
21
NUGENT, José Guillermo “Composición sin título: sobre democracia y diversidad cultural en el Perú”. Lima:
Friedrich Ebert Stiftung. 1998. pag. 11-12
22
RUBIO CORREA, Marcial. “Para Conocer la Constitución de 1993”. Fondo Editorial de la PUCP. 1ra Edición. Lima
1999. pag. 50

25
los diversos pueblos que constituyen parte del Estado peruano. De manera simultánea, el

Estado asegura el disfrute de ese derecho, dando reconocimiento y protección a la dimensión

multicultural de la Nación23.

Según Enrique Bernales, la identidad cultural es análoga a la identidad étnica. Pero la

identidad cultural va más allá, ya que abarca la pertenencia de una persona a una determinada

realidad cultural, en cambio la identidad étnica sólo se refiere al tipo racial al que pertenece

cada sujeto y que comparte antropomórficamente con los demás que pertenecen a ella 24.

Se reconocen entonces, dos componentes en la identidad étnica, que también pueden

ser aplicados a la identidad cultural. El primer componente consiste en que todo ser humano

tiene derecho a mantener vivos sus rasgos étnicos como un valor propio, tanto de manera

individual (consigo mismo), como de modo colectivo (con aquellos que lo comparten). El

segundo componente, es el que todo ser humano tiene derecho a que su grupo étnico sea

considerado como un valor específico y particular, el cual pertenece al acervo de los valores de

la humanidad, tanto en la sociedad donde este individuo vive como en el mundo global. El

contenido del primer componente, es netamente subjetivo mientras que el contenido del

segundo componente es objetivo y está vinculado al respeto que el resto debe tener respecto

de las etnias a las que no pertenece. Estamos hablando del principio de la no discriminación 25.

1.2.3.- La pluralidad cultural o la dimensión multicultural se entiende como el reconocimiento a

las variadas formas de vida que tienen las personas en la práctica grupal. Pero también se

plantea la cuestión acerca de si este reconocimiento implica una práctica conjunta de todas

estas formas de vida. Si bien deben reconocerse queda determinar aquellas pautas culturales

de tolerancia que permitan la convivencia, labor que le concierne al Estado por dos razones: la

primera, es que esa sería la única manera de negar toda forma de totalitarismo que rechace

una manera de vivir en función a determinada práctica hegemónica. En segundo lugar, estas

23
Ibidem
24
BERNALES BALLESTEROS, Enrique. “La Constitución de 1993. Análisis Comparado”. Lima- Perú: Instituto
Constitución y Sociedad. 5ta Edic.1999. Pag. 154-155
25
Ibidem pag. 155

26
pautas harían la forma de principios que permitirían efectivamente al Estado proteger al

pluralismo cultural26.

1.3.- Cultura Democrática y Democracia Cultural: ¿Cuál nos corresponde?

Ambas expresiones de ninguna forma constituyen un juego de palabras. Se trata de

ámbitos, uno más específico que el otro. Es oportuno detenernos a analizar ambas expresiones

ya que ello nos servirá para hacer una lectura completa de lo que pretendemos visualizar a lo

largo de la presente investigación.

La primera cuestión es debatir si es necesaria una educación para la democracia, pese

a que haya quienes rechazan cualquier tipo de idea que haga alusión a una educación

específica para la democracia. Los estudios de sociología empírica demuestran que existe una

clara relación directa entre el nivel de desarrollo educativo con la participación política,

ejerciendo deberes y derechos propios de cada ciudadano. A mayor educación habrá,

entonces, mayor participación en el quehacer democrático de la sociedad 27.

Todo ello evidencia que la interiorización de los conceptos de democracia se da

necesariamente por un aprendizaje adecuado. Resulta entonces que la transmisión de la

democracia como valor cultural, es decir la cultura democrática, no es por generación

espontánea ni mucho menos filogenética. Cultura democrática es un continuo educar en

democracia a la persona desde niño, ya que ésta es la única manera de que el ciudadano se

interese por la “cosa pública”28.

La cultura democrática es entonces, una suerte de interiorización de valores no sólo de

orden cívico, sino también de conducta en general, que inculcándose al niño conforme vaya

adaptándose en su proceso de socialización, irá siendo aprendida por éste para hacerla suya.

Todo ello repercutirá en que los ámbitos totales, que convergen con la ciudadanía (economía,

26
HURTADO POZO, José. “Derecho penal y Derecho Culturales” en: “Derechos Culturales” Lima: Fondo Editorial de la
PUCP. 1996. pag. 113-114
27
EYMAR, Carlos. “El valor de la democracia: una visión desde la tolerancia”. Madrid: San Pablo. 1996. pag. 129

27
política, cultura), van a reflejar ese cúmulo de valores democráticos. Con la distancia del caso,

el valor democracia y todo su contenido (cultura democrática) debería sernos tan afín y propio

como la fe religiosa de cada individuo29.

Lo segundo ahora es preguntarnos ¿dónde se ubica, frente a esto, la democracia

cultural? La democracia cultural, que va de la mano con el derecho a la identidad cultura, sólo

puede plasmarse asociando dos ideas que, lejos de ser incompatibles, son directamente

interdependientes: iguales y diferentes.30 Frente a un mundo que atraviesa intensos cambios

de orden cultural, un eje medular del discurso democrático no puede alejarse de reconocer la

diversidad entre las culturas. Pero también, de la mano con ello, es importante reconocer las

relaciones asimétricas en el poder que existe entre una cultura para con otra. Sin embargo,

este doble reconocimiento podría traer consigo dos consecuencias alternativas, excluyentes y

contradictorias una de la otra.31

La primera consecuencia es que la minoría cultural luche continuamente por no estar a

merced de la subordinación al poder político. O bien podría ocurrir una segunda consecuencia

que es la auto segregación. Cada cultura terminaría encerrándose y consideraría cualquier

intento de comunicación fuera de ella como una agresión.

La verdadera democracia cultural, debe entenderse como una forma de liberación de la

persona que va a la búsqueda de la comunicación cultural, lo que lleva a la interiorización del

principio de aceptación de la diversidad y, a la vez, el inicio de un dialogo orientado a la

recomposición de las diferentes culturas haciéndolas compatibles a pesar de sus diferencias.32

Sin el ánimo de querer convertir todo lo expuesto en una “acrobacia de conceptos” o

“un juego de ideas”, concluimos en la necesidad de visualizar a la cultura democrática como el

28
RUBIO CORREA, Marcial. “Ciudadanía, Democracia y Educación Cívica”. En: ASOCIACIÓN CIVIL
TRANSPARENCIA “Democracia, Ciudadanía y Educación Cívica en la Escuela Peruana”. Lima- Perú. 2000. pag. 24
29
HERMET, Guy .“En las fronteras de la Democracia”. México: Fondo de Cultura Económica. 1ra Edición. 1989. pag.
151.
30
TOURAINE, Alain “Igualdad y Diversidad: Las nuevas tareas de la democracia”. Buenos Aires: Fondo de Cultura
Económica. 1999. pag. 75
31
TOURAINE, Alain.“ ¿Podremos vivir juntos? : Iguales y diferentes”. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica S. A.
Argentina. 1996. pag. 203.
32
Ibidem

28
género y a la democracia cultural como la especie. Ello nos tienta a plantear la necesidad de

fomentar una cultura democrática cultural.

2.- El Sistema Electoral y la Representación Política:

2.1.- El Sistema Electoral:

No es ociosa la distinción que se hace entre sistema electoral y derecho electoral. Este

último hace alusión al conjunto de espectros normativos jurídicos que encausan el derecho de

elegir y ser elegidos, en cambio el sistema electoral contiene más allá del cuerpo jurídico

normativo estricto que pueda describir el derecho electoral33. El sistema electoral tiene por

finalidad determinar las reglas, mecanismos, órganos y formas por las cuales los electores

expresan sus preferencias políticas en votos, los mismos que se transformaran en escaños o

cargos de gobierno.34

2.1.1.- La expresión “sistema electoral”, de por sí ya nos revela la existencia de un conjunto de

variables que podríamos llamar intrínsecas y que hacen que el “sistema” adquiera nitidez y

articulación. De entre todas estas variables, que entre sí poseen interdependencia, pueden

identificarse a las más importantes35.

Carlota Jackisch identifica de modo taxativo cinco variables, sin embargo a lo largo de

su exposición es identificable una variable más, por lo que hacen un total de seis variables: la

circunscripción electoral, las formas de las candidaturas, los procedimientos técnicos de

33
Véase en TUESTA SOLDEVILLA, Fernando: “Sistema de partidos políticos en el Perú”, citado por BERNALES
BALLESTEROS, Enrique. “La Constitución de 1993. Análisis Comparado”. Lima- Perú: Instituto Constitución y
Sociedad. 5ta Edic.1999. pag. 756
34
NOHLEN Dieter, PICADO Sonia y Zovatto Daniel (compiladores) “Tratado de Derecho Electoral comparado de
América Latina. México D.F.: Fondo de Cultura Económica. 1998.pag.145. Sin embargo, no todos comparten este
punto de vista, así por ejemplo “El sistema electoral, se entiende entonces, como el conjunto de elementos normativos
jurídicos y sociopolíticos que se configuran para poder plasmar la designación de los titulares del poder, canalizando la
voluntad de determinada comunidad política (ciudadanos pertenecientes a un estado). Estos dos elementos
mencionados plasman dos perspectivas al momento de analizar al sistema electoral: una perspectiva jurídica, la misma
que nos revela todos los elementos del sistema que están sujetos a una regulación legal. La otra es una perspectiva
politológica, que son los elementos resultantes de la experiencia acumulada por los actores que operan en el escenario
electoral: partidos, candidatos, los propios votantes. Las conductas de estos actores que operan en el escenario
electoral están influenciadas por otros diversos factores tales como el mapa geográfico, estructura partidaria, relaciones
de poder entre la cultura dominante y las dominadas, distribución de recursos y de los medios al momento de intervenir
el proceso electoral o justas electorales...” véase en: VALLES, Josep M. “Sistemas electorales y gobierno
representativo”. Agusti Bosch. Barcelona: Editorial Ariel, 1997. pag. 33-34
35
FERNÁNDEZ SEGADO, Francisco. “Estudios de Derecho Electoral”. Lima-Perú: Ediciones Jurídicas. 1997. pag.
23.

29
votación, las técnicas para la transformación de votos en escaños, la cláusula limitativa o

barrera y, por último, el sistema de representación.36

La circunscripción electoral es aquel conjunto de electores que son la base para que

sus votos se repartan entre un número determinado de escaños. La relación de la

circunscripción electoral con un base territorial es la generalidad, siendo perfectamente dable

que existan circunscripciones electorales sin base territorial. La circunscripción electoral en

función al número, se puede optar entre dividir al territorio nacional en una multiplicidad de

circunscripciones (distrito electoral múltiple), o bien hacer de todo el territorio nacional una sola

circunscripción (distrito electoral único). Hay que tener presente que el número de

circunscripciones electorales es independiente del tamaño o magnitud de la misma. Así,

podemos tener que una circunscripción compita por un escaño o cupo (circunscripción

uninominal) o bien compita por más de un escaño o cupo (circunscripción plurinominal) 37.

Las formas de las candidaturas presentan dos versiones. Por un lado, la candidatura

personal y por otro la candidatura por lista. En el primer caso, la candidatura personal, sólo se

toma en cuenta para el reaparto de los escaños, los votos que un candidato haya obtenido y se

hayan emitido de modo expreso a su nombre. Distinta es la situación de la candidatura por

lista, aquí de lo que se trata es de adjudicar los escaños a una lista en concreto y la

consiguiente distribución de estos escaños obtenidos, por la lista en mención, entre los

candidatos que comprenden la misma lista.

Existen además diversas formas de candidaturas por listas: la lista cerrada o

bloqueada, es aquella que presenta un orden de candidaturas que no puede ser modificado, de

ahí que en las “elecciones internas” de un partido se busque negociar para estar en los

primeros lugares. La lista cerrada y no bloqueada, en la que no importa el orden de las

candidaturas, de tal manera que el elector enfrentado a una lista puede votarla así como se

36
JACKISCH, Carlota. “Sistemas electorales y sus consecuencias políticas “compilado por Carlota Jackisch. Buenos
Aires: CIEDLA. 1997. pag. 60-79
37
TUESTA SOLDEVILLA, Fernando: “Dime que circunscripción tienes y te diré que quieres. La circunscripción
electoral en el Perú”. En: ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS. “Seminario Internacional sobre
Legislación y Organización Electoral: Una visión Comparativa, Perú Lima 9 y 10 de febrero de 1999” Lima-Perú: Unidad
para la Promoción de la Democracia, Asistencia Técnica Electoral. 1999. pag. 63-64.

30
encuentra, o bien puede reordenarla utilizando votos nominales o votos preferenciales. La lista

abierta, es aquella que admite no sólo cambiar el orden de los candidatos, sino que además se

puede votar por candidatos de distintas listas, elaborando una nueva lista, o bien pudiendo

introducir nombres nuevos.38

Los procedimientos técnicos de votación son aquellas formas que se emplean para

poder canalizar la voluntad de los ciudadanos en cuanto a su preferencia con un candidato en

particular. Tienen como supuesto la opción del grado de proximidad entre los electores y el o

los candidatos. Para ello, cuando el elector elige a un representante en única instancia, nos

encontramos frente al voto directo. Pero cuando ocurre que el elector elige a terceros

denominados “compromisarios”, para que sean ellos los encargados de poder elegir a los

representantes, nos encontramos ante el voto indirecto o de segundo grado. En sentido

estricto, los procedimientos electorales se pueden hacer mediante distintos tipos de votos:

únicos, múltiples, limitados, de listas, nominal, acumulativo, preferencial, eventual, alternativos

y “panachage”.

El voto único ocurre y se da cuando el elector emite tan solo un único voto, con

independencia del número de escaños que existan por circunscripción. Puede ser, en el caso

del voto único, que el elector sólo tenga la posibilidad de votar por un solo candidato (voto

nominal) o bien sólo por una lista (voto de lista). En general, el voto nominal beneficiará a lista

en la cual se encuentra comprendido el nombre del candidato por cual se vota. El voto nominal

además no tendrá mucha importancia al momento de distribuir los escaños, sino el orden de

aparición de los candidatos en la papeleta electoral.

El voto múltiple da la posibilidad que el elector emita tantos votos como escaños están

designados para el distrito electoral al que pertenece, no pudiendo en principio dar más de un

voto a cada candidato. En el caso de hacerlo nos encontraríamos ante una variante del voto

múltiple (voto acumulativo) diseñado sobre todo para proteger a las minorías. Otra variante del

38
JACKISCH, Carlota. Op. cit. pag. 64-66

31
mismo voto múltiple es cuando al elector no se le permite emitir tantos votos como escaños

están designados para el distrito electoral al que pertenece (voto limitativo).

El voto preferencial consiste en dar al elector la facultad de establecer su propio orden

de preferencias en los que le gustaría ver elegidos a sus candidatos de la lista de su elección.

Podríamos señalar dos variantes en este tipo de voto, la primera cuando se permite al elector

señalar qué candidatos elegiría en el caso de que su primer candidato no consiguiese alcanzar

el número necesario de votos, permitiéndose también transferir los votos sobrantes de un

candidato ya elegido a las segundas y terceras preferencias. Finalmente existe el “panage”, en

el que se permite tachar a los candidatos de una lista y sustituirlos por otros, de tal manera que

el elector arma su propia lista; este sistema solo opera en comunidades pequeñas y de escasa

población39.

Las técnicas para la transformación de votos en escaños, no son más que métodos

cuya aplicación directa permite establecer proporciones en los votos para que éstos permitan

reflejar a los candidatos que tienen mayoría relativa. Ya que cuando se trata de un solo

candidato tanto mayoría relativa así como mayoría absoluta coinciden, el problema de buscar

qué método idóneo aplicar es cuando existen multiplicidad de candidaturas. A partir de esto se

distinguen dos tipos fundamentales de procedimientos llamados métodos de cálculo: el divisor

y el cociente electoral. Pero en caso que no sea suficiente la aplicación de estos métodos, se

prevé una serie de métodos complementarios o alternos40.

El procedimiento del cociente electoral parte del supuesto que por cada cantidad

específica de votos (cociente electoral) le corresponde un escaño. Para encontrar este cociente

se toma generalmente como dividendo a la cantidad de votos emitidos válidos en una

circunscripción electoral, mientras que el divisor es variable. Según el “método Hare”, el divisor

es igual al número de escaños que corresponden a la circunscripción; según el “método

39
Ibidem. pag. 66-68
40
Método de la media mayor, método del resto menor, método del resto mayor, método de reparto de restos, método
d´Hondt modificado, método del voto transferible y el método de la igualación proporcional. Todos ellos también
llamados instrumentos auxiliares para configurar la relación final armónica entre voto y escaños. Véase en: NOHLEN,
Dieter “Sistemas Electorales: Elementos conceptuales, alternativas y efectos políticos”. En: “Elecciones y Democracia
en América Latina: Memoria del Primer curso anual Interamericano de Elecciones”. 1ra Edición. San José de Costa
Rica: Centro Interamericano de Asesoría y Promoción Electoral (CAPEL). 1988. pag. 121

32
Hagenbach-Bischoff”, el divisor es igual al número de escaños más uno; por último tenemos al

“método Automático”, en este caso si una candidatura ha alcanzado una cifra de votos

establecido por ley, automáticamente obtiene un escaño.

El procedimiento electoral del divisor, o d´Hondt, se basa en la siguiente regla: el

número de votos emitidos por cada partido o agrupación electoral se divide por el número de

cocientes cuya suma sea igual al número de representantes a elegir, y ese divisor será la cifra

de repartición. Esto representará el número de votos indispensables para la elección de cada

candidato. La crítica que se hace a este procedimiento es que al final se excluye a un número

importante de electores41.

La cláusula limitativa o barrera legal, no se produce por una característica inherente al

sistema electoral mismo sino más bien se trata de una imposición efectuada por el derecho

electoral. Así pues, por ejemplo, en la República Federal de Alemania se sabía que aquellas

agrupaciones que no hubieran alcanzado por lo menos un 5% de los votos válidamente

emitidos a nivel nacional no participarían de la repartición de los cargos. Esta barrera electoral

ha merecido que el mismo Tribunal Constitucional de la República Federal de Alemania, haya

determinado que una de las finalidades de las elecciones radica en lograr que los electores

vean reflejados sus intereses en personas que actúen en nombre de ellos (representantes),

pero esto a su vez debe ser equitativo a la población que los elige. Por ello una elección

proporcional con una cláusula mayor a la barrera al 5% de los votos válidamente emitidos es

incompatible con la igualdad de oportunidades de los partidos que participan. De ahí que una

barrera mayor al 5% es inconstitucional42. Lógicamente que mientras más alta sea la barrera

mínima exigida mayor será el número de votos inútiles en el reparto de escaños.

Pese a estos argumentos, no queda claro lo absoluto de esta barrera legal y creemos

que bajo ciertos supuestos valdría la pena replantearlo. Así por ejemplo, en España se habla

de un 3% de los votos válidos emitidos como barrea mínima. Sin embargo, en la mayoría de los

41
También se le conoce comúnmente a este procedimiento como la cifra repartidora. Véase en: D´HONDT “Systéme
pratique et raisonné de representation proportionnelle”. 1878, citado en FAYT, C. S. “Sufragio y Representación
Política. Buenos Aires. 1963. pags 56-57. Citado este a su vez por JACKISCH, Carlota. Op.cit. pag.71-72
42
JACKISCH, Carlota. Op.cit.. pag. 78

33
distritos electorales donde se aplicó esta barrera tuvo un efecto nulo porque sus distritos tenían

baja densidad (aparte de tratarse de distritos múltiples). Distinta es aquella situación cuando se

trata de distritos electorales de alta densidad, en donde un porcentaje menor de votos podría

dar opción para alcanzar un escaño. La situación es absolutamente crítica cuando se impone

una barrera mínima y está de por medio un distrito electoral único a nivel de todo el estatal.

Esto provocaría la imposibilidad de acceder a escaños a los partidos de carácter localizado,

sean éstos nacionalistas no estatales y los regionalistas.43

El sistema de representación, como variable intrínseca del sistema electoral, al que

también se le conoce como el sistema de elección, tiene como eje medular todo lo que

concierne al concepto de representación misma, que a su vez llamaremos democracia

indirecta, por ser ésta la única manera viable mediante la cual la democracia se puede plasmar

y adquirir dinámica propia. Aquí se acoplan todos y cada uno de los elementos que la

constituyen, razón por la cual vamos a dedicar un acápite aparte.

2.1.2.- Los órganos del Sistema Electoral Peruano en su conjunto, a los que se tendría que

conjugar el conjunto de variables intrínsecas de todo sistema electoral, nos permiten ubicar a

merced de qué instituciones se encuentran administradas las justas electorales en el Perú, así

como qué tanta organicidad y dinamismo permiten al sistema electoral peruano en sí44.

Los órganos que integran el sistema electoral peruano por disposición constitucional

son tres45: Jurado Nacional de Elecciones (JNE), la Oficina Nacional de Procesos Electorales

(ONPE) y el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil; los mismos que están llamados

a dar cumplimiento a las funciones básicas de planeamiento, organización y ejecución de los

procesos lectorales o referéndum así como de otras consultas populares, sin dejar del lado el

mantenimiento y custodia de un registro único de identificación de personas, teniendo cuidado

de registrar cada uno de los actos que modifiquen el estado civil de los ciudadanos.

43
VALLES, Josep M. pag. 143-144
44
Mientras elaborábamos la presente investigación aun no quedaba claro cual era la opción de sistema electoral que
iba a tomar el Perú, para las lecciones del 2001. Sin embargo, cuando concluimos la misma a fines del año 2000, ya se
visualizaba que la opción mayoritaria después de un largo debate, se orientaba hacia el distrito electoral múltiple.

34
Las competencias y atribuciones propias del Jurado Nacional de Elecciones van desde

fiscalizar la legalidad del ejercicio del sufragio, la realización de los procesos electorales, la

elaboración de padrones electorales, mantener y custodiar el registro de organizaciones

políticas, velar por el cumplimiento de las normas sobre organizaciones políticas y otras

referidas a materia electoral, administrar justicia en materia electoral, proclamar a los

candidatos elegidos, el referéndum y otras consultas populares así como la expedición de

credenciales, iniciativa en la formulación de leyes de materia electoral, hasta finalmente

presentar el proyecto de presupuesto de todos los órganos del sistema electoral peruano. 46

A la Oficina Nacional de Procesos Electorales le corresponde organizar todos los

procesos electorales, referéndum y cualquier tipo de consulta popular, el presupuesto de las

mismas, la elaboración y diseño de las cédulas de sufragio, la entrega de actas y todo material

para llevar a cabo los escrutinios con sus resultados. Por último, debe también brindar

información permanente sobre el cómputo desde el inicio del escrutinio en las mesas de

sufragio47.

Está a cargo del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil la inscripción de

nacimientos, matrimonios, divorcios, defunciones y todo acto jurídico que modifique el estado

civil de la persona. Para ello debe emitir las constancias respectivas; prepara y mantiene

actualizado el padrón electoral, así como el registro de identificación de los ciudadanos. Por

ultimo, debe proporcionar tanto al Jurado Nacional de Elecciones y a la Oficina Nacional de

Procesos Electorales toda la información necesaria para que éstas llevan a cabo sus funciones

de manera idónea48.

Las funciones básicas de cada uno de los órganos del sistema electoral peruano

permiten que queden plasmados cada uno de sus requerimientos, según las atribuciones que

se les designen, siendo los tres entes autónomos, sin establecer un orden de jerarquía entre

uno y otro. Redactadas, así las cosas, no queda más que afirmar que frente a la complejidad

45
Artículos 176 y 177 de la Constitución Política del Perú 1993.
46
Artículo 178 de la Constitución Política del Perú 1933.
47
Artículo 182 de la Constitución Política del Perú 1993.
48
Artículo 183 de la Constitución Política del Perú 1993.

35
de los procesos electorales, así como las innumerables dificultades que acarrean su

realización, se necesita de un organismo bien ensamblado antes que “diversos órganos” que

les pueda hacer frente. Lo que menos se necesita es una estructura de órganos en el sistema

electoral que peque de ser excesivamente confusa, poco técnica y burocrática49.

Como prueba de todo lo confuso que resultan las atribuciones de los órganos entre sí y

por poner tan sólo un ejemplo, tenemos que entre las atribuciones que se le otorgan al JNE. en

el Art. 178 inc.1 de la Constitución Política del Perú de 1993, está la de “fiscalizar o supervisar

la elaboración de los padrones electorales”, mientras que el Art. 183 del mismo cuerpo

normativo establece que el RENIEC “prepara y mantiene actualizado el padrón electoral”;

máxime si consideramos lo estipulado por el inciso “j” del Art. 5 de la Ley Orgánica de la ONPE

que asume como función de esta oficina “el coordinar con la RENIEC la elaboración de los

padrones electorales”. A todo esto no hay que olvidar que la misma Constitución Política del

Perú dispone la autonomía de cada uno de los órganos del sistema electoral peruano 50.

2.2.- Democracia Indirecta:

Cuando se dijo que los sistemas de representación constituían una variable intrínseca a

tenerse en cuenta en los sistemas electorales, creímos conveniente dedicarles un acápite

aparte, debido a que éstas configuran la esencia de la democracia moderna, al no haber

formas humanamente posibles que permitan que cada uno de los integrantes de la sociedad

organizada, participe directamente en dirección de la misma.(democracia directa); siendo la

forma idónea hacerlo por intermedio de un reducido grupo de personas (elegidos por justas

electorales) para que lo hagan en nombre de todos lo integrantes de la sociedad organizada.

Los rasgos especiales que debe guardar este reducido número de personas, que dirigen en

nombre de todos, nos invitan a hablar del concepto y características de lo que es la

representación (democracia indirecta).

49
BERNALES BALLESTEROS, Enrique. Op.cit.pag. 758
50
Ibidem pag. 761

36
2.2.1.- Una primera generalidad sobre el concepto de “representación” nos lleva

necesariamente a hacer una breve referencia a la etimología diacrónica de la misma. La

variación del contenido conceptual interesa para poder llegar a un manejo categórico del matiz

que adquirirá la representación a lo largo de esta investigación (representación política).

De modo primigenio, se tiene conocimiento que los antiguos griegos, si bien es cierto

disponían de un cierto número de instituciones y prácticas a las que hoy perfectamente

podríamos llamar, carecían de una palabra que hiciera alusión directa a la representación.

Fueron los romanos los primeros en acuñar una palabra como “repraesentare” que significaba

“manifestar de nuevo o bien “traer en presencia de alguien”; pero estaba restringido y limitado

sólo para objetos inanimados.

La representatividad en la Edad Media se usó para referirse a la encarnación mística,

de ahí que su aplicación en la literatura cristiana era para aspectos más incorpóreos. Pero fue a

fines del siglo XIV y principios del siglo XV en que se expande la idea de que el Papa y los

apóstoles representaban a la persona de Cristo y sus Apóstoles. A fines del siglo XIII, los

juristas habían empezado a preguntarse si la comunidad puede litigar mediante un procurador

(par procureur). Ocurren entonces dos ficciones como planteamientos: la primera, que la

comunidad es como una persona, y la otra es la de ver que el procurador se presenta en lugar

de otra persona. Pero esta forma de entender el concepto de la representación no fue

adoptada inmediatamente. Por poner un ejemplo citemos el caso de Occam que seguía

atribuyéndolo a la cualidad metafísica la noción de representación 51.

En el idioma francés, el desarrollo de este concepto de “représenter” fue paulatino, pero

en un comienzo sólo era atribuible para imágenes y objetos inanimados que encarnaban lo

abstracto. En el caso de Inglaterra, el desarrollo del concepto de representación (“represent”)

fue mucho más dinámico, sobre todo a partir de cuando llega a entendérsele como “montar una

obra” en el siglo XV, para ya en el siglo XVI tener la idea de representación como el actuar por

alguien como su autorizado. Estando ya este concepto algo maduro, los primeros teóricos del

51
FENICHEL PITKIN, Hanna.“El Concepto de Representación”. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales. 1985.
pag. 269-270

37
parlamento lo nutren con las ideas de antaño: todos tienen derecho a ser consultados cuando

se decida algo que les atañe (el procurador actúa en nombre de todos en el juicio); y el

gobernante simboliza a todo el reino, ello traído de la tradición clerical de que la Iglesia es el

cuerpo místico de Cristo52.

En un sentido sincrónico, el significado del término representación puede abarcar hasta

tres sentidos, que no necesariamente tienen que estar vinculados uno con el otro:

“En primer lugar, conlleva la idea de mandato o instrucción (...),


estrechamente ligado al derecho privado y pertenece al contexto de la
representación jurídica; el representante es delegado o mandatario (...). En
segundo lugar, la idea de representatividad, es decir semejanza o afinidad
(...) acercándose más a la perspectiva sociológica, (...) el representante, en
este caso, posee o encarna ciertos rasgos o características en algún sentido
relevantes para su base electoral. Por último, la idea de responsabilidad u
obligación de rendir cuentas (...); por un lado existe la responsabilidad
personal ante alguien (...), por otro lado existe la responsabilidad funcional de
alcanzar determinados patrones establecidos, tales como una conducta
honesta o una actuación eficiente”53.

La representación, en función a que los ciudadanos, que vienen a ser los integrantes

de la sociedad organizada, se preocupan porque exista para dirigirlos por intermedio de

instituciones ya preestablecidas (gobierno), adquiere matices de las tres acepciones aquí

citadas, y se le podría denominar representación política.

La representación política, en la constitución de su definición tiene dos aspectos: la

representación en sí misma, y la representatividad. La representación en sí misma será

entonces ese “actuar en nombre de” que los miembros de la sociedad organizada otorgan a un

grupo de personas para que dirijan sus destinos (democracia indirecta). Pero los que ejercen

esta representación deberán reunir ciertas características que de hecho los vincule con

aquellos que depositan en ellos su voluntad (electores), a esto es lo que se le llama

representatividad.

Es lógico querer dar una lista interminable para pretender abarcar todas las

dimensiones de lo que es la representatividad. Nosotros creemos que es pertinente intentar

estandarizar el conjunto de estas dimensiones:

52
Ibidem. pag. 271-277

38
“Primero, las que se derivan de su lugar de residencia y, como consecuencia,
de algunas características sociales dominantes en la población de aquel
territorio. Segundo, las que derivan de su orientación política o ideológica
(...). Finalmente, las que se derivan de su condición en cuanto a género,
clase social, grupo étnico, profesión, etc.”54

El primer aspecto de la representación política, es decir la representación en sí,

subraya la confianza entre electores y elegido; mientras el segundo que es la representatividad

lleva a su atención la semejanza entre unos y otros. De aquí entonces se puede concluir una

doble exigencia: la exigencia de mandado y la exigencia de muestra.

2.2.2.- Es a partir de lo planteado por el contenido de lo que es representación política, es decir

la representación en sí y la representatividad, que aparece la necesidad de que el sistema

electoral canalice la manera en que ésta se plasme en la realidad, escogiendo de modo idóneo

cuál es la fuerza política que va a asumir las responsabilidades de gobierno. A este “escoger de

modo idóneo” es que se le llama sistema de representación.

Hay una dualidad de sistemas de representación: el sistema mayoritario y el sistema

proporcional. La representación mayoritaria consiste en dar el absoluto control de la dirección

del gobierno a aquella fuerza política que tiene la mayoría en una elección. Este absoluto anula

totalmente la presencia de fuerzas políticas que no han obtenido la mayoría; no se les da

espacio de representación. En cambio la representación proporcional, prefiere orientarse a que

todas las fuerzas política y sociales tengan un espacio de representación en el gobierno,

descartándose una dirección absoluta55.

Para el caso de Perú se ha preferido combinar la representación mayoritaria, así como

la proporcional, tanto en las elecciones municipales como en las generales: se opta por el

sistema mayoritario cuando se trata de lista presidencial o de la alcaldía respectivamente; pero

por el sistema proporcional cuando se trata de las congresales o de los miembros del Concejo

Municipal.

53
JACKISCH, Carlota. Op.cit. pag. 9-10
54
VALLES, Josep M. Op.cit. pag.121
55
FERNÁNDEZ SEGADO, Francisco. Op.cit. pag.25

39
2.3.- Las Organizaciones Políticas:

Como se mencionó anteriormente, son los sistemas electorales quienes serán los

portadores del mecanismo por el cual una sociedad organizada intitulada como democrática,

elige a sus representantes; con la atingencia que éstos reflejen la composición del electorado y

merezcan toda la legitimidad56. Queda ahora preguntarnos válidamente como se organizan

todos aquellos llamados a ser potenciales representantes, para ello es necesario detenernos

por unos instantes en la idea de organización política.

La definición de organización política, pasa por un compuesto de factores que permiten

que la misma tenga forma y dinámica, es así que:

“La organización política es la expresión de un estado de conciencia, relativo


a los problemas públicos de interés general, que llega a tener un impacto
predominante en el seno de la sociedad (...) a través de elementos
materiales u objetivos y subjetivos e inmateriales. Donde los primeros (...)
son factores de orden (...) orgánico y normativo (...) y los segundos (...)
factores humanos y programáticos.”57

Con la finalidad de poder establecer un orden descriptivo de la organización política,

pasaremos a describirla en función a la secuencia siguiente: factor humano, factor orgánico,

factor normativo y, por último, el factor programático.

El factor humano supone que la organización política está integrada por individuos sin

perjuicio de ninguna condición social, religiosa, cultural, racial y sexual, constituyéndose una

unidad en base a un común denominador especial, cual es la relación política, asumiendo a su

vez los integrantes de la organización la calidad de afiliados. Esta conformación les permite

asentar los pilares para una base social unitaria, con carácter permanente, con capacidad para

decidir y actuar.

56
FRANCO, Rolando. “Los Sistemas Electorales y su Impacto Político”. San José de Costa Rica: Centro
Interamericano de Asesoría y Promoción Electoral, 1987. 1ra Edición. pag. 17
57
CENTRO DE ASESORIA Y PROMOCIÓN ELECTORAL-CAPEL. Op.cit. pag. 504. El subrayado y la cursiva es
nuestro.

40
El factor orgánico, resulta del hecho de que todas las organizaciones políticas

descansen sobre una trama de relaciones especiales que supone la existencia de un orden y

los medios que puedan promover una acción unificadora en todo el grupo. La misma acción

que deberá estar en un estado de permanencia y durabilidad, y en constante coordinación con

la voluntad de sus miembros.

Por ello es indudable que el factor orgánico determine a su vez una lógica de principios

propios de un conjunto de elementos vinculados entre sí por medio de relaciones con atributos

determinados (estructura), lo que da lugar a la aparición de una serie de instancias dentro de la

organización política. Unas servirán de dirección, otras de representación, otras de cuestiones

técnicas, y otras de administración. Además, queda por añadir que la estructura orgánica

dentro de la organización política será mas democrática o más oligárquica, de acuerdo a los

métodos y medidas que se adopten en la conformación de los procedimientos establecidos

para la renovación, ajuste, reajuste y establecimiento de las funciones y competencias de las

instancias al interior de la organización política.

El factor normativo se genera al darse la necesidad de que la organización política

tenga una base reguladora que garantice la determinación de los ámbitos propios de cada

instancia interna. Queda asimismo establecida la autoridad y legalidad de las mismas. Sin la

base normativa imperaría la inestabilidad, la anarquía y el desorden; por ello la necesidad que

las normas sean emitidas, producidas y aplicadas por acuerdo entre sus miembros: todo ese

cuerpo normativo será independiente de la existencia o no de normas jurídicas que busquen

establecer pautas reguladoras58.

El factor programático, es el conjunto de ideas expuestas de un modo ordenado y más

o menos general, que contienen intenciones y propósitos59 que tiene la organización política en

lo que respecta a la dirección que esperan o debería tener la sociedad organizada. Este factor

programático puede o no estar vinculado de modo explícito a una ideología, la que vendría a

ser un intento por plasmar una explicación de la realidad social, histórica y religiosa de la

58
Ibidem. pag. 505-507

41
sociedad organizada60, para luego orientar mediante la construcción de un modelo teórico de lo

que debería ser, a todo el presente en su conjunto, hacia un “telos de sociedad” que se espera

conseguir, proponiendo una entelequia o bien proponiendo una utopía 61.

La organización política, como sea que se presente, siempre busca ser el eje

articulador o bien la “bisagra” entre la sociedad y las instituciones que la administran; lo que

equivaldría a decir la formación de la voluntad política y el ejercicio del poder, articulando

demandas sociales y generando propuestas concretas de trabajo del como ejercer el poder en

el gobierno.

Los partidos políticos como una forma de organización política, por su característica de

matiz ideológico que les permite permanencia, son los llamados a luchar por convertirse en

agentes de autoridad que compiten entre sí, mas sin convertirse en fuente misma de la

autoridad. De ocurrir ello, la democracia perdería estabilidad y entraría en un proceso de

descomposición estructural62.

2.4.- Los Grupos Minoritarios en la Democracia:

La representatividad política nos plantea cual es el conjunto de características que van

a ser representadas, y la fórmula más adecuada para ello pasa por determinar a las mismas.

Como se mencionó anteriormente, al tocar el punto de la representatividad se puede hablar

entonces del lugar de residencia, y con ello de las características sociales dominantes en la

59
EMPRESA EDITORA EL COMERCIO. “Diccionario Enciclopédico Santillana”. Lima-Perú: Empresa Editora El
Comercio S.A. 2000. Tomo 11. pag. 2279
60
Ibidem Tomo 7.pag. 1353. La vinculación del factor programático, de una organización política, para con una
ideología en concreto, convertirá lo programático en el medio y no en el fin. Nos encontraríamos entonces frente a una
organización política de partido político. Caso contrario, es decir que el factor programático no se vincule a una
ideología en concreto, nos llevaría a estar frente a una organización política de movimiento independiente.
61
Utopía, se entiende como horizonte inalcanzable hacia el que se pretende aspirar; y entelequia se entiende como
horizonte que se puede construir a partir del presente. “Una función importante que brindará la organización política
será la de regular selectivamente los riesgos sociales, (...) reduciendo de modo efectivo la reacción del individuo (o del
grupos social), cuando se enfrenta a la incontrolable diversidad de posibilidades presentes en un medio ambiente
complejo (...); todo ello a través de la asignación competitiva de “valores de seguridad”.” Véase en: ZOLO, Danilo
“Democracia y complejidad: un enfoque realista”. Buenos Aires: Ediciones Nueva Visión. 1994. pag. 60-61
62
SEYMOUR M, Lipset. “Sistemas partidarios y representación de grupos sociales”. En: Centro Interdisciplinario de
Estudios sobre el Desarrollo Latinoamericano. “Los Partidos Políticos en la Democracia Pluralista: Algunos
aspectos de su organización, sus objetivos y funciones”. Hans Albert ... (et al) Konrad-Adenaur-Stiftung. A.C. Buenos
Aires: CIEDLA, 1986. pag. 63.

42
población de aquel territorio, la orientación política o ideológica, y por último, de la condición en

cuanto a género, clase social, grupo étnico, percepción cultural, etc.

Todo ello no hace más que graficar la existencia de intereses diversos en los varios

sectores que muestra la sociedad, que merecen o buscan un espacio por sentirse

representados políticamente63. Sin embargo, la aparición de nuevos sujetos sociales de orden

colectivo, concretamente los que reivindican aspectos etno-culturales y de género, en los

diversos espacios de la estructura social, plantean la cuestión de si acaso los mismos deberían

tener un espacio de representatividad política en especial, en lo concerniente a la

administración del Estado (local o central), mediante alguna forma de participación 64.

Los estudios y movimientos sociales de género nacen del cuestionamiento a los roles

clásicos del hombre y la mujer en las distintas esferas de la sociedad, a partir de una supuesta

base biológica que determinaría de modo inexorable la capacidad masculina para el trabajo

instrumental (público, productivo, gerencial), mientras la femenina una capacidad de raíces

genéticas para labores domésticas. El cuestionamiento a esta clásica asignación de roles

levantó la necesidad de replantear cuales deberían ser los roles del hombre y los de la mujer

(estudios de género). Por ello, todos los estudios y movimiento de “género” en principio, a un

nivel de vida política, llevó a tres interrogantes.

La primera interrogante es ¿cómo así llegó la cultura occidental a desarrollar la

exclusión de las mujeres de la actividad política formal? La segunda interrogante es ¿cuáles

han sido los estilos de acción política al alcance de las mujeres y cómo se comparan con los de

otros grupos privados de derechos humanos?, y dado que el estilo da también forma al sentido,

¿cómo han funcionado las dirigentes en relación a sus bases políticas? La tercera pregunta es

¿cómo debemos entender el asunto de la igualdad en un mundo de diferencias sexuales

biológicas?65.

63
NOHLEN, Dieter . “Sistemas Electorales: Elementos conceptuales, alternativas y efectos políticos”. En: “Elecciones y
Democracia en América Latina: Memoria del Primer curso anual Interamericano de Elecciones”. 1ra Edición. San José
de Costa Rica: Centro Interamericano de Asesoría y Promoción Electoral (CAPEL). 1988.pag. 43-44.
64
ROCHA V., Alberto. “Democracia representativa y democracia directa: una vía posible de democracia mixta”. Lima :
IPIC - Instituto Peruano de Investigación Científica. 1991. pag. 70.
65
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES DE LA PUCP.“Género. Conceptos básicos”. Lima-Perú: Programa de
Estudios de Género de la Facultad de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica del Perú. 1998.pag. 7-9

43
La otra minoría representativa que reclama un espacio es la que, como ya se mencionó

antes, se genera en función a la identidad etno-cultural. Perfectamente algunos de los

cuestionamientos hechos a la minoría de género, también podrían formar parte de los

cuestionamientos a la minoría en función a la identidad etno-cultural.

El tratamiento a que haremos mención sobre la minoría en representatividad (o nula

representatividad) etno-cultural, será motivo de análisis en esta investigación, a partir de la

reflexión sobre el derecho de elegir y el de ser elegido de los pobladores nativos amazónicos

que forman parte del estado peruano66.

3.- La Participación de la Ciudadanía:

3.1.- Generalidades:

Para abordar la temática que es materia de la presente investigación y poder ubicar a

la misma dentro de un contexto, es necesario aproximarnos a la idea de la participación

ciudadana. Tomaremos un concepto bastante resumido y puntual, cual es el de ciudadanía,

que nos ayudará para el cometido que pretendemos sobre participación y ciudadanía, para

entender y luego abordar con mayor precisión la idea básica que existe detrás del enunciado

de participación ciudadana.

Tomando una definición bastante acorde con los derechos públicos subjetivos, sin dejar

de tener una inspiración sociológica acerca de ciudadanía, diría lo siguiente:

“Ciudadano es el titular de la plenitud de derechos públicos subjetivos,


civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, otorgados por el sistema
jurídico. (...) Se fundamenta esta definición (...) en que ciudadanía tiene tres
elementos: civil, político y social.”67

66
La representatividad política planteada en los niveles de minorías etno-culturales y de género, son ampliamente
reivindicadas en Perú por el “Movimiento Amplio de Mujeres” o el “Grupo Amplio de Mujeres” (minorías de género); y
por la “Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú” o bien por la “Asociación Interétnica de la Selva del
Perú” (minorías etno-culturales). Existen también varias asociaciones de discapacitados físicos que plantean una
reivindicación de representatividad política, auto-denominándose como una forma de minoría; asunto del todo muy
cuestionable a nuestro entender.
67
CENTRO DE ASESORIAY PROMOCIÓN ELECTORAL-CAPEL. Op.cit.pag. 105

44
Lo que se menciona como elemento civil es el conjunto de derechos necesarios para la

libertad individual, de palabra, de religión, de pensamiento, de propiedad, de concluir contratos

válidos y de derecho a la justicia. Lo referido al elemento político es el derecho a participar en

el ejercicio del poder político, sea como miembro de esa autoridad política o bien como elector

de esa autoridad política. Por último, el elemento social es el ámbito completo desde un

derecho mínimo de bienestar, seguridad para poder participar en la herencia y el desarrollo de

la vida social según los patrones establecidos en la sociedad previamente 68.

El ciudadano definido así, en un contexto de globalización como es el que ahora

vivimos, será totalmente diferente al hombre común y corriente, sin que por ello a los

ciudadanos se les equipare con un erudito o experto. Así, el hombre común y corriente maneja

las situaciones típicas que enfrenta en la vida con conocimientos de “recetas” para alcanzar

resultados típicos con medios típicos. El erudito o experto, apoya lo que fundamenta con

afirmaciones profundas de un campo claro y restringido. Por último, el ciudadano se encuentra

bien informado de lo que debe hacer partiendo de opiniones razonablemente fundamentadas,

debido al interés que posee por ser sujeto activo en medio de la sociedad organizada69.

El intervenir en alguna acción o suceso y como consecuencia de ello obtener algún tipo

de benéfico o perjuicio, es el sentido nato de la idea de participación. Es lo que en definitiva

lleva consigo una actitud no pasiva sino activa de quien quiere llevar a cabo una participación 70.

A ello debemos añadir que la participación sólo se entiende con la existencia previa de una

organización, orientada por un interés general, con la cual se involucra la persona, en grado

paulatino, de acuerdo a su sentimiento71.

Debemos entender entonces a la participación ciudadana, como la conjunción de

ambos conceptos (ciudadanía y participación), máxime si es un derecho consagrado por la

68
Ibidem
69
LÓPEZ, Sinésio. “Información y ciudadanía en el Perú”. p.89-101. En: “Ciudadanos en la sociedad de la
información”. Miguel Giusti, María Isabel Merino, editores. Lima : PUC. Fondo Editorial, 1999. pag. 90
70
EMPRESA EDITORA EL COMERCIO.“Diccionario Enciclopédico Santillana”. Lima-Perú: Empresa Editora El
Comercio S.A. 2000. Tomo 10. pag. 2087
71
VEGA CARREAZO, Rudesindo; GIRALDO RIVERA, Fredy y REQUENA ARÉVALO, Marisol “Para desarrollar mi
comunidad. Manual de Gestión Municipal”. Lima- Perú. Asociación Civil Transparencia. 2000. pag.70

45
Constitución Política del Perú72. Por ello, la participación ciudadana es un derecho y un

instrumento por intermedio del cual la ciudadanía puede intervenir en los temas y asuntos de la

vida pública del país al cual pertenece. El mismo cuerpo normativo constitucional en Perú,

conjuntamente con la Ley 26300, contempla hasta cinco tipos de participación ciudadana: el

derecho a voto, el derecho de remoción y revocación de autoridades, demanda de rendición de

cuentas, el referéndum, la iniciativa legislativa y de reforma constitucional 73.

3.2.- Ser ciudadano en el Perú: ¿Iguales en derechos?

Indudablemente la ciudadanía en su componente intrínseco de pertenencia a un país

determinado, en el caso de Perú, por definición multicultural, conlleva consigo un componente

necesario de identidad cultural ¿Cómo conjugar entonces el ser ciudadano con la diversidad?

Es una pregunta válida, cuyo ensayo de respuesta implica, de manera general, la manera como

está configurada lo multicultural (pluralidad etno-cultural) en los individuos integrantes de la

sociedad peruana, cuya incidencia será importante en la estructuración del ser ciudadano.

3.2.1.- En términos étnicos (y porque no, también culturales), el Perú es una población

mayoritariamente quechua (47%). Un 32% se reconoce como mestizo, el 12% se considera

blanco, un 5% Aymara y un 3% proviene de diversos orígenes raciales (negros, orientales,

etc.). Además de ello, unos 300 mil pertenecen a grupos étnicos de la amazonía (1%),

llamados también comunidades nativas o pueblos indígenas amazónicos. La amazonía en su

conjunto constituye el 11% de la población nacional. Este 11% estaría constituido por

campesinos, indígenas o nativos, y los inmigrantes74.

72
Art. 2 inc. 17 de la Constitución Política del Perú
73
Cuando la participación ciudadana se circunscribe a un actuar de los ciudadanos dentro del terreno local (vecinos),
conducido a fortalecer el gobierno municipal, estamos hablando de “Participación Vecinal”. Dentro del bagaje de formas
de participación vecinal (cogestión, autogestión, control de la gestión local, proposición de normas municipales y toma
de decisiones importantes para la comunidad), la legislación peruana (Ley 23853) contempla: la junta de vecinos,
cabildo abierto y comités de vecinos.
74
AROCA MEDINA, Américo Javier “Situación de las tierras y territorios de las Comunidades Nativas en la Amazonía
Peruana”. Serie Documentos de Trabajo de la Defensoría del Pueblo Nº 1. AECI - Agencia Española de Cooperación
Internacional. Lima 2000. 109p. Pag. 20.

46
La sola existencia de esta diversidad, ya de por sí provoca una confrontación de

nuestro derecho con el derecho de los otros 75. El reto entonces, será buscar fórmulas para

superar esas confrontaciones que, por tratarse de una relación de inequidad, puede acabar

perfectamente en una suerte de marginación o discriminación de unos para con otros. Una

serie de acontecimientos político-históricos en Perú (errores jurídicos en muchos casos) han

hecho que nos veamos en la necesidad de plantear lo multicultural en dos rubros: el poblador

nativo y el poblador campesino. Estos dos rubros de pobladores son, en realidad, la expresión

de lo que se llamaría los integrantes de las comunidades nativas y comunidades campesinas.

Como quiera que la presente investigación va a resaltar la temática del poblador indígena

amazónico (poblador nativo) antes que la del poblador campesino (al menos en teoría),

incidiremos en “la comunidad nativa”.

3.2.2.- La Comunidad Campesina, en la idea de un autor que hace la misma aproximación

socio-jurídica como parte de un estudio más integral, se entendería de la siguiente manera:

“(...) grupo social integrado por campesinos andinos, identificados,


económica, cultural e históricamente dentro de un espacio territorial y que,
más allá de la relación individual-familiar que destaca en sus actividades,
desarrollan una interacción colectiva para provecho de todos los
miembros.”76

Pero el concepto mismo de comunidad campesina ha sufrido cambios, bautizado y

rebautizado nominalmente, sin embargo, la esencia se mantiene. La comunidad campesina es

una institución que, teniendo su base en los ayllus precolombinos, sufrió a través de la

colonización española las transformaciones propias de que eran también objeto, la estructura

de las comunidades campesinas españolas. De esta forma, la comunidad campesina de

nuestros andes pasó a considerarse como una simbiosis de precolombino y de lo hispánico.

Frente a los diversos cambios y acontecimientos históricos, así como al despojo legal de sus

tierras por parte de los grupos de poder local, como eran “los hacendados”, la comunidad

campesina ha sabido adaptarse77.

75
PEÑA JUMPA, Antonio “Consultorios Jurídicos Gratuitos”. En: “Acceso a la Justicia” Oficina Técnica de Proyectos
de Cooperación Internacional del Poder Judicial. Lima. 1997. pag. 176
76
PEÑA JUMPA, Antonio. “Justicia Comunal en los Andes de Perú: El caso de la Comunidad de Calahuyo”.Lima-
Perú. Fondo Editorial de la PUCP. 1998. pag. 66
77
Ibidem. pag. 66-67

47
Las comunidades de indios fueron reconocidas incluso desde la época en que

existieron Leyes de Indias, por una vocación humanitaria del Padre De las Casas, las cuales

buscaron proteger a los indios. Así en principio, se ha entendido como indios a todos aquellos

pertenecientes a la “sierra fría” del Perú78. El nombre de comunidad campesina, con los

relativamente claros, pero a la vez confusos contenidos que conlleva dentro de sí, fue entre

considerarlos aborígenes, indios y naturales, en un comienzo, para adquirir a partir del presente

siglo la clara referencia normativa de “las comunidades de indígenas”. Caso distinto al que

ocurrió con las denominadas comunidades nativas que existen en la selva 79, llamando en

muchos casos a los pobladores integrantes de estas comunidades nativas como tribus

selvícolas.

1968 es un año que marca mucho la historia contemporánea del Perú. Ese año, un

golpe institucional de las fuerzas armadas lleva al gobierno al Gral. Juan Velasco que legisla

sobre las comunidades de indígenas. Varios son los elementos sobre los que legisla el

gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas en el tema de Comunidades Campesinas.

Son de interés resaltar algunos de ellos: lo primero, es el cambio de nombre que termina de

disolver lo indígena en la sierra, en el sector agrario (comunidad campesina por la otrora

comunidad indígena). El cambio de nombre, y la continuación de la política tutelar y

proteccionista por ese y los siguientes gobiernos, impulsa la organización de comunidades

campesinas entre campesinos que nunca estuvieron organizados. Se universaliza la forma

comunal de propiedad y gestión de la tierra, disociándola de referentes étnicos. Lo segundo es

que, por primera vez, el Estado norma el funcionamiento y organización interna de las

comunidades. Se legisla entonces sobre la constitución de un Concejo de Administración, cuyo

presidente se convierte en representante legal de la comunidad. El Concejo y el Presidente

debían ser elegidos por el voto directo de los comuneros y el resultado registrado en la

Dirección de Comunidades Campesinas del Ministerio de Agricultura, siendo condición para ser

elegido presidente saber leer y escribir.

78
MARIATEGUI, José Carlos. “Siete Ensayos de Interpretación de la Realidad Social Peruana”. Lima: Biblioteca
Amauta. 47va Edic. 1998. pag.45.

48
Estas comunidades campesinas, compuestas o no por población indígena (que ya no

se autodenominan así ni son denominadas así por el Estado) constituyen las bases de

organizaciones federales agrarias nacionales, tanto de la Confederación Campesina del Perú

como de la Confederación Nacional Agraria (organización creada por el propio gobierno

militar)80.

Las formas tradicionales para elección de autoridades en muchos casos quedaban

restringidas para asuntos de orden de festividades internas, llámese fiestas patronales o fiestas

de la comunidad. Queda entonces, en un componente dual la idea de autoridades frente al

estado y autoridades de festividad comunal, siendo éstas últimas “formas” las que fueron

recreadas por los emigrantes del campo a las ciudades.

3.2.3.- Ahora nos corresponde hablar de las Comunidades Nativas. Luego del descubrimiento

de América (o encuentro de dos mundos) y al tener contacto con los indígenas amazónicos, se

llegó a dudar de su condición humana hasta la época en que por medio de la Bula Papal de

1531 se confirmó la humanidad indígena, argumentando ciertas objeciones en torno a su

incapacidad para gobernarse y su ateísmo. La mucha vegetación existente en la amazonía hizo

que se formara un mito respecto a su fertilidad. Bajo el pretexto de evangelizar a los indígenas,

los grupos de poder que colonizaban la selva reunieron a los indígenas en centros poblados,

que por su naturaleza, atentaban contra la economía, organización tradicional y además

posibilitaron la apropiación del trabajo de aquellos. Se inició, de esta manera, la era del despojo

de sus tierras, obligándolos a replegarse a zonas en donde mantuvieron su dignidad y libertad

humana.

La época de la República no significó para los indígenas amazónicos mayores

cambios. Por el contrario, significó para ellos ser relegados en favor de los colonos extranjeros

que quisieran poblar la amazonía, lo que finalmente derivó en que surgieran empresas que

79
ZOLEZZI IBÁRCENA, Lorenzo.“El Derecho Indígena en el Derecho Peruano Actual” En: “Aspectos Nacionales e
Internacionales sobre Derecho Indígena”. Instituto de Investigaciones Jurídicas. México. 1991. 1ra Edición. UNAM. pag.
157-158.
80
REMY, Maria Isabel “Población Indígena y Construcción de la Democracia en el Perú” en: “Socialismo y
Participación 72”. Diciembre de 1995. CEDEP. (Centro de Estudios para el Desarrollo y la Participación). Lima. pag. 69
-70

49
esclavizaban a la población nativa, ya que se establecieron leyes que favorecieron a los

caucheros, considerándolos dueños absolutos y perpetuos de las tierras y de cuantos seres

vivientes habitaban en ellas: plantas, animales y personas.

En 1969, con el Decreto Ley Nº 17716, el gobierno de Juan Velasco Alvarado se

preocupó en rebautizar a las “comunidades indígenas” como “comunidades campesinas”, pero

no se preocupó para nada de las llamadas “tribus selvícolas” que continuaban siendo vistas

como salvajes. Es con motivo del día del campesino, el 24 de junio de 1974, que el gobierno de

Velasco publicó el D. Ley Nº 20653, “Ley de Comunidades Nativas y de Promoción

Agropecuaria de las regiones de Selva y Ceja Selva”, con el cual se dio el reconocimiento de

las “tribus selvícolas” como “comunidades nativas”, estableciéndose un régimen especial para

las mismas. En 1984, con la publicación del Código Civil, se hace una mención especial a las

comunidades nativas en cuanto a su organización, regulación jurídica y reconocimiento81. En

síntesis, el término comunidad nativa es una creación del Estado cuyo objetivo es buscar un

interlocutor agrícola en la selva.

La lógica del poblador nativo se aleja de lo conceptuado por la ley en la comunidad

nativa, ya que la población del amazonía estuvo siempre organizada a partir de los grupos de

parentesco a manera de sociedad tribal. En unas regiones primaron familias nucleares

extensas y dispersas con predominio de una filiación patrilineal. En otras regiones se

estructuraban en formas más complejas, dando lugar a organizaciones tribales más

centralizadas y localizadas. La abundante investigación de orden etnológico nos revela que los

patrones de organización social, contrarios a la concentración poblacional y favorables a la

dispersión de orden territorial, respondían al carácter de las potencialidades de los recursos

naturales del medio ambiente. Es que detrás de estos patrones descansan dinámicas

demográficas orientadas a evitar la sobreexplotación del débil ecosistema del bosque tropical

amazónico 82.

81
AROCA MEDINA, Américo Javier “Situación de las tierras y territorios de las Comunidades Nativas en la Amazonía
Peruana”. Serie Documentos de Trabajo de la Defensoría del Pueblo Nº 1. AECI - Agencia Española de Cooperación
Internacional. Lima 2000. pag. 51-56
82
CAMINO D. C., Alejandro “Población Indígena y Áreas Protegidas: Patrimonios Resguardados, intereses en
conflicto”. Serie Documentos de Trabajo de la Defensoría del Pueblo Nº 2. AECI - Agencia Española de Cooperación
Internacional. SNV-Servicio Holandés de Cooperación al Desarrollo- Perú. HIVOS-Instituto Humanista para la
Cooperación con los países en Desarrollo Lima 2000. pag. 14 -15

50
Diversos investigadores han criticado el modelo “comunidad nativa” porque lo que hizo

fue fragmentar en un conjunto de pequeñas unidades, cada una con interlocución propia frente

al Estado (con personería jurídica), los pueblos o nacionalidades o sociedades étnicas

amazónicas. El Estado define a su interlocutor étnico amazónico. Lo define como una

pluralidad de unidades económicas de base, y no como grandes agregados étnicos. Es cierto

que tampoco tenía por que hacerlo: en el proceso de definición no se manifestaron presiones

de parte de los indígenas, sino opciones de intelectuales83.

Por ello, existen tres razones por las cuales perfectamente se puede cuestionar los

contenidos implícitos desfavorables a la denominada Comunidad Nativa:

 Fractura el conjunto de integrantes de un grupo etnolingüístico en grupos de familias

supuestamente estables a partir de una constatación. Máxime si tenemos que la

evidencia etnológica muestra que el grupo social familiar en la amazonía se compone y

disgrega periódicamente a través de la incorporación de nuevos miembros y el

abandono de otros. En tal sentido, salvo casos excepcionales, la comunidad nativa

estable y continua como tal no existe, predominando la filiación y el sometimiento de

los individuos a un grupo mayor.

 Cuando se logra la titularidad sobre un área de terreno por medio de la figura de la

comunidad nativa, en la práctica, estas tierras tituladas constituyen tan sólo una parte

de lo que fueron sus territorios ancestrales, dejando espacios abiertos para la

colonización por gente ajena al lugar, en los territorios usurpados a la población

indígena. En este sentido se ha planteado que la normatividad respecto a la titulación

de comunidades nativas legitima el despojo territorial de sus auténticos y ancestrales

propietarios.

 Con la determinación de un área, para titularla como comunidad nativa, se pone fin a la

práctica de patrón de subsistencia itinerante. Asumiendo ahora ser sedentarios, serán

obligados a nuevos hábitos de producción (crianza de animales, siembra de productos

83
REMY, Maria Isabel. Op.cit. pag. 73-74. El gobierno militar (...) produce (no cambia como en los Andes, sino
produce) un tipo de organización llamada “comunidad nativa”. Un recorte más o menos arbitrario de grupos de
indígenas de un mismo origen étnico, cercanos y conocidos entre sí, a los que se les delimita un territorio, constituyen

51
comerciales), que a fin de cuentas transformarán los patrones culturales tradicionales.

Añadiendo a esto la ya mencionada pobreza de los suelos amazónicos, nos

encontramos entonces ante un panorama de gran riesgo a la supervivencia de los

pueblos indígenas amazónicos84.

El régimen de gobierno interno de las comunidades nativas de la amazonía está

teóricamente regulado por el artículo 89 de la Constitución Política del Perú, y las normas

especiales del Código Civil, la Ley de Comunidades Nativas (D.L. Nº 22178 de 1978) y su

reglamento (D.S. Nº 003-79-AA). Estas normas presentan incongruencias en su articulación:

 Las normas quedan cortas paras señalar a todos aquellos factores que contribuyen a

dar vida a las comunidades nativas.

 El modelo de órgano responsable de cumplir con las funciones de orientación y

dirección de la comunidad nativa, lejos de establecer un ámbito de autonomía, lo que

en realidad está haciendo es uniformizar un patrón único de gobierno.

 Las relaciones que existen entre las comunidades y sus autoridades con los poderes

distritales, provinciales y regionales, prácticamente se convierten en una imposición del

poder estatal (local o central) para con las comunidades nativas. Así por ejemplo, el

teniente gobernador en su calidad de representante del Poder Ejecutivo, a veces actúa

como “juez” y ordena detener a indígenas, haciendo prevalecer su autoridad,

interfiriendo en la autonomía comunal al colocarse sobre la autoridad legítima del jefe y

de la junta directiva de la comunidad. Algo similar ocurre con las funciones del agente

municipal (representa al gobierno municipal distrital), cuando se trata de las obras

públicas que financia directamente la municipalidad. En conclusión, no queda claro el

inventario de atribuciones que le corresponden a las autoridades comunales, que a fin

de cuentas deben estar orientadas a asegurar el orden interno y el mejoramiento de la

calidad de vida de los comuneros85.

una comunidad nativa. El modelo de comunidad nativa es imaginado según el patrón andino de comunidad, que tiene
poco que ver con los sistemas de gestión territorial, social y productiva de los indígenas amazónicos.
84
CAMINO D. C., Alejandro. Op.cit. pag. 17-18
85
YÁÑEZ, Carlos (Editor). “Nosotros y los Otros: Avances en la afirmación de los derechos de los pueblos indígenas
amazónicos”. Lima-Perú: Defensoría del Pueblo, Adjuntía para los Derechos Humanos, Programa Especial de

52
En este orden de ideas, no deja de ser preocupante el artículo 10 de la Ley Nº 26505

(Ley de Tierras), el cual establece que las comunidades campesinas y comunidades nativas

deberán regularizar su organización comunal de acuerdo con los preceptos constitucionales y

la presente ley. Con ello, se está vulnerando uno de los preceptos básicos sobre el cual se

establece el Convenio núm. 169/OIT, es decir el respeto a la organización social y económica

que los pueblos indígenas posean. En este sentido, ningún Estado o grupo social tiene el

derecho a negar o a regularizar formas tradicionales de organización comunal que tienen los

pueblos indígenas86.

Queda rescatar que el 29 de diciembre de 1993, la nueva Constitución era promulgada

con muchos de los derechos ya reconocidos en la Constitución de 1979, incluyéndose nuevos

derechos en favor de los pueblos indígenas:

 La aceptación de la diversidad cultural y étnica de la Nación (Artículo 2 inciso 19).

 Reconocimiento e interés nacional en la protección del acervo cultural de los pueblos

indígenas (Artículo 17).

 Reconocimiento del carácter oficial de las lenguas indígenas en donde tengan mayoría

de hablantes (Artículo 48).

 El derecho a obtener la titularidad, hacer uso y aprovechamiento de las tierras que les

han pertenecido; así como la capacidad legal para tener cierto grado de autonomía en

el manejo de sus propios territorios (Artículo 89).

La gran crítica que se hace a la Constitución de 1993 es que ha disuelto el régimen

especial de protección a las tierras comunales, ya que nada se dice sobre la inembargabilidad

e inalienabilidad de estas, declarándose que hay autonomía para su libre disposición; y aunque

son imprescriptibles, pueden caer en abandono de acuerdo a previsión legal 87.

Comunidades Nativas. HIVOS - Instituto Humanista para la Cooperación con los países en Desarrollo. Agencia para el
Desarrollo Internacional-USAID.1998. pag.92-93
86
Ibidem Pag.94
87
AROCA MEDINA, Américo Javier Op.cit.pag. 57-58

53
3.3.- La ciudadanía multicultural o pluricultural:

Antes de abordar lo referente a la multiculturalidad insertada en el contenido de la

ciudadanía, es necesario primero desechar cualquier tipo de percepción sobre los elementos

indígenas concebidos como rezagos, residuos o estructuras sociales y modos culturales

precolombinos, desincronización histórica, o la total y absoluta incapacidad de adaptarse a la

cultura moderna; en síntesis carencias y residuos que impiden el desarrollo 88. Sólo a partir de

este gran supuesto podemos entonces empezar a armar discursos sobre multiculturalidad y

ciudadanía.

3.3.1.- El planteamiento de la ciudadanía insertada en categorías referidas a lo multicultural, es

abordado de una manera bastante panorámica y a la vez sintética por Will Kymlicka, al plasmar

una serie de contenidos que ayudan a entender la “ciudadanía multicultural”, tal y como la

menciona en el texto de su autoría. Nosotros tomando como fuente a este autor 89,

introduciremos algunos conceptos resumidos para luego plasmarlos en una cadena conceptual

para poder ir, poco a poco, enlazando paulatinamente a la participación y representación del

poblador nativo amazónico en el Perú.

Al decir de Will Kymlicka, lo multicultural implica una pluralidad o diversidad de culturas

entendiéndose las mismas en dos sentidos: en un primer caso, la diversidad cultural se

entiende como producto de la incorporación de culturas preexistentes en un territorio y que

luego han sido incorporadas a un Estado mayor. En un segundo caso la diversidad cultural

aparece por la inmigración individual y familiar. Lo primero dio lugar a los Estados

Multinacionales y lo segundo a los Estados Poliétnicos.

En los Estados Multinacionales aparece la coexistencia de varias naciones en un solo

Estado. Obviamente aquí entendemos por “nación” a una comunidad que históricamente

88
OLIART, Francisco.“Campesinado indígena y derecho electoral en América Latina”. Costa Rica: IIDH - Instituto
Interamericano de Derechos Humanos, CAPEL – Centro de Asesoría y Promoción Electoral. 1ra Edición. 1986. pag.
32-33
89
KYMLICKA, Will.“Ciudadanía multicultural: una teoría liberal de los derechos de las minorías”. Barcelona: Ediciones
Piados Ibérica S.A. 1ra Edición. 1996. 303 p.

54
comparte símiles institucionales, una tierra natal, una legua y una cultural muy bien

diferenciada. Esta conformación multinacional es el producto natural del proceso de

colonización al que fueron sometidos los primeros pobladores de lugares como África, Oceanía,

Polinesia y sobre todo América. La mayoría de estos grupos humanos (“naciones”) son grupos

relativamente pequeños y la gran cantidad de casos se encuentran en grupos pequeños y

están geográficamente aislados. Fueron adquiriendo un estatus político en la medida que iban

siendo incorporados. De rechazárseles como grupos culturales a estas minorías,

automáticamente buscarán afirmarse como “naciones”.

Los Estados Poliétnicos están insertos en el contexto en que una cultura mayoritaria

permite a otra, que es minoritaria y que inmigra hacia ella, que se inserte en ella y que

mantenga algunas de sus particularidades étnicas y culturales. Estas culturas inmigrantes no

se reivindican como naciones. Todo lo contrario, buscan integrarse a las instituciones de la

cultura dominante; incluso hablan en su idioma. De rechazárseles como un proceso franco de

asimilación cultural por parte de la cultura dominante, no querrán formar una sociedad paralela,

sino tan solo adaptarse a la nueva circunstancia. Por la situación de inequidad en la que se

encuentran, mal podría decirse que un inmigrante, por más que reproduzca sus contenidos

culturales, podría ser llamado “colonizador”90.

En esta línea de ideas la mayoría de los países americanos, entre los que destaca

Perú, son multinacionales y a la vez poliétnicos. El Perú es multinacional porque dentro de él

existen grupos conformados por los primeros pobladores, anteriores a la colonia española que

hoy en día persisten con una reivindicación a su identidad etno-cultural (véase por ejemplo los

grupos étnicos de la amazonía). Pero también existe una capacidad de cobijar en el seno de la

sociedad peruana expresiones etno-culturales foráneas que han logrado interrelacionarse con

el todo (chinos, africanos, japoneses etc). El célebre Ricardo palma, obviaría hablar de lo

90
Ibidem pag. 26-35. ...Existen también otros sentidos en los que se entiende lo “multicultural”, uno es el de considerar
como diverso culturalmente a aquellos grupos sociales no étnicos que por razones no justificadas han sido marginados,
tales como los homosexuales, lesbianas, discapacitados, ateos, comunistas etc.; otro es el considerar diverso
culturalmente aquello que presenta particularidades semejantes y contratantes en el sentido más amplio y
comprensivo, como por ejemplo la diversidad que existe entre la cultura moderna, urbana e industrial de nuestros días
versus la cultura pre-industrial, rural, agrícola y teocrática de nuestros ancestros...

55
multinacional o de lo poliétnico; y sintetizaría todo en sus contenidos equivalentes: “El que no

tiene de Inga, tiene de Mandinga”.

Por ello, la nacionalidad unívoca que podría reclamar un Estado como el peruano, en el

fondo sólo estaría exteriorizando lo nocivo de querer entender que todo lo que integra al Estado

es idéntico. De tal manera que quedarían reducidas a condición de súbditos, todas las demás

nacionalidades que puedan existir en el interior de sus fronteras; ya que si el Estado, que se

dice “nacional”, las aceptara como iguales, se estaría negando a sí mismo, justificando con ello

bajo criterios de humanidad y bienestar común social, la necesidad de exterminarlas 91.

A partir de los dos contenidos básicos de multiculturalidad en un Estado, considerando

la perspectiva de sus integrantes ya que en principio todos ellos son llamados a ser

ciudadanos, Will Kymlicka distingue hasta tres formas de derechos diferenciados en función del

grupo: derechos de autogobierno, derechos poliétnicos y derechos especiales de

representación. Dedicaremos unas líneas a los derechos especiales de representación de las

naciones (que en adelante sólo llamaremos grupos étnicos)92.

Los derechos especiales de representación nacen como un gran cuestionamiento que

se hace a las democracias modernas cuando hablan de representatividad. Por ello, las

minorías étnicas comienzan a percibir que su población no es reflejada dentro del universo que

se considera representado. Sea a nivel individual, colectivo o grupal las minorías étnicas siguen

formando parte de los grupos sociales históricamente desfavorecidos. Las fórmulas para

superar este escollo pasan por varias y múltiples soluciones, pero ante todo debe haber una

voluntad política para poder optar por la solución más adecuada. En el cuarto capítulo

retomaremos este aspecto de una manera más detallada por ser lo medular y conclusivo de la

presente investigación93.

91
Véase en ACTON Lord “Essays on Freedom and Power.”. Boston: Beacon, 1948. pag. 192, En: LINZ, Juan J. “La
quiebra de las democracias”. Madrid. Alianza Editorial. 1987. pag. 111-112.
92
Grupos étnicos, en el sentido de grupos humanos que habitaban primero en el territorio y luego fueron absorbidos
poco a poco a un Estado Mayor, partiendo de la colonia. Los grupos étnicos de nuestro interés a los que estaremos
haciendo alusión serán los grupos étnicos de la amazonía peruana, los que vendrían a ser luego los pobladores
nativos, teóricamente integrantes de las comunidades nativas.
93
KYMLICKA, Will. Op.cit. pag. 47-54

56
3.3.2.- Todos y cada uno de los preámbulos conceptuales esgrimidos carecerían de valor si no

llegamos a intentar un esbozo de definición de lo que entendemos por ciudadanía multicultural.

Un intento bastante interesante es el que hace Rodrigo Montoya cuando habla de “ciudadanía

étnica”, que en síntesis vendría ser esa doble ciudadanía que se reclama cuando en el Concejo

Aguaruna-Huambisa, los nativos piden ser considerados como peruanos pero al mismo tiempo

piden ser considerados también como Aguarunas y Huambisas. Lo que ocurre aquí es que

están pidiendo una doble nacionalidad. Por ello, no sería un contrasentido decir que ellos

quieren ser iguales pero diferentes al mismo tiempo. 94

A nuestro entender, la lectura de Rodrigo Montoya sobre la ciudadanía multicultural por

medio de la ciudadanía étnica, no hace más crear isomorfismos conceptuales95 poco operativos

para cualquier tipo de técnica jurídica que busque articular “lo nativo” con “El Estado”. Como

quiera que la intención nuestra es crear mecanismos jurídicos de diálogo, requerimos de

fórmulas y definiciones “de jerga jurídica” claras, precisas y unívocas, que nos permitan lograr

adaptar y amoldar la red jurídica estatal a las exigencias de lo multicultural. Por ello, la

definición de ciudadanía étnica como doble ciudadanía no nos es útil para los efectos de la

investigación que pretendemos realizar.

Analicemos, entonces, otra perspectiva sobre el significado de la ciudadanía

multicultural. Es interesante observar la perspectiva manejada por Xavier Albó, quien

reseñando anécdotas en medio de reflexiones sobre lo que es identidad y ciudadanía, con

motivo del Coloquio Internacional “Pueblos Indígenas y Estados en América Latina” (del 9 al 10

de Junio de 1997), nos proporciona un instrumento más unívoco que a su vez hace fácil la

aplicación de técnica jurídica. Repasemos ahora lo planteado por Xavier Albó96.

94
MONTOYA ROJAS, Rodrigo.“Multiculturalidad y Política; Derechos indígenas, ciudadanos y humanos”. Lima: Sur
Casa de Estudios del Socialismo. 1998. pag. 56-57.
95
Se entiende por isomorfismo conceptual, la equiparación de conceptos que en principio no tendrían que serlo, por
tratarse de contextos y contenidos diferentes. Sin embargo, es una de las maneras más usuales con la que se puede
abordar metodológicamente formas en principio incomprensibles; a nuestro entender un uso extensivo del isomorfismo
conceptual termina por causar confusión; cuestión que sólo puede ser superada mostrando una actitud crítica frente a
la generación del isomorfismo conceptual. Un caso de esta actitud crítica es la asumida por Malinowski cuando estudia
el Kula, en donde muestra que no se trata de simples relaciones de intercambio entre prestaciones equivalente en
patrimonio (relación económica pura). Creemos que ahí el isomorfismo conceptual es el equiparar relaciones de
intercambio diversa en contextos diversos como si fueran relaciones económicas. Cuando se habla de ciudadanía
étnica también se está llevando a un isomorfismo conceptual (relación jurídica estatal), el cual no es superado
adecuadamente.
96
ALBÓ Xavier. “Identidades e Interculturalidades... como un brindis: “Arriba, Abajo, al Centro, Adentro” ”. En : ALTA
Virginia, ITURRALDE Diego y LÒPEZ-BASSOLS M.A.“Pueblo indígenas y Estado en América Latina”. Quito: Editorial

57
Albó empieza narrando dos anécdotas de hace dos décadas. La primera anécdota es

cuando le preguntan a Pinochet acerca de la política del gobierno militar para con los

indígenas, a lo que contestó: “Aquí en Chile no hay indígenas, sólo hay chilenos”. La segunda

anécdota es la que le comunicó un aymara de la región de Tarapacá: “A nosotros cuando

queremos expresar que somos aymaras, nos insultan, nos llaman bolivianos”. De ahí que ser

boliviano era ser traidor a ser chileno, por ello ellos sacaron el siguiente lema: “Somos chilenos,

pero aymaras”.

Toma también el mismo autor, unas líneas de reflexión sobre algunos que

consideraban a la ciudadanía como “carné de identidad”. Así recuerda Albó, que cuando llegó a

un sitio perdido guaraní, los mismos que venían a ser los últimos que quedaban en Bolivia, se

percató que ellos rechazaban tener carné de identidad boliviano porque pensaban que iban a

perder su identidad guaraní; sin embargo, estaban vibrando por un partido que jugaba Bolivia,

entusiasmados y no se les quitaba el orgullo de sentirse bolivianos, olvidando su etnia guaraní,

no siempre representada en la selección boliviana.

En conclusión, podríamos atrevernos a decir que de lo que se trata es de que tenemos

una ciudadanía en ejercicio, pero a su vez tenemos múltiples identidades. Con este abordaje

de ciudadanía multicultural dentro de un Estado creemos, ahora sí, tener un concepto claro y

preciso como es el de “ciudadanía con múltiples identidades”, y si vamos más allá y asociamos

la ciudadanía con la pertenencia a un país, diríamos de una manera bastante contundente que

en cierta forma la ciudadanía vendría ser una suerte de “macro-identidad” con respecto al país

donde habita y se conjugan a la vez múltiples micro identidades (muchas realidades culturales

en un solo lugar).

Abya Yala. 1998. pag. 243-246. Xavier Albó es un antropólogo jesuita, de origen catalán (España), que ha trabajado
mucho tiempo el tema de identidad en Bolivia. Es miembro e investigador del Centro de Investigaciones y Promoción
del Campesinado Andino” ... Cuando Albó se plantea la relación de las minorías con el Estado, explica magistralmente
que son dos situaciones diferentes: una cuando la minoría étnica en términos de población es minoría; y otra cuando la
minoría étnica es mayoría; porque en el primer caso no hay peligro (el Estado otorga más a la minoría), en cambio en
el segundo caso atender a la minoría implicaría una reestructuración del Estado (el Estado otorga menos a la minoría).

58
3.4.- La Participación de los Indígenas de las Comunidades Nativas:

Queremos referirnos a la participación ciudadana de los pobladores nativos de la

amazonía del Perú (es decir los indígenas amazónicos); quedando claro que para ellos es

aplicable el concepto de ciudadanía multicultural en el sentido de “una ciudadanía con

identidad múltiple”. Los mecanismos clásicos de participación ciudadana consagrados en la

Constitución del Perú conjuntamente con la Ley 26300, contemplan hasta cinco tipos de

participación ciudadana: el derecho a voto, el derecho de remoción y revocación de

autoridades, demanda de rendición de cuentas, el referéndum, la iniciativa legislativa y de

reforma constitucional97. Todas estas formas pueden perfectamente ser asumidas por el

ciudadano peruano nativo, conservando su identidad cultural, sin que por ello sea necesario

oponer ciudadanía e identidad.

Los derechos comunitarios étnicos y culturales que tienen los nativos orientados a

fortalecerse como grupo social en especial, no pueden ser obviados ya que hacerlo es obviar

su derecho a la identidad etno-cultural que el Estado peruano reconoce a ellos mismos. No se

trata entonces que por facilitar el comercio y el intercambio, ahora global, se vuelva a fórmulas

de inicios de la República y, al mismo estilo de Simón Bolívar, se suprima los derechos

comunitarios. Basta recordar que ese episodio fue el inicio de la formación de los grandes

traficantes de poder y de grandes tierras ofrecidas al mejor postor98.

La violencia social y política, vivida por el Perú en los últimos 20 años, ha acentuado en

gran manera el real ejercicio de la ciudadanía de los pobladores nativos, inmersos éstos dentro

la población rural amazónica. El poder de los representantes del Estado en ese contexto es

avasallante y no tiene contrapeso alguno. Creemos que un uso conciente de la ciudadanía y

97
Como se explicó en su momento, también en una nota de pie de página, cuando la participación ciudadana (con
identidad cultural incluida) se circunscribe a un actuar de los ciudadanos dentro del terreno local (miembros de la
comunidad nativa en este caso), conducido a fortalecerse a sí mismos y a sus relaciones con el gobierno municipal,
estamos hablando de “Participación Vecinal”. Dentro del bagaje de formas de participación vecinal (cogestión,
autogestión, control de la gestión local, proposición de normas municipales y toma de decisiones importantes para la
comunidad), la legislación peruana (Ley 23853) contempla: la junta de vecinos, cabildo abierto y comités de vecinos.
98
REVESZ Bruno. “Estructura de Representación en Perú”. pag. 80. Véase En: COUFFIGNAL, Georges.
“Democracias posibles: El desafío latinoamericano “. Compilador Georges Couffignal. Fondo de Cultura Económica:
Buenos Aires. 1993. 1ra Edición. pag. 69-89

59
sus consiguientes mecanismos de participación es el único camino para lograr superar el

desequilibrio de poder99.

Las organizaciones políticas (concretamente los partidos) lejos de ser una bisagra entre

la sociedad y el Estado, no han podido viabilizar las demandas de los sectores sociales que,

por la necesidad de reivindicar su “identidad etno cultural”, solicitaban representatividad

justificadamente. Las pocas acciones que de modo efectivo han logrado los partidos políticos

para con estas minorías etno-culturales, han hecho que se terminen considerando a las

organizaciones que canalizaban las inquietudes de estas minorías como simples apéndices de

los partidos políticos, configurándose así formas de clientelismo electoral. Nace entonces un

cuestionamiento sobre la necesidad de evitar esta actuación de los partidos políticos, e insertar

su actuación a un sistema político de juegos de poder que pueda asegurar una irrestricta

participación ciudadana de los nativos inclusive. 100

Creemos que la representación política como una forma válida de participación de las

minorías, debe arraigarse en un espacio social viviente en el cual la información circule. Ello

permitiría lograr la convergencia de espacios públicos, lo cual a su vez lograría una

modificación mutua de los puntos de vista. Ello debe formar una sensibilidad respecto a

perspectivas que no sean las propias individualidades. No se trata sólo de plantear la

participación de las minorías etno-culturales, sino de lograr un “sentimiento de estar” que es la

esencia del participar101.

Queremos detenernos en el planteamiento primigenio de la investigación que

plasmaremos en los tres capítulos siguientes: la participación de los pobladores de las

comunidades nativas en el gobierno local municipal, con respecto al derecho de sufragio. El

derecho de sufragio, como ya lo señalamos anteriormente es una forma de participación

ciudadana que a nuestro entender, en el caso de los pobladores nativos integrantes de las

99
PASARA, Luis H. y Parodi, Jorge “Democracia, sociedad y gobierno en el Perú”. Luis H. Pásara, Jorge Parodi
Zevallos editores. Lima : CEDYS, 1988. pag.138
100
EQUIPO DE INVESTIGACIÓN CENTROAMERICANA. “La Democracia Electoral (introducción)” En: El Salvador (en
construcción). 8 Región - San Salvador. Estudios y Asesoría. Año 4 Nº 8 1991. pag. 58-59

60
comunidades nativas, adquiere matices especiales: los derivados de “ir a votar” y los derivados

de “verse representado”102.

El desarrollo de la actividad de los pobladores nativos en los asuntos del gobierno local,

es decir su ser político, vinculado estrechamente a su ser cultural, nos plantea la cuestión de si

acaso la identidad de los nativos al momento de querer plasmar su ser político, se encuentra

restringida o es fácilmente parametrada por categorías objetivas que se puedan detectar

fácilmente, y de un modo muy simple; como por ejemplo la dificultad que podrían tener al

momento de ir a votar (sufragio activo).

La respuesta, a nuestro entender, pasa por muchos comentarios que toman como eje a

la identidad cultural, pero desembocan en la opción en donde el nativo ubica mejor su

identidad, según sea la circunstancia y si ésta le permite afirmarse de la mejor manera posible.

Dado el contexto y situación especiales en que se encuentran dichos grupos humanos,

quienes son elegidos por ellos deben instrumentalizar en el gobierno local sus expectativas e

intereses. Se entiende, además, que el derecho a la identidad cultural no podría encontrar otro

espacio de reivindicación que en el gobierno local, porque el desenvolvimiento y desarrollo

político de las comunidades nativas amazónicas del Perú tienen su otra cara de la moneda en

la identidad cultural de las mismas respecto a la representatividad que puedan o no tener

(sufragio pasivo).

101
LEFORT Claude. “La representación no agota la democracia”. pag. 139-140. En: SANTOS Mario R. “¿Que queda
de la Representación Política?”. Mario R. dos Santos (coord.) Buenos Aires: Nueva Sociedad, 1992. CLACSO. pag.
139-145
102
Puntualmente estamos hablando de la “representatividad”, en el sentido que ya expusimos detalladamente en su
momento.

61
CAPITULO 1
SEGUNDA PARTE

“CONTENIDOS GEODEMOGRÁFICOS”

62
SEGUNDA PARTE: CONTENIDOS GEODEMOGRÁFICOS

4.- La Población Nativa en Cifras Demográficas:

4.1.- El Censo de 1993:

Por primera vez en la historia de los censos en Perú, se tomó en consideración el

criterio de procedencia étnica amazónica, a tener en cuenta al momento de censar a la

población peruana. En este censo se obtuvieron resultados concretos basados en cifras que

fueron publicadas más tarde en dos libros, en los que se caracterizaban demográficamente a

cada uno de los grupos étnicos que habitaban la amazonía peruana y a los cuales se había

podido tener acceso al momento de realizar el censo poblacional 103.

Mostrar a las poblaciones nativas amazónicas en cifras demográficas y luego poder

hacer una lectura posterior, como la que pretendemos hacer nosotros, basándonos en los

datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática – INEI, a nuestro entender, traía

consigo dos “observaciones” que absolvimos para continuar con la investigación, y que por ello

son importantes de resaltar: Presentación de Datos y Actualización de Datos.

4.2.- Acerca de la Presentación de los Datos:

La presentación de los datos demográficos sobre poblaciones nativas, oscila en dos

formas bien marcadas, a propósito de las fuentes que proporciona el INEI. Es plausible explorar

la temática indígena amazónica a partir de datos de población demográfica.

4.2.1.- La Primera, es la de considerar una detallada descripción en función a las

caracterizaciones propias del grupo nativo en particular, sobre el cual se realizó el censo. Aquí

aparecen entonces conceptos como el de Grupo Étnico, Auto -denominación, Familia

Lingüística, y Ubicación Geográfica104.

103
Hay que recordar que en la actualidad existen pueblos indígenas en situación de aislamiento y en un reciente
contacto inicial. Sobre el particular véase ZARZAR, Alonso “Tras las huellas de un antiguo presente”. Serie
Documentos de Trabajo de la Defensoría del Pueblo Nº 3. AECI - Agencia Española de Cooperación Internacional.
AECI - Agencia Española de Cooperación Internacional. SNV - Servicio Holandés de Cooperación al Desarrollo- Perú.
HIVOS - Instituto Humanista para la Cooperación con los países en Desarrollo. 2000.
104
Grupo Étnico: Nombre con que la antropología reconoce e identifica a los grupos humanos amazónicos que
comparten una misma identidad lingüística y cultural, independientemente del espacio geográfico que ocupen, así por

63
DESCRIPCIÓN UBICACIÓN GEOGRÁFICA POBLACIÓN
Grupo Étnico Autodenominación Familia Lingüística Departamento Provincia Distrito Nativos
Amuesha Yanesha Arahuaca Huánuco Puerto Inca Yuyapichis
Junín Chanchamayo Perené
Pasco Oxapampa Oxapampa
6980 habs.
Pasco Oxapampa Palcazú
Pasco Oxapampa Puerto Bermúdez
Pasco Oxapampa Villa Rica

Esta forma de presentación es propia de la publicación especializada sobre

demografía nativa amazónica según el censo de 1993, tanto del INEI como de la publicación
105
del Atlas de Comunidades nativas auspiciado por la Defensoría del Pueblo . Presentadas las

comunidades nativas en su población de esta manera, se impide saber en definitiva, cuanta

población nativa existe puntualmente por cada distrito en específico, ya que sólo se muestran

cifras globales del total de la población étnica en su conjunto106.

Sin embargo, es en la misma publicación especializada sobre comunidades nativas que

hace el INEI, en la que aparece una segunda parte en donde se añaden fórmulas adicionales

de ubicación espacial de las comunidades nativas en cuanto a su población. Para ello, se

indica que pueblos étnicos se encuentran en cada departamento en su población, distinguiendo

hombres de mujeres. Pero esto aún nos impide saber cuanta población nativa existen

puntualmente por cada distrito en específico, ya que sólo se señala el nombre del pueblo étnico

DEPARTAMENTOS, PUEBLOS ÉTNICOS Y COMUNIDADES POBLACIÓN


Departamento Pueblo Étnico Comunidad Indígena Hom Muj Total
Ayacucho Asháninka Buenos Aires 24 24 48
Canaire 292 295 587
Chunchuyapu 31 19 50
Nueva Esperanza 44 30 74
Nueva Esperanza Baja 61 52 113
San Antonio 284 215 499
San Gerardo 112 82 194
Santa Rosa 132 96 228
Villa Virgen 121 123 244

ejemplo tenemos a los Amuesha, Ashanínka, Bora y así sucesivamente. Auto - denominación: Nombre con el que los
integrantes de un grupo nativo amazónico se reconocen y se llaman así mismos. La auto denominación no
necesariamente va a coincidir con la denominación antropológica; por ejemplo los Quechua del Napo se llaman y
reconocen entre si como Napurunas. Familia Lingüística: Denominación común que guardarían dos o más grupos
amazónicos de darse el caso, en el sentido que tienen una estructuración lingüística semejante. Ubicación Geográfica:
En principio se seguiría el criterio de división política; el estado peruano se divide en Regiones , las Regiones en
Departamentos, los departamentos se dividen en Provincias, y cada Provincia a su vez se divide en Distritos. Este
último punto se tomará más adelante como un criterio de clasificación de la presente investigación.
105
Véase: GEF / PNUD / UNOPS “Atlas de Amazonía Peruana, Comunidades Indígenas, Conocimientos y Tierras
Tituladas: Atlas Base de Datos”. Lima: Biblos S.A. 1997. 349 p.; así como también INEI – INSTITUTO NACIONAL DE
ESTADÍSTICA E INFORMÁTICA “Censos Nacionales 1993, IX de Población, IV de Vivienda; Perú: Resultados
Definitivos: Comunidades Indígenas”. Lima: INEI- Dirección Nacional de Censos y Encuestas. 1998. Nº 3 Tomo I.
106
Véase Anexos -Tabla 1

64
(o grupo étnico), el nombre de las comunidades que lo integran por cada departamento en

particular, sin señalar a que distritos pertenecen cada una de dichas comunidades indígenas 107.

4.2.2.- La Segunda, es la de clasificar a las comunidades indígenas en función a su ubicación

en cada Departamento, Provincia y Distrito de Perú. Lo que aparece entonces es un gran

directorio con el nombre de cada comunidad indígena, inmerso en un rubro más grande de

centros poblados. Sin embargo no se indica a que grupo étnico pertenece cada una de las

comunidades indígenas en mención108:

DEPARTAMENTO: AMAZONAS, PROVINCIA: BAGUA, DISTRITO: ARAMANGO


Poblado Urbano Poblado Rural Comunidad Indígena Tsuntsuntsa Tutumberos
POBLACION 2601 10767 828 178 650
VIVIENDA 582 2113 180 34 146

El asunto relacionado a ubicar cada grupo étnico, en cada distrito, en cifras

poblacionales, aún no está resuelto hasta aquí.

Antes de plantear en líneas breves cual es la estrategia que se optó para superar la

inexistencia de una padrón demográfico nativo detallado por distritos, hay que destacar que el

concepto de comunidad indígena que asume el INEI a lo largo de sus publicaciones sobre

demografía indígena, es el señalado por el Art. 8 del DL Nº 22175 – Ley de Comunidades

Indígenas y de Desarrollo Agrario de las Regiones de la Selva y Ceja de Selva. En este

sentido, para el INEI las comunidades indígenas son grupos tribales de conjuntos de familias

unidas por elementos de idioma, cultura, organización social, administración territorial o

asentamiento concentrado o disperso109.

107
INEI Op. Cit. pag 153 – 219.
108
INEI – INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA E INFORMÁTICA “Directorio Nacional de Centros Poblados
según Código de ubicación Geográfica”. Lima: INEI-Dirección Nacional de Censos y Encuestas 1994. 2v.
109
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA E INFORMÁTICA “Censos Nacionales 1993, IX de Población, IV de
Vivienda; Perú: Resultados Definitivos: Comunidades Indígenas”. Lima: INEI- Dirección Nacional de Censos y
Encuestas. 1998. Nº 3 Tomo I. pag. 1231. Es apropiado añadir que no debe confundirse los términos de “pueblo
étnico”, “población nativa”, “población indígena”, “grupo nativo”, “grupo étnico”, “comunidad nativa” y “comunidad
indígena”. En este sentido, “pueblo étnico”, “grupo nativo” y “grupo étnico” son equivalentes y se refieren al nombre con
que la antropología reconoce e identifica a los grupos humanos amazónicos que comparten una misma identidad
lingüística y cultural, independientemente del espacio geográfico que ocupen. Así por ejemplo, tenemos a los
Amuesha, Ashanínka, Bora, Huitoto, Ticuna, Secoya etc. De igual forma los términos de “comunidad nativa” y
“comunidad indígena” también son equivalentes y quieren hacer alusión al grupo humano de indígenas amazónicos, en
concreto y particular, que está ocupando un espacio geográfico determinado, que vendría a su vez ser una especie de
sub-división física de un distrito, con una denominación en especial que los identifica, por ejemplo: Kucha, Los
Naranjos, Otari; Mayapo, Paititi etc. Estas denominaciones son independientes del grupo étnico al que pertenezcan.

65
4.2.3.- La salida de solución que se encontró para superar la inexistencia de un padrón

demográfico nativo detallado por distritos, fue la de tomar la información del INEI que

proporciona la demografía nativa, considerando los conceptos de grupo étnico, auto -

denominación, familia lingüística y ubicación geográfica de modo incipiente en una primera

parte110; confrontándola con la segunda parte de la misma fuente (pueblos étnicos,

departamento donde se encuentran, comunidades indígenas y población de las mismas) y el

Directorio de Centros Poblados del INEI (comunidad indígena en cada Departamento, Provincia

y Distrito de Perú).111

Se analizaron los nombres de comunidades indígenas, una tras otra, según su

demografía, identificando la micro población de cada una, hasta concluir con los 111 distritos

que tienen presencia de población nativa. Una vez terminada esta elaboración “artesanal” 112 de

cuadros demográficos nativos, se procedió a sumar los totales poblacionales de cada

comunidad indígena en los que ya se había identificado a que grupo étnico pertenecían, para

finalmente obtener el número aproximado poblacional nativo por cada uno de los 111 distritos

registrados, discriminándolos en función a la procedencia étnica (población nativa identificada

también ahora en sus componentes de grupos étnicos poblacionales).

El resultado fue una extensa lista de comunidades nativas agrupadas en torno a

distritos determinados, pudiendo identificarse claramente la población nativa de cada uno de

ellos. Encontrándose el cuadro demográfico nativo a nivel de distritos, ya confeccionado en su

totalidad, se utilizará a lo largo de toda la presente investigación, con los 111 distritos

agrupados en torno a sus 34 provincias y 11 Departamentos 113. Hay que resaltar que en la

investigación se ha preferido privilegiar el componente de población nativa en genérico, antes

que el de población de los grupos étnicos por distrito, sobre todo en los capítulos siguientes114.

Por último, “población nativa” y “población indígena” también son equivalentes, son conceptos que abarcan a los
indígenas amazónicos en cuanto a cantidad de habitantes indistintamente del grupo étnico al que pertenezcan.
110
INEI – INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA E INFORMÁTICA. Op. cit.loc.cit
111
INEI – INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA E INFORMÁTICA “Directorio Nacional de Centros Poblados
según Código de ubicación Geográfica”. Lima: INEI-Dirección Nacional de Censos y Encuestas 1994. 2v.
112
Véase Anexos -Tabla 2. Decimos “artesanal” por no decir hecho a puño y letra.
113
Véase Anexos -Tabla 3
114
Aunque al decir de Frederica Barclay, el número exacto de distritos que poseen población indígena amazónica es de
118, auque en su trabajo no aparece exactamente de que distritos e trata. Véase en: BARCLAY Frederica “Perfil
Sociológico y Cultural de los Pueblos Indígenas de la Amazonía”. Documento elaborado por la Secretaria de Asuntos
Indígenas del PROMUDEH para el Banco Mundial. Lima-Perú. Versión Final 1998. 63p.

66
Hay que señalar que existen dos conceptos a tenerse en cuenta y que hemos podido

detectar a lo largo de la confección del cuadro demográfico de población nativa a nivel de

distrito. Tales conceptos son: “no especificado” y “sin especificar”: El primero de orden

“cualitativo” y el segundo de orden “cuantitativo”. Todo el discurso sobre este particular incidirá

en la confección de los cuadros que se elaborarán en toda la investigación, por ello creemos

que merece una especial atención y un acápite aparte para tratarlo con más detenimiento.

4.2.4.- La aparición de los conceptos de “no especificado” y “sin especificar”, en los datos que

presenta en INEI en clara referencia a la población nativa, se entienden de la siguiente manera:

lo “no especificado” se utiliza en un sentido cualitativo, y ocurre cuando no es posible

determinar la identificación de la comunidad indígena con su respectivo pueblo étnico 115. Así

por ejemplo, se sabe el nombre de una comunidad indígena claramente identificada

(Departamento, Provincia, Distrito), incluso se conoce la cantidad de población nativa que tiene,

pero no se sabe si sus pobladores son Bora, Yagua, Ticuna, Amarakaeri, etc. En cambio se

utiliza “sin especificar” en un sentido cuantitativo, ya que esto ocurre cuando ubicándose al

pueblo étnico en el espacio que debe encontrarse (Departamento, Provincia y Distrito), no es

posible ubicar el nombre de la comunidad o comunidades que le corresponden, por ende,

tampoco la cantidad poblacional de ese grupo nativo en el espacio que se señala116.

Antes de señalar cual es la opción que se tomó para manejar los conceptos de “no

especificado” y “sin especificar”, es conveniente preguntarnos antes ¿Porqué ocurre esto?

¿Qué es lo que hace aparecer los conceptos de “no especificado” y “sin especificar” en el caso

de la población nativa?

Una respuesta la podemos encontrar en el hecho de que existen comunidades nativas

que se encuentran en situación de aislamiento o contacto inicial, que en algunas casos

pertenecen a grupos étnicos claramente identificables, pero en la mayoría de los casos no se

les ha identificado la procedencia étnica, sea porque se resisten a contactarse totalmente con

INEI – INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA E INFORMÁTICA “Censos Nacionales 1993, IX de Población, IV


115

de Vivienda; Perú: Resultados Definitivos: Comunidades Indígenas”. Lima: INEI- Dirección Nacional de Censos y
Encuestas. 1998. Nº 3 Tomo I. pag. 219

67
la cultura externa a su entorno, o bien porque dichas comunidades indígenas pertenecen a los

rezagos de los once grupos étnicos que se han extinguido desde la mitad del siglo veinte. No

nos preguntamos si acaso ya no son identificables también los dieciocho grupos y subgrupos

que hoy en día se encuentran en grave peligro de extinción117. Hasta aquí, podría entenderse la

existencia de un concepto como “no especificado”.

Otra respuesta podemos encontrarla en la existencia de grupos étnicos o bien de

grupos de habitantes que pertenecen a ciertos grupos étnicos, que tienen el carácter de

estacionarios, es decir que instalarían una comunidad de modo provisional y no permanente.

Por ello no se puede identificar a su población, sea porque se adhieren a comunidades ya

existentes o porque dada la transitoriedad de la instalación de la comunidad que hacen,

carezca de nombre la misma. Esta explicación daría consistencia a la existencia de un

concepto como “sin especificar”.

Como la investigación que nos encontramos efectuando versa sobre población nativa

de grupos étnicos que se pueden identificar claramente, mal haríamos en considerar lo que

corresponde a la población de comunidades de un “no especificado”. Por ello, sólo queda

trabajar con el concepto de “sin especificar”118.

Esta fue la opción que se tomó acerca de los conceptos de “no especificado” y “sin

especificar”, para poder continuar con la investigación.

4.3 Acerca de la Actualización de los Datos:

Un aspecto a tener en cuenta siempre de modo presente, es que los datos

poblacionales que se van a trabajar, se van a comparar con cifras de las elecciones

municipales del año 1998. Pero ¿si las cifras poblacionales son del año 1993, como

compararlos con datos de 1998?

116
Recuérdese que se han trabajado con tres tipos de fuentes, que mostraban la población nativa de tres formas
diferentes.
117
ZARZAR, Alonso. Op. cit. pag.15
118
En los cuadros de población nativa que se confeccionó para realizar esta investigación, en el espacio que se
detectaba y que poblacionalmente correspondía a un “sin especificar”, hemos colocado una “x”; pero al momento de
realizar los gráficos de población nativa, se optó por señalar claramente “sin especificar”.

68
Las posibles repuestas y, por ende, la opción que se tomó para visualizar la

actualización de datos, implican dos cosas: la primera es contar con un criterio ideal para poder

actualizar la población nativa de cada uno de los 111 distritos en estudio; la segunda es utilizar

el índice de actualización de población general que el INEI elabora para cada uno de los 111

distritos.

4.3.1.- Obtener un criterio ideal para actualizar los datos poblacionales nativos de cada uno de

los 111 distritos en estudio, significaría que existan estudios de crecimiento o decrecimiento

poblacional nativo para cada uno de los distritos en cuestión, que sean capaces de orientarnos

hacía donde creció o decreció la población nativa, considerando factores tales como:

migración, inmigración, fenómenos o desastres naturales, violencia política, etc. 119 Estudios

sobre este tipo de factores que condicionan a la población nativa en su desenvolvimiento

demográfico son escasos. Máxime si el INEI no las hace y los pocos estudios que hay sobre

población nativa están más orientadas al tema de salud y género.

Es más, una reflexión concienzuda nos llevará a concluir que la manera idónea de

actualizar los datos poblacionales nativos de 1993 a 1998, debe necesariamente considerar

factores tales como: migración, inmigración, fenómenos o desastres naturales, violencia

política, etc.; ya que los mismos perfectamente harían que el desenvolvimiento poblacional de

los nativos en un distrito sea totalmente diferente al del mismo distrito en su conjunto.

4.3.2.- Anualmente, el INEI proyecta estimados de crecimiento para la población censada en

1993, a lo que llaman estimados poblacionales tanto a nivel Nacional, Departamental,

Provincial y de distrito. Ahí fácilmente uno puede observar el cambio poblacional a nivel de

cada distrito en general.

119
Un buen ejemplo del tipo de estudio sistemático sobre población nativa y poder visualizar su comportamiento es el
efectuado por Marisol Rodríguez Vargas “Desplazados Selva Central: El caso Asháninka”. Al margen de que su
enfoque no es propiamente sobre población nativa por distrito, sino más bien en función a un grupo étnico en
particular; harían falta estudios semejantes para cada una de los 111 distritos donde existe población nativa.

69
Para el año 1998, el INEI conjuntamente con el PROMUDEH 120 hicieron unos

estimados poblacionales de cada uno de los distritos de todo el territorio nacional. Ahí se

pueden seleccionar y escoger los 111 distritos que son de nuestro interés y darnos cuenta

cuanto ha sido el crecimiento o decrecimiento poblacional de los mismos. La comparación entre

cifras poblacionales de distrito de 1993 y los estimados para 1998 de los mismos mostrará en

unos casos una diferencia positiva (crecimiento) o bien una negativa (decrecimiento) 121.

Sin embargo, retomando la reflexión sobre un criterio ideal, nos lleva a pensar también

que factores tales como: migración, inmigración, fenómenos o desastres naturales, violencia

política, etc., harían que el desenvolvimiento poblacional de los nativos en un distrito sea

totalmente diferente al del mismo distrito en su conjunto. Por ello, considerar tan sólo el

comportamiento poblacional de todo el distrito para entender el crecimiento poblacional nativo

del mismo distrito, aparentemente no sería lo más adecuado.

4.3.3.- No existiendo forma alguna de superar la no existencia de estudios de población nativa

por distrito (de los 111) que nos permita actualizar los datos poblacionales, tal y como era

nuestro criterio ideal para la actualización de datos, deberemos descartar el mismo. Pero la

posibilidad de considerar un “ceteris paribus” acerca de los factores que incidirían en la

demografía nativa por distrito, nos permitiría superarlos.

Las cifras presentadas por las estimaciones de comportamiento demográfico por

distrito en general, desde 1993 para 1998, inmersas en un “ceteris paribus”, es decir que todos

los otros factores distintos a la población “se hayan mantenido iguales y estables”, nos

permitirán ordenar la evolución demográfica de las poblaciones nativas en cada distrito. De tal

manera, que lo que ocurre en la población de todo un distrito en su conjunto también ocurre en

una parte de la población del mismo distrito (la población nativa) 122. Consecuentemente,

también asumimos que las relaciones de proporcionalidad entre los grupos étnicos que

120
Ministerio de la Mujer y Desarrollo Humano.
121
INEI – INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA E INFORMÁTICA “Perú: Estimaciones de Población por
Departamentos, Provincias y Distritos 1995 – 2000”. PROMUDEH, FNUAP. Lima: INEI- Dirección Ejecutiva de
Estadística Demográfica. 1998. 224 p.
122
Véase Anexos-Tabla 4

70
conforman una población nativa dentro de un distrito en particular, siguen siendo las mismas,

pese a la aplicación de la actualización poblacional nativa123.

UBICACIÓN GEOGRÁFICA POBLACIÓN DISTRITAL TOTAL


DEPARTAM PROVINCIA DISTRITO 1993 1998 % VARIACIÓN
Amazonas Bagua Aramango 13368 16494 18.95
UBICACIÓN GEOGRÁFICA POBLACIÓN DISTRITAL NATIVA
DEPARTAM PROVINCIA DISTRITO 1993 % VARIACIÓN 1998
Amazonas Bagua Aramango 13368 18.95 15902

Como se observa en el cuadro adjunto, la manera de actualizar que se ha utilizado ha

consistido en determinar el porcentaje de variación de la población de todo el distrito que

estamos analizando, desde 1993 a 1998. Luego se procedió a ubicar la población nativa 124 del

mismo distrito, y posteriormente utilizamos el porcentaje de variación ya obtenido para

multiplicarlo por la población nativa de 1993. Ese resultado (positivo o negativo) se añade a la

población nativa ya existente, sin olvidarse del “ceteris paribus”, y ya hemos obtenido la

actualización de la población nativa del distrito en mención125.

4.4. Presentación de Cuadros:

Los criterios optados para presentar cada uno de los cuadros sobre la población nativa

en la amazonía peruana, son de dos tipos:

4.4.1.- Criterio Descriptivo: Se utilizan divisiones políticas. Entiéndase por división política lo

estipulado por la Constitución Política del Perú vigente, cuando menciona la división territorial y

circunscripciones de la República126, en el artículo 189:

“El territorio de la República se divide en regiones, departamentos,


provincias y distritos, en cuyas circunscripciones se ejerce el gobierno
unitario de manera descentralizada y desconcentrada.”

123
Recordamos que se privilegiará el total de la población nativa por distrito antes que la población de cada grupo
étnico por distrito; ello no hará que se deje de mencionar a las relaciones de proporcionalidad que tengan las etnias en
cada distrito.
124
Previamente se tuvo que hallar la población de los grupos étnicos del distrito, para luego sumarlos y así poder
obtener la población nativa. En el caso que el distrito sólo tuviera un solo grupo étnico, la cifra poblacional de la
población nativa sería exactamente igual a la cifra poblacional del grupo étnico que se encuentra en el distrito.
125
Véase Anexos - Tabla 5. Los cambios porcentuales se harán sobre la población nativa en su conjunto.
126
LANDA ARROYO, César y VELASCO LOZADA Ana. “Constitución Política del Perú 1993”. Pontificia Universidad
Católica del Perú. Maestría en Derecho con mención en Derecho Constitucional de la PUCP. Fondo Editorial de la
PUCP. 1994. 191 p. Pag. 99. A la fecha se viene debatiendo toda una reforma total a la Constitución Política del Perú
de 1993, habiendo logrado consenso en algunos puntos.

71
Pero por razones metodológicas y gráficas se obviará la división hecha por Regiones,

quedándonos tan sólo con los Departamentos, Provincias y Distritos.

Otra de las caracterizaciones que presenta este criterio descriptivo, es el de ubicar el

número de etnias por distrito, así como el nombre con que comúnmente se conocen a cada uno

de los grupos étnicos que integran el distrito.

4.4.2.- Criterio de Número de Distritos: Este criterio lo hemos diseñado para poder realizar un

orden correlativo de presentación desde los Departamentos que agrupan mayor cantidad de

distritos con población nativa, hacia los Departamentos que agrupan una menor cantidad de

distritos con población nativa.

De acuerdo a lo recopilado en información hasta ahora, el departamento con mayor

número de distritos con población nativa es Loreto, con 36 distritos. Le sigue a continuación el

departamento de San Martín con 23 distritos, luego continúa Ucayali con 12 distritos, sigue

Junín con 9 distritos, Madre de Dios con 8 distritos, Cusco con 6 distritos, Huanuco 5 distritos,

Amazonas 5 distritos, Pasco 4 distritos, Cajamarca 2 distritos y Ayacucho 1 distrito.

DISTRITOS CON NATIVOS POR


DEPARTAMENTO
Ayacucho
Cajamarca
1% 2% 4% 5% Pasco
5% Amazonas
31% 5% Huánuco
7% Cusco
Madre de Dios
Junín
Ucayali
8% San Martín
21% 11% Loreto

A continuación, se presentará cada uno de los distritos con la población total del distrito

y la población nativa del mismo distrito según los criterios plasmados hasta el momento.

72
A) Loreto: Departamento con el mayor número de distritos que poseen población nativa, con

un total de 36 distritos agrupados en torno a 6 provincias, que vienen a constituir la totalidad de

las provincias que tiene el departamento de Loreto.

Los 36 distritos en cuestión, en promedio por distrito, presentan lo siguiente: total de

20975 habitantes, de los cuales 1884 serían nativos. Asimismo, el porcentaje de la población

nativa oscila alrededor del 22.85% por distrito. El estimado de población nativa total a nivel del

departamento de Loreto, es de 67827 nativos. Siempre refiriéndonos al promedio por distrito,

la población nativa de los 36 distritos presenta un promedio de 2 agrupaciones étnicas.

Presenta también todas las posibilidades de variedad numérica en etnias en sus 36

distritos, en la constitución de su población nativa: por un lado, tenemos a distritos como

Balsapuerto, con sólo un grupo étnico en su población nativa, caso totalmente opuesto al

distrito de Putumayo cuya población nativa está constituida por 9 grupos étnicos diferentes.

De los 44 grupos étnicos registrados en toda la población nativa amazónica del Perú de

acuerdo al censo de 1993, el departamento de Loreto posee la mayoría de ellos con 26 de

esos grupos étnicos127.

DISTRITO DE BALSAPUERTO
(Loreto – Provincia de Alto Amazonas)

En el distrito de Balsapuerto el total de la población nativa es Chayahuita

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCION NATIVOS


No Nativos
12% Chayahuita
Nativos

100%
Sobre el 88% de la
88% población nativa

127
Véase Anexos - Tabla 6

73
DISTRITO DE BARRANCA
(Loreto – Provincia de Alto Amazonas)

La población nativa en el distrito de Barranca es Aguaruna, Huambisa y


Quechua del Tigre y del Pastaza

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


No Nativos Aguaruna
17%
Nativos Huambisa
12% Quechua del Tigre y del Pastaza

18%

70%
83% Sobre el 17% de la
población nativa

DISTRITO DE CAHUAPANAS
(Loreto – Provincia de Alto Amazonas)

La población nativa en el distrito de Cahuapanas es Chayahuita,


Aguaruna y Candoshi

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


No Nativos
Nativos 2% Chayahuita
27% Aguaruna
Candoshi
31%

69%

Sobre el 69% de la 71%


población nativa

DISTRITO DE JEBEROS
(Loreto – Provincia de Alto Amazonas)

La población nativa en el distrito de Jeberos es Chayahuita y Jeberos

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


No Nativos Chayahuita
Nativos Jeberos
40%

50% 50%
60%
Sobre el 40% de la
población nativa

74
DISTRITO DE LAGUNAS
(Loreto – Provincia de Alto Amazonas)

La población nativa en el distrito de Lagunas es Chamicuro, Cocama-


Cocamilla, Candoshi y Chayahuita

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


Chamicuro
19% No Nativos Cocama-Cocamilla
Nativos 6% 6% Candoshi
13% Chayahuita

81% Sobre el 19% de la


población nativa
75%

DISTRITO DE MANSERICHE
(Loreto – Provincia de Alto Amazonas)

En el distrito de Manseriche el total de la población nativa es Aguaruna

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos
Nativos Aguarunas

43%

57%

100% Sobre el 43% de la


población nativa

DISTRITO DE MORONA
(Loreto – Provincia de Alto Amazonas)

La población nativa en el distrito de Morona es Huambisa, Chayahuita,


Candoshi, Achual y Aguaruna

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCION DE NATIVOS


No Nativos Huambisa
Nativos Chayahuita
5% 9%
42% Candoshi
27% Achual
Aguaruna
58%
2% Sobre el 58% de la 57%
población nativa

75
DISTRITO DE PASTAZA
(Loreto – Provincia de Alto Amazonas)

La población nativa en el distrito de Pastaza es Achual, Candoshi,


Quechua del Tigre y del Pastaza

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


Achual
No Nativos Candoshi
Nativos 14% Quechua del Tigre y del Pastaza
38%
Sobre el 38% de la
62% población nativa
29% 57%

DISTRITO DE SANTA CRUZ


(Loreto – Provincia de Alto Amazonas)

En el distrito de Santa Cruz el total de la población nativa es Cocama-


Cocamilla

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos Cocama-Cocamilla
Nativos
28%

72% 100% Sobre el 28% de la


población nativa

DISTRITO DE TNTE. CESAR LOPEZ


(Loreto – Provincia de Alto Amazonas)

En el distrito de Teniente César López el total de la población nativa es


Chayahuita

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


2% No Nativos Chayahuita
Nativos

98% Sobre el 2% de la
100%
población nativa

76
DISTRITO DE YURIMAGUAS
(Loreto – Provincia de Alto Amazonas)

En el distrito de Yurimaguas el total de la población nativa es Chayahuita

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


Chayahuita
0,06%
No Nativos
Nativos

100% Sobre el 0.06% de la


99,94% población nativa

DISTRITO DE NAUTA
(Loreto – Provincia de Loreto)

En el distrito de Nauta el total de la población nativa es Cocama-Cocamilla

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


1% No Nativos Co cama-Co camilla
Nativos

99% 100% Sobre el 1% de la


población nativa

DISTRITO DE PARINARI
(Loreto – Provincia de Loreto)

En el distrito de Parinari el total de la población nativa es Cocama-


Cocamilla

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos Co cama-Co camilla
Nativos

47%

53%
100% Sobre el 47% de la
población nativa

77
DISTRITO DEL TIGRE
(Loreto – Provincia de Loreto)

La población nativa en el distrito de Tigre es Achual, Jíbaro, Quechua del


Tigre y del Pastaza, y Uranina

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


No Nativos Achual
74% Jíbaro
Nativos
79% Quechua del Pastaza y del Tigre
Uranina

Sobre el 26% de la
población nativa
sin sin
26% especificar especificar
21%

DISTRITO DE TROMPETEROS
(Loreto – Provincia de Loreto)

La población nativa en el distrito de Trompeteros es Achual, Jíbaro,


Quechua del Tigre y del Pastaza, y Uranina

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


Achual
6% No Nativos 81% Jíbaro
Nativos Quechua del Pastaza y del Tigre
Uranina

sin especificar
94% sin especificar Sobre el 6% de la
19%
población nativa

DISTRITO DE URARINAS
(Loreto – Provincia de Loreto)

En el distrito de Urarinas el total de la población nativa es Urarina

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


4% No Nativos
Nativos Urarinas

Sobre el 4% de la
100%
96% población nativa

78
DISTRITO DE ALTO NANAY
(Loreto – Provincia de Maynas)

En el distrito de Alto Nanay el total de la población nativa es Iquito

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


14% No Nativos
Nativos Iquito

100% Sobre el 14% de la


86% población nativa

DISTRITO DE INDIANA
(Loreto – Provincia de Maynas)

La población nativa en el distrito de Indiana es Huitoto y Yagua

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


4% No Nativos
Nativos Huitoto
Yagua
24%

Sobre el 4% de la 76%
96% población nativa

DISTRITO DE IQUITOS
(Loreto – Provincia de Maynas)

En el distrito de Iquitos el total de la población nativa es Quechua del


Napo

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos Quechua del Napo
0.06% Nativos

99.94% 100%
Sobre el 0.06% de la
población nativa

79
DISTRITO DE LAS AMAZONAS
(Loreto – Provincia de Maynas)

En el distrito de Alto Amazonas el total de la población nativa es Yagua

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


8% No Nativos Yagua
Nativos

92% Sobre el 8% de la
100%
población nativa

DISTRITO DE MAZÁN
(Loreto – Provincia de Maynas)

La población nativa en el distrito de Mazan es Orejón y Quechua del Napo

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS

No Nativos Orejón
2% Nativos Quechua del Napo

37%

63%
Sobre el 2% de la
98%
población nativa

DISTRITO DE NAPO
(Loreto – Provincia de Maynas)

La población nativa en el distrito de Napo es Huitoto, Quechua del Napo,


Orejón y Arabela

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCION DE NATIVOS


No Nativos Huitoto
Nativos 4% 7% 9% Quechua del Napo
Orejón
35% Arabela

65% Sobre el 35% de la


80% población nativa

80
DISTRITO DE PUNCHANA
(Loreto – Provincia de Maynas)

En el distrito de Punchana el total de la población nativa es Huitoto

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos Huito to
0.12%
Nativos

100% Sobre el 0.12% de la


99.88%
población nativa

DISTRITO DE PUTUMAYO
(Loreto – Provincia de Maynas)

La población nativa en el distrito de Putumayo es Bora, Huitoto, Ocaina,


Quechua del Napo, Orejón, Cocama-Cocamilla, Yagua, Secoya y Ticuna

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


sin
No Nativos Bora
especificar Huitoto
Nativos 21%
7%
2% Ocaina
Quechua del Napo
51% Orejón
Cocama-Cocamilla
15%
49% Yagua
13% 39% Secoya
2% 1% Ticuna
Sobre el 51% de la
población nativa

DISTRITO DE TORRES CAUSANA


(Loreto – Provincia de Maynas)

La población nativa en el distrito de Torres Causana es Quechua del Napo


y Secoya

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


No Nativos Quechua del Napo
27% 5% Secoya
Nativos

73% Sobre el 73% de la 95%


población nativa

81
DISTRITO DE YAQUERANA
(Loreto – Provincia de Maynas)

En el distrito de Yaquerana el total de la población nativa es Moyoruna

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos
38% Nativos M oyoruna

62% 100% Sobre el 62% de la


población nativa

DISTRITO DE PEBAS
(Loreto – Provincia de Mariscal Ramón Castilla)

La población nativa en el distrito de Pebas es Bora, Huitoto, Ocaina,


Yagua y Orejón

PORCENTAJE DE NATIVOS PORCENTAJE DE NATIVOS


No Nativos Bora
Huitoto
Nativos sin
14% 21% Ocaina
especificar
Yagua
Orejón

38% 35%
86% Sobre el 14% de la
población nativa 6%

DISTRITO DE RAMÓN CASTILLA


(Loreto – Provincia de Mariscal Ramón Castilla)

La población nativa en el distrito de Ramón Castilla es Yagua y Ticuna

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS

15% No Nativos Yagua


Nativos Ticuna
37%

63%

85% Sobre el 15% de la


población nativa

82
DISTRITO DE YAVARÍ
(Loreto – Provincia de Mariscal Ramón Castilla)

En el distrito de Yavarí el total de la población nativa es Ticuna

PORCENTAJE DE NATIVOS
DISTRIBUCIÓN NATIVOS
No Nativos
Nativos
Ticuna
1%

99% 100%
Sobre el 1% de la
población nativa

DISTRITO DE ALTO TAPICHE


(Loreto – Provincia de Requena)

En el distrito de Alto Tapiche el total de la población nativa es Capanahua

PORCENTAJES DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos Capanahua
Nativos
11%

89%
Sobre el 11% de la
100% población nativa

DISTRITO DE EMILIO SAN MARTIN


(Loreto – Provincia de Requena)

En el distrito de Emilio San Martín el total de la población nativa es


Capanahua

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


Capanahua
No Nativos
1% Nativos

100%
99% Sobre el 1% de la
población nativa

83
DISTRITO DE MAQUIA
(Loreto – Provincia de Requena)

En el distrito de Maquia el total de la población nativa es Cocama-


Cocamilla

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos Co cama-Co camilla
23%
Nativos

77% 100% Sobre el 23% de la


población nativa

DISTRITO DE CONTAMANA
(Loreto – Provincia de Ucayali)

En el distrito de Contamana el total de la población nativa es Shipibo-


Conibo

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


5%
No Nativos Shipibo-Conibo
Nativos

95% Sobre el 5% de la
100%
población nativa

DISTRITO DE PADRE MARQUEZ


(Loreto – Provincia de Ucayali)

La población nativa en el distrito de Padre Márquez es Cashibo-Cacataibo


y Cocama-Cocamilla

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


No Nativos
7% Cashibo-Cacataibo
Nativos 100%
Cocama-Cocamilla

sin especificar
Sobre el 7% de la
93%
población nativa

84
DISTRITO DE PAMPA HERMOSA
(Loreto – Provincia de Ucayali)

La población nativa en el distrito de Pampa Hermosa es Piro y Shipibo-


Conibo

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


10% Piro
No Nativos 22% Shipibo-Conibo
Nativos

Sobre el 10% de la 78%


90%
población nativa

DISTRITO DE VARGAS GUERRA


(Loreto – Provincia de Ucayali)

En el distrito de Vargas Guerra el total de la población nativa es Shipibo-


Conibo

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


Shipibo-Conibo
0.57% No Nativos
Nativos

99.43% 100% Sobre el 0.57% de la


población nativa

B) San Martín: Es el segundo departamento con el mayor número distritos que poseen

población nativa, con un total de 23 distritos agrupados en torno a 9 provincias del

departamento de San Martín.

Los 23 distritos, en promedio presentan lo siguiente: unos 9425 habitantes por distrito,

de los cuales 1883 serían nativos. Asimismo, el porcentaje de la población nativa oscila

alrededor del 22.95% por distrito. Por último, el estimado de población nativa total a nivel del

departamento de San Martín es de 27216 nativos. La población nativa de los 23 distritos

presenta un promedio de 1 agrupación étnica por distrito.

85
Las agrupaciones étnicas no presentan pluralidad al momento de agruparse en

comunidades indígenas en torno a cada distrito. Por ello, la población nativa de cada uno de

los distritos del departamento de San Martín sólo tendrá un grupo étnico en su constitución.

Presenta también una variedad numérica en etnias muy restringida en sus 23 distritos,

en la constitución de su población nativa: los únicos grupos étnicos claramente diferenciados

que habrá en todo el departamento serán tan sólo Quechuas Lamas, Aguarunas o

Chayahuitas. En consecuencia, de los 44 grupos étnicos registrados en toda la población

nativa amazónica del Perú de acuerdo al censo de 1993, el departamento de San Martín sólo

posee 3 de esos grupos étnicos. Existe una preponderancia casi absoluta de la población

nativa del grupo étnico de Los Quechua Lamas por sobre los Chayahuita y los Aguarunas, ya

que se encuentran Quechuas Lamas en 20 de los 23 distritos que tienen población nativa en el

departamento de San Martín128.

DISTRITO DE SAN PABLO


(San Martín – Provincia de Bellavista)

En el distrito de San Pablo el total de la población nativa es Quechua


Lamas

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


4% No Nativos Quechua Lamas
Nativos

100% Sobre el 4% de la
96% población nativa

128
Véase Anexos - Tabla 7

86
DISTRITO DE AGUA BLANCA
(San Martín – Provincia de El Dorado)

En el distrito de Agua Blanca el total de la población nativa es Quechua


Lamas

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


6% No Nativos Quechua Lamas
Nativos

94% 100% Sobre el 6% de la


población nativa

DISTRITO DE SAN JOSE DE SISA


(San Martín – Provincia de El Dorado)

En el distrito de San José de Sisa el total de la población nativa es


Quechua Lamas

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


21% No Nativos Quechua Lamas
Nativos

79% Sobre el 21% de la


100%
población nativa

DISTRITO DE SAN MARTIN


(San Martín – Provincia de El Dorado)

En el distrito de San Martín el total de la población nativa es Quechua


Lamas

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos Quechua Lamas
20% Nativos

80% Sobre el 20% de la


100%
población nativa

87
DISTRITO DE ALTO SAPOSOA
(San Martín – Provincia de Huallaga)

En el distrito de Alto Saposoa el total de la población nativa es Quechua


Lamas

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos
Nativos Quechua Lamas

49%

51%

100% Sobre el 51% de la


población nativa

DISTRITO DE PISCOYACU
(San Martín – Provincia de Huallaga)

En el distrito de Piscoyacu el total de la población nativa es Quechua


Lamas

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos
Nativos Quechua Lamas

65%

35%

100% Sobre el 65% de la


población nativa

DISTRITO DE CAYNARACHI
(San Martín – Provincia de Lamas)

En el distrito de Caynarachi el total de la población nativa es Quechua


Lamas

PORCENTAJES DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos Quechua Lamas
17%
Nativos

83% 100% Sobre el 17% de la


población nativa

88
DISTRITO DE CUYUMBUQUI
(San Martín – Provincia de Lamas)

En el distrito de Cuyumbuqui el total de la población nativa es Quechua


Lamas

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos Quechua Lamas
26% Nativos

74% Sobre el 26% de la


100%
población nativa

DISTRITO DE LAMAS
(San Martín – Provincia de Lamas)

En el distrito de Lamas el total de la población nativa es Quechua Lamas

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS

13% No Nativos Quechua Lamas


Nativos

87% 100%
Sobre el 13% de la
población nativa

DISTRITO DE PINTO RECODO


(San Martín – Provincia de Lamas)

En el distrito de Pinto Recodo el total de la población nativa es Quechua


Lamas

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos Quechua Lamas
8%
Nativos

100% Sobre el 8% de la
92% población nativa

89
DISTRITO DE RUMISAPA
(San Martín – Provincia de Lamas)

En el distrito de Rumisapa el total de la población nativa es Quechua


Lamas

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


20% No Nativos Quechua Lamas
Nativos

80% Sobre el 20% de la


100%
población nativa

DISTRITO DE SAN ROQUE DE CUMBAZA


(San Martín – Provincia de Lamas)

En el distrito de San Roque de Cumbaza el total de la población nativa es


Quechua Lamas

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos Quechua Lamas
30% Nativos

70%
100% Sobre el 30% de la
población nativa

DISTRITO DE SHANAO
(San Martín – Provincia de Lamas)

En el distrito de Shanao el total de la población nativa es Quechua Lamas

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


11% No Nativos Quechua Lamas
Nativos

89% Sobre el 11% de la


100% población nativa

90
DISTRITO DE TABALOSOS
(San Martín – Provincia de Lamas)

En el distrito de Tabalosos el total de la población nativa es Quechua


Lamas

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


3% No Nativos Quechua Lamas
Nativos

100% Sobre el 3% de la
97% población nativa

DISTRITO DE ZAPATERO
(San Martín – Provincia de Lamas)

En el distrito de Zapatero el total de la población nativa es Quechua


Lamas

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


Quechua Lamas
No Nativos
26% Nativos

74% 100% Sobre el 26% de la


población nativa

DISTRITO DE MOYOBAMBA
(San Martín – Provincia de Moyobamba)

En el distrito de Moyobamba el total de la población nativa es Aguaruna

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


2% No Nativos Aguaruna
Nativos

98% Sobre el 2% de la
100%
población nativa

91
DISTRITO DE SHAMBOYACU
(San Martín – Provincia de Picota)

En el distrito de Shamboyacu el total de la población nativa es Quechua


Lamas

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS

18% No Nativos Quechua Lamas


Nativos

Sobre el 18% de la
82% 100%
población nativa

DISTRITO DE AWAJUN
(San Martín – Provincia de Rioja)

En el distrito de Awajun el total de la población nativa es Aguaruna

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos A guaruna
30% Nativos

70% 100% Sobre el 30% de la


población nativa

DISTRITO DE CHAZUTA
(San Martín – Provincia de San Martín)

En el distrito de Chazuta el total de la población nativa es Quechua Lamas

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos
Quechua Lamas
Nativos

48%
52%

100% Sobre el 48% de la


población nativa

92
DISTRITO DE PAPAPLAYA
(San Martín – Provincia de San Martín)

En el distrito de Papaplaya el total de la población nativa es Chayahuita

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos
0,48% Chayahuita
Nativos

99.52% 100% Sobre el 0.48% de la


población nativa

DISTRITO DE SHAPAJA
(San Martín – Provincia de San Martín)

En el distrito de Shapaja el total de la población nativa es Quechua Lamas

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCION NATIVOS


2% No Nativos
Nativos Quechua Lamas

98% 100% Sobre el 98% de la


población nativa

DISTRITO DE SHUNTE
(San Martín – Provincia de Tocache)

En el distrito de Shunte el total de la población nativa es Quechua Lamas

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos Quechua Lamas
7%
Nativos

100% Sobre el 7% de la
93% población nativa

93
DISTRITO DE UCHIZA
(San Martín – Provincia de Tocache)

En el distrito de Uchiza el total de la población nativa es Quechua Lamas

PORCENTAJE DE NATIVOS
DISTRIBUCIÓN NATIVOS
No Nativos Quechua Lamas
0.76%
Nativos

99.24% 100% Sobre el 0.76% de la


población nativa

C) Ucayali: Tercer departamento con el mayor número distritos que poseen población nativa,

con un total de 12 distritos agrupados en torno a 4 provincias del departamento de Ucayali.

Los 12 distritos, en promedio, presentan por distrito lo siguiente: un total de 32102

habitantes por distrito, de los cuales 3654 serían nativos. Asimismo, el porcentaje de la

población nativa oscila alrededor del 32.15% por distrito. El estimado de población nativa total a

nivel del departamento de Ucayali es de 43846 nativos. Por último, siempre refiriéndonos al

promedio por distrito, la población nativa de los 12 distritos presenta un promedio de 3

agrupaciones étnicas.

Las agrupaciones étnicas presentan pluralidad relativa al momento de agruparse en

comunidades indígenas en torno a cada distrito. Por ello, la población nativa de cada uno de

los distritos del departamento de Ucayali tendrá entre 2 y 4 grupos étnicos en su constitución.

Sólo se registran dos casos en los que la población nativa del distrito tiene tan sólo un grupo

étnico en su constitución demográfica indígena: un caso se trata del distrito de Masisea

(Provincia de Coronel Portillo) en el que toda su población nativa está constituida por el grupo

étnico Shipibo-Conibo; el otro caso se trata del distrito de Irazola (Provincia de Padre Abad), en

el que toda su población nativa está constituida únicamente por el grupo étnico Cashibo-

Cacataibo.

94
La variedad en etnias en los 12 distritos en la constitución de su población nativa tiene

un espectro relativamente amplio. De tal manera que de los 44 grupos étnicos registrados en

toda la población nativa amazónica del Perú de acuerdo al censo de 1993, el departamento de

Ucayali posee 11 de esos grupos étnicos129.

DISTRITO DE RAYMONDI
(Ucayali – Provincia de Atalaya)

La población nativa en el distrito de Raymondi es Amahuaca, Piro,


Yaminahua y Asháninka

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCION DE NATIVOS


1% sin Amahuaca
No Nativos 8% Piro
Nativos especificar
41% Yaminahua
Ashaninka

59% Sobre el 41% de la


91% población nativa

DISTRITO DE SEPAHUA
(Ucayali – Provincia de Atalaya)

La población nativa en el distrito de Sepahua es Piro, Nahua y Yaminahua

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


No Nativos 91% Piro
Nativos Nahua
27%
Yaminahua

73% Sobre el 27% de la sin


9% especificar
población nativa

129
Véase Anexos - Tabla 8

95
DISTRITO DE TAHUANIA
(Ucayali – Provincia de Atalaya)

La población nativa en el distrito de Tahuania es Shipibo-Conibo y


Asháninka

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


No Nativos
71% Nativos Shipibo-Conibo
Asháninka
42%

29% 58%
Sobre el 71% de la
población nativa

DISTRITO DE YURÚA
(Ucayali – Provincia de Atalaya)

La población nativa en el distrito de Yurúa es Asháninka, Nahua,


Yaminahua y Amahuaca

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


No Nativos
Ashaninka
Nativos 13%
Nahua
36%
Yaminahua
Amahuaca
53%
34%
64%
sin Sobre el 64% de la
especificar población nativa

DISTRITO DE CALLERIA
(Ucayali – Provincia de Coronel Portillo)

La población nativa en el distrito de Callaria es Shipibo-Conibo y


Asháninka

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


2.04% No Nativos Shipibo-Conibo
Nativos 2% Ashaninka

97.96% Sobre el 2.04% de la


población nativa
98%

96
DISTRITO DE CAMPOVERDE
(Ucayali – Provincia de Coronel Portillo)

La población nativa en el distrito de Campoverde es Cashibo-Cacataibo y


Shipibo-Conibo

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS

2% No Nativos Cashibo-Cacataibo
25% Shipibo-Conibo
Nativos

98% Sobre el 2% de la 75%


población nativa

DISTRITO DE IPARIA
(Ucayali – Provincia de Coronel Portillo)

La población nativa en el distrito de Iparia es Shipibo-Conibo, Cocama-


Cocamilla y Asháninka

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


No Nativos Shipibo-Conibo
Nativos 12% Cocama-Cacamilla
25% 3% Ashaninka

75% Sobre el 75% de la


85%
población nativa

DISTRITO DE MASISEA
(Ucayali – Provincia de Coronel Portillo)

En el distrito de Masisea el total de la población nativa es Shipibo-Conibo

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos Shipibo-Conibo
27% Nativos

73% 100% Sobre el 27% de la


población nativa

97
DISTRITO DE YARINACOCHA
(Ucayali – Provincia de Coronel Portillo)

La población nativa en el distrito de Yarinacocha es Cocama-Cocamilla y


Shipibo-Conibo

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


6% No Nativos Cocama-Cocamilla
Nativos Shipibo-Conibo

46%

54%

Sobre el 6% de la
94% población nativa

DISTRITO DE IRAZOLA
(Ucayali – Provincia de Padre Abad)

En el distrito de Irazola el total de la población nativa es Cashibo-


Cacataibo

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


5% No Nativos Cashibo -Cacataibo
Nativos

100% Sobre el 5% de la
95% población nativa

DISTRITO DE PADRE ABAD


(Ucayali – Provincia de Padre Abad)

La población nativa en el distrito de Padre Abad es Cashibo-Cacataibo y


Shipibo-Conibo

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


4% No Nativos Cashibo-Cacataibo
Nativos Shipibo-Conibo
41%

Sobre el 4% de la
96% 59% población nativa

98
DISTRITO DE PURUS
(Ucayali – Provincia de Purus)

La población nativa en el distrito de Purus es Culina, Amahuaca,


Cashinahua, Nahua y Sharanahua

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


No Nativos 18%
Culina
2%
Amahuaca
61% Nativos
Cashinahua
26% Nahua
Sharanahua

sin 54%
39% Sobre el 61% de la
especificar población nativa

D) Junín: Cuarto departamento con el mayor número distritos que poseen población nativa,

con un total de 9 distritos agrupados en torno a 2 provincias, del departamento de Junín:

Chanchamayo y Satipo. De las dos provincias en donde se agrupan los distritos con población

nativa de este departamento, la mayoría de la población nativa se encuentra concentrada en la

Provincia de Satipo, no así en Chanchamayo.

Los 9 distritos, en promedio, presentan lo siguiente: un total de 21339 habitantes por

distrito, de los cuales 5391 serían nativos. Asimismo, el porcentaje de la población nativa oscila

alrededor del 24.96% por distrito. El estimado de población nativa total a nivel del

departamento de Junín, es de 48516 nativos. Por último, siempre refiriéndonos al promedio por

distrito, la población nativa de los 9 distritos presenta un promedio de una agrupación étnica

por cada uno.

Los grupos étnicos presentan pluralidad restringida al momento de agruparse en

comunidades indígenas en torno a cada distrito, registrándose tan sólo la presencia de tres

etnias a saber, en la totalidad de espacio territorial que corresponde al departamento de Junín,

las cuales son los Amuesha, Asháninka y Nomatsiguenga.

La variedad en etnias en los 9 distritos, en la constitución de su población nativa, tiene

un espectro relativamente amplio, de tal manera que de los 44 grupos étnicos registrados en

99
toda la población nativa amazónica e acuerdo al censo de 1993, el departamento de Junín

posee tan sólo 3 de esos grupos étnicos130.

DISTRITO DE PERENÉ
(Junín – Provincia de Chanchamayo)

La población nativa en el distrito de Perené es Amuesha y Asháninka

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


No Nativos
31% Nativos 15% Amuesha
Asháninka

69%

Sobre el 31% de la
85% población nativa

DISTRITO DE PICHANAQUI
(Junín – Provincia de Chanchamayo)

En el distrito de Pichanaqui el total de la población nativa es Asháninka

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


9% No Nativos
Nativos Asháninka

100% Sobre el 9% de la
91% población nativa

130
Véase Anexos – Tabla 9

100
DISTRITO DE COVIRIALI
(Junín – Provincia de Satipo)

En el distrito de Coviriali el total de la población nativa es Asháninka

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


2% No Nativos A sháninka
Nativos

100% Sobre el 2% de la
98% población nativa

DISTRITO DE LLAYLLA
(Junín – Provincia de Satipo)

En el distrito de Llaylla el total de la población nativa es Asháninka

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


14% No Nativos
Nativos A sháninka

100% Sobre el 14% de la


86% población nativa

DISTRITO DE MAZAMARI
(Junín – Provincia de Satipo)

La población nativa en el distrito de Mazamari es Nomatsiguenga y


Asháninka

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS

15% Nomatsiguenga
No Nativos
Nativos 17% Asháninka

85%
Sobre el 15% de la
83%
población nativa

101
DISTRITO DE PANGOA
(Junín – Provincia de Satipo)

La población nativa en el distrito de Pangoa es Nomatsiguenga y


Asháninka

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


No Nativos Nomatsiguenga
31% Nativos Asháninka
31%

69% 69%
Sobre el 31% de la
población nativa

DISTRITO DE RIO NEGRO


(Junín – Provincia de Satipo)

En el distrito de Río Negro el total de la población nativa es Asháninka

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos
Nativos A sháninkas
34%

66% 100% Sobre el 34% de la


población nativa

DISTRITO DE RIO TAMBO


(Junín – Provincia de Satipo)

En el distrito de Río Tambo el total de la población nativa es Asháninka

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


22% No Nativos Asháninkas
Nativos

100% Sobre el 78% de la


78%
población nativa

102
DISTRITO DE SATIPO
(Junín – Provincia de Satipo)

La población nativa en el distrito de Satipo es Nomatsiguenga y


Asháninka

PORCENTAJE DE NATIVOS PORCENTAJE DE NATIVOS


No Nativos Nomatsiguenga
12%
Nativos 26% Asháninka

Sobre el 12% de la
88% 74% población nativa

E) Madre de Dios: Quinto departamento con el mayor número de distritos que poseen

población nativa, con un total de 8 distritos agrupados en torno a 3 provincias, del

departamento de Madre de Dios: Manu, Tahuamanú y Tambopata.

Los 8 distritos en promedio por distrito presentan lo siguiente: un total de 8717

habitantes por distrito, de los cuales 492 serían nativos. Asimismo, el porcentaje de la

población nativa oscila alrededor del 11.05% por distrito. El estimado de población nativa total a

nivel del departamento de Madre de Dios, es de 3939 nativos. Por último, siempre

refiriéndonos al promedio por distrito, la población nativa de los 8 distritos presenta un

promedio de 2 agrupaciones étnicas por cada distrito.

Las agrupaciones étnicas presentan pluralidad relativa al momento de agruparse en

comunidades indígenas en torno a cada distrito, registrándose tan sólo dos casos en los que la

población nativa del distrito tiene tan sólo un grupo étnico en su constitución demográfica

indígena.

Un caso especial a tratar es el del distrito de Fitzcarrald (Provincia de Manu), en el que

toda su población nativa está constituida por el grupo étnico Machiguenga. El otro caso se trata

del distrito de Manu (Provincia de Manu), en el que toda su población nativa también está

constituida únicamente por el grupo étnico Machiguenga. Una particularidad adicional muestra

103
el distrito de Fitzcarrald, que es mostrar una población nativa a nivel de distrito muy superior al

promedio general, la cual representa el 40% de habitantes del distrito.

La variedad en etnias en los 8 distritos, en la constitución de su población nativa, tiene

un espectro relativamente amplio. De tal manera que de los 44 grupos étnicos registrados en

toda la población nativa amazónica del Perú de acuerdo al censo de 1993, el departamento de

Madre de Dios posee 12 grupos étnicos131.

DISTRITO DE FITZCARRALD
(Madre de Dios – Provincia de Manu)

En el distrito de Fitzcarrald el total de la población nativa es Machiguenga

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos M achiguengas
Nativos
40%

60%
100% Sobre el 40% de la
población nativa

DISTRITO DE MADRE DE DIOS


(Madre de Dios – Provincia de Manu)

La población nativa en el distrito de Madre de Dios es Piro, Amarakaeri y


Amaiweri-Kisamberi

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


No Nativos Piro
8% Nativos Amarakaeri
4% Amaiweri-Kisamberi

27%

Sobre el 8% de la
69%
92% población nativa

131
Véase Anexos - Tabla 10

104
DISTRITO DE MANU
(Madre de Dios – Provincia de Manu)

En el distrito de Manu el total de la población nativa es Machiguenga

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


3% No Nativos M achiguenga
Nativos

100% Sobre el 3% de la
97% población nativa

DISTRITO DE IÑAPARI
(Madre de Dios – Provincia de Tahuamanu)

En el distrito de Iñapari el total de la población nativa es Piro

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos Piro
8% Nativos

Sobre el 8% de la
92% 100%
población nativa

DISTRITO DE TAHUAMANÚ
(Madre de Dios – Provincia de Tahuamanu)

La población nativa en el distrito de Tahuamanú es Yaminahua, Toyoeri y


Ese´ejja

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


15% No Nativos 92% Yaminahua
Nativos Toyoeri
Ese´ejja

sin
especificar Sobre el 15% de la
85% 8%
población nativa

105
DISTRITO DE IÑAMBARI
(Madre de Dios – Provincia de Tambopata)

La población nativa en el distrito de Iñambari es Amarakaeri, Pukirieri y


Anasaire

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


5% No Nativos Amarakaeri
Nativos Pukirieri
Anasaire
32%
46%

95% Sobre el 5% de la
22% población nativa

DISTRITO DE LAS PIEDRAS


(Madre de Dios – Provincia de Tambopata)

La población nativa en el distrito de Las Piedras es Amahuaca y Quechua


del Napo

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


Amahuaca
No Nativos Quechua del Napo
7%
Nativos
16%

93% 84% Sobre el 7% de la


población nativa

DISTRITO DE TAMBOPATA
(Madre de Dios – Provincia de Tambopata)

La población nativa en el distrito de Tambopata es Amahuaca, Shipibo-


Conibo y Esse´ejja

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


No Nativos
3% Nativos Amahuaca
Shipibo-Conibo
2% Esse´ejja

48%

50%
97%
Sobre el 3% de la
población nativa

106
F) Cusco: Sexto departamento con el mayor número de distritos que poseen población nativa,

con un total de 6 distritos agrupados en torno a 4 provincias, del departamento de Cusco:

Calca, La Convención, Paucartambo y Quispicanchis.

Los 6 distritos, en promedio, por cada unidad presentan lo siguiente: un aproximado de

16762 habitantes por distrito, de los cuales 2069 serían nativos. Asimismo, el porcentaje de la

población nativa oscila alrededor del 7.68% por distrito. El estimado de población nativa total a

nivel del departamento de Cusco, es de 12416 nativos. Por último, siempre refiriéndonos al

promedio por distrito, la población nativa de los 6 distritos presenta un promedio de 2

agrupaciones étnicas por distrito.

Las agrupaciones étnicas presentan cierta pluralidad relativa al momento de agruparse

en comunidades indígenas en torno a cada distrito, ya que se registran hasta tres distritos (50%

del total de distritos en estudio) en los que la población nativa de cada uno tiene tan sólo un

grupo étnico en su constitución demográfica indígena: uno es el distrito de Yanatile (Provincia

de Calca), otro es el distrito de Quellouno (Provincia de La Convención), y por último el distrito

de Kosñipata (Provincia de Paucartambo).

La variedad étnica en los 6 distritos, en la conformación de su población nativa, tiene

un espectro relativamente restringido. De manera tal que de los 44 grupos étnicos registrados

en toda la población nativa amazónica del Perú de acuerdo al censo de 1993, el departamento

de Cusco posee sólo 5 grupos étnicos: Machiguengas, Asháninkas, Piro, Huachipaeri y

Amarakaeri.132

132
Véase Anexos - Tabla 11

107
DISTRITO DE YANATILE
(Cusco – Provincia de Calca)

En el distrito de Yanatile el total de la población nativa es Machiguenga

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


M achiguenga
0.67% No Nativos
Nativos

100%
Sobre el 0.67% de la
99.33%
población nativa

DISTRITO DE ECHARATE
(Cusco – Provincia de La Convención)

La población nativa en el distrito de Echarate es Asháninka, Machiguenga


y Piro

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


No Nativos
18% Nativos Asháninka
3% 4% Machiguenga
Piro

82% Sobre el 18% de la 93%


población nativa

DISTRITO DE QUELLOUNO
(Cusco – Provincia de La Convención)

En el distrito de Quellouno el total de la población nativa es Machiguenga

PORCENTAJE DE NATIVOS
4% Población DISTRIBUCIÓN NATIVOS
Machiguenga
M achiguenga

96%
100% Sobre el 4% de la
población nativa

108
DISTRITO DE QUIMBIRI
(Cusco – Provincia de La Convención)

La población nativa en el distrito de Quimbiri es Machiguenga y


Asháninka

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


No Nativos Machiguenga
9% Nativos Asháninka
20%

80% Sobre el 9% de la
91%
población nativa

DISTRITO DE KOSÑIPATA
(Cusco – Provincia de Paucaratambo)

En el distrito de kosñipata el total de la población nativa es Huachipaeri

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


Huachipaeri
4% No Nativos
Nativos

100% Sobre el 4% de la
96% población nativa

DISTRITO DE CAMANTI
(Cusco – Provincia de Quispicanchis)

En el distrito de Camanti el total de la población nativa es Amarakaeri

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


10% No Nativos A marakaeri
Nativos

90% Sobre el 10% de la


100% población nativa

109
G) Huánuco: Es el departamento que, en un orden de mayor a menor número de distritos que

poseen población nativa por departamento, viene a ser el séptimo, con un total de 5 distritos

agrupados en torno a una sola provincia del departamento de Huanuco: la Provincia de Puerto

Inca.

Los 5 distritos, en promedio, presentan lo siguiente: un aproximado de 7407 habitantes

por distrito, de los cuales sólo 390 serían nativos. Asimismo, el porcentaje de la población

nativa oscila alrededor del 5.69% por distrito. Los únicos distritos que, en términos

porcentuales, poseen una población nativa mayor al promedio son los distritos de Honoria

(8.10%) y Yuyapichis (7.03%). El estimado de población nativa total a nivel del departamento

de Huánuco es de 1951 nativos. Por último, siempre refiriéndonos al promedio por distrito, la

población nativa de los 6 distritos presenta un promedio de sólo una agrupación étnica por

cada distrito.

Las agrupaciones étnicas presentan una pluralidad restringida al momento de

agruparse en comunidades indígenas en torno a cada distrito. Es de destacar el caso del

distrito Yuyapichis, que a diferencia de los otros distritos que ya sólo tienen un grupo étnico en

la constitución de su población nativa, éste presenta 2 grupos étnicos agrupados en torno al

mismo distrito: los Amuesha y los Asháninka.

La variedad en etnias en los 5 distritos, en la constitución de su población nativa, tiene

un espectro relativamente restringido, de manera tal que de los 44 grupos étnicos registrados

en toda la población nativa amazónica de acuerdo al censo de 1993, el departamento de

Huánuco posee sólo 4 grupos étnicos: Amueshas, Asháninkas, Cashibo – Cacataibo y los

Shipibo – Conibo133.

133
Véase Anexos - Tabla 12

110
DISTRITO DE CODO DEL POZUZO
(Huanuco - Provincia de Puerto Inca)

En el distrito de Pozuzo el total de la población nativa es Cashibo-


Cacataibo

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


6% No Nativos Cashibo-Cacataibo
Nativos

94% 100% Sobre el 6% de la


población nativa

DISTRITO DE HONORIA
(Huanuco - Provincia de Puerto Inca)

En el distrito de Honoria el total de la población nativa es Shipibo-Conibo

PORCENTAJE DE NATIVOS
DISTRIBUCIÓN NATIVOS
8% No Nativos
Nativos Shipibo-Conibo

92%
100% Sobre el 8% de la
población nativa

DISTRITO DE PUERTO INCA


(Huanuco - Provincia de Puerto Inca)

En el distrito de Puerto Inca el total de la población nativa es Asháninka

POCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


4%
No Nativos Asháninka
Nativos

100% Sobre el 4% de la
96%
población nativa

111
DISTRITO DE TORNAVISTA
(Huanuco - Provincia de Puerto Inca)

En el distrito de Tornavista el total de la población nativa es Asháninka

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


4% No Nativos Asháninka
Nativos

Sobre el 4% de la
96% 100%
población nativa

DISTRITO DE YUYAPICHIS
(Huanuco - Provincia de Puerto Inca)

La población nativa en el distrito de Yuyapichis es Asháninka y Amuesha

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


7% Ashaninka
No Nativos
Nativos 28% Amuesha

Sobre el 7% de la
93% 72%
población nativa

H) Amazonas: Es el departamento que viene a ser el octavo en población nativa por

departamento, con un total de 5 distritos agrupados en torno a dos provincias del departamento

de Amazonas: la Provincia de Bagua y La Provincia de Condorcanqui.

Los 5 distritos en promedio presentan lo siguiente: un aproximado de 16688 habitantes

por distrito, de los cuales sólo 10456 serían nativos. Asimismo, el porcentaje de la población

nativa oscila alrededor del 66.40% por distrito. El estimado de población nativa total a nivel del

departamento de Amazonas, es de 52282 nativos. Por último, siempre refiriéndonos al

promedio por distrito, la población nativa de los 6 distritos presenta un promedio de sólo una

agrupación étnica por cada distrito.

112
Los grupos étnicos presentan una pluralidad restringida al momento de agruparse en

comunidades indígenas en torno a cada distrito. De ellos destaca el distrito Río Santiago, que a

diferencia de los otros distritos que sólo tienen un grupo étnico en la constitución de su

población nativa, éste presenta 2 grupos étnicos agrupados en torno al mismo distrito: los

Aguarunas y los Huambisas.

La variedad en etnias en los 5 distritos, en la constitución de su población nativa, tiene

un espectro relativamente restringido, de tal manera que de los 44 grupos étnicos registrados

en toda la población nativa amazónica de acuerdo al censo de 1993, el departamento de

Amazonas posee sólo 2 grupos étnicos, los cuales han sido ya mencionados en el párrafo

anterior y que constituyen las etnias de los Aguarunas y los Huambisas134.

DISTRITO DE ARAMANGO
(Amazonas - Provincia de Bagua)

En el distrito de Aramango el total de la población nativa es Aguaruna

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


6% No Nativos Aguaruna
Nativos

100% Sobre el 6% de la
94%
población nativa

134
Véase Anexos - Tabla 13

113
DISTRITO DE IMAZA
(Amazonas - Provincia de Bagua)

En el distrito de Imaza el total de la población nativa es Aguaruna

PORCENTAJES DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos
Nativos
Aguarunas

32%

68%
100% Sobre el 68% de la
población nativa

DISTRITO DEL CENEPA


(Amazonas - Provincia de Condorcanqui)

En el distrito del Cenepa el total de la población nativa es Aguaruna

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCION NATIVOS


No Nativos
10% Nativos
Aguaruna

100% Sobre el 90% de la


90%
población nativa

DISTRITO DE NIEVA
(Amazonas - Provincia de Condorcanqui)

En el distrito de Nieva el total de la población nativa es Aguaruna

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVA


No Nativos
22% Nativos Aguaruna

Sobre el 78% de la
100% población nativa
78%

114
DISTRITO DE RIO SANTIAGO
(Amazonas - Provincia de Condorcanqui)

La población nativa en el distrito de Río Santiago es Aguaruna y


Huambisa

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCION DE NATIVOS


9% Aguaruna
No Nativos 33%
Huambisa
Nativos

Sobre el 91% de la
91% 67% población nativa

I) Pasco: Este departamento, ubicado entre los tres últimos en cantidad de distritos con

población nativa, tiene un total de 4 distritos agrupados en torno a una sola provincia:

Oxapampa.

Los 4 distritos en promedio presentan lo siguiente: un aproximado de 13614 habitantes

por distrito, de los cuales sólo 2720 serían nativos. Asimismo, el porcentaje de la población

nativa oscila alrededor del 22.89% por distrito. El estimado de población nativa total a nivel del

departamento de Pasco, es de 10880 nativos. La mayor cantidad promedio de nativos por

distrito se da en el distrito de Palcazú, configurando los nativos el 45.54% de la población total

del distrito. Por último, siempre refiriéndonos al promedio por distrito, la población nativa de los

4 distritos presenta un promedio de sólo una agrupación étnica por cada distrito.

Los grupos étnicos presentan una pluralidad restringida al momento de agruparse en

comunidades indígenas alrededor de cada distrito. Destaca el distrito de Puerto Bermúdez, que

en contraste con los otros distritos que sólo tienen un grupo étnico en la constitución de su

población nativa, éste presenta 2 grupos étnicos agrupados en torno al mismo distrito: los

Amuesha y los Asháninka. Existe una preponderancia de población nativa perteneciente al

grupo étnico Amuesha en la provincia de Oxapampa.

115
La variedad en etnias en los 4 distritos, en la constitución de su población nativa, tiene

un espectro relativamente restringido. De tal manera que de los 44 grupos étnicos registrados

en toda la población nativa amazónica del Perú de acuerdo al censo de 1993, el departamento

de Pasco posee sólo 2 grupos étnicos, los cuales han sido ya acotados en el párrafo anterior y

que son los Amuesha y los Asháninka135.

DISTRITO DE OXAPAMPA
(Pasco - Provincia de Oxapampa)

En el distrito de Oxapampa el total de la población nativa es Amuesha

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS

9% No Nativos Amuesha
Nativos

91% 100% Sobre el 9% de la


población nativa

DISTRITO DE PALCAZÚ
(Pasco - Provincia de Oxapampa)

En el distrito de Palcazu el total de la población nativa es Amuesha

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


No Nativos
A muesha
Nativos

46%

54%
100% Sobre el 46% de la
población nativa

135
Veáse Anexos – Tabla 14

116
DISTRITO DE PUERTO BERMÚDEZ
(Pasco - Provincia de Oxapampa)

La población nativa en el distrito de Puerto Bermúdez es Amuesha y


Asháninka

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN DE NATIVOS


No Nativos 33% Amuesha
28% Nativos Asháninka

72% Sobre el 28% de la 67%


población nativa

DISTRITO DE VILLA RICA


(Pasco - Provincia de Oxapampa)

En el distrito de Villa Rica el total de la población nativa es Amuesha

PORCENTAJE DE NATIVOS PORCENTAJE NATIVOS

9% No Nativos A muesha
Nativos

100% Sobre el 9% de la
91%
población nativa

I) Cajamarca: Este departamento, ubicado entre los dos (penúltimo) últimos en cantidad de

distritos con población nativa, tiene un total de 2 distritos: Huarango y San José de Lourdes.

Ambos distritos pertenecen a una sola provincia: San Ignacio del departamento de Cajamarca.

Los 2 distritos, en promedio, presentan lo siguiente: un aproximado de 20759

habitantes por cada distrito, de los cuales sólo 367 serían nativos. Asimismo, el porcentaje de

la población nativa oscila alrededor del 1.75% por distrito. Conviene señalar que los

porcentajes reales de población nativa por la población total de cada distrito, están muy

próximas a la cifra que se presenta como promedio para los dos distritos. El estimado de

población nativa en general, a nivel del departamento de Cajamarca, es de 735 nativos. Por

117
último, siempre refiriéndonos al promedio distrital, la población nativa de los 2 distritos presenta

un promedio de sólo una agrupación étnica por distrito.

Las agrupaciones étnicas no presentan pluralidad al momento de unirse en

comunidades indígenas en torno a cada distrito, ya que toda la población indígena del

departamento (y por ende de sus distritos) es Aguaruna.

No hay entonces, variedad en etnias de los 2 distritos (tanto de Huarango como de San

José de Lourdes), en la constitución de su población nativa. De tal manera que de los 44

grupos étnicos registrados en toda la población nativa amazónica del Perú de acuerdo al censo

de 1993, el departamento de Cajamarca tan sólo contiene a una sola agrupación étnica, de las

44 encontradas. La agrupación étnica que tiene la total hegemonía en el departamento es la

que ya se mencionó en el párrafo anterior: los Aguarunas136.

DISTRITO DE HUARANGO
(Cajamarca - Provincia de San Ignacio)

En el distrito de Huarango el total de la población nativa es Aguaruna

PORCENTAJE DE NATIVOS
DISTRIBUCIÓN NATIVOS
2% No Nativos
Nativos Aguaruna

98% 100% Sobre el 2% de la


población nativa

136
Véase Anexos - Tabla 15

118
DISTRITO DE SAN JOSE DE LOURDES
(Cajamarca - Provincia de San Ignacio)

En el distrito de San José de Lourdes el total de la población nativa es


Aguaruna

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


2% No Nativos Aguaruna
Nativos

100% Sobre el 2% de la
98%
población nativa

I) Ayacucho: Este departamento está ubicado en el último lugar, en cantidad de distritos con

población nativa, ya que posee un solo distrito: Sivia, perteneciente a la provincia de Huanta

del departamento de Ayacucho. Por tratarse de un único distrito, el promedio es el mismo que

la cantidad no promediada. Es decir, tiene 22891 habitantes por distrito, de los cuales 2472

serían nativos. Asimismo, el porcentaje de la población nativa es alrededor del 10.80% por

distrito. No existe entonces variedad en etnias en la constitución de su población nativa. De tal

manera que de los 44 grupos étnicos registrados en toda la población nativa amazónica de

acuerdo al censo de 1993, el departamento de Ayacucho tan sólo registra una agrupación

étnica: los Asháninkas137.

DISTRITO DE SIVIA
(Ayacucho - Provincia de Huanta)

En el distrito de Sivia el total de la población nativa es Asháninka

PORCENTAJE DE NATIVOS DISTRIBUCIÓN NATIVOS


Asháninka
No Nativos
11% Nativos

Sobre el 11% de la
100% población nativa
89%

137
Véase Anexos – Tabla 16

119
La intención de la presentación de estos gráficos ha sido intentar ubicarnos en el

contexto demográfico y la ubicación geográfica de las comunidades nativas, en función a la

división política vigente.

Los dos siguientes capítulos, que versan sobre el derecho de sufragio activo y derecho

de sufragio pasivo de las comunidades nativas en el Perú, tomarán como base las cifras

estadísticas que se han mostrado a lo largo de este primer capítulo.

120
CAPITULO 2

EL DERECHO DE SUFRAGIO ACTIVO DE LOS


INDÍGENAS AMAZÓNICOS EN EL PERÚ

121
1.- Contenidos Previos:

1.1.- El Porqué de estos Contenidos:

¿Por qué la necesidad de estos contenidos previos? Es una pregunta válida al leer el

presente título. Es necesario dar una breve pero concisa explicación a esta interrogante, antes

de proceder a desarrollar de modo esquemático cada uno de los significados de los mismos.

Esta segunda parte, que nos toca presentar, consistirá en un intercambio y cruce de

información continua de cifras de comportamiento poblacional brindadas por fuentes

documentadas del INEI (Censo 1993), con miras a que en el desarrollo del segundo capítulo

podamos cotejar la información obtenida con los resultados electorales (Elecciones Municipales

de 1998).

En lo que respecta a las cifras poblacionales del INEI, el panorama no es nada más

que leer, releer, actualizar e interpretar las cifras bajo el rubro de “habitantes”, añadiendo

alguna especificidad propia de cualquier tipo de ubicación geográfica, la misma que puede ser

global (Departamento, Provincia o Distrito) o bien particular (centro poblado, comunidad

campesina o comunidad indígena). A nuestro parecer, cada uno de estos conceptos se podrá

entender en el mismo desarrollo y presentación de los cuadros de demografía nativa

amazónica, más adelante. En todo caso, es en ese momento donde conviene tocar o bien

definir algunos de ellos con más detalle. No ocurre lo mismo con los conceptos que al parecer,

también serían de uso cotidiano, pero sin desmerecer la aparente simpleza de su contenido,

creemos es necesario que se les intente caracterizar y sobre todo que se muestre la manera

como se les va a entender en la investigación en curso. Dichos conceptos están

intrínsecamente relacionados con el derecho electoral en su expresión más operativa: Padrón

Electoral, Electores, Votantes y Votos (válidos, nulos y blancos).

122
1.2.- El Padrón Electoral :

Una definición de modo bastante interesante y amplia es la que nos brinda Ramiro

Valdivia Cano en su Diccionario de Derecho Electoral Peruano. Es así que, a su entender, el

padrón electoral es:

“Una lista de todos los ciudadanos que, cumpliendo con todos los requisitos
exigidos por la ley electoral para ser un elector legítimo, se hallan
debidamente incorporados al Registro respectivo”138.

Cuando se habla sobre lo arriba expuesto, acerca del “elector legítimo”, se entiende

que es aquel ciudadano que se encuentra expedito para poder asistir a la jornada de sufragio

que le corresponda139.

Nos atreveremos a adelantar un pequeño comentario en breves líneas, ya que

intentará desarrollarse este mismo comentario al final del presente capítulo desde una óptica

más crítica. El comentario es acerca de lo que se supone que debe realizarse con el padrón

electoral. Estamos hablando de la depuración periódica de la que debe ser objeto, lo que

implicaría excluir del padrón electoral a las personas que han fallecido, a quienes han perdido

la nacionalidad, a los que están impedidos por ley (militares y policías) y sobre todo a aquellos

que tienen suspendidos sus derechos para el día de las elecciones140.

1.3.- Electores:

En principio, los electores son todos aquellos ciudadanos que se encuentran

registrados en el padrón electoral con los requerimientos que exige el mismo, como ya se

indicó líneas arriba. Cuando aparezca una cifra numérica que indique “electores “, nos

estaremos refiriendo únicamente a la cifra que aparece producto del padrón electoral; sin

embargo un uso cotidiano del término considerará electores a todos aquellos ciudadanos

hábiles que acuden a los ánforas en una jornada electoral determinada.

138
VALDIVIA CANO, Ramiro. “Diccionario de Derecho Electoral Peruano”. Ediciones del Jurado Nacional de
Elecciones. Lima. 2000.1ra Edición. 376 p. Pag. 133
139
Este es el criterio que sigue la legislación peruana y se plasma en la Ley Nº 26859, Artículos 196 al 205
140
VALDIVIA CANO, Ramiro. op. cit. loc. cit

123
Sea porque el padrón electoral falta ser actualizado o porque no todos los electores

legítimos deciden acudir al acto electoral, las cifras de “electores del padrón” no coincide con la

de “electores sufragantes”. La diferencia existente entre electores de padrón y los electores

sufragantes nos indicará, teóricamente, el índice de ausentismo de votantes en una jornada

electoral en particular.

La cifra de electores sufragantes se determina a partir de la cifra numérica de la suma

de votos válidos, nulos y blancos. En este sentido, la cifra de electores sufragantes es igual a la

de “votos emitidos”.

1.4.- Votantes:

Es todo aquel elector que ha cumplido con la segunda fase del acto electoral,

acercándose a la mesa de sufragio ya instalada, con su documento de identidad el día de la

jornada electoral. Seguidamente se ha dirigido al lugar acondicionado para garantizar que la

elección del candidato de su preferencia sea secreto (cámara secreta)141.

El acto realizado por el elector en la cámara secreta y su posterior salida de la misma

para depositar su decisión, la que opera en la cédula de sufragio 142, en el ánfora de la mesa de

sufragio, convierte al elector en votante.143

Esta actividad realizada por el elector, convertido ahora en votante, provoca el

nacimiento de los “votos”, los mismos que de acuerdo a las características que adquieran

podrán ser: válidos, nulos, o blancos.

141
Esta sería la segunda fase del conjunto de actividades encaminadas a lograr que el día de las elecciones, las
mismas se lleven a cabo normalmente (acto electoral). La primera fase es la instalación de mesa de sufragio, y la
tercera sería el conteo o escrutinio.
142
Ley Nº 26859, Art 164 –166: El símbolo o figura proporcionada por el partido, agrupación independiente o alianza, al
momento en que éstos van a inscribirse en el Jurado Nacional de Elecciones, es plasmado en una hoja impresa en
letra imprenta, donde aparecen las agrupaciones que se presentan a elecciones.
143
VEGA CARREAZO, Rudesindo y GIRALDO RIVERA, Fredy. “Para que gane el Perú”.
Asociación Civil Transparencia. Lima. 2000. Segunda Edición. 47 p. Pag. 34

124
1.5.- Votos: Válidos, Nulos, Blancos y Emitidos:

Como ya se venía explicando, los votos son el producto de la decisión materializada del

elector en la cédula de sufragio, en la que aparecen los candidatos de la jornada electoral a la

que se está asistiendo. Para caracterizar las posibilidades que puedan presentar los votos,

seguiremos tomando como referente lo estipulado por la “Ley Orgánica de Elecciones” (Ley Nº

26859).

Los votos válidos se obtienen de deducir, del total de votos emitidos, los votos en

blanco y nulos144. En tal sentido, para que un voto sea calificado como válido, y no nulo ni

blanco, debe atenderse a que el elector, en la cámara con el bolígrafo que se le entregó,

marque en la cédula de sufragio un aspa o una cruz dentro del cuadrado donde se muestra el

símbolo de la agrupación que va a elegir, pudiendo el aspa y la cruz sobrepasar el respectivo

cuadrado siempre que el punto de intersección de las líneas esté dentro del cuadrado 145. Los

votos emitidos entonces, serían la suma total de votos válidos, votos nulos y votos blancos.

Cuando el elector, al momento de votar, lo hace en una cédula de sufragio que no

cumple las formalidades de ley, o ha marcado más de un símbolo, o marca un símbolo que no

corresponde al distrito electoral donde se efectúa la votación, o el elector ha agregado nombres

de otros candidatos o listas en la cédula, o bien aparecen frases o signos ajenos al proceso

electoral en la cédula de sufragio, nos encontraremos ante un voto nulo146.

Los votos blancos, como lo indica el adjetivo, son aquellos en los que no aparece la

intención del elector, que es la intersección de líneas del aspa o la cruz dentro del recuadro

donde está el símbolo. Usualmente se debe a que el elector ha decidido abstenerse de emitir

una opción por algún candidato.

Por último, a modo de añadir una idea complementaria, existen los votos impugnados,

los mismos que por su naturaleza son transitorios ya que nacen a partir de un desacuerdo del

144
Ley Nº 26859. Art. 287
145
Op. cit. Art. 262

125
calificativo que se le está dando (válido o nulo), en la mesa de sufragio al momento del

escrutinio. Finalmente será el Jurado Electoral Especial quien declare los fundamentos del voto

impugnado, como fundado o infundado. Una vez que se pronuncie el Jurado Electoral Especial

sobre el voto impugnado, el mismo adquirirá la naturaleza de válido o nulo, dependiendo del

caso en concreto147.

2.- La Población Nativa acudiendo a la votación: Su derecho a elegir :

2.1.-¿Qué es el Derecho de Sufragio Activo?:

Es muy común escuchar la frase “ahora me toca votar” o “¿por quién vas a votar?”;

pero en terminología jurídica, ir a votar o el derecho a ejercer el derecho a elegir, nos coloca

frente a lo que se le conoce comúnmente como “Derecho de Sufragio”.

El derecho de sufragio se considera como el derecho que tenemos todos los

ciudadanos de acudir a las urnas y elegir al candidato de nuestra preferencia para que nos

represente en los asuntos del quehacer político nacional. Se trata pues, de analizar ahora la

real dimensión del contenido del derecho de sufragio, para visualizar si sólo abarca el elegir

representantes con el acto de acudir a las urnas.

2.1.1.- Lo primero en señalarse es que el Derecho de Sufragio existe en dos tipos que al final

resultan complementándose uno con el otro. Cuando se trata de ejercer el derecho de elegir a

un representante en un proceso electoral regular, nos encontramos frente al derecho de

sufragio activo. En cambio, cuando ejercemos el derecho de presentarnos como candidatos en

una justa electoral, es decir, ejercemos nuestro derecho a ser elegido, nos encontramos frente

al derecho de sufragio pasivo. Consecuentemente, tanto derecho de sufragio activo como

derecho de sufragio pasivo, son dos caras de la misma moneda. La intención de las líneas

siguientes es centrarnos en el derecho de sufragio activo.

146
Op. cit. Art. 286
147
Op. cit. Art. 282

126
El derecho de sufragio activo, en la real y profunda dimensión de lo que significa, se

entiende como:

“(...) el derecho individual de voto de cada uno de los ciudadanos que tienen
capacidad para participar en una elección o, más exactamente, en
cualquiera de la votación pública que se celebren. Se trata desde luego, de
un derecho y, en principio como tal debería ser de libre ejercicio, pero en la
mayoría de países latinoamericanos se define también (por la Constitución o
las leyes) como un deber, es decir, su ejercicio es de carácter obligatorio.”
148

Cabe precisar que la palabra votaciones o elecciones, no vinculan de manera

inmediata al concepto de representación. La idea de derecho de sufragio activo no siempre se

vincula con aquellos que ejercen su derecho a ser elegidos, que son los que postulan por una

representación, derecho de sufragio pasivo. Pongámonos en el supuesto de los “referendos”,

en donde habiendo sufragio activo, el sufragio pasivo no queda claro. Lo que sí queda en

evidencia es que la condición del elector es común para votar eligiendo representantes, o bien

para optar por el sí o el no de una consulta popular, cual es el “referéndum” 149.

La titularidad del derecho de sufragio activo siempre se encuentra acompañada de una

serie de requisitos así como del establecimiento de un sistema de incapacidades. A los

primeros se les llama “requisitos positivos”, a los segundos se es llama “requisitos negativos”.

Veamos la que nos presenta la legislación comparada en América.

2.1.2.- Los requisitos positivos, a diferencia del largo listado que aparece en el caso de las

inhabilitaciones (requisitos negativos), aquí se presentan de modo reducido y preciso. Así,

tenemos la ciudadanía nacional del votante, el régimen especial para los ciudadanos

extranjeros (votar sólo en elecciones municipales, votar en cualquier tipo de elección, exigencia

adicional de la cualidad de residente), la edad (entre 16 y 18 años dependiendo de la

legislación) y en algunos casos una exigencia adicional de cualidades personales (como por

ejemplo “tener un modo honesto de vivir”).

148
ARAGÓN REYES, Manuel. “Derecho Electoral: Activo y Pasivo” en: NOHLEN Dieter, PICADO Sonia y ZAVATTO
Daniel (compiladores) “Tratado de Derecho Electoral Comparado de América Latina. Fondo de Cultura Económica.
México D.F. 1998. 856 p. Pag. 106
149
Ibidem pag. 104

127
Los requisitos negativos los encontramos, por un lado, en inhabilitaciones “más

comunes” como son: la declaración judicial de incapacidad civil (interdicción civil), condena

judicial que imponga interdicción mientras dure el tiempo de la condena; y por otro lado,

inhabilitaciones “más específicas” como son: ser miembro activo de las fuerzas armadas o

policiales, condenados a pena privativa de la libertad por crímenes mientras dure su

cumplimiento, procesados, detenidos o privados de libertad por orden judicial, los declarados

judicialmente en rebeldía o prófugos de la justicia, quienes hayan cometido determinadas

infracciones electorales, aquellos sancionados por el Tribunal Constitucional por pertenencia a

un partido declarado inconstitucional, quienes formen parte de organizaciones políticas o

sociales que utilicen o propaguen la violencia y, finalmente, todos aquellos que observen mala

conducta150.

2.2.- Inexistencia de cifras electorales nativas:

Las cifras electorales nativas fundamentales no aparecen en ninguna de sus formas

básicas (votos: válidos, nulos, blancos). Más aún, la misma Oficina Nacional de Procesos

Electorales no posee información sobre cifras electorales nativas. La razón pasa por muchos

tamices, entre ellos, el hecho de que no haya un padrón electoral oficial de población nativa, lo

que de por sí ya nos indicaría con cuanta cantidad de electores nativos contamos en el Perú.

La inexistencia de cifras electorales nativas, nos plantea un problema factible de subsanar.

Se trata ahora de crear un coeficiente ideal que nos indique, mediante relaciones

ideales (“en el mejor de los casos”), cifras electorales básicas de la población nativa de los 111

distritos que son de nuestro interés. Esta es la única manera de proceder ante la carencia de

cifras electorales nativas.

2.2.1.- Las cifras que se utilizarán corresponden teóricamente a las cifras de los nativos

amazónicos del Perú, a propósito de la jornada electoral de 1998 (elecciones municipales),

150
Ibibem pag. 106-109

128
llevadas a cabo en cada uno de los distritos y provincias de todos los departamentos del

territorio nacional.

Conviene entonces, de manera muy explícita, ubicar la procedencia del contenido de

estas cifras: Coyuntura Electoral Municipal de 1998 y los elementos a utilizarse en la

configuración de las cifras electorales nativas.

Las elecciones municipales en la República del Perú, tienen nacimiento en los

momentos iniciales bastante convulsionados de la misma República peruana. Para afirmar

esto, basta con señalar y corroborar que “el método para las elecciones municipales” fue

elaborado, por encargo del generalísimo Don José de San Martín a una comisión de notables

de la época, la cual culminó su tarea el 2 de Diciembre de 1821, quedando finalmente

establecido que las mismas elecciones municipales se llevarían a cabo el 2 de Diciembre del

año siguiente151.

No es nuestro interés realizar una historia de las elecciones municipales en la

República del Perú. Tan sólo para contextualizar las elecciones municipales de 1998, estas

fueron las octavas contando a partir del segundo gobierno de Fernando Belaúnde Terry.

Las Elecciones Municipales Generales de 1998 se caracterizaron por presentar una

innumerable variedad de movimientos y listas “independientes”. Concretamente para los 111

distritos, que tienen población nativa, que son de nuestro interés, más que “listas

independientes”, se optó por nominar a las mismas con denominaciones relacionadas a

“movimientos de reivindicación cultural”, o bien con frases y nombres nativos del lugar 152.

Asimismo, vale decir que las Elecciones Municipales Generales de 1998 en su

realización, merecieron algunas observaciones como son: mejorar la entrega y uso de los

materiales electorales, capacitar adecuadamente a los miembros de mesa así como a los

151
VALDIVIA CANO, Ramiro. Op. cit. pag. 97-98
152
Véase CD editado por la Oficina Nacional de Procesos Electorales “Elecciones Municipales 1998: Segunda Vuelta y
Complementarias”. Este mismo material, en principio, será el que se usará para obtener cifras electorales de los
distritos en general, específicamente de los 111 distritos que son de nuestro interés.

129
personeros de cada agrupación política, evitar la existencia de más de un documento de

identidad para poder votar, depurar adecuadamente el padrón electoral, lograr formas idóneas

de control y sanción efectiva a la realización de propaganda política durante la jornada

electoral153.

2.2.2.- Existen básicamente tres elementos que se van a utilizar en la elaboración ideal de los

porcentajes en los pobladores nativos que idealmente acudieron a las urnas. El primero es la

gama puntual de “conceptos previos”, que se mencionan al inicio de este capítulo (Padrón

Electoral, Electores, Votantes, Votos Válidos, Votos Nulos y Votos blancos); el segundo, es las

cifras demográficas que también han sido abordadas en el capítulo anterior cuando se trató los

contenidos geo-demográficos (todo el punto 4); y por último como tercer elemento, las cifras

electorales por cada distrito de las elecciones municipales de 1998 (los 111 distritos que tienen

población nativa).

Será en base a estos tres elementos descritos, que se configurarán las cifras

electorales nativas, orientándonos por sobre todo, a observar la población nativa que en el

mejor de los casos, acudió a votar en la jornada de elecciones municipales de 1998.

2.3.- La creación de un coeficiente ideal:

La necesidad de la creación de un coeficiente ideal para obtener cifras electorales

nativas, nos recuerda que una situación semejante se afrontó cuando nos propusimos

establecer la población nativa por distritos. Obviamente en esta ocasión utilizaremos “otro

coeficiente”, totalmente distinto al que se usó en el supuesto de población nativa.

2.3.1.- El coeficiente que se obtendrá para la redacción de este capítulo en particular, servirá

para determinar los “votos válidos”, que es el rubro que interesa al derecho de sufragio activo.

En otras palabras, sabremos cuantos nativos idealmente acudieron a las urnas en las

153
ASOCIACIÓN CIVIL TRANSPARENCIA “Elecciones Municipales 19998: Información, Educación y Observación
Electoral”. Lima. 2000. 96 p. Pag. 23. Algunos detalles adicionales, mostrados en este documento, que comprometieron
a las elecciones municipales de los 111 distritos que son de nuestro interés, serán abordados al final de este capítulo.

130
elecciones municipales de 1998. El porcentaje de votos válidos nos dará una idea del nivel de

educación en materia electoral del ciudadano miembro de la comunidad nativa.

El coeficiente para determinar la cantidad de nativos que han votado, lo obtenemos de

dividir la cantidad de votos emitidos en el distrito de nuestro interés (los 111 distritos que tienen

población nativa), entre la población demográfica total del mismo distrito. Al cociente obtenido

se le multiplica por 100, de esta forma el coeficiente ideal ya se encuentra elaborado.

Lo que ahora queda por hacer es multiplicar el coeficiente obtenido por cada una de las

poblaciones nativas, de los distritos que son de nuestro interés. De esta manera tendríamos un

aproximado (“en el mejor de los casos”) de cuantos votos emitidos por nativos hubieron 154.

2.3.2.- Para construir el coeficiente ideal, que nos permitirá obtener un derecho de sufragio

activo nativo ideal, primero se seleccionaron los 111 distritos de nuestro interés, pertenecientes

a 34 provincias, agrupadas en torno a 11 departamentos. Es decir, aquellos distritos de la

amazonía peruana que tienen presencia de población nativa, independientemente de a que

grupos étnicos pertenezcan.

La tarea que se requería ejecutar nos invitaba a rastrear la información de modo

pormenorizado. Los votos emitidos en los distritos con población nativa tendrían que verificarse

a partir de la suma de votos válidos, votos nulos y votos blancos. Hay que reconocer que, en

líneas generales, la ONPE tiene esta información bastante bien sistematizada 155.

Cuando utilizamos la frase “bastante bien sistematizada” queremos decir que tan sólo

hubo un pequeño tipo de inconveniente, que fue el determinar la información correspondiente a

los votos emitidos en aquellos distritos que por coincidencia tenían la calidad de capital de

provincia. Pero en líneas generales, aparte de este pequeño impasse, no hubo mayor

inconveniente en el procesamiento de la información que era de nuestro interés.

154
No podemos dejar de mencionar que esta elaboración tiene como un supuesto que lo que está ocurriendo en la
parte también ocurre en el todo.
155
Véase CD editado por la Oficina Nacional de Procesos Electorales “Elecciones Municipales 1998: Segunda Vuelta y
Complementarias”.

131
Como último término, no podemos obviar que la fuente de la cual se extrajeron las

cifras electorales de distrito, en los casos que se presentaban, hubo que discriminar entre cifras

diferentes: Primera vuelta, Segunda vuelta o Complementarias156. Siempre se optó por trabajar

con la última información, que era en el tiempo, la más reciente.

El resultado obtenido, los votos emitidos de los 111 distritos de nuestro análisis, nos

permitió establecer una relación entre los votos emitidos por distrito y la población del mismo

distrito, ésta última ya trabajada en la primera parte de este capítulo 157. El coeficiente ideal

obtenido es el de los dos cuadros que siguen.

156
El CD editado por la Oficina Nacional de Procesos Electorales “Elecciones Municipales 1998: Segunda Vuelta y
Complementarias”; en realidad viene a ser una segunda versión de un primer CD también emitido por la ONPE:
“Elecciones Municipales 1998”, en el que sólo se aprecian cifras electorales de las elecciones municipales,
excluyéndose lo acontecido en la segunda vuelta y complementarias.
157
Véase Anexos – TABLA 4

132
UBICACIÓN GEOGRÁFICA VOTACIÓN - VOTOS VOTOS EMITIDOS VS HABITANTES
Nº DEPARTAMENTO(11) PROVINCIA(34) DISTRITO(111) VALIDOS NULOS BLANCOS HABITANTES V. EMITIDOS COEF.IDEAL
1 Amazonas Bagua Aramango 3292 327 249 16494 3868 23.45
2 Amazonas Bagua Imaza 3509 287 298 28578 4094 14.33
3 Amazonas Condorcanqui El Cenepa 1588 191 192 8724 1971 22.59
4 Amazonas Condorcanqui Nieva 2370 252 173 21116 2795 13.24
5 Amazonas Condorcanqui Río Santiago 1216 181 142 8527 1539 18.05
6 Ayacucho Huanta Sivia 2241 185 221 22891 2647 11.56
7 Cajamarca San Ignacio Huarango 3842 192 357 23648 4391 18.57
8 Cajamarca San Ignacio San José de Lourdes 2951 145 227 17870 3323 18.60
9 Cusco Calca Yanatile 3245 499 401 8869 4145 46.74
10 Cusco La Convención Echarate 7555 924 748 54345 9227 16.98
11 Cusco La Convención Quellouno 1248 720 152 11557 2120 18.34
12 Cusco La Convención Quimbiri 2185 301 389 18976 2875 15.15
13 Cusco Paucartambo Kosñipata 860 50 95 4512 1005 22.27
14 Cusco Quispicanchis Camanti 466 25 50 2314 541 23.38
15 Huánuco Puerto Inca Codo del Pozuzo 632 54 101 6019 787 13.08
16 Huánuco Puerto Inca Honoria 822 45 37 5464 904 16.54
17 Huánuco Puerto Inca Puerto Inca 1992 228 508 13177 2728 20.70
18 Huánuco Puerto Inca Tornavista 1110 39 59 6322 1208 19.11
19 Huánuco Puerto Inca Yuyapichis 907 52 87 6055 1046 17.27
20 Junín Chanchamayo Perené 6180 336 642 36204 7158 19.77
21 Junín Chanchamayo Pichanaqui 9099 459 579 39221 10137 25.85
22 Junín Satipo Coviriali 815 87 84 4646 986 21.22
23 Junín Satipo Llaylla 735 55 88 4175 878 21.03
24 Junín Satipo Mazamari 3739 413 300 16576 4452 26.86
25 Junín Satipo Pangoa 5663 408 638 24474 6709 27.41
26 Junín Satipo Río Negro 3186 176 284 22753 3646 16.02
27 Junín Satipo Río Tambo 1931 231 146 15571 2308 14.82
28 Junín Satipo Satipo 9950 593 989 28430 11532 40.56
29 Loreto Alto Amazonas Balsapuerto 850 85 105 12714 1040 8.18
30 Loreto Alto Amazonas Barranca 2061 122 54 10641 2237 21.02
31 Loreto Alto Amazonas Cahuapanas 625 52 77 9338 754 8.07
32 Loreto Alto Amazonas Jeberos 796 68 59 3326 923 27.75
33 Loreto Alto Amazonas Lagunas 2386 274 127 12951 2787 21.52
34 Loreto Alto Amazonas Manseriche 1313 29 59 8846 1401 15.84
35 Loreto Alto Amazonas Morona 716 59 78 1159 853 73.60
36 Loreto Alto Amazonas Pastaza 2086 103 184 16160 2373 14.68
37 Loreto Alto Amazonas Santa Cruz 716 74 60 4430 850 19.19
38 Loreto Alto Amazonas Tnte. César López 852 111 47 5511 1010 18.33
39 Loreto Alto Amazonas Yurimaguas 18385 1077 427 57923 19889 34.34
40 Loreto Loreto Nauta 4733 129 104 31888 4966 15.57
41 Loreto Loreto Parinari 1249 131 47 8072 1427 17.68
42 Loreto Loreto Tigre 942 57 42 5431 1041 19.17
43 Loreto Loreto Trompeteros 1003 15 33 5627 1051 18.68
44 Loreto Loreto Urarinas (COMPLEM) 1541 138 18 10494 1697 16.17
45 Loreto Maynas Alto Nanay 1081 87 62 2436 1230 50.49
46 Loreto Maynas Indiana 2423 57 318 16167 2798 17.31
47 Loreto Maynas Iquitos 110149 3968 1259 314956 115376 36.63
48 Loreto Maynas Las Amazonas 2125 75 162 13358 2362 17.68
49 Loreto Maynas Mazan 1722 97 147 14330 1966 13.72
50 Loreto Maynas Napo 1738 155 132 14342 2025 14.12
51 Loreto Maynas Punchana 14833 533 624 67555 15990 23.67
52 Loreto Maynas Putumayo 1174 35 130 9049 1339 14.80
53 Loreto Maynas Torres Causana 693 55 87 6198 835 13.47
54 Loreto Maynas Yaquerana 541 12 78 2596 631 24.31
57 Loreto Mcal. Ramón Castilla Pebas 2566 185 114 11832 2865 24.21
55 Loreto Mcal Ramón Castilla Ramón Castilla 3400 226 157 14663 3783 25.80
56 Loreto Mcal Ramón Castilla Yavarí 1514 73 125 7234 1712 23.67
58 Loreto Requena Alto Tapiche(COMPLEM) 705 19 40 1936 764 39.46
59 Loreto Requena Emilio San Martín(COMPLEM) 1534 20 39 5231 1593 30.45
60 Loreto Requena Maquia(CO MPLEM) 1598 108 51 7794 1757 22.54
61 Loreto Ucayali Contamana 5522 320 458 19694 6300 31.99
62 Loreto Ucayali Padre Márquez 1526 63 46 8101 1635 20.18
63 Loreto Ucayali Pampa Hermosa 909 29 55 4188 993 23.71
64 Loreto Ucayali Vargas Guerra 1904 92 98 8915 2094 23.49
65 Madre de Dios Manu Fitzcarrald 166 7 13 914 186 20.35
66 Madre de Dios Manu Madre de Dios 535 27 75 17086 637 3.73
67 Madre de Dios Manu Manu 528 84 -5 1784 607 34.02
68 Madre de Dios Tahuamanu Iyapari 217 33 -3 1141 247 21.65

133
UBICACIÓN GEOGRÁFICA VOTACIÓN - VOTOS VOTOS EMITIDOS VS HABITANTES
Nº DEPARTAMENTO(11) PROVINCIA(34) DISTRITO(111) VALIDOS NULOS BLANCOS HABITANTES V. EMITIDOS COEF.IDEAL
69 Madre de Dios Tahuamanu Tahuamanu 351 9 8 2135 368 17.24
70 Madre de Dios Tambopata Inambari 875 45 157 6452 1077 16.69
71 Madre de Dios Tambopata Las Piedras 685 24 58 5043 767 15.21
72 Madre de Dios Tambopata Tambopata 15709 567 160 35182 16436 46.72
73 Pasco Oxapampa Oxapampa 2301 -21 3389 13322 5669 42.55
74 Pasco Oxapampa Palcazú 1543 97 169 7008 1809 25.81
75 Pasco Oxapampa Puerto Bermúdez 3681 479 632 17970 4792 26.67
76 Pasco Oxapampa Villa Rica 4914 399 557 16154 5870 36.34
77 San Martín Bellavista San Pablo 2407 135 184 12370 2726 22.04
78 San Martín El Dorado Agua Blanca 865 41 39 2765 945 34.18
79 San Martín El Dorado San José de Sisa 4241 473 254 16919 4968 29.36
80 San Martín El Dorado San Martín 1206 24 70 5196 1300 25.02
81 San Martín Huallaga Alto Saposoa 372 20 21 2045 413 20.20
82 San Martín Huallaga Piscoyacu 738 14 60 3560 812 22.81
83 San Martín Lamas Caynarachi 1416 182 178 8617 1776 20.61
84 San Martín Lamas Cuyumbuqui 1166 76 102 4257 1344 31.57
85 San Martín Lamas Lamas 6427 716 325 14689 7468 50.84
86 San Martín Lamas Pinto Recodo 1053 57 58 11178 1168 10.45
87 San Martín Lamas Rumisapa 821 23 30 3035 874 28.80
88 San Martín Lamas San Roque de Cumbaza 316 20 8 1733 344 19.85
89 San Martín Lamas Shanao 1006 66 23 1167 1095 93.83
90 San Martín Lamas Tabalosos 3446 164 177 11710 3787 32.34
91 San Martín Lamas Zapatero 1513 44 123 5451 1680 30.82
92 San Martín Moyobamba Moyobamba(COMPLEM) 17576 1074 213 49001 18863 38.50
93 San Martín Picota Shamboyacu 659 17 45 2713 721 26.58
94 San Martín Rioja Awajun 1202 248 145 3327 1595 47.94
95 San Martín San Martín Chazuta 2162 256 111 10226 2529 24.73
96 San Martín San Martín Papaplaya 738 68 30 4052 836 20.63
97 San Martín San Martín Shapaja 916 7 4 2164 927 42.84
98 San Martín Tocache Shunte 87 0 7 1811 94 5.19
99 San Martín Tocache Uchiza 3135 168 318 38797 3621 9.33
100 Ucayali Atalaya Raymondi 3609 306 674 27657 4589 16.59
101 Ucayali Atalaya Sepahua 1198 45 41 5831 1284 22.02
102 Ucayali Atalaya Tahuania(COMPLEM) 1113 96 0 6997 1209 17.28
103 Ucayali Atalaya Yurua 340 14 9 849 363 42.76
104 Ucayali Coronel Portillo Callaria 66667 3302 3284 223850 73253 32.72
105 Ucayali Coronel Portillo Campoverde 3792 224 753 16831 4769 28.33
106 Ucayali Coronel Portillo Iparia 2172 150 169 12766 2491 19.51
107 Ucayali Coronel Portillo Masisea 2180 234 133 16466 2547 15.47
108 Ucayali Coronel Portillo Yarinacocha (2DA VUELTA) 8289 550 184 41668 9023 21.65
109 Ucayali Padre Abad Irazola 1881 183 93 14260 2157 15.13
110 Ucayali Padre Abad Padre Abad 2804 68 954 14525 3826 26.34
111 Ucayali Purus Purus 907 35 11 3525 953 27.04

2.4.- La presentación de los dos cuadros que aparecen a continuación, y que en definitiva

vendría a mostrar el derecho de sufragio activo de los nativos de la amazonía peruana, tiene

como soporte al coeficiente ideal construido. Dicho coeficiente es diferenciado para cada uno

de los distritos en cuestión.

El procedimiento detallado, para llegar a las cifras sobre el derecho a elegir que

ejercieron los pobladores nativos de estos distritos, consistió en multiplicar el coeficiente

determinado para cada distrito, por la cantidad de pobladores nativos estimados para 1998158.

El producto resultado de esta multiplicación vendría a representar la cantidad ideal de nativos

que acudieron a las urnas en las elecciones municipales de 1998.

158
Véase Anexos-TABLA 5

134
Lo que en realidad se estaría obteniendo por medio de la operación matemática

descrita en el párrafo anterior, sería la posible cantidad de votos emitidos por la población

nativa. Pero recuérdese que electores sufragantes es igual a votos emitidos. Por ello, es en las

cifras de los posibles votos emitidos por la población nativa, en donde podemos leer la cantidad

de pobladores nativos que fueron a votar, ejerciendo su derecho a elegir, lo que en otras

palabras significaría el ejercicio de su derecho de sufragio activo.

Si bien es cierto que los cuadros que a continuación se muestran recogen las

observaciones propias de la elaboración de los coeficientes ideales, que son: discriminar entre

cifras electorales del mismo distrito (elecciones generales, elecciones de segunda vuelta y

elecciones complementarias) así como hallar cifras electorales de distritos que

simultáneamente tenía la calidad de capital de provincia159; de ninguna manera podemos dejar

de señalar que sobre algunos de estos 111 distritos de nuestro análisis, a la fecha del 02 de

septiembre del 2000, la ONPE (Oficina nacional de Procesos electorales) se encontraba

cursando una notificación a alcaldes y regidores comprendidos en solicitudes de revocatoria de

autoridades municipales160.

Los cuadros que se pueden apreciar en las dos páginas siguientes muestran a los

distritos que tienen presencia de población nativa, con una variada gama de bagajes

porcentuales de lo que significó, “en el mejor de los casos”, la concurrencia de los nativos

amazónicos a las mesas de sufragio, con motivo de las elecciones municipales de 1998. El

promedio de nativos votantes a nivel de los 111 distritos en estudio, es de 486 nativos votantes,

siendo el promedio del coeficiente ideal por cada distrito de 24.39%.

El distrito que presenta mayor cantidad de nativos que acudieron a votar, es el Distrito

de Imaza (Provincia de Bagua, departamento de Amazonas) con 2770 nativos votantes. El

159
Sólo en algunos casos, para el hallazgo de esta información, se acudió a los archivos de la ONPE para leer los
informes realizados por los jefes de las ODPE (Oficina Descentralizada de Procesos Electorales),que se instalaron con
motivo de la las Elecciones Municipales de 1998; en los que determinaban las cifras de estos distritos que
simultáneamente tenían la calidad de capital de Provincia.
160
Los distritos involucrados en este pedido de revocatoria de autoridades municipales, que figuran, son los siguientes:
Distritos en los que se solicita revocatoria del ALCALDE Y TODOS LOS REGIDORES ( Imaza, Huarango, Honoria,
Trompeteros, Pebas, Alto Nanay, Punchana, Vargas Guerra, Tabalosos, Shunte, Uchiza, Yrazola y Urarinas). Distritos
donde han pedido la revocatoria del ALCALDE Y ALGUNOS DE LOS REGIDORES (San José de Sisa). Distritos donde

135
distrito que presenta menor cantidad de nativos que acudieron a votar es el Distrito de

Papaplaya (Provincia de San Martín, Departamento de San Martín) con tan sólo 4 nativos

votantes.

Es de observar que las cifras señaladas en el párrafo anterior no coinciden con el

derecho de sufragio activo de los distritos en general (considerando nativos y no nativos), entre

los 111 distritos de nuestro estudio. Precisemos en los cuadros que a continuación graficamos:

DERECHO DE SUFRAGIO ACTIVO : Derecho a elegir


NATIVOS Y NO NATIVOS SUFRAGIO ACTIVO NATIVO UBICACIÓN GEOGRAFICA
Nº HABITANTES V. EMITIDOS COEF.IDEAL NATIVOS COEF.IDEAL CIFRA DISTRITO(111) PROVINCIA(34) DEPARTAMENTO(11)
1 16494 3868 23.45 985 23.45 231 Aramango Bagua Amazonas
2 28578 4094 14.33 19295 14.33 2764 Imaza Bagua Amazonas
3 8724 1971 22.59 7858 22.59 1775 El Cenepa Condorcanqui Amazonas
4 21116 2795 13.24 16408 13.24 2172 Nieva Condorcanqui Amazonas
5 8527 1539 18.05 7736 18.05 1396 Río Santiago Condorcanqui Amazonas
6 22891 2647 11.56 2472 11.56 286 Sivia Huanta Ayacucho
7 23648 4391 18.57 452 18.57 84 Huarango San Ignacio Cajamarca
8 17870 3323 18.60 283 18.60 53 San José de Lourdes San Ignacio Cajamarca
9 8869 4145 46.74 59 46.74 28 Yanatile Calca Cusco
10 54345 9227 16.98 9733 16.98 1652 Echarate La Convención Cusco
11 11557 2120 18.34 441 18.34 81 Quellouno La Convención Cusco
12 18976 2875 15.15 1762 15.15 267 Quimbiri La Convención Cusco
13 4512 1005 22.27 182 22.27 40 Kosñipata Paucartambo Cusco
14 2314 541 23.38 240 23.38 56 Camanti Quispicanchis Cusco
15 6019 787 13.08 335 13.08 44 Codo del Pozuzo Puerto Inca Huánuco
16 5464 904 16.54 443 16.54 73 Honoria Puerto Inca Huánuco
17 13177 2728 20.70 498 20.70 103 Puerto Inca Puerto Inca Huánuco
18 6322 1208 19.11 250 19.11 48 Tornavista Puerto Inca Huánuco
19 6055 1046 17.27 426 17.27 74 Yuyapichis Puerto Inca Huánuco
20 36204 7158 19.77 11107 19.77 2196 Perené Chanchamayo Junín
21 39221 10137 25.85 3552 25.85 918 Pichanaqui Chanchamayo Junín
22 4646 986 21.22 80 21.22 17 Coviriali Satipo Junín
23 4175 878 21.03 582 21.03 122 Llaylla Satipo Junín
24 16576 4452 26.86 2490 26.86 669 Mazamari Satipo Junín
25 24474 6709 27.41 7608 27.41 2086 Pangoa Satipo Junín
26 22753 3646 16.02 7725 16.02 1238 Río Negro Satipo Junín
27 15571 2308 14.82 12084 14.82 1791 Río Tambo Satipo Junín
28 28430 11532 40.56 3288 40.56 1334 Satipo Satipo Junín
29 12714 1040 8.18 11229 8.18 919 Balsapuerto Alto Amazonas Loreto
30 10641 2237 21.02 1779 21.02 374 Barranca Alto Amazonas Loreto
31 9338 754 8.07 6458 8.07 521 Cahuapanas Alto Amazonas Loreto
32 3326 923 27.75 1316 27.75 365 Jeberos Alto Amazonas Loreto
33 12951 2787 21.52 2488 21.52 535 Lagunas Alto Amazonas Loreto
34 8846 1401 15.84 3777 15.84 598 Manseriche Alto Amazonas Loreto
35 1159 853 73.60 678 73.60 499 Morona Alto Amazonas Loreto
36 16160 2373 14.68 6068 14.68 891 Pastaza Alto Amazonas Loreto
37 4430 850 19.19 1246 19.19 239 Santa Cruz Alto Amazonas Loreto
38 5511 1010 18.33 115 18.33 21 Tnte. César López Alto Amazonas Loreto
39 57923 19889 34.34 37 34.34 13 Yurimaguas Alto Amazonas Loreto
40 31888 4966 15.57 372 15.57 58 Nauta Loreto Loreto
41 8072 1427 17.68 3821 17.68 675 Parinari Loreto Loreto
42 5431 1041 19.17 1416 19.17 271 Tigre Loreto Loreto
43 5627 1051 18.68 356 18.68 66 Trompeteros Loreto Loreto
44 10494 1697 16.17 462 16.17 75 Urarinas (COMPLEM) Loreto Loreto
45 2436 1230 50.49 346 50.49 175 Alto Nanay Maynas Loreto
46 16167 2798 17.31 651 17.31 113 Indiana Maynas Loreto
47 314956 115376 36.63 198 36.63 72 Iquitos Maynas Loreto
48 13358 2362 17.68 1134 17.68 201 Las Amazonas Maynas Loreto
49 14330 1966 13.72 232 13.72 32 Mazan Maynas Loreto
50 14342 2025 14.12 5029 14.12 710 Napo Maynas Loreto
51 67555 15990 23.67 84 23.67 20 Punchana Maynas Loreto
52 9049 1339 14.80 4427 14.80 655 Putumayo Maynas Loreto
53 6198 835 13.47 4499 13.47 606 Torres Causana Maynas Loreto
54 2596 631 24.31 1620 24.31 394 Yaquerana Maynas Loreto
57 11832 2865 24.21 1689 24.21 409 Pebas Mcal Ramón Castilla Loreto
55 14663 3783 25.80 2187 25.80 564 Ramón Castilla Mcal Ramón Castilla Loreto
56 7234 1712 23.67 76 23.67 18 Yavarí Mcal. Ramón Castilla Loreto
58 1936 764 39.46 214 39.46 84 Alto Tapiche(COMPLEM) Requena Loreto
59 5231 1593 30.45 57 30.45 17 Emilio San Martín(COMPLEM) Requena Loreto
60 7794 1757 22.54 1768 22.54 399 Maquia(CO MPLEM) Requena Loreto
61 19694 6300 31.99 923 31.99 295 Contamana Ucayali Loreto
62 8101 1635 20.18 591 20.18 119 Padre Márquez Ucayali Loreto
63 4188 993 23.71 433 23.71 103 Pampa Hermosa Ucayali Loreto
64 8915 2094 23.49 51 23.49 12 Vargas Guerra Ucayali Loreto

sólo han pedido la revocatoria del ALCALDE (Mazán). Nosotros seguiremos trabajando con las cifras de las Elecciones
Municipales del año 1998.

136
DERECHO DE SUFRAGIO ACTIVO : Derecho a elegir
NATIVOS Y NO NATIVOS SUFRAGIO ACTIVO NATIVO UBICACIÓN GEOGRAFICA
Nº HABITANTES V. EMITIDOS COEF.IDEAL NATIVOS COEF.IDEAL CIFRA DISTRITO(111) PROVINCIA(34) DEPARTAMENTO(11)
65 914 186 20.35 367 20.35 75 Fitzcarrald Manu Madre de Dios
66 17086 637 3.73 1307 3.73 49 Madre de Dios Manu Madre de Dios
67 1784 607 34.02 61 34.02 21 Manu Manu Madre de Dios
68 1141 247 21.65 86 21.65 19 Iyapari Tahuamanu Madre de Dios
69 2135 368 17.24 318 17.24 55 Tahuamanu Tahuamanu Madre de Dios
70 6452 1077 16.69 313 16.69 52 Inambari Tambopata Madre de Dios
71 5043 767 15.21 333 15.21 51 Las Piedras Tambopata Madre de Dios
72 35182 16436 46.72 1155 46.72 539 Tambopata Tambopata Madre de Dios
73 13322 5669 42.55 1172 42.55 499 Oxapampa Oxapampa Pasco
74 7008 1809 25.81 3191 25.81 824 Palcazú Oxapampa Pasco
75 17970 4792 26.67 4999 26.67 1333 Puerto Bermúdez Oxapampa Pasco
76 16154 5870 36.34 1518 36.34 552 Villa Rica Oxapampa Pasco
77 12370 2726 22.04 543 22.04 120 San Pablo Bellavista San Martín
78 2765 945 34.18 177 34.18 60 Agua Blanca El Dorado San Martín
79 16919 4968 29.36 3508 29.36 1030 San José de Sisa El Dorado San Martín
80 5196 1300 25.02 1061 25.02 265 San Martín El Dorado San Martín
81 2045 413 20.20 1052 20.20 212 Alto Saposoa Huallaga San Martín
82 3560 812 22.81 2318 22.81 529 Piscoyacu Huallaga San Martín
83 8617 1776 20.61 1486 20.61 306 Caynarachi Lamas San Martín
84 4257 1344 31.57 1099 31.57 347 Cuyumbuqui Lamas San Martín
85 14689 7468 50.84 1980 50.84 1006 Lamas Lamas San Martín
86 11178 1168 10.45 941 10.45 98 Pinto Recodo Lamas San Martín
87 3035 874 28.80 602 28.80 173 Rumisapa Lamas San Martín
88 1733 344 19.85 520 19.85 103 San Roque de Cumbaza Lamas San Martín
89 1167 1095 93.83 131 93.83 123 Shanao Lamas San Martín
90 11710 3787 32.34 344 32.34 111 Tabalosos Lamas San Martín
91 5451 1680 30.82 1424 30.82 439 Zapatero Lamas San Martín
92 49001 18863 38.50 1076 38.50 414 Moyobamba(COMPLEM) Moyobamba San Martín
93 2713 721 26.58 483 26.58 128 Shamboyacu Picota San Martín
94 3327 1595 47.94 995 47.94 477 Awajun Rioja San Martín
95 10226 2529 24.73 4915 24.73 1216 Chazuta San Martín San Martín
96 4052 836 20.63 20 20.63 4 Papaplaya San Martín San Martín
97 2164 927 42.84 2112 42.84 905 Shapaja San Martín San Martín
98 1811 94 5.19 134 5.19 7 Shunte Tocache San Martín
99 38797 3621 9.33 295 9.33 28 Uchiza Tocache San Martín
100 27657 4589 16.59 11413 16.59 1894 Raymondi Atalaya Ucayali
101 5831 1284 22.02 1576 22.02 347 Sepahua Atalaya Ucayali
102 6997 1209 17.28 4983 17.28 861 Tahuania(COMPLEM) Atalaya Ucayali
103 849 363 42.76 544 42.76 233 Yurua Atalaya Ucayali
104 223850 73253 32.72 5008 32.72 1639 Callaria Coronel Portillo Ucayali
105 16831 4769 28.33 346 28.33 98 Campoverde Coronel Portillo Ucayali
106 12766 2491 19.51 9521 19.51 1858 Iparia Coronel Portillo Ucayali
107 16466 2547 15.47 4365 15.47 675 Masisea Coronel Portillo Ucayali
108 41668 9023 21.65 2550 21.65 552 Yarinacocha (2DA VUELTA) Coronel Portillo Ucayali
109 14260 2157 15.13 742 15.13 112 Irazola Padre Abad Ucayali
110 14525 3826 26.34 648 26.34 171 Padre Abad Padre Abad Ucayali
111 3525 953 27.04 2151 27.04 581 Purus Purus Ucayali
PORCENTAJE COEF.-IDEAL Y CIFRA PROMEDIOS 24.37 486

En el primer cuadro, donde aparecen los distritos del 1 al 64, se encuentra el distrito de

Iquitos (Provincia de Maynas, Departamento de Loreto) con un total de 115376 votantes a nivel

de todo el distrito. En cambio, en el segundo cuadro donde aparecen los distritos del 65 al 111,

se encuentra el distrito de Shunte (Provincia de Tocache, Departamento de San Martín) con un

total de 94 votantes a nivel de todo el distrito. De igual manera, el número de nativos votantes

en esos dos distritos es sustancialmente diferente, pero a su vez, en ambos casos, se presenta

muy bajo: 198 nativos votantes para Iquitos y siete nativos votantes para Shunte 161.

161
Todos los datos que hacen referencia a los nativos votantes, se encuentran en los dos cuadros anteriores, los
cuales tienen el título de “Derecho de Sufragio Activo: El derecho a elegir”.

137
3.- Sufragio Activo Nativo: ¿Derecho a elegir o derecho a ser discriminado?

3.1.- Las Elecciones Municipales del 98: Tocando la realidad:

Dejar de atender temas puntuales sobre asuntos especiales, como a continuación se

reseñará, sobre materia electoral en el derecho de sufragio activo de los nativos de la

amazonía peruana, porque se considera que existen “otros temas” de mayor envergadura

nacional, es a nuestro entender un argumento que de una forma muy eufemística solo

discrimina a este sector de la población. Lo triste de todo ello ya no radica en la marginación o

discriminación misma (en sus concepciones más amplias), sino en ese dejar de hacer o dejar

de actuar frente a una realidad que necesita una respuesta pronta y justa.

La clase política gobernante se llena de muchos discursos líricos y planteamientos de

progreso. Pero en los hechos, su conducta muestra algo que, en su forma más extensiva, nos

atreveríamos a llamar discriminación tácita o disimulada. Al fin y al cabo, de lo que se trata es

de observar políticas de Estado hacia la población indígena que en la práctica resultan siendo

desfavorables y, en tendencia, excluyentes con quienes tienen una piel un poco más oscura y

hablan español con la sintaxis de las lenguas aborígenes162.

Las elecciones municipales del año 1998 no pueden ser ajenas a todo lo expuesto y,

para el caso del real ejercicio de los pobladores nativos a su derecho a elegir, trajo en su

ejecución una serie de problemas que terminaron siendo un contexto completamente

desfavorable, según lo indica claramente un informe de la Defensoría del Pueblo, el mismo que

identifica hasta 6 hechos que, a nuestro entender, inciden directamente en el derecho de los

nativos a elegir: problemas para obtener documento de identidad por parte de los pobladores

nativos de frontera, limitaciones económicas para trasladarse a los centros de votación,

existencia de padrones no depurados, carencia de información estadística que nos indique el

REMY, Maria Isabel “Población Indígena y Construcción de la Democracia en el Perú” en: “Socialismo y
162

Participación 72”. Diciembre de 1995. CEDEP. (Centro de Estudios para el Desarrollo y la Participación). Lima 136 p.
Pag. 61

138
número exacto ciudadanos nativos, factores de acceso geográfico hacia las comunidades

nativas conjuntamente con el alto grado de analfabetismo; y finalmente lo alejado de los

centros de votación de las comunidades nativas mismas 163.

Creemos pertinente reflexionar y detenernos en dos de los seis hechos detectados por

la Defensoría del Pueblo, por tratarse de los que mejor aglutinan a los otros. Incluso los

tenemos registrados.

3.2.- Un padrón inadecuado e inexacto: El Programa Especial de Comunidades Nativas de la

Defensoría del Pueblo ha constatado la existencia de problemas concretos que quedarían

como tarea a resolver, en lo que concierne a la incidencia del padrón electoral y el consecuente

registro de los miembros de las poblaciones nativas:

“(...) dificultades para la obtención de los documentos nacionales de


identidad en las zonas más distantes del país por la lejanía de los centros
de inscripción electoral, como es el caso de las comunidades nativas de
frontera. (...) falta de información estadística que permita establecer el
número de ciudadanos y ciudadanas de comunidades nativas con
documento de identidad. (...) la existencia de padrones electorales sin
depurar. “164

La salida para subsanar ello, en lo referido a empadronar a los nativos o que ellos se

registren por sí mismos, es una fórmula bastante complicada en sus consecuencias, en el caso

que se les llegara a empadronar. Estamos hablando de la forma o método que consiste en el

registrador itinerante.

El registrador itinerante se desplaza y moviliza por todas las comunidades existentes

en un determinado distrito. Durante su visita registra a los miembros de las comunidades en un

mismos libro electoral, lo que termina por generar que ciudadanos de dos comunidades

diferentes terminen figurando como electores de una misma mesa de cualquiera de las dos

comunidades o, en su defecto, como electores de una tercera comunidad a la que ninguno de

163
DEFENSORÍA DEL PUEBLO “Situaciones de Afectación a los Derechos Políticos de los Pobladores de las
Comunidades Nativas”. Lima: Serie de Informes Defensoriales Nº 34. AECI - Agencia Española de Cooperación
Internacional. SNV-Servicio Holandés de Cooperación al Desarrollo- Perú. HIVOS-Instituto Humanista para la
Cooperación con los países en Desarrollo. 2000. 46 p. Pag.20-21
164
Ibibem pag.20

139
los dos pertenece165. Esto podría traer también como consecuencia práctica la figura de las

mesas de sufragio distantes de las comunidades nativas, pero esto en especial será tocado

con detalle en el siguiente acápite.

Algo que se relaciona con el punto anterior es el documento de identidad, con el que

uno acredita su ciudadanía peruana al momento de votar y que se le ha otorgado por el hecho

de encontrarse empadronado. Estamos aludiendo a la multiplicidad de documentos nacionales

de identidad con los que, con motivo las elecciones municipales de 1998, podía contar una

persona al momento de votar: Libreta Manual, Libreta Electoral Mecanizada y Documento

Nacional de Identidad. Ello no hacía más que confundir a los electores sobre cual documento

utilizar en el momento del acto electoral166.

Contar con cifras estadísticas que proporcionen la información de cuantos ciudadanos

nativos existen, es una tarea que debería estar en la agenda del Instituto Nacional de

Estadística e Informática al momento de realizar sus censos poblacionales, conjuntamente con

la Entidad del Sistema Electoral Peruano encargada de registrar a los electores (RENIEC).

La depuración del padrón electoral es un requerimiento tan relevante, que fue motivo

de severas críticas porque no dejaron de aparecer personas que iban a votar y no figuraban en

el padrón. Ellas aparecían en la calidad de canceladas o anuladas, o en su defecto aparecían

dos veces en el mismo listado167. La situación descrita llevó a que se hicieran informes sobre la

situación del padrón electoral.

En esta línea de ideas, para las Elecciones Complementarias del día 4 de Julio de

1999, la Asociación Civil Transparencia llevó a cabo un Informe sobre la situación del padrón

electoral de los distritos de Miraflores y del distrito de Río Tambo; el primero de la provincia de

Lima y el segundo de la provincia de Satipo168. De igual manera, el 22 de Noviembre de 1999,

Transparencia firmó un convenio de cooperación con el Registro Nacional de Identificación y

165
ASOCIACIÓN CIVIL TRANSPARENCIA “Elecciones Municipales 19998: Información, Educación y Observación
Electoral”. Lima. 2000. 96 p. Pag. 93
166
Ibidem pag. 43
167
Ibidem pag. 42

140
Estado Civil (RENIEC) y con el diario El Comercio. Dicho convenio tuvo como uno de sus

objetivos, llevar a cabo una verificación muestral del Archivo Nacional de Ciudadanos con el

propósito de lograr una mejor calidad en la información que éste contiene169.

El alto costo económico que significa llevar a cabo cualquier tipo de trámite

administrativo, orientado a que un ciudadano pretenda actualizar su estado civil, es un factor

que no puede obviarse. Por poner un ejemplo, lo oneroso que significa obtener una resolución

judicial que modifique el estado civil y, a su vez, el costo que implica el inscribirla en el registro

civil170.

3.3.- “¡Mejor pago la Multa!”: Las mesas de sufragio distantes:

El problema de las mesas de sufragio distantes tiene varios elementos que confluyen.

Empezando porque la forma de empadronar del registrador itinerante traería consigo mesas de

sufragio alejadas de comunidad a comunidad, hasta otro tipo de factores, tales como:

“(...) las grandes limitaciones económicas de los pobladores de las


comunidades nativas para trasladarse hacia los centros de votación, (...) en
términos geográficos, el aislamiento y dispersión en núcleos alejados de los
centros urbanos, capitales de distrito y provincias (...) lo que llevaría a la
existencia de la lejanía de los centros de votación de las comunidades
nativas”171.

Las dificultades económicas, siempre de la mano con la distancia que existe entre los

centros de votación y las comunidades nativas, hacen que los pobladores nativos simplemente

comparen el costo y el beneficio, entre el elevado costo del viaje 172 y el precio que tendrían que

pagar por la multa, optando en muchos de los casos por preferir pagar la multa por no asistir a

votar, ya que asistir a su mesa de votación les resultaría mucho más oneroso.

168
Ibidem pag. 43
169
ASOCIACIÓN CIVIL TRANSPARENCIA “Elecciones Generales 2000: Verificación del Padrón Electoral Inicial”.
Lima. 2000. 79 p. Pag. 9
170
ASOCIACIÓN CIVIL TRANSPARENCIA “Elecciones Municipales 1998: Información, Educación y Observación
Electoral”. Lima. 2000. 96 p. Pag. 93
171
DEFENSORÍA DEL PUEBLO. Op.cit.pag. 20-21. El subrayado que se encuentra en letra cursiva, es un añadido
nuestro.
172
ASOCIACIÓN CIVIL TRANSPARENCIA Op.cit.loc.cit. En la comunidad nativa de Pucaurquillo ubicado en el Río
Ampiyacu, perteneciente al distrito de Pebas, relataban los pobladores que el hecho que la ciudad se encuentre a una
hora de promedio en distancia de la comunidad era una ventaja, porque las otras comunidades que viven más adentro
de la quebrada del Ampiyacu, les resulta muy caro salir hasta la ciudad; porque ya no depende de tener como
movilizarse sino de cómo se encuentre el río. De ahí que existen comunidades que en época de elecciones, a veces
les es más barato pagar la multa por no ir a la mesa de sufragio a votar.

141
Es indudable que el factor geográfico influye en la materialización de formas de

comunicación idóneas, pero aún así, la accesibilidad a la propia comunidad nativa es, de por sí,

geográficamente hablando complicada. Por ejemplo, el desplazarse de una comunidad a otra

en algunos casos demanda un mínimo de doce horas de viaje por lancha 173.

Superar todos y cada uno de los factores que convergen en el problema de la distancia

a los centros de votación de las comunidades nativa a cuyos integrantes les corresponde votar,

va más allá de crear medios de comunicación que superen las distancias de orden geográfico

(espacio o accesibilidad); o bien abaratar los pasajes de viaje para desplazarse el día de las

votaciones. Creemos que tiene mucho que ver con la manera y sobre todo la decisión política

de modificar la forma diseño de mesas de sufragio “in situ”, con respecto a las comunidades

nativas.

Lógicamente, todo esto va ligado también con las consecuencias de la actividad de un

registrador itinerante, las mismas que deberían ser superadas, para evitar este tipo de

situaciones que limitan, marginan y discriminan (en su sentido más amplio) en la práctica, el

derecho de sufragio activo de los pobladores nativos de la amazonía del Perú, que son tan

ciudadanos como cualquier otro peruano que reside en cualquier otro punto del país.

3.4.- Los convenios de la RENIEC o IDENTIDAD:

Los “desplazamientos” y la firma de “convenios” de la RENIEC para poder aumentar su

capacidad operativa en identificar a los pobladores nativos y de esta manera otorgarles

documentos de identidad, es una tarea urgente. La articulación de los registradores de

173
Ibidem. Los precios del viaje también variarán de acuerdo a la calidad del servicio que un nativo asuma. El más
veloz de los servicios en desplazamiento por el río es el llamado “rápido” (el más caro también), con un promedio de 80
kilómetros por hora; el que le sigue en velocidad (un poco más lento) es el “deslizador”; con un promedio de 60
kilómetros por hora; y finalmente el más lento de todos y por ello el más barato, con un promedio de 35 kilómetros por
hora, que es el que en muchos casos se encuentra al alcance de la economía de los nativos, es el “peque-peque”. Para
los tramos muy largos, como es el caso de Iquitos (Provincia de Maynas-Loreto) a Pebas (Provincia de Ramón Castilla-
Loreto), las personas prefieren tomar el servicio de barco, que es el más económico de todos y va a una velocidad de
20 kilómetros por hora.

142
RENIEC, en su labor de desplazamiento, así como el soporte logístico que les pudieran brindar

organizaciones del lugar, son lo que comentaremos brevemente en las siguientes líneas174.

Gracias a unas gestiones llevadas a cabo ante los organismos competentes, se tuvo

acceso al convenio suscrito entre la RENIEC e IRDECON (Instituto Regional de Desarrollo de

Comunidades Nativas)175, el mismo que vendría a ser parte de una serie de convenios de

naturaleza parecida tal y como nos manifestaron funcionarios de RENIEC. Pasemos a delinear

a grandes rasgos como están configurados estos convenios a partir del que tenemos a la vista.

El objetivo del convenio es buscar que ambas entidades, tanto el IRDECON así como

la RENIEC, en un marco conjunto de actividades, se brinden mutuamente el apoyo necesario

para poder posibilitar los documentos de identidad a los aborígenes peruanos de un lugar de la

selva peruana en especial (La Región Ucayali en nuestro caso).

Las obligaciones de la RENIEC consistirán en aportar un número determinado de

registradores para que realicen un trabajo conjunto con los representantes de IRDECON,

proporcionar un ambiente adecuado para que se lleve a cabo la ejecución de este convenio,

por último, capacitar a los funcionarios de IRDECON para que realicen un trabajo eficiente y se

adapten a la dinámica de oficinas regístrales.

Las obligaciones de INDERCON consisten en que, con el apoyo del gobierno local y/o

autoridades representativas de las comunidades beneficiadas, deberán sufragar los gastos de

traslado de personal que integren las oficinas registrales móviles. Se obliga también a dotar de

materiales de oficina y útiles de escritorio para implementar las oficinas registrales móviles. Por

último, se obliga a contratar los servicios de una empresa fotográfica calificada, a fin de que los

nativos cuenten con una fotografía apropiada que posibilite la emisión de un documento de

identificación absolutamente válido.

174
El encargado de la Gerencia de operaciones de la RENIEC en Lima, Ingeniero Hurtado, nos manifestó que la
RENIEC cuenta con unas sede en cada capital de provincia del país de todo el Perú. Desde ahí organizan lo que ellos
llaman “los desplazamientos”, que consisten en acudir al lugar (trabajo de campo) en donde es necesario documentar a
los nativos indocumentados. De esta manera aprecian “in situ” la real dimensión del problema y toman la acción
pertinente.
175
Véase copia del Convenio en ANEXOS

143
Los beneficiarios directos del convenio institucional que nos encontramos analizando,

son los llamados grupos étnicos, o como el convenio los identifica, tribus 176, que se encuentran

ubicados en la Región Ucayali, departamento de Ucayali, entre las provincias de Coronel

Portillo, Padre Abad, Atalaya y Purus; distribuidos a su vez en distritos, estos grupos

amazónicos son los conibos, piros, amahuacas, machiguengas, cashinaguas, sharanahuas,

culinas, campas,177 cashibos,178 y shipibos179.

Creemos que cualquier labor de la RENIEC para con los pobladores de las

comunidades nativas debe guardar dos tipos requerimientos básicos, si lo que se quiere es una

acción contundente para con los nativos: la consideración de un lenguaje ágrafo y la incidencia

en la ubicación de las mesas de sufragio.

Un lenguaje ágrafo como es el caso de los que manejan los grupos étnicos de la

amazonía del Perú, necesitará del concurso de especialistas que puedan hacer el traslado

fonético pertinente, como es lo que ocurrirá en los nombres y apellidos de los pobladores

nativos. De esta manera se evitaría registrar nombres y apellidos “prestados“, 180sobre todo

para evitar una mala interpretación de los mismos que posteriormente ocasionarán problemas

al portador del documento.

De no haber una coordinación entre los órganos electorales, y con ello la

correspondiente ubicación de mesas de sufragio al alcance de la situación socio-económica y

geográfica de los pobladores nativos, lo que se logrará sólo es registrarlos y no visualizar el

176
La denominación de tribus es un rezago de la concepción de antaño manejada por el Código Penal de 1924, en su
clasificación de “tribus selvícolas” a todos aquellos grupos humanos nativos oriundos de la amazonía
177
Los Asháninkas, hasta hace 10 años, eran denominados Campas. Ello se debe a una confusión de los
antropólogos. Los campas nunca existieron, lo que sucede es que cuando un Asháninka saluda por primera vez, dice
“ampa”. Eso fue lo que escucharon los forasteros y por eso les denominaron campas. En: “Habla Ñaaperori Shirámpari.
La Lucha por el Territorio de las Serpientes ”. pag 49. En: “Revista El Dorado”. Nº XVI. Julio – Setiembre. 1999. pag.
48 – 53. Sin embargo existe otra versión según la cual el término campas viene del quechua (thampa = harapiento,
sucio, despeinado) lo cual era usado por los mestizos y colonos de manera peyorativa. En : RODRÍGUEZ VARGAS,
Marisol “Desplazados Selva Central: El caso Asháninka”. Lima: Centro Amazónico de Antropología y Aplicación
Práctica. 1993. pag. 13.
178
En el caso de los Cashibos, el nombre completo es el Cashibo-Cacataibo.
179
No existen los grupos étnicos Shipibos por un lado y Conibos por el otro; sólo existen los Shipibo-Conibo
180
“Su verdadero nombre es Ñaaperori Shirámpari, aunque en su libreta electoral figura como Eusebio Castro, nombre
que mi papá se prestó y me prestó, cuenta el entrevistado. También le dicen Mino. Mino tiene 38 años y nació en
distrito de Perené, en Junín. Tiene un compromiso con una dama, también indígena, de la nación de los Huitotos.”
Véase en: “Habla Ñaaperori Shirámpari. La Lucha por el Territorio de las Serpientes ”. Op.cit. pag. 49.

144
ejercicio del derecho de sufragio activo (derecho a elegir) de los integrantes de las

comunidades nativas.

145
CAPITULO 3

EL DERECHO DE SUFRAGIO PASIVO DE LOS


INDÍGENAS AMAZÓNICOS EN EL PERÚ

146
1.- Intentando construir el Sufragio Pasivo Nativo

1.1.- ¿Qué es el Derecho de Sufragio Pasivo?:

El primer paso para construir el derecho de sufragio pasivo nativo de las elecciones

municipales de 1998, es precisar que es lo que pretendemos determinar y el modo de cómo lo

vamos a hacer. En estas primeras líneas nos dedicaremos a definir el concepto de derecho de

sufragio pasivo y como podemos entenderlo con el adjetivo de nativo.

1.1.1.- Para lograr nuestro cometido nos remitimos a la definición empleada por Manuel Aragón

Reyes, en tal sentido podríamos decir que:

“(...) el derecho de sufragio pasivo (...) es el derecho individual a ser elegible


para los cargos públicos (...) pero para ser elegido primero hay que ser
proclamado candidato (...) ya que podría darse la circunstancia (...) de ser
muy bien elegible (...) y, sin embargo no poder usar del derecho por no
concedérsele al individuo (...) la facultad de presentar candidaturas. De ahí
que (...) el derecho de sufragio pasivo es el derecho individual a ser
elegible, y a presentarse como candidato en las elecciones, para los cargos
públicos.”181

Como se observa, el derecho de sufragio pasivo entendido groso modo como el

derecho de ser elegido, se presenta en dos momentos: el ser elegible y el ser candidato. Uno

no excluye al otro pero sí podría darse la situación que cumpliendo con el ser elegible, nunca

se pueda postular. El caso típico lo encontramos cuando una legislación sólo faculta

exclusivamente a los partidos políticos, el poder presentar candidatos. Así, quien siendo

elegible no canaliza su situación por un partido político nunca podría ejercer su derecho de

sufragio pasivo.

1.1.2.- Los requisitos que se presentan en el derecho de sufragio pasivo, en versión de

negativos y positivos, distan mucho en su contenido de los del derecho de sufragio activo: en el

caso de los requisitos del derecho de sufragio activo, ambos, tanto negativos como positivos,

son exigencias que por fuerza han de poseerse para que el derecho nazca (son indisponibles).

En cambio, en el caso de los requisitos del derecho de sufragio pasivo, los requisitos negativos

181
ARAGÓN REYES, Manuel. Op. cit.pag.111. El subrayado y las letras cursivas son nuestros.

147
son disponibles. Por eso, a estos se les denomina también inelegibilidades, que pueden ser

eludidos mediante la renuncia al cargo o el impedimento que la origina182.

Los requisitos positivos, en lo que concierne a la legislación comparada

latinoamericana, se reúnen hasta en nueve puntos: el primero es poseer la cualidad de elector,

el segundo es poseer la ciudadanía del estado en que se va a votar (relativo), el tercero es la

edad (relativo), el cuarto es el vínculo que se debe tener con el distrito electoral en donde se va

realizar la votación (sobre todo cuando, son elecciones municipales), quinto es el grado de

instrucción (relativo), el sexto es poseer determinados medios económicos (excepcional),

séptimo tener una vida honesta (excepcional), el octavo es no pertenecer al estado seglar y,

por último, tener la afiliación a un partido político. Este noveno requisito es muy criticado, ya

que la aplicación irrestricta de ello significaría de alguna manera una forma de “Estado de los

partidos”183.

Los requisitos negativos constituyen impedimentos que no tienen por objeto garantizar

el desempaño del cargo, ni la eficacia en el mismo para el que se ha sido elegido; pero en

definitiva, sí persiguen la neutralidad del poder público en el proceso electoral. La clasificación

de este tipo de requisitos es de “los más comunes”, cuales son tener altos cargos en el poder

ejecutivo, tener la calidad de magistrado, ser miembro del Tribunal Electoral, ser titular de

órganos de control financiero o administración pública, o bien tener cargos directivos en

empresas públicas. El otro rubro es de “los más específicos según sea el país”: sobre el

supuesto de posibles favoritismos al candidato por parte de algún funcionario de Estado.184

1.2.- Los datos sobre el Sufragio Pasivo Nativo:

Lo importante en la reflexión de la investigación en curso es el contenido de la

dimensión del ser elegido a un nivel operativo, lo que necesariamente nos lleva a plantear el

derecho a ser elegido como: el ser candidato y el ser electo de la población nativa. Lo que

equivaldría a decir que nos interesa la capacidad de poder presentarse a elecciones que tiene

182
Ibidem pag. 111-112
183
Ibidem 112-117
184
Ibidem 117-119

148
el poblador nativo (candidatos); y sobre esto, que pobladores nativos pudieron ganar las

elecciones. De ahí nuestra necesidad de acudir a fuentes que nos brinden esa información.

1.2.1.- Las fuentes de información, para lograr nuestro cometido estaban centradas en el CD

editado por la Oficina Nacional de Procesos Electorales: “Elecciones Municipales 1998:

Segunda Vuelta y Complementarias”. Pero al privilegiarse en esta fuente a los candidatos

electos, más no a los que sólo habrían tenido la calidad de sólo candidatos, en regidores y

alcaldes claro está, fue necesario acudir a fuentes adicionales, concretamente al archivo de la

Oficina Nacional de Procesos Electorales.

No habiendo una información sistematizada de lo que son pobladores nativos que

hicieron efectivo su derecho a ser elegido, se optó por acudir a estas fuentes. La idea fue

rastrear a los candidatos de las elecciones municipales de 1998 (alcaldes y regidores), en los

111 distritos que a nuestro entender poseen población nativa.

1.2.2.- Revisar las fuentes nos llevó con la sorpresa de que la información se encontraba

bastante bien sistematizada, lo que nos facilitó la recopilación, pero solamente en el caso de

todos aquellos que resultaron electos en los 111 distritos de nuestro interés. Pero no ocurría lo

mismo en el caso de los que sólo llegaron a candidatos, y por ende no resultaron electos. La

situación fue diferente, sin embargo, al menos se obtuvo un reporte bastante incompleto de los

nombres de dichas candidaturas. Por problemas referidos a fonética y escritura, fue casi

imposible determinar los nombres ni los documentos de identidad de los mismos, que en varias

situaciones ni siquiera figuraban en los archivos de la ONPE, en donde se encontraban los

reportes de los jefes de las Oficina Descentralizada de Procesos Electorales.

1.3.- Criterios para rastrear el Sufragio Pasivo Nativo:

Ya con las fuentes en mano, queda ahora explicar que criterios se emplearon para

poder rastrear el derecho de sufragio pasivo de las poblaciones nativas, en su forma

cuantitativa y cualitativa.

149
1.3.1.- La cantidad en principio, es la de los candidatos (electos y no electos) de los 111

distritos que tienen población nativa. Pero como por los reportes que nos podían brindar las

fuentes (completas o incompletas), era casi imposible lograr conjugar la información de los 111

distritos en su totalidad, se hacía necesario entonces determinar la cantidad de distritos a

analizar. Por ello era necesario afinar este criterio del número de distritos de una manera

objetiva y certera.

Es así que se convino en establecer rangos entre los 111 distritos y leer una hipotética

relevancia porcentual. Dichas cifras porcentuales nos la podrían dar la denominada Ley de

Elecciones Municipales Ley Nº 26864, en sus artículos 23 y 24 respectivamente. Se trata pues,

de unos criterios de orden porcentual para mejor distribuir la prioridad de estudio en los distritos

de nuestro interés:

“Art. 23.- El Presidente del Jurado Electoral Especial correspondiente,


proclama alcalde al ciudadano que ocupe el primer lugar de la lista que
obtenga la votación más alta, siempre y cuando éste represente más el 20%
de los votos válidos(...)
Art. 25.- (...) La cifra repartidora se aplica para asignar los cargos restantes
de regidores entre las demás listas que obtengan una votación no menor a
5% de los votos válidos (...)”185

Este referente del dispositivo legal, nos brinda un criterio para ordenar en porcentajes a

los 111 distritos de nuestro estudio, tanto el 20% de votos válidos, así como el 5% de votos

válidos, para la proclamación y cómputo, de alcaldes y regidores respectivamente.

En virtud a ello, establecemos entonces tres rangos en nuestra lectura de los 111

distritos con presencia de población nativa:

- Distritos cuyos votos válidos de la población nativa representan del 100% al 20% de los votos

válidos de todo el distrito, en donde se encuentra la misma población nativa.

- Distritos cuyos votos válidos de la población nativa representan del 20% al 5% de los votos

válidos de todo el distrito, en donde se encuentra la misma población nativa.

185
Ley Nº 26864. “Ley de Elecciones Municipales”

150
- Distritos cuyos votos válidos de la población nativa representan del 5% al 0% de los votos

válidos de todo el distrito, en donde se encuentra la misma población nativa.

1.3.2.- Una manera de poder rastrear la información que nos interesaba era interpretar

cualitativamente los datos que aparecían ante nosotros y que nos podían indicar cuantos

nativos hicieron uso de su derecho de sufragio pasivo. Se pudieron escoger quizá variables

más sofisticadas, pero poco operativas, que al final sólo podrían terminar entrampando la

investigación en curso. Se optó entonces por rastrear a la población nativa (candidatos electos

y no electos) en función al apellido nativo que podían poseer, sea este apellido materno o

paterno.

Pero, ¿es está fórmula válida? ¿se puede utilizar como criterio de rastreo a la población

nativa? Primero debemos tomar conciencia que no existe un listado etnográfico de apellidos

nativos, que tomemos como modelo para facilitar nuestra búsqueda.

La respuesta más contundente, la encontramos en que ya existen antecedentes de

haber utilizado el criterio de ubicar a los nativos por el apellido materno o paterno. Basta con

leer los trabajos de Francisco Ballón, en las cortes superiores de Iquitos, Junín (Huancayo),

Huanuco, San Martín (Moyobamba) y Amazonas (Chachapoyas), allá por los años 1975, 1978

y 1979, en cuanto su metodología para poder hallar los expedientes de su estudio 186.

El detalle en el trabajo hecho por Ballón, era que rastreaba intuitivamente el expediente

en función al apellido que no era convencional y que “sonaba” a nativo. Pero luego de escogido

el expediente, él podía saber leyendo los actuados, si se trataba de un nativo o no. Pero esto lo

determinaba en un segundo momento 187.

186
Sobre el particular véase BALLON AGUIRRE, Francisco. “Etnia y Represión Penal”. CIPA-Centro de Investigación
y Promoción Amazónica del Perú. Lima 1980. 183 p.
187
En el mes de Marzo del año de 1999, el director del CIPA, Dr. Alfredo Prado, tuvo la gentileza de concedernos una
cita con Francisco Ballón. En medio de la conversación, Francisco Ballón explicaba que el criterio para seleccionar los
expedientes penales, en los archivos de las diversas cortes superiores que investigó, fue a través del apellido, los que
no le sonaban a apellido común sino que le sonaban a apellido nativo.

151
A nosotros sólo nos fue posible acceder al primer momento, es decir a ubicar al

apellido nativo en función a que el apellido no era convencional y que “sonaba” a nativo.

Idealmente podríamos haber pasado a un segundo momento de verificación en las oficinas del

Registro de Identidad y Estado Civil, pero los datos brindados por la ONPE, sea en su

presentación informatizada, o bien en los informes empastados que figuraban en cada uno de

sus archivos, tenían los siguientes inconvenientes:

- El idioma nativo de la amazonía peruana es básicamente ágrafo, de ahí que injustamente

algunos insistan en llamarle “dialecto”. Por eso, no existe uniformidad al momento de escribir

los nombres que en el idioma nativo se pronunciaban188.

- Al no existir unidad de criterio en la escritura (nombres y apellidos nativos), eso se reflejaba

en los datos que presentaba la ONPE, en los diversos informes de los jefes de las ODPE del

año 1998, instaladas con motivo de las elecciones municipales. De tal manera que unos

documentos de los informes escribían los nombres de una manera y en otros documentos del

mismo informe escribían, el mismo nombre del mismo candidato, de manera diferente.

- Los datos de número de documento de identidad, de los candidatos (electos y no electos), en

el caso de los 111 distritos de la amazonía en su gran mayoría, no se encuentran registrados

en los informes de las ODPE, entregados a la ONPE.

Todo lo expuesto hace que no sea posible iniciar una búsqueda ante el Registro

Nacional de Identidad y Estado Civil para corroborar, como de modo ideal se deseaba, a cada

uno de los nombres de candidatos y poder ubicar su verdadero lugar de nacimiento; y por el

nombre de la comunidad en donde se encuentra, determinar si ésta coincide con el nombre de

alguna comunidad nativa del lugar o no.

Por ello, sólo nos conformaremos con poder ubicar al poblador nativo en función al

apellido de origen nativo, sin acudir, al menos en esta investigación puntual, a la búsqueda de

los mismos ante la RENIEC, en el padrón electoral (y averiguar datos personales) por cada uno

de los motivos que se expusieron en los párrafos anteriores.

188
Existen programas de profesorado bilingüe que son promocionados por ciertos centros universitarios, por ejemplo la
Universidad Nacional de la Amazonía con sede en Iquitos. Ahí se intenta, entre los muchos objetivos pedagógicos que
se platean, lograr crear escritura para los fonemas nativos. Pero ello es demasiado especializado, y no es un requisito
para ser funcionario de la ONPE (concretamente de la ODPE) manejar ese tipo de escritura.

152
2.- Candidaturas Indígenas Amazónicas: Elecciones Municipales 1998

2.1.- Arqueología Jurídica y el ISSO 9000 ¿Realmente lo merece?:

Recopilar información acerca de las candidaturas de los indígenas amazónicos ha sido

una de las labores más tediosas, y sobre todo llenas de paciencia, que se tuvieron que hacer.

Resaltó ante nosotros una paradoja de la modernidad al ingresar a nuestra búsqueda de

información en las Oficinas de la ONPE.189

La arqueología del desarrollo hace alusión a que cosas de uso tecnológico actual, sea

en infraestructura o artefactos, son colocadas en una situación o en un espacio que en vez de

maximizar su uso, simplemente se pierde; sea por que en el lugar que se le coloca las

personas no están capacitadas para darle un uso idóneo, o bien porque su uso no es aplicable

para la situación en concreto dada la circunstancia190. Por poner un ejemplo: hace un par de

años, la comunidad nativa Asháninka de Pampamichi tenía en medio de su pequeña plaza

central una antena parabólica satelital. Lo curioso es que los lugares no tienen luz. Ante la

interrogante a los pobladores de ¿qué es lo que hacen con eso si no tienen luz? Ellos

respondían al unísono y muy llenos de orgullo: “es nuestro trofeo, que ganamos por marchar

bien ante la municipalidad en fiestas patrias”.

No encontramos otra explicación que equiparar la arqueología del desarrollo a un

concepto de arqueología jurídica. Sólo así podemos entender que, en las oficinas de la ONPE,

hayan letreros que dicen claramente: “Esta institución se encuentra sometida al control de

calidad del ISSO 9000”, pero pese a tener todos los requerimientos tecnológicos básicos, la

realidad de los hechos nos demostró todo lo contrario.

189
La misma paradoja que se siente cuando se va a una comunidad campesina como Uchurajay, y encuentra que el
Programa de Repoblamiento (PAR) ha construido departamentos de material noble (cemento y fierro) y que los
comuneros, en vez de habitarlos, prefieren que los animales del corral duerman ahí, por el excesivo frío que se genera
al interior de dichos departamentos. A esa altura sobre el nivel del mar, lo único que puede contener el frío son las
construcciones hechas de adobe.
190
Quién nos hizo mención del concepto de “arqueología del desarrollo”, por primera vez fue el Sociólogo Guillermo
Rochabrún, profesor universitario de la facultad de Ciencias Sociales de la PUCP.

153
2.1.1.- Tuvimos serios problemas en la recolección de información que nos brindaba la ONPE.

Se nos entregó un CD con los candidatos electos de cada agrupación política de los 111

distritos, pero para los “no electos” se nos proporcionó una base de datos en Excel que merece

más de un comentario.

Esta base de datos en Excel consignaba primero, no sabemos por qué, a los apellidos

maternos y luego a los paternos. Tampoco figuraban todos los candidatos, sólo algunos.

Asimismo, casi entre un 60% y 70% de la información, no se consignaban los números de los

documentos de identidad. Sólo quedaba acudir a los archivos físicos de la ONPE para

completar la información, con la advertencia previa que se nos hizo de que “probablemente

haya distritos en los que no figuren sus candidatos”.

Se nos dio acceso a los archivos de la ONPE191, una silla y una carpeta pequeña para

transcribir la información a mano, pues se nos advirtió claramente que estaba “prohibido sacar

fotocopias”. Al margen de la poca comodidad, ya que la carpeta proporcionada servía para que

los electricistas la usaran como despensero de herramientas y cables, encontramos otras

dificultades. Nos resultaba difícil rastrear los apellidos nativos de los candidatos de las

elecciones municipales de 1998, debido a que unos documentos del mismo informe daban un

nombre y otros informes daban otros nombres. Al final, concluimos que los candidatos de una

lista eran confundidos con los de otra lista. Por suerte contábamos con una base de datos

personal “guía” confeccionada en base al CD de la ONPE sobre elecciones municipales de

1998. No teníamos los nombres de los candidatos, pero sí sabíamos que agrupaciones habían

presentado candidatos en todos los distritos de nuestro interés.

Estuvimos en esta actividad compiladora cerca de tres meses y, en la última etapa, se

nos proporcionó un lugar ligeramente mas amplio, donde poder seguir transcribiendo. Nuestro

deber era interrumpido constantemente por personal de limpieza asignado al lugar, lo cual

retrazó nuestra labor.

154
2.1.2.- La presentación de la información, debido a muchos de los impasses ya descritos así

como por algunas situaciones que a continuación vamos a relatar, ha sufrido restricciones

involuntarias.

Al parecer, según el criterio de los jefes de las Oficinas Descentralizadas de Procesos

Electorales, lo importante no era saber quienes se presentaban a candidatos, sino que cifras

hubo con las listas que ganaron cupos en los cargos de regidores y de alcaldes de los 111

distritos de nuestro estudio. No importaba entonces identificar a los candidatos, lo que

importaba al parecer era presentar un informe voluminoso en donde se registraran todas y cada

una de las actividades de los jefes de las Oficinas Descentralizadas de Procesos Electorales, el

día de las elecciones. A lo mucho se mencionaban a los candidatos electos pero, con gran

sorpresa para nosotros, no los identificaban con algún número de documento de identidad 192.

Nuestra labor de reconstrucción casi artesanal, en los archivos de la ONPE, de una

información que en teoría (han pasado cerca de dos años) debería encontrase sistematizada

tuvo que sufrir, muy a nuestro pesar, limitaciones involuntarias con respecto a los distritos de

Piscoyacu y Alto Saposoa, ambos pertenecientes a la provincia de Huallaga, departamento de

San Martín. En efecto, fue imposible de recoger toda la información de candidatos sobre los

distritos de Piscoyacu y Alto Saposoa, pese los esfuerzos de buscar en cada uno de los

informes de ODPE correspondientes para ambos distritos, hoja tras hoja, informe tras informe,

anexo tras anexo, en los empastados que gentilmente se nos proporcionaba (¿y dónde está la

informática jurídica?). Luego de hacer indagaciones posteriores fue imposible hallar lo que se

buscaba. Por estas razones, nos vimos obligados a no presentar la información de los distritos

de Piscoyacu y Alto Saposoa, pero esta restricción involuntaria sólo es en lo concerniente a la

información de los que llegaron sólo a candidatos, más no ocurre lo mismo con aquellos que

resultaron electos, tanto en Piscoyacu así como en Alto Saposoa.

191
Pese a todos los inconvenientes y críticas que se puedan hacer al mal estado de la información de candidatos de las
elecciones municipales 1998, debemos reconocer el apoyo brindado por parte de la Oficina de Gestión Electoral, sin
cuya colaboración hubiera sido imposible la realización del presente capítulo.
192
En algunos casos nos llegamos a preguntar con sana malicia, si acaso era posible que hayan existido varios
candidatos que postularon con la venia de la ONPE, pero sin acreditarse debidamente con nombre legible y documento
de identidad, que se pudieran corroborar ante el Registro de Estado Nacional de Identidad y Estado Civil. Todavía
seguimos sin entender hasta el día de hoy, el porque la ONPE no se ha preocupado por tener un registro sistematizado
de los candidatos (electos y no electos conjuntamente) de estas justas electorales municipales, llevadas a cabo en

155
2.2.- Presentación de tablas con criterios de rastreo

Una lectura incipiente de la prioridad de los distritos, teniendo en cuenta los criterios

que ya se han detallado, nos ha permitido construir un orden prelativo de importancia

porcentual para con cada uno de los distritos en cuestión. Empleando la información ya

procesada en el capítulo anterior, sólo fue necesario crear un nuevo coeficiente ideal para

efectos de poder determinar los posibles votos válidos de la población nativa en cada distrito:

dividir los votos válidos del total de cada distrito entre el total de la población del mismo distrito,

multiplicado ese producto por cien; el resultado obtenido multiplicarlo por el total de habitantes

nativos por cada distrito. Obtenidos los coeficientes requeridos para establecer los

rangos,193procedemos a construir los cuadros194:

A) PRIMER RANGO: Del {100% al 20%} de votos válidos

VV-NATIV vs VVDISTRI UBICACIÓN GEOGRÁFICA


Nº %VV-NATIV VVDISTRI VV-NATIV ETNIAS DEPARTAMENTO(11) PROVINCIA(34) DISTRITO(111)
1 97.62 916 894 1 San Martín San Martín Shapaja
2 90.73 1216 1103 2 Amazonas Condorcanqui Río Santiago
3 90.07 1588 1430 1 Amazonas Condorcanqui El Cenepa
4 88.32 850 751 1 Loreto Alto Amazonas Balsapuerto
5 77.70 2370 1842 1 Amazonas Condorcanqui Nieva
6 77.61 1931 1499 1 Junín Satipo Río Tambo
7 74.58 2172 1620 3 Ucayali Coronel Portillo Iparia
8 72.59 693 503 2 Loreto Maynas Torres Causana
9 71.22 1113 793 2 Ucayali Atalaya Tahuania(COMPLEM)
10 69.16 625 432 3 Loreto Alto Amazonas Cahuapanas
11 67.52 3509 2369 1 Amazonas Bagua Imaza
12 65.10 738 480 1 San Martín Huallaga Piscoyacu
13 64.11 340 218 4 Ucayali Atalaya Yurua
14 62.42 541 338 1 Loreto Maynas Yaquerana
15 61.01 907 553 5 Ucayali Purus Purus
16 58.48 716 419 5 Loreto Alto Amazonas Morona
17 51.43 372 191 1 San Martín Huallaga Alto Saposoa
18 48.92 1174 574 9 Loreto Maynas Putumayo
19 48.07 2162 1039 1 San Martín San Martín Chazuta
20 47.33 1249 591 1 Loreto Loreto Parinari
21 45.54 1543 703 1 Pasco Oxapampa Palcazú
22 42.70 1313 561 1 Loreto Alto Amazonas Manseriche
23 41.26 3609 1489 4 Ucayali Atalaya Raymondi
24 40.18 166 67 1 Madre de Dios Manu Fitzcarrald
25 39.56 796 315 2 Loreto Alto Amazonas Jeberos
26 37.55 2086 783 2 Loreto Alto Amazonas Pastaza
27 35.07 1738 609 4 Loreto Maynas Napo
28 33.95 3186 1082 1 Junín Satipo Río Negro
29 31.09 5663 1760 2 Junín Satipo Pangoa
30 30.68 6180 1896 2 Junín Chanchamayo Perené
31 30.00 316 95 1 San Martín Lamas San Roque de Cumbaza

1998. Queremos pensar que se trata de una falta de organización en los informes que obran en sus archivos y que, al
menos de manera muy dispersa, cuentan con esta información a la que no tuvimos acceso.
193
Véase Anexos TABLA 17
194
Véase Anexos TABLA 18

156
VV-NATIV vs VVDISTRI UBICACIÓN GEOGRÁFICA
Nº %VV-NATIV VVDISTRI VV-NATIV ETNIAS DEPARTAMENTO(11) PROVINCIA(34) DISTRITO(111)
32 29.91 1202 360 1 San Martín Rioja Awajun
33 28.12 716 201 1 Loreto Alto Amazonas Santa Cruz
34 27.82 3681 1024 2 Pasco Oxapampa Puerto Bermúdez
35 27.03 1198 324 3 Ucayali Atalaya Sepahua
36 26.51 2180 578 1 Ucayali Coronel Portillo Masisea
37 26.12 1513 395 1 San Martín Lamas Zapatero
38 26.08 942 246 4 Loreto Loreto Tigre
39 25.81 1166 301 1 San Martín Lamas Cuyumbuqui
40 22.69 1598 363 1 Loreto Requena Maquia(CO MPLEM)
41 20.73 4241 879 1 San Martín El Dorado San José de Sisa
42 20.42 1206 246 1 San Martín El Dorado San Martín

B) SEGUNDO RANGO: Del } 20% al 5%} de votos válidos

43 19.84 821 163 1 San Martín Lamas Rumisapa


44 19.21 2386 458 4 Loreto Alto Amazonas Lagunas
45 17.91 7555 1353 3 Cusco La Convención Echarate
46 17.82 659 117 1 San Martín Picota Shamboyacu
47 17.25 1416 244 1 San Martín Lamas Caynarachi
48 16.72 2061 345 4 Loreto Alto Amazonas Barranca
49 15.02 3739 562 2 Junín Satipo Mazamari
50 14.91 3400 507 1 Loreto Mcal Ramón Castilla Ramón Castilla
51 14.91 351 52 3 Madre de Dios Tahuamanu Tahuamanu
52 14.28 2566 366 5 Loreto Mcal Ramón Castilla Pebas
53 14.20 1081 154 1 Loreto Maynas Alto Nanay
54 13.94 735 102 1 Junín Satipo Llaylla
56 13.48 6427 866 1 San Martín Lamas Lamas
55 11.57 9950 1151 2 Junín Satipo Satipo
57 11.25 1006 113 1 San Martín Lamas Shanao
58 11.04 705 78 1 Loreto Requena Alto Tapiche(COMPLEM)
59 10.80 2241 242 1 Ayacucho Huanta Sivia
60 10.35 466 48 1 Cusco Quispicanchis Camanti
61 10.33 909 94 2 Loreto Ucayali Pampa Hermosa
62 9.40 4914 462 1 Pasco Oxapampa Villa Rica
63 9.28 2185 203 2 Cusco La Convención Quimbiri
64 9.06 9099 824 1 Junín Chanchamayo Pichanaqui
65 8.80 2301 202 1 Pasco Oxapampa Oxapampa
66 8.49 2125 180 1 Loreto Maynas Las Amazonas
67 8.42 1053 89 1 San Martín Lamas Pinto Recodo
68 8.10 822 67 1 Huánuco Puerto Inca Honoria
69 7.65 535 41 3 Madre de Dios Manu Madre de Dios
70 7.53 217 16 1 Madre de Dios Tahuamanu Iyapari
71 7.37 87 6 1 San Martín Tocache Shunte
72 7.29 1526 111 2 Loreto Ucayali Padre Márquez
73 7.03 907 64 2 Huánuco Puerto Inca Yuyapichis
74 6.59 685 45 2 Madre de Dios Tambopata Las Piedras
75 6.39 865 55 1 San Martín El Dorado Agua Blanca
76 6.33 1003 63 4 Loreto Loreto Trompeteros
77 6.12 8289 507 2 Ucayali Coronel Portillo Yarinacocha (2DA VUELTA)
78 5.97 3292 197 1 Amazonas Bagua Aramango
79 5.57 632 35 1 Huánuco Puerto Inca Codo del Pozuzo
80 5.20 1881 98 1 Ucayali Padre Abad Irazola

157
C) TERCER RANGO: Del } 5% al 0%} de votos válidos

VV-NATIV vs VVDISTRI UBICACIÓN GEOGRÁFICA


Nº %VV-NATIV VVDISTRI VV-NATIV ETNIAS DEPARTAMENTO(11) PROVINCIA(34) DISTRITO(111)
81 4.84 875 42 3 Madre de Dios Tambopata Inambari
82 4.69 5522 259 1 Loreto Ucayali Contamana
83 4.46 2804 125 2 Ucayali Padre Abad Padre Abad
84 4.40 1541 68 1 Loreto Loreto Urarinas (COMPLEM)
85 4.39 2407 106 1 San Martín Bellavista San Pablo
86 4.03 2423 98 2 Loreto Maynas Indiana
87 4.02 860 35 1 Cusco Paucartambo Kosñipata
88 3.95 1110 44 1 Huánuco Puerto Inca Tornavista
89 3.82 1248 48 1 Cusco La Convención Quellouno
90 3.78 1992 75 1 Huánuco Puerto Inca Puerto Inca
91 3.41 528 18 1 Madre de Dios Manu Manu
92 3.28 15709 516 3 Madre de Dios Tambopata Tambopata
93 2.94 3446 101 1 San Martín Lamas Tabalosos
94 2.24 66667 1491 2 Ucayali Coronel Portillo Callaria
95 2.20 17576 386 1 San Martín Moyobamba Moyobamba(COMPLEM)
96 2.09 852 18 1 Loreto Alto Amazonas Tnte. César López
97 2.06 3792 78 2 Ucayali Coronel Portillo Campoverde
98 1.91 3842 73 1 Cajamarca San Ignacio Huarango
99 1.73 815 14 1 Junín Satipo Coviriali
100 1.62 1722 28 2 Loreto Maynas Mazan
101 1.58 2951 47 1 Cajamarca San Ignacio San José de Lourdes
102 1.17 4733 55 1 Loreto Loreto Nauta
103 1.10 1534 17 1 Loreto Requena Emilio San Martín(COMPLEM)
104 1.05 1514 16 1 Loreto Mcal. Ramón Castilla Yavarí
105 0.76 3135 24 1 San Martín Tocache Uchiza
106 0.67 3245 22 1 Cusco Calca Yanatile
107 0.57 1904 11 1 Loreto Ucayali Vargas Guerra
108 0.48 738 4 1 San Martín San Martín Papaplaya
109 0.12 14833 18 1 Loreto Maynas Punchana
110 0.06 18385 12 1 Loreto Alto Amazonas Yurimaguas
111 0.06 110149 69 1 Loreto Maynas Iquitos

Conviene una explicación breve sobre la simbología empleada en los cuadros que se

han presentado, para graficar cada uno de los tres rangos de estudio:

VV = Votos Válidos

VV-Nativ = Votos Válidos de la población nativa

VV-Distri = Votos Válidos de la Población nativa

% VV-Nativ = Porcentaje de los Votos Válidos de la población nativa, en el distrito que se indica

en el rubro “ubicación geográfica”

Estos cuadros, a diferencia de los que se encuentran en los anexos, están ordenados

en orden porcentual decreciente, tomando como referente al porcentaje de los votos válidos de

la población nativa en el distrito que se indica en el rubro “ubicación geográfica”. El primer

rango condensa desde un 97.62% hasta un 20.42%. El segundo rango desde 19.84% hasta un

158
5.20%. Por último, el tercer rango desde el 4.84% hasta el 0.06%. La opción que se tomó para

analizar fue el concentrarnos en el primer rango, lo que llevará necesariamente a realizar las

dos restricciones involuntarias ya mencionadas en los datos de Alto Saposoa y Piscoyacu.

2.3.- Análisis de cuadros

La información base recopilada de los 40 distritos que en orden decreciente se ubican

el primer rango y que será de nuestro análisis, es un cuadro elaborado en el que se concentra

toda la información en borrador, a partir de la cual se procesará todo lo correspondiente a los

candidatos, independientemente que hayan sido elegidos o no195.

A) Candidatos para Regidores:

Una vez seleccionado el primer rango {100% - 20%} de los votos válidos del distrito, en

los que se aprecia el porcentaje de votos válidos de la población nativa, se procedió a ubicar

los candidatos para regidores de cada agrupación política que tuvieran apellido nativo, tarea

nada fácil por las consideraciones que ya se explicaron anteriormente. Pero no se debe dejar

de tener presente las restricciones en la búsqueda que necesariamente tuvimos que hacer 196.

Para poder agotar todas las posibilidades, se convino en leer el nombre de cada uno de

los candidatos para regidores individualizados, de tres maneras por separado:

- Buscando el apellido nativo en el apellido paterno de cada uno de los candidatos para

regidores.

- Buscando el apellido nativo en el apellido materno de cada uno de los candidatos para

regidores.

195
TABLA 19
196
Nunca pudimos hallar la información de los distritos de Pisoyacu y Alto Saposoa (Provincia de Huallaga,
departamento de San Martín); por ello el número inicial de distritos de nuestro análisis, dentro del primer rango claro
está, que eran 42 quedaron reducidos a 40.

159
- Condensando la coincidencia de apellidos nativos maternos y con los apellidos paternos

encontrados de cada uno de los candidatos para regidores, con la finalidad de no producir

duplicidad en la información.

Al analizar detalladamente cada uno de los nombres197, en función al apellido nativo

por línea paterna, en cada uno de los distritos que presentaban población nativa, se ubicaron

un total de 328 candidatos para regidores con apellido paterno nativo 198. Es más, ocurría que

distritos enteros no tenían candidatos para regidores con apellido nativo paterno; lo cual indica

en principio, una falta de representatividad en dichas zonas.

En cuanto al análisis detallado de los nombres en función al apellido nativo por línea

materna, en cada uno de los distritos que presentaban población nativa, se ubicaron un total de

357 candidatos199. Es más, ocurría que distritos enteros no tenían candidatos para regidores

con apellido nativo materno.

El resumen de la condensación en la coincidencia de apellidos nativos maternos, con

los apellidos paternos encontrados de cada uno de los candidatos para regidores, con la

finalidad de no duplicar información, se llevó a cabo cotejando los datos de un listado con los

del otro. El resultado fue obtener una nueva lista 200, que contenía hasta tres posibilidades:

- Candidatos para regidor que sólo tenían apellido nativo paterno.

- Candidatos para regidor que sólo tenían apellido nativo materno.

- Candidatos para regidor que tenía simultáneamente apellido nativo paterno y materno.

La lista resumen, que contiene el condensado de apellidos nativos de los candidatos a

regidores en los 40 distritos de nuestro análisis, presenta 476 candidatos a regidores, dato

genérico que luego servirá y será tratado de un modo más puntual, respecto a cada distrito de

nuestro interés.

197
Aquí estaremos usando el “nombre”, en sentido extensivo, lo que equivale a decir que nombre (en sentido
extensivo), incluirá: Nombre en sentido estricto, Apellido Paterno y Apellido Materno.
198
Véase TABLA 20
199
Véase TABLA 21

160
B) Candidatos para Alcaldes:

Siempre dentro del primer rango, es decir el {100% - 20%} de los votos válidos del

distrito, en los que se aprecia el porcentaje de votos válidos de la población nativa. Para poder

agotar todas las posibilidades se procedió a leer el nombre de cada uno de los candidatos para

alcalde, es así que se convino en analizarlos por separado de las tres maneras siguientes:

- Buscando el apellido nativo en el apellido paterno de cada uno de los candidatos para alcalde.

- Buscando el apellido nativo en el apellido materno de cada uno de los candidatos para

alcalde.

- Condensando la coincidencia de apellidos nativos maternos con los apellidos paternos

encontrados de cada uno de los candidatos para alcalde, con la finalidad de no duplicar

información.

Al analizar detalladamente cada uno de los nombres en función al apellido nativo por

línea paterna, en cada distrito que presentaba población nativa se ubicaron un total de 63

candidatos para alcalde con apellido paterno nativo201. Es más, ocurría que distritos enteros no

tenían candidatos para alcaldes con apellido nativo paterno.

En cuanto al análisis detallado de los nombres en función al apellido nativo por línea

materna, en cada uno de los distritos que presentaban población nativa, se ubicaron un total de

54 candidatos202. Más aún, ocurría que distritos enteros no tenían candidatos para alcaldes con

apellido nativo materno.

Con la finalidad de no duplicar información, el resumen de la condensación en la

coincidencia de apellidos nativos maternos con los apellidos paternos encontrados de cada uno

de los candidatos para alcaldes, se llevó a cabo cotejando los datos de un listado con los del

200
Véase TABLA 22
201
Véase TABLA 23
202
Véase TABLA 24

161
otro. El resultado fue la obtención de una nueva lista203 que contenía hasta tres posibilidades, al

igual que en el caso del análisis que se hizo a los nombres de los candidatos para regidores:

- Candidatos para alcaldes que sólo tenían apellido nativo paterno.

- Candidatos para alcaldes que sólo tenían apellido nativo materno.

- Candidatos para alcaldes que tenían simultáneamente apellido nativo paterno y materno

La lista resumen que contiene el condensado de apellidos nativos de los candidatos

para alcaldes en los 40 distritos de nuestro análisis, presenta 74 candidatos para alcaldes, dato

genérico que luego servirá y será tratado de un modo más puntual, respecto a cada distrito de

nuestro interés.

C) Articulación de Información de Candidatos para Alcaldes y Regidores:

Para procesar cada uno de los datos obtenidos sobre los candidatos

(independientemente que hayan resultado elegidos o no) para regidores y alcaldes, se agrupó

a los mismos en dentro de la lógica de tres rubros: el de los porcentajes de votos (para

establecer el primer rango), el número exacto de candidatos que se presentaban por distrito

(bajo el rubro candidaturas), finalmente se establecía el número exacto de candidatos que

presentaban apellido nativo para establecer los porcentajes de candidatos que poseían apellido

nativo (bajo el rubro de apellidos nativos en candidaturas)204.

El promedio de candidatos a alcaldes por distrito con apellido nativo es de 1.8, que

representa el 35.6%. Un total de 9 distritos no tienen candidatos a alcaldes con apellido nativo.

203
Véase TABLA 25
204
Un último esfuerzo adicional compilador nos permitió lograr determinar de manera bastante certera el número de
candidatos existentes para los distritos de Piscoyacu y Alto Saposoa (información que se anota en el rubro de
candidaturas). Pero al ser ésta insuficiente, seguimos sin considerar a ambos distritos para el total del análisis.

162
El promedio de candidatos a regidores por distrito con apellido nativo es de 11.9, que

representa el 42.8%. Tan sólo se presenta un distrito que no tiene candidatos a regidores con

apellido nativo, que coincide con el distrito que tampoco los tienes para candidatos a alcaldes

(Zapatero).

163
UBICACIÓN GEOGRÁFICA VOTOS CANDIDATURAS APELLIDO NATIVO EN CANDIDATURAS
Nº DEPARTAMENTO(11) PROVINCIA(34) DISTRITO(111) ETNIAS %VV-NATIV VVDISTRI VV-NATIV Listas Alcaldes Regidores Alcaldes % Nativos Regidores % Nativos
1 San Martín San Martín Shapaja 1 97.62 916 894 4 4 20 0 0.0 3 15.0
2 Amazonas Condorcanqui Río Santiago 2 90.73 1216 1103 6 6 30 5 83.3 27 90.0
3 Amazonas Condorcanqui El Cenepa 1 90.07 1588 1430 5 5 25 5 100.0 24 96.0
4 Loreto Alto Amazonas Balsapuerto 1 88.32 850 751 5 5 25 2 40.0 20 80.0
5 Amazonas Condorcanqui Nieva 1 77.70 2370 1842 5 5 35 3 60.0 26 74.3
6 Junín Satipo Río Tambo 1 77.61 1931 1499 2 2 10 1 50.0 4 40.0
7 Ucayali Coronel Portillo Iparia 3 74.58 2172 1620 6 6 30 0 0.0 10 33.3
8 Loreto Maynas Torres Causana 2 72.59 693 503 3 3 15 1 33.3 10 66.7
9 Ucayali Atalaya Tahuania(COMPLEM) 2 71.22 1113 793 6 6 28 3 50.0 6 21.4
10 Loreto Alto Amazonas Cahuapanas 3 69.16 625 432 4 4 20 3 75.0 16 80.0
11 Amazonas Bagua Imaza 1 67.52 3509 2369 8 8 56 7 87.5 42 75.0
12 San Martín Huallaga Piscoyacu 1 65.10 738 480 3 3 15 0 0.0 0 0.0
13 Ucayali Atalaya Yurua 4 64.11 340 218 4 4 18 0 0.0 4 22.2
14 Loreto Maynas Yaquerana 1 62.42 541 338 5 5 25 2 40.0 9 36.0
15 Ucayali Purus Purus 5 61.01 907 553 10 10 50 3 30.0 13 26.0
16 Loreto Alto Amazonas Morona 5 58.48 716 419 4 4 20 2 50.0 15 75.0
17 San Martín Huallaga Alto Saposoa 1 51.43 372 191 4 4 20 0 0.0 0 0.0
18 Loreto Maynas Putumayo 9 48.92 1174 574 4 4 20 2 50.0 9 45.0
19 San Martín San Martín Chazuta 1 48.07 2162 1039 8 8 40 5 62.5 31 77.5
20 Loreto Loreto Parinari 1 47.33 1249 591 6 6 30 2 33.3 23 76.7
21 Pasco Oxapampa Palcazú 1 45.54 1543 703 8 8 39 2 25.0 15 38.5
22 Loreto Alto Amazonas Manseriche 1 42.70 1313 561 4 4 20 1 25.0 8 40.0
23 Ucayali Atalaya Raymondi 4 41.26 3609 1489 5 5 35 0 0.0 6 17.1
24 Madre de Dios Manu Fitzcarrald 1 40.18 166 67 5 5 25 0 0.0 6 24.0
25 Loreto Alto Amazonas Jeberos 2 39.56 796 315 4 4 20 2 50.0 11 55.0
26 Loreto Alto Amazonas Pastaza 2 37.55 2086 783 4 4 20 2 50.0 11 55.0
27 Loreto Maynas Napo 4 35.07 1738 609 5 5 25 1 20.0 8 32.0
28 Junín Satipo Río Negro 1 33.95 3186 1082 5 5 33 1 20.0 10 30.3
29 Junín Satipo Pangoa 2 31.09 5663 1760 7 7 51 0 0.0 19 37.3
30 Junín Chanchamayo Perené 2 30.68 6180 1896 5 5 37 2 40.0 8 21.6
31 San Martín Lamas S. Roque de Cumbaza 1 30.00 316 95 4 4 20 0 0.0 5 25.0
32 San Martín Rioja Awajun 1 29.91 1202 360 4 4 20 3 75.0 9 45.0
33 Loreto Alto Amazonas Santa Cruz 1 28.12 716 201 5 5 25 3 60.0 10 40.0
34 Pasco Oxapampa Puerto Bermúdez 2 27.82 3681 1024 5 5 25 2 40.0 4 16.0
35 Ucayali Atalaya Sepahua 3 27.03 1198 324 4 4 20 1 25.0 9 45.0
36 Ucayali Coronel Portillo Masisea 1 26.51 2180 578 6 6 30 1 16.7 6 20.0
37 San Martín Lamas Zapatero 1 26.12 1513 395 2 2 10 0 0.0 0 0.0
38 Loreto Loreto Tigre 4 26.08 942 246 6 6 30 3 50.0 12 40.0
39 San Martín Lamas Cuyumbuqui 1 25.81 1166 301 3 3 15 1 33.3 0 0.0
40 Loreto Requena Maquia(CO MPLEM) 1 22.69 1598 363 7 7 35 1 14.3 18 51.4
41 San Martín El Dorado San José de Sisa 1 20.73 4241 879 3 3 21 0 0.0 6 28.6
42 San Martín El Dorado San Martín 1 20.42 1206 246 3 3 15 1 33.3 3 20.0
PROMEDIO DE CANDIDATOS REGIDORES Y ALCALDES - APELLIDO NATIVO 1.8 35.6 11.9 42.8

164
3.- Candidatos Indígenas Amazónicos Electos: Elecciones Municipales 1998

3.1.- Una interesante sistematización: A diferencia de lo que significó, la recopilación de

datos de los candidatos a regidores y alcaldes que tuvieran apellido nativo, la recopilación que

mostraremos en adelante, posee una mayor restricción que analizaremos sólo en aquellos

casos en los cuales los candidatos resultaron electos.

Si en el análisis anterior la información resultó bastante complicada ya que el universo

era mayor, para este tipo de recopilación la existencia del CD “Elecciones Municipales de

1998”, editado por la ONPE, resultó de gran ayuda y a nuestro criterio, la información que

contenía se encontraba bastante bien sistematizada.

La sistematización comienza con presentar un cuadro con tres opciones de entrada, las

que podían ser abordadas de modo indistinto:

- Elecciones del 11 de octubre de 1998

- Elecciones Municipales-2da vuelta

- Elecciones Municipales-Complementarias

Dentro de cada opción se encuentra un ubigeo que distribuye la información en

Departamentos, Provincias y Distritos. Seguidamente un rubro denominado “reporte”, que

clasifica la información electoral en: Resultados mesa por mesa, resultado de votación, cifra

repartidora, mesas y candidatos electos. A todo esto, para las opciones agregan matices

propios de cada uno, así por ejemplo en la opción de elecciones municipales-2da vuelta, sólo

se plasman algunos distritos (porque no todos fueron a segunda vuelta, de igual forma la

opción elecciones municipales-complementarias).

El reporte referido al de Elecciones Municipales-Complementarias tiene la

particularidad de añadir en sus reportes “listas y candidatos”, cosa que no ocurre con el resto

de opciones.

165
3.1.1.- Pese a todas las virtudes de las que podemos hablar en el sistema al que hacemos

mención, existen pequeños detalles sin precisar, que hicieron necesario que acudamos a

diversas fuentes para lograr obtener la información completa. Estamos haciendo alusión al

distrito de Yaquerana.

Yaquerana es un distrito que en la base de datos de la ONPE, no presentaba datos

electorales, lo único que se apreciaba era un reporte que claramente indicaba: “empatan dos

listas, pasan a sorteo”. Las listas que empataban eran: Movimiento Independiente Vamos

Vecinos, y Movimiento Independiente Angamos–Yaquerana. Sin precisar esta situación, se

hacía imposible saber con exactitud quienes eran los candidatos electos tanto para regidores

como para alcalde.

3.1.2.- Para conseguir la subsanación total del impasse presentado por Yaquerana, se
acudieron a tres fuentes: la primera fue nuestra pequeña base de datos sobre “candidatos en
general” elaborada ya anteriormente 205, que para nuestro beneficio se encontraba totalmente
saneada en el distrito de Yaquerana. La segunda fuente fue el directorio de autoridades
municipales editado por la Asociación Civil Transparencia206, en el que aparece a que lista
pertenece el actual alcalde de Yaquerana. Como tercera fuente, fue necesario acudir a la
aplicación de los artículos pertinentes de la ley de elecciones municipales, para el caso de
empate y la consecuencia lógica de la distribución de los regidores.

En el distrito de Yaquerana (de acuerdo a nuestra primera fuente), la composición de


candidatos de las dos listas que pasaban a sorteo, sería:

AGRUPACION POLITICA POSTULANTE CANDIDATO PARA ALCALDE CANDIDATOS A REGIDORES


MOVIMIENTO INDEPENDIENTE VAMOS VECINO LUZ ANA VIENA VASQUEZ
LUIS ALBERTO SANTA MARIA MENDOZA
ABEL BINA SHABAC MAYA
CARMEN LEONOR PIÑA NUÑEZ
PEPE FASABI RIMACHI
MARIA ELIA LUZ PEÑA SALDAÑA
ANGAMOS - YAQUERANA ANGEL REATEGUI GALLARDO
AUGUSTO RICOPA AHUANARI
ANDRES ACHO GUTIERREZ
ROBERTO VASQUEZ SOL SOL
IRMA GUZMAN GONZALES
MELI MORI RAMIREZ

205
Véase TABLA 19
VEGA CARREAZO, Rudesindo y CACERES MAURICCI, Ronny “Directorio de Alcaldes y Municipalidades de Perú
206

1999-2002”. 2da Edición. Asociación Civil Transparencia. 2000.327 p.

166
Revisando el directorio de alcaldes207, constatamos que es la lista ANGAMOS-

YAQUERANA la que ha obtenido la alcaldía del distrito de Yaquerana, con lo que

automáticamente queda descartado el Movimiento Independiente Vamos Vecinos para la

alcaldía. Pero aún queda por determinar su participación en los regidores.

Una vez obtenida la lista ganadora y para determinarse el número de regidores, se opta

por la aplicación del tercer párrafo del art. 25 de la Ley de Elecciones Municipales, tomándose

la mitad más uno de los regidores de la lista ganadora, redondeando al tercio superior;

quedando, entonces 4 regidores para Angamos-Yaquerana y 1 regidor para el Movimiento

Independiente Vamos Vecinos.

No existiendo más datos que subsanar, la información requerida está completa, por ello

se incluirá en el análisis a Alto Saposoa y Piscoyacu.

3.2.- Presentación de tablas con criterios de rastreo

La información base recopilada de los 42 distritos que en orden decreciente se ubican

el primer rango, y que será de nuestro análisis, es un cuadro elaborado, en el que se concentra

toda la información en borrador, a partir de la cual se procesará todo lo correspondiente

exclusivamente a candidatos electos208. Por ello, se decidió que a partir del primer rango se

empiece a hacer la búsqueda de apellidos nativos, de una forma un tanto menos compleja que

la que hicimos con los candidatos (electos y no electos) para alcaldes y regidores.

La lectura de los apellidos se hizo a partir de la ubicación de los apellidos paternos y

maternos; pero no se hizo por separado sino en un solo bloque, realizándose la misma

metodología tanto para los alcaldes y regidores electos, con un posible apellido nativo.

La idea fue lograr en una sola tabla, un condensado de todos los candidatos electos en

su descripción de apellidos nativos, primero para regidores y luego para alcaldes. Finalmente,

207
Ibidem pag. 322

167
un cuadro resumen síntesis fue el resultado209, en este cuadro aparecen todas las posibilidades

de análisis:.

- Candidatos para alcaldes que sólo tenían apellido nativo paterno.

- Candidatos para alcaldes que sólo tenían apellido nativo materno.

- Candidatos para alcaldes que simultáneamente tenían apellido nativo paterno y materno

3.3.- Análisis de cuadros

Los cuadros presentan un promedio de 45.45% de regidores electos con apellido

nativo, lo que equivaldría a decir que hay 2.4 regidores por distrito. Asimismo, aparecen dos

particularidades: la primera es que existen 4 distritos que no presentan regidores electos con

apellido nativo y estos distritos son Piscoyacu, Napo, Zapatero y Cuyumbuqui; la segunda

particularidad es que aparecen distritos en donde la totalidad de regidores electos poseen

apellido nativo y estos distritos son El Cenepa, Balsapuerto, Cahuapanas y Morona.

Contrastando con el promedio de alcaldes electos por distrito, del total de alcaldes

electos que “SI” tenían apellido nativo tan sólo se trataba de 26.2% del total de los 42 distritos

que responden a los de nuestro análisis. Cuando se trata de los alcaldes electos, y poder

visualizar cuando estamos frente a los distritos que no tienen alcalde electos con apellido

nativo, no queda más que ubicar la diferencia de los 26.2% de los distritos que sí lo presentan.

De esta forma, el promedio de distritos que no presentan alcaldes electos con apellido nativo es

de 73.8%.

208
Véase Anexos TABLA 26
209
Véase Anexos TABLA 27

168
UBICACIÓN GEOGRÁFICA VOTOS ELECTOS APELLIDO NATIVO EN ELECTOS
Nº DEPARTAMENTO(11) PROVINCIA(34) DISTRITO(111) ETNIAS %VV-NATIV VVDISTRI VV-NATIV Listas Alcaldes Regidores Alcaldes Regidores % Nativos
1 San Martín San Martín Shapaja 1 97.62 916 894 4 4 5 NO 1 20.0
2 Amazonas Condorcanqui Río Santiago 2 90.73 1216 1103 6 6 5 NO 4 80.0
3 Amazonas Condorcanqui El Cenepa 1 90.07 1588 1430 5 5 5 SI 5 100.0
4 Loreto Alto Amazonas Balsapuerto 1 88.32 850 751 5 5 5 NO 5 100.0
5 Amazonas Condorcanqui Nieva 1 77.70 2370 1842 5 5 7 SI 6 85.7
6 Junín Satipo Río Tambo 1 77.61 1931 1499 2 2 5 SI 2 40.0
7 Ucayali Coronel Portillo Iparia 3 74.58 2172 1620 6 6 5 NO 1 20.0
8 Loreto Maynas Torres Causana 2 72.59 693 503 3 3 5 NO 3 60.0
9 Ucayali Atalaya Tahuania(COMPLEM) 2 71.22 1113 793 6 6 5 SI 2 40.0
10 Loreto Alto Amazonas Cahuapanas 3 69.16 625 432 4 4 5 NO 5 100.0
11 Amazonas Bagua Imaza 1 67.52 3509 2369 8 8 6 SI 4 66.7
12 San Martín Huallaga Piscoyacu 1 65.10 738 480 3 3 5 NO 0 0.0
13 Ucayali Atalaya Yurua 4 64.11 340 218 4 4 5 NO 2 40.0
14 Loreto Maynas Yaquerana 1 62.42 541 338 5 5 5 NO 1 20.0
15 Ucayali Purus Purus 5 61.01 907 553 10 10 5 NO 2 40.0
16 Loreto Alto Amazonas Morona 5 58.48 716 419 4 4 5 NO 5 100.0
17 San Martín Huallaga Alto Saposoa 1 51.43 372 191 4 4 5 SI 4 80.0
18 Loreto Maynas Putumayo 9 48.92 1174 574 4 4 5 SI 4 80.0
19 San Martín San Martín Chazuta 1 48.07 2162 1039 8 8 5 NO 4 80.0
20 Loreto Loreto Parinari 1 47.33 1249 591 6 6 5 NO 4 80.0
21 Pasco Oxapampa Palcazú 1 45.54 1543 703 8 8 5 NO 1 20.0
22 Loreto Alto Amazonas Manseriche 1 42.70 1313 561 4 4 5 NO 2 40.0
23 Ucayali Atalaya Raymondi 4 41.26 3609 1489 5 5 7 NO 1 14.3
24 Madre de Dios Manu Fitzcarrald 1 40.18 166 67 5 5 5 NO 1 20.0
25 Loreto Alto Amazonas Jeberos 2 39.56 796 315 4 4 5 SI 2 40.0
26 Loreto Alto Amazonas Pastaza 2 37.55 2086 783 4 4 5 NO 2 40.0
27 Loreto Maynas Napo 4 35.07 1738 609 5 5 5 NO 0 0.0
28 Junín Satipo Río Negro 1 33.95 3186 1082 5 5 7 NO 4 57.1
29 Junín Satipo Pangoa 2 31.09 5663 1760 7 7 7 NO 1 14.3
30 Junín Chanchamayo Perené 2 30.68 6180 1896 5 5 7 SI 1 14.3
31 San Martín Lamas S. Roque de Cumbaza 1 30.00 316 95 4 4 5 NO 1 20.0
32 San Martín Rioja Awajun 1 29.91 1202 360 4 4 5 SI 3 60.0
33 Loreto Alto Amazonas Santa Cruz 1 28.12 716 201 5 5 5 NO 2 40.0
34 Pasco Oxapampa Puerto Bermúdez 2 27.82 3681 1024 5 5 5 NO 2 40.0
35 Ucayali Atalaya Sepahua 3 27.03 1198 324 4 4 5 NO 2 40.0
36 Ucayali Coronel Portillo Masisea 1 26.51 2180 578 6 6 5 NO 2 40.0
37 San Martín Lamas Zapatero 1 26.12 1513 395 2 2 5 NO 0 0.0
38 Loreto Loreto Tigre 4 26.08 942 246 6 6 5 NO 3 60.0
39 San Martín Lamas Cuyumbuqui 1 25.81 1166 301 3 3 5 NO 0 0.0
40 Loreto Requena Maquia(CO MPLEM) 1 22.69 1598 363 7 7 5 NO 4 80.0
41 San Martín El Dorado San José de Sisa 1 20.73 4241 879 3 3 7 NO 1 14.3
42 San Martín El Dorado San Martín 1 20.42 1206 246 3 3 5 SI 1 20.0
PROMEDIO DE REGIDORES Y ALCALDES ELECTOS - APELLIDO NATIVO 26.2 2.4 45.4

169
4.- Desafíos en el tema de “El Ser Político Nativo”

4.1.- ¿Un espacio político Adecuado para el Candidato Nativo?: El cuestionamiento sobre

la manera en que los pobladores nativos acceden a las justas electorales, concretamente a las

elecciones municipales de 1998, es plausible de algunos comentarios, que se circunscriben

básicamente a intentar observar las listas políticas que acogen a los pobladores nativos.

4.1.1.- Siempre dentro del primer rango que hemos establecido, es decir del 100% al 20% de

los votos válidos, es de nuestro interés mostrar a los distritos y agrupaciones que presentan a

candidatos con apellido nativo. En principio decimos que la listas se agrupan en tres tipos:

- Agrupaciones Tradicionales de Orden Nacional: Son todas aquellas que, dada su

estructuración, han logrado un alcance panperuano.

- Agrupaciones de Orden Regional: Son todas aquellas cuyo accionar se circunscribe a

un determinado espacio geográfico que no necesariamente abarca a todo el territorio

nacional. Excluimos de este rubro a las agrupaciones que toman a la temática indígena

como parte de su presentación.

- Agrupaciones que Reivindican al Indígena: Consideramos aquí a todas aquellas que,

independientemente del espacio de cobertura que tengan, simplemente toman a la

temática indígena como parte de su presentación.

Esta forma de dividir a las agrupaciones para poder graficar, de modo panorámico, a los

pobladores nativos (apellidos nativos) versus su distribución en las listas, la hemos empleado

para los candidatos (independientemente que hayan sido electos o no) a regidores o a

alcaldes.

170
De los 476 candidatos a regidor que presentan apellido nativo, 229 son de

agrupaciones tradicionales de orden nacional, 189 pertenecen a agrupaciones de orden

regional y, finalmente, 58 a agrupaciones que reivindican los derechos indígenas 210.

APELLIDOS NATIVOS POR LISTAS

Nacionales
Regionales
Reivindican-Indígena
12%

48%

40%

De los 74 candidatos a alcalde que presentan apellido nativo, 33 son de agrupaciones

tradicionales de orden nacional, 29 pertenecen a agrupaciones de orden regional y, finalmente,

12 son de agrupaciones que reivindican los derechos indígenas211.

APELLIDOS NATIVOS POR LISTAS

Nacional
Regional
16% Reivindican-Indígena

45%

39%

A) Una Observación General:

La mayor cantidad de candidatos con apellido nativo, tanto para regidores (48%) así

como para alcaldes (45%), la tienen las agrupaciones de orden nacional. Si tenemos en cuenta

que algunas de ellas están muy vinculadas a grupos de mayor poder económico que les

permite estructurar una agrupación de cobertura nacional, o bien, vinculadas al poder del

gobierno central, no es difícil descartar que nos encontramos frente a una suerte de

210
Véase Anexos TABLA-28
211
Véase Anexos TABLA-29

171
clientelismo212 para con los pobladores y que el posible espacio político ganado, no es material

sino más bien formal.

La segunda mayor cantidad de candidatos con apellido nativo, tanto para regidores

(48%) como para alcaldes (45%), la tienen las agrupaciones de orden regional, excluyendo en

este rubro a las agrupaciones que toman a la temática indígena como parte de su

presentación. Considerando que cada lista persigue intereses de una región en particular,

éstas no tendrían porque englobar o circunscribirse a la temática de los pueblos nativos. El

tratamiento de la misma podría hasta estar perfectamente fuera de la agenda. Nos

encontraríamos entonces, ante un posible poblador nativo, que para acceder a ganarse un

espacio político de esta manera, tendrá que someter su actuar finalmente a quienes le dieron

ese espacio, para quienes la dinámica del poblador nativo podría no ser necesariamente una

prioridad.

B) Una Observación Específica:

Por último y no por ello menos importante, nos preguntamos ¿Qué ocurre entonces

realmente con el 12% de candidatos para regidores y con el 16% de candidatos a alcaldes,

que teóricamente deberían estar reivindicando la temática indígena? ¿Es un vehículo idóneo

para el poblador nativo?213. Intentemos responder a cada una de estas interrogantes.

Lo ocurrido en las agrupaciones que en su denominación reivindican al indígena, es

que para el 12% de candidatos para regidores, en relación con el hecho de haber sido

elegidos o no, es que del total de 58 candidatos, tan sólo han sido electos 15 214, cifra que

vendría a representar el 3.4% del total de candidatos de los 40 distritos de nuestro análisis.

212
Las condiciones favorables para la configuración del clientelismo implican la existencia de cuatro factores: los
recursos necesarios son controlados por un grupo en particular, los patronos deben necesitar los servicios de los
clientes para tener que ofrecerles a los mismos, los clientes como grupo están incapacitados para obtener los recursos
deseados mediante una acción colectiva, ausencia de una ética de distribución pública universal sino más bien
vinculada a intereses particularistas y personales. Véase en: CENTRO INTERAMERICANO DE ASESORIA Y
PROMOCIÓN ELECTORAL “Diccionario Electoral”. Serie Elecciones y Democracia. CAPEL. Costa Rica. 1989. pag.
118-119
213
En este momento de la investigación estamos equiparando al apellido nativo con el poblador nativo.
214
Véase Anexos TABLA-30

172
CANDIDATOS LISTAS INDÍGENAS

no elegidos
elegidos
26%

74%

En el 16% de candidatos para alcaldes, en relación con el hecho de haber sido


215
elegidos o no, es que del total de 12 candidatos, tan sólo 3 han sido electos , cifra que

vendría a representar el 4% del total de candidatos de los 40 distritos de nuestro análisis.

CANDIDATOS LISTAS INDIGENAS

Elegidos
No Elegidos

25%

75%

A partir de los gráficos y porcentajes obtenidos, nos atreveríamos a decir que el acceso

de pobladores nativos a los espacios se configura como un hecho evidente, aunque éste sea

restringido y a la vez no proporcional a los contenidos de lo que un ser político nativo exige, es

decir que el aspecto medular del discurso del poblador nativo que es elegido sea afirmar de

modo primigenio los intereses del poblador indígena en el desarrollo y normal afirmación de su

cultura, particular, diferente pero propia. En este sentido las forma de acceso descritos por

parte de los pobladores nativos a espacios políticos no es el más adecuado. Sin embargo,

queda preguntarnos si es adecuado o no el acceso a espacios políticos a la población nativa

¿Es el acceso suficiente?

4.1.2.- La pregunta que dejamos pendiente podríamos plantearla en sentido contrario: ¿No es

suficiente el acceso? La lógica de participar en el gobierno local municipal, a nuestro entender,

implica el manejo previo de una serie de elementos de conocimientos, sin los cuales la

173
operatividad del acceso al espacio político brindado a los pobladores nativos (o espacio en la

gestión local) se convertiría en improductiva o deficiente. Los espacios obtenidos de un

gobierno municipal responden a determinados parámetros a los cuales, muchas veces, no

responden el común de los ciudadanos. Por ello, es necesario estar suficientemente

“capacitado” para el cargo y no simplemente dar acceso al cargo.

4.2.- Graves Problemas para el Candidato Nativo: La Defensoría del Pueblo aprobó

mediante Resolución Defensorial Nº 63-99/DP, de fecha 22 de Diciembre de 1999, los criterios

que dan los lineamientos de su actuación, a propósito de la supervisión electoral del año 1998.

Ahí se privilegia a las personas que demandan una atención prioritaria, cuales son las

poblaciones de las comunidades nativas. En virtud al informe que publicó la Defensoría, es que

citaremos alguna casuística sobre el tema en concreto216.

4.2.1.- La presentación casuística no intentará ser extensa sino puntual, en base a dos casos

en concreto, fidedignamente registrados, que a nuestro entender merecen ser resaltados como

ejemplos:

A) Las elecciones realizadas en el Distrito de Manseriche, Provincia de Alto Amazonas,

Departamento de Loreto: La Organización Indígena AIDESEP sostuvo que existieron una serie

de irregularidades en el resultado de las elecciones en la que participó el Movimiento

Independiente Integracionista del Alto Amazonas (MIIAA), por intermedio de su candidato Pío

Mashingash Huanian. Es así que, luego que los pobladores de Manseriche fueran a votar,

tomaron conocimiento por intermedio del coordinador de la Oficina Descentralizada de

Procesos Electorales, que el señor Pío Mashingash Huanian era el ganador. Sin embargo, el

Jurado Electoral Especial proclamó como ganador al señor Francisco Pozo Huanca, candidato

del Movimiento Independiente Vamos Vecinos.

215
Ibidem
216
DEFENSORÍA DEL PUEBLO “Situaciones de Afectación a los Derechos Políticos de los Pobladores de las
Comunidades Nativas”. Lima: Serie de Informes Defensoriales Nº 34. AECI - Agencia Española de Cooperación
Internacional. SNV-Servicio Holandés de Cooperación al Desarrollo- Perú. HIVOS-Instituto Humanista para la
Cooperación con los países en Desarrollo. 2000. 46 p. Pag. 10

174
Ante estos hechos, el personero del MIIAA denunció ante el Ministerio Público la

comisión de los presuntos Delitos contra el Derecho de Sufragio y contra la Fe Pública. La

conclusión a la que llegaron los peritos gráficos de parte y de oficio fue que las catas

electorales no fueron escritas por los secretarios de mesa, sino por el Coordinador de la Oficina

Descentralizada de Procesos Electorales, señor Carlos Martín Floríndez Silva, habiendo

suficientes indicios razonables que señalarían al mismo, como autor de la adulteración de actas

en perjuicio del MIIA.

Por último, el Jurado Nacional de Elecciones decidió en sesión privada del 4 de Enero

del 2000, declarar improcedente el Recurso de Revisión presentado contra los resultados de

las elecciones municipales de Manseriche217.

B) Las elecciones realizadas en el Distrito de Yarinacocha, Provincia de Coronel Portillo,

Departamento de Ucayali: El personero legal de la Lista Independiente Indígena y Campesina

de Yarinacocha, ante la gravedad de los hechos ocurridos en la realización de las elecciones

municipales del distrito, solicitó al Jurado Nacional de Elecciones la nulidad de las elecciones

municipales llevadas a cabo en el distrito.

Dos de los hechos señalados por el personero legal de la Lista Independiente Indígena

y Campesina de Yarinacocha, se refieren a los materiales electorales: en un caso, la

Coordinadora Distrital de la ODPE autorizó el inicio de las elecciones con el material electoral

incompleto de las mesas de sufragio; así como las órdenes impartidas por la Policía Nacional

en el Centro Educativo Nº 64096, para que usaran cédulas de sufragio fotocopiadas.

Pero quizá el hecho más grave dado a conocer por este personero legal de la Lista

Independiente Indígena y Campesina de Yarinacocha, es que la Prefecta del departamento de

Ucayali participó en la inauguración de un centro educativo, en el caserío Mariscal Sucre del

distrito de Yarinacocha, con don Estuardo Lao Soria, candidato de la Lista Independiente

Vamos Vecinos, un día antes de las elecciones218. Se contravino así, la ley electoral que

217
Ibidem Pag. 11-12
218
Ibidem Pag. 13-14

175
prohíbe a los funcionarios y servidores públicos, realizar actos de proselitismo político a favor o

en contra de algún candidato.

4.2.2.- Retomando la cuestión del ejercicio en el cargo, a propósito de los problemas que se

presentarían al poblador nativo en su derecho de sufragio pasivo (concretamente en ser

electo), un mayor problema a resolver es el hecho de que el poblador nativo no se encuentre

capacitado para acceder al cargo. En efecto, no es suficiente que se de el espacio para que un

indígena tenga la oportunidad de acceder a un cargo que se relacione con la gestión Municipal

(Alcalde o Regidor). Es necesario que éste entienda que, en ese puesto, va a tener una forma

de poder diferente, que puede influir más pero que tiene limitaciones que la misma ley impone.

Pero por sobre todo, nunca debe olvidar que “es indígena” y como tal debe velar por los

intereses de “sus hermanos los indígenas”, porque un verdadero indígena nunca puede

olvidarse de su comunidad219.

Pero todo esto va más allá de solamente tomar conciencia, sino sobretodo, poder

contar con instrumentos adecuados que le permitan afrontar la nueva situación. Carecer de

estos instrumentos terminaría perjudicando al mismo indígena. Así, por ejemplo, el Alcalde del

Distrito de Puerto Bermúdez, Provincia de Perené, Departamento de Junín, Alcides Calderón,

es un indígena de origen Asháninka, que para suplir su carencia sobre conocimientos para

administrar una Municipalidad, contrató a un administrador, un contador y un abogado. En la

práctica, está haciendo que el presupuesto de 50,000 nuevos soles mensuales sea invertido,

en un 35% a 40%, en el pago de los trabajadores de la municipalidad, cuando de acuerdo a

ley, sólo puede hacerlo hasta un 20%. Cuando se realice una auditoria, los perjudicados no van

a ser ni el administrador ni el contador ni el abogado, sino directamente el alcalde 220.

4.2.3.- Una situación mixta, es decir entre no estar debidamente capacitado y el

aprovechamiento de la imagen de raíces indígenas, es la que constituirían los “seudo-

219
Opiniones vertidas por un Huitoto, Arlen Ribeira Calderón, estudiante de contabilidad de la Universidad Particular
San Martín de Porres, el mismo que tuvo oportunidad de vivir de cerca, estando presente en el proceso electoral de
1998, en el distrito de Río Putumayo, Provincia de Maynas, Departamento de Loreto, su tierra natal.
220
Comentarios hechos por Mino Castro, asháninka delegado de la Comunidad Nativa de Marankiari Bajo del Perené;
así como Arlen Ribeira Calderón, Huitoto, perteneciente al Movimiento “Generación Indígena del Bosque” del
Putumayo.

176
indígenas”, que en principio son aquellos que valiéndose de la imagen que proyectan de tener

raíces indígenas sólo buscan beneficios personales. Esto merece unas líneas aparte.

Los seudo-indígenas están caracterizados, tal y como lo dan a entender los

integrantes de “Generación Indígena del Bosque” mediante un comunicado al que titulan “El

Destino de los Seudo-Indígenas”, suscrito por Rafueraima221. Al tenor de dicho comunicado,

los seudo-indígenas:

 Son personas que trafican con el nombre de pro indígena.

 Enuncian múltiples promesas para la solución de los problemas del indígena.

 Aprovechan las influencias de solidaridad o de representación indígena.

 A través del tiempo transcurrido de su gestión, estas personas sólo han mostrado

mezquindad y corrupción, al más claro estilo de vida de los mestizos corruptos 222.

La idea de seudo-indígena, a partir de la lectura de este manifiesto, podría entenderse

de dos maneras: primero, seudo-indígena es aquel que valiéndose de su raíz indígena

manipula y utiliza intencionalmente su imagen para ganar simpatía con el claro propósito de

beneficiarse a sí mismo; segundo, seudo-indígena es aquel que tiene la oportunidad de

acceder a un cargo en la gestión municipal, pero el no estar capacitado para entender las

limitaciones y alcances que tiene en esa “nueva esfera de poder”, lo convierten en el autor de

una pésima gestión que, a los ojos de los indígenas, no estaría en función a los intereses de

quienes votaron por él.

4.3.- Buscando respuestas a una interrogante: Durante el desarrollo del Congreso

Internacional de Pluralismo Jurídico, que se llevó a cabo en Arica-Chile, en el mes de Marzo del

año 2000, en medio de los intercambios de comentarios que se tuvo la oportunidad de hacer,

entre algunos de los asistentes vino a colación la temática de los inmigrantes del campo a la

221
Véase en los Anexos, copia del comunicado alcanzado por unos de los integrantes de “Generación Indígena del
Bosque”, en el local del AIDESEP (Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva del Perú). Rafueraima en el idioma
Huitoto significa “El Consejero”. El comunicado “El Destino de los Seudo-Indígenas”, fue publicado con motivo de la
cuestionable actitud y gestión municipal del alcalde de Río Putumayo, Provincia de Maynas, Departamento de Loreto,
señor Pablo Kumari; cuyo principal slogan de campaña era acudir a su procedencia étnica.

177
ciudad. Queremos recordar este punto para vincularlo con un aspecto sobre los nativos

amazónicos.

Recuerdo que se dijo por ahí, que casi toda la ciudad de Santiago de Chile estaba llena

de mapuches “blancos”. Es que al parecer, el fenómeno de la inmigración de campo a ciudad

ha dejado de ser un fenómeno para dar paso a algo mucho más llamativo, que es una suerte

de mimetismo etno-cultural. Suponemos que ello podría haber llevado a una generación de

espacios de participación de contenidos, un tanto distinto en función a los sujetos que pasarían

ahora a constituirse en los nuevos actores sociales; los cuales perfectamente pueden o no ser

parte del status quo que los albergó, o bien pueden inconformarse con él.

El comentario algo genérico y, porque no, bastante etéreo si los queremos plantear en

Perú, nos sugiere una interrogante con respecto a los nativos amazónicos: ¿Hasta qué punto,

los nativos que han dejado la comunidad de origen han generado un espacio político

representativo que los reivindique? ¿Acaso los grupos étnicos que emigran fuera de su

“hábitat”, concretamente a la ciudad, están en un proceso de mimetización? ¿Existe de hecho,

un espacio público considerable para los grupos étnicos en la ciudad? ¿Ejercen de hecho, un

derecho de sufragio pasivo en un contexto diverso o tal vez hasta polémico?

Creo que los cuestionamientos, por más tangenciales que parezcan, no dejan de ser

válidos, lo que nos provocaría, en el estilo de Teófilo Altamirano 223, explorar para encontrar

respuestas e intentar encontrar un fundamento lógico y empírico a cada una de ellas. Creemos

que es una tarea que debería quedar pendiente, por lo que por ahora sólo cumplimos con

enunciarla, con la ilusión de que alguien se anime a asumirla.

222
Este último enunciado delata un claro racismo provocado por las múltiples y amargas experiencias de estos
pueblos, al tener autoridades corruptas y cuya morfología física no correspondía a la etnia que decían representar
223
Antropólogo, catedrático de la Pontificia Universidad Católica del Perú, especialista en temas de migración.

178
CAPITULO 4

ENTRE LO PROPIO Y LO AJENO, UN NUEVO


PUENTE DE DIÁLOGO JURÍDICO REIVINDICATORIO

179
1. - Representatividad Política e identidad cultural Nativa

1.1.- La problemática de la Federaciones Nacionales Nativas en el Perú:

Por parte del Estado, a partir del gobierno de Juan Velasco Alvarado, hay una

definición de su interlocutor étnico amazónico. Lo define como pluralidad de unidades

económicas de base y no como grandes agregados étnicos.

Sin embargo, a partir de ahí aparecen entonces nuevas formas de liderazgo que

buscan hacer funcionar vías que definan opciones. Es ahora que se forman Asociaciones en

Federaciones Étnicas, un producto nuevo que estaba registrado en la tradición organizativa.

Estas asociaciones tendrán todo su soporte en las comunidades nativas de reciente creación.

Sin embargo, es éste el espacio desde el cual es posible reivindicar su derecho a la tradición,

su identidad que tiene como base a la tradición 224en los casos ancestrales analizados.

En su esencia las organizaciones federativas son étnicas territoriales, eso quiere decir

que una federación agrupa al conjunto de comunidades que pertenecen a un mismo grupo

étnico de una zona específica. Pero la situación podía ser muy variada y estas agrupaciones no

son representaciones unitarias de una nación. Con el apoyo del SINAMOS 225 y el concurso de

algunos antropólogos, se lleva a cabo el Congreso Amuesha-Yanesha, el mismo que

congregaría a todo un grupo étnico. En dicho congreso se da una estructura organizativa

liderada por un Comesha (el nombre es tradicional, pero el contenido de la función es nuevo), y

un concejo directivo conformado por miembros elegidos por la comunidades nativas.(...)

Posteriormente hubieron otros congresos, tales como el Congreso Aguaruna-Huambisa que,

sin embargo, no articularon representación unitaria sino sólo de territorios específicos

(generalmente cuencas).

224
REMY, Maria Isabel “Población Indígena y Construcción de la Democracia en el Perú” en: “Socialismo y
Participación 72”. Diciembre de 1995. CEDEP. (Centro de Estudios para el Desarrollo y la Participación). Lima. pag. 74
225
Sistema Nacional de Apoyo a la Movilización Social, encargado de suscitar la organización de los sectores que las
reformas beneficiaban y producir una presencia estatal que sustituyera al tradicional poder de los patrones
terratenientes locales.

180
Los contactos entre líderes de estas organizaciones amazónicas de un nivel mayor

terminaron por crear en 1980 la Asociación AIDESEP, la que en principio sólo tendría funciones

relativas de coordinación más que de representación, para poder acceder sin intermediarios, a

apoyos financieros destinados a programas de desarrollo. Los fundadores primigenios

AIDESEP eran principalmente el Congreso Yanesha y otras tantas organizaciones Aguaruna,

Asháninka y Shipibo-Conibo. Desde sus inicios tiene una marcada diferencia con aquellas otras

organizaciones populares que se encontraban muy politizadas.

Con el tiempo AIDESEP creció y asumió funciones relativas a la representación étnica.

El Congreso Yanesha comienza a tener una actitud crítica frente a las propuestas del AIDESEP

por considerarlas excesivamente culturalistas. Se propone entonces la necesidad de defender

los intereses bajo una forma de organización que sea capaz de confrontar con el Estado, pero

que a su vez sea capaz de portar planteamientos más políticos, motivo por el cual, el

“Congreso Yanesha” decide llamarse ahora “Federación Yanesha”. Se separa del AIDESEP y

durante el Rimanacuy226 de 1986 deciden lanzar la idea de una confederación de

nacionalidades, una suerte de gremios y ya no una asociación. En 1988, todas la federaciones

que no estaban satisfechas con el actuar del AIDESEP se reúnen y se agrupan formando la

CONAAP.

Hoy en día, las dos organizaciones son interétnicas y ninguna de ellas agota la

representación de los pueblos indígenas de la Amazonía. Algunos, como los Machiguengas,

prefieren mantenerse en independencia y en coordinación con ambos gremios. AIDESEP

representa a unas 30 federaciones, mientras CONAAP a unas 20 federaciones 227.

226
El Rimanacuy es un invento del gobierno de entonces (Alan García) que reunía presidentes de comunidades
campesinas y nativas con el presidente de la República. Las demandas en torno a educación tenían que ver
fundamentalmente con la elevación de su calidad, el mayor control de los profesores, la necesidad de más escuelas
técnicas.
227
REMY, Maria Isabel Op.cit. pag. 74-75

181
1.2.- Una rápida lectura a los rangos de la Ley Nº 26859:

Unos cuadros, que presentan el porcentaje ideal de votos válidos nativos 228 y

ordenados en función a la Ley de Elecciones Municipales, Ley Nº 26864, en sus artículos 23 y

24 respectivamente229; nos dieron un criterio de orden porcentual para una mejor distribución

de las prioridades de estudio en los 111 distritos de nuestro interés. Estos distritos están

ordenados en orden porcentual decreciente, tomando como referente al porcentaje de los votos

válidos de la población nativa, en el distrito que se indica en el rubro “ubicación geográfica”.

Como se recordará, el primer rango condensa desde un 97.62% hasta un 20.42% de

votos válidos nativos en el distrito en cuestión (42 distritos). En cambio el segundo rango desde

19.84% hasta un 5.20% de votos válidos nativos en el distrito en cuestión (38 distritos). Por

último, el tercer rango desde el 4.84% hasta el 0.06% votos válidos nativos en el distrito en

cuestión (31 distritos). La opción que se tomó para analizar el tercer rango, fue la de realizar

necesariamente las dos restricciones involuntarias en los datos de Alto Saposoa y Piscoyacu.

En adelante, visualizaremos que hacer en cada uno de los rangos establecidos, con la

finalidad de poder lograr un participación efectiva de los pobladores nativos en lo medular del

derecho de sufragio nativo, que a nuestro entender se resumiría en la representatividad de los

integrantes de los comunidades nativas, sin dejar del lado su derecho a la identidad etno-

cultural; así como la manera (procedimiento) en que dichos representantes de su grupo étnico

ejercen representación en el gobierno local municipal. Por las cifras de análisis que se hicieron,

sólo a eso se apuntará por ahora, que es la esfera del gobierno local municipal.

228
Véase ANEXOS Tabla-18
229
“Art. 23.- El Presidente del Jurado Electoral Especial correspondiente, proclama alcalde al ciudadano que ocupe el
primer lugar de la lista que obtenga la votación más alta, siempre y cuando éste represente más del 20% de los votos
válidos(...)
Art. 25.- (...) La cifra repartidora se aplica para asignar los cargos restantes de regidores entre las demás listas que
obtengan una votación no menor a 5% de los votos válidos (...)”

182
1.3.- Ausencia de regulación sobre minorías étnicas:

El producto de la ausencia de legislación electoral para con las comunidades nativas

es: la dificultad en el acceso para poder votar así como las limitaciones de representatividad

restringida que tienen los integrantes de las comunidades nativas, cada uno de los cuales se

encuentran descritos detalladamente en los dos capítulos anteriores.

Nuestra idea es conjugar elementos y variables que nos brinda el sistema electoral

(doctrina) que perfectamente pueden ser introducidos al sistema electoral peruano, pero con la

atingencia que también se van a considerar elementos de usos y costumbres de las

comunidades nativas amazónicas del Perú230. Para lograr nuestro cometido articularemos

básicamente lo presentado por Francisco López Bárcenas, en el estudio que hace sobre el

estado de Oaxaca,231 acudiendo también a definiciones de la legislación colombiana sobre

tratamiento electoral a los grupos minoritarios étnicos. Para ello es necesario entonces

identificar con que tipos de derroteros nos vamos a encontrar y cuya solución determinará la

construcción del “sistema electoral consuetudinario”, a nuestro entender, “articulado” con el

derecho positivo estatal, lleno también de matices particulares, de tal manera que no nos sea

ajeno por ejemplo, la idea de ciudadanía con identidad cultural, que ya mencionáramos con

gran detalle, especificación y caracterización en lo redactado en el capítulo primero.

230
Los usos y costumbres, o derecho consuetudinario (en este caso electoral consuetudinario), merece una aclaración
sobre el contenido de sus alcances; así por “derecho consuetudinario” se entiende como aquel conjunto de normas
legales de orden tradicional, no codificadas, no escritas, distintas a las del derecho positivo vigente en un país
determinado. Ello no significa que el derecho consuetudinario necesariamente sea en términos históricos
necesariamente anterior al derecho positivo; ya que el derecho consuetudinario puede coexistir con el derecho positivo
lo que llevaría a una mutua adaptación o más bien a un conflicto entre sistemas jurídicos con cargo a un posible
proceso de avasallamiento del derecho positivo para con el derecho consuetudinario. Existen tres distinciones básicas
entre derecho positivo y derecho consuetudinario: Primero, el derecho positivo emana de una autoridad política
constituida (tiene como referencia al Estado); en cambio el derecho consuetudinario es propio de sociedades que
carecen de Estado o simplemente opera sin él (no tienen como referencia al Estado). Segundo, en las sociedades
complejas (con Estado) el derecho constituye una esfera distinta y especifica, por ello derecho y sociedad se
relacionan, pero tienen autonomía; lo que no ocurre en las sociedades menos complejas, en donde el derecho no
constituye una esfera clara y diferente, por lo que no es autónomo el derecho de la estructura social encontrándose
totalmente inmerso en él. Tercero, en los estados que tienen derecho positivo, lo jurídico es todo aquello que cae bajo
el amparo de la ley, así toda actividad humana está reglamentada por una ley; no ocurriendo lo mismo en las
sociedades que poseen derecho consuetudinario. Ahí, lo propiamente legal es tarea de investigación y definición, por
esta razón el “observador” utiliza categorías de la ciencia jurídica y las aplica a la sociedad que estudia, o bien intentará
derivar estas categorías a partir de los usos y costumbres de la sociedad misma... Véase: STAVENHAVEN, Rodolfo.
“Derecho Consuetudinario Indígena en América Latina” pag. 28-31. En: STAVENHAVEN, Rodolfo y ITURRALDE
Diego. “Entre la Ley y la Costumbre. El Derecho Consuetudinario Indígena en América Latina”. México: Instituto
Indigenista Interamericano- Instituto Interamericano de Derechos Humanos. 1990. 388 p pag. 27-46
231
Véase en: LÓPEZ BÁRCENAS, Francisco. “Entre lo Propio y lo Ajeno: El Sistema Electoral Consuetudinario en el
Estado de Oaxaca”. México: Centro de Estudios Antropológicos, Científicos, Artísticos, Tradicionales y Lingüísticos CE-
ACATL. 1ª Edic. 1998. 103 p.

183
Nosotros hemos identificados hasta tres derroteros: el primero, Espacio en el Gobierno

Municipal; el segundo, los Rangos Porcentuales de Votos Válidos; y tercero, el posible Conflicto

Étnico. Sobre cada uno de ellos será que se tratará en cada uno de los tres acápites

siguientes, sugiriendo finalmente lo que creemos que debería ser la labor del Estado frente a

todo este panorama de derroteros detectados.

1.4.- Hacia una política de Discriminación Inversa o Ideal:

Para lograr afirmarse el derecho a la identidad etno-cultural de los integrantes de las

comunidades nativas amazónicas, la voluntad del estado peruano, por intermedio de un

gobierno de turno, debe implementar una política que asegure “lo justo para las minorías”, con

lo cual deje de operar la “omisión bienintencionada” de la que son víctimas dichas minorías, por

más que se argumente, en nombre de la igualdad, que los derechos individuales son

homogéneos y que no permite excepciones, por lo que los integrantes de la sociedad

organizada, independientemente de su raza o cultura, deberían de amoldarse a ellos. Todo lo

contrario es la realidad de los hechos, porque la acomodación de las diferencias es la esencia

de la igualdad y, para poder acomodar nuestras diferencias, son necesarios derechos

específicos en función al grupo232.

Entonces ¿que entendemos por principio de igualdad? De acuerdo a lo que piensa

Francisco Eguiguren Praeli233, el tema de la igualdad merece una lectura constitucional, pues

por un lado, es un principio rector del ordenamiento jurídico democrático, un valor y una regla

angular que debe estar garantizada y preservada; y por otro lado, es un derecho constitucional

subjetivo que el individuo puede exigir y que confiere a cualquier persona el derecho de ser

tratado igual ante la ley y de no ser objeto de alguna forma de discriminación. Por ello es

232
KYMLICKA, Will. “Ciudadanía multicultural: una teoría liberal de los derechos de las minorías”. Barcelona:
Ediciones Piados Ibérica S.A. 1ra Edición. 1996. pag. 152-182... Los otros tres ítems que el mismo autor señala, en su
mayoría, también guardan en esencia el principio de igualdad. Así tenemos el primero que es el papel de los acuerdos
o pactos entre el Estado y los grupos étnicos, que perfectamente pueden ser ignorados o repudiados, o bien pueden
haberse acordado por compulsión o ignorancia. El principio de igualdad terminaría superando los pactos o acuerdos y
llevaría a una situación de equiparación de oportunidades. El segundo es el valor de la diversidad de culturas, que en
teoría contribuiría a enriquecer la vida de los integrantes de la sociedad organizada. El tercero es plantearse la igualdad
de los grupos en el ejercicio de la ciudadanía...
233
EGUIGUREN PRAELI, Francisco J. “Principio de igualdad y derecho a la no Discriminación”. En: Ius et Veritas 15.
Año VIII. Noviembre. Lima-Perú .1997. pag. 63-72

184
corriente encontrar que el principio de igualdad se asocie automáticamente con la no

discriminación.

La igualdad es además, un derecho básicamente relacional porque no se le puede

concebir de modo autónomo. De ahí que sea difícil pensar que la violación al derecho a la

igualdad no importe simultáneamente la vulneración de otro derecho234. Pero el contenido así

como el alcance del derecho de igualdad tiene en consideración dos componentes

primordiales: la igualdad de la ley o en la ley, y la igualdad en la aplicación de la ley 235.

Por otro lado, el principio de igualdad ahora entendido como igualdad formal ante la ley,

se ha visto nutrido de una vertiente que propugna la igualdad sustancial. La igualdad formal

sería aquella por la que todas las personas tienen derecho a que la ley les trate y se les aplique

por igual; en cambio la igualdad material o sustancial es la que impone la obligación de que la

ley tiene que crear igualdad de condiciones y oportunidades para todas las personas. Es a

partir de la igualdad sustancial que nace el concepto de discriminación inversa.

La discriminación inversa es un conjunto de acciones orientadas a superar obstáculos y

condiciones concretas que impidan el logro de la igualdad ante la ley y en su aplicación. Para

lograr esto, se da un trato diferenciado y más favorable a un sector o grupo que se encuentra

en una situación de real subordinación o marginación, con la finalidad de brindar más

posibilidades y oportunidades de acceder a derechos consagrados en la constitución o en la

ley236.

Que duda cabe, después de haber explorado los dos capítulos anteriores, que la

población de las comunidades nativas amazónicas ejerce su derecho de sufragio (tanto activo

como pasivo) con gran dificultad y porque no, con marginación. En virtud de un cabal ejercicio

igualitario de su derecho de sufragio, es necesario e imperativo una política de discriminación

234
GARCIA MORILLO, Joaquín. “La cláusula general de igualdad”. En: Autores varios,” Derecho Constitucional”.
Valencia. 1991.pag. 144. Véase en: EGUIGUREN PRAELI, Francisco J. Op.cit. pag. 64
235
La igualdad de la ley o en la ley, es un límite a la actuación del legislador, de tal manera que este no podrá aprobar
leyes que contravengan la igualdad de trato; y la igualdad en la aplicación de la ley es la obligación que se impone a los
órganos públicos a fin de que no puedan aplicar la ley de modo distinto a personas que se encuentren en situaciones
similares. La igualdad ante la ley poco a poco se fue convirtiendo en igualdad en aplicación de la ley... EGUIGUREN
PRAELI, Francisco J. Op.cit. pag. 64

185
inversa para con los pobladores de las comunidades nativas, a fin de que accedan cabalmente

al derecho que les asiste. Se muestra aquí también la dimensión relacional del principio de

igualdad (igualdad-sufragio).

Nuestro modesto aporte para lograr una discriminación inversa efectiva sobre la díada

de derechos “igualdad-sufragio” para con los pobladores de las comunidades nativas, es la de

un sistema electoral consuetudinario articulado: Planteamos, por un lado, la reivindicación de la

vigencia de los usos y costumbres o el derecho consuetudinario de los pobladores de las

comunidades nativas, para determinar su representatividad (el ámbito de lo propio); y por otro

lado, canalizar un espacio de diálogo en la esfera del estado, que en este caso sería el

gobierno local-municipal, donde el poblador nativo asegure la presencia de sus intereses

dentro del aparato estatal-local-municipal (el ámbito de lo ajeno).

A continuación, pasaremos a describir, la posibilidad, regulación y viabilidad de la

convergencia de “lo propio y lo ajeno”.

2.- El Derrotero del Espacio en el Gobierno Municipal:

2.1.- Los sistemas electorales frente a las minorías étnicas ¿cuál es la mejor?:

Los sistemas electorales presentan fórmulas de regulación para incluir los intereses de

las minorías étnicas, independientemente de si se trata de un gobierno local o central. Como

quiera que los supuestos de minorías étnicas están inmersos dentro del genérico de minorías

en la democracia (etnicidad y mujeres), los supuestos que se regulen para los casos de género,

son perfectamente aplicables a los casos de minorías étnicas, en un sentido extenso.

2.1.1.- Son tres las posibilidades para hacer participar a las minorías étnicas en un sistema

electoral estatal. La primera idea que surge es la de reclutar pobladores nativos para

236
EGUIGUREN PRAELI, Francisco J. Op.cit. pag. 65

186
posiciones políticas y asegurar que no queden excluidos de la vida política. Ello se logra

mediante un sistema de cuotas. Las cuotas, para los pobladores nativos amazónicos, consiste

en un cierto número o porcentaje de miembros de un organismo, ya sea una lista de

candidatos, una asamblea parlamentaria, un comité o un gobierno local municipal por

ejemplo237.

Como se explicó antes de definir las cuotas, hay tres posibilidades para hacer participar

a las minorías étnicas en un sistema electoral estatal; son como siguen238:

-Cuotas de Estatuto: Las minorías étnicas deben comprender una proporción de

representantes elegidos.

-Cuotas de Representación Proporcional: Es cuando la ley electoral de un país exige a los

partidos políticos un cierto número de pobladores nativos (minoría étnica) como candidatos.

-Cuotas informales: Es más usual y consiste en incentivar a las minorías étnicas a participar en

la vida política.

A las cuotas de estatuto se les conoce también como “cupos electorales”; a las cuotas de

representación proporcional se les conoce como “cuotas electorales en sentido estricto”; y a las

cuotas informales no se les identifica o reconoce como cuota electoral propiamente dicha.

Nuestro interés estará centrado en principio, en las cuotas de estatuto o “cupos

electorales”, las mismas que han sido desarrolladas adecuadamente en la legislación

colombiana. Pese a que nuestro interés es de orden local municipal, no podemos dejar de

precisar la naturaleza de “cupo electoral”. En este sentido, el cupo podría equipararse al

escaño (municipal para nuestro caso), que viene a ser el lugar o asiento que se le asigna a un

237
SAURI RIANCHO, Dulce María. “Sistemas de cuotas en los procesos político-electorales” pag. 80. En:
ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS “Seminario Internacional sobre Legislación y Organización
Electoral: Una visión Comparativa, Perú Lima 9 y 10 de febrero de 1999” Lima-Perú: Unidad para la Promoción de la
Democracia, Asistencia Técnica Electoral. 1999. pag. 77-93.
238
Ibidem

187
representante elegido, para ocupar el cargo de representante político en una asamblea

(Parlamento nacional, regional, en nuestro caso Concejo Municipal).239

2.1.2.- Los sistemas de cupos electorales para insertar a las minorías étnicas en la vida política

del país tienen su mejor expresión en el caso de Colombia, el mismo que será materia de

tratamiento en el presente acápite. Detallaremos primero los concepto básicos sobre la

configuración del “cupo electoral” y luego lo graficaremos en un caso práctico, para cuyo efecto

tomaremos la legislación del país hermano de Colombia, cuya realidad amazónica es similar a

la nuestra.

Existe una relación directa entre el cupo (escaño) electoral y el distrito electoral, por ello

a veces a los cupos se les llama también “circunscripción electoral especial” ¿De que se trata?

Un distrito o circunscripción electoral especial es un mecanismo que busca asegurar un número

determinado de candidaturas para los grupos étnicos y que éstos tengan un espacio asegurado

en el Concejo Municipal o Parlamento, ello con el fin de promover la representación política de

los mismos.

¿Pero es lo mismo entonces el cupo electoral que la circunscripción electoral especial?

La respuesta es que no son lo mismo pero no cabe duda que uno es producto del otro,

precisemos. Mediante el mecanismo del distrito electoral especial, los miembros de un grupo

(étnico o nativos en nuestro caso) emiten su voto en dicha circunscripción electoral especial y

los escaños o cupos que de ahí nazcan y se les determinen (uninominal o plurinominal) son

atribuidos a los candidatos ganadores, sin que para esto se tome en cuenta otras zonas

electorales240.

La legislación electoral latinoamericana trae consigo un caso especial cual es el de

Colombia, que se ha esmerado por crear una circunscripción electoral especial nacional para

239
CENTRO INTERAMERICANO DE ASESORIA Y PROMOCIÓN ELECTORAL. “Diccionario Electoral. Serie
Elecciones y Democracia”. Costa Rica: Programa Especializado del Instituto Interamericano de Derechos Humanos.
1ra Edición.1989. pag. 273
240
SOTTOLI, Susana “Representación de Minorías y Mujeres: cuotas etcétera” pag. 414 En: NOHLEN Dieter,
PICADO Sonia y Zovatto Daniel (compiladores) “Tratado de Derecho Electoral comparado de América
Latina”. México D.F.: Fondo de Cultura Económica. 1998. pag.410 -422.

188
comunidades indígenas ¿Cómo se ha diseñado? Pasemos a describirlo. En el art. 176 de la

Constitución Política de Colombia, aprobada en 1991, respecto a la Cámara de Senadores

habrán hasta 100 senadores elegidos en circunscripción nacional y además:

“(...)un número adicional de 2 senadores elegidos en circunscripción


nacional especial para comunidades indígenas. Se regirá por el sistema de
cociente electoral. Los representantes de las comunidades indígenas que
aspiren a integrar el senado de la República deberán haber ejercido un
cargo de autoridad tradicional en su respectiva comunidad o haber sido
líderes de una organización indígena, calidad que se acreditará mediante
certificado de la respectiva organización, refrendado por el Ministro de
gobierno”

Más adelante, agrega el mismo cuerpo normativo en el art. 176, que la ley podrá

establecer mediante circunscripción especial, la designación de la participación también en la

Cámara de Representantes de los grupos étnicos, minorías políticas y de los colombianos

residentes en el exterior. Esta circunscripción podrá cobijar hasta cinco representantes 241.

Las bondades de la legislación colombiana sobre legislación electoral para garantizar la

representatividad de las minorías étnicas saltan a la vista, resultan algo bastante ilustrativo y

hasta cierto punto, un ejemplo a seguir por las otras legislaciones que presentan situaciones

semejantes, es decir, la presencia de grupos étnicos que requieran representatividad. Pero no

deja de llamarnos la atención el excesivo argumento reglamentario en la Constitución

Colombiana sobre las características que debe guardar quien va a representar a los grupos

indígenas. Son algo así como “requisitos previos” para acreditar su condición de líder indígena.

Otro aspecto que llama la atención en la legislación electoral de Colombia sobre

minorías étnicas, es que como está diseñada pareciera que incentiva a una competencia de

lideratos entre los miembros de las comunidades indígenas, al someterlos a las fórmulas de

competencia electoral propia de los partidos políticos. No estaríamos seguros de atrevernos a

llamar a esto, una “sana competencia”, ya que la dinámica del liderazgo indígena no

necesariamente tiene que responder a esa lógica. El derecho de sufragio pasivo de los

241
Ibidem

189
indígenas termina siendo en cierto sentido, un apéndice sin mayor relevancia para todo el

aparato estatal242.

Creemos, al margen de la legislación colombiana, que la representatividad es un

elemento que sólo pueden determinar los interesados en querer verse representados; y que

someter ella, de modo taxativo, a un filtro por parte del derecho positivo estatal para definirla,

limita en cierto sentido lo que es la representatividad. Por último, si bien plantear mecanismos

de representatividad soluciona el derecho de sufragio pasivo de las minorías étnicas, hacerlo a

un nivel de congreso nacional (Cámara de Senadores o representantes), sólo hace que el

interés de los representados se diluya a nivel de esa esfera. A nuestro modesto entender, ello

tendría más sentido de ser planteado a un nivel de gobierno local municipal.

2.2.- Acercándonos a un Sistema Electoral Consuetudinario:

En un país como el nuestro, quedarnos tan sólo en la simple observación o descripción

de los mecanismos con que los grupos nativos amazónicas eligen a sus autoridades

comunales según sus usos y costumbres, y decir que han utilizado un sistema electoral

consuetudinario, nos parece que es algo incompleto y poco operativo, por quedarnos en la

esfera del mero “ejercicio mental” o “acrobacia intelectual”. La propuesta nuestra es la de

pensar un sistema electoral consuetudinario “articulado” con el derecho positivo estatal,

particularmente en los gobiernos locales municipales.

La opción en México por tutelar la representatividad de las minorías étnicas difiere

sustancialmente de la que se tomó en Colombia. En el estado de Oaxaca aparece una

situación que termina recogiendo una percepción de antaño sobre lo que era y es en el lugar

“las elecciones por usos y costumbres” o también conocidas como “sistema electoral

consuetudinario” ¿De que se trata? Se trata de que en el Estado de Oaxaca, la población

indígena ha exigido se le reconozca una práctica ancestral de sistemas de elección de

242
En los términos de Xavier Albó, cuando las minorías étnicas no significan un cuestionamiento a la totalidad del
Estado, se hacen concesiones sin mayor problema. Mientras son menos se les da más. Suponemos que en caso de
controversia, entre los candidatos indígenas de la circunscripción electoral especial, el llamado natural a resolverlo es
la autoridad electoral estatal colombiana competente.

190
autoridades, la misma que se ha ido enriqueciendo a lo largo del tiempo con el contacto con

otras culturas. Dicho reclamo y exigencia ha sido recogido por el gobierno mexicano, el cual le

ha otorgado reconocimiento legal, instituyéndose de esta manera el sistema electoral

consuetudinario, articulado al aparato estatal y a los intereses nada marginales de todo el

sistema electoral del Estado mexicano, mediante procedimientos e instituciones

comunes.243Todo ello se plasma en el Código de Instituciones Políticas y Procedimientos

Electorales de Oaxaca (CIPPEO).

El CIPPEO complementado con la Constitución del Estado, establece aspectos

medulares que establecerán la organización del Sistema Electoral Consuetudinario articulado a

los órganos del Estado mexicano, que finalmente armarán un todo. Es así que, con respecto al

sistema electoral consuetudinario, determinará: espacio de su aplicación, requisitos para ser

electo y elegir, procedimiento de elección, convalidación del proceso electoral por los órganos

del Estado, solución de controversias y toma de posesión de las autoridades electas por usos y

costumbres. Detallemos brevemente los más importante de todos ellos.244

Un punto bastante importante que queremos aprovechar a introducir, es el que concierne a la

alternativa intrínseca en todo el discurso de la legislación mexicana, que es el tema de la

autonomía territorial. Decimos sólo como tema introductorio, ya que consideramos que el tema

alternativo, cupos y cuotas, es el de “redefinición de los distritos electorales en función

territorial”. No nos aventuramos aún a planteárnoslo en un nivel de autonomía territorial. Sin

embargo la opción de “redefinición de los distritos electorales en función territorial”, nos parece

en algunos supuestos completamente viable. De ahí, lo que continuación exponemos en los

párrafos siguientes, no es excluyente para el caso de cupos o cuotas electorales.

a) Espacio de su aplicación:

Se trata de tres casos diferenciados para la existencia de “municipios de usos y

costumbres”. Uno, regla general: aquellos en los que se han desarrollado formas de

243
LÓPEZ BÁRCENAS, Francisco. Op. cit. pag. 13
244
Ibidem pag.33-97..

191
instituciones políticas que guarden rasgos propios (diferenciadas) y a su vez estén arraigadas

en el lugar (inveteradas), y que a su vez éstas incluyan reglas de procedimiento interno para la

renovación de autoridades de sus concejos, todo de conformidad a las leyes, las constituciones

federales y estatales, en lo que respecta a los derechos de los pueblos. Dos, una regla

específica: también se consideran “municipios de usos y costumbres” a aquellos en los que el

régimen de gobierno reconoce, como órgano de designación de cargos, a la asamblea general

comunitaria de la población u otras formas de consulta a la comunidad. Tres, una regla

especial: se consideran “municipios de usos y costumbres” a aquellos en donde por decisión

propia, por mayoría de la asamblea comunitaria, opten por un régimen de usos y costumbres;

está pensado en los supuestos que el municipio no practique los usos y costumbres pero que

los haya practicado antes y quiere retomarlos; se incluyen los municipios cuya población no es

indígena, así como municipios con más de un grupo étnico (sólo basta el común acuerdo).

b) Requisitos para ser electo y elegir:

Una muy breve referencia a lo que constituyen los requisitos para ser electo y elegir,

así como sobre la solución de controversias. Sobre los requisitos para ser electo, en el estado

de Oaxaca se señalan 2 tipos de requisitos para ser electo: de orden constitucional, ser

ciudadano en ejercicio habiendo cumplidos los 18 años, así como vecino del municipio con

residencia mínima de un año anterior al día de la elección de orden Comunal, estar en ejercicio

de sus derechos y obligaciones como miembro activo de la comunidad. Sobre los requisitos

para ser elector, en el estado de Oaxaca en los municipios de usos y costumbres, se señala

que el habitante de los mismos deberá estar en el ejercicio de sus derechos y obligaciones

constitucionales, en lo referente a los derechos de los pueblos indígenas y a las establecidas

por la asamblea comunitaria.

c) Procedimiento de elección:

La esencia del mismo radica en que aquí son los propios habitantes del municipio los

que regulan el procedimiento electoral. Desatacan cuatro partes a saber. Uno, la declaratoria:

192
el Concejo General del Instituto Estatal Electoral debe declarar al municipio como “municipio de

usos y costumbres”. Dos, Intervención de la autoridad electoral: se deja a libertad de los

interesados definir quienes integrarán la autoridad electoral, cuya única misión frente al Instituto

Estatal Electoral es la de informar fecha, hora y lugar de la renovación de las autoridades

municipales. Tres, integración de un órgano electoral comunitario: se dice entonces que será la

asamblea comunitaria del municipio la que decidirá libremente nombrar, según su tradición o

previo acuerdo, quien será el órgano encargado de nombrar a la nueva autoridad municipal.

Cuarto, disposiciones aplicables a la realización de la jornada electoral: en general se

observarán todas las disposiciones de formas y procedimientos definidas por la comunidad

para el desarrollo de la elección. Por otro lado, un llamado facultativo a respetar fechas, lugares

y horarios que tradicionalmente los ciudadanos utilizan para la elección de autoridades

municipales; por último, la elaboración de un acta al final de las elecciones, firmada por los

ciudadanos que, dada su función y labor durante la justa electoral, puedan dar fe de la misma.

d) Convalidación del proceso electoral por los órganos del Estado:

Una vez que el procedimiento electoral (consuetudinario) ha concluido, las personas

que presidieron dicho procedimiento de elección deberán hacer llegar los resultados al Instituto

Estatal Electoral, en la brevedad del plazo. Aquí empieza la articulación del sistema electoral

consuetudinario, el proceso por el que los órganos del estado van a reconocer la validez de las

autoridades elegidas, a quienes nadie podrá negarles legitimidad. Primero interviene el

Concejo del Instituto Estatal Electoral, que sesionará para declarar la validez de los concejales

electos y poder expedirle sus constancias que así los acreditan. Luego, el Director General del

Instituto Estatal Electoral, copias de las constancias de las personas que salieron elegidas a la

Cámara de Diputados. Finalmente, la Cámara de Diputados recibe las copias enviadas por el

Director General del Instituto Estatal Electoral y procederá a dos acciones: ratificar la validez de

la elección por usos y costumbres; y publicar los nombramientos en el Periódico Oficial. Con

esto último, las autoridades electas por procedimiento electoral consuetudinario sólo tendrán

que esperar la fecha de toma de posesión para entrar en funciones.

193
e) Solución de controversias:

Las controversias, en aquellos “municipios de usos y costumbres”, pueden ocurrir en

los actos preparatorios de las justas electorales, durante su ejecución o bien una vez concluido

éste. El órgano competente en ver estas controversias es el Concejo del Instituto Estatal

Electoral. El procedimiento para llegar a su solución es resolver vía conciliación. En caso de

que no se lograra conciliar, será el Concejo del Instituto Estatal Electoral el que

discrecionalmente resolverá de acuerdo a cada caso.

f) Toma de posesión de las autoridades electas por usos y costumbres:

Esta es la última etapa de un sistema electoral consuetudinario articulado a las esferas

del Estado. La fecha de toma de posesión del cargo, de acuerdo a la legislación que así lo

prevé, es el primer día de enero del año siguiente al de la elección. Sobre la fecha de

conclusión en la duración en el cargo, se establece que serán las tradiciones y practicas

democráticas de los pueblos las que la determinarán, pero en ningún caso podrá exceder los 3

años.

Creemos que el Sistema Electoral Consuetudinario articulado al poder estatal es una

opción que responde a una realidad en concreto, como es la del estado de Oaxaca-México, en

la que a simple vista, la cantidad de pobladores indígenas con identidad cultural propia (aunque

sea multicultural) en un municipio es bastante alta. El ámbito de “lo propio”, muy bien delimitado

para la esfera municipal, pareciera sumergirse en una excesiva normativa de “lo ajeno”. Así por

ejemplo no nos queda muy claro que sea el Concejo del Instituto Estatal Electoral el llamado a

resolver las controversias como instancia única. Pareciera perfectamente factible dar un poco

más de espacio para un normal desenvolvimiento de “lo propio”.

En síntesis, nos parece que el modelo mexicano presenta virtudes que no posee el

modelo colombiano, en lo que a representatividad de minorías indígenas se refiere. Pero por

desgracia, carece de las bondades de técnica jurídica que sí posee el modelo colombiano,

194
como la configuración de los cupos electorales para minorías indígenas. Sin embargo, sobre el

Sistema Electoral Consuetudinario articulado al poder estatal, frente a la globalización

avasallante ¿cómo es posible aún hablar y entender lo consuetudinario; y más aún presentarlo

como vigente para que merezca la pena ser articulado al poder estatal?

2.3.- Lo dinámico de los usos y costumbres:

El problema de la comprensión de los usos y costumbres, muy al margen de las

definiciones, es creer de que se trata de un “museo de la cultura”, como si los usos y

costumbres fueran restos petrificados llamados a ser colocados en una vitrina para su

exhibición y, porque no, su posterior estudio. Nada más alejado de la realidad y para resaltar

esta incoherencia comentaremos lo de usos y costumbres en un sentido extenso, que es

perfectamente aplicable a las pautas sobre sistema electoral consuetudinario.

Citando a Diego Iturralde, podemos decir que el derecho consuetudinario en América

Latina no es más que la forma en que las comunidades y pueblos indígenas reinterpretan,

adaptan y usan el derecho positivo nacional a su manera,245 lo que nos lleva a pensar que lo

consuetudinario se recrea y es su propia dinámica la que le permite subsistir. Si no fuera capaz

de recrearse, es más que probable que su extinción hubiera sido inmediata. Su permeabilidad y

cambio sin dejar la esencia, sin embargo, está condicionada por una relación de inequidad.

2.3.1.- Ahora que abordamos la dinámica de los usos y costumbres, trasladando ese mismo

discurso al componente humano que lo produce, y que es parte de nuestra investigación como

es “lo nativo”, queremos detenernos en el mal llamado “Mito de lo nativo puro” ¿De qué

estamos hablando? Precisemos. Cuando hablamos de conceptos tan usuales como” lo típico”,

“lo folklórico”, “lo andino”, o bien “lo nativo”, sin lugar a dudas queremos ir más allá y buscamos

aludir inconscientemente a la esencia. En consecuencia, será dable afirmar lo contrario y decir

“eso no es típico”, “eso no es andino”, y para nuestro caso de interés “eso no es nativo”. Pero

245
ITURRALDE, Diego. “Movimiento Indio, costumbre jurídica y uso de la Ley. América Indígena XLIX (2): 245-262.
En: STAVENHAVEN, Rodolfo y ITURRALDE Diego. Op.cit..pag. 27-46.

195
¿Quién decide cuando algo es nativo y cuando deja de serlo? 246 Cuando a alguien se le

pregunta cuando algo es nativo, lo primero que se imagina es a una persona andando medio

desnuda, sin poder hablar bien el castellano y con costumbres poco entendibles o totalmente

exóticas.

Todas estas interrogantes fueron contestadas por Carlos Iván Degregori, en el

Seminario organizado por el IFEA denominado “Cultura y Globalización”. Cuando se le

preguntó ¿Cómo identificar que nos encontramos frente a algo que es realmente nativo

(aborigen) o cuándo no lo es?247 A esta interrogante Carlos Iván Degregori respondió que la

pregunta que hacíamos en realidad era intentar hallar la esencia de lo nativo y que eso era lo

mismo que buscar el corazón de la cebolla, mientras quitábamos las hojas una tras otra

finalmente nos quedábamos sin nada. A fin de cuentas, los únicos que pueden decidir que es lo

autóctono (nativo) de una expresión son los actores que la practican; sin dejar de considerar

que “lo nativo” está expuesto a una carga de contenidos propios de la globalización a los que

no se enfrenta en igualdad de condiciones.

De acuerdo a lo expresado en los dos párrafos anteriores, a nuestro entender, es

bastante cuestionable plantearse un estereotipo de “nativo puro”, quedándonos tan sólo con lo

nativo, que al tener contacto con expresiones diferentes a si mismo, se recreará y dinamizará,

pudiendo asimilar o no dichos contenidos culturales que en principio le serían ajenos.

2.3.2.- Los contenidos de lo nativo, en cuanto a su recreación frente a otras culturas, se

encuentran en una situación de desventaja, en algunos casos como rezago de una

subordinación; construyéndose entonces una relación de inequidad que consiste en una

situación de asimetría entre dos componentes. Para graficar nuestro caso, lo nativo (sistema

electoral consuetudinario) que se encuentra en constante modificación al no estar codificado,

hace frente a lo no nativo (sistema electoral positivo), el cual forma parte del Estado. En teoría

246
En la comunidad Asháninka de Pampamichi, por el Río Perené, cerca de La Merced, en el año 1996, el presidente
de la comunidad nos decía que era mejor andar con jeans de segunda porque son más baratos, a estar andando con la
chusma (traje típico) pues confeccionarla era caro y trabajoso, pero que sin embargo, no por andar con jeans iba a
dejar de ser Asháninka.
247
Instituto Francés de Estudios Andinos-IFEA. El seminario “Cultura y Globalización”, en 1999, contó con ponentes de
Ecuador, Colombia, Perú y Bolivia que analizaron conjuntamente, la dialéctica cultural a partir de la globalización en
cada uno de los países del cual procedía cada ponente.

196
tendrían que alimentarse recíprocamente producto de ese encuentro, pero no es así y uno (el

estado) se presenta en conjunto con fuerza imperativa dando muy poca oportunidad al otro.

Dentro de esta relación de inequidad, siempre se debe rescatar que de lo que se trata

es de un cambio (entre dos componentes), que se convierte en un proceso dinámico y a veces

contradictorio248. De lo que se trata entonces, es de poder crear fórmulas legales que permitan,

en la práctica, superar esta situación de inequidad y también reivindicar un sistema electoral

consuetudinario articulado que logre sostener los usos y costumbres en su sentido más

dinámico.

2.4.- Una Regulación Jurídica:

Cualquiera sea la configuración de la formulación jurídica que se plantee para insertar

la representatividad de las minorías étnicas en la dirección del Estado, en su dimensión local-

municipal para nuestro caso, no puede alejarse de los mecanismos que sobre participación

ciudadana ya existen249. Por ello, lo que se ha avanzado sobre todo en lo que respecta a

revocatoria de autoridades local (municipales), como manera de fiscalización continua a la

labor de las mismas no puede ser ajeno a la representatividad de las minorías étnicas

formuladas en la dirección del Estado. Pasemos entonces a describir nuestra propuesta de

regulación jurídica sobre el tema.

Adelantamos que nuestra propuesta para el caso de Perú es una fórmula mixta, en la

que se condensan el sistema de cupos electorales (consecuentemente las circunscripciones

electorales especiales) aplicado por la legislación colombiana; y el sistema electoral

consuetudinario articulado al aparato estatal (municipios de usos y costumbres) del estado de

Oaxaca en México. La opción tomada finalmente, creemos se debe restringir a las autoridades

locales municipales (regidores o alcaldes).

248
STAVENHAVEN, Rodolfo. Op.cit .pag.34
249
La constitución Política del Perú conjuntamente con la Ley 26300, prevén hasta cinco tipos de participación
ciudadana: el derecho a voto, el derecho de remoción y revocación de autoridades, demanda de rendición de cuentas,
el referéndum, la iniciativa legislativa y de reforma constitucional.

197
Sin embargo, no descartamos que en un largo plazo quizá podría plasmarse una

fórmula análoga para la elección de parlamentarios indígenas, como es el caso de Colombia.

Detallaremos ahora a grandes rasgos, un intento de propuesta que se debería tener en cuenta

en la normativa electoral positiva peruana, en lo que de incorporar a minorías étnicas se trata.

Hablaremos entonces de un sistema electoral nativo articulado:

a) Usos y costumbres electorales:

Señalar claramente, reconocer y difundir los usos y costumbres electorales, como

aquellas prácticas que utilizan los pueblos nativos amazónicos del Perú para poder elegir a sus

autoridades comunales. Por extensión, podrán utilizarse para designar a aquellos

representantes suyos que tomarán posesión del cargo en el cupo electoral nativo asignado por

el Jurado Nacional de Elecciones.

En todo caso, serán los integrantes de las comunidades nativas los que buscarán

configurar la forma idónea de cómo elegir a sus representantes. Los usos y costumbres

electorales se entenderán en su sentido dinámico y cambiante, mas no sólo estático.

El sustrato de un sistema de usos y costumbres electorales nativos se constata con lo

que la comunidad nativa considera como formas para elegir autoridades sin ingerencia externa,

o bien con lo que pese a la ingerencia externa ya han sido incorporados en formas de usos y

costumbres de la comunidad nativa250.

b) Órganos Electorales consuetudinarios:

Serán todos aquellos órganos que los pobladores nativos diseñen y consideren

adecuados a sus exigencias, con el objeto de elegir a quienes los representarán en la esfera

250
El abogado Fernando Bazán, adjunto de la Defensoría del Pueblo en el Programa Especial de Comunidades
Nativas, nos informó que los registradores del Programa Especial de Titulación de Tierras de Ucayali, para que
inscriban las tierras exigían que nombren sus autoridades de comunidad de acuerdo a Ley. En algunos casos, como
es el caso de la comunidad de Pampamichi (La Merced) y Paucarquillo (Pebas), y algunas otras, manejan el esquema
de jefatura bicéfala en la comunidad nativa: a uno le llaman Presidente de la comunidad, elegido con los
requerimientos legales (analogía a la elección de autoridades campesinas), cuya función es la de representar a la

198
del gobierno local municipal. El mismo criterio deberá seguirse para los casos de órganos

electorales que tengan que solucionar las controversias derivadas de los preparativos, el

desarrollo o la posterior confirmación del proceso electoral consuetudinario. Excepcionalmente,

el Jurado Nacional de Elecciones hará de segunda instancia definitiva en la solución de dichas

controversias.

Finalmente, se instalarán dependencias especializadas en los requerimientos de las

comunidades nativas, existentes en cada municipio de distrito que tenga población nativa y

que, según sea el caso, sólo apoyarán a la que sea viable en el sistema electoral nativo

articulado251.

c) Registro Nacional de Identidad y Estado Civil:

La entrega de documentos de identidad en los distritos electores especiales será

inmediata y gratuita por parte de la RENIEC, debiendo empadronar a todos los pobladores

nativos que van a hacer uso del sistema electoral nativo articulado. El empadronamiento de

nativos se hará cada cinco años y tendrá por finalidad, actualizar y depurar la información

existente.

El empadronador hará su desplazamiento, de comunidad nativa en comunidad nativa,

para llevar a cabo su labor y sólo utilizará la lista de comuneros nativos que le entregue la

autoridad comunal nativa, identificando en dicha lista al grupo étnico al que pertenecen

claramente. El empadronador no tendrá discrecionalidad para observar dicha lista. La situación

de definir quien es o no comunero nativo y del correspondiente grupo étnico, le corresponde

única y exclusivamente a las autoridades comunales252.

comunidad ante las autoridades estatales; y a otro le llaman el Curaca, que es el encargado de guardar las tradiciones
de la comunidad y normalmente es nombrado por herencia de padre a hijo.
251
Una prioridad de estos órganos electorales consuetudinarios será el establecimiento de mesas de votación acordes
con la realidad geográfica en donde se desenvuelven los grupos nativos, con el objeto de que lo oneroso de ir a votar
recaiga en el estado y no en poblador nativo.
252
Basta recordar que la categoría de “colono” no sólo se restringe a las olas de inmigrantes europeos que se
acentuaron (alemanes en la ceja de selva central); sino también se refiere a los pobladores andinos que migraron a la
selva y que se les podría también considerar como una suerte de colonos. Ello no significa que dichos colonos, en
algunos de los casos hayan pasado por un proceso de simbiosis cultural con el componente etnocultural del lugar.

199
d) Distrito Electoral:

Afirmar la necesidad de ubicar en que área territorial se encuentran los grupos nativos

detectados, para en función de ello crear distritos electorales especiales, asegurando la

participación de los grupos étnicos.

La relación entre “usos y costumbre electorales” y el distrito electoral especial es como

sigue a continuación: usos y costumbres absolutos para la elección de regidores, el tamaño del

distrito y su consecuente asignación del número exacto de cupos253para Concejo Municipal,

serán los determinados por la ley positiva estatal; pudiendo ser uninominales o bien

plurinominales dependiendo de cada caso254.

e) Convalidación de las autoridades elegidas:

Una vez que, de acuerdo a los usos y costumbres electorales, los pobladores nativos

amazónicos del Perú de un distrito electoral especial han elegido a los suyos que tomarán

posesión del cargo, en el cupo electoral nativo asignado por el Jurado Nacional de Elecciones,

se comunicará al Jurado Nacional de Elecciones mediante acta, que sesionará inmediatamente

y convalidará la elección hecha del distrito electoral especial pertinente, publicando ello en el

diario “El Peruano”. Para ello, el JNE tendrá una oficina especializada en sistema electoral

253
El criterio clasificatorio para la designación del número de regidores, según la Res. 148-98-JNE, y su aplicación en
los distritos y provincias de Lima, fue como sigue a continuación:

Nº Municipalidad T otal Población


Regid. Prov. % Dist. % Prov. + Dist. % estimada

15 5 2.58 1 0.06 6 0.33 500,001 a más habitantes


13 4 2.06 7 0.43 11 0.61 300,001 hasta 500,000
11 45 23.20 19 1.17 64 3.53 100,001 hasta 300,000
9 55 28.35 29 1.79 84 4.64 50,001 hasta 100,000
7 50 25.77 55 3.40 105 5.79 25,0001 hasta 50,000
5 34 17.53 1507 93.14 1541 85.04 menos de 25,000

T OT AL 194 99.48 1618 100.00 1812 99.94

Uno de los datos más saltantes que nos puede interesar de este recuadro, es el de la relación que existe entre el
número de regidores (primera fila) y la población nativa estimada (última fila), con lo cual creemos que para el cupo
electoral nativo para el cargo de regidor, debería diseñarse alguna forma de cálculo especial también.
254
Creemos pertinente añadir que el sistema de cupos electorales para nativos debe ir acompañado de un proceso
previo de instauración de cuotas electorales nativas en los partidos políticos, para luego progresivamente optar por los
cupos electorales.

200
nativo articulado, contando además entre su personal con un cuerpo de peritos antropológicos.

En dicha oficina especializada se tramitarán las controversias electorales consuetudinarias que

pasen a segunda instancia y se velará, en general, por las demandas que requieran el

desarrollo del proceso electoral consuetudinario, sean éstas económicas o de fiscalización

posterior.

f) El veto mutuo:

El que un nativo acceda a un cargo de regidor vía cupo electoral, le puede significar en

muchos casos estar sometido a lo que la mayoría del Concejo Municipal decida. Por ello se

hace necesario un mecanismo en el que el regidor que accedió vía cupo electoral nativo, tenga

la capacidad de poder prohibir y/o oponerse255 y en consecuencia, impedir una decisión del

Concejo Municipal cuando lo que se va decidir tenga que ver con intereses de las comunidades

nativas del distrito. Así queda configurado entonces, el derecho de veto a favor del regidor

nativo, lo que en términos prácticos significará que tanto la mayoría del concejo así como la

minoría podrán vetarse mutuamente.

Existen tres razones por las cuales, el veto del regidor nativo en temas que tengan que

ver con intereses de las comunidades nativas del distrito, no se convertiría en una tiranía de la

minoría:

 Su uso indiscriminado terminaría convirtiéndose en contra de si mismo 256.

 Genera una situación de equidad política en el Concejo Municipal, e invitaría a los

actores del mismo a buscar fórmulas de consenso; el veto se convierte entonces en

una arma disuasiva.

 Obligaría a la mayoría y minoría (étnica) a buscar acciones que eviten el

entrampamiento de posiciones que los llevarían a una suerte de inmovilismo político,

cuya salida sólo es posible alcanzar sacrificando posiciones en ambas partes.

255
EMPRESA EDITORA EL COMERCIO. “Diccionario Enciclopédico Santillana”. Lima-Perú:.Empresa Editora El
Comercio S.A. 2000. tomo 15. pag. 3022
256
LIJPHART, Arend. “Democracia en las Sociedades Plurales: Una investigación comparativa”. México. Prisma.
1998. pag. 36-38

201
g) La cláusula limitativa o barrera legal:

Sabido es que ésta no se produce por una característica inherente a los sistemas

electorales en general. Pese a ello, nuestra legislación para el caso de los gobiernos locales ha

desarrollado una barrera legal, en el sentido que aquellas agrupaciones que no consigan más

del 5% de los votos válidamente emitidos no alcanzarían un espacio entre el cupo de miembros

del Concejo Municipal. Este punto hemos decidido tratarlo de un modo más detallado en “El

Derrotero de los Rangos Porcentuales de Votos Válidos”, que en las siguientes líneas se

describirá.

3.- El Derrotero de los Rangos Porcentuales de Votos Válidos

3.1.- Una propuesta a las Organizaciones de la Sociedad Civil :

Este derrotero, así como el anterior, debe estar acompañado de un conjunto de

medidas complementarias extra legales, que definitivamente harán las veces de soporte, sin el

cual cualquier alternativa de regulación jurídica no podría tener operatividad. Hay que aclarar

que cuando estamos hablando de las Organizaciones de la Sociedad Civil, nos queremos

referir a las ONGs - Las Organizaciones No Gubernamentales, las mismas que presentan

matices variados de abordaje de la diversidad de la problemática de la realidad peruana.

Efectivamente, muchas ONGs en los últimos años en el Perú vienen realizando una

actividad en favor de los temas de ciudadanía y, consecuentemente, el derecho de sufragio

activo y pasivo es abordado directa o indirectamente, unas más especializadas que otras. En

algunos casos, el tema de la ciudadanía será más bien el instrumento para reivindicar

propuestas de género, pero lo importante es que existe la especialización en la temática de

“ciudadanía” sea de modo coyuntural o más bien institucional. Por citar algunos ejemplos,

tenemos a “La Comisión Episcopal de Acción Social-CEAS”, “Servicios Educativos Rurales-

SER”, “Asociación Civil Transparencia”, etcétera.

202
¿Qué tareas creemos que deberían asumir las ONGs que se interesan por los temas

de ciudadanía o desarrollo local? Nuestra propuesta es que, de acuerdo a la naturaleza del

distrito que presente un porcentaje determinado de votos válidos de población nativa (rangos

porcentuales), refuercen su labor de fomentar y capacitar los mecanismos de participación

ciudadana, participación vecinal y con una preocupación especial preparar líderes para que

estén aptos a asumir cargos de alcalde o regidor, con miras a formar parte de un sistema

electoral nativo articulado.

Es así que los rangos porcentuales jugarán una especie de indicador sobre cual es la

actividad que deberán realizar las ONGs interesadas en el tema:

- Primer rango: del 100% al 20% , de los votos válidos nativos en el distrito.

- Segundo rango: del 20% al 5%, de los votos válidos nativos en el distrito.

- Tercer rango: del 5% al 0%, de los votos válidos nativos en el distrito.

Las tareas de las ONGs en cualquiera de los tres rangos señalados, como ya se indicó,

deben incidir en principios o en mecanismos de participación ciudadana, participación vecinal y

con una preocupación especial en capacitar líderes para que estén aptos para asumir cargos

de alcaldes o regidores. Capacitar a líderes nativos para asumir cargos en el municipio del

distrito, es una tarea específica que evitará la aparición de los mal llamados seudo-indígenas,

mencionados detalladamente en el capítulo tres de la presente investigación. En todo caso, la

tarea específica de las ONGs en cada rango sería la siguiente:

- Primer rango: Capacitar a los líderes nativos para asumir cargos en el municipio del

distrito, puntualmente en el cargo de regidor, así como fomentar a los mismos a que se

organicen en listas a fin de participar en las candidaturas para alcalde.

- Segundo rango: Capacitar a los líderes nativos para asumir cargos en el municipio del

distrito, puntualmente en el cargo de regidor. Es perfectamente viable incentivar a la

población a entrar en la formación de organizaciones políticas, que les permitan

203
participar dentro de la lógica de elecciones organizadas por el aparato estatal y

competir con listas” no nativas”.

- Tercer rango: Incidir más en los mecanismos de participación ciudadana, así como de

participación vecinal. Se capacitarán a los líderes nativos para asumir cargos en el

municipio del distrito (regidor), dependiendo del “Régimen del sistema electoral nativo

articulado para la cláusula limitativa” que encontremos.

La importancia de “esta capacitación para asumir el cargo”, es la de dotar de

instrumentos y argumentos con elementos de juicio que, en principio, inserten adecuadamente

el sistema electoral nativo articulado al aparato estatal; y de esta manera, se encuentren

familiarizados con cuestiones referidas a gestión municipal, manejo de cuentas y presupuesto

municipal, mecanismos de cooperación internacional, seguridad ciudadana, etc.

3.2.- Lo especial del 5% de los votos válidos:

Nos encontramos frente al supuesto de la cláusula limitativa o barrera legal, la cual

señala que las agrupaciones que no consigan más del 5% de los votos válidos emitidos no

alcanzarán un espacio entre el cupo electoral de miembros del Concejo Municipal. Se explicó

también que no se trata de una característica inherente a los sistemas electorales, sin embargo

para el tratamiento de nuestro estudio e investigación, encontramos que un gran sector de

población nativa se vería afectada en su derecho a ser representados257.

3.2.1.- Las consecuencias prácticas de la aplicación del 5% como barrera legal, serían las

siguientes: un número de 31 distritos de la amazonía peruana que tienen población nativa, no

podrían acceder a que esas poblaciones nativas de los distritos en mención tengan la

oportunidad de entrar dentro del supuesto de sistema electoral nativo articulado. No podrían

canalizar forma alguna de representatividad, en los 31 distritos en cuestión, hablando ya en

términos de población nativa disgregada específicamente, los grupos étnicos de los Aguaruna,

Amahuaca, Amarakaeri, Anasaire, Asháninka, Capanahua, Cashibo-Cacataibo, Chayahuita,

257
Véase ANEXOS Tabla-18

204
Cocama-Cocamilla, Ese´ejja, Huachiaperi, Huitoto, Machiguenga, Orejón, Pukirieri, Quechua

del Napo, Quechua Lamas, Shipibo-Conibo, Ticuna, Urarina y los Yagua.

3.2.2.- Una forma en que todos aquellos pobladores nativos en los distritos que se encuentran

debajo del 5% de votos válidos, tengan participación en los asuntos del gobierno municipal

teniendo en consideración que no podrían hacerlo vía sistema electoral nativo articulado por la

barrera legal, es asegurar que dentro del gobierno municipal, se tenga como parte de la

agenda a tratarse, los requerimientos de las comunidades nativas del distrito. Para materializar

esto, cada municipio de distrito debería contar con una dependencia especializada para este

fin. La idea es fortalecer los lazos de comunicación y participación del gobierno local

municipales para con las comunidades nativas, un diálogo entre autoridades municipales y

autoridades nativas para concertar el desarrollo local.

El JNE mediante su oficina especializada en sistema electoral nativo articulado, deberá

encargarse que esos lazos entre comunidad nativa y gobierno local sean efectivos,

coordinando ayuda y fiscalizando la actividad de la dependencia especializada en

requerimientos de las comunidades nativas, existente en cada municipio de distrito que tenga

población nativa.

3.2.3.- Otra alternativa para poder superar la llamada “barrera legal” y así lograr que los

pobladores nativos adquieran representatividad, es hacer una excepción a la Regla General.

En este sentido el 5% de los votos válidos mínimo para alcanzar representatividad, no sería

aplicable en aquellos distritos que presenten población nativa, en sus diversos grupos étnicos,

en la forma de comunidades nativas identificables.

Los elementos de representación y representatividad condensan a la democracia

representativa, que busca que los seleccionados en los cargos elegidos tomen las decisiones

por el pueblo.

205
Aquí, la importancia del “como se elige a los representantes” se refleja por medio del

sistema electoral, el mismo que debe ser idóneo para poder traducir los votos de los

ciudadanos (ciudadanía con identidad múltiple, tratándose de nativos) en escaños o cupos

predeterminados.

Siendo entonces que el sistema electoral es el elemento más importante de la

democracia representativa (representación indirecta)258, es justo pensar que el mismo debe

adaptarse a la circunstancia especial que le toca enfrentar, cuando se trata de velar por la

representatividad de las minorías étnicas.

De esta manera, todos aquellos distritos que hemos identificado, en los cuales los

votos válidos de la población nativa están por debajo del 5% del total de votos válidos, también

entrarían en el supuesto del sistema electoral nativo articulado, asegurándose de esta manera

la representatividad del total de las minorías etno-culturales, en el total de la amazonía del

Perú.

3.3.- Implementando una ley:

De poder plasmarse un cuerpo legal electoral que quiera superar “la cláusula limitativa”

a favor de la representatividad de las minorías étnicas en la amazonía del Perú, creemos

necesario tener en cuenta algunas consideraciones indispensables, a nuestro entender; las

mismas que en su conjunto constituirían un “Régimen del sistema electoral nativo articulado

para la cláusula limitativa”. Dicho régimen tendría dos formas, una general y otra especial.

a) Régimen General :

Se respeta la cláusula limitativa del 5% de votos válidos que hemos detectado, pero se

acompañan inmediatamente una serie de medidas para asegurar que dentro del gobierno

258
LIJPHART, Arend. “Sistemas electorales y sistemas de partidos: un estudio de veintisiete democracias, 1945-
1990”. Madrid : Centro de Estudios Constitucionales, 1995. pag. 29.

206
municipal se tenga como parte de la agenda a tratar, los requerimientos de las comunidades

nativas del distrito. Se propone la creación y funcionamiento de una dependencia especializada

en la municipalidad distrital. Como ya se mencionó, la idea es fortalecer los lazos de

comunicación y participación del gobierno local municipales para con las comunidades nativas,

orientados a concertar el desarrollo local.

b) Régimen Especial:

Entrará en operación cuando las autoridades de las comunidades nativas soliciten

adherirse y formen parte del sistema electoral nativo articulado. En este caso la cláusula

limitativa por excepción no se toma en cuenta, ya que se trata de grupos que en conjunto no

llegarían al 5% de votos válidos del distrito en donde se encuentran. A diferencia del régimen

general, el régimen especial es potestativo de las comunidades nativas, ya que si no lo solicitan

las autoridades de las comunidades interesadas, no se les aplicaría.

Una consideración puntual tendría el régimen especial, que es crear un espacio que

permita superar las fórmulas de desintegración social 259 (etno-cultural en nuestro caso), la que

terminaría por tergiversar la representatividad. Este espacio le daría oxígeno y nuevos bríos a

nuestro sistema democrático, en lo que a representación se refiere.

4.- El Derrotero del posible conflicto étnico

4.1.- Entre lo propio y lo ajeno:

Nos ubicamos en el terreno en que deben recrearse los usos y costumbres, esto es el

sistema electoral nativo (lo propio), que más tarde será convalidado por el estado para

incorporarlo a su lógica (lo ajeno). Se convierte recién entonces en sistema electoral nativo.

Este sentir de “lo propio” puede darse perfectamente bajo tres supuestos: primer supuesto, los

KARL, Terry. “¿Cuánta democracia acepta la desigualdad?” Lima : IEP. Materiales de Política, Cultura y Sociedad.
259

1996. pag. 10

207
nativos tienen un sistema de elección de sus autoridades propio y tradicional que puede ser

extendido para nombrar a representante (s) en el Concejo Municipal.

Segundo supuesto, los nativos tenían un sistema de elección de sus autoridades propio

y tradicional que ya no utilizan, pero quieren volverlo a hacer vigente y utilizarlo. Tercer

supuesto, los nativos nunca tuvieron un sistema de elección de autoridades propio y tradicional,

pero por común acuerdo deciden crear uno para utilizarlo en adelante 260.

Pero el nivel de “lo propio” es perfectamente entendible si las comunidades nativas que

se encuentran insertadas en el distrito y que dependen del gobierno local municipal, fueran una

población homogénea; es decir que se trate de tan sólo un grupo étnico. Pero ¿Qué ocurre si

nos encontramos en la situación en que las comunidades nativas que se encuentran insertas

en el distrito y que dependen del gobierno local municipal, fueran una población heterogénea,

es decir que se tratara de varios grupos étnicos? ¿Cómo haríamos para aplicar todas las

pautas del sistema electoral nativo articulado? ¿Acaso esta situación no generaría un conflicto

étnico? Responderemos a esta interrogante al momento, en los siguientes párrafos.

4.1.1.- Volvamos ahora a repasar una interrogante que nos hiciéramos ya antes, en medio de

otros fraseos: ¿Cómo entender lo propio? La respuesta a estas alturas, en el contexto de

redacción en el que nos encontramos, nos invita a entender la dialéctica de lo diferente frente a

lo homogenizador, que permite que lo dinámico de “lo propio” tenga además grandes espacios

de margen que permitan armonizar a lo tradicional con la modernidad 261.

Lo mismo, en el desarrollo del sistema electoral nativo articulado, significará también

que concierne a usos y costumbre electorales. El estado, en lo que concierne a como se

materializa el mismo vía procedimiento electoral consuetudinario, se inhibe de manipular, dirigir

o intentar alguna forma de administración sobre él. Hacer lo contrario sería poner el terreno de

“lo propio” en el de “lo ajeno”; cosa que no correspondería ya que esa no es la manera en que

260
LÓPEZ BÁRCENAS, Francisco. Op. cit. pag. 33-47
OSSIO ACUÑA, Juan “Las paradojas del Perú oficial: Indigenismo, Democracia y Crisis Estructural”. Lima : PUCP.
261

Fondo Editorial, 1994. 1ra Edición. pag. 102

208
uno y otro se articulen. Prevalecería y se acentuaría más una relación de inequidad que el

sistema electoral nativo articulado consideraría dañino para su desarrollo y operatividad.

4.1.2.- Un claro ejemplo de lo que no debería hacerse (debería de inhibirse de manipular, dirigir

o intentar alguna forma de administración del procedimiento electoral consuetudinario) sería

que durante la realización de este último intervenga la ONPE, 262argumentando que a ella le

corresponde velar por la logística y el desarrollo de procesos electorales destinados expresar la

voluntad de la ciudadanía.

No corresponde en este acápite, criticar o elogiar la labor de la ONPE en el desarrollo

de sus funciones, pero sí queda claro que el sistema electoral nativo articulado, en su esfera de

“lo propio”, requiere de un grado de autonomía bastante amplio.

4.2.- Número de grupos étnicos por distrito:

¿Cómo haríamos para aplicar todas las pautas del sistema electoral nativo articulado?

¿Acaso esta situación no generaría un conflicto étnico? Frente a estos cuestionamientos, frente

a esta situación en que las comunidades nativas, que se encuentran insertas en el distrito y

dependen del gobierno local municipal, son una población heterogénea, es decir que se trata

de varios grupos étnicos; requeriremos un análisis detallado sobre la cantidad de grupos

étnicos por distrito. Sólo un análisis de esa naturaleza, unido a explicaciones y perspectivas

sobre ellos, nos permitirá ver de que magnitud sería el conflicto étnico, al llevarse a cabo el

sistema electoral nativo articulado en la fase de “lo propio”.

4.2.1.- Analizando la cantidad de grupos étnicos en los 111 distritos que tienen población nativa

amazónica, nos encontramos con lo siguiente: 70 distritos tienen 1 grupo étnico, 21 distritos

tienen 2 grupos étnicos, 10 distritos tienen 3 grupos étnicos, 6 distritos tienen 4 grupos étnicos,

3 distritos tienen 5 grupos étnicos y, finalmente, 1 distrito tiene 9 grupos étnicos. Si agrupamos

a estos 111 distritos y los consideramos como un todo, es decir el 100%, podríamos entonces

262
ONPE = Oficina Nacional de Procesos Electorales

209
leer que porcentaje de esto representa cada una de las cantidades de los distritos en función al

todo, como sigue a continuación:

NÚMERO DE ETNIAS POR DISTRITO


1 Grupo étnico
2 Grupos étnicos
3 Grupos étnicos
4 Grupos étnicos
5% 3% 1% 5 Grupos étnicos
9% 9 Grupos étnicos

19%
63%

Este análisis preliminar nos da como respuesta que en el 63% de los casos, la

posibilidad de un conflicto étnico por falta de homogeneidad en la población nativa amazónica

de los 111 distritos que tienen población nativa amazónica, está descartado ya que la población

nativa es homogénea en el 63% de dichos distritos.

4.2.2.- Queda por analizar con mayor detalle el 37% restante y preguntarnos simultáneamente

sobre el mismo ¿Es un problema de conflicto étnico realmente? Consideremos ahora ese 37%

restante, de los 111 distritos que tienen población nativa amazónica, como nuestro nuevo

universo y tenemos lo siguiente: 21 distritos tienen 2 grupos étnicos, 10 distritos tienen 3

grupos étnicos, 6 distritos tienen 4 grupos étnicos, 3 distritos tienen 5 grupos étnicos y,

finalmente, 1 distrito tiene 9 grupos étnicos.

NUMERO DE ETNIAS POR DISTRITO


2 Grupos étnicos
3 Grupos étnicos
7% 2% 4 Grupos étnicos
15% 5 Grupos étnicos
9 Grupos étnicos

52%

24%

En el 37% restante, de los 111 distritos que tienen población nativa amazónica, más de

la mitad (52%) sólo tiene 2 grupos étnicos en su población nativa. La diferencia (48%) se

concentra en 24% con 3 grupos étnicos, 15% con 4 grupos étnicos, 7% con 5 grupos étnicos y,

210
finalmente, sólo el 2% tiene grupos étnicos. Al existir heterogeneidad en la población nativa de

los 111 distritos que tienen población nativa amazónica, en su 37% para ser exactos, debemos

preguntarnos ¿Tendrá que haber necesariamente conflicto étnico al entrar en vigencia el

sistema electoral nativo articulado? Repasemos e intentemos responder a esta interrogante.

En Agosto de 1999 tuvimos la oportunidad de llegar a la quebrada del Río Ampiyacu,

con la finalidad de colaborar en el levantamiento de información etnográfica puntual de

determinadas comunidades amazónicas263. En dicha quebrada, nos encontramos con que la

población nativa perteneciente al distrito de Pebas era bastante heterogénea:

A 50 minutos en deslizador de la ciudad de Pebas había una comunidad perteneciente

al grupo étnico Bora y, unos minutos más adelante, una comunidad del grupo étnico Huitoto. A

unas 2 horas de distancia de Pebas en deslizador había una comunidad perteneciente al grupo

étnico Ocaina. Ninguna de ellas tenía problema alguno y muchos menos hacía reparos en

integrar la Federación de Comunidades Nativas del Río Ampiyacu.

Lo más sorprendente de todo es que nos dimos cuenta que Pucarquillo, comunidad

nativa perteneciente al distrito de Pebas, era en realidad bicéfala ya que cobijaba dentro de sí a

dos grupos étnicos distintos como son los Bora y los Huitoto. Lo que pudimos ver no fue

rivalidad étnica, sino más bien rivalidad turística. Pero al momento de compartir espacios de

consenso estaban juntos (ambos integraban la misma federación). También compartían

espacios de festividad propia invitando a los miembros del otro grupo étnico a participar

activamente, como sucedió, por ejemplo, en la inauguración de la nueva maloca 264 de los Bora.

Al decir del antropólogo Alejandro Laos, existe una tendencia en todos los grupos

étnicos de la amazonía peruana, que es comenzar a unificar códigos comunes entre sí,

augurándose con el paso del tiempo, el nacimiento de “una gran cultura amazónica” 265.

263
El equipo estuvo integrado por el antropólogo Rafael Raez, Sheila Díaz y Javier Echevarría Mejía. La idea era
levantar una pequeña información etnográfica de expresiones de música y danza amazónica, por encargo del Centro
de Etnomusicología de la PUCP.
264
Maloca es el nombre que le dan al local comunal de la comunidad
265
Conversación sostenida con Alejandro Laos en el primer trimestre de 1999, en las instalaciones del SER-Servicios
Educativos Rurales.

211
Pensamos que ello no deja de alejarse de la realidad. Ya en la quebrada del Río Ampiyacu era

común encontrar los términos “maloca” y ”manguare”266, entre los Bora, Huitoto y Ocaina

A partir de lo reflexionado en los párrafos anteriores, creemos que la vigencia de un

sistema electoral nativo articulado es viable, y que más que conflictos étnicos por la diversidad

en la población nativa del distrito, nacen y se propagan formas de convergencia y diálogo entre

los diversos grupos étnicos.

4.3.- El Rol del Estado:

Queremos hacer notar que, de llevarse a cabo el sistema electoral nativo articulado, el

papel del estado frente al derrotero de conflictos étnicos por la diversidad en la población

nativa, sólo se entiende y tiene sentido, ubicando este papel en el contexto de otros dos

derroteros mas: el Derrotero del Espacio en el Gobierno Municipal y el Derrotero de los Rangos

Porcentuales de Votos Válidos.

En conjunto entonces, creemos que el Estado debe tomar como batuta, requisitos

indispensables para asegurar la participación ciudadana de las comunidades indígenas. Éstos

requisitos son, en primer lugar, la existencia de una instancia gubernamental a cargo de la

tutela y defensa de los derechos de los pueblos indígenas. En segundo lugar, la existencia de

organizaciones representativas. Y en tercer lugar, la posibilidad de ejercer el derecho

consuetudinario y los sistemas tradicionales en la toma de decisiones (elegir a sus

autoridades). 267

Desarrollemos cada uno de ellos:

266
Una especie de tronco inmenso quemado por dentro, que producía sonidos como de un gran tambor y se
escuchaba varios kilómetros a la redonda. Dichos sonidos daban mensajes en clave que fácilmente vimos descifrar a
Boras y Huitotos indistintamente.
267
BRENDAN, Tobin; NOEJOVICH Flavia y YÁNEZ Carlos. “Petroleras, Estado y Pueblos Indígenas”. Lima-Perú:
Defensoría del Pueblo, Adjuntía para los Derechos Humanos, Programa Especial de Comunidades Nativas. HIVOS -
Instituto Humanista para la Cooperación con los países en Desarrollo. Agencia para el Desarrollo Internacional-USAID.
Conservación Food and Health Foundation Inc.1998. 181 p. Pag. 37-38

212
a) Instancia gubernamental a cargo de la tutela y defensa de los derechos de los pueblos

indígenas:

Desde su creación en 1946, el Instituto Indigenista Peruano estuvo a cargo de velar por la

protección y defensa de los pueblos indígenas, en cumplimiento de la Convención Internacional

de Pátzcuaro-México, la cual fue ratificada por el Perú mediante la Resolución Legislativa 9812

de 1943. En cuanto a aspectos normativos del Ministerio de Trabajo, este encargo pasó al

Sistema Nacional de Movilización Social - Dirección general de Organizaciones Rurales, lo que

significó en la práctica que el Instituto Indigenista Peruano fuera desactivado.

Ya en 1978, sus atribuciones y funciones pasaron al Ministerio de Agricultura, en donde

permaneció con varias denominaciones hasta la creación del Ministerio de la Mujer y el

Desarrollo Humano-PROMUDEH, el cual trajo consigo la desarticulación de sus funciones, las

mismas que fueron transferidas a una Unidad de Programa subordinada a la Gerencia de

Desarrollo Humano del PROMUDEH.

Todo esto ha llevado a la sectorización de las instancias del estado que representan los

intereses de los pueblos indígenas. Lo cierto es que hoy en día, el Estado Peruano no tiene

una política indigenista conceptualmente explícita, por ello la acción indigenista ha estado

asignada por avances, retrocesos e inconsistencias sectoriales. Es evidente por esto, que la

acción sectorial, erradamente, es la política indigenista del Estado y de los sucesivos

gobiernos.

b) La existencia de organizaciones representativas:

Una forma de participación de la sociedad civil en todos los ámbitos, es a través de las

organizaciones representativas, tal y como los partidos políticos, las organizaciones vecinales,

213
etc. Por ello, es muy necesario y pertinente tener interlocutores válidos que recojan el sentir

mayoritario y lo transmitan a las instancias públicas y a la opinión pública en general268.

En el caso de las comunidades nativas, es indispensable contar con mayores canales de

participación debido a las circunstancias especiales a las que aquéllas están expuestas: desde

su alejamiento del lugar donde se ubican las instancias de poder hasta las diferencias

culturales, sociales y económicas.

Esto es tan importante que el artículo 6, inciso (a) del Convenio 169 de la OIT, sobre

pueblos indígenas y tribales en los países independientes, resalta la importancia de las

organizaciones representativas de pueblos indígenas. Sin embargo en la legislación peruana

no existe una fórmula jurídica especial para este tipo de organizaciones, utilizando la figura de

la asociación civil normada en el Código Civil, que no siempre suele ser la más apropiada.

Por último, no basta el reconocimiento a las organizaciones indígenas representativas, sino

fomentar un apoyo legislativo a las mismas así como el apoyo también de las autoridades del

Estado (local, provincial o central) y la colaboración de los mismos representantes indígenas,

cuya labor conjunta es necesaria para fortalecer su organización y capacidad de

representación.

c) La posibilidad de ejercer el derecho consuetudinario y los sistemas tradicionales en la

toma de decisiones (elegir sus autoridades):

Implica que es necesario asegurar la determinación del mecanismo de participación de

las comunidades nativas, que permita facilitar la utilización de su sistema tradicional de toma de

decisiones en un orden interno. De tal manera que a la hora de participar hacia fuera, se podrá

transmitir una única posición.

268
Creemos que es más saludable que se fomenten las federaciones regionales o por ubicación geográfica
(quebradas, boquerones etc), ya que a nuestro entender, se debería evitar la existencia de macro federaciones de
alcance nacional, las cuales terminarían en muchos casos duplicando funciones y confundiendo a las bases.

214
Por ello, para lograr una participación de las comunidades sobre bases más sólidas

que permitan arribar a resultados duraderos, no sólo es necesario respetar su sistema de toma

de decisiones sino también a sus autoridades tradicionales. Aquí es donde debe avanzar la

legislación nacional, para superar modelos como el de la Ley de Comunidades Nativas, que

permitió imponer una organización y determinación de autoridades que no necesariamente

respetaron los mecanismos tradicionales269.

269
En esta línea de ideas, el sistema electoral nativo articulado sólo vendría a formar parte de un conjunto de medidas
orientadas a reivindicar la vigencia de usos y costumbres de los pueblos nativos, por parte del Estado Peruano (como
por ejemplo que sean los pobladores nativos quienes designen a los Jueces de Paz que operarán en su zona).

215
CONCLUSIONES

216
Los sistemas de representación configuran la esencia de la democracia moderna, al no

haber formas humanamente posibles que permitan que cada uno de los integrantes de la

sociedad organizada participe directamente en la dirección de la misma (democracia directa);

siendo la forma idónea, hacerlo por intermedio de un reducido pero representativo grupo de

personas (elegidos por justas electorales).

La otra minoría representativa (aparte de la de género), que reclama un espacio, es la

que se genera en función a la identidad etno-cultural. Ésta le da un contenido especial a la

ciudadanía en su ejercicio, de tal manera que pueden parecer muchas identidades. Es así que

tenemos una ciudadanía en ejercicio, pero a su vez tenemos múltiples identidades.

Las cifras electorales nativas básicas no aparecen en ninguna de sus formas básicas

(votos: válidos, nulos blancos). Más aún, la misma Oficina Nacional de Procesos Electorales no

posee información sobre cifras electorales nativas.

El 5% de votos válidos para la proclamación y cómputo de alcaldes y regidores

respectivamente, es una muy seria limitación para fomentar la participación de los nativos en la

contienda electoral, en lo concerniente sobre todo al sufragio pasivo.

Los problemas fundamentales que se presentan en la elaboración del registro del

padrón electoral con pobladores nativos, son:

- El idioma nativo de la amazonía peruana es básicamente ágrafo.

- La inexistencia de unidad de criterio en la escritura (nombres y apellidos nativos).

- La ubicación geográfica lejana e inaccesible de las comunidades nativas. Sin embargo,

el costo de transporte debe ser asumido por el estado sin mayor problema, por su

obligación para con los ciudadanos, independientemente de donde se encuentren

éstos. No hacerlo genera un sobrecosto al poblador nativo.

217
El acceso por parte de los pobladores nativos a espacios políticos no es suficiente, se

requiere además que estén muy bien preparados para el ejercicio del cargo público que les

corresponda. De ahí la necesidad de crear escuelas de gestión pública local.

Las medidas complementarias extra legales son las que definitivamente harán las

veces de soporte. Sin ellas, cualquier alternativa de regulación jurídica orientada a fomentar la

participación política de los nativos no podrá tener operatividad. Las Organizaciones No

Gubernamentales en este aspecto, tienen mucho que aportar.

La situación genérica en la que se encuentran las comunidades nativas insertas en el

distrito y que dependen del gobierno local municipal, no es la de una población heterogénea, es

decir que se trate de variados grupos étnicos alrededor de un mismo distrito, salvo casos

excepcionales.

Se requiere una voluntad política firme y de muy largo plazo, dentro de un cronograma

de etapas, para lograr un sistema de cupos o cuotas. De ahí que las cuotas obligatorias son

necesarias como un paso previo a los cupos para regidores nativos. Para el caso de optar por

la redefinición de distritos electorales (cierta autonomía espacial), igualmente la implementación

de un sistema electoral nativo articulado.

La alternativa de “redefinición de los distritos electorales en función territorial” es un

supuesto completamente viable frente al de cupos o cuotas. En las zonas geográficas donde la

población es mayoritariamente nativa, es mejor crear, a partir de dicha zona, distritos

electorales en función territorial. Pero en los casos donde la población es minoritariamente

nativa (solo representa un anexo en toda la zona) es mejor pensar en cuotas o cupos.

En síntesis, tanto el contenido del cupo o cuotas como la redefinición de los espacios

territoriales para distritos electorales deben materializarse respetando los usos y costumbres

que los indígenas posean (o diseñen), en la localidad, para elegir a sus autoridades. Esta es

218
una vía idónea para que en estos contextos se puedan tener autoridades locales

representativas y legítimas. 270

Finalmente, si no hay política clara en el tiempo de cómo se aplicarían cupos o cuotas, de la

mano con una capacidad para llevara a cabo una buen gestión pública; podemos empezar a

generar una situación tal que las políticas de discriminación inversa, terminen siendo fórmulas

asistencialistas y de clientelaje. Para que ello no ocurra, el Estado debe estar muy atento; pero

también lo debe estar, por sobremanera, la sociedad peruana en su conjunto.

270
Al finalizar esta investigación aún estaba pendiente el debate sobre la reforma Constitucional de 1993, ahí se
debatirían claramente lo referido a participación política de los pueblos indígenas, así como los municipios indígenas
cuotas electorales etc. Véase en ANTEPROYECTO DE LA LEY DE REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN (texto para
debate) . Comisión de Constitución, Reglamento y Acusaciones Constitucionales. Congreso de la República del Perú.
Lima. Abril-2002. Asimismo, existe un marco normativo que el legislador ha ido implementando mientras nosotros
íbamos llevando a cabo la presente investigación; así se opta por una fórmula legal interesante pero apresurada, de
grande impacto político, pero de una distorsionada aplicabilidad. Primero, la modificatoria constitucional aprobada y
vigente en temas de Descentralización, apunta a que los miembros del Consejo Regional sean elegidos de acuerdo a
los porcentajes mínimos para hacer accesible la representación de género, comunidades nativas y pueblos originarios,
que la ley establece; igual tratamiento se aplica para los Concejos Municipales. Segundo, en concordancia con la
intencionalidad política de la Constitución, la Ley 27734 que modifica la ley de Elecciones Municipales (Ley 26864) en
su artículo 10, establece que en número correlativo que indique la posición de los candidatos a regidores de la lista,
deben estar conformadas por lo menos con un 30% de hombres o mujeres, y un mínimo de 15% de representantes de
comunidades nativas y pueblos originarios de cada provincia correspondiente, conforme lo determine el Jurado
Nacional de Elecciones. Tercero, la Ley de Elecciones Regionales (Ley 27683), indica que la lista de candidatos al
Consejo Regional debe estar conformada por un candidato de cada provincia en el orden en que partido político o
movimiento lo decida, incluyendo un accesitario en cada caso; también por no menos de un 30% de hombres o
mujeres, y mínimo de 15% de representantes de comunidades nativas y pueblos originarios de cada región donde
existan conforme lo determine el Jurado Nacional de Elecciones. A la fecha el JNE, sólo ha indicado que
departamentos, provincias y distritos tienen población indígena, restringiéndose sólo a población indígena amazónica;
sin embargo, no ha señalado topes porcentuales recomendables hacia el máximo. ¿Hay algún punto crítico en la
aplicación de toda esta madeja normativa legal?; a nuestro entender la respuesta es si. Lo crítico en su aplicación, se
muestra al conjugar los cuotas para los candidatos en los Consejos Regionales, en lo referido a los representantes de
las provincias, ya que se habla de un mínimo de 15%, pero como la fracción se considera entero; tendríamos que el
candidato único de provincia así como su accesitario, de acuerdo a la lógica de las cuotas sólo podrían ser indígenas
(amazónicos en este caso), en otras palabras un mecanismo de discriminación positiva no sólo terminaría
compensando la desventaja de una minoría poblacional, sino contra todo sentido común va a terminar haciendo que la
mayoría poblacional no sólo se convierta en minoría sino que hasta quede excluida de todo tipo de representación. El
sistema de cuotas en este contexto ya no es una posibilidad para que el elector escoja, en otras palabras, una cuota
electoral obligatoria y única en lista, ya no es cuota, estamos sin lugar a dudas frente a un cupo electoral para pueblos
indígenas. ¿Quiso hacer esto el legislador?; aparentemente sus culpas electorales no han sido detenidamente
revisadas antes de convertirse en ley, para así no discriminar discriminando.

219
BIBLIOGRAFIA

220
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ANEXOS

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