Motivo de consulta: traído a la consulta del psiquiatra porque en los últimos
meses lo encuentran menos comunicativo y como “encerrado” en sí mismo; todo parece darle igual y no importarle nada; presenta escasa respuesta emocional frente a estímulos afectivos y una pérdida de iniciativa y vitalidad.
Antecedentes: Proviene de una familia con bajos recursos económicos,
cuando tenía 16 años, su hermano mayor de 18 años, falleció de forma accidental. Su madre manifiesta que era un niño normal, aunque apartado, callado, pero muy obediente, pero con dificultades en la escuela, le costaba estudiar.
Curso: Infancia con características de ser callado, apartado, muy obediente,
el trastorno inicia hace dos años, suspende tercer año de bachillerato y ya no continúa sus estudios, en los últimos meses lo encuentran menos comunicativo y como “encerrado” en sí mismo, el trastorno avanza y adopta una vida limitada, mantiene poca relación con sus amigos, hay presencia de alucinaciones auditivas
Etiología: El trastorno puede estar asociado a una influencia del factor
familiar en cuanto que hace referencia a la pérdida de su hermano cuando el paciente tenía 16 años y a sus rasgos de personalidad de su infancia.
Diagnóstico: Esquizofrenia es estado prodrómico. El paciente presenta
alucinaciones, síntomas negativos y abulia (en los últimos meses lo encuentran menos comunicativo y como “encerrado” en sí mismo, pérdida de iniciativa y vitalidad, presenta escasa respuesta emocional frente a estímulos afectivos). El nivel de funcionamiento se ha visto por debajo del nivel alcanzado en comparación al inicio (área académica) Se descarta el trastorno esquízoafectívo y depresivo o bipolar porque no ha habido episodios maníacos o depresivos mayores. El diagnóstico no se puede atribuir a efectos fisiológicos de una sustancia. El diagnóstico se especifica con episodios múltiples, actualmente con episodio agudo tomando en consideración.
Diagnóstico diferencial: Se descarta el trastorno esquizofreniforme y
trastorno psicótico breve puesto que tienen una duración menor que la esquizofrenia tal y como especifica el criterio C, requiere la presencia de síntomas durante seis meses. En el esquízofreniforme, la alteración está presente durante menos me seis meses, y en el trastorno psicótico breve, los síntomas están presentes durante al menos un día pero menos de un mes.
De igual manera se descarta el trastorno de la personalidad esquizotípica
puesto que las presencias de síntomas están por debajo del umbral asociados a rasgos de personalidad persistentes.