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BUSQUEMOS PERLAS ESCONDIDAS 2º CRÓNICAS 5-7

2º Cr 6:29, 30. Sea cual sea la oración, sea cual sea la


súplica que haga cualquier persona o todo tu pueblo
Israel cuando extienda las manos hacia esta casa (porque
cada uno sabe cuál es su propia plaga y su propio dolor),
30
entonces escucha desde los cielos, desde tu morada, y
perdónalos. Págale a cada uno según su conducta,
porque tú conoces su corazón (solo tú conoces bien el
corazón de las personas),
¿Por qué nos consuela lo que dijo Salomón en su
oración?
Tal vez no haya nadie a nuestro alrededor que comprenda
plenamente lo que estamos pasando. Pero Jehová nos quiere
muchísimo y conoce el dolor de nuestro corazón. Por eso,
contémosle las preocupaciones que nos agobian. Podemos
estar seguros de que él nos ayudará a llevar nuestras cargas,
pues la Biblia dice: Echen sobre él toda su inquietud, porque
él se interesa por ustedes.

¿Qué perlas espirituales ha encontrado sobre Jehová,


el ministerio y otros temas en la lectura bíblica de esta
semana?
2º Cr 5:2. Los ancianos de Israel y a todos los cabezas de
las tribus, los principales de las casas paternas, no significan
que los cabezas, jueces, oficiales y principales fuesen otras
personas distintas de los ancianos; más bien, indica que los
que fueron denominados de esa manera específica
desempeñaban cargos especiales en su función de ancianos.
Al igual que en el Israel natural, en el Israel espiritual los
ancianos u hombres mayores son los encargados de dirigir la
congregación.

2º Cr 5:10. El Arca había sido el símbolo visible de la


presencia de Jehová con su pueblo Israel. En el tabernáculo,
y después en el templo construido por Salomón, se mantenía
dentro del Santísimo. Pero cuando Israel pasó al cautiverio en
Babilonia en 607 a.E.C. Jerusalén fue desolada y el arca del
pacto desapareció. Fue entonces cuando representantes de
la casa de David cesaron de ‘sentarse sobre el trono de
Jehová como reyes.

2º Cr 5:12, 13. En la mayoría de nuestras reuniones, el


auditorio tiene relativamente pocas oportunidades de
expresar sus sentimientos y aprecio. Sin embargo, todos
podemos manifestar nuestros sentimientos para con la
bondad de Jehová cantando con todo el corazón las
canciones del Reino. Es cierto que nos sentimos contentos
cuando nos reunimos. De modo que deberíamos tener ganas
de cantar. En realidad, cuanto más apreciemos la bondad
inmerecida de Jehová, más le cantaremos alabanzas con
toda el alma.

2º Cr 5:12, 13. Se ha dicho que la música es la más


antigua y la más natural de todas las bellas artes. Al igual que
el idioma, es un maravilloso don que distingue al ser humano
de los animales. La música despierta las emociones. Puede
deleitar el oído y perdurar en la memoria. Sobre todo,
la música puede agradar a Dios.

2º Cr 5:12, 13. Una décima parte de la Biblia se compone


de canciones, y los salmos animan a todas las personas a
alabar a Dios. La música tiene el poder de hacernos olvidar
los problemas, y cantar puede aliviar un corazón herido. Claro,
la Biblia también recomienda que quienes estén contentos
canten salmos. Así que el canto es una manera de expresar
nuestra fe y amor a Dios.

2º Cr 5:13. Nos dice que Jehová es bueno; su amor leal


dura para siempre Es incuestionable que contamos con
muchas razones para alabar y dar gracias a Jehová por su
bondad. Como siervos suyos que somos, deberíamos
esforzarnos al máximo por tener esta cualidad Sí, pues el
apóstol Pablo dio la siguiente exhortación a sus hermanos
cristianos: Háganse imitadores de Dios, como hijos amados.
Nuestro Padre celestial despliega bondad en toda ocasión, y
así debería ser en nuestro caso.

2º Cr 6:4. El agradecimiento sincero por la bondad


amorosa y la benignidad de Jehová debe impulsarnos a
bendecirlo, es decir, a alabarlo con afecto y gratitud.

2º Cr 6:18-21. Si bien ningún edificio puede contener a


Dios, el templo sería el núcleo de la adoración a Jehová. Así
mismo, los Salones del Reino de los Testigos de Jehová son
hoy día el núcleo de la adoración verdadera en la comunidad.

2º Cr 6:19, 22, 32. Jehová sería accesible a todos: desde


el rey hasta los miembros más humildes de la nación, e
incluso al extranjero que de veras lo buscara.

2º Cr 6:29, 30. Alguna vez nos hemos visto ahogados en


un mar de problemas y hemos tenido la sensación de que
nadie puede entender nuestro sufrimiento ni compadecerse
de nuestro dolor. Aun en esos momentos podemos estar
seguros de que hay alguien que nos comprende a la
perfección: nuestro Dios, Jehová.
2º Cr 6:29, 30. Hoy, Jehová Dios sigue interesándose por
nosotros y nos invita a dirigirnos a él en oración. Él promete
contestar las oraciones sinceras que armonicen con su
voluntad. Sí, Jehová escuchará sea cual fuere la oración, sea
cual fuere la petición de favor que se haga de parte de
cualquier hombre o de todo su pueblo. Por ello, si confiamos
en Dios, pedimos su ayuda y nos acercamos a él, recibiremos
su amoroso cuidado y guía.

2º Cr 7:14. Buscar el rostro de Dios quiere decir acercarse


a él en oración, confesar el error y suplicar perdón. Quizás
no sea fácil, pero sin duda sentiremos un gran alivio al
hacerlo. El salmista declaró: Cuando me quedé callado, se
me gastaron los huesos por mi gemir todo el día. Porque día y
noche tu mano estaba pesada sobre mí. Por fin te confesé mi
pecado, y no encubrí mi error.

2º Cr 7:17, 18. Estas palabras fortalecieron la fe de


Salomón. Estas palabras también nos fortalecen la fe.
Mientras le sirvamos fielmente, Jehová estará con nosotros.
Cuando clamamos a él por ayuda, podemos estar seguros de
que nos escucha. Con frecuencia hace falta ánimo y valor
para hacer lo que está bien, pero sabemos que con la ayuda
de Jehová podemos lograrlo.

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