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  • 3.3. Palacios

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    3.3. PALACIOS

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    Coleccién dirigida por Jaume Carbonell Jestis Palacios La cuesti6n escolar Criticas y alternativas Sofa 1. BRASLOVSEy A993 Se ole Q°Y~D ~ Agente ~ Editorial Laia/Barcelona , “OL69 “Ad “yor ‘ory ‘AOA ‘so8oSoped sopunis 5 (Cap) “£ ‘avaiyn1g uo “ Oporput Jo oUyOp jsy “wLLosa}e> ap sepuaose vied ayeoUFNUOD NS ez9DUDA ap Sosoasap “soULUNTE SOL op ofeqeay jo wuss a5 (cUpEMUD [HUDe» eI) ugID sBIhuro e] op spavay v ‘euLIOJ vise aq ‘o1UeoUTNUOD Ns op sapny “HOexOUT 9 SuI[EF SEI OISayFUCUT op AoUO E;Gap £ so[EIYO sort [BSIOAPE ULI sOIMUD soy {(so[NUID So]) PEBIUOD ET UD ezZIONy Tena! 9p oun espuodsoxi09 9] ugIsoesy wun ap o1uaUa]9 Epes & {C919 ‘souopmoop ‘sopexsiBeul) epezies10 oysUresInbaps of equise uoroesy epeo ‘sosoulseyres £ soueutor :sou012oeIy Sop uo uprprarp equisa ase uped fozrenjso Jo £ vrsuasixa I euSyUEUT SOUTH so onue oanNeduro> wUIDISIS Ze>y> Up, ‘oogtsoEs [2 X oyorupUsrdsap Jo ‘peprany vp Uo Tara Wogap enb ‘souumre soy ap aired sod ofsyrioes & eysunuar ojuM suo vun oromber (une jo ered & uy] Ud BAYA 95 aNb Jo ua ofsedss 959) oprusayy Jop einsnejo wy ‘somuINye soy ¥ JUcduTT OFxe “uod 9159 onb svioussrK swamp sv] reuleUNt [IOI so On ZevUENSHD UOFOx EL 2p ugTENsn{E 9 wsuayop OWTOD £ [RID0S UPIA EI ap oyDoaord ved el oper 4 ‘eueumy uprorpuos ¥] v soapeler seUTD! 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Deniro del mismo siglo xvi, Comenio pone Ios cimientos de In reforma pedagogica publicando, en 1657, su Diddetica Mag- nao Tratado del arte universal de ensefiar todo a todos, De- Tengamonos un momento en el andlisis del ideario pedagogico Ge Comenio y Ratichius, a los que se suele considerar como fundadores de la pedagogia tradicional que persistira durante siglos. ey escuela tradicional significa, por encima de todo, mé- todo y orden. El titulo del capitulo XIII de la Diddctica Magna Ge Comenio es bien explicito:. «El orden en todo es el fun- Gamento de la pedagogia tradicional»; siguiendo este orden, enfatizado tambien por Ratichius, que insistia. siempre en a necesidad de no estudiar mas de una cosa ala vez y de ne Trabajar mas que sobre un tema al elfa, los resultados serén Jos mejores; tal es la confianza en el método, en el orden, que Gomento da este titulo al capitulo XVI de su obra: «Como hhay que ensefar y aprender para que Sea imposible no obtener Toucnos resultadeses Wa [ia taren cl mcsGGueeaibiwey-condicién idel: éxito: de a lecucacion; a él le corresponde organizar el conocimiento, ‘aisiar y claborar In materia que ha de ser aprendida, em aia Palabra, trazar el camino y Hevar por éla sus alumnos. Shy. Gers ha deserito con detalle esta funcion primordial; «El macstro es quien prepara y dirige los ejercicios de forma que se desarrollen segun una distribucion fija, segin una gra: dacién, minuciosamente establecida, Para que el conocimicn. to esté adaptado a la edad ya las fuerzas de los alummos ¥ para evitar perder tiempo y malgastar esfuerzos, el maestro en Ia clase no deja de tomar iniciativas y desempenan (> el cometido central. EI es quien separa cuidadosamente ioe a 3. Citado por Meswarp, P., en Idem, p. 74. 4. Snypens, G,, en op. eit. p. 16, LA CUESTIGN ESCOLAR 19 temas de estudio para evitar Ia confusién y quien Ios reparte en una gradacidn tal que lo que se ha aprendido antes aclara Jo que se aprenderd después, lo refuerza, lo confirma (...)- El estudio se hace mas facil y ms fecundo en la medida en que Ia accién del maestro ha preparado el trabajo, ha marcado Jas etapas»s La nocién de programa y el empleo racional y metédico del tiempo se hallan en primer plano. La clase y Ia vida co- Jectiva son minuciosamente organizadas, ordenadas y progra- madas. El manual escolar es la expresién de esta organizacién, orden y programacién; en él se encuentra, graduado y clabo- rado, todo lo que el nifio tiene que aprender: nada debe bus- cars¢ fucra del manual si se quiere evitar la distraccién y Ia confusién. El método de ensefianza, por otra parte, sera el mismo para todos los nifios y se aplicaré escrupulosamente en todas las ocasiones. Dentro de este método, el repaso tiene asignado un papel fundamental; repaso entendido como repe- ticién exacta y minuciosa de lo que el maestro acaba de decir. Asi lo postula Comenio: «Después de haber explicado la leceién, el maestro invita a los alumnos a levantarse y a re- petir, siguiendo el mismo orden, todo lo que ha dicho el maestro, a explicar las reglas con las mismas palabras, a apli- carlas con los mismos ejemplos»£ La escuela se constituye asi en un mundo aparte, al mar- gen de la vida diaria, en un recinto reservado y preservado del mundo exterior. De hecho, se recomendaba que las escue- las se establecieran en lugares tranquilos, alejados del estré pito y las distracciones de la vida cotidiana. Hemos indicado ya el primordial papel del maestro. A él le corresponde guiar y dirigir la vida de los alumnos, Ilevar- Jos por el camino trazado por él. El maestro es el modelo y el guia: a él se debe imitar y obedecer; tal y como Comenio lo recomienda explicitamente, los nifios deben acostumbrarse a hacer més la voluntad de otras personas que la suya propia, ‘a obedecer con prontitud a sus superiores; deben acostum: brarse, en definitiva, a someterse por entero a su maestro. En este marco, el papel de la disciplina y el castigo es funda- mental. Tome la forma de reproches y reprimendas 0 la de castigo propiamente fisico, se trata de estimular constante- mente el progreso del alumno. Ratichius est4 convencido de la eficacia del castigo, pues éste obliga a trabajar a los alum. 5. Idem, p. 86, 6. Citado en Idem p. 60. 91d twepy ua “5 ‘swans 30d ope -g aémpsuod jeuoyorpen) vonose vl ap sefsax £ svuniou op orunt “uoD [Hl "s0980p sns A peproueiuodeo he w ssaetant werden enb svioinso seurzou sepeuruasiep earosqo © osteiqneneoce agaP ourtr [gy “HeIoos BuNdiosip UL OP uoesyeN ence anb eu optop peprreuorsuoiut viss ap ZT ere wore ent “so1opour so] os oiseiuos Ne won doe] anb soreniooqoimt 9 seateyy souotoisodip, seu oman ead unbpe soouy Uopuarosd (o19 "soorpusiet "wipedore) voice “oos9 Sopsorole soy "ei>usaHoIMT ef op UolaeIaes oe eee BL a wousisisuy visa ap zit eB opesse nb aes eee suodurt Teuorrpen vsdoHepad vl anb seiejosse somtarals op Peporsea uess Uf ap opeoyiuais TA “sopepilvareed Se oe ey SIP ¥ sopwpnge ‘sour sol op WoUaBoIat ey teins ree “Feuspx0 op Jo anb Ono so ou onaisied 9s onb oanafqo Tq “wor of ap owounte opesed re onb Epuomepard wpraos eum sols vytualee MesIED ooNe Ota fUopr0 ‘ezzUVilIO “wAvdord “eayH|dutts OLIsaEMS Ia ome sorepott so] anu soperpour un sos fonvovte [Ae ean aitotuestooud so vss & apqisodut! vias OuNtED fo enNenes eyed tun ug “onsovur Jap outs ey op sojopoll sor hioeu Santee emo Teuoroipen uorseonpa ep wiayop "owe od soe “solo uo oTuottaTULIStIOS osiesode "sorsondord sojapour soy swntuty zou [op Tale Jo vo Ses kena aeitanu extd opin ootan [2 anb ely efop ‘soit © sity “afns ‘sorrenun “sofepour soise w asternace spon teat “ugjovoj1od & pupiay[> uoo soutunye sol v solapery soneceed auioj9 Soyfa wivd so ‘owt tod “voNpa “soptoass seneeson Sor oa “Tesroniun wows op soritowul soy Woo nvtod Bolo uorsvonpo ve] aitiourpendt oqrouo> neste Sovoeen “lod soy & seisipeiow sof "soomsfod Sol oP solos oy ae ZL £ olouio4y o> "epeaoya spur Nsood ty tos & souosoor se 9p peisofour vy os soUUnfe sus v deIuorjuoS Sean ei syed ns & oduron ns op sojeiour stop! sopucad sey oo cucante Ie aeiuo.juo S9 sonpo onb spusyep uNaind eeeiee ee Bonu © SOUIEAION O1Dd “G «SOUISIU Js Op opdo} to vised want soutsiun sol|> Upswasap JSe Yanb & sopeninonp ae woe “21 & sa00n sns toyandsa soj[a onb soatoiia seusiodes eons ae sopuesR aque ‘sorquioy Sepuvi3 oyue souaaol sol e soured “dog :sojopour soy 9p vpoueliodult UI ap ordjoure [oe SnusIpse wypUud;ap 98 “SoaISpBeped, sb oor ake “UL ont199 Jo dod 961 ua Souapg uD opesgpiae oMbejoo Un Uo coposed [2 ue o1uattepressoou asteMNS auer beth oe teen Iz ‘vi0osa NoLusano v1 “SE “a “eu6r ‘Shea “ANd “21s;ss2uB01d 2103nP2q “D “SHIANS, “L “pen vsSoepad» op svjqey Je) [euopIpen vyBoFepad vy uo [ewourepuny so ojepour op ug|soU wT ,«soanas spur soporpur so] tod sepeiZo] SeoysUD!S Souo[Ismbpe ‘sopesoqela ayu9UL seugjd souoiensoutop & soqustureuozes ‘oye [> £ vANFLIOI PI 9p Sexjsoeur seiqo :peprucumY EL ep souo!ezteas sorodUL SE] Uos O}5u;UOD |e OULINIe Te ajNPUSS ap UpYIqQUIE eB so [eu -O}IPEN UOIS==npo UI op O}OUIEpUNY [>> ‘s:i9pug UNag ~eoodg exsonu ap [euo}Ip sex) eyBoSepad vy aezpoyered ‘souye uos soy anb soyund soy woo ‘vied sousjaies uepend ‘sejousroyp sns op aesod v invot “gu & urery ‘uoyying v ‘stapsug 2p oueuE eI ap ‘oj|9 ered aipnoe v sour, ‘eorjoyid uo eysond & epeztueaio opls By woody eusonu uo vA onb Ud vurI0s v] US souOpUPI}USD [eUOIOIPET ug|ovonpe UI e1gos soUO!DEIOPISUOD SvISo ALquoe B SOUTEA “OT -o1esep & ojuarumoeu ns ap eFOISTY eB] z99ey OU € [eUOPIPRIT vSoseped vl 1yuysp onb spur so ou oapafqo oxsonu sond ‘ojo Ue SouXeUayep ESaIDIUL SOU ON “O[UaUIOD & SNIyHEY opriep ueyqey SopeuioyUT so] 2p UOPLONpe VI v eNb vA Lj] 9ZIpURy sord ‘oonjio oyusuMEpedreUT O[BIS UN ony anb “TAK [BIS TL ‘ssopuyljossesop & osopupiuyap ‘soja sei ‘OInIs [eUOISIpeID ug}eonpa ey “QZ9T Ud ‘oTUsWHED ‘SET US gLINUT sNFYSHEY “sor0)ne. sepuesd sot op sopeses sojduiofe v ou € soreypurey uvas 9] ond soja{qo ¥ uanbyde os anb £ oyu [op enBus] eI Ue sopefsunua ugiso vrombpe onb soqwspuyooucs soxounid sof < wal oysu P enb sasexy serounid sel onb udfyxo ono & oun feurs;eur engus] ef us ou £ Use] ud TO] B uepuaide souFU so onb v usuodo 2s olwawog & snMDHUY ‘xesn] opunses ug "say -9p © sopejop ‘soaLt 0 sorqod uvas ‘seatyD 0 soofyD UwDS ‘SOUNE So] Sopoi op ‘opisy [ep o81¥> w “UOIOEZIALOIS9 LI UasTKo ‘cou vjonose vun ULjnysod ‘1ezny sould ud :sop sudUIED “un Soutsyeuag “sojsodse sopeuruioiap Us ueoyfUays oTSUIOD, A snmppey onb soueae jo ‘oyuowyeuy “Avjeuos onb AUp ‘sojejuowepuny seuvumy, SOpMTA Sef souMN|e so] UD TepjoLLeSep vied SoyuaPYNs vos soavjoose sororoiefe soy A eurdissip ¥] anb ap sopfousaued “uy ua ‘upyse o1j0 € oun “«so.xsoeur sns uepor 2[ onb uo> ou sroyed o1D9Je» [op ESUENDeSHOD LUN OUYS $9 OU oNb £ uaIq NS sod euoduit af 9s oF seo Jo onb ep vjuOND sep os OUUINTL [9 enb ep oprousauos yiso ‘sj1ed ns sod ‘ojust0D “Ip 49 z99e[d opuesjuosus 4 ofeqen ns e oysn8 opuvuic) Uequoe ‘oByses Te outer 10d uesey of ofdiouyid ye anbune ‘sopeno sop “sou soroviva spsar oz 22 apSUS PALACIOS una via de acceso a los valores, al mundo moral y al dominio de si mismo. Cuando estas normas y reglas sean trasgredi das, el castigo hard que el trasgresor vuelva a someterse a las exigencias generales y abstractas, y renuncie a los caprichos y tendencias personales. Para actuar de acuerdo con estos principios, es necesario que los maestros mantengan una ac- titud distante con respecto a los alumnos; segtin Alain, el maestro debe ser «insensible a las gentilezas del corazéne; Chateau, por su parte, es partidario de «una cierta indiferen- cia, al menos aparente». ‘Un ultimo aspecto a destacar de Ja ensefianza tradicional: Ja importancia que concede a los conocimientos y a Ia cultura general. La mejor forma de preparar al nifio para la vida, se- gain Ia filosofia de la escuela tradicional, es formar su inteli- gencia, su capacidad de resolver problemas, sus posibilidades de atencién y de esfuerzo. Los conocimientos, en fin, son valo- rados por su utilidad para ayudar al nifio en el progreso de toda su personalidad: edificando unos sélidos conocimientos se favorece el desarrollo global del nifio. En general, la no- cin de transfert educativo juega un papel capital en la en- sefianza tradicional. Seguin la concepcién de 1a pedagogia tradicional, la reali- dad escolar esti organizada al margen de la vida. Asf lo definen nuestros autores: «La escuela prepara para la vida dando la espalda a la vida»; la escuela debe estar «felizmente cerrada al mundo»; «la escuela no es una prisién, es una ciudadela», etcétera. La escuela debe tamizar lo real, cribarlo, debe filtrar los ruidos, la agitacién, las tentaciones’del mundo exterior. Al actuar asi, la escuela tradicional desea proteger al nifio de todo lo que de negativo tiene la vida normal; en contraparti- da, prepara un tipo de vida al margen de esa vida: «un uni- verso preparado por el maestro donde la disciplina, los, ejer- cicios precisos y metédicos permiten al nifio liberarse poco a poco de su vehemencia y acceder a los modelos: esto no es posible a menos que la escuela sea un dominio particular donde las cosas no ocurran como en Ia vida»? No vamos a detenernos més en la descripcién de la escue- la tradicional; creemos que puede ser suficiente esta esque- matica exposicién. A lo largo de nuestro trabajo, ycon ocasién de las criticas que analizaremos, sus contornos quedarén més claramente perfilados. 9. Idem, p. 32. LA CUESTION ESCOLAR 23 Bibliografi Coons, Pr, Hz La crisis mundial de la educacién, Peninsula, Barce- ona,” 1973, Cuitmb, J, (dir): Los grandes pedagogos, Fondo Cultura Econémica, ‘México, 1974. En este volumen se incluye vn interesante trabajo del mismo Chiteau ttulado «Alain; 1a descripelén que Chateau hage de Su antiguo maestro, es esclarecedora de lo que es la mas moderna pedagogia tradicional de la que acabamos de ocuparnos. Desesst, M. y Miataket, G.: Historia de la Pedagogia, Oikos-Tau, Barce- Jona, 1974, 2 vols, Faure, E. y Otros: Aprender a ser, Alianza Universidad-Unesco, Madrid, 1975. MPSNARD, P.: «La pedagogia de los jesuitase, en CHATEAU, J., op. cit pp. 54108. Prouerrs, J-B.: «Juan Amés Comenio», en iden, pp, 111-124, Sxvpexs, Gi: Los siglos xvir y xvitre, en Dunesse, M, y, Miatarer, G., op. cit,, vol. TL, pp. 1382. Pédagogie progressiste, PUR, Paris, 1973. Via, Js sla epoca coniemperdneas, en Denese, M. y Muatanet, 'G., ‘Ob. cit, vol. II, pp. 135-282. (9p1 “A ‘E261 ‘wuopazeg ‘ensujuag’ ‘ups “tig 'san009) «souy soasnu soSs “ed PIo9p sauDs9joxd op Odinbo wn suodns wonpo souy op ojumfUoD oon uN ap osaqULFSaIgQEISo 19 "sesOD ‘ws aN1Ude “squIodD wees of ouIOD ‘and witiond us seedupe “e HO [9 uo opeawians “oz “Ad “pe6t "euOTIONeE “feaM ‘Ing ugpooworg ‘spapivonpe sous}ti09 so] 2p Djs0at wrasse ae“ & edoang epor oyuoureopogid 10d ugisusixe < oiuomuyse ns ep souozex sv] Jod souiesasojuy aoeq sou eyosns une & guasns enb seousrsdxe € sofeqen ap oxoume s[quiapIsuos [o£ owwarmaour jop ugezTeroUDd vpidyr ey “ugiouanps Ud Bueoyutedoo ugionjoaer ef» reuTtuOUep opipod ey 9s onb of ap uopeziees vy] ‘sopipioap & sopeuorsnyt ‘ueqeiuaasuo «sod0sep sed soasnu soy ‘ugIooe ap OYpaut oUI09 ;soprousAuod A sop -dape soxopvonpa ap ayua!se19 oxsuIU uN OD A 1O10U! 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Como Rosselié sefiala, cuando se analizan las corrientes educativas se descubre que «existe cierta correlacién con otras corrientes generales de orden politico, social, econéini- co, filosdfico, etc. La corriente educativa aparece como un aspecto, un teflejo, un afluente de una corriente mucho mas amplia» como la resultante de un vasto conjunto de elemen’ tos que se refuerzan o neutralizan de manera unitaria. Como es facilmente constatable, las reformas generales coinciden con las grandes conmociones que atraviesan un pais © un conjunto de paises, sean conmociones bélicas 0 revolu- cionarias. No debe, por tanto, extraflar que, como veremos en seguida, el mayor mimero de reformas generales de la ense- fianza en nuestro siglo se haya producido, especialmente, en el transcurso de, 0 nada mas acabar, las dos grandes confla- graciones mundiales. En este sentido, es curioso comprobar cémo paises como Bélgica o Italia, que habjan hecho el anun- cio de grandes reformas escolares al acabar Ia guerra, han ido siendo tanto mas incapaces de Mevarlas a cabo cuanto mis se han ido alejando los efectos’ de 1a conflagraciéns Por otra parte, la escuela ha sido siempre y es —como tendremos ocasién de ver— un reflejo de la sociedad y por ello es siempre sensible a los problemas que en esta se plan- tean. En la enorme cantidad de eriticas y recriminaciones a que Ia escuela da lugar hay que ver, como lo hace G. Sny- ders, «el signo de una sociedad en mutacién que no reconoce ya sus valores y su estilo en Io que la escuela propone, y que esta en vias de elaboracién de un nuevo sistema escolar, a la vez por las obras teéricas y por ensayos efectivos indisolu- blemente unidos a ella») Cuando en una sociedad determi nada persisten atin restos de una educacién concebida para un tipo de sociedad diferente, cl conflicto es inevitable. Estos dos factores determinantes, en abstracto, de cam- bios educacionales, se dan, en concreto y junto con otros en el caso de la corriente que nos ocupa. Si como hemos seflala- do, las guerras ocasionan siempre periodos de gran interés educacional, la guerra de 1914 a 1918 produjo, sin duda, el 3. P, Roses, op. cit., p. 23. 4. Ver también, a este respecto, el andlisis de Rosseiis en op. cit, pagina 32 5. G. SnvoErs, en DEesse, M., y Muatarer, G, (dir.), Historia de la Pedagogia, Olkos-fau, Barcelona, 1974, tomo IT, p. 49. LA CUESTION ESCOLAR 27 mayor trastorno de los tiltimos tiempos. Asi_expresaba su Gecepcién en 1919 un maestro de una Public School briténi- Ca: «La matanza durante cuatro afios de aquellos chicos que habfamos ayudado a encaminarse hacia su muerte, me con- vencis de dos cosas: primero, que la idea principal que res- paldaba lo que intentabamos ensefarles era irracional, y se- gundo, gue era inutil, Las causas de la guerra fueron el resul- tado inmediato de las ideas que se habian inculcado ch la juventud de cada pais europeo durante generaciones».* Refor- zados por un ardiente deseo de paz, los pedagogos de Ia Es- Guela Nueva ven en Ia educacién el medio mas eficaz para asegurar una comprensién mutua fraternal que permita so- Iucionar de manera pacifica las diferencias entre las naciones. Con la misma conviccién con que se recriminaba a la edu- cacién tradicional estar en el origen de las incomprensiones Entre los hombres y las guerras entre las naciones, se asegu- Taba que la nueva educacién serfa capaz de formar para: la paz, la comprensién y el amor Pero las conflagraciones mundiales no fueron el origen, sino un estimulo importante para un movimiento que ya habia recorrido un camino considerable. El principio de ese Camino quizé levase, retrocediendo, a una serie de transfor- Mmaciones sociales, econémicas y demograficas como son el Suge del industrialismo, la transformacion de las estructuras Turales, la conversion de Ia familia patriarcal en nuclear, etcetera; Mevaria también a una serie de transformaciones politicas, caracterizadas por la aspiracién democratica, .por Ta lucha por alcanzar Ios ideales de libertad, igualdad y 4ra- ternidad, por el desco de remodelacién del mundo; transfor- maciones, en el otro extremo, caracterizadas por el progresivo auge del capitalismo y por la segregacién cada vez mas acen- tuada de las capas sociales en las que éste apoyaba su expan- Ta educacién nueva surge también como reaccién a la actitud especulativa del idealismo y positivismo filosdficos y, Sobre todo, como reaccion a la educacién tradicional. Segtin G. Snyders, chistéricamente, la educacién nueva encuentra su punto de partida en las’ decepciones y las lagunas que aparecen como caracteristicas de la educacién tradicional»,! tna educacién que, tal y como J. Vial la caracteriza, «disloca Jo real, fragmenta el tiempo, procede por via autoritaria, 6. Citado en SxiwHLSKY, R,, La escuela progresiva, A. Redondo, Bar- celona, 1972, p- 160, TSG. Suiwuns, Pédagogie progressiste, PUF, Parts, 1973, p. 55. €£ d 9 do “D ‘AaMWTW UD ‘WD “Y sod opeND Oye SpuX soporpur vjreuOFo1odord aonb ‘ugystrarduros £ voy 291 EL US upTonfoaar wun uo sued Mesa UD oLIOTAUOD as onIs aford oymoruaour Jo ‘exouvur visa op opesoidxg “soanseut Sepepieiousiod & sasoxayur soy uepreysoaoade € ueprEfnU so onb sero od 0109 ap, & seario1909 seoluop) sey. tezeyd qwoat uoxssndord soarsaifoxd soy -(""*) jeui0u oonpD Te uea, “PIOUS! ojuSUNTEM.TA :oueUINY TeIDUDI0d op SoxD}us sodUIES olsidutos sod ise9 ‘uespuajesoq “seprjioarad sopepieuosied & «Sopiea,, soot aronposd weqesBo] O[9S eIoUONIaAy EPLTseULOP Woo o1ed epeumosep jerour vun avsinoul uequIUDIuy “Jop suoide [9 exu02 oWa;UVUaser ap vrdjsoUNe euN UeNpord oduioyy oustar ye oad ‘erorpuarde owe Jo onb uepionb sexop qonpe soninuy soy “sspeuorIpen soporgur soy ap vDE>yoUT Bf eue uEGeztOLI0y a8 soalsoufoId somsoeur soy -eiundord viso v aized uo opuodsar ,eorus91,, viquyed VT gsoasarZoxd Soy weqrosng 9nO?» :Kysjeprig “Yy ‘eurs{qord f> voluE|d ouros S2 JsV_“EHJOSOTY waonu eT U2OHEIPaUT onb «ses!us9}» seun 9p ‘suiBoyense seun op opeuedurose x98 oqop ‘ugiovonpo nis & BPOURIUE EL AP UpIodasu0D vy Uo orquIED Oo} ‘INDUTEIAGD, ‘@179{AU09 BS OUTH J9 Nb UD «Ejonoso eT Sp AaB» 989 Op O|pares |e uyisa ‘seine se] UD reqUD Ussey a5 anb sopepoaow seurep ser sepor & penprarpur penioqy ns x0d uo1oednooaad ef ‘sosaiouy sns e oadso4 Jo ‘uezear sour sot Nb pepranoe ¥I ‘sonpo.yuy os vjenosa vy ua onb vpIA El ‘olUspasazd OUIsEN “Hon sHeur [e syd “[eU!BEI10 opedad Jop ansel Jap wk opel 2a PY 28 onb ef v ‘OuFE [op ezofeamreU ey UD EztEIZOD wnt so8an wun ‘oA as OMoD ‘AuFT gi«OUUIAYY 498 Opor ap PepIuaip BI ap eus!suo> eaquioy tm sp ‘ouepepni omnyry fp UO seredord ey & uoreonpacs vy ‘ugroessdoos ap minydso [op Off eaonn vjanosq vy op uoLouUDTKo bY 59 & anj onb of vprpou werd uo vznajuIs 9s IZ] ap Pa UL 9 Sompeisa sol us ‘pepistearp a1uapiAd wise op awsod y Ronpusd vyopooisd el argos ‘vantuyop ex wiolibuE ap ‘é PONOPIEIP E] S1gos UgI>EIUOUINB1e ns opEiuoMN uBy s OUT “SHIT & owsyeapr ‘oulsyenprarpur jonbe op oproureaysoasord esopuyfare opr uey somsjureaiued sol —orayar os wioueIy B anb of sod peoadsa Anut vrouvm ap <— oiuowtopioisog “Ser oz uVI09sa NoLISaND v1 “08 “A ‘ag6t ‘euojaoregr ‘sanrA-st29tA, ‘ousopow Spun & vaonu upiovonpy "O“tRIvIMIW Ud “HIALTLNONIND "6 ‘Ob “A “TY wor “y19 “do MO “umvIvEN A "W “assamsa wo WAL “8 ssyeox spur ‘sepnp © ny us “K sepenpour spur seo1SoSepod svpuspisdxa vypreur ue ouod ‘soopupuior £ seisteapr ‘sestt “ENPIAIpUY soxD}OvIeO ap vIUOXD OU OIad vIST[VAaX A EpeBesos SHUE ““seUID}SIS So] 2p EO» eT “soanafgo & sordiourxd soy 9p uppezyeorper eun e sepiqap seistuaNxo seimisod wopuod -sax109 9 Foor] € ¥YST[eDpr ‘eysHTEMpyarpUT» seurE]| ua opEp eq. 98 anb opoyied |e ‘euLi0y uso aq “SouOIQNIUDTIO sns op oitt szoymm ou 4 oaynjoae ze19eie> Jap eqanid wong UoOS ASM uo1eonpy vl ered eBry v{ opuerogeIe var anb soinivise soAIs “90s SOT “eprpnye peprszoarp ef ezrongax anb of “Ug!IaNp UN uo eusULLedxe sojfo 9p OlM vpRD ‘seaHUPp! oTUSUMOTopAd soseq ap uoired sorome sof sopor anbuny “sourroytun aid -WaIS OF soreioIIop Jo OUIUIVIUA as K oIduTE So OAISa1BoId cordoSepad ojermaour je ‘owoFUNSeE OUISTUY ns epsoq. aany vjonosy v1 ap posaUaT Up}ODIMELIO “TL exffofeped vasnu vl op visond “Sox VI $9 TyN9? 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A. N. Whitehead supo plantear con claridad el problema al escribir que «sélo existe un tema para la educacién, a saber, la vida en todas sus manifestaciones. En lugar de esta unidad simple ofrecemos a los nifios: Algebra que para nada sirve; Geometria, de la cual nada se saca; un par de idiomas nunca dominados; y, finalmente, la mas monétona de todas, la lite: ‘atura, representada por obras de Shakespeare, con notas filosdficas y cortos andlisis de argumento y cardcter. ¢Es posible afirmar que una lista semejante representa la vida)». Si los programas tradicionales estaban determinados no por requisitos temporales 0 mundanos, sino por los temas eternos de la mente humana, los educadores progresivos estaban con- vencidos de que las’ experiencias cotidianas de la vida eran mucho mds capaces de despertar el interés y de proporcionar temas para las «lecciones» mucho mas instructivos que los proporcionados por los libros. Buena parte de estos educa- dores crefan que lo mds importante del aprendizaje tenia lugar fuera de las aulas —«en la vida»—; sia esto se le une que se buscaban experiencias vividas y directas, que se anhe- laba lo imaginativo y lo intuitive mucho mas que lo racional, se comprendera perfectamente que muchos educadores sé vieran impulsados a salir de la escuela para buscar, en con- tacto con la naturaleza, nuevos contenidos para la ensefianza, A muy pocos de los nuevos pedagogos les gustaba que sus alumnos aprendiesen en los libros; en el mejor de los casos, los consideraban simplemente como suplemento de los demas modos de aprender. La educacién es entendida por el movimiento de la Escue- la Nueva como un proceso para desarrollar cualidades laten- tes en el nifio y la misma naturaleza infantil mas que para Menar su espiritu con otras cualidades clegidas arbitraria- mente por los adultos; por otra parte, para que pucda darsé la educacién es imprescindible que el nifio pueda asimilar de manera directa e inmediata aquello que le rodea, sin impo- siciones ni mediaciones propias de Ios adultos. En lo relativo a los contenidos de la ensefianza, el giro que produce la nueva orientacidn es, también, copernicano, A este cambio en los contenidos acompafia, como no podia ser me- nos, un cambio en la forma de transmitirlos, 0, para decirlo con una expresién mas «nueva», de ponerlos a disposicién de los alumnos. Primeramente para los alumnos mas pequefios 18, Citado en Skweisky, R., op. cit, p. 98 LA CUESTION ESCOLAR 35 y posteriormente para todos los demis, los autores de la hueva pedagogia introdujeron modificaciones en los métodos de ensefianza, algunas de las cuales tendremos ocasién de analizar mas abajo. Como se ve, no hay practicamente campo alguno de la relacién educativa en que no se introdujeran cambios sustan- ciales. Vamos a ver en seguida cémo en cada uno de los auto- res en que nos vamos a centrar, lo que se esconde detrés de estas tramtsformaciones no es sino una comprensién nueva de los problemas de la educacién, una nueva filosofia de la educacién, en wltimo termino. QuizA sea esta mueva com- prension de los problemas educativos una de las més impor- tantes deudas que la psicopedagogia y Ia historia de la peda- gogia tienen con relacién a la Escuela Nueva. Después ten- dremos ocasién de entenderlo con mayor claridad. V. Los autores La larga historia y la extensién de la Escuela Nueva, a las que nos referimos al principio, hacen que este movimiento tenga un importante elenco de autores entre los que existen diferencias que van desde detalles anecdéticos hasta princi- pios basicos sustanciales. Es habitual dividir Ia historia del movimiento progresivo en las ctapas siguientes: en primer lugar, la que ya hemos calificado como etapa «individualista, idealista y Ifrica», que es la etapa romantica de la Escuela Nueva; Rousseau, Pestalozzi, Froebel, Tolstoy, Key, son nom- bres que van asociados a esta primera oleada de reformado- res. La segunda es la etapa de los grandes sistemas, Ia que mds autores, obras y experiencias proporcioné al movimien- to; Dewey, Claparéde, Montessori, Decroly, Kerschensteiner y Ferriére ‘caracterizan esta fructifera etapa del movimiento. Puede distinguirse un tercer momento —de hecho emparaja- do con el anterior— surgido sobre todo a rafz de la guerra de 1914-1918, entre quienes se puede distinguir a los franceses Cousinet y Freinet, los ingleses Neill, Reddie y Hahn, a los americands que pusieron en marcha nuevos planes experimen- tales y a los alemanes que, en las escuelas de Hamburgo, practicaron la «camaraderia». Hay, a nuestro juicio, un mo- mento de madurez de la Escuela Nueva que es olvidado sis- tematicamente y dejado de lado en las clasificaciones habitua- les; esta etapa de madurez, cuya materializacién podia ser el Plan Langevin-Wallon para la reforma de la educacién epeurel, ¥189 & ezyeox anb pero0s todd yw ayuosayor of elena ‘8]9NDs9 BL Op sIsitvUL Te OATIEfor o] Uo wien aeielie cates Hoodsiod! ssieortie|d sod "sotour tos wiped od eno eye BAMMN BloNIsg e] Op uofNToas vj oW9> IeAysoUr Lied mbe ouwzeun ‘oueysqo ‘ou "soueJaId ‘seisativle sop eee Ipop onb oimjdeo fo us Holtem & opinjoly Logo womens Soremiqey wos ou peprpunjord & upisen ound wine weed soun £ osoisard jerrorenr in ueiode ayucuegae oe ee oP wuojor ap uefa to “oyuaumeIoadso k soraidigney see ee ndyosip sns ap soundje sod sopitooar sop soubfane urna ol Be sopeortand sox ‘sarqrssooeur opis uey sou —vtu) [> a1Qoe Oran un ‘womeN giahiose wounte sojtomie sre oe ones onbimy ‘uoeaynisny eno soqnbreno eujos “zaunpeur ns oes PAONN' BIONOS UL OTTEM HUDHL too Sub souueeneeo re “soiustioduios sns op saute © soursswerteas Cy steo) opestpap opurcde fe tia Sous {DOT OMEWY 2p Sof ‘ostsome ap oFoHf0 va Neen ooo Stan 12 stopeardsty nev orsedsar Mon seat a ore SP stearp & soyeurayio Anur saaajovre> ejuesard anb ours: qourery 3P Svopr sel wiper vied weidepe vO anadar © oan eat ‘Woroeonpo op eaieu uD susorORA spur soreniae tem ee Se ap wun “(eaneonpy uoweradooy op cist) cae BH wuroLa odnaa tat ~puprpunjoud us upisesoaeie oy Lee yat1od Sou ou sodnil soso ap sourouodsip anibioo sore a S0I onb/& sourasg © awipmysa uo sitoioges Bio one Hoo od Souvyiy 9 sosoouesy souCtoutasy sedi? sor ae 8 “oBrequs us ‘opeoumusr sousty volqesntsoeey oo eeeeee QP orpnisa [9 ‘saemBrr0 souorwjiode & soiajoures sue rod Soupioso sns op wiouvpunge & ezanbur vy aod ea ome g ouusjumsous jap vt Jod £ wagons tog ‘olairoe et eee eid zompetr op. olund un epeuos ‘wordsdeped we oe gos J88 isi 9p einay Bt ond op soprowontoo olucuatendy Soureysa ‘oljorresap ns op oyueuruno ojund qe eqeorl eyes woIT¥Ay woo onb soiue oupip soUWoH, IG "esonNy vonsee oe oe ee “WoMLITAOUW Top edeso eno por vzLlsIouIeD ured ase Ditton Sout So} 2p voriloupadootsd waqauin ef ap A “orsrayp rome ee eS! ‘snow sonboepuvar oiminsty Top oIUDIqUe Top MaaIdee Ie onb 01 9p Tespr siuoutenita syesuodso un soy ap ace Le UVTODSa NorISaND WI “oi “uot ‘pupeny “ena:s EIN GaMe4 NS9I9D 9p ODWoBOpad Opuopumsuod 1 "NOW "D.“ ‘efoBepad vaonu A vongued eyFojossd oxu9 uorvperzoiur ey oysoyraenr op sud wred prares sond ‘epeoynsnf oyusueu -91d yise oprsose1 onsonu ue yoBeIg UeeL op UOTSNISUT eT “orgie rod epezijear & epeosng s1soiys ep 104 +2] BL e oyuoUTTE;UOUTEpuNy oprgsp OL A wISTULIOFOX PrINDY PL 9p opeuruniojep Anu oytowow! un opunges Jo onb sofour ey sussordar oxommsd Jo anb o[9s wey soursass ‘kamaq ap el anb equeqioduit syur so vAsnN vlanosq BL ap ONS [> UD dAQETIOT 9p einay ef onb soureais anb o1s> wayfusis ON “ofNIFdeD [> 91 suouIeAIs99x9 avBawye ou ap & sepTesooouUE souoFTadax TeyTAT op uy © ordord opersede un us ugisniour ns eumiodo opr cored ey sou ou ‘ofsrequia us {esadse oljorresap “eouanguL aiqviou ns sod € sowsruesjuejd sus ap pepryeur®so vy tod ‘ueprosoroun Komaqi “f OtLO9 soroyMe onb dUDpIAD Sy gc" SeA “Heonpa seanedsiod se] ap omuas 9 ua our Te zwD0]09 Tod. ugoednoosad vy uo seprum osod ‘souorseysoyueur sns uD sPIUTT “sip seoVoSeped sowerci09 eznolUIs» ‘soropeacuuY sono we awjuasaxd op sputape ‘onb. aq19so ‘vayjon vjanosa VT ‘SIQII8T OP sozQi] SOT ep ONO v esopupETor ‘WoIwlg “9 ‘sv ‘sarome S010 9p [9 Woo ‘oyDYy ap ‘aproutea & opeyzs9R doomed OFIOITID arse ‘[erouss uy “91> ‘OBiNqurEZy ap soxsovur sop ‘komaq. oparedely ‘Kors9q "tossaqmoy ap ofeqen fap soreiap sop £ nyraydso Jo wedosaI “yjanose vj Somautiofsup4y, & vayjon vjanoso vy} ap vonopd wT MID Sor] “«SeUIDISIs SopuRAT Oo] ap Pd -tja» vf Uo opmyoUur soursy anb soy saro]ne SpUIOP SOT 2p SOT usiosex onb ours ‘ys1a op sojund so[euosiad sng rauo0dxa ¥ O19 WEI, 9s OU d1QLI|T OP SOqIOSa soy “AYS|EPHIS ap ug!soid. -xo ¥[ unos ‘eAonN vjanosy ¥] op orEFUNAoUT Tap TeuODeH. -19]U! 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