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Departamento de Derecho Privado Facultad de Derecho, Universidad de Chile ESTUDIOS DE DERECHO CIVIL VI JORNADAS NACIONALES DE DERECHO CIVIL OumuE, 2010 Gonzavo Ficuskon YANEZ Enrique Barnos Bourse ‘Mauricio Tarts RopRiGurz (Coorpisaponss) LegalPublishing Chile v ” AbeledoPerrot* ESTUDIOS DE DERECHO CIVIL TOMO VI Jomnadas Nacionales de Derecho Civil 2010 ‘© Lecat Pusususc Came 2011 Tegal Publahing Chile» Minafloe 385, piso 10, Sango, hile Teléfono: 510 5000 + ww leapublsingcl ISBN. obra complet 978- 956-238-982 2 Regsuo de Popedad Inelecral N° 206.500 * LS.B1N. 978-996-346 049-9 1 edicié jio 2011 Legal ablshing Chile “Tire 300 eempaes Innpresors CYC Impesoes San Francico 1434, Sentigo IMPRESO EN CHILE / PRINTED IN CHILE © oovestercin Laley N17 386s Prien phe enna expo de obs prwgidasin i auvicci xp deste dels derechos est lficpio 0 productn por cana ov medio prseimiee de spree pbs, urd exresmente poh, Une ‘nlc pd ott del LA RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL EN EL CODIGO CIVIL: DEL PARTICULARISMO AL REGIMEN GENERAL” Jaime Alcalde Silva” I. INTRODUCCION Una de las caracteristicas de la codificacién es la abstraccién de las normas, que facilita el cumplimiento del propésito de generalidad bajo el cual éstas son dictadas. Esteafin permite lograrlasintesis normativa que constituye el presupues- to inexcusable de un cédigo y que lo hace distinto de otros modelos de fijacién del derecho. La norma codificada no se redacta con la pretensién de comprender concretas especies juridicas individualizadas, sino que abarca un mimero teérica- mente ilimitado de supuestos que pueden aparecer como aplicaciones parciales de una regla general. Un ejemplo significativo de esta operacién codificadora es el Titulo XII del Libro IV del Cédigo Civil, dedicado a los efectos de las obligacio- nes: sus normas se pueden adaptar a toda relacidn obligatoria con independencia del tipo contractual al que respondan. Sin embargo, esta disciplina no agota la regulacién de la responsabilidad contractual dentro del sistema del Codigo Civil. Una lectura de su Libro IV demuestra la existencia de varios hilos conductores ola superposicién de estratos diferentes. EI fenémeno no es propio del Cédigo chileno y ha sido puesto de relieve en obras tan sefieras como los Fundamentos del derecho civil patrimonial de Luis Diez-Picazo.’ En nuestra propia literatura existen, ademés, trabajos que llaman la atencién sobre los distintos criterios de imputacién 0 sistemas de responsabilidad por los que ha optado el legislador al disciplinar Tl autor agradece los comentarios formulados por los Profesores Jorge Baraona Gonrler, igo de la Maza Gzzmuti, Aida Kemelmajer de Carlucey Alvato Vidal Olivares durante el perodo de discusién abierto después de la presentacion desu poncncia. “ Instructor adjunta de Derecho Civil de la Pontificia Universidad Carica de Chile investigador de la Academia de Derecho Privado UC. " Diez-Piczo ¥ Ponce De Leow, Luis, Fundamentas de! dewcho civil parimonial, UI: Las relaciones obligaterias, Ciaut Menor, Thomson-Civitas, 2008, 6 ed., pp. 715-726. 074 JWIMe ALCALDE Sita un determinado tipo o categoria contractual.’ No hay aqut, pues, ningtin afin de originalidad. El propésito perseguido en este trabajo tiene un alcance bastante més Jimitado, como es hacer un recuento de los sistemas particulares existentes dentro del Cédigo Civil (III) que sitva de punto de partida a la reconstruccién de un ségimen general de a indemnizacién de perjuicios derivada de un incumplimiento contractual (IV).' Con caracter previo, se ofrecen algunas consideraciones sobre este pluralismo de regimenes jurfdicos (II). Para acabar, las conclusiones obtenidas a partir del esfuerzo de reconstruccién que ahora se emprende se retinen en un apartado de cierte (V). TI. LA PLURALIDAD DE DISCIPLINAS SOBRE EL INCUMPLIMIENTO CONTRACTUAL La lectura del Libro IV del Cédigo Civil demuestra la existencia de dos es- tratos sobre los que se ha construido el sistema de responsabilidad contractual. El primero de ellos est4 compuesto por un conjunto de instituciones, principios y reglas generales, concebidos abstractamente y generados por induccién 0 por generalizacidn de experiencias ancetiores 0 por racionalizacién del material nor- mativo histéricamente existente pata las obligaciones de dar una especie 0 cuerpo ‘Asi, entre otros: Button Gonz 7, Jorge. “Responsabilidad contractual y Factores de imputaciin de dais: apunces para una relecturaen clave objctiva’, Revista Chilena de Derecho, 1997, Vol. 24 N*1, pp 151-177: Barus Bout, Enrique, "Critezis de atibucidn deriesgosen materiacontractal, Uncontrapuneo ‘con la responsabilidad exeracontractual”, en Baknos Bou, Ensique; Garcia RUsio, Maria Paz y MORALES Mosaso, Antonio Manuel, Derecho de data, Madrid, Fundacin Cologuio Juridico Europeo, 2009, pp. 135-192; Conti Taiciast, Herndn, "Causalidad y prevsibilidad en fa responsabilidad contractual", en YVaneas Pvt, Tatiana (ed), Cuadernos de exensin juridica, 15: La relacibn de causlidad. Andlss de su rrlewancia en la responsabilidad civil y penal, Sanciago, Ediciones de la Universidad de Los Andes, 2008, pp. 115-179; Dowtciarz Acuita, Ramén, “La culpa en el derecho civil chileno. Aspectos generales’, Revita Anales Derecho UC 3, 2008, pp. 107-138; Gaeta Gonzait7 Alejandro, Responsabilided contractual. Obli- _eciones de meio y de resultado, Santiago, ConoSut-LexisNexis, 2002; PwaKno Witson, Carlos, "La culpa como elemento constitutive del incumplimiento en las obligaciones de medio o de diligencia", Revita de Derecho de la Poniicin Universidad Cardlica de Valparaio XXX\ (2008). pp. 255-265. y “La responsabil dad contractual en derecho chileno”, en MaNitLs Estinos, Fabricio y THaNiRA BARKS, Francisco (eds. Los contraos en el derecho privado, Bogoti, Legis, 2007. pp. 210-214: Ropsstity Paso, Maria Sara, "La responsabilidad civil del proveedor en los contratos de prestaciin de servicios", en Guvavan Brito, Alejan- ho (ed), Coecién deextudios de derecho civil en bomenaje a la prafesora Ines Pardo de Carvallo, Valparaiso, Ediciones Universtarias de Valparaiso, 2008, pp. 471-481; Vinal, Ouivakls, Alvaro, "El incumplimiento de ligaciones con abjeto fangible y los remedios del acredor. Una relectura de las disposiciones det Cdigo Civil sobre incumplimiento”, en Guzaan Brio, Alejandeo (ed.), Al Cidigo Civil de Chile (1855-2005), Santiago, LenisNexis, 2007, pp. 544-549. “Jonnano Fasc, Francisco, La responabilided contractual, Madrid, Civitas, 1987, p. 425, propone el procedimiento inverso: después de haber explicado las reglas generales sobre responsabilidad contractusl, aborde las especiales can el propdsica de demostrar que as pretendidas excepciones que ells comporsan 80 aplicacién normal de las primeras son mis que la consecuencia de Ly RESTONSABILIDAD CONTRACTUAL EN st, CovtGo Ci. 25 cierto. A este nivel pertenece buena parte de las disposiciones del Titulo XII del Libro IV del Cédigo Civil y algunas dispersas en otros titulos (por ejemplo, los articulos 1486, 1489, 1502, 1504, 1506, 1521, 1533, 1534, 1590, 1671, 1672, 1674, 1678, 1679 y 1680). El segundo estrato est representado por una plurali- dad de regimenes de responsabilidad contractual existentes para ciertos contratos 0 clases de obliga apariencia, pueden resultar significativas. Esta constatacién concuerda con los antecedentes hist6ricos dela construccién del sistema codificado de responsabilidad contractual.” En el derecho romano, la responsabilidad por incumplimiento se basaba por lo general en la cullpa, esto es, en la falta de la debida diligencia en el cumplimiento de una obligacién (Dig, 50, 17, 23). En el caso del depositario, la responsabilidad se restringia solamente al dolo (equivalente a no ser cémplice del que sustraiga o darie la cosa depositada), salvo que existiese acuerdo en contrario (Dig. 13, 6, 5, 25 50, 17, 23), Otras veces la responsabilidad alcanzaba también la custodia, esto ¢s, la responsabilidad que jones, entre los cuales se descubren algunas diferencias que, en asumfa el deudor por el hurto de la cosa o incluso por el dafio aquiliano que ésta pudiera suftir (Dig, 18, 6, 12 (11); 16, 3, 1, 22). Eran responsables por custodia el acreedor prendario, el comodatario, el arrendatario, el naviero, el lavandero, el sascre y el almacenista. También respondia de forma estricta el empresario que habia de hacerse cargo de los hechos de sus dependientes, como acaecia con el armador maritimo, el hostelero, los recaudadores de impuestos, etcétera. demas, en las daciones de cosas no fungibles, el deudor debia soportar el periculum’, que era aquella forma de responsabilidad que un contratante debia suftir més all de la responsabilidad por culpa y custodia, quedando tinicamente eximido si la pérdida del bien debido se producia por un acto que no le era propio, y siempre que no estuviera constituido en mora de entregat. El perictulum recata sobre quien debfa dar tuna especie 0 cuerpo cierto determinado (el mutuario y el vendedor), precisamen- te porque éste no respondia por custodia, En un intento de sistematizacién, las escuelas bizantinas formularon una clasificacién de los tipos de culpa a partir de la regla contenida en Dig. 13, 6, 5, 2, la que tuvo después una enorme influencia *Dikz-Picazo, op. eit. (n. 1), p. 716. * Los datos que siguen estan tomados de Dowanco Ostt, Rafael, Elementos de derecho roman, Citur ‘Menor, Aranzadi- Thomson Reuters, 2010, $89, p. 124; o'Ons Pesez-Perx, Alvaro, Elementos de derecho romano privado, Pamplona, EUNSA, 1992, 3% ed., pp. 111-112 y 114-115; Guzman Brivo, Alejandro, Derecho privado romano, Santiago, Editorial Juidica de Chile, 1996, tI, §§185-187, pp. 306-321; Roser 1s, F, *Responsabilie conctrattuale. Diritto romano”, en Enciclopedia del Dirtto XXXIX, Varese, Guilt, 1988, pp. 1054-1058, "Enel derecho romano, el concepto de periculum era plurivoco y mucho més amplio que la connotacién que posee hoy el riesgo en sentido estrito denceo del derecho de obligaciones, referid tan s6lo al problem de qué patrimonio debe soportar el dao que supone la imposibilidad sobrevenida y forcuita de la prestacién (artioulo 1550 del Cédigo Civil. 626 JaIMe ALCALDE Suva en las distintas tradiciones juridicas (verbigracia, Partida 7*, 23, 9 y articulo 44 del Cdigo Civil)” Al efecto, dstinguieron entre: i) culpa lata, que equipararon a dolos ii) culpa leve, que es aquella que se determinaba a partir de un modelo dde correcto gobierno patrimonial, como es el del buen padre de familia o el del buen administrador (eudpa leve in abstracto), o bien que se correspondia con la diligencia que uno suele poner en los negocios propios (culpa leve en concretos i culpa levisima, que coincidia con la responsabilidad por custodia, y iv) eufpa in cligendo vel uigilando, que afectaba a todos aquellos casos en que existia responsa- bilidad objetiva basada en el hecho ajeno, esto ¢s, en los que faltaba intenciona- lidad directa de aquel que quedaba obligado al pago de una indemnizacién por incumplimiento contractual Esterégimen se hizo incomprensible para las reelaboraciones posteriores, porlo que seensayé una concepcién tnicaria del incumplimiento contractual construida partir de una base moralizadora del elemento subjetivo (intencién deliberada o mera negligencia).* La codificacién mantuvo esta generalizacién, pero conservé los distintos regimenes particulares existentes para cada contrato, dando origen asi a los dos estratos antes mencionados. De ahi que la ttadicional dificultad del estudio del incumplimiento contractual y sus consecuencias haya residido en la arménica coordinacién de las reglas generales con las especificas propias de las particulares relaciones contractuales.? TIL. Los REGIMENES ESPECIALES COMO PUNTO DE PARTIDA DE UNA RECONSTRUCCION DEL SISTEMA DE RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL La construccién de un sistema coherente de responsabilidad contractual exige la existencia de un concepto unitario de incumplimiento y de un elenco articu- lado de remedios. Cada uno de esos remedios tiene como presupuesto esencial el incumplimiento, es decir, la falta de realizacién de las exigencias del contrato", al que se aftaden otros requisitos adicionales que le otorgan especificidad, En el caso de la indemnizacidn de perjuicios, estos presupuestos especificos son la existencia de un dafio en la persona o en el patrimonio del acreedor y la imputacién objeriva y subjetiva de aqudl a la posicién juridica del deudor, ~ Vease, por ejemplo, POTHIER, Robert Joseph, Thatado de as obligecionen, rad. de M. C.F Las CUEYAS Sao Paulo, Heliasta S, RL, 1993, $142 (pp. 83-84) y “Observacisn general sobre el presente Tiatado y sobre los siguientes’ (pp. 953-558). ™Diez-Pieaza, op. ct. (0. 1), p. 717. ° JonDANO op it. (n. 3), p. 425, Monatis Moreno, Antonio Manuel, “Problemas que plancea la unifcacion del cancepto de incum- plimiento contractual” en Barnos: GaRcia y MORALS op it. (0. 2), pp- 210-211 A RESPONSAMILIDAD CONTRACTUAL £8 BL Coico CIVIL 21 Para descubrir los principios recrores de la disciplina de este remedio, parece conveniente acercarse casufsticamente a cada uno de los regimenes existentes en el Cédigo Civil. En apariencia, tal revisién demuestra que la imputacién del ia, y que junto con la culpa y el dolo sgo y la incumplimiento dista bastante de ser uni coexisten también otros criterios de atribucién, como la custodia, el ri responsabilidad del deudor por sus auxiliares (a veces llamada culpa in eligendo vel vigilando). Una lectuta més atenta lleva, en cambio, a concluir de forma distin: Jas reglas particulates de responsabilidad trasuntan una sustancial confirmacién del régimen general, el que se adapta a las particularidades de cada regla contractual tipica."' A fin de cuentas, la atribucién del deber de reparar el dafio al deudor se hace a partir de las esferas de riesgos de las que éste responde, previa determinacién del contenido de la regla contractual, de suerte que la responsabilidad de aquél subsiste mientras que no se produzca una causa de exoneracién de intensidad nte para romper la imputacién objetiva del incumplimiento a su ambito propio de accién (caso fortuito). En los apartados que siguen, se analizarn los regimenes especiales de respon- sabilidad contractual de mayor televancia existentes dentro del Cédigo Civil. sufici 1. La responsabilidad del vendedor En un contrato como la compraventa, la objetivacién de la prestacién conduce a que el cumplimiento se identifique con la satisfaccién del interés econémico inmediato perseguido por el comprador. De ahi que la obligacién del vendedor pueda ser concebida precisamente en estos términos: el contrato se reputa cumpli- do en la medida que una cosa de las caracteristicas establecidas en él es entregada oportunamente al comprador (articulo 1828 del Cédigo Civil), asumiendo éste en el tiempo intermedio la custodia de aquella cosa conforme a la diligencia que le es exigible (articulos 1548 y 1549 del Cédigo Civil). Con tal forma de conce- bir la prestacién, no resulta extrafio que en las obligaciones de dar el objeto de Ja declaracién de voluntad se identifique directamente con la cosa debida y no con la conducta que el deudor debe desplegar para que tal atribucién se efectiie (articulos 1460 y 1461 del Cédigo Civil). La afirmacién anterior es valida en principio, pero requiere de algunas pre- cisiones endetezadas a explicar la convergencia de los dos criterios que influyen dentro del desenvolvimiento del programa de prestacién derivado de una com- praventa, Miradas las reglas sobre este contrato contenidas en el Cédigo Civil, se comprueba que el incumplimiento de la obligacién de encregar la cosa vendida JORDANO, op. cit (0. 3), p. 597, " Bannos, op ct. (n. 2), p- 159. 62k Jain ALCAIE Silva Je servir de sustrato a una doble imputacién de responsabilidad respecto del pued ivamente desde la vendedor: por una parte, tal incumplimiento se valora objet perspectiva de la satisfaccién del interés que aquél se comprometié a conseguir para el comprador; por otra los dafios que provengan de la custodia han de ser teparados por el vendedor en la medida que estén comprendidos dentro de la csfera de administracién del riesgo contractual que le es propia. En otras palabras, Ia responsabilidad del vendedor se determina a partir de la armonizacién de dos criterios distintos: el riesgo y la custodia. En tanto la entrega de la cosa vendida no se produzca, el vendedor queda obli- gado a custodiar ésta con la diligencia que lee exigible (articulos 1548 y 1549 del Codigo Civil), mientras que el riesgo de pérdida recae sobre el comprador, salvo que se trate de un contrato sujeto a condicién suspensiva (articulos 1550 y 1820 del Cédigo Civil). Desde que el vendedor es constituido en mora de entregar, 0 sia promecido la misma cosa a dos o més personas por obligaciones distintas, tal riesgo pasa a ser soportado por él (articulo 1550 del Cédigo Civil)? y, parale- lamente, la proteccién del comprador que hasta ese momento cumplia el deber de custodia queda subsumido en el incumplimiento de la obligacién principal de encrega nacida del contraro de compraventa (articulo 1824 del Cédigo Civil)" La existencia de esta regla sélo descubre su cabal sentido si se coordina con la distribucidn de riesgos existente al interior de un contrato conmutativo, pues Ainicamente de ese modo se comprende que ella no representa una mera decisién de politica legislativa que acumula los riesgos en el comprador."* En efecto, el pro- pésito de esta regla es distribuir entre el comprador y el vendedor el conjunto de riesgos que pueden afectar la cosa vendida: el primero queda obligado a soportar elcaso fortuito (articulos 1550 y 1820 del Cédigo Civil) y el segundo asume sobre sil hurto 0 robo hasta la culpa leve que le es exigible (articulo 1547 1 del Cédigo Civil), siempre que en los cuidados que adopte para evitar la ocurrencia de esos delitos no exista dolo de su parte (articulos 44 VI y 1546 del Cédigo Civil)."° "EUG desligé por completa la transmisin del riesgo de la transferencia de la propiedad (962:509 y 2:510), La decisién mas interesante es, con todo, el haber relacionado la primera ala existencia de wn incumplimiento del contrato por alguna de ls partes (§2:510 UCC), estableciendo ast que aquellaes una ‘eonsccuencia mis de éte, La CISG sigue este mismo régimen: cl riesgo se eransmie cuando ef comprador se hace cargo de las mercaderas,o cuando étas se ponen a su disposicidn ¢ incurte en incumplimiento del conirato al rehusar su ecepcin (arculo 69). Si el contrat de compravenca implica ef tansposte de ls mercaderas, el resgo de ransmie en el momento de su entrega al ported (articulo 67 C1SG) per sla compraventa tiene por objeco mercaderias en trnsito, cl iesgo se transmite en el momento de laeelebraciin del conerato(aticulo 68 C1SG), al ser bienes ya entregados a un portcador. "= JoRDANO, op. ct (0.3), pp. 450-451 y 456. °S Gusmaw Bkrv0, Alejandro, “Responsabilidad objetiva por custodia en el derecho romano y en el derecho modemno con una referencia especial ala regla periculum est emptor” (1997), ahora en Eisudios dogmticos de derecho civil, Valparaiso, Ediciones Universitarias de Valparaiso, 2005, p. 115. Gus, ap ct (0. 15), pp. 115 y 7-119, [La RESTONSABILIDAD CONTRACTUAL EN #1. Coptco Civ. 629 Pero existe ademés una razén adicional, relacionada con el modelo paradigmatico de compraventa que subyace en el Cédigo Civil (compraventa manual, real y efectiva). Para éste, la compraventa comporta un contrato con prestaciones simul- taneas (articulo 1552)”, lo que supone que, desde el momento de su perfeccisn, y tratandose de una especie 0 cuerpo cierto, el acreedor tiene la carga de exigir su entrega (articulos 1824) y, si no lo hace, los riesgos que puedan afectar a la misma deben ser, logicamente, suyos (articulo 1820).'" En este tipo de obligaciones, por ende, la exigibilidad se produce de inmediato, ya que con la sola celebracién del contrato ha ocutrido el hecho al que la ley atribuye virtualidad creadora de una obligacién (articulos 578, 1437, 1438 y 2284 del Cédigo Civil), sin perjuicio de que ninguno de los contratantes estaré en mora mientras cada uno no cumplaasu vez con su parte del contraro o esté llano a cumplir con ella en el lugar y tiempo debidos (articulo 1552 del Cédigo Civil).”” Tal funcionamiento explica que el articulo 1820 del Cédigo Civil ponga de cargo del comprador el riesgo de pérdida de la especie 0 cuerpo cierto que se vende desde el momento de perfeccionarse el contrato, aunque no se haya entregado atin la cosa. El saneamiento de la eviccién y de los vicios redhibitorios, que el Cédigo Civil presenta como supuestos de responsabilidad (articulo 1837), posee una configu- racién objetiva en lo que atafic a la restitucién o reduccidn del precio y al pago de los gastos y costas (articulos 1847, 1848, 1849, 1850, 1852, 1853, 1854 y 1860 del Cédigo Civil). Respecto del primer supuesto de saneamiento, el vendedor es responsable de todas las evicciones que tengan una causa anterior a la venta, a menos que dicha obligacién haya sido excluida por acuerdo de las partes (articulo 1839 del Cédigo Civil) y siempre que en tal pacto no haya habido mala fe del vendedor (articulo 1842 del Cédigo Civil). Por su parte, la responsabilidad por vicios redhibitorios existe siel vendedor no ha informado al comprador de aquellos vicios que conocia o debia conocer y que no permitan a este tiltimo servirse de la cosa segtin su uso natural (articulos 1858, 1859 y 1861 del Cédigo Civil). Sélo para la indemnizacién de perjuicios derivados de la eviccién el Cédigo utiliza un criterio diferente, de suerte que el vendedor queda obligado a ella si los dafios son imputables a su hecho o culpa (articulo 1855 del Cédigo Civil). * From, R, “Tipicta contrarcuale teosia generale del contratto.Aleuni problemi discoriae dogmatica" Roma ¢ America. Diritto romano comune. Rivisa di dito dellintegrazione eunificazione del divieo in Europa cin America Latina, 2006, N° 22, p. 111 "8 Basuowa GONzAUZ, Jorge, “Algunas consideraciones sobre el retraso en el cumplimienco de las obligaciones: su configuracion y eficacia’, Przaszo Wis0n, Carlos (coord), Estudios de Derecho Civil IV, Jornadas Nacionales de Derecho Civil, Olmué, 2008, Santiago, LegalPablishing, 2009, p. 379; Ber", Emilio, Teoria general de las obligaciones (tzad. de J, L. 0¢ 10s Mo70s, Madrid, Revista de Derecho Privado, 1969, I, pp. 196-199. Banwona, op. ct (n. 18), pp. 382-384. 630 Jama Aca Suv La compraventa cumple una funcién tipoldgica de enorme importancia dentro del sistema de contratos regulados en el Cédigo Civil, especialmente porque ella comporta el medio de transferencia de los derechos nacidos de cualquier contrato {articulo 1810 del Codigo Civil). Tratandose de derechos personales, su eransferencia queda sujeta a algunas normas particulares que también inciden sobre la responsa- bilidad contractual. Concretamente, la cesidn de créditos presenta una importante rede un crédito a cculo excepci6n al régimen de saneamiento antes descrito: el ceden oneroso se hace responsable de su existencia al momento de la cesidn, esto es, de aque verdaderamente le pertenecia en ese tiempo (articulo 1907 del Cédigo Civil), sin que quepa aplicar la regla dl articulo 1814 del Cédigo Civil. A estos efectos, es irrelevante el conocimiento o intencién que pudiera tener el cedente al efectuar la cesibn: basta el hecho de que ella se haya efectuado y el crédito cedido no existiese Esta responsabilidad sc extiende hasta la concurtencia del precio o emolumento que le hubiera reportado al cedente la cesién, sin importar el monto efectivo del crédito cedido, a menos que se haya convenido algo diverso (articulo 1907 del Cédigo Civil) sca responsabilidad puede ser ampliada a la solvencia del deudor si el cedente se comprometeexpreiamenteaello (articulo 1907 del Cédigo Civil). Porlaconfiguracién deestaexcepcién, antes que frente a un caso particular de responsabilidad se est ante tun supuesto de garantia, una suerte de aseguracién del acreedor que notmalmente tendré como contraprestacién el mayor precio cobrado al cesionario. 2. El contrato de arrendamiento y su pluralidad de figuras El arrendamiento es un contrato muy amplio que da lugar a una gran variedad de relaciones ¢ intereses de crucial trascendencia en la vida econdmica de cualquier comunidad (verbigracia, uso de bienes, aprovechamiento de suelos, prestaciones de servicios, etcétera). Esta misma versatilidad ha supuesto la escision de este tipo contractual en distintas figuras, que han dejado de ser consideradas arrendamientos yhan pasado a gozar de una autonomia negocial propia. Asi ha ocurrido con los contratos de trabajo, de prestacién de servicios, de obra, de transporte, de leasing, y con las diversas modalidades relacionadas con este titimo.”* El elemento comiin a todas estas figuras es, con todo, el pago de una cantidad de dinero a cambio de algo que se coloca en manos del arrendatario para que éste lo aproveches pago que puede cotresponder tanto al arrendador como al arrendatario, segiin el tipo de contrato de que se trata, y que se debe extender durante toda la vigencia del contrato.*! "DOMINGO, op. ct (n. 5) 698, p. 132. * Muy itil esta a estas efectos el §1:201 (37) UCC, que deslinda lox concepros de arrendamicrto de cosas y garantia real mobili. La RESPONSARILIDAD CONTRACTUAL EN EL Coico Crvtt 631 Son siete los tipos de arrendamiento de que se ocupa el Cédigo Civil: el arrendamiento de cosas; el arrendamientos de casas, almacenes y edificios; el arrendamiento de predios nisticos; el arrendamiento de criados domésticos; los contratos para la confeccién de una obra material (contrato de obra y contrato de construccién); el arrendamiento de servicios inmateriales; y el arrendamiento de transporte. En los ntimeros que siguen se trataré del régimen de responsabilidad de las més relevantes de estas especies contractuales.”” 3. La responsabilidad del arrendatario de cosas El esquema de responsabilidad en el contrato de arrendamiento de cosas se halla gobernado por la concurrencia de dos principios de signo distinto.” El primero de ellos es la estructura de bilateralidad incorporada al contrato y; por ende, a las obligaciones que de él nacen: entrega de la cosa arrendada, ‘mantenimiento de la cosa a fin de que sirva para el fin al que ha sido arrendada, uso de la cosa arrendada segiin lo convenido en el contrato 0 conforme a su des- tino natural, conservacién de la cosa, subvencién de las reparaciones locativas y pago del precio (articulos 1915, 1924, 1938, 1939 y 1941 del Cédigo Civil). En cuanto al cumplimiento de estas obligaciones, el contrato queda sometido a las reglas generales, salvo algunas particularidades referidas a la extensién del dafto resarcible (articulos 1930, 1933 y 1945 del Cédigo Civil), el riesgo de pérdida de la cosa arrendada (articulo 1950 N° 1 del Cédigo Civil), la constitucién en mora del arrendatario (articulo 1949 del Cédigo Civil) y el ejercicio procesal de ciertos derechos (sobre todo en Io que respecta a los arrendamientos de bienes inmuebles urbanos). Por esa razén, por ejemplo, se establecen reglas destinadas a que el acreedor concurra al saneamiento de la eviccién o los vicios que puedan afectar la cosa arrendada Unsis que se aproxima al régimen de responsabilidad por custodia. Segtin el articulo 1947 del Cédigo-Civil, el arrendatario debe devolver la cosa en el estado en que Ie fue entregada, toméndose en consideracién el deterioro causado por el uso y goce legitimo.™ A ese efecto, el arrendatario ha de demostrar que la cosa fue re- ema distinto, en cambio, rige la obligacién restitutoria del arrendatario, “También pertenecen a esta categoria las distintas modalidades de contratos de estacionamiento de vchiculos. Sobre estos contratos, véase BARRIENTOS ZAMORANO, Marcelo, “Jurisprudencia por dafios en esta- cionamiento de vehiculo regido por la‘Ley del consumidor”, Revita de Derecho de la Ponifcia Universidad Catsica de Valparaiso, 2010, Vol. XXXIV, pp. 41-55. Diez-Picazo, op. cit. (0.1), p. 721 * Bl arrendador también tiene una responsabilidad estricta en lo que se refirealincumplimiento de su obligacién de entregar al arrendatari la cosa arrendada (articulo 1924 N° 1 del Codigo Civil). Cuando cal ‘curt, el arrendacario tiene derecho para desiste del contrato, con indemnizacién de perjuicios; indemni- 632 Jana Arent Siva cibida con una calidad diferente ala usual de servicio; y que los daios y pérdidas sobrevenidas durance la vigencia del contrato no fueron causados por su culpa, ni por culpa de sus huéspedes, dependientes o subarrendatarios (articulo 1947 HT FIV del Codigo Civil). Desde que el arrendatario queda consttuido en mora de Festituir, viene obligado al pleno tesarcimiento de todos los perjuicios de la mora, y 2 lo demas que contra él competa como injusto detentador (arvéculo 1949 del Cédigo Civil 4, La responsabilidad del artifice El contrato de confeccidn de obra material se estructura a partir de Ia idea de resultado, de modo semejante a lo que ocurre en el contrato de compraventa (articulo 1996 I del Cédigo Civil). De esta configuracién se desprende que sila brase destruye antes de que haya sido entregada el riesgo de pérdida corresponde al artifice, sin importar que dicha destruccién se deba 2 circunstancias fortuitas (articulos 1996 Il y 2000 del Cédigo Civil); y que éste no pueda reclamar el pre~ cio hasta que la obra no haya sido aprobada por el que la ha encargado (articulo 1996 I del Cédigo Civil) y sea responsable conforme a las reglas generales si no Ialleva a cabo o retarda su realizacién (articulo 1999 del Codigo Civil). Distinto tratamiento recibe la obra cuando ella se realiza con materiales suministrados por quien encarga su confeccién. En ral caso, el contrato se reputa de arrendamiento (articulo 1996 III del Cédigo Civil) y el riesgo de pérdida pertenece a aquel que hha suministrado la materia con la que aquella se confecciona, salvo que dicha pérdida se deba a la culpa del artifice o de las personas que le sirven (articulo 2000 Ly II del Cédigo Civil). Cuando tal pérdida sucede, el artifice no puede reclamar el precio convenido (i) si no ha mediado reconocimiento y aprobacién de la obra; (i) siella no se considera reconocida y aprobada por efecto de la mora del que la ha encargado, o (ii) si el perccimiento no fue ocasionado por un vicio inherente a la materia que le ha sido suministrada, a menos que el artifice debiera conocer de este vicio en razén de su profesién, 0 conociéndolo no haya dado el aviso oportuno (articulo 2000 II] del Cédigo Civil). El contrato de construccidn tiene algunas reglas especiales, que también se enderezan a la objetivacién de la responsabilidad del empresario, Este asume, como parte del riesgo que queda dentro de su esfera de administracién, el mayor precio que puedan significar los materiales a empleary la garancia de perecimiento Convinuacin nota ™ zacidn que precede incluso sel arrendador ha cred erréneamente y de buena fe que podia arrendar a cose {aniculo 1925 del Cédigo Civil) Solo puede eximirse de responsabilidad si demuestra que la imposibilidad cra conocida pore artendatario,o si ta proven de fuerza mayor o caso lortuito (ariculo 1925 11 del Cédigo Cui La RFSTONSABILIDAD CONTRACTUAL EN FL. Comico Civ 633 © ruina del edificio por un vicio inherente a él, al suelo donde se halla emplazado il), Para que exista satis- faccién del interés del actecdor, por consiguiente, no basta que la ejecucién de 0 alos materiales usados (articulo 2003 del Cédigo Ci la obra aparezca como exteriormente ajustada al plan y a las reglas del arte, pues existe también comprometida una expectativa de uso respecto del edificio que l cempresario debe garantizar durante un cierto tiempo. 5. La responsabilidad del prestador de servicios inmateriales El contrato de prestacién de servicios inmateriales se sujeta a ciertas reglas del contrato de confeccién de obra cuando éstos se refieren a la realizacién de una obra tinica, como una composicién literaria o la correccién tipogréfica de un impreso (articulo 2006 del Cédigo Civil), y a una disciplina particular cuando dichos servicios consisten en una larga serie de actos (articulo 2007 del Cédigo Civil), sin perjuicio dela equiparacidn al contrato de mandato que se hace respecto de aquellos servicios provenientes de profesiones y carreras que suponen largos estudios (articulos 2012 y 2118 del Cédigo Civil). En la primera modalidad de contrato, el prestador responde conforme a las reglas generales si no ha ejecutado el servicio o ha retardado su prestacién (articulo 1999 del Cédigo Civil). Se trata de una responsabilidad objetiva calificada por la falta de un resultado esperado conforme a unas determinadas especificaciones técnicas y a un programa de en- tregas claramente establecido. En el segundo caso, en tanto, es necesario que se pruebe el incumplimiento del prestador; prueba que por cierto ha de hacerse sélo refiriendo el marco de diligencia conforme al cual debié realizarse el programa de prestacién, dado que la acreditacién de que se obré con la diligencia contractual- mente exigible es una carga que incumbe al prestador del servicio y no al que lo ha solicitado (articulo 1547 III y 1698 del Cédigo Civil). 6. La responsabilidad del porteador El contrato de transporte terrestre tiene una doble regulacién: en el Cédigo Civil es tratado como una modalidad especial de arrendamiento (Libro IV, Titulo XXVI, $10), mientras queen el Cédigo de Comercio aparece dotado de autonomia tipica y especificidad dogmatica (Libro II, Titulo V), aunque sin que se desconoz~ ca que participa a la vez del arrendamiento de servicios y del depésito (artfculo 167). De lo dispuesto en ambos cédigos se puede concluir que la responsabilidad del porteador se encuentra claramente influida por el sistema de responsabilidad por custodia (articulos 199 y 200 del Cédigo de Comercio), que impone a aquél Ja administracién de todo riesgo relacionado con el transporte y que no sea pro- ducido por un vicio inherente a la carga 0 que provenga de un caso fortuito, sin oad Jn ArcatDe Siva importar que el incumplimiento sea debido a un hecho propio o al de sus agentes o sirvientes (articulos 2014 y 2015 Iy Ill del Cédigo Civil y 184 del Cédigo de Comercio). La obligacién del porteador es, por tanto, de resultado: eneregar la cosa 0 dejar al pasajero en el lugar y tiempo estipulado (articulos 2013 1 y 2016 del Cédigo Civil y 166, 191 y 204 del Cédigo de Comercio). Pero junto a este interés de prestacidn existe otro de proteccién 0 conservacién, consistente en que «l pasajero o la carga no sufran dafios a consecuencia de la mala calidad del medio de transporte empleado (articulo 2015 I del Cédigo Civil). El dafo producido por cl incumplimiento del porteador puede afectar tanto a uno como a otro interés, y en cualquiera de los dos casos la responsabilidad es de nacuraleza contractual. El Cédigo de Comercio pareciera contradecir este aserto, pues en él se sefiala que el porteador responde hasta la culpa leve en el cumplimiento de las obligacio- transporte, y que la pérdida, averfa o retardo se nes que le impone el contrato de presume queha ocurrido pot su culpa (articulo 207). En otras palabras, el régimen de responsabilidad del pérteador pareciera estar fundado en una culpa presunta. Sin embargo, la referencia a la culpa que se hace en aquel cédigo cumple ahi una finalidad distinta. La disciplina del contrato de transporte supone la existencia de un negocio juridico merced el cual el porteador queda obligadlo paracon el cargador a satisfacer dos intereses diversos, como son el de prestacidn y el de conservacién, En ambos casos el porteador responde por la falta de realizacién de un resultado y, por consiguiente, de manera objetiva. La culpa a la que se alude en el articulo 207 del Codigo de Comercio en realidad est referida al grado de diligencia promorora con que se debe cumplir la forma particular de custodia que el contrato supone yconforme a la cual se ha de llevar adelante la conduccién durante el trayecto de forma de que la carga o el pasajero no sufran dafios.” Se trata, pues, de situaciones que comportan una imputacién objeriva del dafio basada en los criterios de esfera de control del porteador (organizacién de su empresa) y del riesgo implicitamente asumido en el contrato (obligacién de seguridad). La regulacidn del contrato de transporte, sin embargo, es un buen ejemplo de limiracidn de los dafios tipicamente indemnizables a los directamente conectados al objeto y funcidn del contrato (fin de proteccién del contrato). No es razonable que el porteador, que establece ordinariamente el precio de su servicio de modo general en atencién al compromiso que asume de hacer llegar las mercaderfas 0 el pasajero al lugar y en la oportunidad convenida, renga que responder més alld del valor de las mercaderias, esto es, det interés concreto que el cargador tiene Por esa razén, el Cédigo de Comercio limita la responsabilidad del en ellas * Joanano, ap. ct. (a. 3), pp. 548 y 952-553, "Morais Moaino, Antonio Manuel, Jncumplimiento del comararo y lucro cesanse, Ci Thomson-Civitas, 2010, p. 86 sar Menor La nesronsasiupap conTRACTUAL EN #1 COniGo Civit 635 porteador en caso de incumplimiento (articulos 191 y 201) al valor de los efectos transportados, segiin la estimacién que tengan en el lugar y en el tiempo en que debid hacerse su entrega (articulos 209, 210, 227, 228 y 229). El porteador se exime de responder si demuestra la ocurrencia de alguna de las siguientes situaciones que escapan del riesgo que ha asumido al contratar: a) Que durante la ejecucién del contrato haya sobrevenido un caso fortuito, siempre que éste no sea de aquellos que el porteador con mediana diligencia podria haber evitado (articulos 2015 II y 2016 del Codigo Civil y 170, 184, 195 y 207 del Cédigo de Comercio). b) Que la mereaderia consignada poseyera un vicio que haya sido la causa de su perecimiento 0 menoscabo (articulos 2015 II y 2018 del Codigo Civil). Para estos efectos, es itil el concepto de vicio que da el Cédigo de Comercio a propésito del contrato de seguro: “Entiéndese por vicio propio el germen de destruccién 0 deterioro que llevan en si las cosas por su propia naturaleza o destino, aunque se las suponga de la més perfecta calidad en su especie” (articulo 552 III). Si el cargador decide hacer trasportar una carga que presenta vicios, es evidente suponer que sobre i recae el riesgo de que tal llegue a su destino en las condiciones esperadas c) Que el incumplimiento haya sido causado por un hecho propio del cargador (articulos 2018 del Cadigo Civil y 197 del Cédigo de Comercio). En vireud de esta excusa, el porteador no es responsable de (i) los efectos que no se hayan expresado en la carta de porte, como tampoco podrs pretender el cargador que los efectos ahi mencionados tenfan una calidad superior (articulo 185 del Cédigo de Comercio); ni de (ii) las pérdidas, faltas o averias que se hubieren producido por infidelidad 0 dolo de parte del cargador (articulo 186 del Cédigo de Comercio) En suma, el régimen de exoneracién de responsabilidad se basa en dos supues- tos de general aplicacién, como son el caso fortuiro (articulos 45 y 1547 II del Cédigo Civil) y la culpa del acreedor, categoria esta tiltima en la que sc incluye el vicio propio de la cosa.” 7. La responsabilidad del mandatario El cardcter remunerado o gratuito del mandato determina la diligencia exigible al mandatario, cuya inobservancia comporta el incumplimiento del contrato y la obligacién de indemnizar los daiios causados (articulos 2129, 2154 y 2157 del Cédigo Civil), De ahi que el mandatario incumpla el contrato no sdlo cuando no ejecuta el encargo, sino también cuando lo lleva a cabo sin la debida diligencia (articulos 2131,2133, 2134, 2149 y2150 del Cédigo Civil). Elcriterio fundamen- Sobre la aplicacién del hecho del deudor en los distintos con:rats, véae Duce! Ciano, Carlos, “La culpa del acreedor en la responsabilidad contractual”, R. D..¢.81, 1, pp: 6y8 636 June Ascatne Sto. tal para modelar la responsabilidad del mandatatio es, pues, la flea de diligencia cxigible (culpa leve), que puede ser ponderada prudencialmente por los tribunales en atencién a si el mandato ha sido 0 no remunerado y sin que importe quién sea la parte interesada con el cumplimiento del encargo (articulo 2129 I y Il del Cédigo Civil)" De igual forma, si el mandatatio ha manifestado repugnancia al encargo, yse ha visto en cierto modo obligado a aceprarlo, cediendo a la peticién del mandante, ser menos estricea la responsabilidad que sobre ¢! recaiga (articulo 2129 III del Cédigo Civil). En cualquier caso, la responsabilidad del mandatario permanece siempre dentro de los margenes de la culpa leve.” Como fuere, el mandatario se encuentra también obligado a obtener ciertos resultados, como el de rendir cuentas (articulo 2155 del Cédigo Civil) y el de efectuar la restitucién de los bienes que le hayan sido entregados para el cumplimiento del encargo (at- ticulos 2158 N° 1 y 2162 del Cédigo Civil). Incluso, mediante pacto especial y generalmente como contrapartida de un aumento en su honorario (arg. ex articulo 317 del Cadigo de Comercio), el mandatario puede asumir sobre si la solvencia de los deudores y todas las incertidumbres y embarazos del cobro, de suerte que queda constiruido en principal deudor para con el mandante, y son de su cuenta hasta los casos fortuitos y la fuerza mayor (articulos 2152 del Codigo Civil). El cricerio general de atribucién de responsabilidad del mandatario es, ademés, de bastance utilidad para reconstruir el sistema comtn contemplado en el Ticulo Xl del Libro IV del Cédigo Civil. Una de las reglas ahi establecidas es el articulo 1547 III del Cédigo Civil, que formula una diferencia entre la carga probatoria del acreedor y las excusas permitidas al deudor segiin se trate del deber de prestar o de la responsabilidad surgida del incumplimiento.” Segiin su texto: “La prueba dela diligencia 0 cuidado incumbe al que ha debido emplearla; la prueba del caso fortuito al que lo alega’. Por lo general se considera que esta norma ha dejado sin operatividad y carente de verdadero interés préctico la regla de prestacién de Ja culpa que contiene el articulo 1547 I del Cédigo Civil, pues de su tenor seria posible extraer una presuncidn de culpabilidad del deudor en el incumplimiento, Guano SoLat, Luis, “Ligeras observaciones sobre la prestacién de la culpa en el consrato de mandato”, RD Jo6.7.p.257. » Por todos, Cian, op. cit. (n 28), pp. 257, 264-266 y 274-275. Fste autor explica tambicn el sentido aque se ha de dara arcculo 2129 del Cédigo Civil: el mandatario remumnerado debe emplear en la gestin <1 cuidado del cipo abstracto del padre de familia euidadoso, mientras que al mandatario no remunerado le batara desempefiar el encargo con la diligencia por él acostumbrada en sus propios negocios” (p. 266). El distintocratamiento entre uno y oto no importa, por anto, “una diferencia en la gradacién de la culpa, sino en laapreciaciém del dao, apreciacidn que serd mas estricta si el mandatario recibe remuneracion por sus servicios" (p. 274). Bagkos Bours, Enrique, “La diferencia entre ‘estar obligado’ y ser responsable’ en el derecho de los contratos’,en Connat Tatciays, Hern y Rope’Gvez Pus, Maria Sara (coords.), Esudios de Derecho Civil 1, Jornadas Nacionales de Derecho Civil, Olmué, 2006, Santiago, LexisNexis, 2007, p. 728. La resto Ab CONTRACTUAL EN EL CoD1c0 CW 637 haciendo innecesaria, en consecuencia, la indagacién sobre tal clemento (como sucede en el articulo 1671 del Cédigo Civil respecto de la pérdida de la cosa debida).”’ Al acreedor le bastaria con acreditar la existencia de la obligacién para que el incumplimiento se presuma culpable, recayendo sobre el deudor la prueba de su exoneracidn (articulo 1698 del Cédigo Civil).°? Asimismo, se dice, esta norma impediria la recepcién en el derecho chileno de aquella clasificacién que discingue entre obligaciones de medios y de resultado™, que tan til resulta para estructurar adecuadamente el régimen de responsabilidad por incumplimiento de contrato. Con todo, esta interpretacién de la norma no ha sido aceptada de forma und- ime por la doctrina, y en su reemplazo se ha propuesto una lectura que permite articular de mejor manera el funcionamiento del remedio indemnizatorio.”* Para entender correctamente el sentido y alcance de la regla del articulo 1547 III del Cédigo Civil, se ha de partir de dos drdenes de consideraciones que tienen la vir- twalidad de reorientar la direccién que se ha impreso a la referencia a la diligencia exigible que ahi se hace y que ha convertido la indemnizacién de perjuicios en un efecto instantaneo del incumplimiento.” El primero de ellos consiste en generalizar la regla que en materia de culpa del mandatario establece el articulo 2158 del Cédigo Civil. Segiin esta norma: “No podré el mandante dispensarse de cumplir estas obligaciones, alegando que el negocio encomendado al mandatario no ha tenido buen éxito, 0 que pudo des- empefarse a menos costo, salvo que le pruebe culpa’. Esta norma no tiene como supnesto una falta absoluta de prestacién, pues el mandatario ha cumplido con el encargo al que se habfa obligado (articulos 2116, 2123, 2131 y 2134 del Cédigo “vill; antes bien, ella parte de la base de que la ejecuci6n del mismo no ha tenido buen éxito (no se ha alcanzado el interés empirico esperado por el mandante), © bien que éste se ha Ilevado a cabo con un costo mayor que el que pareciera razonable en tales circunstancias. En estos casos, que técnicamente constituyen 1 Esa inerpretacion Gene su origen en los comencaristas del Code cil francés, quienes encendieron qucel articulo 1147 era una confirmacién de as eglas generals sobre prueba de las obligaciones: el acreedor dlebia probae la existencia dela obligacisn y el deudor habia de acreditar que ella no pudo ser cumplida pot Sobrevenir un caso fortuito. Véase, a titulo cjemplar, BaupRy-LacantiNenie, Gabriel y Babe, Louis-Joseph, “Traitéshéorique ex pratique de droit civil, XM: Des obligations (1), Pats, Librairie de la Socieé du Recueil JB. Sirey et dy Journal de Palais, 32, 1906, $466 (p. 494); Puawiot, Marcel, Tiité démentaire de droit civ Uy Paris, L. G.D. J, 5 ed. 1909, §241 (p. 89). Valgasefialar, empero, que PLANIOL, op. cit, $237 (p. 88) hace tuna salvedad que muchas veces se olvida: el arciculo 1147 del Code civil rancés (equivalent al articulo 1547 del Cédigo Civil chileno) se refere a una especial clase de obligaciones, como son las de dar. % Por codes, ANELUIK Manastvach, René, Las obligeciones, Santiago, Editorial Juridica de Chile, 4 ed 2001, «I, $836, p. 742. *sPor todos, ABELIUK, op. cit (n. 32), tI, $221, pp. 204-205. % Bn este sentido, Batons, op it. (a. 2), pp. 171 y 176; DomtnecurZ, ap it (0.2), pp. 122-126 Domincutz, op et (n. 2), pp. 124-126. 638 Jana AucaLD Suv cumplimientos defectuosos, el acreedor no se puede excusar de cumplir con sus obligaciones (verbigracia, pagar la remuneracién convenida) sino prueba la culpa dlel mandatatio, esto es, si no demuestra que la diligencia que integra su deber de prestacién no ha estado presente en la forma que era esperable (articulos 2131 y 2134 del Cédigo Civil). En suma, el articulo 2158 del Cédigo Civil no hace otra cosa que refrendar la regla segtin la cual, siel mandante desea utilizar la excepcién de contrato no cumplido, debe acreditar primero que existe incumplimiento de parte del mandatario (supuesto de todo el sistema de remedios), lo que se hace demostrando queéste no hacmpleado una diligenciasuficiente en el cumplimiento de su encargo (articulo 2129 del Cédigo Civil). Queda en evidencia, por tanto, la importancia que tiene la diligencia integradora en las prestaciones de servicios El segundo orden de consideraciones se relaciona con una distincién que ya proponfan a mediados del siglo pasado Ripert (1880-1958) y Boulanger (1900- 1966). Si se entiende que la culpa del deudor consiste en no haber cumplido la obligacién, el peso dela prueba atatie, ante todo, al incumplimiento materialmente considerado, lo que supone analizar cudl es el contenido de la regla contractual que se ve afectada por aque y, consiguientemente, dererminar si se estd ante una obligacién de medios o ante una de resultados. Recién después de que aque! se ha establecido, se puede indagar por qué razén el deudor no ha cumplido con su obligacién en los términos pactados, examen del cual se desprende la impu- tabilidad de tal incumplimiento al deudor 0, por el contrario, su exoneracién de responsabilidad.” Enla interpretacin tradicional del articulo 1547 III del Cédigo Civil, empero, estas dos preguntas han sido mezcladas, y es de ahi de donde provierie el sentido que a dicho articulo se ha atribuido, Para clarificar su alcance, se debe arender a la clase de obligacién de que se trata, de modo que en las obligaciones de resultado Ja exoneracién estaré dada por la demostracién de Ia intromisién de una causa cextrafia en el curso causal del programa de prestacién (caso fortuito), mientras que en las de medios el deudor se podré liberar también demostrando que ha obrado con la diligencia a la que se encontraba obligado (ausencia de culpa), precisamen- te porque ésta integra el propio contenido de su obligacién y su comprobacién denota que ha existido cumplimiento (articulos 1568 y 1698 del Cédigo Civil). Asi explicada, se entiende por qué la norma en comento distingue dos categorfas que operan en planos distintos."* La prueba de la diligencia debida, cuando ella es pertinente dado el contenido de la obligacién (obligaciones de medios), se sittia Rarer, Georges y Boutancin, Jean, Tiutado de derecho civil. Segin el Tratado de Planiol, WV: Las obligaciones (primera pars), ad. de Delia Gancis Daikeav, Buenos Aires, La Ley, 1964), $788 (p. 468). Tambien asi, JonD4N0, op. cit. (n. 3), p- 461 * Dounce, op. eit (n. 2), pp. 125-126; Przanno, op. cit (n. 2). p. 220. La nisronsanitipan CONTRACTUAL EN £1, CODKGO CviL 639 en el plano del programa de prestacidn, pues aquélla integra el propio deber de prestar que incumbe al deudor. El acreedor deberd, por tanto, demostear que el comportamiento contractual del deudor se ha desarrollado fuera de los margenes delineados por el programa de prestacién, quedando de cargo de este tiltimo demostrar que ha cumplido conforme a la diligencia exigida (articulos 1547 III y 1698 del Cédigo de un determinado resultado independiente del grado de diligencia y esfuerzo il). En cambio, cuando la prestacién supone la consecucién que exista de parte del deudor para conseguirlo (obligaciones de resultado), su exoneracién sélo sera posible mediante la acreditacién del caso fortuito, vale decir, mediante la demostracién de un hecho que produce el quiebre causal en el curso notmal del cumplimiento de la prestacién y que, por lo mismo, se sittia, no en la estructura misma del deber de prestar, sino en la de la causalidad (articulo 45 del Cédigo Civil).” abe agregar, en fin, que a culpa dela que hablael articulo 1547 III del Cédigo Civil no es el verdadero criterio de atribucién de riesgo: dicha mencién comporta mas bien una explicacién jurfdica bajo la cual se esconde otro criterio de atribucién distinto, que puede ser la probabilidad de culpa inferida estadisticamente (obli- gaciones de medios), o la facilitacién del resarcimiento del acteedor mediante el desplazamiento de la carga probatoria al deudor (culpa presunta), quien se tiene mayores posibilidades de demostrar que ef hecho causante del incumplimiento > Een un erabajo de reciente data, Brant ZUMARAN, Marfa Graciela, El cao fortuito y su incidencia en derecho de la respontabilidad cil contractual. Concepto y func del caso fortuito en el Giigo Civil chileno, Santiago, AbeledoPerrot-LegalPublishing, 2010, propone una interpretacién del caso fortuito que es en parte objetiva y en parte subjetiva (0 de caricter relativo, segin su denominacién). Es objetiva en cuanto cplica la exgencia de exterioridad a partir de la esera de riesgo administrada por el deudor (pp. 53-107) Sin embargo, los ot10s dos requisites, como son la imprevisibilidad y la ieesistibilidad, los explica desde la diligencia promorora comprometida por el deudor, que impone a &ste una conducta prevsoray de essten- cia alos acontecimientos que puedan afectar el cumplimiento de su obligacién. Bajo esta clave de lectura, la imprevisibilidad se craduce en que Ia ocurrencia del hecho excede la actividad que, de conformidad con la dilgencia exgible, debe desplegar el deudor con el fin de ancicipar los eventuales impedimentos al ccumplimiento (pp. 122-141): mientras que la irresisibilidad denowa fa conducta que se exige de aquél para enftentar aquellos impedimentos ajenose impeevsibles al concratar que puedan surgi durante la ejecucion del contrato, obstando a su cumplimiento (pp. 142-159). Esta construccién trasunta, pucs, una ciera influencia de aquella ccoria que concibe Is obligacién como un mero deber de esfuerzo endetezado hacia tun objetivo o fin (Krafiansrengunglebre) la que tiende a relatvizar la idea de garanca de satisfaccin del interés det acreedor que existe devris de aquell.. Asimismo, cabe mencionar que la previsibilidad desempeiia una doble funcién en lo que ata a la responsabilidad contractual: por una parte, sirve para esablecer la cexigencia de causalidad entre el incumplimiento y el dafo suftido por el deudor: por otra es uno de los requistos exigidos para la configuracién de la culpa (entendida como atribucién del incumplimiento a la «sera de riesgo administrado por el deudor). El caso fortuito tiene incidencia en la primera funcién de la previsibilidad, dado que por ser un suceso extraho al programa de prestacién rompe la causalidad encee el comportamiento del deudor y el dato que ésteha itrogado al acteedo, sin que la diligencia promotora juegue a su respecto un papel de importancia 0 Jain Aucaube Suva cae feta de la esfera de riesgo administrada por él (obligaciones de resultado). Comoquiera que sea, la imputacién del incumplimiento siempre habré de hacerse .go que contractualmence corresponde administrar al deudor. a partir del 8, La responsabilidad del comodatario El comodatario asume la obligacién de restituir la cosa prestada después de terminado su uso (articulo 2174 I del Cédigo Civil), de suerte que su régimen de responsabilidad queda integrado por distintos supuestos, a saber: 2) El comodatario recibe la cosa en préstamo con una finalidad muy precisa: hacer uso de ella durante un tiempo determinado (articulos 2174 I y 2176 del Cédigo Civil). Dicha facultad de que goza el comodatario se encuentra circuns- crita por la propia regla contractual, pues la cosa s6lo puede ser empleada en el uso que se ha convenido o, si nada se ha estipulado, en el uso ordinario de las de su clase (articulo 2177 I det Cédigo Civil). Si el comodatario contraviene esta obligacién, el comodante puede exigir la reparacién de todo perjuicio, asf como Ia resticucién inmediata de la cosa, aunque se haya estipulado un plazo para la restitucidn (articulo 2177 II del Cédigo Civil). En este caso, la responsabilidad del comodatario no guarda ninguna relacién con la culpa del deudor, pues basta con que la cosa se emplee en un uso diferente para que el comodante pueda ejercer los derechos sefialados. La responsabilidad surge, entonces, por el solo hecho de haberse apartado el comodatario de la regla contractual convenida, utilizando la cosa con una finalidad distinta a la pactada."" Ast lo demuestra el hecho de que el Cédigo Civil haga responsable al comodatario incluso del caso fortuito si ha existido una contravencién al destino impuesto a la cosa prestada, con la sola excepcidn de aquel suceso cuyo alcance se hubiera verificado igualmente de obrar la cosa en poder del comodante (articulo 2178 III). b) Elcomodatario es obligado a restituir la cosa en el tiempo convenido (articulo 2180 del Cédigo Civil) y no puede excusarse de tal deber o suspenderlo bajo ningtin pretexto (articulos 2182 y 2183 del Cédigo Civil), salvo en los casos calificados previstos por la ley (articulos 2183, 2184, 2185 y 2193 del Cédigo Civil) ©) Asimismo, el comodatario debe emplear en Ia conservacién de la cosa el ma (articulo mayor cuidado posible, y responde, en consecuencia, de culpa levis 2178 | del Cédigo Civil). De esta forma, sdlo se puede liberar de responsabilidad demostrando que el deterioro proviene de la naturaleza de la cosa, o bien que Moxatrs Moki, Antonio Manuel, “EL propdsito prictico’y la idea de negocio juridico en Federico de Castro (notas en rorno a la signfcacidn de la utilidad de a cosa en los negocios de treo)” (1983), ahora ‘en su La madernzacién del derecho de obligaciones, Madrid, Thompson-Civita, 2006, p. 339, Joni, op. ct. (0. 3), pp. 587 y 589-590. LA RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL EN EL Copico Civ oa aquél se ha producido no obstante que ésta ha sido usada de acuerdo con su uso legitimo (articulo 2178 I del Cédigo Civil). Ahora bien, el limite maximo que puede alcanzar la indemnizacién de los deterioros de la cosa viene dado por el valor que ella tenia al momento de contratar, pues el cédigo sefiala que si el dete- rioro ha sido tal que la cosa no sea susceptible de emplearse en su uso ordinario, el comodante est facultado para exigir el precio anterior de la cosa, abandonando su propiedad al comodatario (articulo 2178 II del Cédigo Civil). d) Por tiltimo, el comodatario es responsable del caso fortuito en los casos que sefiala el articulo 2178 III del Cédigo Civil: i) el ya mencionado en que se ha empleado la cosa en un uso indebido o se ha demorado su restitucién, a menos de aparecer o probarse que el deterioro o la pérdida hubiere sobrevenido igualmente sin el uso ilegitimo o la mora (articulos 1547 II y 1672 II del Cédigo Civil); ii) cuando el caso fortuito haya sobrevenido por culpa suya, incluso levisima (articulo 2178 | del Cédigo Civil); iii) cuando en la alternativa de salvar de un accidente la cosa prestada o la suya, ha preferido deliberadamente la suya (supuesto muy cercano conceptualmente al estado de necesidad y que ya estaba previsto en Dig, 13, 6, 5, 2), y iv) cuando expresamente se ha hecho responsable de los casos for- tuitos (articulos 1547 IV y 1673 del Cédigo Civil). En esta regulacién no existe mayor diferencia con el régimen general de responsabilidad contractual. 9. La responsabilidad del depositario El depositario asume la obligacién de guardar la cosa que le ha sido entregada y de restituirla en especie a voluntad del depositante o en la oportunidad que al efecto se establezca (articulos 2211 1, 2215 y 2249 del Cédigo Civil), sin que su régimen de responsabilidad difiera mayormente del sistema general. Paracomprobarlo, basta con constatar que la recepcién de la cosa depositada comporta para él a asuncién de una posicién juridica de la cual nacen unos particulares deberes juridicos de hacer: el de custodia y el de resticucién (articulos 2211 y 2212 del Cédigo Civil). Por regla general, el depositario (i) no puede usar la cosa depositada sin el permiso expreso o presunto del depositante, salvo que se trate de un depésito de dinero que se guarde en un arca de la cual pueda cogerse sin problemas (articulos 2220 y 2221 del Cédigo Civil); (ii) tiene la obligacién de respetar los sellos y cerraduras del bulto que contiene la cosa, presumiéndose su culpa en todo caso de fractura 0 forzamiento (articulos 2223 y 2224 del Cédigo Civil), y (iii) no debe violar el secreto de un depésito de confianza, sin que pueda ser obligado a revelarlo (articulo 2225 del Cédigo Civil). La infraccién de cualquiera de esas obligaciones genera responsabilidad contractual de acuerdo con las reglas generales. El depositario responde de culpa grave, salvo que las partes hayan estipulado que lo haga de toda especie de culpa (articulo 2222 I y II del Cédigo Civi a2 Jana Arca Siva Excepcionalmente, ef depositario responde de culpa leve: i) cuando se estipula remuneracién por la custodia de una cosa, caso en el cual el contrato degenera en tun arrendamiento de servicios para los efectos de determinar la responsabilidad del depositario (articulo 2219 I del Cédigo Civil); i) cuando el depositario se ha ofrecido esponténeamente o ha precendido que se lo prefiera a él por sobre otra similar, aunque con una formulacién inversa, persona para depositario (supuesto al que se contempla en el articulo 2129 III del Cédigo Civil para morigerar la responsabilidad del mandatario), y ii) cuando el depositario tiene algiin interés enel contrato, porque se le ha permitido usar de la cosa en ciertos casos (articulo 1547 I del Cédigo Civil) Por tilkimo, si el depositario no ha sido constituido en mora, no responde del caso fortuito o fuerza mayor (articulos 1547 I y 1672 del Cédigo Civil); pero sia consecuencia del accidente recibe el precio de la cosa depositada, w otra prestacién equivalente, por ser un mero renedor respecto de ella (articulo 714 del Cédigo Civil), debe entregar al depositante ese elemento representativo (articulos 1677 y 2230 del Cédigo Civil) 10. La responsabilidad del posadero El contrato de hospedaje esté regulado en el Cédigo Civil como una especie de depésito necesario (articulo 2241), de donde se extrae la regla de que el posadero responde de culpa leve (articulo 2239).’? Ademés, estas normas se extienden a las relaciones contractuales que se produzcan entre el cliente y los administradores de fondas, cafés, casas de billar o de bafios, y otrosestablecimientos semejantes (articulo 2248 del Cédigo Civil); expresiones que hoy se deben entender referidas a todos aquellos establecimientos que prestan alguna modalidad de prestacién hostelera (de hospedaje, de consumicién de comida o bebida, de balneario, etcétera). El Cédigo distingue dos tipos de responsabilidad en el posadero, a los que cabrfa agregar un tercer supuesto de carécter infraccional introducido por las Leyes No 19.946 y Ne 20.423. En primer lugar, el posadero se hace responsable de todo dafto que se cause a los efectos que introduce en su establecimiento su alojado, por culpa suya o de sus dependientes, 0 incluso de los extrafios que visiten la posada, y hasta de los hurtos y robos (articulo 2242 del Cédigo Civil). Unicamente se puede liberar de esta responsabilidad demostrando que el dafio se ha producido por el acaecimiento de un caso fortuito, a menos que éste pueda imputarse a culpa o dolo de su parte " Por razonesde publicidad, os prestadores de servicios de alojamiento turisticn deben inscribirseen el Re~ into Nacional de Califcacin a cargo del Servicio Nacional de Turismo (articulo 34 dela ley N° 20.423). * Jonoano, op. it. (9.3), p. 498. La RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL EN 81, CopIGe Civ 643 (articulo 2242 del Cédigo Civil). Cabe advertir que el concepto de caso fortuito se determina de acuerdo con el riesgo que ha asumido el deudor, por Jo que para acordar la exoneracién del posadero se ha de tener especialmente en cuenta su caricter de empresario que asume un mayor riesgo por la particular forma en que oferta su establecimiento (por ejemplo, contenido de su publicidad, inscripcién en el registro que lleva el Servicio Nacional de Turismo, existencia de cajas fuertes en las habitaciones, etcétera). En segundo lugar, el posadero es responsable por los efectos que el alojado introduce en el establecimiento y que conserva en su posesién alrededor de sf (articulo 2243 del Cédigo Civil). Respecto de ellos, el posadero responde tanto del dafio causado como del hurto 0 robo cometido por quienes trabajan en su establecimiento, 0 por personas extrafias que no sean parientes o visitantes del alojado (articulo 2243 del Cédigo CiviD) En los dos casos anteriores, la responsabilidad del posadero viene configurada a partir de dos menoscabos posibles: el dafio que se cause a los efectos entregados por el alojado, por una parte; y los hurtos y robos que puedan afectar a éstos, por otra.“ Esta responsabilidad es estricta en la medida que el posadero responde por el hecho de sus dependientes o de terceros que visitan o se introduzcan en su establecimiento, sin que se requicra probar su culpa o que aquél se pueda eximir probando la debida diligencia para impedir la causacién del dafio.® Para el Cé- digo Civil, ¢s suficiente que éste quede comprendido dentro de la esfera de riesgo que el posadero estaba obligado a administrar en razén de la custodia que le fue confiada."* Por esa razén, las causas de exoneracién que puede invocar vienen expresamente sefialadas por la ley" a) Tratindose de los efectos que el alojado introduce en la posada (su equipaje 0 su automévil)*, el posadero no responde del caso fortuito o fuerza mayor sino cuando éte es atribuible a su culpa o dolo (articulo 2242 del Cédigo Civil). En este caso, el cédigo opera una reduccién del concepto de caso fortuito del articulo 45 a partir de la idea de riesgo administrado, pues el posadero responde del hecho de ciertos terceros (los extrafios que visitan la posada) de los que normalmente se % Guzman, op. cit. (a. 15), p. 109. © bid, pp. 110-111 Jonnano, op. cit. (n. 3), pp. 504-505, 507-508, 510-515 y 527-528. © Ibid, p. 492, considera que los eventos contenidos en las normas del recepsum (categoria en la que incluye la responsabilidad del porteador por la pérdida 0 avera de las cosas tansportadas; aquella por dere- toro, pdida o destruccién de las cosas introducidas © entregadas en establecimientos hoteleroso similares, yy aquella de las entidades bancarias por el servicio de ls cajas de seguridad) “son otros tantos ejemplos de imposibilidad liberatora,cipifcados por el legislador en base a la experiencia préctca[,..] cas08 que, de no estar mencionados por el legislador expresamence, serfan igualmente exoneratorios con arreglo a los principios genesales’ Banwientos, op. ct. (n. 22), pp. 46-47 y 71 oa Jaime: ALCALDE Siva halla eximido (articulo 1679 del Cédigo Civil) y de los robos o hurtos que puedan afectar a dichas cosas, aparentemente sin que importen las medidas de seguridad Gque, en el ejercicio de su actividad empresarial, hubiese podido adoprar. b) En cuanto a las cosas que el alojado conserva a su alrededor, el posadero no responde de los daitos que éstas hayan sufrido como consecuencia de un caso fortuito (arciculo 2243 del Cédigo Civil). Nuevamente, el concepto que de este Ultimo se contienc en el articulo 45 del Cédigo Civil se ve particularizado, dado aque la ley hace responsable al posadero por los robos y hurtos cometidos por los sirvientes de la posada (articulo 1679 del Cédigo’Civil), © por personas extrafias que no sean familiares o visitantes del alojado, y sin importar si ha observado la debida diligencia.” ©) Si cl alojado Heva consigo efectos de gran valor, como dinero, cheques viajero, titulos al portador, joyas, de los que no entran en el equipaje de personas de su clas, la ley establece la carga de comunicar este hecho al posadero, y aun la de mostratselos, si ste se lo exigiera, para que se emplee especial cuidado en su custodia, Siello no ha ocutrido, el juez puede desechar en esos tubros la demanda (articulo 2245 del Cédigo Civil). 4d) Asimismo, el posadero se libera de responsabilidad demostrando que el hecho fue, de algtin modo, atribuible a la negligencia del alojado (articulo 2246 del Cédigo Civil), como sucede cuando el dato es causado por la naturaleza 0 vicio propio de las cosas del cliente®, o si se habja convenido alguna clusula de exoneracién (articulo 2247 del Cédigo Civil). Este régimen de responsabilidad s6lo alcanza a los dafios sufridos en los efectos que el alojado ha introducido en la posada o los derivados de un hurto 0 robo de los mismos. Es carga del alojado probar el ntimero, calidad y valor de los efectos desaparecidos (articulo 2244 del Cédigo Civil), incluso mediante testigos (articulo 2237 del Cédigo Civil). Sin embargo, el juez esté autorizado para reché- zar la prueba testimonial ofrecida por el demandante, cuando éste no le inspire confianza o las circunstancias le parczcan sospechosas (articulo 2244 del Cédigo Civil). Podré éste recurrir también a presunciones que contribuyan a formar en 4 una razonable conviccién con arreglo a las circunstancias y la naturaleza de la prestacién hotelera.*? Det solo tenor de esta disciplina no resulta, sin embargo, (Ciao opt. 28), p. 26%; Guan, op. cit. (n. 15)x pp. 112 y 117 * JorDano, op ct (n 3) p. 513 \ Esta exoneracin se debe ponderar la he de la buena fey paticularmente, de la naturaleza de con- trade consumo que pueda comportar la relacén entre posadero y cliente. Ast, por ejemplo, BaRRENTOs

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