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Jostens ages sma al banco, a tarjeta de crédito, an empresa de Intemet. Cabra ron algo que no corresponde. Pero tenemos que entender quign es la persona que responde: “Buen dia, mi nombre es Florencia, con dqulén tengo el gusto de habla”-En un estudio sobre los eal nts, Paula Abal Medina most que esa joven tiene en general un ent pleo mal pago ytabaj en condiciones inoporables. Sorpresa: Flo- encia no esa empresa, aunque a empres le pague por dece que lo es Pero nosotros ereemos en otro pequeio ito: cuando amo at (800 me ainda empresa En realidad, es una cha de los const- ores contra las empresas quejuegan al esconite. or no hablar de la automatizacion de tao através de In Web ‘Liamamos a una empresa ynos pasan durante media hors una mi siquit que nos eva a a gina web Si queremos hablar con un fer humano, incluso con un tabajador precarizado, tenemos que ‘erperar una hora. Para ahorrar tambign eae slr, se nos sugiere fentrars Ia web de inmedato. ¥ lar, lo hacemos. Ahi podemos hhocar con el ou mito: Tod le informatio sienpre es mao. zPor (qué el Word aventaé ala maquina de escribir? Ademés de las mil, ‘opciones, podemes resolver cualquier error de modo muy sence, ‘Ahora bien, eajamos a la Web, compremos una cosa y advitamos despots que ago sls mal, (No! Muchas veces ex ictpouble der hacer el eror- Entonces, en cualquier irunstancia, nos enjamos porque la empres se comporta sein la premisa “cl que no afana cs tin gi”. Que hacer Saberos que “el que no loa no mama", Pero nadie dijo que “el que ora mama” ni que “el que se enoje gana" ‘Mientras ante, por ls das, ndignados, comenzamos el paleo vel get, MITOS DE LO NAZIONAL La dea de que todo nacional ex atoritario,belicita yyteaeconario es muy propia dela Argentina, Las ideas de carscter| ‘universal sobre la humanidad son muy ancguas La idea de que los ‘eres humanos no se dviden entre quienes pertenecen a nuestra inacién ylos potencales enemigos dels nacionesveinas, sino ms bien entre explodes y explotadores, ba tenido un capita eélebre cen elsig XIX euando Marx lana el gio, que ain ream, “Ipro- Jetarios del mundo: danse! Posteriorment exis tna adicion, jena ala vida polities real, para la coal ls cuestiones nacionales| ‘ran simples dstosiones de Is verdes cenifieas, El igo XX cor ‘menz6 con una guerra mundial donde cada partido socialist apo- yaaa su pas contra ls otos fo que revela na de las arstas me Sesafortanadas del nacionalismo-, pero més tarde se produjcron Jas luchasnadionalistas que, entze sus logos, permiteron la inde pendencas en Asia y Africa, Nadie creerfa que Gandhi fue autor taro, belicita 9 reatcionaro, Pero Gandhi Hideré un movimiento acionalsa y eso resulta diel de comprender para quienes ceen ‘que jamais podria haber relamos democriticosy modos de accién paciicos en el arco del nacionalismo. Por qué en la Atgensina suena extraio pensar x Gandhi como ‘un lider naconaista? Sucede que la ditadara militar de 1976 tava dliveros éstos, entre lon cuales el menos anslizada y debatido ex Ia apropiacion militar de lor sgnicados de la nacd. En efecto, Ja dicadura log destuirfisiamente a una generaién,intalar durante mucho tempo ef miedo a "meter", dearair cwestiones Disias dela estructura eeondmicay social. Pero ademas lo hizo en ‘nombre dela naién, del nacionalsmo,fuchando contra “subver- én", el peligro rato, el comunismo internacional. Yel procexo de ‘esigifcaign del coneepto de nacén encontré aus dos puntos cul rminantes en el Mundial de Ftbol de 1078 y a guerra de Malvinas EL Mundial fue su punto ms alto. A poraseuadras del estado Ge River Plate alguns secuestados y tortrados pudieron ver lat hal junto as capores, segn deseriben Edvard Anguita y Martin CCaparrs en La Vola aunque ea escena conereta no hubiese ocurrido, fue exactamente exo lo que sedi en cl pat. La foto de ‘Videla y‘Massera en Ia que ae los ve con una alegrta desbordante por ls primera copa que lograba la Argentina fue un cachetazo y {ina interpelacién inciso pars aquellos que, aunque éramos muy pequetion, percibimos claramente aquel entiviasmo. Asi, el nacio also deportivo qued6arociado an ditadra que a los hechos histricos de 1978, loge resolver evalqier ambsvalencla que pu dicran tener distnts sectores de Ia sociedad, El eiunfo se clea, funque los cansitos de Ia hinchada trnen inaudbles los gritos de Tes tortarados. Para los dictadores, In guerra de 1982 fue creer que tocaban el ‘elo con ls mance para luego extrellarse contra ls profundidades| ‘de la humilacién, el repidio, Ia condena moral, fnalmente la Justicia. Pero la guerra también mare imaginario nacional sobre Ta nacin, y eso ha edo escassmente snalzado. Esa dvsion entre nnacign y democraia mated profundamente In clears y la polica srgentina y constiny6 parte importante de Ia base que permitria ‘genera toda na mitlogi, muy argentina, acerea dela nacién ye ‘aclonalismo, Lo nacional es nazional naclonalamo argentino 2 na. slonos apdan aia ‘oberansa nacional escondon un proyecto totatan, Los Incresenaongls eon un invent dees domagoe ylas ‘preston "EL nacionalismo yo nacional generalmente son consderados fen’ ‘menos antiguos. De acuerdo con la versin ms frecuente, 3 por. ‘que ya no exten, Una segunda versién propone que lo nacional fun "ara" 9 un “elomo". Adems de ser anticuados, on algo rnegativo ya que, en terminos ideoldgics, son excksente, ator ‘aris, toalitarios, homogeneirantes. Como micien decir algunos sectores de la clase media progresa en la Argentina: “nacién 5¢| ‘scribe con zea", aides de que todo nacionalismo es expansonita, homogenci zante y autoriario parte en realidad de una generalizacion de las pecullaridades de algunos fenémenos naionaltas, en particular Tas que eracterian as pases ma podeross dl planet. Fsa ma ‘wiz nada original, de extrapolar al mundo entero eategoras pen sadas para Europa o los Estas Unidos se actuaiza vigorosamente ‘ada vez que ampliossectores dela intelectalidad argentina y lat roameriana identifcan lo nacional con ia ideologta de lo secores ‘dominantes, cuando no directamente con las dicaduras militares. Elsenido de eta idenfeaciin que exribe lo nacional “on zeta" ‘tla consecuencia de un proceso histérco especie. muy earacteriatico del expritacivliatorioy moderno conside- rar que, para tomar las mejores decsiones econtmicas (renegociar ‘ono a deus, controlar en mayor o en menor medida als empre- ermonots operas sas privatizads), lo que hace falta es un anlss racional que sopese pros y coats, sin atender a etic, sentimientos 0 entusiasros Tides subyacente esque una pois de a pura raxén una politica “Genta” seria posible o dereabe. El primer problema es que It pregunta acerea de sf couviene pagar, enfrentr, acotdar, resin fir expropiaro To que fuera implica una pregunta acerca de qué ‘beneficia a In mayoria del pais, es deci, al pats en su conjunc. Y la respuesta cambia de acuerdo ¢on el ipo de pats que se imag’ ‘nes un enclave europeo en América Latina, la pretenlda potencia| Drimermundist, el "pats normal, la patria socialists" o cualquier fro, Son diferentes formas de imaginar el lugar de a nacion en el mundo. O sea que la pesinenca de las polieas depende también de ls imagen que tengamas acerca de quiénes somos o podemos ‘er Incl en este mondo globallzado, ls maneras de nserein de ‘nuestro pas tenen mucho que ver €on auestrossentimientos acer ‘ade quidnes somos. Osea, no existe una raconaldad econémica {que pueda cousiderae extom ino se ienen en cuentalaimagine- ‘iin y los rentmientos de pertenenca. "nla vida polities hasta ahora comocidas hay ranény pas, bay csleaios de interesesyhayeuestiones inculadas al espeto ya dignt tad. Para a sociedad no eo mismo que sus representantes aepten ‘er una Joya de a corona britinia”o esta "carnalmente vineulados™ ‘imperon, que el abierto echo sas imposilones externas. Lasen- Sacion de qu e propio paises hamilado por ors o por sus repre ‘entantes pede ser vida como una humillacién personal ‘sto no es una partclardad de In Argentina. Rs en nombee de “au cultura” que lo frances limita la invasion de productos et ‘dounidenes, es en funcién de sus supuestosintereses nacionales ‘ave los funconarios xpales defenden a empresas que no perte- necen al pueblo espaol” ylos brass aman alianzas estate fa con la Ind y con China. En nombre de a acid se ha hecho Ta Revolucén Frances pero ambién el Holoctto se han defend do democracns, se han independizado paises y también se han in [puesto dctadurse. Esta ambigiedad de lo nacional puede reulr Irritante, pero suede algo similar con otas referencias clectivas ‘como la clase Ia etn, las ideologss politica. Ning socials po Gia defender tado lo que sha hecho en nome del socialise, [No hay modos politicos de identficacién sn wos sodas diversos yalvergenes Abra, sie! Estado (argentino o cualquier otro) desarrlla un plan etratégco de uso desis recursos naturales en fang de un projec- to de desarrollo econémice y soca, sl serial problema de deno- ‘minar nacional a ese proyecto? En otras palabres, la nacin no puede ‘equ endo entendida como un concepto antigo. Tampoco puede ‘ensarse como un esalldo emocional rational, Siem nombre de la nacign se han Hevade a cabo atocidades, ‘onan algunos, es conveniente renunciar a esa noc pollca Si ‘te razonamiento fuera riguroso con cada identifcacon politica texitente,eanciirn on que todas deben ter abandonadas. Las dos ‘opciones consiguientes son absurdas: hacer politica com cateyo- Fins eeadas por ingeniers en identidad sino, hacer politica sin ‘dentidades. La primera opcién ha facasado innumerables veces, porque lo modos de idenifeacién surgen de procesos sociales ¢ Distéricosy nose fabrican en laboratoris. La segunda es complet ‘mente real, Laidentficaciones son consists de a vida soil y pola, La racionalida, fos ares yloesentimientos son constica- ‘os de todo conflict poien y cultura I resurgmlenta de la teméticay las referencias nacionales que se produjo en los lines afios en Ia Argentina me parece posit tn general Desde ya que muchos dels ba sles sobre “ls angen tines” pecen provocarnos rsa itaién por u simpliiacion © por su false. Sin embargo, es importante sefalar que desde f- hes de ls aioe noventa, en sitsaciones de exchuién extrema, una pare sigalficativa de la moviizaci social yciudadana apelé rite Fadamente a “lo nacional”. Sipensamos en Ia Carpa Blanes de los rmacstros, en los abaladores de empresas privaizadas al bord de Tn quicbra (por ejemplo, Aerolineas Argentinas em las orgaizaci- nes de desocupas, podremos constaar dos cosas: relamaron ex tanto argentinos (de ali sungia ms derecho) yen sus reclamos apela- ron a la Argentina. Una nacién con educacin pbc, con contol foberano de los recursos, con integracion social y pleno empleo: Jas referencias a aspects cuciales det imaginario nacional fueron centrale en sus lucas. En secionescvicas como era ini un traiajo socal sobre el ventido de la nacén. Un wabajo que buseé Imprimir on sendo de lo nacional vineaiado a la eludadantayalos dereches, {Cine conceptualzar los sentimientos de rechazo que pue- ‘den generar ls escenasy poftieas de completa sumisin de un ‘gobierno argentino al exterior? JEs exo un exico y autortario| ‘acionaliam?:O ese sentimiento nacional rsponde 2 una imag nacién que portula una sociedad menos desigual, menos injust, ris demoerstca? [Nada hay de iraconal en apelar a la idea de nacin para de nunear a tin gobiemo que no defiende el patrimonio pie Tampoco hay iracionalidad en que la mayorfa de los ciudadanos deseen que los rumbos del pais se definan democritcament, sit lnmposiiones del exterior. En extos esos (al contrario que en mir chos otros), democraciaynacién se articulan, no son mutamente texcluyentesSurgen entonces ds risyos: como se tata de sntidos ‘nestles, esa atculacin podria ulizarse en cualquiera de las d+ recconescrticabes de lo nacional. También podria suceder que ho Se reconociera que esa artculacion existe y puede potenciarse,y (que awa dela burl yl idiculizacion los agentinos no escapan de una cracerstea bastante comtn y comparativamenteexcepeio- ‘al I aodenigracin. Separar naciny nacionliamo, como se separa lo bueno de lo malo, lo indefinido de lo defini, no resulta la mejor altenatva Imaginemos que lor ivdadanos de cualquier pais nen plena so ‘ranfa par clegi asus gobemantes y decidir democraicamente ss opciones politics, Sima alé de us divergencias pudieran con viviryconsruir una comunidad sociopolies, go tendrfan un sen tmiento de indignacién sun goblemo exranjro oun oganismo rmulisteral pretenders modiicar la voluntad mayoritaria a tanés de imposcionesy chantajs? Si Ins presiones continuaran hata el fexuemo de exigir que ese pais otorgaraaotrs la explotacin de sus ecusos naturales, esa indignacin no podria acaso converse en lun gran movimiento soca? No hay dudas de que ese movimiento teria consderado “nacional, en el mal sentido, por el gobiemo cxtranjerow organiamo que vera en rego los benefilos que asta ‘Sines tomamos en serio el principio de soberania popular como fundamento de la democracia, x deci, In idea de qe el pcblo.a través desu voto decide su propio destino, ex necesario asumir que J democraca puede requerir (en un pals perfricorequere) una ‘ots de nacinalimo, Pero exo no slona reauelve sino que nai {gor cl problema. Porgue el mcionaliamo puede adguisi (como ya ‘ije)contenidosytendencias diversas, algunas de as cuales (como yalo hemos sudo décadas ats) pueden entrar entensén hasta ‘8 opasicin cn la democracia. ‘Ahora en, lasolucin noes apostara difumina los entimientos acionaleso, incluso, generar estereotpossidiclizantes de los 3t- ‘gentinos 0 burlarse de los sentiments de pertenencia. Por el coo- trio, ex necesario asumie que la identicaién del nacionalsmo com el mitaramo y el autoritariam es e producto del modo en “gues ramita Ins disput politica en Ia Argentina y,expedalmen- te, es uno de lor éxite menos analizados de Ix atima dictadura militar En efecto, como dice Marina Franco, su dincurso patti ‘compas el errormo de Estado, et Muncal del 75,18 guerra de Malvinas, y la destruceia de la educaci y las empresa publics. Chestionar ee éxito no es vier en el mito de que lo national es sutortaro, sino mostrar en les hechos que la soberanfa nacional es lana condicin necesria, aunque no sufiiente, de la democracia ‘¥que la democracia es a su ver una condicidn necesria para un sobserania bien entendida, ests, a soberana del pueblo, ‘Somos cludadanos del mundo; debemos superar parroquial amor por lo local not mundo global demos se cosmopoiasetregamos sh ‘na, Inman a erat uo ganan promis naraone. ‘Toner ior nt produpsn atin cults egetina eo cons desetesgrnaoe Hay una tensa iresuelta en la marisa creencia de que todos los teres humanos somos iguales y que nuestra preacupacion debe priors el destino de a humanidad, ns all de as diisiones ati ‘les. El univeraliamo absracto ha producid estragos en algunos fectores de fa cnlora argentina. Hay una preocupacion mds que legtima por que los sentmientosleales omacionales no nes leven 2 una isdn locals, ciega a Tos lemas del mundo, de otras regio- reso paies. Pero entre comprendemos como parte de procesos ‘que triscienden en mucho a nuestro patsy el desirago intlectal politico hay un abi, ‘rari epeatae Ua parte de nuestra producciGn intelectual cae habitualmente cen ese abinmo porque no comprende algo sencillo un fuerte Sent Inicnto de pertenencia no implica en absolute soberbia ni discs hacin, Por fa misma rz6n, eabsurdo (pero muy fecuente en fa ‘Argentna) creer que pars ser menos pedantes 0 esigmatizdores necestamos desprendemos de culgulersentimiento nacional im- portant. Eso es problemas (hidentidad, el desprecioal ovo la Soberbia) pueden 6 no esa relacionados. De hecho, en la Arges tina puede enconratse una fuerte perorata vans ypretenciosa (que se burt de ls sentimientos macionales Yel orgllo que sente (den se res caresjadas dela Argentina es en realidad, muy angen ‘Sno, Demand, podriamos dct. “Al contraro de tds estas creenclas, muy propas de estas errs, no es posible acceder a alguna versa de lo universal, de lo que ‘tie 4 la bumanidad en su conjunto «pari del desapego, dela hegacién dela sociedad en que nacimos. Lo universal ests encaraa ‘down lasociedady las personas con le que convvimos. Cuanto ms sprendamos de lo loel, ms podremes aprender de lo global ‘Caandose price una cates un terremoto, un atentado terzo- sista, un tsa os periicos de cada pals informan la caida de ‘eins del dessa la caida de muertos el propio pals. Cites ‘rgntinor mureronen as Tores Gemelas, ene unamljapones, en tl teemotochilenoo el aano?gAeso shay o diez il muer- {os ningun es argentina rerpiramoealvadoe Por supuest que un Sentimiento humanitaso noe indica que los muertos pesan ds ll ‘de calguiernacionaldad gual que lox desoenpadaso fasts de ‘ualgucr deste. Sin embargo, en los hechos er fel que hones tamente a alguien le dé igual que una ers, un dense 0 cualquier ‘sent clamiowo siceda ens pais o en un pas remo, del mismo ‘modo que tampocole resulta indinto que suceda en su ciudad en su barrio, en su Lunia ensucas oen lade sus vecinas :Esacas cl er Funan un anal Best, brutal yegoita porque slo excepeional- ‘mente ext dspueso adarla vida por a humanidad toa? ‘Mis bien, lo extrafio de la Argentina ex que exis una corsien- te de pensimiento que confunde el amor con la justia. Que uno ‘qulera missus hijor que los amigos de sus hijos no significa que ousiderecorrecto que s hijo tenga prillegos en lava a costa te perjudear a otros. Que smo quiers 4 au pals no sgniia que ‘defienda ides de expansion territorial o que confunda guetras co smerciales ofinanceras con el inerésmaconal Esuna ine delgada {que puede quebsarse por una adhesin nacional a fos intere- Ses de unos pocos o bien porn destmorigualmentecargad de Alienacin. Como sempre, en la Argentina las nea degads son ‘uerdasflajs que may pocosaceptanrecorrer. No emprender ese ‘amino es condenarsea caer en uno de los dos abismos. En ambi, Sesmiifcar es, claramente,ensanchar es eamino que no confunde Ja pertenencia con la sobevbia, el interés cultural el reclamo de derechos con una posed belicta, En el mundo global, las naciones estan on proceso e desaparcion Las ota nacional yl formas de rgeizcin soca _trass do ncinos en yrfendene pede Ne ge abr ‘Selo raconaomos. En América Latin, nila nacign ni los nacionalismos precedieron histicamente 2 los Estas. El “principio de las nacionaidades” es muy posterior a los proceso independents. La dstrbcién de teritoros extatalssesustent hiseamente en ins dstibuciones !Mminisuatias colonials yas diptas de poder entre chudades con ‘sus zanas de inluenci, y'no en alguna forma de identidad coms nitaria. En ete sentido, In naciém, coma modo de imaginacion de pertenencia a una comunidad, es consecuencia del Estado, de sit tlisposivos, de sus politeas de ciudadaniay politica culrales. De susarduos wabgjs de nacionalizaion ‘Como la nacién es producto del Eado ye Estado neoliberal no produce nacién, para suponerse quell donde reinan ls polities de ajste yexclasin la nari re encuentra en proceso de detapa elén. Sin embargo, xo nose constata, al mens por dos motos, Primero, asta ahora noha surgdo ningia oto interlocutor equ salente que tenga legiimidad para deine politics de civdadani, [Los morimientos sociales pueden protetar contra los onganismes ‘wansnaconals, pero esos organisms no tienen roberanf jurdiea ara ejecutarpolfcas expecticasen los pases. Los reclamos de los movimiento socials se drigenbisicamente aque el Estado asuma_ ‘eterminada poten frente a esos organisms oinsuciones. Por ejemplo, en la Argentina no exsten movilizaciones sociales que ha fn solicinades al PML, ala ONU o al Mercosur. $i hay, en cambio, feclanos para que el Estado argentino asuma tal o cual poscin fame el FMI Ia ONU,e] ALCA o lon solos del Mercosur. "segundo motive esque en algunos de esos process la identi cacin nacional ha eumplido un papel relevante en Ia ariculacén tie demandas hacia el Exado. Frente a sitmaciones de ceciente ex ‘sign la pertenencia nacional pede convertise a veces junto on Toe motos umanitarios) en un poderovo argument a favor ‘de un derecho que ate a una persona o un grupo. Fue con ban tlerasargentnas que lor maestros realzaronreclamos gremiaes en fosatios oventa fie con simbolos nacionaes que lcharon lost bjadores de una empresa aérea que habia adquirio el Estado es pavioly ques lama Aerolineas Agentinas. Con los mismor imbo- Tosse movilzaron fos piqueteros, a veces también los asamblestasy ttros movimiento de proves Ea certascoyunturas, menos Estado {de bienestar) puede impliear mis nacion.¥ en un sentido amplio Gel cérmino, como sentimiento coleatvo de pertenenca, también ‘puede implicar més nacionaismo, Tales de que la gloaliacén rornarta alas nacionesy ls Est ‘dos menon relevantes se ha dado de braces con la geopoiia inter- ‘cional. Los Estados fueron debilitados por una plies especifica, to por un desing histrico. La pasén nacionlista estadounidense hnoatende razones hasta ahora La pasién nacionalista britinics, que Tos mantene a distancia de Bwropy les imide acaar las reslucio- nes de las Naciones Unidas sobre Malvinas, parece reforearse antes “que disminuir En ta Union Europea, donde mas habia progresado fa tntegracin regional, or sentimientos de pertenencia macionales son mis relevantes que cualquler referencia la europeidad, ‘En Amésia Latina tampoco se han destibujado To sentimientos ‘nacionales. Por ejemplo, evando aparecen proyectos de extract ma Sivamente igs de Bolivia sin que haya benficios para la sociedad, {sobre la base de qu sentmiento pueden rebelare los ciudadanos? {Fs macionalsmo la movilizacién socal para evar que suceda all Sligo como lo que sued con el petréleo en la Argentina? Acaso Sign actor que no sea el Estado podria imponer condiciones favo ‘ables para las mayorias sociale? Por todo ex, la creencia bastante extendida de que en l siglo “XX loe macionalimos tienen como prineipal escenario el fol son equivocadas Merassimplifaciones. ino se comprende el pa pel de lor nacionalismos y sus diferentes signiicas, ose com: prenderé nada de la geopeltic internacional,

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