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INCENDIOS
PUERTA CORTAFUEGOS
La puerta cortafuego
Puerta RF (resistente al fuego)
Constitución
Están constituidas por:
Cerradura Juntas intumescentes.
Hoja/s que se abre (1 ó 2) Pomos y manetas.
Bisagra. Cilindros.
Manivela. Ojo de buey o mirillas.
Barras antipánico. Electromagneto de pared o electroimán.
Cierrapuertas y selector de cierre. Otros.
Placa anclaje
articulada para
Cerradura Panic puerta EI reversible electroimán
Burlete intumescente
Electroimán con carcasa y botón Barra anti pánico de 1 punto
Materiales
Se pueden construir con: metales, madera o vidrio.
Las metálicas son más eficaces contra el fuego, pero menos estéticas.
Normalmente están fabricadas con dos chapas de acero y paneles de
lana de roca en su interior.
Las de madera son para una duración inferior a una hora, son de madera
pura o aglomerado denso ignifugado.
Tipos
Guillotina
Corredera Enrollable
Clasificación
Se clasifican por su categoría de resistencia al fuego, por medio de ensayos.
Dichas pruebas son distintas según el tipo de puerta.
Las puertas cortafuegos deben estar homologadas o certificadas; el proceso de homologación consiste
en un riguroso ensayo denominado "test del fuego" que solamente puede ser realizado por aquellos
laboratorios que posean certificación oficial (INTI en el caso de Argentina). A través de este ensayo,
se determina si la puerta cumple todos los requisitos de seguridad y resistencia al fuego para los que
fue creada. Si durante el ensayo pasa la temperatura pero no pasa la llama, se clasifica como puerta
parallamas "E".
Para identificar las distintas homologaciones, todas las puertas cortafuego cuentan con una placa
identificadora en la que se indica, entre otras características, su resistencia al fuego y el número de
ensayo que aprueba dicha homologación.
Por ejemplo se tiene la clase “REI”: sigla que indica la capacidad de un producto en conservar, frente
al ataque del fuego, algunas características durante un cierto período de tiempo (30, 60, 90 ó 120
minutos).
Estabilidad, Hermeticidad y
Estabilidad Estabilidad y Hermeticidad
Aislamiento Térmico
Según el tiempo que resista la puerta cortafuego al ensayo se clasificará en:
RF-30 (30minutos)
RF-60 (60 minutos)
RF-90 (90 minutos)
RF-120 (120 minutos)
RF-150 (150 minutos)
RF-180 (180 minutos)
RF-240 (240 minutos)
Instalación
Según su informe de ensayo al fuego: Muro rígido o flexible, anclaje con mortero, atornillado,
con premarco, etc. No usar sistemas de instalación no permitidos por el informe de ensayo y
sus extensiones.
Y en general a todos los reglamentos aparecidos un mes antes como mínimo de la fecha de
adjudicación de la obra.
Uso
Es conveniente realizar inspecciones periódicas (al menos cada 3 meses) para así establecer:
El estado de la puerta: ausencia de golpes, roturas, deformaciones, descuelgues, etc.
El estado de los componentes fundamentales: cerraduras, bisagras, manivelas, juntas
intumescentes, antipánicos, cierrapuertas, vidrios, otros.
La capacidad de autocierre: ausencia de obstáculos, comprobación de la velocidad de cierre,
comprobación el ajuste hoja-marco y hoja-suelo.
La vida útil: Debido a características de los componentes y aditivos que constituyen el aislamiento
interno de la puerta cortafuegos, se estima su vida útil por un periodo no superior a 20 años. Se
aconseja no agotar dicho plazo cuando el estado de deterioro de la puerta o de sus componentes
sea grave.
BIBLIOGRAFÍA
www.puertascubells.es/catalogo/c/cub400/cub400.html
www. wikipedia.org/wiki/Puerta_cortafuego
www.adosa.es/puertascortafuegos.htm
www.punisa.com/vidrio.asp
www.nebot-bigmat.es
www.dierrelatina.com
Folleto Nº 20 Puertas cortafuegos
La Protección Contra Incendios en la Construcción. René Bayon, Editores Técnicos Asociados
S.A., primera edición, Barcelona, España, 1978.
ANEXO
CONCLUSIÓN
Desde hace ya un tiempo la seguridad se ha convertido en una de las principales preocupaciones para
todos los que participan en el proceso de proyectar y construir edificios, sencillamente porque ya no es
un valor añadido, sino que es un valor específico de cualquier edificación.
Esta apuesta comienza por la prevención y la elección de materiales y productos, como puede ser el
caso de las puertas y más en concreto de las puertas cortafuego, fundamentales para combatir la fuerza
devastadora de un elemento tan destructivo como el fuego.
Generalmente los objetivos principales son el de salvar vidas humanas, minimizar las pérdidas
económicas producidas por el fuego y conseguir que las actividades del edificio puedan reanudarse en
el plazo de tiempo más corto posible.
A más de clasificarse en dos medidas, por un lado se tienen las medidas activas; estas se manifiestan
en las instalaciones de extinción de incendios, y por otro lado, las medidas pasivas; es decir, aquellas
que afectan al proyecto o a la construcción del edificio, en primer lugar facilitando la evacuación de
los usuarios presentes en caso de incendio, mediante caminos (pasillos y escaleras) de suficiente
amplitud, y en segundo lugar retardando y confinando la acción del fuego para que no se extienda
muy deprisa o se pare antes de invadir otras zonas.
En el siguiente trabajo está dirigido a la investigación de una de estas medidas, la pasiva, pero más
precisamente a los elementos móviles cortafuegos: La PUERTA CORTAFUEGOS.
La Autora.