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Tm UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Naucalpan Area de Talleres de Lenguaje y Comunicacion Paquete didactico para TLRIID IV “El cuerpo humano” Coordinadores: Arcelia Lara Covarrubias Miguel Angel Galvan Panzi Participantes: Netzahualcéyotl Soria Fuentes Enrique Aziia Alatorre Lourdes Martinez Lira Martha Elena Bojérquez Martinez Rodolfo Sanchez Rovirosa Rita Garcia Cerezo Gerardo Contreras Guerrero Teresa Pineda Guadarrama Enero 2008 UNIDAD I C{RCULO DE LECTORES UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICC COLEGIO DE CIENCIAS Y HUMANIDADES Plantel Naucalpan SEMINARIO DIURNO DEL AREA DE TALLERES Taller de Lectura, Redacci6n e Iniciacién ala Investigacion Documental IV Estrategia para aprendizajes de la primera unidad: CIRCULO DE LECTORES DE TEXTOS LITERARIOS PRESENTACION 1La lectura es una actividad persona! cuyo imico fin es la recreacién del sujeto, com ver televisién, una pelicula o un cuadro, escuchar mitsica 0 practicar algin deporte. La “tectura es una forma de eniregarse al imaginario, de recrear 0 crear mundos posibles. de posibilitar otras formas de ser y de ver el mundo. Por esio, fa leclura nos complementa, como seres pensantes v agentes de nuestra racioralidad. La lectura se mueve, entonces, mis en el plano de los placeres, que en el de las obligaciones. Por otro lado, ta lecture ‘es la actividad académica y cultural por excelencia. Mediante el contacto directo con ios Nbres aprendemos; construimos significades y sentides de un campo especitico del saber, o bien, de varios. En la preseniz unidad encontrares vctividades que denen wwe ver procisam con ia lectura, en especial 1a de textos literarios Lat siguientos estiutegies tendria como “EI cuerpo hrmame") ~cdiinds por referente conctante la Auiologia de rexies tneraries el CCH Navealpan. De ella escogeris algimes iexios, a veoes de manera warose, otras baic ta supeciisi¢n de ti maestro. con Ja finalidad de que 2 noutir de ta soleccién, elabores un programa en que marques Ios tiempos en que leerés ¥ la maneza en que intercambiards tus imoresiones con el grupo. Lo que se pretende en esia unidad gira en twmo de la experiencia misma de la lectura (su posible goce), y Ia difusién de esa experiencia mediante el didlogo con tus compaieros, de alyin comentario por escrito, de un foro, eleétera. Creemos que, aunque 5 una actividad que se realiza por excelencia individual e intimamente, la lectura se ve enriquecida cuando sale de espacio reservado y se comparte Propésito: Haré culminar ei proceso de constituirse como lector auténomo en el Taller, por medio de ia lectura de textos literasios y de compenir esta experiencia, para estinisr Ja contribucién de estos textes 2 una vida humuna plens y alinar su pervepeion esietica Tiempo. 12 horas (6 sesiones) Wize [APRENDI TEMATICE jowitivo — [EVALATAGIGN | TENG” hi {justifies y | Concepios de | EY alarano. eon a de Tas | 4 horas] programa las | loctra y hiteratura | base en la consulta | definiciones | sesiones) | Tecturas de textos | Definicior de: | de una antologia, | programuacion de | titerarios que, de | Reset, legit algunos | las lecturas, | acuerdo con” sus | comentario libre, | textos literazios | intereses penédico mural, | pora su lecturay personales, resumen, pastiche. | su comentario. realizara ‘ent | performance Asinisno, tendra semestre. eseritura creative, | conocimiento del . foro, debate y conferencia = Actividades Primera sesién L. Lee la siguiente declaracién de José Agustin:' * ‘Segiin tu experiencia, geudl es e! mejor modo adquirir et gusto por la lectura? ‘Yo creo que tiene que ver con una inctinacién naturel; con cesta vocacidén que te Hleve, desde un principio, a leer muy temprananieute. No me fo puedo explicar de oire inode. posque hav miles de nifios a qrienes les puedes dar ¢ Salgari o a la Rowling y no por serda lectores empedemidas, También cho el medic cn que se vive. Si estas entre gente que lee y quo, ademés, fe gusta leer ¥ so eatusinsma con los libres, y habla de elios y constantemeate nos remite 2 su expetienci lector. eso sin duda te estimvlara. Un buen masstro oued2 ser fundamental sn este seatido. Ea quinto de primaria yo tuve a Virgitio Cupich, ur excelente profeser que 0 soio me slentaba 2 ia jectura sino que también me recomends excelentas hnbsos. 2. Contesta lo siguiente: a) {Puedes considerarte una persona aficionada a la lectura? Por qué? b) iCual es tu opinién sobre humanos? ©) {Crees que has crecido en un medio favorable a la lectura (tus familiares son lectores 0 algiin = maestro. te alenté6. = a_—ileer)?—sDescribe tu * José Agustin en Juan Domingo Arguelles. Historias de leenwas y lectores. Las caminos de los que si leen. Mexico, Pxidés, 2005, p44. 6 simacton___ 3. Mediante una mesa redonda, moderada por tu profesor, discute con tus compafieros aspectos tales como “forma la lectura parte de mi vida?”, “,qué utilidad tiene en mi vida académica?™, “ies posible vivir bien sin leer”?. 3. Establece en 1as siguientes lineas las conclusiones a las que Hlegaste después de la * discusin (recurre a sdlo un tema de los debatidos) ee a siuiente (regmento de Carl Sagen:? Nos movemos en ausstro anibiente diario sin entender casi nada acerce de! mundo Dedicamos poro tiempo a pensar ex of mecanisie que genera la luz solar que hace posible ia vids, en fa yrevedad que nos ata a ia Tierra ¥ que de ico forma nos ianvasia al espacio, en los atoinos de ios que estamics consiituides y de cuya estabilidad dependensos 4z manera fendamentel. Excepto tes nifios (que no saben lo suficiente como para 0 preguntar las cuestiones importantes), pocos de rosotros dedicamos tiempo a preguntamos por qué Ja naturaleza es de la forma que es, de donde surgié et cosmos, o si siempre estuvo aqui, si el tiempo ccsrerd en sentido contrario algin dia y los efectos precederan a las causas, o si exisien limites fundamentales acerea de lo que Jos humanos pueden saber. Hay incluso nifies, y yo he conocido alguno, que quieren saber a qué se parece un agujero negro, o cual es el trozo mis pequetio de la materia, © Por qué recordamos el pasado y no el futuro, © cbrno es que, si hubo caos antes, existe. aparenteimente, orden hoy, y, en definitiva, por qué Aay’ un universo, 5. Lee el comienvo de A sangre fria, de Truman Capote.’ EI pueblo de Holcomb esta en las elevadas Nanuras trigueras del oeste de Kansas, una zona Solitaria que otros habitantes de Kansas Haman “alld”. A mas de cten kilometros al este de la frontcra de Colorado, el campo, con sus nitidos cielos azules y su aice purc como el del desicito, ene una airvisfera que se perece mis al Lejano Oeste que a Medio Oeste El acento local tiene un aroma de praderas, un dejo nasal de pedn, y los hombres, muchos de ellos, Hevan pantalones ajustados, sombreros de ala ancha y botas * Carla Sagan, “Introduccion”, eo Stephen Hawking Historia del tiempo. Dei big bang a lus agujeros nagros. 1s, de Miguel Oriuto Barcelona, KBA Bditores, 1993 (Biblioteca de Divulgacton Cicatiica, 3). ? Truman Capote. A sangre fria. Barcelo, Anagrams, 1991, p 7. de tacones altos y punta afilada. La tierra es lana y las vistas enormemente grandes; caballos, rebafos de ganado, racimos de blacos silos que se alzan con tanta gracia ‘como templos griegos son visibles mucho antes de que el viajero legue hasta ellos. 6 Lee el siguiente poema de Andrés Eloy Blanco:* SILENCIO Cuando ti te quedes muda, cuando yo me quede ciego, nos quedara Ias manos y el silencio Cuando ti te pongas vieja, cuando yo me ponga viejo, nos quedaran los labios y el silencio a ‘Cuando tii te quedes muerta, cuando yo me quede muerio, tendran que enterramios juntos y en silencio; y cuando 16 resucites, dic yo viva de nuevo, nos volversmos a amar @ silencio, Y cuando todo se acabe por sicmprc ca ei universo, sera un silencio de amor el silencio. 7 Lee el siguiente cuento de Jorge Antonio Garcia Mora:* PUNTUAL LLEGO LA MUERTE Serena, puntual llegd la Muerte al pie de In cama en que agonizaba el seftor “X”. Disponiase a cerrarls los 06s cuando de sibito, se presentc !a Mediocridad y le dijo espera, permite hacerme cargo de este hombre por algunos alos mas. Si ese es tu deseo ~contest6 resignada la Muerte—asi ser Desde ese dia, el otrora monbundo sefior “X" es comentansta deportive en la television ® Loe la siguiente nota periodistica aparecida en la pagina electromca de Reforma, el 2 de mayo de 2007 Andres Hloy Blane “Sslencio", en Frnciace Monies de Osa Cloke spies de oan on lemme atieliona. 4 od, Manion Ponraa, 1961 ("Sepan eimaon °.1) p OY Jorge Anionso Gwvcla Mors “Pustual leg le anvere”, en i ito, Revita de sogimenin, Mit ‘whim. 99, tome XV, afio XXII, juionaganto de 1986, p S10 T Destaca ausencia de Fidel en desfile Es la primera vez que Castro se pierde una manifesta: décadas in ded 1 de mayo en cuatro Reuters. La Habana, Cuba (1 mayo 2007).- El convaleciente lider cubano, Fidel Castro, falté este martes al desfile del Dia del Trabajador, frustrando las crecientes expectativas de su regreso politico tras nueve meses alejado del poder por una enfermedad Casiro, de 80 aftos, no ha sido visto en publico desde el 26 de julio pasado. cinco dias “antes de coder "temporalmente” el poder a su hermano Raiil a raiz de una enfermedad ‘no revelada. "Sé que expongo el sentimiento uninime de nuestro pucblo al expresar el deseo mas ferviente de recuperacién de quien no sélo nos ha acompaitado en fechas como ésta, ‘sino que nos ha guiado con su proverbial sabiduria durante mas de 50 afos", dijo Salvador Vaidés Mesa, lider de la Centra! de Trabajadores de Cuba “Un pronto restablecimiento y mucha salud, querido compafiero Fidel (...) {Viva Fidel! iViva Raat! ;Viva Cube librel, jSocialismo o muerte!" afizdié al dar inicio a la manifestacién, Lamarcha er: La Habens, que duro unas des horas, conté con mas de 500 mul participantes. Es la primers vez que Castro se décadas, le una inanifestaciéa del 1 de Mayo en cuatro Las expectativas de su reaparicién atrajeron a La Habana a un centenar de periodistas extranjeros, la mitad de ellos Ilegados de Estados Unidos. Castro ha dado sefiales de recuperacién y algunos de sus aliados, como el Presidente boliviano, Evo Morales, dijeron recientemente que podria reasumir el martes el poder que ocupé desde el triunfo de su revolucién en 1959. 9. Lee a continuacién la definicion de “Literatura”, del DRAE. Literatura. (Del lat. Iiterutura). £ Arte que emplea como medio de expresién una lengua 10. ZQué textos se ajustan a la definicion del DRAE? 11, Lee el siguiente fragmento de Terry Eagleton y discute con tus compaiteros sobre I posibilidad o la imposibilidad de definir a los textos literarios. Real Academia [spafioln. Diccionario de la lengua espaolo, wane br, 22°, ed Madrid, Espasa Calpe, 2002, letra “I* Segunda sesién 1, Lee en voz alta la presentacién y la explicacién de la Antologia de textos literarios (El cuerpo humano”) y revisa los textos que la conforman a fin de que te des una idea de su contenido y sus autores. 2. Haz una lista de textos y autores que ya conocias. cL ‘TEXTOS CONOCIDOS AUTORES CONOCIDOS: i Lb as 3. Establece otra lista en que anotes los textos que te gustaria leer, de acuerdo con los siguientes rubros El texto tiene que | Lei un fragmento | EI texto ya To ver com mily me gustaria | conocia y me trabajo de | continuar cou ts | gustaria investigacién | lectura rofundizar en su comprensi 3. Selecciona, de la lista anterior, por lo menos 5 textos, y una de estas dos novelas: 1) Los nombres dei aire, de Alberto Ruy Sanchez, 0 2) Elogio de la madrastra, de Mario Vargas Llosa’ (puedes consultar Intemet para que tengas mas informacion sobre estas, obras). 4. EI profesor establacera dos fechas en las que expondris fos avances y los resultados de las 6 lecturas escogidas (los cinco textos de la antologia y la novela). Puedes escoger algenzs de las siguientes opciones pare preseniar tus reportes de leciera, cuyas definiciones obtendras del diccionario o de fniermet y escribiris en las iineas correspondies Resefta critica Pastiche [Se 40 "Le exponicion de uns de estas novelas sera en equipo. 5. Ahora, programa la fecha y el modo de presentacidn de cada uno de los seis textos (nota: el modo de presentacién de CUATRO de los cinco textos de la Ansologia teudrén que escogerse de tas siguientes opciones de expresién eserita: resefia critica, comentario libre, yey, pastiche, periédico mural y escritura creativa. El QUINTO TEXTO seleccionado se expondré a manera de foro, debate, performance 0 conferencia en Ia tiltima clase del semestre). Fecha Modo de presentacin_| Texto 1 (Texto2 __ a4 f— Texte3 [Texto iP - Texto 5 = Novela Segundo aprendizaje - APRENDIZATE [reanice OBIETIVO: TEVALUACION TIEMPO | i ‘Lor —aiumnas | Exponcion del | Tiswea 0 sexo | &xpondrin enjavance de las Plenaria Jos | tecturas | mance: de a Jecturas, y | explicarén . ‘etalle ef modo de 1 | Asmmismo, 3 } 1 compartizin | pia de vida | | Fegeto al | jernqucer ats | ee Actividades 1, En equipo, en esta fecha acordada con anteriondad, presenta a tus comparterns la programaciin de tus lecturas de acuerdo cou el siguiente esquema: Texto S | Novela T r En el apartado de las sugerencias, anotards las que te han dado tus compaiieros, una vez que te han escuchado y has requerido de su opinién respecto al modo de la presentacién y el contenido de los textos. 2. El profesor, a continuacién, te recordara las siguientes fechas en que tendrés que exponer los reportes de lectura de los seis textos. _Tercer aprendizaje — [APRENDIZATE | TEMATICA | OBIBTIVO™ EVSEUACION PENRO] Socializan —~Tas | Nosepide | Lowahummos dart | Reportes de las [6 hors” G experiencias de st 2 conocer tos | lectures sesiones) sitealo de lecteres feportes dom ates de foes disitintas sanifeataciones 413 Actividades Primera sesién, Reporte de Los nombres del aire 1. Lean en equipo fa siguiente entrevista a Alberto Ruy Sanchez:" BUSCO LA METAFORA. DEL EROTISMO EN EL MUNDO Olinka Avila, Cecilia Carranza, Maribel Sierra, Lia Villava Invitado a Canciin 2n mayo pasado, el poeta y novelista Alberto Ruy Snchez presenté en el Auditorio de la Casa de la Cultura de Canciin su tnlogia Los nombres de aire, En los labios del agua y Los jardines secretos de Mogador. En la siguiente entrevista, y con ia avidez de un cuenta cuontos “halaiqui”, este lector interesado en Passolini, Riike, Yourcenar, Baudelaire y Lezama Lima afirma que tiene muchos “yos” en Sus preferencias v que a veces no los roenmGce, ¥ aborda con sencille. 5: wtensa bingueda por deceifrar las lenzuajes acultos del desea. EI germen :ematico de ia obra es el deseo y el objeto que io inspira En este caso ef simboio més importante de tu obra es la mujer, {por qué ei deseo y la mujer? —Creo que todo comenré como una preocupacién: comprobar al principio de mi vida en pareja que yo era un tipico macho mexicano y que tenia mucho que aprender sobre del mundo afectivo, amoroso y sexval de una mujer. Poco a poco me fui convirtiendo en un abservador. Parte. de las motivaciones literarias tiene que ver con esa sersacion, de que na esta escrito algo que to puedes percibir, tal ver por ignorancia Seguramente todo esta escrito por ahi, pero lo importante es como son las cosas para ti, Cada escritor escribe las cosos diferente: In expresion ‘unea serd la misma. Entonces, empecé a vivir una exploracion del deseo, de las caracteristicas del deseo, de la conducts deseante de las personas, lo cual era cada vez mas, * ow angelfre con/ar2Miroe/canc hi, consulta el 15 de mv, ats 00:58 brs evidentemente, una exploracién de la imaginacién. ‘Al principio de Los Nombres del Aire hay una frase detonadora de Marguerite Yourcenar (que, por cierto, no aparece en la primera version del libro): “Sin saberlo todos entramos en los ‘suefios amorosos de quienes se cruzan con nosotros 0 nos rodean’’. De esa manera a todos les entregamos nuestro cuerpo; eso te evita muchisimos celos, por ejemplo, por més que controles... Tengo un amigo cuya esposa no lo deja bailar con nadie; es init, de todas maneras, si te vas a meter ert los suefios amorosos de otras, personas, bailes o no bailes, no cambiaré nada. La realidad es una paradoja de lo que pasa, te sugiere muchas mas cosas que son muy importantes en la vida amorosa de las gentes. El que una persona sea significativa para otra sucede de !a fusién no solamente fisica, sino también dei deseo. que es esta manifestacion imaginaria dei cuerpo; eutonces, me parecié un verso de un interés inmenso, que 0 se acaba. Siempre estoy aprendiendo alge, disfrutanda ta manera de contar algo gue aprenda ec ese inundo, con esta pregunt: siempre ebierta. El pintor Pau! Klee decia “Io v' sélo un fragmento de lo real". {Podriamos decir que ése seria el principio que snanejas en Los Jardines Secretos de Mogodor? —Creo que ei cuerpo mismo es un pequenio porcentaje de lucie. y un gran porcentaje de imaginacién, y gran parte de la trascendencia de Ja vida esta en tocar lo invisible, en tocar lo que no se toca. Todo el tiempo estamos atravesando una barrera que nos leva mas alli de lo que parece evidente; ya sea con significado 0 mas alld de lo que es visible alrededor de nosotros. Si las cosas fucran solamente su materialidad seria yz mucho, pero !o qu2 vo no puedo pensar es en la materialidad desligada del espirizu, de la idea del deseo: coma tampoco puedo pensar en las ideas 0 en las ssencias destigadas del cuerpo Para mi, todo est comunicado, vinculado a lo tangible y a lo intangible; sobre todo es muy importante lo sensorial. en todos los sentidos v cOmo ir mas alla a traves de ellos. —Para ti, es indispensable que el autor viva y conozca aquello de lo que habla? O visto de otro modo, (el autor corre el riesgo de 45 encamar en su vida lo que dice su obra? Garcia Marquez. decia “alli donde las palabras pasan antes que los hechos”. ~Pienso que la vida y Ia obra tienen que estar muy comunicadas, pero los hilos delyados de la unién suelen ser misteriosos y mas complejos de lo que pensamos. Un escritor no escribe literalmente lo que sucede, para empezar porque no puede, porque siempre esta inyentando algo, tal vez hasta invertandose a si mismo. Simplemente con Ia forma de hablar de las diferentes regiones, aun teniendo la misma lengua, la gente tiene una manera de inventarse a si misma La literatura esta Hena de vida, tiene que haber vida en ella: eso no quiere decir contar las anécdotas como las vivimos. Creo que todo lo que yo cuento tiene una vida inmensa y no solamente porque lo haya vivido. No s6lo es la vida de uno, hay que traiar de ser sensibles y escuchar fa vida de jos demas, las razones de tos dems. Eso es apasionante. también de eso esti hecha gran parte de ta literatura. Cada persona vive lo mismo de moenera diftrenie, Eso on el acto emoroso es fuadaneental, tua pareja puede estar haciendo amor y cada une esih incluso en ef mornen mas unidos, mis gurificados, més coparticipes, pero siempre hay 1a otredad, la que hay que respear, es , saber que existe, suber que nada ¢s como uno lo supone. —-gQuiénes son jos autores de ius obras preferidas? —Soy poco disciplinado, soy ecléctico. De vez en cuando tomo un autor y lo leo todo, pero picoteo de aqui y de alla. Pierre Paolo Passolini un autor que me interesa mucho, asi como Rilke. También Marguerite Yourcener, me interesa Baudelaire, José Lezama Lima Ls muy curioso porque no tengo gustos fijos. Por ejemplo, algo que no me gustaba, me enipieza a gustar y algo que me gustaba antes, de pronto, ya no me gusta tanto, A veces, tengo bros subrayados y no sé nt por qué to hice. Hay miuchos “vos” en mis preferencias; a veces no los reconozco. — En tu cuento “El séptimo suede de Jazan 9 de cdmo legs a Mogador la Melancolia”, hablas de que la mano de! caligrafo se mueve sola {Has tenido ti esa sensacién, 16 como si fueras un instrumento? —No, 10, nunca. Siempre estoy recogiendo cosas pequefias. Una palabra, una frase. Cada pirrafo lo escribo 20 6 30 veces. No sale a la primera. E} tipo de arte que yo cultivo no es ef de la espontaneidad. Para otros si. Asi como hay pintura textual; si lo mio fuera pintura, no sé, tal vez seria abstracta, pero estaria llena de pequefias cositas. —{De que manera sientes que ha repercutido en ti la educacién jesuila? —Muchisimo, para mi fue fundamental Aprendi fa busqueda de 1a excelencia, que tiene que ver con ese mismo escribir y escribir y escribir. Es ta Iogica de fa perfeccién, no como un don, sino como lo mejor que puedes lograr. Antes, alguien que era genial, no lo era por haber nacido genio, sino porque hacia lo mejor que podia en un momento. No hay perdén, si no haces esto. También hay en la idea jesuita, algo muy importante. A diferencia de otras vertientes de la religion » ctres religiones, jos jesuiias decian que se puede llegar a Dies a través de !as formas, dz los sentiacs, de ia belleza Mientras en otras religiones no, no se Hlega a Dies a través del barroco. Yo tengo una mentalidad barroca en ese sentido; esto es que la vida adquiere sentido a uevés de un cultivo de las formas. Para mi, !0 que es como una nueva religion es 1a mujer y la sexualidad fernsnina. Hasta alla va !a influsncia de ios jesuitas en mi Hay owa cosa: 1a argumentacién. En fa educacién jesuita, el eje de todo es la “apologia”, Ja guerra de las palabras. Encuentro un gran placer en argumentar. No es lo principal, pero sé que esta presente. Responder una pregunta con otra pregunta, eso es muy jesuita. Cuundo te hablan en serio, hablar cn broma; “uando te hablan en broma, hablar en serio; en fin, hay oda una manera ~-Tienes una gran capacidad para plasmar imagenes sensorialcs. Por ejemplc. en “Los nombres del aire”. el lector casi puede palpar texturas y colores de las telas de lax mujeres en el Hamman. En “Los jardines secretos de Mogador”, Jassiba ofrece sus flores mastrando, tan s6lo, los pétalos de éstas. Qué hay detras de estas imagenes? —De Ia imagen de Jassiba, que tiene las manos tatuadas hay una fotografia Para 17 empezar, siempre me ha tamado la atencion el tatuaje con henna Me gusta la idea de que el tatuaje no sca permanente; el tatuaje se borra a los quince dias. Esta idea de que las cosas no son permanentes, que nada lo es. Por otro lado, me gustan mucho las telas (que, por cierto, exploramos mucho en la revista Artes de México, ademas de Ia cerimica). Hay telas maravillosas La tela siempre es una metifora de ta piel, aunque es mis maravillosa 1a piel. Una imagen que me gusta mucho, es cuando Fatma, en Los nombres del aire, mtroduce su mano en las semillas. Uno de los shocks culturales que tuve en Europa, fue cuando fui a la tienda de verduras. Ahi no se puede tocar como aqui, donde puedes tocar todo lo que hay en el mercado. En Marruecos tocas todo. La sensacién de meter la mano en un costal de frijol, no es la misma que cuando la metes en un costal de cuscus Aparte de la sensacién, es el olor, al mover las semillas levantas un olor: no es tan s6lo una sensacién. sino una inmersior muy compleia. Cbviamente, todo eso lo convierio en metaforas del coniacto fisico. En “Los Jardines secretos de Mogador”, cometo la extrava de plasmar jardines de le que sea y, ¢: sransformar eso en meiéforas de! acer cuerpo de la amada. Busco el eratisino, 10 como Gescripcion del acto sexual, sino del mundo convertido en maetafors. El erotismo puede estar ea todo. construyes a tus cémo los armas. {Por ejemplo, cémo consiruiste al personaje de Jassitva? Cada personaje esta Sormado de rasgos de diferentes personas. Pero sobre todo busco rasgos que sean significativos. Por ejempic, el caracter de Jassiba para imponer el reto. Ustedes saben muchas cosis de ella, como cuando elia esté ofrociendo !s pétalos de sus flores. El cree que ella los esta vendiendo, y a Jassita no le importa lo que él piense. Los hombres, 2 veces no: confundimos: dejamos de ver 1a realidad que existe detras de lo evidente, najes, Lo que tomo, sobre todo, es un rasgo: un gesto de alguien, un gesto significattvo. une manera de sonreir, una forma de miras, ¥ eso va. a dar al personaje. Ningi personaye esti hecho de una sola persona. Lo vas armando de toda la gente que conoces, como si los robaras. los 18 fueras pensando Ti te lenas de la vida A veces es inconsciente Para que tenga vida, con frecuencia pienso en alguien, pero nunca es ficcién. Eso sucede también con el contador de historias, halaiqui. Es un poco irreal el contador de historias, {Ae das cuenta? Tiene menos cuerpo. Algo que para mi es muy interesante en este tipo de literatura es desdibujar los personajes. Por ejemplo, el narrador de Los labios del agua es un personaje al que le fui quitando tanto que al final hasta ef nombre le quité. Yo no queria que tuviera psicologia, sino que fuera alguien que siente en came viva y que se ve obligado a usar su imaginacion. — Llama ta atencién Ja libertad de Jassiba vy el hecho de que esté situada en el mundo arabe Yo estoy atraido por !as mujeres fortaleza se puede detectar incluso Las mujer rabes scr auatronas, Teaye amigas marroquies que no usar velo, sigunas son reliziosas y otras no. Es cunoso; tengo una amiga que es profesora y tiene alumnas que usan velo. Trabajan sobve mis libros. Yo le pregunto qué es io que pasa’ Ella me cuenta que una de sus alumnas se casé con ur: hombre que es veinte aftos més grande que ella Vive a una hora de la ciudad y va ala universidad de lunes a jueves mientras que, de viernes a domingo se va al pueblo. Para poder lograr eso, ella tiene que vivir con mucho rigor las formas sociales, como es el uso del velo, que es como su pasaporte a una libertad de un mundo. Si viviera en su pueblo con este marido y no saliera de él, estaria asfixiada Para cada mujer arabe, el velo es algo diferente. Hay una moda, como de regresar a ser mais religiosas, que es equivalente al auge del budismo o del taoismo, En el mundo islémico, algunas mujeres que fueron feministas en los 60°s 6 70°s estan regresando a la religiosidad, y no necesariamente las fundamentalistas Hay muchos tipos de velo. cada uno de ellos tiene su propio lenguaje. Son lenguajes y cédigos visuales de lo visible, de lo invisible, de lo prohibido, de lo clandestino. El paraiso en el mundo Arabe es muy fuertes, debaio de un ve! 19 erotic: hay una vinculacién entre el cuerpo y el espintu, a diferencia de los que vivimos una cultura judeocristiana donde esta separado o aivorciado el erotismo del misticismo. —Eso es diferente para cada persona. {No has sentido que de pronto estis en el paraiso, a veces en algo que es muy erdtico y a veces cn algo que pudiera no serlo? Obviamente en el mundo catélico hay una prohibicion de los placeres por el temor de que se rompan cicrtas normas de Ia iglesia Es diferente cada opcién de vida En el fondo, tienen su razén los que lo prohiben. Porque si ti empiezas a pensar en todos estos placeres como parte del paraiso, empiezas & deificar a la persona. Yo siento, cuando esioy haciendo el amor con una mujer, que es una diosa; y su sexo, la boca del paraiso, ¥ la caricia es la oracién Esto para mi es una religidn. Hay quienes pueden encontrar esto superficici, banal. Un amigo cura, dice que soy muy itivolo.Todas tas sociedades tienen organismos que restringen ciertas cosas —-En las jardines seeretos hay ure busqueda Ta hablas del deseo, pore se pued= inerpretar como e! amor, ese cultivo constame del contac:e con ia amada {Qué es el desco? Easel anor? Siento que ef deseo es Is atzacctin 25 peisonas con imaginacion, Ta sabes que cel deseo es mnstintivo y casi animal, pero la parte humana es Jo que !e pones de imaginacién. Esa imaginacién, contrariamente a lo que to gente piensa, es un freno también. Te permite no aventarte sobre la persona que deseas sino imaginaz, crear imagenes, crear formas para acercarte a la persona que deseas. Te hace tener conciencia de que es un suefio, que la imaginacion deseante cumple muchas funciones. {y €5 un universo prodigioso. El amor es una eleceién mutua. El amor esta en otra dimension. Es muy triste cuando hay amor sin deseo. Existe también. Es mas comin de lo que la gente piensa, y a todos nos pasa en algin momento de la vida. Lo que hace Jassiba 6s vivir un amor con deseo y se resiste a que este deje de existir. Se niega a vivir el amor sin deseo y trata de violentar esa situacién para seguir desedndolo. Pero lo ama, tiene un proyecto de vida con él. Quiere estar con él 20 EI final de “Los jardines secretos de Mogador esté Meno de misterio. ,Qué puedes ‘comentar acerca de esto? —Bueno, el final es que la historia continiia en nosotros, cuando Mega a la flor solar. Es ef deslumbramiento al que los misticos llaman la fusion con Dios, es lo que trato de describir. Hay algo bien interesante en el amor que tiene que ver con hasta dénde se puede decir. El amor muy intenso tiene que ver con un ir mas alla del limite; tal vez explore eso en la siguiente novela, utilizando un cuento que habla de tres fibélulas que se retan unas a las otras a conocer el fuego. La primera libstula emprende viaje hacia el fuego, y a su regreso les va a contar qué es. Le da vueltas al fuego y siente cbmo la calienta Entonces regresa y dice: el fuego es asi, caliente Pero le responden que no ha conocido suficientemente al fuego. La segunda dice que se vva.a acercar mis a ver qué descubre ins a fondo. Se cerca y se acerca y se quema un ala. Sale commiendo 'y les dice que, ademés, el fuego quema Pero ese cs un conocimiento superficial tereers libétuia Entonoes ella va y se mete sf fuege; v ne regres, Bueno ella si conocié lo que es el fuego, pero no !o puede comtar. A veces el zmor es asi, ino? para i 3. Seleccionen alguna parte de la entrevista ¢ intégrenla con los demas elementos de su exposicion 4. Ahora, de acuesdo con el modo de presentacién que hayan elegido, expondrin Los nombres del aire, haciendo énfasis en la reiacién encontrada entre las ideas originales del equipo y la entrevista a Ruy Sanchez. 5. La exposicion duraré entre 7 y 10 minutos, con otros 5 minutos de preguntas al equipo 6 Una vez escuchadas las exposiciones, escribe en las siguientes lineas algunas ideas de tus compaferos sobre la novela que no habias contemplado y que enriquecieron tu Perspectiva: Segunda sesién Reporte de Elogio de la madrastra 1. En equipo elijan uno de los siguientes aspectos de la novela de Mario Vargas Llosa, ppara integrarlo en la totalidad de su exposicién: a) La relacién coital se enriquece con Ja fantasia b) La vida cotidiana puede transformarse en algo especial debido al rito, a erotismo, a la fantasia. ©) La ambiguedad conductual de Fonchito. 2. La exposicion durard entre 7 y 10 minutos, con otros 5 minutos de preguntas al - equipo 3. Una ver. escuchadas las exposiciones, escribe en las siguientes lineas algunas ideas de tus compafieros sobre la novela que no habias contemplado y que ensiquecieron tu perspectiva sobre la misma: Tercera sesiin Reporte de textos de ts Antologia 1. El maestro elaborara una lista a partir de la cual expondras ef quinto texto escogido de la Antologia, F. profesor (ratara de agrupar en una misma exposicién a los alumnos que hayan seleccionado el mismo texto, El orden sera el siguiente a) Performances. b) Foro. ¢) Conferencias. d) Debates, 2. En las siguientes lineas anota algunas ideas que sobre tu texto escuchaste de tus compafieros, ideas que no habias contemplado y que enriquecieron tu perspectiva sobre el mismo: UNIDAD I DEL TLRID IV C{RCULO DE LECTORES DE TEXTOS LITERARIOS ANTOLOGIA DE TEXTOS LITERARIOS (“El cuerpo humano”) Profrs.: Martha Bojérquez, Rita Garea, Enrique Aziia, Arcelia Lara (Seminario Diumo del Area de Talleres) En la siguiente antologia encontraras textos --cn su mayoria literarios—cuyos asuntos se relacionan directa 0 sesgadamente con el tema de! cuerpo humano. Algunos de ellos podrian ser aprovechados como sustento © apeyatura para tu tema de investigacién (que versarh precisamente sobre el cuerpo). El objetivo de esta reunién de lecturas (Unidad | de! Taller de lectura, redaccién ¢ iniciacién a la inyestigacién documental IV) ¢s el acercamiento voluntario a textos de indole literaria ~ basicamente narrativos—. La presente es una compilacién de la que escogerds algunos textos, a veces de manera azarosa, otras con la supervisién de tu maestro. La finalidad es que a partir de tu seleccién, elabores un programa en el que te marques los tiempos en que leerés y la manera en que intercambiaras tus impresiones con el grupo. Casi la totalidad de los textos de esta antologia poseen un cuestionario que serviré como una guia de lectura, Es tu responsabilidad indagar los datos concernientes a los autores y su época. Lo que se pretende gira en tomo de la experiencia misma de la lectura (su posible goce), y la difusién de esa experiencia a través del didlogo con ts compafieros, de algin comentario por escrito, de un foro, eteétera. Creemos que, aunque es una actividad que se realiza por excelencia individual ¢ {ntimamente, la lectura se ve enriquecida cuando sale de ese espacio reservado y se compart. 24 EXPLICACION La Iectura es una actividad personal cuyo tinico fin es la recreacién del sujeto; como ver televisién, una pelicula o un cuadro, escuchar misica 0 practicar algin deporte. La lectura es una forma de entregarse al imaginario, de recrear o crear mundos posibles, de posibilitar otras formas de ser y de ver el mundo. Por esto, Ia Jectura nos complementa como seres pensantes y agentes de nuestra racionalidad. La lectura se mueve, entonces, mas en el plano de los placeres, que en cl de las obligaciones. Por otro lado, la lectura es la actividad académica y cultural por excelencia. Mediante el contacto directo con los libros aprendemos; construimos significados y sentidos de un campo especifico del saber, 0 bien, de varios. ° Las lecturas que pueden hacérsele a un mismo texto son varias: la lectura de comprensién, la lectura analitica y la tectura critica. Hay, sin embargo, otra lectura que une las dos funciones mencionadas (como recreacién y como actividad académica), se trata de una lectura sesgada; esto ¢s, parte de un texto come motor de ideas propias. Todo texto trabaja con ciertos conceptos y desarrolla algunas ideas, otros tantos conceptos ¢ ideas quedan solamente indicados, no se desarrollan o se tratan, pero de manera general. En este espacio es donde entra la imaginacién y la cultura del lector, quien tiene la facultad de “llenar esos huecos” con su propia visién del mundo. Esta lectura es una re-creacién que a veces “hace decir” al texto, esto es, hace inferencias que no derivan de las lineas centrales del texto y otras veves toman el texto como pretexto para continuar pensando una idea. MODELADO ‘Como has leido, la lectura no necesariamente produce conocimiento respetando unos limites rigurosos, los del texto. Con Ia lectura sesgada, podemos “hacer decir”, esto es, desarrollar una idea Glo sugerida, tomar el texto como un punto de partida, pero sélo como eso. Para hacer la lectura de este tipo, habri que detectar, primeramente, las partes del texto que parecen mas sugerentcs, las que despierten mayor interés, Si estuvi¢semos interesados en hacer una Jectura del cuento “Berenice” de Edgar Allan Poe que nos dijera algo sobre el erotismo, tema que a Jo largo del semestre se ira desarrollando, muy probablemente elegiriamos los siguientes fragmentos: “Pero del desordenado aposento de mi mente, jay!, no habia salido ni se apartaria el blanco y horrible espectro de los dientes. Ni un punto en su superficie, ni una sombra en el esmaite, ni una melladura en el borde hubo en esa pasajera sonrisa que no s¢ grabara a fuego cn mi memoria. Los vi entonces con més claridad que wt momento antes. jLos dientes! Los dientes! Estaban aqut y alli 25 ¥ en todas partes, visibles y palpables, ante mi; largos, estrechos, blanquisimos, con los pilidos labios contrayéndose a su alrededor, como en el momento mismo en que habian empezado a distenderse.” (p. 295) “Entre los multiples objetos de! mundo exterior no tenia pensamientos sino para los dientes. Los ansiaba con un deseo frenético. [...] Ellos, ellos eran los tinicos presentes a mi mirada mental, y en su insustituible individualidad legaron a ser la esencia de mi vida intelectual. ...] Me estremecia asignarles en imaginacién un poder sensible y consciente, y aun, sin la ayuda de los labios, una capacidad de expresién moral.” (p.296) EI erotismo no es un tema que se desarrolle explicitamente en el cuento, aunque si hay fragmentos en los que se sugiere, como los anteriores. Podriamos decir que e! hecho de que Egacus picnse con tanto énfasis en los dientes de Berenice tiene un trasfondo erético. A partir de esta observacién, podemos intentar desarrollar la idea, anotando, primero ideas sueltas que se relagionan con el cuento, pero que luego siguen un curso independiente. -Egacus es capaz de quedar obsesionado con los dientes de Berenice. Nada le impacta més que sus dientes. -La obsesién de Egacus es un “desed frenético”. -Para Egacus los dientes de Berenice tienen capacidad de expresién, independiente de otras partes del cuerpo, como la mano; pero atin més, como si se movieran por voluntad propia, sin necesidad de la persona. -La boca es fundamental en la expresi6n amorosa y sexual. El primer gesto abierto del erotismo el beso en la boca. -De todas las partes de 1a boca, los dientes son fos que tienen la capacidad de ser, en algunas cireunstancias, un arma. La posibilidad de herir de los dientes y el ser parte fundamental en ef erotismo, tiene el doble sentido de lo que dafia y lo que ama. -La funcién dental radica en el hecho de morder, las mordidas suelen tener también ef doble sentido de dafiar y ser una muestra de pasién. Una vez. que se han anotado las ideas, es posible elaborar un parrafo en el que se desarrolle en breve el tema que nos interesa, Lee el ejemplo: De cuantas partes corporales tiene el humano, una fundamental en las pricticas erdticas es la boca (los labios, la lengua, los dientes, la posibilidad de expresién articulada). El primer gesto del erotismo es el beso en la boca. Si alguien nos besa en las mejillas o en las manos, por ejemplo, no hay posibilidad de interpretar en esa actitud, una muestra de apetito sexual. El encuentro de dos bocas no deja lugar a dudas, se trata de una prictica amatoria. Ahora bien, el beso tiene sentidos y grados; los hay dulces y tiernos (como el simple roce de los labios), pero también los hay apasionados (en los que e! pape! de la lengua y de los dientes es esencial). Los dientes, ademis, son Ja posibilidad de un arma: la mordedura tiene ese doble sentido de lo que manifiesta pasién y lo que dafia. En el cuento de “Berenice”, Edgar Allan Poe resalta la importancia de los dientes para uno de Jos personajes, Egaeus, quien se obsesiona con los dientes de su prima: “los ansiaba con un deseo frenético” (p. 296) y les otorga vida y voluntad independiente de su duefia “Me estremecia asignarles ea la imaginacién un poder sensible y consciente, y aun, sin la ayuda de los labios, una ‘capacidad de expresién moral.” (p. 296) Frecuentemente la pasién ardorosa se describe como una ‘voluntad superior a la voluntad general del individuo, se dice que nos sentimos poseidos por ¢! 26 deseo. La mordedura puede ser un simbolo de ese deseo y los dientes, el agente de ese simbolo. La posibilidad de dafiar de los dientes indica la relacién que el erotismo puede guardar con temas sombrios como la muerte, el dolor, etc. Para fines meramente pricticos, es recomendable que esa breve redaccién tenga determinadas caracteristicas que la hagan archivable, esto es, que se registre en una ficha de trabajo mixta, como se muestra a continuacion. POE, Edgar Allan. “Berenice” en Cuentos. Madrid, Alianza, 1989 (Libro de bolsllo, 277). La funcién erética de los dientes De cuantas partes corporales tiene el humano, una fundamental en las précticas eréticas es la boca (los labios, 1a lengua, fos dientes, la posibitidad de expresién articulada). E1 primer gesto del erotismo es el beso en Ia boca. Si alguien nos besa en las mejillas o en las manos, por ejemplo, no hay posibilidad de interpretar en esa actitud, una muestra de apetito sexual. El encuentro de dos bocas no deja lugar a dudas, se trata de una Préctica amatoria. Ahora bien, el beso tiene sentidos y grados; los hay dulces y tiemos (como el simple roce de los labios), pero también los hay apasionados (en los que el papel de la lengua y de los dientes es csencial). Los dientes, ademés, son la posibilidad de un arma: la mordedura tiene ese doble sentido de lo que manifiesta pasién y lo que daa. En el cuento de “Berenice”, Edgar Allan Poe resalta fa importancia de los dientes para uno de los personajes, Egacus, quien se obsesiona con los dientes de su prima: “los ansiaba con tun deseo frenético” (p. 296) y les otorga vida y voluntad independiente de su duefia “Me estremecia asignaries en la imaginacién un poder sensible y consciente, y aun, sin la ayuda de los labios, una capacidad 4e expresién moral.” (p. 296) Frecuentemente la pasién ardorosa se describe como una voluntad superior a la voluntad general del individuo, se dice que nos sentimos pose{dos por el desco. La mordedura puede ser un simbolo de ese deseo y los dientes, el agente de ese simbolo. La posibilidad de daftar de los dientes indica la relacién que el erotismo puede guardar con temas sombrios como la muerte, el dolor, tc. 27 LECTURA DE CUENTOS “BERENICE” Lee el siguiente cuento: “Berenice”, de Edgar Allan Poe. Berenice* Edgar Allan Poe Dicebant mihi sodales, si sepulchrum amicae visitarem. curas meas ‘liquantulum fore levatas. Phoaiat La desdicha es diversa. La desgracia cunde multiforme sobre la tierra. Desplegada sobre el ancho horizonte como e! arco iris, sus colores son tan variados como los de éste y también tan distintos y tan fntimamente unidos. {Desplegada sobre ef ancho horizonte como el arco iris! {Cémo es que de fa belleza he derivado un tipo de fealdad; de la alianza y la paz, un simil del dolor? Pero asi como en ta ética el mai es una consecucacia del bien, asi, en realidad, de la alegria nace la pena. O la memoria de la pasada beatitud es la angustia de hoy, o las agonias que son se originan en los éxtasis que pudieron. haber sido. Mi nombre de pila es Egaeus; no mencionaré mi apellido. Sin embargo, no hay en mi pais torres mas venerables que mi melancélica y gris heredad. Nuestro linaje ha sido llamado raza de visionarios, y en muchos detalles sorprendentes, en el caricter de la mansién familiar en los frescos del salén Principal, en las colgaduras de los dormitorios, en los relieves de algunos pilares de fa sala de armas, ero especiaimente en la galeria de cuadros antiguos, en el estilo de la biblioteca y, por dltimo, en la eculiarisima naturaleza de sus libros, nay elementos mas que suficientes para justificar esta creencia. Los recuerdos de mis primeros afios se relacionan con este aposento y con sus voltimenes, de los cuales no volveré a hablar. Alli murié mi madre. Alli nacf yo. Pero es simplemente ocioso decir que no habia vivido antes, que el alma no tiene una existencia previa. {Lo negdis? No discutiremos el punto. Yo estoy convencido, pero no trato de convencer. Hay, sin embargo, un recuerdo de formas aéreas, de ojos espirituales y expresivos, de sonidos musicales, aunque tristes, un recuerdo que no seré excluido, una memoria como una sombra, vaga, variable, indefinida, insegura, y como una sombra también en Ia imposibilidad de librarme de ella mientras brille el sol de mi raz6n. En ese aposento naci. Al despertar de improviso de la larga noche de eso que parecia, sin serlo, la no-existencia, a regiones de hadas, un palacio de imaginacién, a los extrafios dominios del pensamiento y fa erudicién monésticos, no es raro que mirara a mi alrededor con ojos asombrados ¥ ardientes, que malgastara mi infancia entre libros y disipara mi juventud en ensofiaciones; pero si es raro que transcurrieran jos afios y el cenit de la virilidad me encontrara aim en la mansién de mis padres; si, es asombrosa la paralizacién que subyugé {as fuentes de mi vida, asombrosa Ia. inversion 2g total que se produjo en el caricter de mis pensamientos mis comunes. Las realidades terrenales me afectaban como visiones, y s6lo como visiones, mientras las extrafias ideas del mundo de los suefios so tornaron, en cambio, no en pasto de mi existencia cotidiana, sino realmente en mi sola y entera cexistencia, Berenice y yo éramos primos y crecimos juntos en la heredad patema, Pero crecimos de distinta manera: yo, enfermizo, envuelto en melancolia; ella, égil, graciosa, desbordante de fuerzas; suyos eran Tos pascos por la colina; mios, los estudios del claustro; yo, viviendo encerrado en mi mismo y centregado en cuerpo y alma a la intensa y penosa meditacién; ella, vagando despreocupadamente por la vida, sin pensar en las sombras del camino © en fa huida silenciosa de las horas de alas negras. iBerenice! Invoco su nombre... Berenice! Y de las grises ruinas de la memoria mil tumultuosos recuerdos se conmueven a este sonido. jAh, vivida acude ahora su imagen ante mi, como en los primeros dias de su alegria y de su dicha! jAh, espléndida y, sin embargo, fantistica belleza! ;Oh silfide entre los arbustos de Amheim! {Oh nayade entre sus fuentes! Y entonces, entonces todo es misterio y terror, y una historia que no debe ser relatada. La enfermedad -una enfermedad fatal- cay6 sobre ella como el simin, y mientras yo 1a observaba, el espiritu de Ia transformacién la arrasé, Penetrando en su mente, en sus habitos y en su cardcter, y de la manera més sutil y terrible Heg6 a perturbar su identidad. jAy! El destructor iba y venia, y la vietima, zdénde estaba? Yo no la conocia 0, por lo menos, ya no Ja reconocia como Berenice. Entre la numerosa serie de enfermedades provocadas por la primera y fatal, que ocasioné una revolucién tan horrible en el ser moral y fisico de mi prima, debe mencionarse como la més afligente y ‘obstinada una especie de epilepsia que terminaba no rara vez en catalepsia, estado muy semejante a la disolucién efectiva y de la cual su manera de recobrarse era, en muchos casos, brusca y repentina. Entretanto, mi propia enfermedad -pues me han dicho que no debo darle otro nombre-, mi propia ‘enfermedad, digo, crecia répidamente, asumiendo, por iiltimo, un carécter monomaniaco de una especie nueva y extraordinaria, que ganaba cada vez més vigor y, al fin, obtuvo sobre mi un incomprensible ascendiente. Esta monomania, si asi debo Hamarla, consistia en una irritabilidad morbosa de esas propiedades de Ia mente que Ia ciencia psicolégica designa con Ia palabra alencién. Es mis que probable que no se me entienda; pero temo, en verdad, que no haya manera posible de proporcionar a la inteligencia del lector corriente una idea adecuada de esa nerviosa intensidad del interés con que en mi caso las facultades de meditacién (por no emplear términos técnicos) actuaban y se sumian en la contemplacién de los objetos del universo, aun de los mas comunes. Reflexionar largas horas, infatigable, con la atencién clavada en alguna nota trivial, al margen de un libro 0 en su tipografia; pasar la mayor parte de un dia de verano absorto en una sombra extraila que «aia oblicuamente sobre el tapiz o sobre la puerta; perderme durante toda una noche en la observacién de la tranquila llama de una kimpara 0 los rescoldos del fuego; sofiar dias enteros con el perfume de una flor; repetir mondtonamente alguna palabra comin hasta que el sonido, por obra de Ia frecuente repeticién, dejaba de suscitar idea alguna en la mente; perder todo sentido de movimiento o de cexistencia fisica gracias a una absoluta y obstinada quietud, largo tiempo prolongada; tales eran algunas de las extravagancias mis comunes y menos pemniciosas provocadas por un estado de las facultades ‘mentales, no tinico, por cierto, pero si capaz de desafiar todo anilisis o explicacién. Mas no se me entiends mal. La excesiva, intensa y mérbida atencidn asi excitada por objetos triviales en si mismos no debe confundirse con Ia tendencia a la meditacién, comin a todos los hombres, y que se da especialmente en las personas de imaginacién ardiente. Tampoco era, como pudo suponerse al principio, un estado agudo o una exageracién de esa tendencia, sino primaria y esencialmente distinta, diferente. En un caso, el sofiador o el fandtico, interesado en un objeto habitualmente no trivial, lo pierde de vista poco a poco en una multitud de deducciones y sugerencias que de él proceden, hasta que, al final de un ensuefio colmado a menudo de voluptuosidad, el incitamentum o primera causa de sus meditaciones desaparece en un completo olvido. En mi caso, el objeto primario era invariablemente trivial, aunque asumiera, a través del intermedio de mi visién 9g perturbada, una importancia refleja, irreal. Pocas deducciones, si es que aparccia alguna, surgian, y esas pocas retomaban tercamente al objeto original como a su centro. Las meditaciones nunca eran placenteras, y al cabo del ensuefio, la primera causa, lejos de estar fuera de vista, habia alcanzado ese interés sobrenaturalmente exagerado que constituia el rasgo dominante del mal, En una palabra: las facultades mentales mas ejercidas en mi caso eran, como ya lo he dicho, las de la atencién, mientras en el sofiador son las de la especulacion. Mis libros, en esa época, si no servian en realidad para irritar el trastomno, participaban ampliamente, como se comprender4, por su naturaleza imaginativa e inconexa, de las caracteristicas peculiares del trastorno mismo. Puedo recordar, entre otros, el tratado del noble italiano Coelius Secundus Curio De Amplitudine Beati Regni dei, la gran obra de San Agustin La ciudad de Dios, y de Tertuliano, De Carne Christi, cuya paradéjica sentencia: Mortuus est Dei filius; credibili est quia ineptum est: et sepultus resurrexit; certum est quia impossibili est, ocup6 mi tiempo integro durante muchas semanas de laboriosa e initil investigacién. Se vera. pues, que, arrancada de su equilibrio s6lo por cosas triviales, mi raz6n semejaba a cse risco marino del cual habla Ptolomeo Hefestién, que resistia firme los ataques de la violencia humana y Ja feroz furia de las aguas y los vientos, pero temblaba al contacto de la flor llamada asfédelo. Y_ aunque pare un observador descuidado pueda parecer fuera de duda que Ia alteracién producida en la condicién moral de Berenice por su desventurada enfermedad me brindaria muchos objetos para el cjercicio de esa intensa y anormal meditacién, cuya naturaleza me ha costado cierto trabajo explicar, en modo alguno era éste el caso. En Jos intervalos ldcidos de mi mal, su calamidad me daba pena, y, muy conmovide por la ruina total de su hermosa y dulce vida, no dejaba de meditar con frecuencia, amargamente, en los prodigiosos medios por Jos cuales habia llegado a producirse una revolucién tan sibita y extrafia. Pero estas reflexiones no participaban de la idiosincrasia de mi enfermedad, y eran semejantes a las que, en similares circunstancias, podian presentarse en el comin de los hombres. Fiel a su propio cardcter, mi trasiomo se gozaba en los cambios menos importantes, pero mas llamativos, ‘operados en la constitucién fisica de Berenice, en la singular y espantosa distorsién de su identidad personal. En los dias més brillantes de su belleza incomparable, seguramente no la amé. En la extrafia anomalia de mi existencia, los sentimientos en mi nunca venian del corazén, y las pasiones siempre venian de Ia inteligencia. A través del alba gris, en las sombras entrelazadas del bosque a mediodia y en el silencio de mi biblioteca por la noche, su imagen habia flotado ante mis ojos y yo la habia visto, no como una Berenice viva, palpitante, como la Berenice de un suefio; no como una moradora de la ticrra, terrenal, sino como su abstraccién; no como una cosa para admirar, sino para analizar; no como un objeto de amor, sino como el tema de una especulacién tan abstrusa cuanto inconexa. Y ahora, ahora temblaba en su presencia y palidecia cuando se acercaba; sin embargo, lamentando amargamente su decadencia y su ruina, recordé que me habia amado largo tiempo, y, en un mal momento, le hablé de matrimonio. Y al fin se acercaba ta fecha de nuestras nupcias cuando, una tarde de invierno -en uno de estos dias intempestivamente célidos, serenos y brumosos que son la nodriza de la hermosa Alcién-, me senté, creyéndome solo, en el gabinete interior de la biblioteca. Pero alzando los ojos vi, ante mi, a Berenice. {Fue mi imaginacién excitada, la influencia de 1a atmésfera brumosa, la luz incierta, crepuscular del aposento, o los grises vestidos que envolvian su figura, los que le dieron un contorno tan vacilante ¢ indefinido? No sabria decirlo. No profirié una palabra y yo por nada del mundo hubiera sido capaz de pronunciar una silaba. Un escalofrio helado recorrié mi cuerpo; me oprimié una sensacién de intolerable ansiedad; una curiosidad devoradora invadié mi alma y, reclinindome en el asiento, permaneci un instante sin respirar, inmévil, con los ojos clavados en su persona. jAy! Su delgadez era excesiva, y ni un vestigio del ser primitivo asomaba en una sola linea de! contorno, Mis ardorosas miradas cayeron, por fin, en su rostro. 30 sy el que en un tiempo fuera cabello de azabache caia parcialmente sobre ella sombreando las hundidas sienes con innumerables rizos, ahora de un rubio reluciente, que por su matiz fantastico discordaban por completo con la melancolia dominante de su rostro. Sus ojos no tenjan vida ni brillo y parecian sin pupilas, y esquivé involuntariamente su mirada vidriosa para contemplar los labios, finos y contraidos. Se entreabrieron, y en una sonrisa de expresién peculiar los dientes de la cambiada Berenice se revelaron lentamente a mis ojos. jOjalé nunca los hubiera visto 0, después de verlos, hubiese muerto! El golpe de una puerta al cerrarse me distrajo y, alzando la vista, vi que mi prima habia salido del aposento. Pero de! desordenado aposento de mi mente, jay!, no habia salido ni se apartaria el blanco horrible espectro de los dientes. Ni un punto en su superficie, ni una sombra en ef esmalte, ni una melladura en el borde hubo en esa pasajera sonrisa que no se grabara a fuego en mi memoria. Los vi entonces con mas claridad que un momento antes. {Los dientes! ;Los dientes! Estaban aqui y alli y en todas partes, visibles y palpables, ante mi; largos, estrechos, blanquisimos, con los pilidos labios contrayéndose a su alrededor, como en el momento mismo en que habian empezado a distenderse. Entonces sobrevino toda Ja furia de mi monomania y luché en vano contra su extrafia ¢ irresistible influencia. Entre los miiltiples objetos del mundo exterior no tenia pensamientos sino para los dientes. Los ansiaba con un deseo fienttico. Todos los otros asuntos y todos los diferentes intereses se absorbieron en una sola contemplacién. Ellos, ellos eran los tnicos presentes a mi mirada mental, y en su insustituible individualidad Legaron a ser la esencia de mi vida intelectual. Los observé a todas las luces. Les hice adoptar todas las actitudes. Examiné sus caracteristicas. Estudié sus peculiaridades. Medité sobre su conformacién. Reflexioné sobre el cambio de su naturaleza. Me estremecia al asignarles en imaginacién un poder sensible y consciente, y aun, sin la ayuda de los labios, una capacidad de expresién moral. Se ha dicho bien de mademoiselle Sallé que tous ses pas étaient des sentiments, y de Berenice yo creia con la mayor seriedad que toutes ses dents étaient des idées. Des idées! jAh, éste fue el insensato pensamiento que me destruy6! Des idées! ;Ah, por eso era que los codiciaba tan locamente! Senti que slo su posesién podia devolverme la paz, restituyéndome a Ia razin. Y la tarde cay6 sobre mi, y vino la oscuridad, duré y se fue, y amanecié el nuevo dia, y las brumas de una segunda noche se acumularon y yo seguia inmévil, sentado en aquel aposento solitario; y segui sumido en la meditacién, y el fantasma de los dientes mantenia su terrible ascendiente como si, ‘con Ia claridad mas viva y mas espantosa, flotara entre las cambiantes luces y sombras del recinto. Al fin, irrumpié en mis suefios un grito como de horror y consternacién, y luego, tras una pausa, el sonido de turbadas voces, mezcladas con sordos lamentos de dolor y pena. Me levanté de mi asiento y, abriendo de par en par una de las puertas de la biblioteca, vi en la antecdmara a una criada deshecha en lagrimas, quien me dijo que Berenice ya no existia. Habja tenido un acceso de epilepsia por la mafiana temprano, y ahora, al caer la noche, la tumba estaba dispuesta para su ocupante y terminados los preparativos del entierro. Me encontré sentado en la biblioteca y de nuevo solo. Me parecia que acababa de despertar de un sucfio confuso y excitante. Sabia que era medianoche y que desde Ia puesta del sol Berenice estaba enterrada. Pero del melancélico periodo intermedio no tenia conocimiento real o, por lo menos, definido. Sin embargo, su recuerdo estaba repleto de horror, horror mis horrible por lo vago, terror mas terrible por su ambigiledad. Era una pagina atroz en Ia historia de mi existencia, escrita toda con recuerdos oscuros, espantosos, ininteligibles. Luché por descifrarlos, pero en vano, mientras una y otra vez, como el espiritu de un sonido ausente, un agudo y penetrante grito de mujer parecia sonar en mis ofdos. Yo habia hecho algo. Qué era? Me lo pregunté a mi mismo en voz alta, y los susurrantes ecos del aposento me respondieron: {Qué era? En la mesa, a mi lado, ardia una lampara, y habia junto a ella una cajita. No tenia nada de notable, y la habia visto a menudo, pues era propiedad del médico de la familia. Pero, .como habia Ilegado alli, 4 mi mesa, y por qué me estremeci al mirarla? Eran cosas que no merecfan ser tenidas en cuenta, y mis 34 ojos cayeron, al fin, en las abiertas piginas de un libro y en una frase subrayaba: Dicebant mihi sodales i sepulchrum amicae visitarem, curas meas aliquantulum fore levatas. ,Por qué, pues, al leerlas se me erizaron los cabellos y la sangre se congelé en mis venas? Entonces soné un ligero golpe en Ia puerta de la biblioteca; pilido como un habitante de la tumba, entré un criado de puntillas. Habia en sus ojos un violento terror y me hablé con voz trémula, ronca, ahogads. 2Qué dijo? Oi algunas frases entrecortadas. Hablaba de un salvaje grito que habia turbado el silencio de la noche, de la servidumbre reunida para buscar el origen del sonido, y su voz. cobré un tono espeluznante, nitido, cuando me hablé, susurrando, de una tumba violada, de un cadaver desfigurado, sin mortaja y que ain respiraba, ain palpitaba, aun vivia. Sefialé mis ropas: estaban manchadas de barro, de sangre coagulada. No dije nada; me tomé suavemente la mano: tenia manchas de u‘ias humanas. Dirigié mi atencién a un objeto que habia contra {a pared; lo miré durante unos minutos: era una pala. Con un alarido salté hasta la mesa y me apoderé de Ia caja. Pero no pude abrirla, y en mi temblor se me deslizé de fa mano, y cay6 pesadamente, y se hizo afficos; y de entre ellos, entrechocéndose, rodaron algunos instrumentos de cirugia dental, mezclados con treinta y dos abjetos pequefios, blancos, marfilinos, que se desparramaron por el piso. '* Traduccién de Fulio Cortizar Tl. Contesta las siguientes preguntas. JEn qué circunstancias nacié Egaeus? Qué enfermedad padecta Egaeus? {Cuando comienza la enfermedad de Berenice? Cémo fue el encuentro de Egaeus con Berenice la noche que ésta muri6? ‘Por qué Egacus se encontraba Ileno de barro cuando hablaba con el criado?, zqué hizo? Ul. —_Escribe un parrafo en el que recuperes alguno de los temas que se insinuan en el cuento y que pudieran relacionarse con tu tema de investigacién. TV. —_ Elabora una ficha mixta en la que registres el parrafo redactado. yeep 32 “ALIBECH” 1. _Leeeel siguiente cuento: “Alibech”, de Boccaccio. Alibech se hace ermitaiia, y el monje Rustico la ensefia a meter al diablo en el infierno, después, llevada de alli, se convierte en la mujer de Neerbale Giovanni Boccaccio Dioneo, que diligentemente Ia historia de !a reina escuchado habia, viendo que estaba terminada y que sélo a éi le faltaba novelar, sin esperar érdenes, sonriendo, comenzé a decir: Graciosas sefioras, tal vez nunca hayais oido contar cémo se mete al diablo en el infiemo, y por ello, sin apartarme casi del argumento sobre el que vosotras todo el dia habéis discurrido, os lo puedo decir: tal vez también podais salvar a vuestras almas luego de haberlo aprendido, y podréis también ‘conocer que por mucho que Amor en los alegres palacios y las blandas cdmaras més a su grado que en Jas pobres cabafias habite, no por ello alguna vez deja de hacer sentir sus fuerzas entre los tupidos bosques y los rgidos apes, por lo que comprender se puede que a su potencia estin sujetas todas las ee Viniendo, pues, al asunto, digo que en la ciudad de Cafes, en Berberf, hubo hace tiempo un hombre riquisimo que, entre otros hijos, tenia una hijita hermosa y donosa cuyo nombre era Alibech; cual, no siendo cristiana y oyendo a muchos cristianos que en Ja ciudad habja alabar mucho la fe cristiana y el servicio de Dios, un dia preguntd a uno de ellos en qué materia y con menos impedimentos pudiese servir a Dios. El cual le repuso que servian mejor a Dios aquellos que més hufan de las cosas del mundo, como hacian quienes en las soledades de los desiertos de la Tebaida se habian retirado. La joven, que simplicisima era y de edad de unos catorce afios, no por consciente deseo sino por un impulso pueril, sin nada decir a nadie, a la mafiana siguiente hacia el desierto de Tebaida, ‘ocultamente, sola, se encamin6; y con gran trabajo suyo, continuando sus deseos, después de algunos dias a aquellas soledades Heg6, y vista desde lejos una casita, se fue a ella, donde a un santo varén encontré en 1a puerta, el cual, maravilléndose de verla ali, le pregunt6 qué es Jo que andaba buscando. La cual repuso que, inspirada por Dios, estaba buscando ponerse a su servicio, y también quién la ensefiara cémo se le debia servir. El honrado varén, viéndola joven y muy hermosa, temiendo que el demonio, si la retenia, lo engafiara, fe alabs su buena disposicién y, dindole de comer algunas raices de hierbas y frutas silvestres y datiles, y agua a beber, le dijo: -Hija mia, no muy lejos de aqui hay un santo varén que en lo que vas buscando es mucho mejor maestro de lo que soy yo: iris a él. Y le enseiié el camino; y ella, legada a él y oidas de éste estas mismas palabras, yendo mis adelante, llegé a la celda de un emmitafio joven, muy devota persona y bueno, cuyo nombre era Rustico, ¥ la peticién le hizo que a los otros les habia hecho. El cual, por querer poner su firmeza a una fuerte prucba, no como los demas Ia mand6 irse, o seguir mas adelante, sino que la retuvo en su celda; y Hegada la noche, una yacija de hojas de palmera Ic hizo en un lugar, y sobre ella le dijo que se acostase. ‘Hecho esto, no tardaron nada las tentaciones en luchar contra las fuerzas de éste, el cual, encontrandose muy engafiado sobre ellas, sin demasiados asaltos volvié Ins espaldas y se entregé como vencido; y dejando a un Isdo fos pensamientos santos y las oraciones y las disciplinas, a traerse a la memoria la juventud y la hermosura de ésta comenzé, y ademés de esto, a pensar en qué via y en qué modo debiese comportarse con ella, para que no se apercibiese que él, como hombre disoluto, queria llegar a aquello que deseaba de ella. Y probando primero con ciertas preguntas, que no habia nunca conocido a hombre averigué y que tan simple era como parecia, por lo que pensé cémo, bajo especie de servir a Dios, debia traerla a su ‘voluntad. Y primeramente con muchas palabras le mostré cun cnemigo de Nuestro Sefior cra ef diablo, y luego le dio a entender que el servicio que més grato podia ser a Dios era meter al demonio en el infiemo, adonde Nuestro Seftor le habia condenado. La jovencita te pregunt6 cémo se hacia quello, Ristico le dijo: -Pronto lo sabrés, y para ello hards lo que a mime veas hacer. Y empezé a desnudarse de los pocos vestidos que tenia, y se quedé completamente desnudo, y lo mismo hizo la muchacha; y se puso de rodillas a guisa de quien rezar quisiese y contra él la hizo ponerse a ella. Y estando asi, sintiéndose Riistico mas que nunca inflamado en su deseo al verla tan hermosa, sucedié la resurreccién de la carne; y mirindola Alibech, y maravillindose, dijo: Ustico, 2qué es esa cosa que te veo que asi se te sale hacia afuera y yo no la tengo? , hija mia -dijo Ristico-, es el diablo de que te he hablado; ya ves, me causa grardisima molestia, tanto que apenas puedo soportarle, Entonces dijo la joven: Oh, alabado sea Dios, que veo que estoy mejor que ti, que no tengo yo ese diablo. Difjo Rastico: -Dices bien, pero tienes otra cosa que yo no tengo, y la tienes en lugar de esto. jo Alibech: “GE! qué? Riistico le dijo: Tienes el infierno, y te digo que creo que Dios te haya mandado aqui para la salvacién de mi alma, porque si ese diablo me va a dar este tormento, si ti quieres tener de mi tanta piedad y suftir que lo meta en el infierno, me darés a mi grandisimo consuelo y daris a Dios gran placer y servicio, si para cello has venido a estos lugares, como dices. La joven, de buena fe, repuso: -Oh, padre mio, puesto que yo tengo el infiemo, sea como quertis. Dijo entonces Ruistico: -Hija mia, bendita seas. Vamos y metamoslo, que luego me deje estar tranquilo. Y dicho esto, Hlevada la joven encima de una de sus yacijas, le ensefié cémo debia ponerse para poder encarcelar a aquel maldito de Dios. La joven, que nunca habia puesto en el infiemo a ningiin diablo, 1a primera vez sintié un poco de dolor, por lo que dijo a Rastico: -Por cierto, padre mio, mala cosa debe ser este diablo, y verdaderamente enemigo de Dios, que aun en el infierno, y no en otra parte, duele cuando se mete dentro. Dijo Rustico: -Hija, no sucederi siempre asi. Y para hacer que aquello no sucediese, seis veces antes de que se moviesen de la yacija lo metieron alli, tanto que por aquella vez. le arrancaron tan bien la soberbia de la cabeza que de buena gana se quedé tranquil Pero volvigndole luego muchas veces en el tiempo que sigui6, y disponiéndose la joven siempre obediente a quitarsela, sucedié que el juego comenzé a gustarle, y comenzé a decir a Ristico: jen veo que la verdad decian aquellos sabios hombres de Cafsa, que el servir a Dios era cosa tan y en verdad no recuerdo que nunca cosa alguna hiciera yo que tanto deleite y placer me diese como es el meter al diablo en el infiemo; y por ello me parece que cualquier persona que en otra cosa que en servir a Dios se ocupa es un animal. Por la cual cosa, muchas veces iba a Rustico y le decia: -Padre mio, yo he venido aqui para servir a Dios, y no para estar ociosa; vamos a meter el diablo en el infierno. Haciendo lo cual, decia alguna vez: -Riistico, no sé por qué el diablo se escapa del infierno; que si estuviera alli de tan buena gana como el infierno lo recibe y lo tiene, no se saldria nunca. ‘Asi, tan frecuentemente invitando la joven a Ristico y consolindolo al servicio de Dios, tanto le habia quitado la lana del jubsn que en tales ocasiones sentia frio en que otro hubiera sudado; y por ello comenzé a decir a ta joven que al diablo no habia que castigarlo y meterlo en el infiemo mas que cuando él, por soberbia, levantase la cabeza. nosotros, por la gracia de Dios, tanto lo hemos desganado, que ruega a Dios quedarse en paz. Y asi impuso algin silencio a la joven, la cual, después de que vio que Riistico no le pedia més meter el diablo en el infiemno, le dijo un dia: -Riistico, si tu diablo esta castigado y ya no te molesta, a mi mi infiemo no me deja tranquila; por lo que bien hards si con tu diablo me ayudas a calmar la rabia de mi infierno, como yo con mi infierno te bbe ayudado a quitarle la soberbia a tu diablo. . Raistico, que de raices de hierbas y agua vivia, mal podia responder a los envites; y le dijo que muchos diablos querrian poder tranquilizar al infierno, pero que él haria lo que pudiese; y asi alguna vez la satisfacia, pero era tan raramente que no era sino arrojar un haba en Ia boca de un len; de lo que la joven, no pareciéndole servir a Dios cuanto queria, mucho rezongaba. Pero mientras que entre el diablo de Ristico y el infierno de Alibech habia, por el demasiado deseo y por el menor poder, esta cuestién, sucedié que hubo un fuego en Cafsa en el que en la propia casa ardié el padre de Alibech con ccuantos hijos y demas familia tenia; por la cual cosa, Alibech, de todos sus bienes qued6 heredera. Por Jo que un joven llamado Neerbale, habiendo en magnificencias gastado todos sus haberes, oyendo que ésta estaba viva, poniéndose a buscarla y cncontrindola antes de que el fisco se apropiase de los bienes que habian sido del padre, como de hombre muerto sin herederos, con gran placer de Ristico y contra Ia voluntad de ella, la volvié a llevar a Cafsa y la tomé por mujer, y con ella de su gran patrimonio fue heredero. Pero preguntindole las mujeres que en qué servia a Dios en el desierto, no habiéndose todavia Neerbale acostado con ella, repuso que le servia metiendo al diablo en el infierno y que Neerbale habia cometido un gran pecado con haberla arrancado a tal servicio. Las mujeres preguntaron: ={Cémo se mete al diablo en el infieno? La joven, entre palabras y gestos, se lo mostré; de lo que tanto se rieron que todavia se rien, y dijeron; -No estés triste, hija, no, que eso también se hace bien aqui, Neerbale bien servirit contigo a Dios Nuestro Sefior en eso. LLuego, diciéndoselo una a otra por toda Ia ciudad, hicieron famoso el dicho de que el més agradable servicio que a Dios pudiera hacerse era meter al diablo en el infierno; el cual dicho, pasado a este lado del mar, todavia se oye. Y por ello vosotras, j6venes damas, que necesitiis la gracia de Dios, aprended a meter al diablo en el infiemo, porque ello es cosa muy grata a Dios y agradable para las partes, y mucho bien puede nacer de ello y seguirse. Il, Contesta las siguientes preguntas. 1. 2Por qué decide Alibech convertirse al cristianismo? 2. yin qué consiste Ia primera accién para convertirse? 3. ZA qué se refiere el término “demonio™? 35 |. UA qué se refiere el érmino “infierno”? En qué consiste “meter al diablo en el inferno”? {Por qué el nombre de los Srganos sexuales es una interdicciGn (una prohibicién)? . ~De qué otras formas suele llamérsele a los érganos sexuales? er awe ‘Anota cinco frases que sean metéforas y que mencionen alguna parte del cuerpo y su significado como en el ejemplo. Frase Significado “No tener pelos en la lengua” Ser muy sincero 0 claridoso. Hil. scribe un pérrafo en el que recuperes alguno de los temas que se insinéan en el cuento y que pudicran relacionarse con tu tema de investigacién. IV. Elabora una ficha mixta en la que registres el parrafo redactado. “ADIOS” L Lee! euento “Adiés”, de Guy de Maupassant. Adiés Guy de Maupassant (Publicado en el Gil Blas el 18 de marzo de 1884) Los dos amigos acababan de comer. Desde 1a ventana del café veian el bulevar muy animado. Acaricitbanles el rosiro esas rifagas tibias que circulan por las calles de Paris en las apacibles noches de verano y obligan a los transeiintes a erguir la cabeza, inciténdolos a salir, a irse lejos, a cualquier parte en donde haya frondosidad, quietud, verdor... y hacen sofiar en riveras inundadas por Ia luna, en ‘pusanos de luz y en ruischores. Uno de los dos, Enrique Simén, dijo, suspirando profundamente: —Ah! Envejezco. Antes, hace afios, en noches como ésta, el mundo me parecia pequefio, era yo ‘capaz de cualquier disblura, y ahora, s6lo siento desilusiones y cansancio, {Es muy corta la vida! Estaba ya un poco ventrudo. Tenia una esplendorosa calva y cuarenta y cinco afios, ‘proximadamente. Su acompafiante —Pedro Camier— algo més viejo, pero también mas Agil y decidido, respondié: —Pura mi, amigo mio, la vejez Ileg6 sin avisarme; no lo noté siquiera. Yo vivia siempre alegre; siempre fui vigoroso, divertido, emprendedor, y contindo siéndolo, Como nos miramos al espejo todos los dias, no advertimos los estragos de la edad, porque su obra es lenta, incesante, acompasada, modifica el rostro de una manera tan suave, tan continua, que resulta para cada cual imperceptible; n0 hhay en su labor transiciones apreciables. Por eso no morimos de pena, como sin duds moririamos 36 ‘advirtiendo en un instante los desmoches que sufre nuestra naturaleza en dos o tres afios solamente. No podemos apreciarlos. Para que uno se diese cuenta de lo que pierde, seria necesario que posara sin ‘mirarse al espejo seis meses. ; Oh! ; Qué sorpresa tan desoladora recibiria! LY las mujeres, amigo mio? Son més dignas de compasién que nosotros. Yo compadezco mucho, con toda mi alma, compadezco sinceramente a esas pobres criaturas llamadas mujeres. Toda su dicha, todo su poder, toda su gloria, todo su orgullo, toda su vida se reducen a su belleza, que dura diez afios. ‘Yo envejeci sin darme cuenta, me crefa un adolescente ain, mientras andaba ya rondando la

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