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hte i de forma «latinas, oscila eo pentos PHMILVS, ( » oscilan constantemente Ls de seguil escribiendo las grafias tadicionales (es decir, las a inert ya las formas romances: por tanto, no debemos, apoyarnos ¢ mg ore racterizar las distintas zonas lingilisticas peninsulares por SoS PNG G cierto que en los documentos de Led de los 88. 1K. y x1 se undantisima presencia de sonoras, no sélo en las formas pas we eglesit, comde, etc.), sino también en las de tansmisién erudita, aan romanicos directos (artigulo, edemo, catoligo, sigut, can. os xc). No sabemos hasta qué punto esto puede caracterizar al ot Jeonés de la época, pues la mayoria de los escribas era de origen, aut . esta sonorizacion exuema, desaparecida de Leén hacia el s. XH, Bec encoentra en las demas regiones. Fonemas sibilantes 27. Estos fonemas, caracterizados por la especial im- presion actistica de «silbido» de su componente fricativo, se repartian en castellano medieval en los érdenes dental y alveolar: los primeros eran ademas africados, y los segundos, fricativos; dentro de ellos se producia la oposicién entre sordas y sonoras. En conjunto, se caracterizaban por lo que algunos fondlogos han llamado rasgo ‘estridente’, que para los lingiiistas espafioles es mas bien ‘rehilamiento’ ®. 2.7.1.1. La sibilante dental sorda, africada y realizada con el dorso de la lengua: /3/, tenia muy diversos origenes: — En posicién inicial provenia de la /k-/ ante vocales palatales: CAEPULLA > cebolla, CIVITATE > cibdad, ciudad, etc; a veces, precedida de S- liquida: SCHEDULA > cédula, SCHISMA > cisma (genera una e- protética en SCAENA > escena); y de algunos casos de la labiovelar /k/, simplificada pronto €n velar por disimilacién ante otra labiovelar de la palabra: QUINQUE > cinco, QUINQUAGINTA > cincuenta (frente a QUIN: ince, etc.). 5 auinDtcia > quin es procedia de la & palatalizada latina o de -TJ-, -kJ- precedidas de consonante fue immpidiers la sonorizacién: VINCERE > vencer, ea a ie NCE 3 Marea AN ibe a ae P arabien -CT- ante > langa, pOST-COCCE! aie “FO, yod originé /3/: ree ane cOLLAcr, . collagoy; cuando la consonan| = Le el tes, fue el mismo, con la -s- absorbi enla sibilante: pg oe (e), 4EISCERE > -ecer, OStIU (Por el clésico Osinny sie aaah a, haga, ASCIATA > agada (en todos los Ze Galosos poninentares, el resultado fue /2/: Peix(e), far, o origenes son mé Adicos. Asi, alga son Mas esporat , algun x pe sues + /k*ek"i/: TORQUERE > torcer. De difici] = licacién resulta el cambio, no sistematico, -pj. > ae = en posicion intervocdlica: BADIU > bago (frente a bayo), Saoae > hogar, GAUDIU > go¢o (y gozo), ceomio, tras con. sonante: VERECUNDIA > vergiienga, Sette > orcuelo, vizpia > berga (y ADMORDIU > almuerzo); si a DJ ya en latin parecia dar una sibilante (cfr. HODIE > O7E), lo extrafio €s que diera un resultado sordo, a partir de sus componentes (or Por Gi, Gil Abitaie' Gia atecseet Ww con la que habia quedado en contacto: ACCEPTORE > ac(e)tore (y azttor, adtor) > agor, y en los arabismos con el grupo sT, recogido por los castellanos como gt: ASTIGI > Ecija, MUST’ARAB > mogdrabe, etc. 27.1.2. El correspondiente fonema sonoro /2/ Procede de los mismos origenes, Pero €n contextos de sonorizacién (por ello, no se da en inicial de palabra) 30; pe — Su fuente fundamental es K, Ty y KJ en posicién latina intervocilica: DICERE > dezir, VICINU > vezino, UNDECIM 7 onze, PUTEU > pozo, -ITIA > “€2a, -V + TIONE > -v + z6n, CORTICEA > corteza, Icy > -iz0, etc.; también algunos casos de /ke, kis intervocdlicos: COQUERE > cozer, COQUINA > f0zind, LAQUEU > Lazo, Sin embargo, ocasiones un comportamiento erratico: con frecuencia, -TJ- intervocdlica generé la sibilante sorda (en cultismos y semi- Cultismos J se adaptaba como sorda: GRATIA > gracia, KJ: IuDICIU > Juizio, GALLAECIA > PLATEA > placa, POTIONE > pogén, 64, BRACHIU > brago (alguna yez este resultado que vale p; Es excepcional el caso de elo, del latin zeus < 8 Zito na y algtin otro, pero no para todos), sino gu: on ated al castellano a los dialectos occidentales, donde las dos secuencias con yod dieron la sibilante sorda. — El grupo latino -RG- dio -ri- de forma regular: aRGILLA > arzilla, SPARGERE > esparzer, BERGIDU > Bierzo (en ARGENTEU > arien¢o hubo disimilacién ante la otra sibilante); en cambio, el paralelo -NG. Produjo -ni-: GINGIVA > enzia, *SINGELLU > senzillo, RINGELLA > renzilla, pero fue més frecuente que resultara en -p- (LONGE > luefie, y sobre todo en verbos: -NGERE > -fir, como refiir, cefiir, salvo IUNGERE > unzir, junto a uftir). No se ha explicado atin el porqué de este doble tratamiento; tampoco se ha establecido con claridad como G, que normalmente desaparece, da /2/ tras estas consonantes 31. — Por ultimo, el grupo romance de consonantes -k'T- origina /2/: PLacITU > plazdo > plazo, RECITO > rezo, etc. 27.13. Como se ha podido ver por las grafias empleadas, el castellano medieval distinguia las dos sibilantes dentales, empleando para la sorda ante vocal palatal, y ¢ ante cualquier vocal; la sonora tenia reservada la © Este reparto sélo se anulaba en posicién implosiva, dentro o al final de la palabra, donde la oposicién fonolégica se neutralizaba y el castellano ferbia s6lo z, no porque se pronunciara sonora, sino quiza porque el fonema sonoro y la sibilante implosiva coincidian en una articulacion més relajada. Asi, hallamos z tanto donde correspondia sorda: PISCE > per, FALCE > hoz, como donde debia ser sonora: DECIMU > diezmo, -ICINU > vezno (lobezno, osezno, etc.), PACE > paz, CRUCE > cruz, etc. Sin embargo, con anterioridad al s. xii las grafias para estos fonemas son mucho mds confusas: no hallamos el reparto mencionado, sino que para cualquier caso se emplea o bien la grafia latina (face, serbitjo, etc. en las Glosas), o bien la z de forma general (zierto, conzedimus, prezio, etc.); de un tipo especial de z empleada en la escritura de los ss. X-X11 surgié la §. También se emplearon en época primitiva, para la sorda, ¢ ante vocal No palatal: macanares, capeca, infancones, cc: maccanares, sz: cabesza, aszada, y otras. Por resabio cultista, se siguié luego empleando sc 0 s¢ cuando dicha secuencia existia en el origen latino: conoscer (< COGNOSCERE), etc. 2.7.1.4. En bastantes casos, hallamos una palatal africada /é/ alter- nando con alguna de estas sibilantes, o en lugar de ellas, de acuerdo con la etimologia. Asi: CICCU > chico, CICERU > chicharo, CIMICE > cisme y chinche, interferido con SCHISMA > cisma, chisme, CORTICE > corcho, CAPACEU > capacho (frente a capaso), FURNACE > hornacho (frente a fornaz), etc. Habitualmente, se piensa que tales formas son mozarabismos: tudios a esta cuestién; puede ci Y MEDIEVAL: FONG ; fA, Misr, On, estas hablas mantendrian el grad palatal en ey relat alatalizada del latin tardio hacia la sie dy fomances peninsulares; esa fase seria la del ran Ml ree {comin con los romances orientale: italiane oo 6 Visigg viene apoyada por el hecho de que mozarabisigg indy) Ea {< CALIce) 0 almatriche (< MATRICE), 0 numer Tos coma cag origen: Elche (< ILci), Turruehel (¢ roRne CELL, INOS de CONCILIU), Aroche (< ARUCC!), etc., presentai 1 (c n ee mismo fence Hoy ya no se cree en el mozarabismo de AY por fj 9 ‘mozirabe también se alcanzé el grado dental, corn, atestiguan yas Lucena, Marfajcena 0 Ar(a)cena (junto a Luchena Marchena vane Mas bien parece que fueron los arabes los que fijaron ese grado pan’) Primitivo, que esribian con su letra de palatal sonora (a git fen ciaban como [@] sorda; desde entonces, lo. utilizaron pan reproduc, Cualquier sibilante romance (aunque a veces usaran tame opie entaes), En cuanto a las palabras que no parecen tener ono rece morarabismo sino éte, se piensa en trueques de fonemas hacia los paso en biisqueda de mayor expresividad. & 2.7.2. Las sibilantes alveolares, fricativas ambas y te. alizadas con la punta o dpice de la lengua, s6lo se oponian como sorda frente a sonora en posicion interior intervocilica, En los demas contextos, 0 s6lo habia sorda (asi, en posicién inicial o tras consonante), o una y otra se neutralizaban (en Posicién implosiva); la conservacién de -s final, frente a la tendencia latina, arcaica primero y «vulgar» después, a su pérdida, alinea al castellano con los deméas romances occi- dentales (mientras que los orientales generalizaron la pérdi- da) 82. De todo este conjunto de fonemas, eran, pues, los que presentaban una distribucién mas defectiva. 2.7.2.1. El fonema sordo, /s/, escrito habitualmente, Pero no siempre, con ss, tenia los siguientes origenes: — La -ss- geminada latina: GRossu > gruesso, -SSEM (pluscpfto. subj.) > -sse (impfto. subj.), passu > passo, etc. — Los grupos consondnticos, asimilados ya en latin tardio, -s-: ipsp > esse, GYPSU > yesso; -RS-: URSU > Osso, VERSU > Meso (pero DEORSUM y SORsuM, hechos 1usuM y SUSUM en latin tardio dieron sonora: yuso, suso). 27. La // i 7. sonora, escrita co: ete con s entre vocales, en ts 8 En las inerein. 2 GRAFIAS FONEMA | (A.F-I.) | DESCRIPGION ORIGENES EJEMPLOS /8/ /ts/ | dentoalveo- | TYOD, KYOD y K+ E, GC | LANCEA > Langa lar africado _|1 en posicion inicial CIVITATE> | sordo y posconsonantica ciudad /if /dz/ | dentoalveo- | TyoD, KYOD y K+ E, Zz SPARGERE> | lar africado_|1 en posici6n inter- esparir sonoro vocalica MINACIA> = -N, R+G +E,I (a)menaa | /s/ /s/ alveolar | s latina en posici6n | ssen_ | CONSUTUR> fricativo no intervocalica, | intervo- costura sordo grupos latinos -Rs-, | célica, s | AMAVISSEND -Ps- ossen amasse el resto de con- textos /2/ | ft/ | alveolar atina en posi- s CAUSA > it | fricativo | cién intervocalica, MENSA? MA) ——}_sonoro grupo latino Ns (7 | palatal frica- | ~ xs latino a [onde # | Ti oak __ltivo sordo 3/ | palatal frica- | Jatina, xyop wii sone tivo sonoro | -c(w O)L FILIU? C(U)L-, G(O)L, ero? ui | ‘T(U)L;-Gyop, EAL got -DYOD-, intervocali- cas, cultismos lati- NOs con i semicon- sonante 0 g+e, i

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