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Todavía hay más significado en la danza estelar. Existe una conclusión...

y
no muy agradable. Si las claves Bíblicas nos han dirigido a los cielos que se
desplegaron durante el nacimiento del Mesías, entonces ahora nos dirigen
a un canto fúnebre celestial que se desenlaza sobre los cielos de Jerusalén.
El principio y final de una vida. Si el Todopoderoso orquestó estos símbolos
para anunciar la llegada del Mesías y aquellos durante su muerte, entonces
estamos observando mucho más que simples estrellas en los cielos.
Estamos observando un poema de trágica belleza y silenciosa admiración.

Despliegue la pantalla utilizando las flechas al costado, o apunte y pulse con su ratón los títulos
a continuación para avanzar a las secciones específicas:

La fecha de la Crucifixión
Pilato y Sejanus
La profesía de Daniel
El argumento de Pedro
El canto fúnebre celestial

La fecha de la crucifixión   (inicio de página)


Así es, existe mucho más en los cielos que declara que el “Mesias ha llegado.” Pero para observar estos
fenómenos, tenemos que saber cuándo observar los cielos. Pedro se refirió a los fenómenos celestiales que
habían ocurrido para comprobar la llegada del Mesias. Pero, ¿Qué cielo utilizó? Existe una gran cantidad de
trabajos erúditos los cuales informan la fecha de la crucificción de Jesús de Nazaret. Estos trabajos junto con
libros históricos tanto Romanos como Judíos, astronomía arqueológica y las palabras de la Biblia, nos permiten
identificar el día y prácticamente el momento de su muerte. Esta es una declaración extraordinaria. Usted
tendrá que juzgar por su cuenta. Le rogamos que considere la evidencia...

Lo que podemos aprender del calendario judío. Bastante, cuando armamos las piezas del rompecabezas.
Por ley y costumbre, los judíos de los tiempos de Jesús tomaban el día de descanso como un día de reposo
absoluto (1). Puesto que no se permitía trabajar durante el día de descanso, al que nosotros nos referimos
como sábado, el día viernes llegó a ser nombrado el Día de la Preparación (2). Era un día en que se preparaban
de antemano las comidas y otras necesidades para el día sábado. Esta es nuestra primera clave para
determinar la fecha de la crucificción, puesto que los cuatro Evangelios declaran que Jesús fué crucificado
durante el Día de la Preparación, un viernes (3). También es el consenso general de los Padres de la Iglesia y
los eruditos a través de la historia de la iglesia (4).

Los evangelios también relatan que la crucifixión ocurrió el día antes del festival de Pascua (5). Esta es una
segunda clave importante puesto que nos ofrece una conexión sólida con el sistema antiguo del calendario
judío. El festival de Pascua siempre comienza el día 14 del mes lunar judío llamado Nisan. (Nisan 14 cae
siempre en la primavera, lo cual explica la razón de la celebración de Pascua en esta fecha). Por tradición judía,
la Pascua comienza durante el crepúsculo, la línea divisoria entre la fecha de Nisan 14 y 15 (6).

En el calendario judío (y en el nuestro) una fecha del mes puede caer en cualquier día de la semana. Por
ejemplo, durante un año su fecha de cumpleaños puede caer en martes, y en otro año puede caer en jueves.
Esta variación entre días de la semana es la razón principal de que esta segunda clave sea tan poderosa.
Cuando juntamos estas dos piezas del rompecabezas, podemos darnos cuenta que la crucificción tuvo que
haber ocurrido un año en que Nisan 14 cayó en viernes, el Día de la Preparación. Esto reduce nuestra
investigación considerablemente.

El año. Los historiadores antiguos no conectados con la Biblia relatan que Jesús fué condenado a muerte por
Poncio Pilato (7). Pilato fué procurador Romano de Judea durante los años 26 D.C. hasta el 36 D.C. (8). Estos
hechos limitan nuestra búsqueda de la fecha a esos años en específico. En el capítulo titulado Preparando el
escenario descubrimos que Jesús nació entre los años 3 y 2 A.C. También existen claves Bíblicas importantes:
el Evangelio de Lucas, reporta que Jesús inició su ministerio público cuando tenía “aproximadamente 30 años”
(9), y el Evangelio de Juan reporta tres ocaciones cuando se celebró el Festival de Pascua anual durante su
ministerio (10). Añada a estas piezas del rompecabezas una fecha de crucifixión en los inicios del año 30
despues de Cristo. Durante esos años, Nisan 14 cayó en viernes, el Día de la Preparación, dos veces: el 17 de
Abril del año 30 D.C. Y el 3 de Abril del año 33 D.C. (11) . Para ayudarnos a determinar entre estas dos fechas,
existe amplia y fascinante evidencia.
Pilato y Sejanus    (inicio de página)

La próxima clave proviene de una fuente sorprendente: un relato escalofriante de intriga, violencia oculta y
venganza maliciosa en Roma. Nos referimos a la corte imperial...

Cuando el César Tiberio (42 A.C. 37 D.C.) llegó a la edad de 60 años, se había cansado de las
obligaciones imperiales. Decidió, entonces, refugiarse en la isla de Capri durante el año 26 D.C.
Durante su estancia ahí y alejado de la opinión pública, se entregó a una vida de inmensa
perversidad y crueldad. Sin embargo, los problemas de gobierno no cesaban ni para un
emperador degradado y ausente. Tiberio dejó encargado a un regente en el capitolio romano
como conducto personal para la administración del imperio. Su nombre era Aelius Sejanus,
quien había subido al rango de capitán en la Guardia Pretoriana. Sejanus había demostrado ser
un administrador capaz y aparentemente leal a Tiberio, sin embargo era un hombre despiadado
y astuto.

Durante los cinco años que Sejanus estuvo a cargo del imperio, se encargó de desterrar, encarcelar, suicidar o
utilizar otros medios para eliminar a muchos de sus oponentes quienes eran también posibles
sucesores de Tiberio. El cronista e historiador romano Tacitus relata con detalle (12) que,
aparentemente, Sejanus anticipaba algún día asesinar a quien fuera necesario para él alcanzar
el trono romano, y casi lo logró. Desafortunadamente para Sejanus, Tiberio contaba con una fiel
cuñada llamada Antonia quien no aspiraba al trono, lo cual daba a sus opiniones cierta
credibilidad. A pesar de que la mayoría de la comunicación proveniente de Roma se filtraba
mediante Sejanus, Antonia logró hacer llegar a manos de Tiberio una carta secreta donde
describía convincentemente toda la telaraña de tramas que Sejanus planeó.

Tiberio respondió tramando su propia sorpresa. Mandó a un emisario con una carta detallada para ser leída
públicamente en el Senado Romano cuando Sejanus estuviera presente. Al final de la misiva, Tiberio soltó una
venenosa denuncia contra Sejanus y ordenó su arresto. El sorprendido tramador fue arrastrado a fuerzas de la
sala del senado y ejecutado el mismo día: el 18 de Octubre del año 31 después de J.C.

La importancia de esta fecha. Porque las historias romanas y bíblicas se intersectan. Durante sus días
supremos, Sejanus primeramente influenció y posteriormente asignó a muchos de los oficiales imperiales. Pilato
fue asignado Prefecto de Judea durante los tiempos en que Tiberio se jubiló a la isla de Capri. Sejanus era
notorio por su anti semitismo (13). Al igual que su benefactor, Pilato siguió las mismas políticas en contra de la
nación Judía durante su gobierno en Judea. Unos cuantos ejemplos ilustrarán el modo en que Pilato trataba a
los judíos.

Los romanos estaban al tanto de que los judios evitaban el uso de imágenes esculpidas. Sin embargo, Tácito,
quien trataba con desdén al pueblo judío (14), comenta correctamente en “The Histories”, Libro V:

“...Los judíos sólo cuentan con ideas mentales de lo divino, en escencia uno. Llaman profanos a los
que producen representaciones de Dios en forma humana hechas de materiales perecederos. Creen
que ese Ser es supremo y eterno, sin capacidad para hacer una representación del mismo ni de
perecer. Por lo tanto, no permiten que se levante ninguna clase de imagen en sus ciudades y mucho
menos en sus templos.”

Por supuesto, este rechazo de imágenes esculpidas tiene su raíz en los Diez Mandamientos, los cuales estan
anotados en el Libro del Éxodo, capítulo 20:

4 “No te hagas ningún ídolo, ni nada que guarde semejanza con lo que hay arriba en el cielo, ni con
lo que hay abajo en la tierra, ni con lo que hay en las aguas debajo de la tierra. 5 No te inclines
delante de ellos ni los adores. Yo, el SEÑOR tu Dios, soy un Dios celoso...”

Sabiendo esto, Pilato procedió a instalar imágenes de Tiberius en el templo judío de Jerusalén, una inmensa
ofensa. De las crónicas de Josephus tituladas Guerras, Libro II, capítulo 9:

“Ahora Pilato, quien había sido asignado por Tiberio como procurador en Judea, mandó a Jerusalén,
durante la noche, las imágenes de César llamadas ensignias. Esto causó un gran tumulto entre los
Judíos al amanecer, aquellos que pudieron acercarse estaban asombrados ante tal espectáculo,
pues se dieron cuenta de que los romanos estaban pisoteando sus leyes; ya que dichas leyes no
permiten que se traiga ningún tipo de imagen a la ciudad. Aparte de la indignación que los
ciudadanos sufrieron ante este desafío, una gran cantidad de gente vino de los pueblos a ver lo que
ocurría. Estos campesinos fueron directamente a Pilato en Cesarea, y le imploraron que retirara
esas ensignias de Jerusalén, y les permitiera conservar sus leyes invioladas y antiguas. Pero una
vez que Pilato rechazó sus ruegos, cayeron prostrados al suelo y continuaron inmovibles en esa
postura durante cinco días e igual cantidad de noches. Al día siguiente, Pilato encabezó el tribunal,
en la plaza del mercado, y llamó a la multitud, deseoso de darles una respuesta y luego les dió la
señal a los soldados para que todos al mismo instante acorralaran a todos los judíos con sus armas;
y tres filas de soldados acorralaron a los judíos. Los judiós estaban totalmente consternados ante el
tratamiento tan inesperado. Pilato les dijo que serían cortados en pedazos, a menos que aceptaran
publicamente las imágenes de César, y ordenó a los soldados que sacaran sus espadas. Los judios
en ese instante y de mutuo acuerdo se postraron al suelo nuevamente, expusieron sus cuellos, y
gritaron que estaban listos para morir antes de transgredir sus leyes.”

Otros ejemplos de maltrato intencional de Pilato hacia los judíos han sido anotados en crónicas antiguas. El
cronista Filo reporta que Pilato también propuso instalar un colosal ídolo en el sanctasanctórum del templo, el
lugar más sagrado del templo en Jerusalén (15). El cronista Josefo reporta que Pilato embargó las ofrendas
religiosas traidas por los judíos para alabar en el templo, y las utilizó para pagar por los proyectos de trabajos
Romanos (16). El Evangelio de Lucas nos relata que Pilato mandaba a asesinar a los adoradores judíos y
posteriormente mandaba mezclar su sangre con aquella que habían traido para llevar a cabo sus sacrificios
religiosos, una horrorosa profanación (17). Así también durante la crucificción, Pilato ordenó colgar un rótulo
sobre la cruz de Cristo la cual lo declaraba “Rey de los Judíos”, burlándose así de las autoridades judías aún
cuando los complacía (18).

Pero todo esto brinda una pregunta fundamental con respecto a la ejecución de Jesús. El hábito de Pilato era
evitar hacer cualquier cosa que fuera de agrado a sus súbditos, los judíos (19). Así es que, ¿por qué aceptó el
clamor en contra de Jesús? ¿por qué no darle la libertad, aunque fuera sólo por el simple hecho de irritar a los
sacerdotes quienes lo querían muerto? El relato Bíblico declara la intención de Pilato de liberar a Jesús, y que
casi lo hizo. Sin embargo, algo cambió. Algo que causó que Pilato respondiera hacia las autoridades judías, a
regañadientes, en lugar de tratarlos con su acostumbrado y venenoso desdén.

Lo que cambió fue Sejanus. Estaba muerto. Aún más problemático para Pilato, después de que Tiberio lo
mandó ejecutar, empezó a aislar a los aliados y oficiales que Sejanus había asignado. Muchos fueron juzgados,
torturados prolongadamente y ejecutados con métodos diseñados para inculcar terror. En el libro De Vita
Caesaarum: Tiberius, Suetonio describe el tratamiento de los aliados de Sejanus con torturas inmencionables
en este lugar. Una de las pocas descripciones mencionables del año LXII:

“En Capri aún muestran el lugar donde se realizaban las ejecuciones, desde donde él mandaba la
ejecución de aquellos que habían sido condenados después de sufrir prolongadas y exquisitas
torturas. Los mandaba arrojar de cabeza al mar ante sus ojos mientras que una banda de marineros
esperaba en el mar para romperles los huesos con remos y pértigas con el propósito de asegurarse
que no les quedara aliento para sobrevivir.”

Tácito relata en "Los Anales", Libro V:

“Las ejecuciones se convirtieron en un estímulo para alentar la furia de [Tiberio], quien ordenó la
muerte de todos aquellos que estaban aprisionados por tener conecciones con Sejanus acusándolos
de complicidad. Ahí quedaron en montones o aislados, los incontables cadáveres de toda edad y
sexo, tanto aquellos que habían sido ilustres como los poco conocidos. Parientes y amigos tenían
prohibido acercarce, lamentarse, o contemplar los cadáveres por mucho tiempo. Se mandaron
espías a rodearlos, quienes notaron el pesar de cada persona que seguía el cadáver descompuesto
hasta que era arrojado al Tiber, donde flotaba o se quedaba atascado en los bancos del río y nadie
se atrevía a quemarlos ni tocarlos. La fuerza del terror había extinguido completamente el sentido
de compañerismo humano y con el aumento de crueldades, la piedad se hizo a un lado.”

Tiberio también pronunció la revocación a las órdenes y políticas de Sejanus, a incluir sus políticas anti semitas.
La nueva posición oficial fué “dejar a los judíos en paz” (20). Sin embargo, este no fué un cambio de dirección
casual. El nuevo mandato llegó en medio de la vigorosa exterminación de muchos de los oficiales que Sejanus
había asignado. Oficiales tales como Pilato..

Después del día 18 de Octubre del año 31 D.C., Pilato vivió dentro de un contexto político letal. Si el “juicio” de
Jesús ocurrió después de esta fecha, la extraña ambivalencia de Pilato hacia Jesús y los líderes judíos no es tan
extraodinaria después de todo en este momento de la historia sus prejuicios le hubieran costado su vida.
Conociendo este contexto, también podemos entender la razón por la cual Pilato tuvo un temor genuino cuando
los judios rogaban a gritos la ejecución de Cristo. En el Evangelio de Juan, capítulo 19:

12 Desde entonces Pilato procuraba poner en libertad a Jesús, pero los judíos gritaban
desaforadamente:
- Si dejas en libertad a este hombre, no eres amigo del emperador.

La profesía de Daniel   (inicio de página)

Se está haciendo más claro que la fecha que buscamos es el 3 de Abril del año 33 D.C. Una antigua profesía
judía del Mesias añade más evidencia.

Muchos siglos antes del nacimiento de Cristo, un joven judío fue tomado prisionero. Había sido secuestrado de
su tierra y de todo lo que conocía. Quizás se fue tropezando, con los pies ensangrentados junto con otros
prisioneros. Posiblemente, montó un camello o carro a causa de su derecho de nacimiento. La historia no nos
proporciona estos detalles. Viajó durante varios meses desde Judea, la cual no volvería a ver jamás. Sin
embargo, aún cuando fué arrancado de todo lo que conocía, el joven nunca olvidó sus orígenes. La Biblia nos
declara que el joven nunca perdió la fé en su Dios. Su nombre era Daniel.

Era el año 605 A.C. El pequeño estado de Judá había sido invadido por el gran ejército de Nebucodonozor, rey
de Babilonia. El estado de Judá había apoyado al país perdedor del conflicto entre Egipto y Babilonia y terminó
pagando el precio (21). Con el propósito de garantizar su conformidad como estado vasallo, muchas de las
familias reales y aristrócratas de Judá fueron secuestradas en lo que muchos llaman el primer cautiverio de
Babilonia. Daniel estaba entre éstos.

La Biblia relata que Daniel fué preparado para servir en la corte de Nabucodonozor. Daniel aprendió el idioma,
literatura y costumbres de su nuevo país. Con el paso del tiempo, se convirtió en consejero de confianza del
rey, mucho más competente que todos los otros consejeros reales. La Biblia declara que su verdadera fuerza se
basaba en su fé y en su Dios, no en sus habilidades personales.

Aunque su éxito en la corte del rey era extraordinario, y a pesar de que nunca regresó a su pais, su corazón
tuvo que haber permanecido en la tierra de su infancia. La Biblia nota sus oraciones mas bien lamentos.
Ruegos de tal pasión que debieron haber lágrimas en sus ojos cuando las oraba (22). Daniel le rogó al Señor en
intercesión por su pueblo, para que terminara el cautiverio, por la reconstrucción del templo en Jerusalén.

La Biblia relata que durante ese tiempo de pasión, Daniel tuvo una visión. El ángel Gabriel se apareció y le
habló. El Libro de Daniel, capítulo 9:

“21 Se acercaba la hora del sacrificio vespertino. Y mientras yo seguía orando, el ángel Gabriel, a
quien había visto en mi visión anterior, vino en raudo vuelo a verme 22 y me hizo la siguiente
aclaración:
“Daniel, he venido en este momento para que entiendas todo con claridad. 23 tan pronto como
empezaste a orar, Dios contestó tu oración. He venido a decírtelo porque tú eres muy apreciado....
...

25 “Entiende bien lo siguiente: Habrá siete semanas desde la promulgación del decreto que ordena
la reconstrucción de Jerusalén hasta la llegada del príncipe elegido. Después de eso, habrá sesenta
y dos semanas más...
26 después de las sesenta y dos semanas, se le quitará la vida al príncipe elegido...”

La palabra Cristo significa “Príncipe Elegido”. Por esta y otras razones, la mayoría de los comentaristas
concluyen que Daniel recibió una predicción de la venida del Mesias. Aún más, Daniel se enteró de la fecha de
la muerte del Mesias, la fecha en que se “le quitará la vida”. Esta es la fecha que deseamos para nuestra
investigación astronómica. Así es que, ¿Es posible descifrar el simbolismo numérico de las “sietes” de Daniel?
Quizás no sea tan complicado como parece.

Si tomamos una aproximación directa, supongamos que los “siete” se refieren a siete años. Gabriel le dijo a
Daniel que después del decreto para reconstruir Jerusalén, habrían “siete sietes” (lo cual resulta en 49), más
“sesenta y dos sietes” (lo cual resulta en 434). Después de estos 483 años, al “Príncipe Elegido” se le “quitará
la vida”. Si la profesía es correcta, este será el año de la crucifixión.

Recuerde que en la antigüedad, no se utilizaba el calendario moderno de hoy día. En otros pasajes proféticos,
se utilza un año lunar de 360 días (23). Para convertir las fechas a nuestro calendario moderno que utiliza el
año solar, y que es más largo, tenemos que dividirlas entre el tiempo que le toma a la tierra terminar una
órbita alrededor del sol, es decir 365. 24 días. Esto resulta en 476 años en nuestro calendario (24).

Ahora contamos con una cantidad de años, pero, ¿desde cuándo debemos de empezar a contar? Gabriel ordenó
contar “desde la promulgación del decreto para la reconstrucción de Jerusalén.” ¿Cuándo fue que ocurrió esto?
El profeta Nehemías reporta ese decreto, y lo identifica como el vigésimo año de Artajerjes (25). En nuestro
calendario, ese es el año 444 A.C. (26). Contando 476 años desde el 444 A.C. y recordando que no existe el
año “cero” J.C., descubrimos que Gabriel le dijo a Daniel: al Mesias se le quitará la vida en el año 33 D.C.

Esta sorprendente profesía, predicha mas de 500 años antes del nacimiento de Cristo, es consistente con toda
la demás evidencia que hemos visto. Así es que tenemos mas confianza de que la crucifixión de Jesús ocurrió el
día 3 de Abril del año 33 D.C. Pero el argumento decisivo, quizás la evidencia más poderosa es astronómica.
Tomemos en consideración el argumento de Pedro.

El argumento de Pedro.   (inicio de página)


Ahora avancemos más allá de la crucificción para añadir la última pieza de evidencia respecto al día de la cruz.
La Biblia reporta que el Mesias resucitado les dió instrucciones a sus discípulos de no abandonar Jerusalén
hasta que no recibieran el poder del Espíritu Santo. Quizás estaban confusos preguntándose si Jesús estaría
hablando de algun evento político (27). Y se quedaron.

Estaban aún ahí para celebrar la fiesta judía del Pentecostés, la cual se celebra 50 días después de la fiesta de
Pascua y de la Crucifixión. La ciudad de Jerusalén estaba llena de visitantes de todas partes del cercano
Oriente. La Biblia reporta una serie de inesperados y asombrosos eventos que ocurrieron durante esta
celebración: el sonido de un viento apresurado, algo como llamaradas posándose sobre los discípulos. Igual de
extraño, los discípulos empezaron a hablar, pero no en sus idiomas nativos, los cuales eran Arameo y Hebreo.
Estaban hablando en idiomas que no habían aprendido. Consecuentemente, fueron entendidos por
innumerables visitantes extranjeros en la ciudad (28).

En ese momento se soltó un pandemonio en la ciudad. Las multitudes se abrieron paso a empujones para
acercarse. Los viajeros escucharon sus propios idiomas en boca de galileos y estaban desconcertados. Algunos
molestosos estuvieron interrumpiendo y gritando: “¡Están todos borrachos!” El apóstol Pedro se levantó en
medio de la confusión. Nos podemos imaginar su mano extendida para calmar al gentío. Entonces en voz
resonante procedió a dar una explicación de lo que estaba ocurriendo. Escuche y considere mientras Pedro
argumenta usando las palabras del profeta Joel, las cuales fueron registradas alrededor del año 835 A.C. Del
Libro de los Hechos, capítulo 2:

14 “Entonces Pedro, con los once, se puso de pie y dijo a voz en cuello: “ Compatriotas judíos y
todos ustedes que están en Jerusalén, déjenme explicarles lo que sucede; presten atención a lo que
les voy a decir. 15 Estos no están borrachos, como suponen ustedes. ¡Apenas son las nueve de la
mañana! 16 En realidad lo que pasa es lo que anunció el profeta Joel:
17 “Sucederá que en los últimos días dice Dios - , derramaré mi Espíritu sobre todo el género
humano. Los hijos y las hijas de usstedes profetizarán, tendrán visiones los jóvenes y sueños los
ancianos. 18 En estos días derramaré mi espíritu aún sobre mis siervos y mis siervas, y
profetizarán. 19 Arriba en el cielo y abajo en la tierra mostraré prodigios: sangre, fuego y nubes de
humo. 20 El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre antes que llegue el día del Señor, día
grande y esplendoroso. 21 Y todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.”

Entonces Pedro lanzó el golpe contundente. El Libro de los Hechos, capítulo 2:

22 ”Pueblo de Israel, escuchen esto: Jesús de Nazaret fue un hombre acreditado por Dios ante
ustedes con milagros, señales y prodigios, los cuales realizó Dios entre ustedes por medio de él,
como bien lo saben”

Pedro afirma que la profesía de Joel se ha cumplido y que su audiencia lo sabe — en otras palabras, que ellos
mismos han sido testigos de las señales. Este es el mismo argumento que el Apóstol Pablo hizo, como ya lo
hemos discutido en el capítulo titulado Preparando el Escenario. Este argumento no hubiera tenido ninguna
fuerza persuasiva en lo absoluto a menos que la audiencia de Pedro y Pablo hubiera sido testiga de estos
hechos. Ambos hombres supusieron que todos estaban al tanto de las señales de las que estaban hablando.
Esta es una poderosa evidencia de que los fenómenos ocurrieron. De interés particular para nuestra
presentación es lo siguiente: Joel declaró que ocurririan fenómenos astronómicos. Y ahora Pedro declara,
“Ustedes los han observado.” ¿Cuáles eran estos fenómenos?

“El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre...” Los evangelios relatan que el sol se obscureció el día de
la crucifixión desde el medio día hasta las 3 de la tarde (29).

Ciertos recursos antiguos no relacionados con la Biblia confirman este evento. Phlegon Trallianus lo reporta en
su historia titulada "Olympiades" (41):

"Durante el cuarto año de la Olimpiada 202 [32-33 AC], ocurrió un eclipse del sol mucho más
grande que otros eclipses reportados anteriormente, y la noche descendió a la sexta hora del día
[medio día], de tal manera que las estrellas aparecieron en los cielos; y ocurrió un gran terremoto
en Bithynia y sacudió la mayor parte de Niceaea." (42)

Pero ¿qué ocurrió con la luna de sangre?

El canto fúnebre celestial   (inicio de página)

La respuesta a esa pregunta fija la fecha de la crucifixión con precisión. Sin lugar a dudas, de
hecho, y a causa de que la “luna en sangre” tiene un significado específico. En la literatura
antigua, no sólo en la Biblia, significa un eclipse lunar. ¿Por qué “en sangre”? Porque cuando la
luna está en eclipse lo hace en la sombra de la tierra. La luna no recibe luz directa del sol, sino
que se alumbra únicamente con la tenue luz refractada por la atmósfera de la tierra. Durante un
eclipse total de luna, ésta brilla en rojo, como usted debe saber si lo ha visto.

Esto tiene gran significado, porque de acuerdo a los cálculos de Kepler podemos determinar exactamente
cuando ocurrieron eclipses históricos. Quizás no le sorprenda saber que sólo en una fiesta de Pascua se observó
un eclipse lunar desde la ciudad de Jerusalén mientras Pilato era gobernador (30). Ocurrió el día 3 de Abril del
año 33 D.C., el Día de la Cruz..
Ese día había sido precedido por una noche de horrores como había profetizado Isaías. En vez de una
noche de sueño para Jesús, hubo horas de interrogaciones y burlas, saliva escupida en su cara, latigazos
arrancando carne de su espalda y espinas clavadas en su cabeza. Isaías escribe que el Mesias sería azotado
hasta que estuviera “desfigurado al grado de no tener aspecto humano” (31). Y así, Jesús fué brutalizado
durante tres “juicios” en medio de la madrugada ante los sacerdotes Anás y Caifás (32), el Rey Herodes (33) y
el prefecto romano Poncio Pilato (34). Finalmente, su destino lo decidió una multitud (35). Lo marcharon al
monte Gólgota, el lugar de la calavera, y lo crucificaron. Moriría en un lapso de seis horas.

Los evangelios relatan la cronología. Los martillos clavaron los clavos en su cuerpo a las 9 de la mañana (36).
Le levantaron. Al medio día y durante las próximas tres horas, el cielo se obscureció (29). En el templo de la
ciudad de Jerusalén, únicamente a los sacerdotes se les permitía entrar en la presencia de Dios — una gruesa
cortina excluía al hombre común. Durante la crucifixión, este velo se rasgó por la mitad de arriba abajo,
mientras que un terremoto separaba rocas y abría tumbas (37). En la obscuridad y tumulto de estas señales,
hasta los guardias romanos se arrepintieron de haber tomado parte en este asesinato (38). Nuestro Señor
Jesucristo murió a las 3 p.m. (39). Lo quitaron de la cruz antes del anochecer para preservar la santidad de la
inminente fiesta de la Pascua (40). Pero las señales y prodigios no cesaron. Cuando la luna salió esa noche, era
de color rojo sangre. Solamente podemos imaginar el espanto de aquellos que estuvieron presentes durante
todos estos eventos, y su aumentado temor con el acontecimiento de más señales.

Pero había más que no podian ver. Las ecuaciones de Kepler indican que la luna salió en eclipse, ya roja,
cumpliendo con la visión de Joel. Necesariamente, esto significa que el eclipse comenzó antes del anochecer.
Con la ayuda de programas de computación, podemos observar debajo del horizonte y ver la sombra de la
Tierra iniciar el eclipse. Cuando hacemos esto, notamos que exactamente a las 3 p.m. mientras Jesús suspiraba
su último aliento en la cruz, la luna se convertía en rojo sangre.

Durante el nacimiento de Cristo, los cielos se pueden observar como una poesía visual con la nueva luna
simbólicamente naciendo a los pies de Virgo, la virgen. Para completar este poema celestial, la noche de la
muerte de Jesús, la luna había regresado al pie de la virgen. Pero ahora estaba llena, una vida completamente
vivida, bañada en sangre.

...¿Tiene esto algún significado?

Es paradójico que del hombre que divide la historia en dos, en “antes y después de”,
no se hayan registrado fechas. Ninguna acta tenemos ni del nacimiento ni de la muerte
de Jesús. Los cuatro evangelios no se escribieron para informarnos sobre la historia
de Jesús, sino para invitarnos a creer en él. Dos historiadores nos transmitieron
algunos datos: me refiero al judío Josefo y al romano Tácito. Todos, los evangelistas y
los dos historiadores mencionados, coinciden en que Jesús fue ejecutado durante el
mandato de Poncio Pilato, gobernador de Judea. No hay absolutamente ninguna
tradición divergente sobre tal punto en fuentes históricas judías, cristianas o paganas
de este periodo.

Gracias a Josefo, y a la información suplementaria suministrada por Filón, Tácito,


Suetonio, Dión Casio y Eusebio, podemos calcular que Pilato permaneció en su cargo
desde el año 26 hasta el 36, o muy al principio del 37, de nuestra era. Por argumentos,
que sería muy largo citar aquí, hay que situar la muerte de Jesús a finales de los años
veinte o a principios de los treinta del siglo primero. En el otro extremo, habrá que
decir que Jesús nació no mucho antes de la muerte de Herodes el Grande (4 antes de
Cristo).

Hace siglos que los cristianos recuerdan la Última Cena el jueves, la Crucifixión el
viernes y la Resurrección el domingo; pero aquí sólo consideramos los datos que nos
dan los evangelios: los cuatro afirman de un modo o de otro que el día siguiente a la
crucifixión era el del descanso judío, o sea el sábado. El día en que ponen la guardia
en el sepulcro de Jesús es “el día siguiente, que es después del día de preparación
(paraskeué)”. Que obviamente se refiere al sábado.
Después de sepultar a Jesús, las mujeres prepararon aromas y ungüentos, y luego “el
sábado, guardaron el descanso de precepto”. “Pero el primer día de la semana fueron
al sepulcro…”. Repasando los hechos en sentido inverso, vemos que las mujeres
llegaron al sepulcro el domingo, descansaron el sábado y vieron a Jesús ejecutado y
sepultado el viernes. Por lo mismo, la cena fue el jueves. Así pues, sobre los días, no
hay mayor discusión.

Para localizar el mes, habrá que establecer las fechas del calendario judío para
celebrar la Pascua. Los corderos se sacrificaban el día 14 del mes de nisán (marzo-
abril de nuestro calendario). Según Josefo, el sacrificio de los corderos en el siglo I
tenía lugar entre las tres y las cinco de la tarde, aunque tal vez se adelantara un poco
la hora cuando el 14 de nisán caía en viernes. El cordero debía comerse “esa noche”,
después del ocaso correspondiente al día en que era sacrificado. En tiempos de
Jesús, en el modo de calcular los días litúrgicos, el ocaso marcaba el comienzo del
nuevo día, el 15 de nisán, el día de la Pascua propiamente dicha. Así los evangelistas
describen la última cena de la noche del jueves como cena de Pascua.

Regresamos al punto inicial: la muerte de Jesús fue entre los años 29 y 34, según
opinan casi todos los comentaristas; aunque no parece haber duda de que la fecha
más probable fue entre el 30 y el 33. Acostumbrados modernamente a tener datos
exactos de todo, parecerá muy extraña nuestra pregunta, aunque, por otra parte, no es
nada raro que de personajes notables de la antigüedad tengamos dudas sobre los
años de su nacimiento y de su muerte. En el caso de Jesús, casi no hay duda de que
fue el año 30 de nuestra era, lo que concuerda perfectamente con el hecho más
aceptado de que nació el año siete o el seis de nuestra era, unos cuantos años antes
de la muerte del rey Herodes el Grande (4 a. de C.).

Abreviando: la Última Cena fue la noche del 6 de abril (comienzo del 14 de nisán
judío), día de preparación de la Pascua. El arresto en Getsemaní fue en la noche del 6
al 7 de abril. La comparecencia ante Pilato en la mañana del viernes 7 de abril y la
muerte al atardecer del mismo viernes. Todo en el año 30 de nuestra era, o, para ser
más exactos, en el año 30 después de Cristo.

¿En qué año murió Jesús?


(10:49) Viernes, 21 de Marzo de 2008
La información en los evangelios sobre el año de la muerte de Jesús es vaga. Sólo se nos
dice que Juan el Bautista comenzó su predicación en el 15 de Tiberio César, el cual
corresponde al 29 de nuestra era. Por otra parte Pablo de Tarso en una de sus epístolas
nos da indicios de que su conversión no fue posterior al 36.

Dentro de este intervalo de casi 8 años, la ciencia histórica no puede aportar más que
conjeturas. No hay forma de saber el tiempo que transcurrió entre el comienzo de la
predicación de Juan y el inicio de la vida pública de Jesús, ni tampoco hay consenso en
cuanto a la duración de ésta última.

El día de la muerte, en cambio, está mucho mejor identificado en el Evangelio. Coincidió


con la celebración de la Pascua judía, fiesta que en el calendario hebreo tiene lugar el 15
del mes de Nisan. La interpretación más corriente del texto evangélico dice que la muerte
ocurrió el día anterior al de la Pascua, habiendo algunos, sin embargo, que piensan que
ocurrió el mismo día.

Como no hay duda de que Jesús fue crucificado un día viernes, estamos hablando de un
año en que el 15 de Nisan cayó en sábado o, según la interpretación minoritaria, en
viernes. En el calendario hebreo, al igual que en el nuestro, una determinada fecha no cae
todos los años en el mismo día de la semana. Por lo tanto la información anterior podría
usarse en principio para acotar más el año que nos interesa.

El problema se resuelve construyendo un almanaque que cubra el período entre los años
29 y 36, mostrando al mismo tiempo los días de la semana y las fechas de la Pascua judía.
Sería fácil hacer esto con el calendario hebreo actual, cuyas reglas, aunque complejas, son
conocidas. Pero estas reglas se establecieron varios siglos más tarde. En la Jerusalén del
siglo I de nuestra era se utilizaba un calendario luni-solar basado tanto en la observación
de la luna como en el cálculo. Aunque no hay información detallada de ese calendario, se
presume que representa una etapa intermedia entre el calendario babilónico y el calendario
hebreo usado más tarde. El calendario babilónico fue utilizado por los reinos Persa,
Seléucida y Parto, entre los siglos V A.C. y I D.C. Se conoce en bastante detalle gracias a
la gran cantidad de textos cuneiformes encontrados en las excavaciones arqueológicas.

En estos calendarios cada mes comienza con la observación de la Luna Nueva, es decir
con el primer avistamiento del creciente lunar después de su conjunción con el Sol. La
visibilidad depende de la altura de la Luna sobre el horizonte al ponerse el Sol y de la
magnitud del creciente iluminado, la cual, a su vez, es función de la distancia angular entre
la Luna y el Sol.

Obviamente también depende de las condiciones atmosféricas, que podrían dificultar o


impedir la visibilidad del creciente durante muchos días. En estos casos se suplía la
observación con algún mecanismo de cálculo, siendo la regla más básica que ningún mes
pudiera durar más de 30 días, aunque no se viera la Luna Nueva.

A partir de las tablillas babilónicas y de observaciones modernas, hoy se conoce de manera


bastante precisa las condiciones para la visibilidad del creciente lunar. Si, al ponerse el Sol,
la Luna está directamente sobre éste, la altura de aquella debe ser al menos de unos 10°.
Este requerimiento disminuye gradualmente a medida que la Luna se presenta inclinada en
relación con el Sol, pudiéndose ver el creciente a una altura tan baja como 6° cuando la
diferencia de azimut entre ambos astros es de unos 20°.

Existen hoy varios programas de computación personal que nos permiten simular la
visibilidad del creciente lunar desde Jerusalén durante aquellos años. Mediante ellos
estamos en condiciones de ubicar el comienzo de cada mes lunar con a lo más un error de
un día. Sin embargo esto no es suficiente, ya que aún nos falta saber cuál de esos meses
era el que los judíos conocían como Nisan.

En Babilonia el mes de Nisanu (equivalente al Nisan hebreo) era el primer mes del año y
comenzaba con la primera Luna Nueva que seguía al equinoccio de primavera. En el
judaísmo posterior y en la tradición cristiana la Pascua, es decir, el 15 de Nisan, estaba
asociada a la primera Luna Llena posterior a dicho equinoccio. Aunque es probable que
esta última fuera la definición usada en tiempo de Jesús, también sabemos que los
sacerdotes podían postergar en un mes la iniciación del año, si consideraban que la
primavera venía muy retrasada. Por ese motivo en nuestro análisis tendremos en cuenta
ambas definiciones, las que en algunos años coinciden y en otros colocan el Nisan hebreo
un mes antes del Nisanu babilonio.

En la Tabla 1 presentamos las fechas de todas las Lunas Nuevas que podrían haber
señalado el comienzo del mes de Nisan, entre los años 29 y 36, indicando sus condiciones
de visibilidad según los criterios señalados anteriormente. Cuando ésta es dudosa por su
poca altura sobre el horizonte, también se incluye el día siguiente. El día 1 de Nisan
comienza con el avistamiento y se prolonga hasta la puesta de sol del día siguiente. Para
saber en que día hubiera caído la Pascua, se suman 15 días a la fecha anterior. También
se indica el día de la semana que correspondería a esa Pascua.

Las filas que nos interesan son aquellas en las que la Pascua cayó en sábado o en viernes.
según creamos que la crucifixión fue la víspera o el mismo día de la Pascua. En el primer
supuesto los candidatos son los años 30 y 33, estando todos los demás años
absolutamente excluidos. Usando el segundo supuesto, el 30 tiene una baja probabilidad
(requiere de una avistamiento de la Luna a sólo 8° del horizonte) y para el año 34
tendríamos que suponer que los sacerdotes retrasaron en un mes el inicio del año,
posiblemente porque la Luna Llena del 25 de marzo estaba demasiado cerca del
equinoccio. La posición de la Luna al momento de la puesta del Sol se muestra en el
Gráfico 1, para los meses y años que podrían corresponder a los de la muerte de Jesús.
Las líneas punteadas corresponden al límite de visibilidad del creciente lunar, según dos
modelos teóricos propuestos.

Entre los dos años posible, el 30 y el 33, hay fuertes razones históricas a favor del
segundo. De lo contrario habría comprimir las predicaciones de Juan el Bautista (quien
murió antes) y del mismo Jesús a unos cuantos meses de duración. Entre el 33 y el 34,
preferimos seguir la tradición mayoritaria que coloca la muerte en la víspera de la Pascua.

En consecuencia, Jesús de Nazaret habría sido crucificado el viernes 14 de Nisan del 19


de Tiberio César. Según Poncio Pilato, quien ya usaba el nuevo calendario instaurado por
Julio César, la fecha fue el tercer día antes de las nonas de abril, siendo cónsules Lucio
Livio Ocella y Lucio Cornelio Sila. Para un astrónomo de aquella época, la muerte ocurrió el
22 de Pharmouthi del 780 de la era de Nabonassar, de acuerdo con el calendario egipcio
usado hasta los tiempos de Copérnico. Un astrónomo de hoy diría que sucedió en el día
juliano 1.733.204, mientras para el común de los mortales, finalmente, la fecha de la
crucifixión fue el 3 de abril del año 33, a las 3 de la tarde, hora de Jerusalén.

Aquellos que el 2000 quedaron algo frustrados por no saber exactamente qué estaban
celebrando, podrán esperar hasta el domingo 3 de abril del 2033 para conmemorar los
2000 años exactos de la muerte de Jesús. No tan exactos, en realidad, porque debido a las
imperfecciones de nuestros calendarios, los 2000 años trópicos desde la muerte de Jesús
se cumplen un par de días antes, el 1 de abril del 2033, la que resulta una fecha aún más
adecuada ya que cae en viernes. Pero debido a que la Iglesia sigue utilizando un
calendario luni-solar, el Viernes Santo de ese año caerá el 15 de abril, por lo que podremos
tener dos conmemoraciones, una civil y una religiosa, las que de alguna manera estarán
reflejando los dos tipos de calendarios que ha usado la humanidad a lo largo de su historia.
No en vano ya en el primer capítulo del Génesis aparecen el Sol y la Luna para señalarnos
el tiempo de las festividades, de los días y de los años. ¡Qué así sea!

¿QUÉ DÍA DE LA SEMANA FUE CRISTO CRUCIFICADO?

Por Lori Elridge

Desde que descubrí que Cristo no podía haber nacido en la fiesta tradicional de la Navidad, porque
hubiera sido muy frío para que los pastores estuvieran fuera en los campos en esa época del año, perdí
interés en celebrar su nacimiento, en una fecha tan lejana del año. Llevé a cabo alguna investigación y
descubrí que tanto la Navidad como la Semana Santa fueron originalmente fiestas paganas incorporadas a
la iglesia por el Emperador romano Constantino, alrededor del siglo cuarto, E.C., principalmente para
atraer al pueblo dentro de la iglesia. También, el excesivo énfasis secular, tanto de Santa Claus como de
Easter Bunny (Conejito de Pascua) han servido para que me desconectara de cualquier participación en
ninguna de las dos fiestas, excepto en el ámbito espiritual.

Hace como seis meses que me vi envuelto en una lista de Correo de  Internet compuesta por miembros
cristianos y judíos, y desde entonces he empezado a aprender el hebreo para facilitar mis estudios
bíblicos. Recientemente, tomé conciencia de la Fiesta de la Pascua y cómo coincidía con la crucifixión de
Cristo, y comencé a investigar sobre esa fiesta, con la intención de celebrar la resurrección en ese tiempo.
Esto movió mi curiosidad lo suficiente como para estimularme a investigar sobre el día de la semana en
que Cristo fue realmente crucificado. Aunque soy cristiano no tengo ninguna preferencia personal por un
día u otro —sólo quiero asegurarme que estoy en el día correcto.

La mayoría de los informes que he visto referente a la fecha de la crucifixión creen que el miércoles es el
día que Cristo fue crucificado, otros pocos creen que fue el jueves, y otros el viernes. Podía ver fallos en
casi todos los documentos que he leído, lo que creo que es debido a un problema básico relacionado con
la terminología judía, que tiene que ver con la hora del día comparada con la forma en que el mundo
occidental determina el tiempo. No reclamo tener todas las respuestas, pero creo que he conseguido
calcular el único día que podía funcionar para la crucifixión, y me gustaría someter mis ideas para que
sean consideradas. En primer lugar, empezaré por lo que sabemos con seguridad:

EL CÁLCULO DEL TIEMPO JUDÍO FRENTE AL ROMANO

La mayor desorientación en relación con la crucifixión se puede trazar por la manera en que un judío
interpreta el tiempo en comparación con el mundo occidental. El “día” judío comienza a la puesta del sol
(esto cambia un poco dependiendo de la estación del año). Por lo tanto, su día comienza cuando empieza
a ponerse oscuro. Durante el tiempo de Cristo adoptaron la práctica romana de contar 4 “vigilias” durante
la noche. Cada vigilia comenzaba aproximadamente a las 21:30 horas, 24:00 horas de la medianoche,
02:30 (llamada la vigilia del gallo), y 05:00 horas. A la salida del sol, dividieron el día en secciones que
llamaban “horas”. Así, cuando ellos decían que algo sucedía en la hora sexta, era alrededor del mediodía,
o 6 horas después de salir el sol, nunca las 06:00 horas, como lo calcularíamos nosotros.

El “día” romano, sin embargo, comenzaba a la medianoche (como lo hace el mundo occidental), así que
cuando comenzaba su día sería oscuro y pronto se haría de día — todo lo contrario del día judío. La
mayoría de los eruditos están de acuerdo que Juan escribió su Evangelio al final del siglo primero. Con
frecuencia usaba términos griegos en sus escritos que indican que estaba altamente influenciado por la
cultura griega. Una evidencia adicional la podemos ver en que frecuentemente interpretaba el significado
de las palabras hebreas, sin que fuera necesario, si hubiera estado dirigiéndose a una audiencia judía.
También, Ireneo afirmó que Juan publicó su Evangelio durante su residencia en Efeso —la capital de la
provincia romana de Asia. Por lo tanto, obviamente estaba escribiendo a los gentiles y usaba terminología
relacionada al tiempo del día, para que los gentiles pudieran comprender

Un ejemplo de esta desorientación de las diferentes terminologías, afecta a la crucifixión de Cristo. De


acuerdo con Marcos, era la tercera hora (tercera hora desde la salida del sol, o 09:00 horas) (Marcos
15:25). Sin embargo, Juan dice que era “alrededor de la hora sexta” cuando estaba siendo sentenciado por
Pilato, y antes de que fuera llevado a la cruz (Juan 19:14). La diferencia estriba en el hecho de que Juan
está pensando en tiempo romano que empieza a la medianoche, y así eran alrededor de las 06:00 horas.
Posiblemente, se llevaría unas cuantas horas más hasta que Cristo fuera llevado a la cruz, y no es difícil
imaginarse que sucediera como a las 09:00 horas.

Algo de la desorientación está relacionada con los términos usados para describir la Fiesta de la Pascua
misma:

REGLAS PARA LA SELECCIÓN DEL CORDERO DE PASCUA

“Habló el Señor a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, diciendo: Este mes os será principio de los
meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año. Hablad a toda la congregación de Israel,
diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero
por familia. Mas si la familia fuere tan pequeña que no baste para comer el cordero, entonces él y su
vecino inmediato a su casa tomará uno según el número de las personas; conforme al comer  de cada
hombre, haréis la cuenta sobre el cordero. El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las
ovejas o de las cabras. Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación
del pueblo de Israel entre las dos tardes.” (Éxodo 12:1-6)

Notad que esto fue el 10 de Nisán — 4 días antes de la Preparación del día de Pascua que tiene lugar
antes de la Fiesta de Pascua. Actualmente, la Fiesta tiene lugar en ese anochecer, pero que de acuerdo al
tiempo judío era realmente el “día” siguiente.

JESÚS ES NUESTRO CORDERO DE PASCUA

Al día siguiente de haber sido preguntado si él era el Cristo, Juan el Bautista dijo cuando vio acercarse a
Jesús: ¡“He aquí, el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.”¡ Juan dijo más tarde que el Espíritu
Santo le había dicho quién era el Cristo y que era el “Hijo de Dios”. (Juan 1:29-34)

¿CUÁNDO LLEGÓ JESÚS A BETANIA?

El evangelio de Juan dice que Jesús llegó a Betania 6 días antes de la Pascua donde estuvo en casa de
Lazaro cenando, y como es lógico pasaría la noche, y desde ahí arregló la entrada triunfal que tuvo lugar
el 10 de Nisán, que era 4 días antes del día de Preparación. (Explicaré el día que falta más adelante). Los
otros Evangelios no declaran cuándo llegó a la casa de Lazaro, solamente que estaban acercándose a
Betania y Betfagé, el día de la entrada triunfal. También parece posible que Lazaro viviera en el otro lado
de Betania, y por lo tanto, Jesús tenía que pasar por medio para alcanzar Jerusalén, y también parece
lógico que Jesús hubiera mandado a sus discípulos a Betania a por el pollino, siendo como era “más
adelante”, en lugar de todo el camino hasta Jerusalén.

Betania estaba a 3 kms de Jerusalén1, sin embargo, el Monte de los Olivos estaba sólo a un día de camino
de Shabat (ver más abajo) lo que significa que el Monte de los Olivos, donde Jesús se retiró la noche que
fue arrestado, estaba más cerca que Betania, y Betania no estaba dentro de la distancia de un día de
Shabat desde Jerusalén. Por lo tanto, cuando oímos que Jesús se retiró a Betania para pasar la noche,
sabemos que no era Shabat. Si lee el relato de Marcos sobre los pocos días antes de la crucifixión, se dará
cuenta que Jesús viajó a Betania, en algún momento antes del día 10, fue a Jerusalén el día 10, y volvió a
Betania las dos noches siguientes, y entonces volvió a Jerusalén, por lo menos hasta el día 12. Lucas nos
habla de lo que pudo ser el día 13, que Jesús enseñó en el Templo cada día y regresaba a Betania cada
noche. (Lucas 21:37). Por lo tanto, siendo como sabemos el día de la Preparación, no podía ser un Shabat
semanal (por causa del trabajo que implicaba) y la Pascua no tuvo lugar en un Shabat tampoco (vea más
abajo), era imposible que en un Shabat tuviera lugar del 10 de Nisán al 16 de Nisán.

EL TIEMPO DEL SACRIFICIO DE LA TARDE

“… El diez de este mes tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por
familia. Mas si la familia fuere tan pequeña que no baste para comer el cordero, entonces él y su vecino
inmediato a su casa tomarán uno según el número de las personas; conforme al comer de cada hombre,
haréis la cuenta sobre el cordero. El animal, será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o
de las cabras. Y lo guarderéis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del
pueblo de Israel entre las dos tardes”.  Otras versiones dicen: entre las tardes

La parte de luz del día estaba dividida en dos partes: desde la salida del sol hasta el mediodía, y era
considerado la parte de la “mañana” del día. Desde el mediodía hasta la puesta del sol era la “tarde” del
día, y por lo tanto, cuando la Escritura indica que el cordero había de ser crucificado “entre las dos tardes”
quería decir entre la mitad del camino entre el mediodía y la puesta del sol, por ejemplo, las 15:00 horas.

De acuerdo con el Léxicon Hebreo del Antiguo Testamento de Genesius, la palabra usada en Éxodo 12:6,
#6153, llamada, “ereb”, significa:

“Tarde… en la frase entre las dos tardes” Éxodo 16:12; 30:8; se usaba para marcar el espacio de tiempo
durante el cual el cordero Pascual era inmolado, Éxodo 12:6; Levítico 23:5; Números 9:3; y se ofrecía el
sacrificio de la tarde, Éxodo 29:39, 41; Números 28:4: por ejemplo, de acuerdo a la opinión de los
caraítas y samaritanos (que son beneficiados por las palabras de Deuteronomio 16:6), el tiempo entre la
puesta del sol y penumbra profunda. Los Fariseos, sin embargo, y los Rabinistas consideraron el tiempo
cuando el sol empezaba a descender (parecido a una palabra de Arabia que significa “pequeña tarde” para
cuando comienza a cerrarse hacia la tarde) que debía llamarse la primera tarde, y la segunda tarde,  la
puesta real del sol.” Por lo tanto, el tiempo entre cuando el sol comenzaba a descender (temprano por la
tarde) y la puesta del sol, por ejemplo, la hora novena de acuerdo al tiempo judío, o las 15:00 horas del
tiempo romano.

Esto está corroborado por la Mishná en el Tractate Pesahim por Danby, p.144, donde dice que el cordero
de Pascua había de ser inmolado “Bain ehrev”…entre la tarde en su tiempo designado. Y La Jumash por
ArtScroll, p 351, Éxodos 12:6 dice, “…y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las
dos tardes.” Josefo más adelante corrobora el tiempo del día de los sacrificios durante una fiesta de
Pascua en sus “Guerras de los judíos”, Capítulo IX: “Así los sumos sacerdotes, al llegar su fiesta  que es
llamada Pascua, cuando ellos matan a sus sacrificios, desde las horas novena a la onceava (15:00-17:00
horas)…”

Esta es la misma hora del día en que Yeshúa murió en la cruz de acuerdo con Mateo 27:45-50, en la hora
novena, o alrededor de las 15:00 horas.

LA PRESENTACIÓN DEL CORDERO DE PASCUA

De acuerdo con la tradición judía los corderos debían presentarse para ser inspeccionados por los
sacerdotes, para la preparación de la Pascua. Después que el Cordero era seleccionado, debían llevarlo a
casa para  vigilarlo durante esos cuatro días,  y examinar los desperfectos. Siendo Jesús como nuestro
Cordero de Pascua, parece lógico que Él cumpliera con ese detalle también.

Al acercarse Jesús y sus discípulos a Jerusalén, Jesús envió dos discípulos por delante para conseguir un
pollino:

“Y los discípulos fueron e hicieron como Jesús les mandó; y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre
ellos sus mantos; y él se sentó encima. Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el
camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino. [La multitud gritó ¡Hosanna al
Hijo de David!],,, Jesús entró en la zona del Templo… Y dejándolos, salió fuera de la ciudad a Betania, y
posó allí.” (Mateo 21:1-11 con una cita de Zacarías 9:9)

El mismo día que los judíos presentaban sus corderos para ser inspeccionados para la Pascua, vemos a
nuestro propio cordero de  Pascua presentándose él mismo al pueblo en Jerusalén para ser inspeccionado,
como su largamente esperado Rey. El pueblo le aceptó pero sus dirigentes no lo hicieron. Él mismo fue
examinado entonces, durante cuatro días por los sumos sacerdotes, maestros de la ley, ancianos, fariseos,
saduceos, y aun los herodianos, pero no pudieron encontrar falta alguna en Él, y tuvieron que servirse de
falsos testigos para declararle culpable.
Este acontecimiento es una de las claves para el cálculo del día de la semana para la crucifixión. Tomad
nota de todo el trabajo que está teniendo lugar. Si esto ocurrió en  un Shabat, hubieran roto todas las
reglas referente al descanso del mismo (Ver más abajo).
 ¿CUÁNDO FUE LA PASCUA?

“En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes, pascua es del Señor. Y a los quince días de
este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura al Señor; siete días comeréis panes sin levadura. El
primer día tendréis santa convocación; ningún trabajo de siervo haréis.” Levítico 23:5-7.

Los tres Evangelios afirman que “mientras ellos comían” Jesús les dio instrucciones acerca de la Cena del
Señor o comunión. Por lo tanto, ya estaban teniendo su comida de Pascua cuando Él realizó los famosos
ritos de la Última Cena, y no son lo mismos, como muchos han supuesto. La Escritura no lo dice, pero
aparentemente Cristo hizo arreglos para que ellos comieran su última comida de Pascua 24 horas antes
que cualquier otro, para poder pasar el último día con ellos con una ceremonia especial, donde ellos
aprenderían a conmemorar ese día en memoria Suya.

Aunque no he podido verificar esto, se dice que había una ley en efecto, en los días de la crucifixión, que
permitía a la gente comer el cordero de Pascua temprano, a causa de las enormes multitudes de gente que
venían a Jerusalén para la fiesta. También podría haber sido permitido por los Rabinos, arreglar una
comida con el propósito de ensayar los detalles de la fiesta junto con los discípulos más íntimos, la tarde
anterior a una  fiesta principal, tal como la Fiesta de Pascua. Esto explicaría el porqué “aparecía” como si
hubieran comido dos cenas de Pascua separadas.

He oído otra explicación diciendo que todos ellos tenían que estar con sus propias familias para la Fiesta
de la Pascua porque la comida de Pascua actual era un asunto de familia y no debía celebrarse
individualmente. Sin embargo, creo que esto está más cerca de la verdad que cuando decidieron seguir a
Cristo que dejaron sus obligaciones familiares lo que les permitió que se cumpliera la Escritura del
Antiguo Testamento que hablan acerca del Pastor siendo herido y las ovejas dispersadas (Zacarías 13:7).
Si simplemente se hubieran ido a cenar con sus familias no hubieran sido considerados como
“dispersados”.

Por lo tanto, Cristo debió celebrar la Pascua con sus discípulos la víspera del día de la Preparación —la
tarde anterior al día en el que fue crucificado. Tened en mente que la puesta de sol es el comienzo de un
nuevo día, por lo tanto, debió de tener lugar a la puesta del sol, un poco después de que el 13 de Nisán
cambiara para ser el 14 de Nisán.

DÍA DE LA PREPARACIÓN FRENTE AL DÍA DE LA PASCUA

“Pero en el mes primero, a los catorce días del mes, será la pascua del Señor. Y a los quince días de este
mes, la fiesta solemne; por siete días se comerán panes sin levadura. El primer día será santa
convocación; ninguna obra de siervos haréis.” (Números 28:16-18).

“En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes, pascua es del Señor. Y a los quince días de
este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura al Señor; siete días comeréis panes sin levadura. El
primer día tendréis santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis. Y ofreceréis al Señor siete días
ofrenda encendida; el séptimo día será santa convocación; ningún trabajo de siervo haréis.” (Levítico
23:5-8).
Aparentemente, la palabra “Pascua” puede significar desde el 10 de Nisán a través de la semana que sigue
al primer día de los Panes sin Levadura, hasta el 21 de Nisán —algo parecido a nuestra palabra para
Navidad que puede significar las dos semanas desde la víspera de Navidad a la fiesta del Nuevo Año. Esta
es una razón por la que hay tantas diferencias de opinión referente a las fechas de la crucifixión. La mejor
manera de diferenciar entre los dos días, es lo que está ocurriendo, por ejemplo, se están preparando
“para” la Pascua o participando “en” la Fiesta de la Pascua.

DOS DÍAS ANTES DE LA PASCUA


“Dos días después era la pascua, y la fiesta de los panes sin levadura; y buscaban los principales
sacerdotes y los escribas cómo prenderle por engaño, y matarle. Y decían: No durante la fiesta, para que
no se haga alboroto del pueblo.” (Marcos 14:1-2).

La (Fiesta) Pascua y la Fiesta de los Panes sin Levadura son dos fiestas que empiezan en el mismo día, el
15 de Nisán, que era un Día Santísimo —un Shabat santo, día de descanso. Solamente quedaban dos días
para ese tiempo, así que tenían que llevar a cabo el plan rápidamente. (Tened en cuenta que la Fiesta de
Pascua y la de los Panes sin Levadura se tenían inmediatamente después de la puesta del sol, el día 14 que
sería de hecho el día 15 de acuerdo con el tiempo judío, pero realmente el mismo día según el tiempo
romano).

LAS REGLAS DEL DESCANSO PARA EL SHABAT

“Guardarás el día de reposo para santificarlo, como el Señor tu Dios te ha mandado. Seis días trabajarás, y
harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo al Señor tu Dios; ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu
hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que está dentro
de tus puertas, para que descanse tu siervo y tu sierva como tú.” (Deuteronomio 5:12-14).

Por favor, tened en cuenta que ni los asnos debían de trabajar en el Shabat.

“Estése, pues, cada uno en su lugar, y nadie salga de él en el séptimo día.” (Éxodo 16:29).

La distancia entre Jerusalén y el Monte de los Olivos era considerada como el camino de un día de
Shabat, por lo tanto, esta distancia era como de 1,200 yardas (1.097 mts) (Hechos 1:12) 2

DOS SHABATS DURANTE EL PERÍODO DE LA CRUCIFIXIÓN

Mucha de la confusión referente a la fecha de la crucifixión proviene del hecho de que muchos no
comprenden que hubo dos Shabats durante la crucifixión —uno de ellos era la Pascua, que también se
llama un Shabat Santísimo. Ambos Shabats coincidieron cerca del tiempo de la muerte de Cristo.

Mateo 28:1 dice: “Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María
Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro.” Sin embargo, el Nuevo Testamento Interlineal de J. P.
Green indica que la palabra para Shabat, en este caso #4521, está en forma plural, por ejemplo, hubo dos
Shabats esa semana. Esta frase está traducida como: “Después de los Shabats” en algunas versiones. 4

El relato del entierro de  Lucas (Lucas 23:44-56) nos da una progresión de  los acontecimientos que
indican que había dos Shabats implicados.

1. Jesús murió a las 15:00 horas.


2. José de Arimatea fue a Pilato y pidió permiso para enterrar a Jesús.
3. Nicodemo ayudó comprando unas cien libras de especias aromáticas, y juntos prepararon el cuerpo
para el entierro antes  que el Shabat de Pascua comenzase, al ponerse el sol (Juan 19:38-42).
4. Las mujeres siguieron a José de Arimatea hasta la tumba y observaron los preparativos del entierro, y
se fueron a casa a preparar especias aromáticas y perfumes, pero descansaron en Shabat.
5. Las mujeres “compraron” las especias aromáticas después del Shabat de acuerdo a Marcos 16:1.
Siendo al día siguiente después de la crucifixión (comenzando esa misma tarde) el Shabat de Pascua,
tendrían que esperar 24 horas para comprarlas, al menos que el día siguiente fuese Shabat, y entonces
tuvieron que esperar 2 días.

Si Jesús hubiese sido crucificado en viernes hubiera habido un día por medio, desde que Cristo murió y el
primer día de la semana y hubiese sido un Shabat. ¿Así, dónde y cuándo compraron las especias
aromáticas?

Si el jueves es el día de la crucifixión, el día siguiente era el Shabat de Pascua, y al otro era el Shabat
semanal. Debido a que ambos se seguían el uno al otro, las mujeres no hubieran tenido la oportunidad de
comprar las especias aromáticas, hasta después del Shabat por la tarde (el comienzo del domingo a la
puesta del sol). Hubieran tenido tiempo para prepararlas esa noche y las llevaron a la tumba a la mañana
siguiente (el domingo por la mañana).

Si Cristo hubiese sido crucificado en un miércoles, entonces hay un día de la semana normal por medio,
entre los dos Shabats, pero entonces Cristo no hubiese resucitado hasta “después” del período de tres días
porque Él tenia que resucitar en domingo, para cumplir los Primeros Frutos y la ofrenda mecida de la
Primera Gavilla, después de los Shabats (ver más abajo), y las mujeres no hubieran ido a la tumba a ungir
su cuerpo, si es que resucitó en sábado, porque era Shabat propiamente.

3 DÍAS Y 3 NOCHES

“Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti
señal. Él respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada,
sino la señal del profeta Jonás. Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres
noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches. (Mateo 12:38-40).

Marcos 16:1 dice que las mujeres llegaron a la tumba cuando salía el sol lo cual indica que Cristo se
levantó de entre los muertos, o bien antes de que llegaran, o en algún momento durante la noche después
de la puesta del sol de la tarde anterior. Mateo 28:2 afirma que hubo un violento terremoto cuando un
ángel movió la piedra de la tumba. Creo que el terremoto pudo ser un posible indicador de cuándo Cristo
se levantó de la tumba —por ejemplo, justo antes de la salida del sol, porque habrá otro terremoto cuando
Él vuelva por segunda vez (Zacarías 14:4).

Si Jesús fue crucificado y enterrado ya tarde, el jueves (tiempo judío) y se levantó de nuevo en domingo
entre la puesta del sol del Shabat y la salida del sol del domingo por la mañana (tiempo judío), eso nos da
dos días completos, y partes de otros dos días. Teniendo en cuenta como los judíos consideran parte de un
día, y un día completo, sería razonable asumir que 3 días y 3 noches en la tumba fueron cumplidos.

Sin embargo, no es necesariamente una declaración precisa como hemos sido dirigidos a creer.

La expresión “tres días y tres noches” es una forma de hablar que se usaba durante el período bíblico, y
no significa necesariamente la misma cosa, que podría significar para nosotros hoy en día. Cuando los
discípulos reclamaron atrevidamente que Jesús había resucitado de entre los muertos al tercer día (Hechos
10:40), nadie lo contradijo. Por lo tanto, la frase “tres días y tres noches” era obviamente una expresión
familiar de ese tiempo y no debe ser entendida literalmente.

LA FECHA DE LA RESURRECCIÓN

“Cuando pasó el Shabat…Muy de mañana, el primer día de la semana, vinieron al sepulcro…Pero cuando
miraron, vieron removida la piedra, que era muy grande.” Y les fue dicho, ”Ha resucitado” (Marcos 16:1-
6). Mateo 28:1 dice: “Pasados los días de Shabat” como ya hemos indicado antes, y también menciona un
violento terremoto.

Por lo tanto, Cristo resucitó después de los dos Shabats en el primer día de la semana, domingo. Esto
ocurrió 3 días después del 14 de Nisán, el día de la Preparación, así que era el 17 de Nisán.

Este es el mismo día en que los Israelitas fueron liberados de Egipto. Dios les instruyó que rociaran sus
postes de las puertas con la sangre del cordero entre las dos tardes del 14 de Nisán, y les pasaría el día 15
(después de la puesta del sol del día 14), cuando Él heriría a los todos los primogénitos de Egipto. Fueron
instruidos que habían de estar preparados para partir a la salida del sol del día 15 (la mañana del día 15).
(Éxodo 12:1-13). Entonces, viajaron día y noche en los próximos días, primero a Etam y después a Pi
Hahirot donde acamparon junto al mar. (Éxodo 13:20-14:2). Después los egipcios aparecieron, el Señor
dividió el Mar Rojo toda la noche (Éxodo 14:21) de donde los Israelitas emergieron en la otra orilla
cuando estaba amaneciendo, en cuyo momento el mar cubrió a los egipcios (Éxodo 14:27). Este
acontecimiento es una sombra del cumplimiento del día de los Primeros Frutos (ver más abajo).
Por lo tanto, el pueblo de Israel fue “salvo” pasando por el mar Rojo en el mismo día del año, y la misma
hora del día en que Jesús resucitó de entre los muertos como el “Salvador” de todos los que vuelven a Él
—el 17 de Nisán, antes de amanecer.

Si deseas hacer alguna investigación sobre esto, creo que también encontrarás que el día en que el Arca
reposó sobre el Monte Ararat, cae también el 17 de Nisán.

LOS PRIMEROS FRUTOS / LA OFRENDA DE LA GAVILLA

Tan pronto como Dios dio las instrucciones a Moisés para la Pascua, le hablo acerca de los Primeros
Frutos/La Ofrenda de la Gavilla:

“Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por
primicia de los primeros frutos de vuestra siega. Y el sacerdote mecerá la gavilla delante del Señor, para
que seáis aceptos; el siguiente del día de reposo la mecerá.” (Levítico 23:10:11).

Este día es muy importante porque los Israelitas habían de empezar a contar a partir de este día:

“Contaréis desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en que ofrecisteis la gavilla de la ofrenda
mecida; siete semanas cumplidas serán... Y el sacerdote los presentará como ofrenda mecida delante del
Señor, con el pan de las primicias y los dos corderos; serán cosa sagrada al Señor para el sacerdote. Y
convocaréis en este mismo día santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis; estatuto perpetuo en
dondequiera que habitéis por vuestras generaciones.”

Este día se llama Pentecostés que significa cincuenta días, (Levítico 23:15-21). Compare lo que sucedió a
los Israelitas 50 días después de que fueron “salvos” de los egipcios en Éxodo 19:16-19 con Hechos 2:1-
8, 50 días después de que Cristo resucitara de entre los muertos.

“Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por
cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así
como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido
orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo en su venida. Luego el fin…” (1ª Corintios 15:20-
24).

Por lo tanto, Jesús cumplió la ofrenda de las primicias de la cosecha porque Él era los “Primeros Frutos”,
y Él también cumplió el día de Pentecostés dando el Espíritu Santo a todos los creyentes. El
cumplimiento de Jesús de este día prueba que esta fiesta no debía ser celebrada el día después del Shabat
de Pascua, sino en el Shabat semanal, que seguía a la Pascua, por ejemplo, después de los dos Shabats.

RESUMEN: ¿MIÉRCOLES, JUEVES O VIERNES?

Miércoles:

Si el Día de la Preparación ocurrió en un miércoles, entonces tenemos todo un día en viernes, cuando no
ungieron el cuerpo, lo que parece muy extraño porque al día siguiente hubiese sido el Shabat regular,
cuando hubieran tenido descanso de nuevo. Era imposible que Cristo hubiese resucitado en sábado porque
eso hubiera significado que las mujeres habrían roto el Shabat, y cientos de miles de personas también,
cortando las ramas de los árboles. También Cristo hubiese roto el Shabat haciendo que el pollino llevase
una carga. Por lo tanto, Cristo no hubiese podido resucitar hasta el día siguiente que hubiese sido
domingo, lo que hubiese supuesto 4 días en que el cuerpo de Cristo hubiese estado en la tumba, en lugar
de 3 días. Lo que Marta dijo a Jesús cuando estaba a punto de resucitar el cuerpo de Lázaro de entre los
muertos, viene a la mente: “Señor, hiede ya porque es de cuatro días.” (Juan 11:39). Por lo tanto, el día de
la Preparación para la Pascua/y la crucifixión de Cristo, no podían haber ocurrido en un miércoles.

Otra razón por la que esta fecha no es aceptable, es porque hubiese eliminado la resurrección de Cristo en
el día de los Primeros Frutos/Gavilla Mecida que era el primer día después de los Shabats, (ver Primeros
Frutos arriba), por ejemplo, este día obviamente tiene que ocurrir en un domingo.
El Viernes:

Si Cristo hubiese sido crucificado en un viernes, entonces Él y sus discípulos hubieran roto el Shabat,
desplazándose desde la casa de Lázaro en Shabat —vea Juan 12:1. Sin embargo, si Él murió en un jueves,
entonces el día después que Cristo llegó a la casa de Lázaro hubiese sido un sábado, y esto hubiese
contado para su estancia allí, un día extra.

El Jueves:

Por lo tanto, el único marco que se puede componer es que el día de la Preparación fue un jueves, porque
hace que tanto el 10 de Nisán (la entrada triunfal) como el 17 de Nisán (los primeros frutos/primera
gavilla/ día de la resurrección), para que ambos caigan en un día que no era un día de reposo, de acuerdo a
todo el trabajo que estaba implicado en ambos días, y esto también cuenta para los dos Shabats, entre
medias del tiempo que Cristo fue crucificado y su resurrección.

Éxodo 12:14 y Levítico 23:21 nos dice que estas fiestas, son fiestas que el pueblo de Dios debe
conmemorar “por todas las generaciones” dondequiera que vivan. Por lo tanto, yo rogaría que todos los
cristianos leyeran esto para que con oración consideraran si ellos debían de hacerlo también.

Cronología de los Días

La cronología siguiente sigue básicamente el Evangelio de Marcos, que es el que tiene un itinerario más
detallado de la última semana de Cristo. Cada día empieza con la puesta del sol —de acuerdo con el
horario judío.

Viernes, 8 de Nisán - - - -

 Jesús llega a Betania para visitar a Lázaro, María y Marta.


 Le sirven una cena en su honor.
 Los pies de Jesús son ungidos con nardo por María.
 Los principales sacerdotes conspiran para arrestar a Jesús.

Sábado, 9 de Nisán ----Shabat

 Un día de reposo en Betania

Domingo, 10 de Nisán ----Entrada Triunfal

 Pasó la noche en Betania


 Camino de Jerusalén por la mañana
 Entrada Triunfal
 La gente cortando ramas de palmera
 Jesús montado sobre el pollino
 Haleluya al Rey
 El cordero de Pascua es seleccionado
 Jesús llora sobre Jerusalén y la maldice y al Templo,
 Limpia el Templo (podía haber sucedido en lunes)
 Los principales sacerdotes conspiran para matar a Jesús

Lunes, 11 de Nisán ----

  De vuelta al Monte de los Olivos y Betania para pasar la noche


 Camino de Jerusalén por la mañana
 Jesús maldice a la higuera
 Jesús enseña en el Templo temprano por la mañana
 Jesús limpia el Templo (podía haber sucedido en domingo)
 Los principales de los sacerdotes desean matar a Jesús
 Los corderos de Pascua son comprobados para encontrar defectos

Martes, 12 de Nisán ----

 De vuelta al Monte de los Olivos y a Betania para pasar la noche


 Camino de Jerusalén por la mañana
 La higuera seca
 Jesús enseña en el Templo temprano por la mañana
 Los principales de los sacerdotes cuestionan su autoridad
 Los corderos de Pascua son comprobados para encontrar defectos
 Jesús habla en parábolas a los principales de los sacerdotes
 Los Fariseos, Herodianos y Saduceos cuestionan a Jesús
 No hay más preguntas
 El Discurso del Olivet abandonando el Templo

Miércoles, 13 de Nisán

 De vuelta al Monte de los Olivos y Betania para pasar la noche


 Una mujer unge la cabeza de Jesús con nardo puro
 2 días antes de la Pascua y los Panes sin Levadura
 Jesús enseña en el Templo temprano por la mañana
Los principales de los sacerdotes desean arrestarle a Jesús y matarle antes de la Fiesta
 Los corderos de Pascua comprobados para encontrar defectos
 Judas se encuentra con los principales sacerdotes
 Jesús hace planes para una fiesta de Pascua adelantada

Jueves, 14 de Nisán ----Día de la Preparación

 Jesús permanece en Jerusalén


 Come la Pascua y la Última Cena alrededor de la puesta del sol
 Jesús se retira al Monte de los Olivos y Getsamaní para orar después de la Cena
 Judas trae a los soldados y traiciona a Jesús con un beso
Jesús es arrestado y llevado al Sanedrín
Testigos falsos
Jesús es condenado de muerte por el Sanedrín y golpeado
Judas devuelve las 30 piezas de plata
Pedro niega a Jesús en la vigilia del gallo —02:30 horas
Temprano por la mañana los principales de los sacerdotes le llevan ante Pilatos
Pilatos envía a Jesús a Herodes
Los soldados de Jesús le ridiculizan y se mofan de Él
Herodes le devuelve a Pilatos
Pilatos quiere soltar a Jesús
La muchedumbre grita: ¡Crucifícale!
Pilatos hace que Jesús sea azotado y lo entrega para ser crucificado
Los soldados golpean a Jesús
Simón de Cirene lleva la cruz (madero) de Jesús al Gólgota
Cristo es crucificado a las 09:00 horas
Desde el mediodía (12:00 horas) hasta las 15:00 horas es oscuro
Jesús muere a las 15:00 horas
Entre las 15:00 y las 17:00 horas miles de corderos son sacrificados para la Pascua
José de Arimatea solicita el cuerpo de Jesús a Pilatos
José de Arimatea y Nicodemo preparan el cuerpo para el entierro
Las dos Marías observan el entierro

Viernes, 15 de Nisán ---- Día de Pascua


 Fiesta de Pascua justamente después de la puesta del sol
Los principales sacerdotes y Fariseos piden a Pilatos que ponga una guardia en la tumba

Sábado, 16 de Nisán ---- Shabat

 Día de reposo

Domingo, 17 de Nisán ---- Día de la Resurrección

Justamente después de la puesta del sol (al principio del día) las mujeres compran especias aromáticas
Jesús resucita entre la puesta y la salida del sol
Brevemente después de la salida del sol las mujeres encuentran la tumba vacía
Jesús se encuentra con Sus discípulos en Galilea el mismo día
Alabado sea el Señor ha resucitado

Después de escribir este artículo me informaron sobre un libro titulado: “Preludio a la Gloria” por Wayne
D. Leeper que había sido escrito unos años anteriores a mi artículo. Estamos de acuerdo en un 100%
sobre el marco que rodeaba el día de la muerte de Cristo, y lo recomiendo altamente para un estudio más
profundo de este tema. Su libro es distribuido por el siguiente ministerio, cuyos ingresos se revierten en el
mismo ministerio:

 Does God Exist


 718 Donmoyer Ave.
 South Bend, Indiana
 4614-1999

Las preguntas y comentarios son bien recibidos.


Lori Elridge se graduó con un BA in English/Creative Writing 1995, EWU, WA.
Proofreader y autor ocasional para PropheZine and Compass magazines en Internet.
3 años de experiencia discutiendo asuntos doctrinales.

Este artículo es © 1997 por Lori Elridge (Todos los Derechos Reservados)
NOTAS

1. West’s Word Studies in the Greek New Testament, Vol I, p 289

2. Baker Encyclopedia, Baker Book House, 1988, Vol. II, p. 1879

3. The Jewish background of the Christian Liturgy, by W.O.E. Oesterly, 1925, pp      256- 193

4. Alfred Marshall’s Parallel New Testament en Greek and English; and Ferrar Fento’s Translation

“Estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin… pero los entendidos comprenderán.”
(Daniel 12:9, 10). Este es el tiempo del fin.

 
Discrepancia de los escritores norteamericanos sobre las 70
semanas
Por lo menos 14 expositores que no eran milleritas, o bien que eran anteriores a ellos -de 1800
a 1844- ubicaron las
fechas del comienzo y la terminación de los 490 años en 457 a.C. y 33 d.C., respectivamente
(con la crucifixión al fin de la
70.ª semana), o 453 a.C. y 37 a.C. (con la crucifixión en la mitad de la 70.ª semana). De modo
que la fecha de la crucifixión
era el meollo del problema y el factor determinante para ubicar cronológicamente las 70
semanas.
William Miller colocaba la cruz -que entonces generalmente se situaba en 33 d.C.- al fin de la
70.ª semana. Al principio
sus primeros colaboradores también dieron esto por sentado, como lo, habían hecho la
mayoría de los eruditos que no
eran milleritas, tanto en Europa como en Norteamérica. Pero varios doctos escritores milleritas
llegaron a comprender la
inconsecuencia e inexactitud de esta posición. Basándose en un estudio hecho por William
Hales y varios escritores en
cuanto al calendario judaico, se dieron cuenta de que la crucifixión se efectuó en la primavera
[entre marzo y junio] de 31
d.C., en la "mitad" de la 70.ª semana. De modo que la 70.a semana se extendía desde el otoño
[entre septiembre y
diciembre] del año 27 hasta el otoño del 34. Este fue un factor para trasladar la fecha terminal
de los 2.300 años de
1843 a 1844. Además, por su estudio del simbolismo de las festividades judaicas, los milleritas
llegaron a la conclusión
de que los 2.300 años terminaban en el 7.º mes judaico, es decir en septiembre- octubre. Este
reajuste de 1843 a 1844
como el fin de los 2.300 años, se produjo porque se comprendió (1) que los 2.300 años
completos debían extenderse
desde 457 a.C. hasta 1844; (2) que, por lo tanto, las 70 semanas (490 años) debían terminar
en 34 d.C.; (3) que la cruz
debía ser ubicada en la "mitad" de las 70.ª semana (27-34 d.C.), es decir en 31 d.C. Ahora
bien, si la "mitad" de la 70.ª
semana era la primavera [entre marzo y junio] del 31 d. C., el fin de la 70.ª semana caía en el
otoño [entre septiembre y
diciembre] del 34 d.C. Por lo tanto, los 1.810 años que quedaban más allá de la terminación de
los 490 años, que
terminaron entre septiembre y diciembre del 34 d.C., necesariamente llevarían al otoño de
1844. Respuesta frente a la
crítica por fijar una fecha. Si bien es cierto que ha habido muchísimas críticas y mofas debido al
completo fracaso de la
expectativa de los milleritas que aguardaban la segunda venida de Cristo en 1844, y una acre
censura por el
atrevimiento de fijar esa fecha, esta es una apreciación parcial. El error de ellos no fue mayor ni
más digno de censura
que la fijación de una fecha por muchos prominentes clérigos de diversas iglesias principales,
de Europa y América, que
creían firmemente que el año 1843, 1844 ó 1847 señalaría el comienzo de un milenio terrenal o
de algún importante
suceso que conduciría a él, tal como la caída del papa o de Turquía, el regreso de los judíos o
la purificación de la iglesia.
Muchos fijaron aproximadamente la misma fecha de los milleritas, esperando que aconteciera
algún suceso
trascendental; y lo hicieron empleando como base la misma profecía inspirada de Dan. 8: 14:
los 2.300 días o años
hasta la purificación del santuario, confirmados por los acontecimientos de las 70 semanas. Sin
embargo, todos estaban
igualmente equivocados en cuanto a lo que debería acontecer. Los que criticaban a los
milleritas, pero al mismo tiempo
abandonaban la antigua plataforma apostólica del premilenarismo, auspiciando la falacia del
postmilenarismo de Whitby,
del siglo XVIII -y sin embargo procuraban vincularla con una profecía cronológica invulnerable a
fin de darle firmeza-, no
debieran quedar ilesos. El registro histórico no permite que estos que fijaron fechas critiquen a
otros que también lo
hicieron, o asuman frente a ellos la actitud de ser mejores. La cuestión en disputa era el
significado de la expresión
profético: "Luego el santuario será purificado" (Dan. 8: 14). Los primeros milleritas habían
creído que la purificación del
santuario equivalía a la purificación de la tierra con fuego, en el esperado regreso de su Señor
en 1843. Por el contrario,
los expositores no milleritas, por lo general habían considerado el santuario como la iglesia,
destinada a ser purificada de
las contaminaciones de la apostasía, falsas doctrinas y apartamiento de Dios o como la tierra
santa, que debía ser
liberada de los mahometanos para permitir la restauración de los judíos. Muchos de ellos
pensaban que esa purificación
comenzaría en torno de 1843, 1844 0 1847, y que se propagaría triunfalmente durante el
milenio. Pintaron así en cuadro
brillante. El sueño de los postmilenaristas que fijaron fechas, su acariciada esperanza de la
conversión y transformación
pacífica de toda la humanidad, no se realizó, y desde entonces esperanzas similares han sido
destruidas por los
indecibles horrores de dos guerras mundiales y los paralizantes temores de una tercera. Así
también fueron
chasqueados los que esperaban que Cristo viniera al comienzo del milenio y estableciera un
reino terrenal. El completo
fracaso de esos fijadores de fechas no milleritas debiera silenciar las críticas dirigidas a un
grupo que creía en las
Escrituras, y que salió de una verdad parcial para llegar a una luz mayor acerca de la
purificación del santuario celestial.
Tanto los milleritas como los que no lo eran estuvieron equivocados en cuanto a la naturaleza
del acontecimiento que
sucedería. Y sólo podría entenderse el verdadero significado del movimiento de 1844 como
heraldo del juicio, a medida
que brillase mayor luz sobre la fase final del ministerio de Cristo como sumo sacerdote en el
verdadero santuario
celestial, y sobre la profetizada purificación de ese santuario en el verdadero día de la
expiación. La expectativa de los
milleritas era defectuosa en cuanto a la naturaleza del suceso anticipado. Pero ciertamente
algo trascendental ocurrió en
el otoño (septiembre-noviembre) de 1844. En la fase final o del "séptimo mes" del movimiento
millerita de 1844, se
aclaró en el entendimiento de los milleritas un nuevo concepto de la purificación del santuario
(Lev. 16: 29-30). Un estudio
más detenido de los símbolos mosaicos de las ceremonias del santuario terrenal les hizo ver
que eran la sombra de las
realidades celestiales (Heb. 8-9). Este fue un gran adelanto. En esta fecha del movimiento de
1844, los milleritas vieron
a Jesucristo como divino Sumo Sacerdote -ministrando en el lugar santísimo celestial, el cielo
de los cielos, como al
principio comenzaron a concebirlo-, quien según creían ellos, saldría del cielo al terminar su
servicio de expiación en el día
décimo del séptimo mes, para bendecir a su pueblo que lo aguardaba. Y esto implicaría y
constituiría su segundo
advenimiento, pues aparecería "por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los
que le esperan" (Heb. 9:
28). El concepto del "séptimo mes" fue un paso de transición esencial para la verdad más plena
que alboreó después del
gran chasco del 22 de octubre: que en vez de que Jesucristo viniera del cielo en ese día para
bendecir en su segundo
advenimiento a su pueblo que lo esperaba, el Señor se había ocupado por primera vez de la
segunda fase de su
ministerio como Sumo Sacerdote simbolizado por el servicio en el lugar santísimo-, y que él
tenía que realizar la obra de
la hora del juicio antes de venir a esta tierra en su segundo advenimiento.

El Domingo Se Abolió en el Calvario


Por el sacrificio de Jesús, no estamos requeridos a mantener los festivales Judíos: "El
trajo el fin al sacrificio y el ofrecimiento ." (Daniel 9-27)  Talvez el secreto más
guardado en la Cristiandad fué el hecho de que  el Domingo  fué tipificado en las
ordenanzas del Viejo Testamento y se encuentran cumplidas en la resurrección en el 
Domingo de la Primera Cosecha y la glorificación del Domingo Pentecostal de la
iglesia.

 Creyendo que Dios sabía  de antemano la


perversión de Satanás para motivarlo a preservar las
verdades profundas de Su Palabra, yo sabía que
debía de haber algo en la Biblia para denegar  la
substitución del Domingo para el Sábado, el día
sagrado de Dios.  (Gen. 2:2,3; Isa. 58:13, etc.)
 Por varias semanas yo  busqué por computadora
combinaciones de palabras en la Biblia que
revelaran  los acontecimientos del Domingo. En el 
Viejo Testamento, el término "primer día de la
semana" (Domingo) es limitado a la cuenta de la
Génesis de la creación; y "el día después " del
Sábado" (Domingo) es mencionado en Nehemiah el
cierre de los portones de Jerusalém  para prevenir desecración del Sábado, y en
Levínticos  la abolución de las fiestas  (Neh. 13:19; Lev. 23:11,15,16).
Dios, sin duda,  ha escondido  un hecho sencillo de la Biblia hasta nuestro tiempo,
porque El  quiere que la gente esté sensitiva  a las verdades fundamentales, y que sepan
el costo del pecado y la perfección que  Dios demanda (Matt. 5: 18-20, 48).
Ellos mantendrán Sus mandamientos mientras el  mundo transgresa  y glorifica 
erróneamente un día equivocado. (Santiago 2:10; Rev. /Apo. 12:17; 14,12).

    Aunque la utilización del  Domingo ha reunido el cumplimiento en el Calvario,  hoy


en día hay muchos que no entienden la aplicación correcta de la  Escritura sobre el 
Domingo y presuran a legisladores para leyes del descanso del Domingo.   Esta gente
con buenas intenciones a menudo no tienen  los motivos  religiosos para esta legislación
como el Vaticano lo hizo en La Carta Apostólica del Vaticano- Dies Domini -- "Los
cristianos se esforzarán naturalmente para  asegurar que esa legislación civil respete  sus
deberes  para mantener el Domingo santo" (el párrafo 67), pero ellos están seguramente
motivados por sus inclinaciones religiosas para sostener lo que ellos llaman
erróneamente "el día del Señor."

  El significado obvio de la Biblia en este  importante tema es ahora distorcionado 


porque  la ordenanza del domingo de primera cosecha fué falsamente asignado a seguir
la celebración de Pascua la cuál fué celebrada en Abib (Nisan) 14. Esto agrega 
confusión porque las caídas de Pascua son un día diferente de la semana cada año; aún 
más la Pascua, seguida  por Pentecostal, fueron  definitivamente eventos de El
domingo  porque se  mantuvieron al Principio de la  cosecha en "el día después del
Sábado," que es domingo (Lev. 23:11, 15, 16).

    En el tiempo de Cristo, Primera Cosecha se celebró anual en Abib 16, el tercer día
que sigue la Pascua.   Un estudio de las escrituras no registra el exacto  día de
observancias de Israel.  La primera  Pascua después de cruzar el Jordán es también un
asunto de debate, y es el único acontecimiento implicado de  "Primera cosecha" (Joshua
5:10-12), y no estableció un patrón  para futuras primeras cosechas.    Uno  consideró
cosechar cuando se ponía el producto en un recipiente  o se usaba  un hoz  para
cosechar  (Deu. 23:24,25). Jesús arrancó granos  "en el segundo Sábado después del
primero" (Lucas 6:1) esto  no indica que Jesús cosechaba, y que la primera cosecha
"Firstfruit" se pudiera observar en cualquier tiempo del año, aún antes de la Pascua.   
Uno debe darse cuenta que la Cebada es una cosecha que crece en el invierno y su
cosecha marcó la celebración de la Pascua para Israel. La cebada se madura en
diferentes fechas del año dependiendo en la fecha de siembra,deferencias en  la lluvia
anual , y temperatura. (el Exodo 9:31).

   Muchos creen que la razón de que el domingo de la primera cosecha se debe mantener
en el tercer día después de la  Pascua (el segundo día de Pan sin levadura) puede ser
atribuido a autores como historiadores judíos del primer siglo Flavis Josephus. Él
escribe en Las antigüedades 3.10:5 (250):

"Pero en el segundo día de pan sin levadura,  el cuál  es el día dieciséis del mes, ellos toman 
primero parte de las frutas de la tierra, pero antes de ese día  no las tocan. Y mientras ellos
suponen apropiado honrar a Dios, de quien ellos obtienen esta provisión abundante, en primer
lugar, ellos ofrecen los primeros granos de su cebada. . . . [Y continuando con  6.(252)]
"Cuando una semana de semanas ha pasado después de este sacrificio ( la cuál contiene 49
días), en el día 50, el cuál es  Pentecostal, pero es llamado por los Hebreos Asrtha, Que
significa Pentecostal, ellos traen a Dios un bollo de pan , hecho de harina de trigo con levadura;
y para  sacrificio ellos traen dos corderos. . . ."

    Josué escribe de las prácticas que ocurrieron hace más de 1,400 años después que fueron
dados a Moisés en el Sinaí.   Algún tiempo en el pasado, los judíos obviamente desviaron  la 
aplicación literal de Leviticus 23. En vez de observar "El día después del  Sábado" (domingo),
cuando ellos cosecharon primero, ellos ignoraron el Sábado semanal y mantuvieron  Domingo
de primera cosecha en Abib 16, el día que siguió dos festivales consecutivos -- la Pascua (Abib
14) y Pan sin levadura (Abib 15).
   En el tiempo de Cristo, Israel fué muy tradicional. Muchos de sus sacerdotes no eran de la
línea de Levite Zadokite, pero a menudo consiguieron sus puestos como sacerdotes por
nombramiento Romano o soborno.  Usted recordará que Jesús condenó sus tradiciones (Matt.
15:1-3). Por lo tanto, en el tiempo de Cristo, sus acciones no eran  precedentes, ni la garantía
de la conformidad perfecta con las Santas  Escrituras.

    Para prevenir errores,  Dios repitió Sus instrucciones de observar estos banquetes al 
comienzo  de la cosecha (no Abib 16). Por favor observe  la aplicación de
Deuteronomio para estos festivales de Leviticus -- usted notará la repetición de
instrucciones de Dios de vincular Pentecostal al primer día de cosecha, no de
Abib/Nissan 16: "Siete semanas serán el número que debe contar: comienze a numerar
las siete semanas [para Pentecostal] cuando comienza a cortar el grano {maíz} con el
hoz."(Deuteronomio 16:9). La repetición de Deuteronomio  impone el mandamiento a
mantener la primera cosecha el domingo (el día después del Sábado al comienzo de la
cosecha), y  el Pentacostal siete semanas después en el domingo de cada año. Esto
porque, como su cumpleaños, Abib 16 cae un día diferente de la semana todos los años
-- cada pocos años Abib 16,  "día de cosecha" coincidiría con el Sábado.   Cosechando y
comenzando a cortar el maíz" con el hoz el Sábado entonces esfuerza una transgression
de la ley de los diez mandamientos de Dios. Cada festival judío mandado "Usted no
hará trabajo  [común]" (Lev. 23:7,8,21,25,35,36), con excepción de la primer cosecha
que requiere cosechar. Dios, quien mandó a un hombre ser apedreado hasta la muerte
por juntar leña en un Sábado        ( Números 15:30-36), nunca habría ordenado a los
judíos comenzar la cosecha un Sábado. Obviamente, nuestro Dios pensó que la primera
cosecha  y Pentacostal  ocurren en la jornada de trabajo común del domingo, "el día
después del Sábado.

  Antes que uno llegue a sobrecargarse con pensamientos de aquellos que no creen en
una aplicación literal de la Biblia, sería valioso observar algunos hechos adicionales :  
Ofrendas de primera cosecha "Firstfruit" no eran relevantes a la fecha de la  primera
observación , ni estipula  un "Sábado alto Levitico"o Abib como el  mes de
complacencia.   En lugar, requirió una  observación cuando ellos comenzaron la cosecha
." (Lev. 23:10; Deu. 16:9). Esto significa que aunque la cebada madure más temprano
en el año, ellos no se obtendrían  de comer "pan, ni grano asado, ni grano fresco (Lev.
23:14) hasta en Abib 16, pero pudieron comenzar temprano (Matt. 28:1-7;  también:
Marcos 16:1-8; Lucas 24:1-12 y Juan 20:1,2). Sí, el significado completo de estos
acontecimientos dominicales no es desconcertante porque ellos literalmente traspasaron 
el domingo del año de la crucifixión de Cristo.  Por eso es que la primera cosecha cayó 
un domingo, "el día después que el Sábado" (como cayó también en 1998 según el
calendario Hebreo) . ' La resurrección de Jesús fué previamente típico, y por lo tanto no
fué el Sábado. Con este pensamiento, nosotros enfatizamos que Jesús  cumplió varios
eventos  con  Su crucificción y  resurrección. Primero, la Pascua: "Porque ciertamente,
Jesús, nuestro Pascua, Fué sacrificado [crucificado] por nosotros" (1 Cor. 5:7). Y
entonces, el domingo de la primera cosecha donde Cristo fué el comienzo de la cosecha
para la humanidad.  Fué ahí cuando Dios, diría, empieze a cortar el maíz con el hoz
(Deut. 16:9) y "Cristo el [resucitado] primera cosecha , Después de todo  los que son
[levantados en [ La venida de  Cristo" (1 Cor. 15:23).  Siete semanas después del
ofrecimiento de  la primera cosecha el último evento dominical de  Pentecostal
encontraría el cumplimiento.

    se observó..." cincuenta días al día después del  séptimo Sábado; entonces usted debe
ofrecer  un grano nuevo al Señor" (Leviticus 23:16).  Pentecostal significa 50, y reune la
terminación siguiente:

"Ahora cuando el Día de Pentecostal  venga completamente,  a todos ellos se les concederá en
un lugar. Y repentinamente vino un sonido del cielo, como un  viento poderoso, y llenó toda la
casa donde ellos se sentaban. Y  se apareció ante ellos lenguas de cloven que parecían de
fuego, y se sentó sobre cada uno de ellos. Y todos ellos se llenaron con el Fantasma Santo, y
comenzaron hablar en otras lenguas ya que el Espíritu les dio expresión" (Actos  2: 1-4).

    Muchos cristianos sinceros, y  publicaciones, incluyendo la carta apostólica del Vaticano  La
Carta Apostólica Dies Domini enfáticamente dice que estos eventos innaguraron el  domingo
como el  nuevo Sábado, y  por lo tanto atan a los cristianos hoy. En realidad lo opuesto es
verdad. Porque estos eventos  no eran  comunes  (sombras de eventos futuros), ellos son por
lo tanto  perpetuamente abolidos en el Calvario . Esto significa que si la fecha de estos
festivales  abolidos deben coincidir con un domingo a través de los días sin fin  de la eternidad,
no tiene sentido -- el Domingo nunca se usará otra vez para tipificar estos eventos especiales.--
ellos han reunido un cumplimiento eterno. Además, el domingo de la primera cosecha  no
requirió abstinencia  del trabajo común; de hecho, requirió  trabajo (cosechando). Esto añade
al dilema de los que procuran usar la Biblia para legislar un Domingo "día del Señor" día de
descanso.

    Es difícil que uno cambie las costumbres de una vida, y algunos miembros de la
iglesia del Nuevo Testamento trataban de retener estos eventos  sujetándolos a
"regulaciones-- no toque, no pruebe, no maneje "..., pero el Apóstol Pablo dice que
Jesús a "limpiado la escritura de las ordenanzas que estaba contra nosotros... y las sacó
fuera del camino, clavándolo a Su cruz..." y "por lo tanto no permita que  nadie lo
juezgue en carne, o en bebida, o en  respeto a un día santo, o de la luna nueva, o en  los
días de sábado: Lo cuál  son sombras de cosas a venir; pero el cuerpo es de Cristo"  
(Colossians 2:14-23).
    Si usted camina por la calle con el sol a su espalda, usted puede advertir que usted es
precedido por su sombra.   Si alguien se para dentro de una puerta ve la sombra que se
acerca, ellos saben que una persona llegará también.   Igualmente, la resurrección del 
Domingo de Cristo y la glorificación del Domingo de Su iglesia fueron "sombreadas "
consecuentemente, la utilización del domingo fué Abolido en el Calvario. Y  reunió su
substancia en el primer siglo -- el domingo  no es obligatorio y  nunca debe ser
venerado del púlpito o la corte.                                Mientras visitaba una iglesia de
observación un domingo en una comunidad pequeña del desierto,   un boletín  de cartel
llamó mi atención. Este alentaba a la congregación a "traer un benevolente  ofreciendo
el próximo domingo como Pablo [supuestamente] instruyó la  iglesia de Corintos. "  Si
usted ha estudiado 1 Corintios 16:1 antes, quizás usted se haya  preguntado por qué
Pablo  mandó esta carta antes de su llegada diciéndole a la  congregación Corintia
realizar trabajo preparando una ofrenda el domingo, en vez de "preparación de día," el
cuál es el  viernes.
   Para  entender apropiadamente esto, usted debe darse cuenta que preparar las finanzas
el Sábado eran una práctica que los judíos consideraban desecración del Sábado. Por lo
tanto, la respuesta a esta adivinanza es bastante sencilla. Lucas nos informa en Hechos,
capítulo 18, que cuando Pablo estableció previamente la iglesia en Corintios, él predicó
allí los Sábados por lo menos un año y medio  "Y él razonó en la sinagoga cada Sábado,
y persuadió a  los judíos y a los griegos...." "Y él continuó allí un año y seis meses,
enseñando  la palabra de Dios entre ellos" ( Hechos 18: 4, 11).Pablo planea  regresar a
Corintio  y manda esta epístola adelante. Él  sabe bien  que sus instrucciones serán
leídas a los Corintios cuando se reúnan  para venerar ese día, el Sábado. Sabiendo que
algunos santos ansiosos podrían pecar por preparar una ofrenda  después que su carta
sea leída  en la iglesia, Pablo sabiamente los aconseja de una manera que les  asegura
que ellos no profanarán  en el día santo de Dios  por trabajar  el Sábado.  Él sabiamente
escribe: "En el primer día de la semana [Domingo, que es, esta noche después de la
puesta del sol o mañana], permitia cada uno de ustedes a poner aparte en su casa y
acumula cualquier cosa que tenga en mente  para que las colecciones no tengan que ser
hechas después que yo llegue" (1 Cor. 16: 2, Douay). Otras traducciones indican
similarmente  que esto no es un servicio de la iglesia, mientras Pablo instruye a  cada
uno hacer este trabajo individualmente. Trabajando solo en casa, no es en  armonía con
el protestante o los decumentos (del Vaticano)  implicando un servicio de la iglesia de
domingo. Y nosotros le recordaremos  este hecho: Preparando una ofrenda no es lo
mismo que presentando  esa ofrenda. Estos versos son apenas un recordatorio de que
nosotros no debemos usar el Sábado para propósitos comunes.Por lo tanto, el domingo
es un día excelente para retirars fondos del banco, o ir a su granero, o aún el  mercado, y
preparar una ofrenda para dar al necesitado cuando el  misionero las coleccione el
próximo Sábado.

    Cuán importante es para nosotros respetar las creencias religiosas de otros; más
ahora, que en el pasado, la gente es explotada a través del mundo por su fe.  
Ciudadanos muy productivos y  nobles de la nación están  frecuentemente
endemoniados a  causa de la manera que ellos sirven a su Dios o practican su religión.  
No es el lugar de un individuo o del gobierno el condenar el ostracismo una  clase de
gente o individuos. La iglesia de Roma recibió una carta del Apóstol  Pablo condenando
esta  práctica, aún dentro de su propio santuario: "Pero por qué usted juzga a su
hermano? O por qué pone usted en nada  a su hermano? porque todos nosotros nos
pararemos ante la silla del juez de Cristo" (Romanos 14:10). Un día todos, incluyendo 
los que fuerzan  dogmas religiosas  sobre otros, contestarán  a su Creador.
   Nuestros antepasados pagaron un  tremendo precio por la libertad religiosa que 
gozamos hoy.   Con este pensamieno,  debemos ser cautelosos con la legislación,
tolerantes con  la creencia de otros, y cuidadosos para  recordar los errores del pasado
mientras diligentemente nos  esforzamos para preservar este derecho dado por Dios. 

"No es  verdadero!" usted dirá. " El Domingo nunca se mantuvo en el Viejo Testamento!  El
Domingo "  era todavía abolido como un día "santo". Averigüe escogiendo  " domingo se
Abolió Permanentemente en el Calvario, otra prospectiva" trabado en http:
//www.revelado.org/calvario.htm

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