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Tarea 1 Hidrologia
Tarea 1 Hidrologia
En relación a las sustancias empleadas para la extinción del fuego, se utilizan diferentes
métodos. El agua es ampliamente utilizada como agente extintor, especialmente en incendios
de Clase "A". El polvo químico seco de potasio "BC" y el polvo químico "ABC" también se
emplean para extinguir incendios de Clase "B". Estos agentes extintores deben aislar el
combustible y el fuego del aire, eliminando el oxígeno necesario para la combustión.
El sistema de protección contra incendios incluye equipos portátiles y fijos. Los equipos
portátiles son utilizados para combatir conatos de incendio y pueden ser trasladados
manualmente o sobre ruedas. Los equipos fijos, por otro lado, incluyen hidrantes, rociadores,
sistemas de bióxido de carbono y sistemas sustitutos de gas halón autorizados. Estos equipos
fijos brindan una mayor capacidad de extinción y se utilizan cuando los equipos portátiles no
son suficientes para controlar un conato de incendio.
En cuanto a los hidrantes, se establece que los edificios con más de 15 metros de altura o una
superficie construida de más de 2500 metros cuadrados deben contar con sistemas de
protección con hidrantes. Estos sistemas consisten en un conjunto de equipos y accesorios
fijos, incluyendo un equipo de bombeo y una red de tuberías que alimenta a los hidrantes. Los
hidrantes son las salidas de descarga del sistema y están conectados a una válvula angular y
una manguera con su chiflón de descarga, contenidos dentro de un gabinete metálico de
protección contra incendios.
Los gabinetes de protección contra incendios están compuestos por un gabinete metálico, una
válvula angular de seccionamiento, un manómetro, un portamanguera, una manguera con su
chiflón y un extintor. El gabinete metálico debe ser fabricado con lámina de calibre No.20,
diseñado para ser sobreponer o empotrado en el muro, con una puerta que incluya una mirilla
de vidrio transparente. La válvula de seccionamiento, por su parte, debe ser de globo, angular y
construida de bronce, con un asiento intercambiable de neopreno y probada a una presión
mínima.
Se establecen las distancias entre ramales de rociadores, las cuales varían según el nivel de
riesgo. Por ejemplo, en áreas de bajo riesgo, la distancia máxima entre ramales puede ser de
7.6 metros, mientras que en áreas de alto riesgo puede reducirse a 3.7 metros. Asimismo, se
determina la distancia mínima entre los propios rociadores, la cual suele ser de 3.7 metros en
áreas de bajo riesgo y de 1.8 metros en áreas de alto riesgo.
En relación al suministro de agua, se detallan los requisitos para la capacidad del equipo de
bombeo. Se establece que la capacidad del equipo debe ser capaz de suministrar el caudal
requerido por los hidrantes y rociadores simultáneamente, considerando las demandas de agua
del sistema. Además, se recomienda la instalación de tomas siamesas para el abastecimiento
de agua a los hidrantes.
UNIDADES HOSPITALARIAS
Encamados Fisioterapia Residencia médicos Polvo ABC Polvo ABC 6.0 Kg.
Lavandería Vestíbulo principal Oficinas Polvo ABC Polvo ABC 6.0 Kg.
Salas de espera Bibliohemeroteca Auditorio y Polvo ABC Polvo ABC 9.0 Kg.
aulas Consultorios Pediatría Cuneros Polvo ABC Polvo ABC 6.0 Kg.
Prematuros Radiodiagnostico Archivo clínico Polvo ABC Polvo ABC 6.0 Kg.
C.E.Y.E. Bióxido de carbono 6.0 Kg.
Pasillos de quirófano Bióxido de carbono 6.0 Kg.
Pasillos y s. de espera urgencias Ropería Bióxido de carbono 6.0 Kg.
Laboratorio clínico Farmacia Bióxido de carbono Polvo 6.0 Kg.
Vehículos de transporte Caseta de vigilancia ABC 6.0 Kg.
Almacén Bióxido de carbono 4.5 Kg.
Conmutador y telex Talleres de conservación Bióxido de carbono 4.5 Kg.
Taller de electricidad y equipo médico Bióxido de carbono Polvo 4.5 Kg.
Subestación eléctrica ABC 4.5 Kg.
Casa de máquinas Dietología Bióxido de carbono Polvo 6.0 Kg
ABC Polvo ABC Polvo 4.5 Kg.
ABC Polvo ABC 4.5 Kg.
Bióxido de carbono Polvo 4.5 Kg.
ABC 6.0 Kg.
Bióxido de carbono Polvo 4.5 Kg.
ABC Polvo ABC 6.0 Kg.
Bióxido de carbono 2.5 Kg.
6.0 Kg. 6.0, 9.0
Kg.
4.5 Kg.
6.0 Kg.
4.5 Kg.
6.0 Kg.
6.0 Kg.
4.5 Kg.
OFICINAS ADMINISTRATIVAS
Vestíbulo principal Pasillos y salas de espera Polvo ABC Polvo ABC 6.0 Kg.
Oficinas Polvo ABC 6.0 Kg.
Centro de información y cómputo Bióxido de carbono 6.0 Kg.
4.5 Kg.
ALMACENES GENERALES
Oficina, recepción y entrega Guarda en Polvo ABC Polvo ABC 6.0 Kg.
anaqueles Estiba Polvo ABC 50.0 Kg.
6.0 Kg.
Tabla 7.1 Tipo y capacidad de los extintores en función del área de instalación
La captación de agua pluvial consiste en recolectar el agua de lluvia en techos, patios y áreas verdes
para su almacenamiento y posterior uso. El agua captada puede ser utilizada para riego, limpieza y
otros usos no potables.
El SACMEX estima que en la Ciudad de México se pueden recolectar hasta 2 mil millones de litros
de agua de lluvia al año. Para implementar la captación de agua pluvial, es necesario diseñar un
sistema de recolección de agua y un tanque de almacenamiento adecuado.
El SACMEX recomienda que el tanque de almacenamiento tenga una capacidad mínima de 5 mil
litros de agua, y que se instalen filtros para evitar la acumulación de sedimentos y la proliferación de
bacterias y hongos.
El reuso de aguas grises consiste en utilizar el agua proveniente de la ducha, lavamanos y lavadoras
para usos no potables, como el riego de jardines, limpieza de patios y lavado de autos. El SACMEX
estima que el reuso de aguas grises puede reducir el consumo de agua potable en un 30%.
Para implementar el reuso de aguas grises, es necesario contar con un sistema de tratamiento y un
tanque de almacenamiento adecuado. El SACMEX recomienda que el tanque de almacenamiento
tenga una capacidad mínima de 2 mil litros de agua.
El tratamiento de aguas grises incluye la eliminación de partículas y materia orgánica, así como la
desinfección del agua para evitar la proliferación de bacterias y hongos. El SACMEX recomienda la
implementación de sistemas de tratamiento como filtros de arena, sistemas de ultrafiltración y
sistemas de ozonización.
Tratamiento de aguas residuales
El SACMEX estima que el tratamiento de aguas residuales permite recuperar hasta el 85% del agua
tratada. Para implementar el tratamiento de aguas residuales, es necesario implementar un sistema
de tratamiento que permita eliminar contaminantes y patógenos presentes en las aguas residuales.
El uso eficiente del agua potable se promueve mediante la instalación de dispositivos ahorradores de
agua, como regaderas de baja presión, inodoros de doble descarga y grifos con sensor.
Conclusiones
Los lineamientos básicos del SACMEX buscan aprovechar el agua de lluvia y reducir el consumo de
agua potable en la Ciudad de México mediante la captación de agua pluvial, el reuso de aguas
grises, el tratamiento de aguas residuales y el uso eficiente del agua potable.
Estas medidas permiten contribuir al cuidado del medio ambiente y la conservación del recurso
hídrico, y pueden generar importantes ahorros en el consumo de agua potable. Además, el SACMEX
puede ser una solución para enfrentar la creciente demanda de agua en la Ciudad de México y las
problemáticas relacionadas con la disponibilidad de agua potable.
Es importante destacar que la implementación de estas medidas requiere de una inversión inicial,
pero a largo plazo pueden generar un ahorro significativo en el consumo de agua potable, lo que se
traduce en ahorros económicos y ambientales.
Se recomienda utilizar aspersores con una tasa de aplicación uniforme y capacidad de ajuste de la
distancia del chorro, para adaptarse a las diferentes áreas de riego. En cuanto a las tuberías, se
deben seleccionar aquellas que se ajusten a las necesidades del sistema y que sean resistentes a la
presión y a la corrosión.
Se recomienda el uso de sistemas de riego por aspersión en parques y jardines, ya que permiten
una distribución uniforme del agua en el área de riego. Además, se deben evitar los sistemas de
riego por inundación, ya que generan pérdidas significativas de agua por evaporación y
escurrimiento superficial.
Se debe considerar la instalación de dispositivos de control de la aplicación del agua, como sensores
de humedad del suelo y temporizadores, para garantizar que el agua sea aplicada en la cantidad y
frecuencia necesarias para las plantas.
Los sensores de humedad del suelo permiten medir la humedad del suelo en tiempo real, lo que
permite ajustar la cantidad de agua aplicada en función de las necesidades de las plantas. Por su
parte, los temporizadores permiten programar el riego en función de la hora del día y la frecuencia
necesaria para las plantas.
Se recomienda realizar una inspección regular del sistema de riego para detectar posibles fugas,
obstrucciones o fallas en los componentes. Además, se deben realizar limpiezas periódicas de los
aspersores y filtros, para evitar la acumulación de sedimentos y prolongar la vida útil del equipo.
En conclusión, el capítulo 8 de las Normas del Seguro Social establece los requisitos que deben
cumplir los sistemas de riego para parques y jardines, con el objetivo de garantizar un uso eficiente
del agua y la protección del medio ambiente. La selección adecuada de los componentes del
sistema, el diseño adecuado, el control de la aplicación del agua, el mantenimiento adecuado del
sistema y el registro de la información del sistema son aspectos clave para garantizar un
funcionamiento óptimo del sistema de riego.
En cuanto a los valores específicos, es importante destacar que el uso eficiente del agua es
fundamental en los sistemas de riego para parques y jardines. Según datos de la Organización de
las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el riego eficiente puede reducir el
consumo de agua en un 30% o más, aumentando la disponibilidad de agua para otros usos y
contribuyendo a la sostenibilidad del recurso hídrico.
En este sentido, es importante destacar que los sistemas de riego para parques y jardines deben
cumplir con las normativas y regulaciones locales en cuanto a la gestión y uso del agua. Por ejemplo,
en algunos países existen restricciones en cuanto a los horarios y días de riego, así como límites en
la cantidad de agua que puede ser utilizada en el riego.
En conclusión, los sistemas de riego para parques y jardines deben ser diseñados y operados de
manera eficiente, minimizando la pérdida de agua y garantizando una distribución uniforme del
recurso hídrico. La selección adecuada de los componentes del sistema, el diseño adecuado, el
control de la aplicación del agua, el mantenimiento adecuado del sistema y el registro de la
información del sistema son fundamentales para garantizar un uso eficiente del agua y la protección
del medio ambiente.
Los sistemas de riego para parques y jardines son fundamentales para mantener la salud y el
crecimiento de las plantas, así como para garantizar la belleza y el atractivo de los espacios verdes.
Sin embargo, el uso inadecuado del agua en los sistemas de riego puede generar importantes
problemas ambientales, como la sobreexplotación de los recursos hídricos, la contaminación del
suelo y del agua, y la emisión de gases de efecto invernadero.
Por ello, es fundamental que los sistemas de riego para parques y jardines sean diseñados y
operados de manera eficiente, minimizando la pérdida de agua y garantizando una distribución
uniforme del recurso hídrico. En este sentido, el capítulo 8 de las Normas del Seguro Social
establece los requisitos que deben cumplir los sistemas de riego para garantizar un uso eficiente del
agua y la protección del medio ambiente.
Entre los requisitos establecidos por el capítulo 8, se encuentra la selección adecuada de los
componentes del sistema. Es importante destacar que los componentes del sistema de riego deben
ser seleccionados en función de la calidad del agua, las características del suelo y las necesidades
de las plantas. Por ejemplo, si el agua utilizada en el riego es de mala calidad, se deben utilizar
dispositivos de filtración para evitar la obstrucción de los aspersores y prolongar la vida útil del
equipo.
En cuanto a las tuberías, se deben seleccionar aquellas que se ajusten a las necesidades del
sistema y que sean resistentes a la presión y a la corrosión. Además, se deben utilizar aspersores
con una tasa de aplicación uniforme y capacidad de ajuste de la distancia del chorro, para adaptarse
a las diferentes áreas de riego.
Otro requisito importante establecido por el capítulo 8 es el diseño adecuado del sistema. El diseño
del sistema de riego debe tomar en cuenta la topografía del terreno, la presencia de obstáculos y la
distribución de las plantas. Se deben utilizar técnicas de diseño que permitan la aplicación uniforme
del agua y la minimización de las pérdidas.
Se recomienda el uso de sistemas de riego por aspersión en parques y jardines, ya que permiten
una distribución uniforme del agua en el área de riego. Además, se deben evitar los sistemas de
riego por inundación, ya que generan pérdidas significativas de agua por evaporación y
escurrimiento superficial.
Es fundamental también el control de la aplicación del agua. Para ello, se deben utilizar dispositivos
de control de la aplicación del agua, como sensores de humedad del suelo y temporizadores, para
garantizar que el agua sea aplicada en la cantidad y frecuencia necesarias para las plantas.
Los sensores de humedad del suelo permiten medir la humedad del suelo en tiempo real, lo que
permite ajustar la cantidad de agua aplicada en función de las necesidades de las plantas. Por su
parte, los temporizadores permiten programar el riego en función de la hora del día y la frecuencia
necesaria para las plantas.
Además, es importante llevar a cabo un mantenimiento adecuado del sistema de riego, para
garantizar su óptimo funcionamiento. Esto incluye la limpieza y reparación de los componentes, la
calibración de los dispositivos de control y la revisión regular del sistema para detectar posibles
problemas.
Se recomienda realizar una inspección regular del sistema de riego para detectar posibles fugas,
obstrucciones o fallas en los componentes. Además, se deben realizar limpiezas periódicas de los
aspersores y filtros, para evitar la acumulación de sedimentos y prolongar la vida útil del equipo.
Por último, es fundamental llevar un registro de la información del sistema de riego. Este registro
debe incluir la cantidad de agua aplicada, la frecuencia y el tipo de riego utilizado, así como las
reparaciones y mantenimientos realizados. Esta información debe ser utilizada para ajustar y mejorar
el sistema de riego a lo largo del tiempo. Se recomienda la utilización de un sistema de registro
digital, que permita la recolección y análisis de los datos de forma automática.
En cuanto a los valores específicos, es importante destacar que el uso eficiente del agua es
fundamental en los sistemas de riego para parques y jardines. Según datos de la Organización de
las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el riego eficiente puede reducir el
consumo de agua enun 30% o más, y aumentar la productividad de las plantas.
Además, el uso adecuado de los sistemas de riego puede contribuir a la conservación del medio
ambiente y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Según la Agencia de
Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), el riego ineficiente puede contribuir
significativamente a la emisión de gases de efecto invernadero, especialmente el dióxido de carbono
y el metano, que se liberan durante el proceso de tratamiento de aguas residuales.
Por lo tanto, el uso eficiente de los sistemas de riego para parques y jardines no solo es importante
para la salud y el crecimiento de las plantas, sino también para el medio ambiente y la sostenibilidad
a largo plazo. Es responsabilidad de todos los usuarios de estos sistemas adoptar prácticas
adecuadas y cumplir con los requisitos establecidos por las normas y regulaciones pertinentes.
El funcionamiento de una alberca implica varios aspectos que son fundamentales para su correcto
desempeño. El suministro de agua es el primer paso, y puede provenir de una fuente externa o de un
sistema de recirculación que utiliza el agua ya presente en la alberca. El suministro de agua debe ser
constante y controlado para mantener el nivel adecuado en la alberca.
Una vez que el agua está en la alberca, se requiere un sistema de filtración para eliminar las
impurezas y mantener el agua limpia y clara. Los sistemas de filtración utilizan diferentes medios,
como arena, cartuchos o diatomeas, para atrapar partículas y mantener el agua en condiciones
óptimas.
El control de la temperatura del agua también es importante para garantizar la comodidad de los
bañistas. Algunas albercas cuentan con sistemas de calefacción para elevar la temperatura en
climas más fríos, mientras que otras pueden tener sistemas de enfriamiento en lugares calurosos.
Estos sistemas permiten mantener la temperatura del agua dentro de un rango confortable para los
usuarios.
En cuanto a las especificaciones técnicas, las albercas pueden variar en tamaño, forma y
profundidad. Hay albercas residenciales más pequeñas, ideales para espacios limitados, y albercas
públicas o comerciales de mayor tamaño. Las formas pueden ser rectangulares, redondas, ovaladas
o personalizadas según las preferencias del propietario. En cuanto a la profundidad, las albercas
suelen tener una sección más baja para niños o actividades más relajadas, y una sección más
profunda para nadar.
El revestimiento interior de la alberca también es importante. Puede estar hecho de azulejos, pintura
epoxi, liner de vinilo o revestimientos de fibra de vidrio. Cada opción tiene sus propias ventajas en
términos de durabilidad, estética y facilidad de mantenimiento. El revestimiento debe ser resistente al
agua y a los productos químicos utilizados en el tratamiento del agua.
Además de la limpieza, es importante realizar pruebas periódicas del agua para asegurarse de que
los niveles de pH, alcalinidad, dureza del agua y niveles de desinfectante estén dentro de los rangos
recomendados. Estos parámetros deben equilibrarse adecuadamente para mantener un ambiente
saludable y seguro para los bañistas. Para ello, se utilizan kits de prueba y productos químicos
específicos.
El sistema de filtración también requiere mantenimiento regular. Los cartuchos, medios filtrantes o
arena deben limpiarse o reemplazarse según las indicaciones del fabricante. Es importante seguir un
programa de mantenimiento establecido para asegurar que el sistema de filtración funcione de
manera eficiente y mantenga el agua limpia.
Durante los meses de invierno o cuando la alberca no está en uso, se debe realizar un proceso de
cierre adecuado. Esto implica drenar parcialmente el agua, desconectar y almacenar los equipos, y
cubrir la alberca para protegerla de los elementos. Este proceso ayuda a prevenir daños causados
por el congelamiento o la acumulación de suciedad.
En cuanto a las clasificaciones de las albercas, estas pueden variar según su uso y características.
Las albercas residenciales son para uso privado y generalmente están destinadas a familias y
propietarios de viviendas. Por otro lado, las albercas comerciales o públicas están abiertas al público
y deben cumplir con regulaciones más estrictas debido al mayor número de usuarios y la
responsabilidad compartida.
Las normas del seguro social para albercas están diseñadas para garantizar la seguridad de los
usuarios y prevenir accidentes o lesiones. Estas normas varían según el país y las regulaciones
locales. Algunos aspectos que suelen ser regulados incluyen la construcción adecuada de la alberca,
los sistemas de seguridad como cercas o cubiertas, la calidad del agua, el equipamiento de
seguridad y las medidas de emergencia.
En cuanto al equipamiento de una alberca, existen varios accesorios que pueden mejorar la
experiencia de los usuarios. Estos incluyen escaleras o escalones para ingresar y salir del agua,
trampolines o plataformas de salto para la diversión, toboganes para los más aventureros, y luces
subacuáticas para crear un ambiente agradable y seguro durante la noche.