Señal de la cruz Credo Padre Nuestro 3 Ave María Gloria En cada cuenta grande rezamos un Padre Nuestro En cada cuenta pequeña: Dales, Señor, el descanso eterno y brille para ellos la luz perpetua.
Padre Eterno, yo te ofrezco la Preciosísima Sangre de Tu Divino Hijo
Jesús, en unión con las misas celebradas hoy día a través del mundo por todas las benditas ánimas del purgatorio. Amén. Por todos los pecadores del mundo, por los pecadores en la Iglesia universal, por aquellos en propia casa y dentro de mi familia. Animas santas, ánimas que están purgando, rueguen a Dios por mí; que yo rogaré por ustedes, a fin de que cuanto antes se les conceda la gloria del Paraíso Celestial.
Al final de cada decena:
Sagrado Corazón de Jesús, abre el corazón y la mente de los pecadores a la verdad y la luz de Dios, el Padre. Inmaculado Corazón de María, ruega por la conversión de los pecadores y del mundo entero.