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Piloto Automático Conceptos Basicos
Piloto Automático Conceptos Basicos
AUTOMATICO
Para poder conocerlo mejor, podemos dividir un sistema de pilotaje automático en varias
partes. Esto se puede hacer de dos formas.
A. Por el eje aerodinámico sobre el que actúa.
B. Por el nivel de complejidad del sistema.
La primera clasificación se hace dividiendo los sistemas que componen el piloto automático
sobre las superficies de mando sobre las que actúan. En esa clasificación, tenemos los
siguientes apartados:
1. Sistemas que actúan sobre el eje transversal del avión.
El eje transversal es un eje imaginario que se extiende de punta a punta de las alas del
avión. El movimiento que realiza el avión alrededor de este eje se denomina cabeceo.
El piloto, desde la cabina de mando es capaz de rotar al avión alrededor de este eje a
través del empenaje horizontal o timón de profundidad. Al tirar de la palanca de
mando hacia atrás se produce una elevación del morro del avión (encabritado), y al
empujarla adelante se produce una bajada del morro del avión (picado). El piloto
automático agrupa los sistemas que actúan sobre este eje formando la Cadena de
Profundidad. Actúan directamente sobre el timón de profundidad o en algún punto
intermedio de la cadena que lleva el movimiento de la palanca del piloto hasta el
timón. Movimientos ligeros sobre este eje causan un aumento o disminución de la
altura. Esto se utiliza para introducir en esta cadena tanto las correcciones destinadas
a eliminar inestabilidades alrededor de este eje como las correcciones destinadas a
regular la altura de la aeronave.
2. Sistemas que actúan sobre el eje longitudinal del avión.
El eje longitudinal es un eje imaginario que se extiende desde el morro a la cola del
avión. El movimiento que realiza el avión alrededor de este eje se denomina alabeo.
Para hacer rotar al avión alrededor de este eje, se utilizan unas superficies de mando
denominadas alerones. Al girar la palanca de mando del piloto una deflexión
diferencial de los alerones, al tiempo que el alerón de una de las alas se levanta, el
alerón de la otra ala desciende. El alerón que se ha flexionado hacia abajo, produce un
aumento de sustentación en su ala correspondiente, provocando el ascenso de la
misma, mientras que el alerón que es flexionado hacia arriba, produce en su ala una
disminución de sustentación, motivando el descenso de la misma. Esto hace que el
avión rote sobre el eje longitudinal hacia el lado al que movemos la palanca. Si
mantenemos el avión inclinado hacia un lado, tendremos además el efecto de que se
irá cambiando hacia ese lado la trayectoria del avión, cambiando el rumbo. Al igual
que en profundidad, los sistemas del piloto automático que actúan sobre este eje se
agrupan formando la cadena de alabeo, que incluye tanto los sistemas que mantienen
la estabilidad en este eje, como los que actúan sobre el rumbo de la aeronave.
3. Sistemas que actúan sobre el eje vertical del avión.
El eje vertical es un eje imaginario que, pasando por el centro de gravedad del avión,
es perpendicular a los ejes transversal y longitudinal. El movimiento que realiza el
avión alrededor de este eje se denomina guiñada. La superficie de mando que
utilizamos para rotar sobre este eje es el empenaje vertical de cola o timón de
dirección. El control sobre esta superficie de mando se hace a través de los pedales.
Pisando el pedal derecho (el izquierdo sale hacia fuera) el timón de dirección se gira
hacia la derecha del avión, creando una fuerza sobre la cola del avión que la empuja
hacia la izquierda y haciendo que el morro se gire hacia la derecha. Todo el avión se
verá girado alrededor del eje vertical. La cadena del piloto automático que actúa sobre
este eje se denomina cadena de dirección, y se utiliza fundamentalmente para
corregir inestabilidades del avión alrededor de este eje y para que los virajes del avión
se hagan de forma coordinada, es decir, sin deslizamientos laterales.
4. Sistemas que actúan sobre el mando de gases.
Un piloto automático también puede actuar sobre la posición de la palanca de gases,
permitiendo aumentar o disminuir el empuje del motor (o los motores).
Este es un sistema relativamente reciente y que apenas se utiliza en los pilotos
automáticos de aeronaves pequeñas. Suele utilizarse en aeronaves que llevan sistemas
FMS o R‐NAV, en los que se puede planificar todo un vuelo. Para ligeras correcciones
en altura no es necesario modificar la posición de la palanca de gases, y tampoco en
giros o pequeñas correcciones de rumbo, pero si un avión debe hacer grandes cambios
de altura, o mantener pendientes de ascenso o descenso prolongadas, si no se actua
sobre el régimen del motor, vamos a tener aumentos o disminuciones sensibles de la
velocidad, que nos podrían llevar a alcanzar velocidades peligrosas para el avión, por
ejemplo en un descenso prolongado con los gases en régimen de crucero, se podría
alcanzar velocidades que dañen la estructura, o por el contrario, en un ascenso
prolongado o súbito, si no se acelera el motor, podríamos llegar a entrar en perdida.
La segunda clasificación, se trata de dividir las tareas del piloto automático tanto por su
complejidad como por el origen de las señales de mando.
1. Nivel básico. ‐ Corrección de inestabilidades.
Este nivel simplemente toma señales procedentes de detectores del giro del avión
alrededor de sus ejes y los aplica a la cadena correspondiente. Se trata de tres
girómetros (uno por cada eje) instalados de forma que su eje sensible sea un eje del
avión. Se suelen poner lo más cerca posible del CDG del avión, y detectan la
aceleración angular del avión alrededor de ese eje. Las señales extraídas de esos
girómetros, son tratadas para adecuarlas a nuestro avión y aplicadas a los
servomandos que actúan sobre las superficies de mando correspondientes. Cualquier
movimiento imprevisto del avión sobre uno de sus ejes sería corregido de inmediato
por este sistema. Por ejemplo, el conocido como “balanceo del holandés”, que es un
movimiento que desestabiliza un avión se puede descomponer en tres movimientos
rotatorios, uno alrededor de cada uno de los ejes del avión, seria detectado por los
girómetros y corregido inmediatamente. Además, también se utiliza un acelerómetro
con su eje sensible orientado sobre el eje transversal del avión que detecta las
aceleraciones del avión sobre este eje, y que delatarían derrapajes laterales del avión.
Por lo general estos derrapajes se producen en caso de ráfagas de viento cruzado o
durante los virajes del avión.
2. Nivel mínimo. ‐ Mantenimiento de una actitud.
El nivel mínimo de control automático de una aeronave sería mantener una actitud
constante. En este caso, el piloto coloca al avión en una posición determinada de
cabeceo y alabeo, y al conectar esta función del piloto automático, se memorizan
ambas posiciones. Cualquier variación de la posición del avión sería detectada y
corregida. El hecho de poner al avión en una posición determinada no quiere decir que
se mantenga la posición física del avión, pues si colocamos el avión en una posición de
alabeo a uno de los lados, el efecto es que el avión que quedaría haciendo círculos, y si
la posición en cabeceo se fija en el sentido de encabritar o picar, el avión se quedaría
en un ascenso o descenso permanente. La detección de la posición del avión se hace
con un giróscopo vertical. Este giróscopo se construye de modo que el eje de su masa
giratoria se orienta sobre la vertical de la tierra en el punto en el que se encuentra el
avión, es decir, mirando al centro de la tierra. Este giróscopo, nos da una información
del ángulo que forma el plano tangente a la superficie de la tierra con los ejes
transversal y longitudinal del avión. Cuando se activa este modo, se memoriza la
posición de estos dos ángulos (cabeceo y alabeo), y durante el tiempo que permanece
activo, envía información de corrección sobre las cadenas correspondientes. El error
entre el ángulo actual y el memorizado de alabeo a la cadena de alabeo y el error
entre el ángulo actual y el memorizado de cabeceo a la cadena de cabeceo.
3. Nivel de control. ‐ Mantenimiento de un rumbo o altura.
El siguiente nivel, ya si se puede considerar una tarea de pilotaje automático, pues se
trata de conservar un rumbo dado o una altura.
Para el rumbo, utilizamos un giróscopo direccional, que tiene su eje orientado al norte
magnético, y se mantiene estable en esta posición por medio de una válvula de flujo,
que detectando el flujo magnético terrestre, hace pequeñas correcciones sobre el
giróscopo manteniéndolo en esta posición. Cuando fijamos un rumbo, lo hacemos
sumando o restando un ángulo a la posición del giróscopo direccional con relación al
eje longitudinal de la aeronave. Si el eje longitudinal se separa de este ángulo fijado, el
piloto automático genera una señal de error que se aplica a la cadena de alabeo de
forma que el cambio de alabeo provocado, nos cambie el rumbo en el sentido de
corregir el error. Esto nos permite seguir el rumbo de forma precisa.
Para la altura se utiliza un sensor de presión estática, que nos da una señal
proporcional a la altura del avión. En el momento de activar este modo, el piloto
automático memoriza el nivel de señal y lo compara continuamente con el nivel
detectado, eso hace que cualquier variación en la altura se detecte en forma de señal
de error. Esta señal de error se aplica a la cadena de profundidad, que al variar la
posición del avión sobre el eje transversal, nos provoca un cambio en la altura en el
sentido de reducir el error.
4. Niveles superiores. ‐ Mantenimiento de una ruta radio.
En este nivel, se utilizan señales procedentes de equipos de navegación para corregir
tanto el rumbo como la altura del avión. En el caso del VOR, se utiliza la señal
procedente de la OBS, de forma que al seleccionar un radial, la señal generada al
comparar la posición actual del avión con ese radial se puede utilizar para corregir el
rumbo del avión introduciendo esta señal en la cadena de alabeo. Para el ILS,
utilizamos las señales de DDM, que previamente procesadas son introducidas en las
cadenas del piloto automático. La señal de error (DDM) del canal LOC se introduce en
la cadena de alabeo, que corrige el rumbo para mantener el avión dentro de la línea
central de la pista, y la señal de error del canal GLIDE se introduce en la cadena de
profundidad de forma que mantiene al avión dentro de la senda de planeo, lo que nos
lleva al avión al punto exacto de toma de tierra.
Cualquier sistema de guiado radio que nos entregue una señal de error entre el rumbo
que lleva la aeronave y un rumbo deseado se puede utilizar para el piloto automático.
5. Niveles superiores. ‐ Control total desde un sistema FMS o RNAV.
Este nivel conecta al piloto automático a un sistema de FMS o RNAV, sobre este
sistema se traza una ruta, en la que puede haber tramos con diferente rumbo, tramos
en los que se sigue un rumbo giromagnético o un radial VOR, seguimiento de sendas
de planeo ILS, tramos a diferentes alturas, así como de subida o bajada constante.
También podemos programar tramos a diferentes velocidades. El FMS o el calculador
de RNAV, deben darnos señales del rumbo, la altura y la velocidad en cada instante del
vuelo, y el piloto automático comparará estos datos con los datos reales capturados
del giróscopo direccional, el sensor de altura, y los sensores de velocidad del avión
para introducir los errores en la cadena correspondiente. En estos sistemas, las señales
utilizarán el canal adecuado para cada error. Alabeo para los errores de rumbo,
Cabeceo para los errores en la altura, y el canal de mando de gases para el control de
la velocidad del avión.
Acelerómetro
Es un dispositivo que detecta las aceleraciones lineales. Se sitúa físicamente en el avión con el
eje sensible del acelerómetro orientado a uno de los ejes del avión. Por lo general se suelen
tener varios para diversos usos, pero en piloto automático se utiliza un acelerómetro
orientado sobre el eje transversal, que detecta los movimientos debidos a derrapajes o a
vientos laterales.
Girómetro.
Es un giróscopo con un solo grado de libertad que se mantiene siempre en una orientación
permanente dentro de su única cuna. La fuerza que tenemos que aplicar para mantener
inmóvil la masa giratoria es proporcional a la aceleración angular que se produce sobre el eje
sensible del giróscopo. Esta aceleración angular, tras un proceso de integración se convierte en
Velocidad angular y se utiliza por el piloto automático para las correcciones en los tres ejes
(nivel básico).
Giróscopo
Es una masa rotativa a alta velocidad, que por efecto de su inercia angular, tiene tendencia a
permanecer inmóvil en el espacio. Se utiliza para obtener variaciones angulares en el espacio,
y los hay de dos tipos:
Giróscopo vertical.
Es un giróscopo que se monta sobre tres o más cunas para darle tres grados de libertad, de
forma que el plano en el que rota su masa giratoria es tangencial a la esfera de la tierra
independientemente de la posición del avión, es decir, el eje de la masa giratoria está mirando
al centro de la tierra. Se instala de forma que dos de sus cunas se corresponden con los ejes
transversal y longitudinal del avión, esto hace que podamos detectar en una de ellas el ángulo
de alabeo (la posición del avión sobre el eje longitudinal) y en la otra detectamos el ángulo de
cabeceo del avión (la posición alrededor del eje transversal). Este giróscopo puede también
dar su señal al horizonte artificial del avión. Para mantenerlo en esta posición, se aplican sobre
él fuerzas correctoras que impiden que se vaya alejando de la vertical. Cuando se arranca el
giróscopo, estas fuerzas actúan con más intensidad, de forma que lo llevan inmediatamente a
la vertical, pero durante el vuelo estas fuerzas actúan con menos intensidad, solo para corregir
desviaciones del giróscopo.
Giróscopo direccional.
Este giróscopo se utiliza para conocer el rumbo del avión. También debe tener tres grados de
libertad, por lo que tiene que montarse sobre tres o más cunas, y se instala de forma que el eje
de rotación de la masa giratoria queda horizontal y mirando al norte magnético. Se aplican
sobre él unas fuerzas de corrección que lo mantienen en esta posición, que como en el caso
del giróscopo vertical, son más intensas durante el arranque para llevar el giróscopo a esta
posición lo más rápido posible. Para la orientación al norte, se utiliza una válvula de flujo, que
detectando el flujo magnético terrestre, nos da una señal diferencia entre la posición del avión
y el norte magnético, aplicando esta señal al giróscopo lo llevamos durante el arranque al
norte magnético. Una vez arrancado, se aplican pequeñas correcciones para que no salga de
esa posición, pero esa corrección solo se aplica cuando el avión esté en horizontal con
diferencia de entre 20 y 30 grados, pues cuando la válvula de flujo esta fuera de esa posición
nos estará dando señales erróneas, pues las líneas de flujo terrestre ya no la cruzan en el plano
de sus sensores.
Sensor de presión estática.
Este sensor detecta la presión en su entrada, que suele ir conectada al circuito de presión
estática del avión. Su salida puede ser analógica o digital, y existen diversos procedimientos de
detección. Nos entrega una señal que utilizaremos para las correcciones en altura.
Niveles de control
1 2 3 4 5
Girómetro Sensor de
Cabeceo VOR
altura
Giróscopo
ILS
vertical
Giróscopo
Cadenas de control
Alabeo Girómetro
direccional
FMS
Girómetro RNAV
Dirección
Acelerómetro
Gases