0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
10 vistas2 páginas
Este poema invoca al Espíritu Santo, pidiéndole que visite los corazones y los llene con su gracia vivificante. Se refiere al Espíritu Santo como el gran consolador, el don del Altísimo y el dispensador de los dones del Padre. Pide que ilumine los sentidos, enamore el corazón y fortalezca el cuerpo contra la tentación.
Este poema invoca al Espíritu Santo, pidiéndole que visite los corazones y los llene con su gracia vivificante. Se refiere al Espíritu Santo como el gran consolador, el don del Altísimo y el dispensador de los dones del Padre. Pide que ilumine los sentidos, enamore el corazón y fortalezca el cuerpo contra la tentación.
Este poema invoca al Espíritu Santo, pidiéndole que visite los corazones y los llene con su gracia vivificante. Se refiere al Espíritu Santo como el gran consolador, el don del Altísimo y el dispensador de los dones del Padre. Pide que ilumine los sentidos, enamore el corazón y fortalezca el cuerpo contra la tentación.