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Diplomado DDHH Completo
Diplomado DDHH Completo
LA CIUDADANÍA
CONCEPTOS GENERALES.
A) Preocupaciones sociales.
Al vivir en una sociedad que ha perdido muchas certezas y no las ha sustituido por
otras. Nos sentimos muchas veces confusos y amenazados por mensajes
contradictorios. Nuestra cultura se ha vuelto muy individualista. Da la impresión de
que los demás son, ante todo, un peligro o una molestia. Hemos glorificado la
libertad desvinculada, y ahora no sabemos cómo volver a tejer la tela de la
solidaridad.
Los proyectos y su realización tienen que ver con valores, y los valores los captamos
mediante los sentimientos. Todos hemos adquirido hábitos afectivos que nos
facilitan la vida o nos la envenenan. Somos alegres o tristes, optimistas o pesimistas,
sociables o insociables, agresivos o pacíficos. La educación emocional es una ayuda
Importante Se podría decir que la función del Estado es decidir qué necesidades
deben ser atendidas por la comunidad y, en segundo lugar, cómo hacerlo.
La felicidad personal solo es posible en una sociedad justa. La idea de utopía sirve
como punto de partida.
• La idea de que la sociedad, el mundo, son mejorables y de que hay que
trabajar para lograr la propia satisfacción personal se presentan a través del
término utopía, que es entendido como un proyecto ideal y que tiene su
origen en la obra Utopía, de Tomás Moro (filósofo y teólogo inglés del siglo
XV), en la que se describe una sociedad perfecta. Este concepto puede
resultar ambiguo, puesto que se ha entendido como algo irrealizable,
precisamente por la perfección que encierra, pero también ha sido visto
como motor de la acción y del cambio, considerado como una meta a la que
hay que tender aunque no se alcance plenamente. Pero esta idea no es nueva:
ya Platón buscaba un modelo de sociedad en la que prevaleciera la justicia
y, por tanto, la felicidad.
• Partiendo de la noción de felicidad, ligada a la persona, hasta llegar a la idea
de felicidad política. Resulta muy difícil alcanzar la felicidad personal si no
se vive en una sociedad feliz, es decir, si no existen las condiciones mínimas
que nos permitan alcanzarla.
Sentimiento: es un indicador de cómo van las cosas. Por ejemplo: alegría, tristeza,
optimismo, pesimismo, miedo.
Emoción: sentimiento que aparece bruscamente y que tiene mucha intensidad:
pánico. Estado de ánimo: sentimientos que perduran.
Deseo: algo que buscamos y deseamos alcanzar.
Impulso: reacción que nos mueve de manera espontánea a hacer algo.
La guerra es uno de los conflictos que ha acompañado al ser humano durante toda
su historia y por más que se ha intentado reglamentar mediante acuerdos
internacionales como la Convención de Ginebra de 1949 o la Convención contra la
tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes -1984-, la realidad
es que la crueldad va en aumento. Las guerras contemporáneas se ceban
especialmente en la población civil y, entre ellos, en los más vulnerables: niños,
ancianos y mujeres. La existencia de niños soldados, la violación sistemática de
mujeres o las amputaciones se han producido con demasiada frecuencia. Sin
embargo, a la vez se están alcanzando ciertos logros en la lucha contra la impunidad.
La inteligencia aparece como la herramienta fundamental con la que cuenta la
humanidad para lograr una solución justa, aquella que pueda cerrar el conflicto.
Los problemas más importantes tienen que ver con cinco áreas:
• la economía,
• la salud,
• la educación,
• la situación de la mujer y
• el medio ambiente.
¿Cómo encontrar las soluciones? Tanto desde un punto de vista personal, individual
como colectivo. Dado que hay muchas ocasiones en que las normas morales no
están respaldadas por las legales, hay que insistir en que el Derecho regula aquellas
cuestiones que la sociedad ha decidido que no se pueden dejar al criterio de cada
cual y que ha considerado necesario organizar, obligar o prohibir a todos por igual.
Por ejemplo: lo lógico sería que los conductores no bebieran alcohol, pero se ha
tomado la determinación de sancionarlo como consecuencia del número y gravedad
de los accidentes de tráfico. Sin embargo, en otras ocasiones se deja que cada
persona decida, o simplemente se da una opción a aquellos que así lo deseen.
Podemos observarlo en la ley del divorcio, a la que se acogerán únicamente los
ciudadanos cuya conciencia moral se lo permita.
Luego están los propios sentimientos humanos que pueden mitigar o aumentar el
problema así:
La furia es una reacción de enfado que puede significar que rechazamos una
situación de injusticia. Por lo tanto puede ser una señal que nos indique cuáles son
nuestros valores morales, pero, y en esto habría que insistir mucho, tiene una faceta
negativa si impide razonar y, por lo tanto, tomar decisiones adecuadas. Además es
muy importante distinguir esta reacción de la furia buscada como estrategia para
abusar, para lograr aquello que no corresponde. Estas reacciones no pueden lograr
su objetivo, ni quedar impunes, si queremos una sociedad donde se pueda vivir.
Solo entonces tiene sentido la elaboración de las normas propiamente dichas. Todas
las características que deben cumplir las normas son importantes y necesarias.
En primer lugar la historia muestra la esclavitud como una constante en todas las
culturas. En Grecia y Roma encontramos leyes que la reglamentan y filósofos que
hablan de ella como un hecho natural. Se pueden leer fragmentos de la Política de
Aristóteles (filósofo griego), para profundizar en este tema. Habría que insistir en
la idea de que un esclavo perdía todos sus derechos como persona y era considerado
como un animal.
Solo cuando todos estos valores se respetan podemos tener una vida adecuada.
Tanta lucha, tanto esfuerzo, tantas equivocaciones y horrores, tantos fracasos, nos
han conducido a una conclusión decisiva. El reconocimiento de la dignidad de
todos los seres humanos es el principio básico, el axioma constituyente, del modo
de vida verdaderamente humano. Por desgracia, hablar de la dignidad significa
transitar por la senda del pensamiento perezoso. Afirmamos la dignidad humana
como artículo de fe.
La palabra dignidad puede servir para comprender mejor el giro que sufre su
significado a partir de la modernidad.
EL CONCEPTO DE DEBER.
Otro de los deberes que deben admitirse e imponerse se trata del respeto, como
sentimiento acorde con la dignidad humana. El respeto a la autoridad es uno de
los elementos clave de la sociedad.
DESMONTAR PREJUICIOS.
LA CONCIENCIA CÍVICA.
LA CONVIVENCIA.
Una de las cuestiones clave de la convivencia con nuestros vecinos son los modales.
Se parte de la noción de urbanidad tal y como está reflejada en el diccionario de la
Real Academia. Es un buen modo de comenzar. Se suscitarán varias cuestiones:
qué son los modales y sobre todo quién decide qué es lo correcto y qué no. Los
conceptos clave son el de urbanidad y el de ciudadanía local. La idea de vecinos
como aquellas personas que comparten un espacio o zona común sin tener una
La noción de trabajo permite no solo entender qué es sino también abordarlo desde
una perspectiva más antropológica, como algo propio de la naturaleza humana. Los
seres humanos habrían desaparecido sino hubiesen invertido su energía -su trabajo-
en crear y lograr lo necesario para vivir.
LA EMIGRACIÓN Y LA INTERCULTURALIDAD.
La Real Academia Española define emigrar como trasladarse a otro país, a otra
localidad dentro del mismo, de un modo temporal o definitivo. La distinción
señalada entre emigrar e inmigrar puede ser muy útil para insistir en el cambio
producido en los últimos años. En estas situaciones, los motivos fundamentales para
emigrar son dos:
Pero también existen personas que abandonan sus países o lugares de residencia
para mejorar sus estudios o para vivir su jubilación en un lugar de su gusto, por
ejemplo. En todos los casos se produce un cambio de costumbres, de amistades,
puede que de lengua, etc., que requiere un gran esfuerzo por parte del que llega y
de los que están.
COMPROMISO PERSONAL.
Comprometerse en algún proyecto que vaya más allá de nuestro propio entorno
inmediato. Ser generosos e implicarnos en la mejora del mundo.
LA NUEVA CIUDADANÍA.
Las ONGs que brotan del suelo social en todas partes son el vehículo de estas
operaciones. La antiglobalización fue en un principio la bandera aglutinante. El
voluntariado conlleva replantear la contraposición entre lo público y lo privado. Es
que lo privado ha de tener incidencia en lo público, vistas las lagunas que los
tradicionales actores políticos han demostrado ser incapaces de remontar.
DEFINICIONES.
Importante
• civiles -libertades individuales-,
• políticos -participación en la vida pública-
• y sociales -vivienda, salud, educación-.
Pero también una serie de deberes hacia la sociedad en la que vive que le convierten
en igual dentro de una comunidad política:
Importante
• respetar los bienes públicos,
• pagar impuestos,
• proteger el medio ambiente y el patrimonio-
Cívico.
Competencias cívicas.
PERSONA Y SOCIEDAD.
A este niño le llamaron Víctor, apareció durante una época de agitación intelectual y social, cuando
se empezaba a valorar mucho más la ciencia que las explicaciones místicas. Los filósofos discutían
los interrogantes acerca de la naturaleza de los seres humanos, interrogantes que serían
fundamentales en el estudio del desarrollo humano: se preguntaban si se nacía así o se adquirían
las cualidades, el comportamiento y las ideas que definen lo que significa ser humano, hasta qué
punto era tan importante el contacto social durante los años de formación, si era posible superar
su ausencia.
En ese contexto, el estudio de un niño que había crecido aislado, podía ofrecer una evidencia de lo
que hace la naturaleza -características innatas de un niño- y lo que es resultado de una formación
-crianza, escolaridad y otras influencias sociales-.
Una respuesta fácil sería que el conocimiento es adquirido, no se nace con él, y que
hay un proceso de maduración de las estructuras mentales; en este caso podríamos
formular a priori, si Víctor fuese un ejemplo aislado, que el niño presentaba
deficiencias mentales y por tanto que no es representativo como objeto de análisis.
Pero eso no es exacto ni tampoco es todo. Víctor no conocía nada que tuviese que
ver con la gente y la llamada civilización. Lo tuvo que aprender todo y desde una
fase neonatal, es decir, desde las primeras sensaciones sensoriales hasta su posterior
desarrollo.
En 1981, una niña portuguesa de nueve años que fue descubierta viviendo en un gallinero donde su
madre la encerró desde su nacimiento, manifestaba las mismas reacciones que las gallinas,
durmiendo en el suelo y caminando de una manera muy extraña, moviendo sus brazos como si
fueran alas.
Víctor tenía su propio código de significados, pero estos no podían ser bien entendidos por la
sociedad que supuestamente le acogió. Y era un código tan pobre que no le permitía hablar ni
relacionarse demasiado -de hecho fue considerado idiota por científicos de la época, como Pinel,
y actualmente hay quien sostiene que padecía autismo-. No tenía creencias ni tampoco tenía un
código moral -sus prioridades eran muy poco solidarias-, aunque, convenientemente educado fue
capaz de hacer distinciones de carácter ético.
Pero después de opinar todo el mundo sobre él, de querer encerrarlo por tonto, finalmente fue
puesto bajo la custodia de Jean Marc-Gaspard Itard, un emprendedor médico, quien consideró que
el desarrollo de Víctor había estado limitado por el aislamiento y que sencillamente necesitaba
aprender las habilidades adquiridas de modo habitual por los niños en la sociedad civilizada: el
Parece que hay una base física, biológica que permite al menos la posibilidad de
que un hombre no desarrollado en sociedad pueda ser algo más que un mono o una
gallina.
Y parece también que hay una tendencia de conducta, de acción que hace que
incluso un bebé, seleccione naturalmente aquel interés o respuesta de adaptación
que le va a permitir sobrevivir en primer lugar, y que será su relación gestual con la
madre.
Importante
Hay pues una adaptación al medio que ha caracterizado desde siempre a las
especies, y una adaptación histórica, genética si se quiere, que ha permitido esa
memoria remota en las miles de generaciones de humanos anteriores.
Víctor nunca llegó a ser normal ni aprendió a hablar, pero su conducta social mejoró. Incluso llegó
a ser capaz de leer algunas palabras y obedecer órdenes escritas y pudo comunicarse con otras
personas de manera no verbal. El Dr. Itard no pudo superar los límites de su época y se comportó
como el mundo de entonces esperaba que hiciese con Víctor, o tal vez se equivocó de diagnóstico y
pudiera tener alguna cosa más grave.
En el caso de Gaspar Hauser a las seis semanas hablaba con fluidez y podía leer y escribir, y al
cabo de un tiempo pudo realizar una completa declaración acerca de sus primeros años de vida. Se
supo por él mismo que estuvo prisionero en un calabozo desde que tenía tres años, durmiendo sobre
un colchón de paja, sin sonidos y con alimento que alguien le llevaba mientras dormía. No obstante
hay que tener en cuenta que, al contrario de Víctor, Gaspar no llegó a estar totalmente aislado.
Aunque nunca acertó a ver la cara de su cuidador sí oyó su voz y recibió una mínima comunicación
y enseñanza. Estuvo prisionero, pero no tuvo que procurarse alimentos ni cobijo.
La estructura del pensamiento es dinámica por naturaleza, cambia a medida que evoluciona, porque
la interacción entre ella misma y el medio que le rodea es constante, por lo tanto, la estructura
mental no depende de cómo sea ese mundo exactamente, sino de cómo se construye y se organiza a
sí misma; pero a la vez estas estructuras no se desarrollan al margen de la realidad, sino que es
precisamente el encuentro con el mundo el que produce esa imprescindible inestabilidad, esa
urgencia de entenderlo, de interpretarlo, de actuar y de adaptarse.
Importante
La finalidad de las reglas o normas sociales es facilitar la convivencia pues regulan
nuestra conducta y la forma de relacionarnos con los demás.
Decimos que autonomía equivale a auto legislación, a darse a sí mismo sus propias
normas morales. Hablamos de autonomía moral cuando nos guiamos por normas
con las que nos identificamos y que podrían inspirar a cualquier ser humano, estas
normas podrían convertirse en ley universal. Decía Kant que cuando actuásemos
debíamos pensar que era la humanidad la que actuaba a través de nosotros.
Importante
La vida sin conflicto es una ilusión de corta duración. Si existiera esta vida sin
conflicto estaríamos privados de las imprescindibles oportunidades para desarrollar
nuestras habilidades.
Conflicto como:
Proceso. Situación en el que dos o más seres o grupos humanos tratan activamente
de frustrar sus respectivos propósitos, de impedir la satisfacción de sus intereses
recíprocos, llegando a lesionar o a destrozar al adversario. Puede ser organizado o
no, transitorio o permanente, físico, intelectual o espiritual".
Importante
Colisión u oposición de intereses, derechos, pretensiones. Apuro, situación
desgraciada y de difícil salida".
Estas actitudes afectan al resultado final de conflicto. Sin embargo, los conflictos
pueden ser vividos de manera radicalmente distinta. Podemos vivirlos como
oportunidades de crecimiento personal y grupal. Se trataría de abordar los
conflictos con una mentalidad o actitud constructiva. El conflicto puede tener un
valor positivo. Esto es, si se maneja de forma positiva puede tener muchos
beneficios. Como personas podemos crecer, mejorar en nuestra cooperación dentro
de los distintos grupos donde nos relacionamos y profundizar en nuestro
conocimiento mutuo.
Por lo tanto, hay que magnificar el conflicto para que tanto el especialista como las
partes interesadas puedan concentrarse en él exclusivamente.
Definición de negociación.
• Situación en que dos o más partes reconocen que existen diferencias entre
ellas y en la que desean (o es lo que uno o más se ven obligados a) buscar
un acuerdo de compromiso.
• Proceso en el que dos o más partes intentan buscar un acuerdo para
establecer lo que cada una debe dar, recibir, llevar a cabo o tolerar en una
transacción entre ellas.
• Discusión entre dos o más partes que desean resolver intereses
incompatibles.
• Confrontación entre protagonistas estrecha y fuertemente
interdependientes, ligados a una cierta relación de poder, y presentando una
mínima voluntad de llegar a un acuerdo, y de reducir las diferencias para
llegar a una solución aceptable en función de sus objetivos y del margen de
maniobra que se hubiesen otorgado.
EVALUACIÓ NUEVA
N RONDA
PLANIFICACIÓ
ACCIÓN
N
• Importante
Según el tipo de comentario recibido, podemos dar la razón totalmente (“Es verdad
lo que dices, pero sin embargo deseo....”) o reconocer la veracidad de las razones
lógicas en un sentido amplio, considerando la posibilidad de que el otro tenga razón
(“Puede ser que tengas razón, pero......”, “Es posible que, pero...”, “No dudo que
tengas razones para..., pero...”).
Eso genera frases tipo del estilo de: “Se nota que has trabajado el tema, no
obstante..., aunque por supuesto es muy adecuada la orientación que le has dado al
La técnica del disco rayado consiste en ser persistente y en repetir lo que se quiere
sin enojarse, ni irritarse ni levantar la voz. El procedimiento consiste en repetir lo
que se desea con voz tranquila, sin dejarse llevar por aspectos irrelevantes ante los
intentos de desviar el tema por parte del interlocutor, insistiendo hasta que la
persona acceda a nuestra demanda o acepte un compromiso. Se pretende que el
sujeto sea persistente y obtenga un fruto de esta persistencia. (“Sí, pero...”, “Sí, lo
sé, pero mi punto de vista es...”, “Estoy de acuerdo, pero...”, “Sí, pero yo decía...”,
etc.).
Para que el elogio sea lo más específico posible, procuraremos describir la conducta
que queremos elogiar más que utilizar un calificativo de la persona (es mejor decir
“he pasado una rato muy agradable hablando contigo” que “eres muy simpático” o
“me has explicado muy claramente el problema” en lugar de decir “eres muy
inteligente”). Una forma sutil de elogio que resulta muy agradecida consiste en
repetir el nombre de la persona con la que hablamos a lo largo de la conversación
(“muy bien, Ana”, “estamos de acuerdo, Juan”, etc.).
LA EMPATÍA.
Importante
Ponernos en el lugar del otro, no significa estar de acuerdo, solamente significa
entender lo que le pasa a la otra persona y hacérselo saber.
-Ponemos toda nuestra atención por captar lo que nos dice nuestro interlocutor.
-Preguntando cuando no entendemos algo.
-Hablando desde su perspectiva, utilizando su lenguaje.
-Creando un ambiente de diálogo.
-Nos referimos también a lo que siente, no sólo a lo que dice.
Ventajas de la empatía.
El uso de la empatía favorece el proceso de comunicación y afecta positivamente
diferentes ámbitos del proceso comunicativo:
Calidades de Percepción:
La persona que se muestra empática genera en la otra parte expectativas para que
se produzcan encuentros y situaciones favorables y deseadas, que tiene la capacidad
para realizar múltiples enfoques y perspectivas de las situaciones.
Flexibilidad de respuesta.
Cuando utilizamos la empatía, damos a entender que tenemos una alta tolerancia
hacia las ideas, opiniones, valores, gustos, etc. de los otros y una notable capacidad
de asimilación y adaptación ante conflictos personales y situaciones estresantes o
de tensión. Asimismo, también enviamos una imagen de confianza en un mismo,
autoestima y autocontrol.
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL.
Importante
La inteligencia emocional expone como planteamiento la idea de conocer y
entender qué impulsa a los demás, y a la misma persona, a obrar de una
determinada manera.
Por otro lado, es necesario señalar que la inteligencia emocional es una forma de
interactuar con el mundo, que tiene en cuenta los sentimientos y engloba
habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación,
el entusiasmo, la perseverancia, la agilidad mental, la empatía, entre otros.
Actualmente ya se afirma con exactitud que la inteligencia es mucho más que una
determinada función de la mente humana; el ser humano a la hora de actuar de
alguna manera, y de tomar decisiones no lo hace tanto guiado por su inteligencia
cognitiva, sino sobre todo a impulsos de sus emociones y sentimientos que deben
ser guiados, orientados, controlados y expresados mediante los dictados de una sana
inteligencia emocional. A la hora de decidir en asuntos que se nos va la vida, no lo
hacemos por el frío intelecto, sino por la calidad e intensidad de los sentimientos
que en esos momentos nos embargan.
Desde hace ya algunos años, podemos apreciar por parte de los ciudadanos, un
desinterés sobre la política. En las situaciones importantes la complejidad para
entender el panorama político, provoca que el ciudadano sienta que las
orientaciones del Estado no correspondan con sus preocupaciones cotidianas.
Podemos observar que existe una falta de conexión entre los sistemas democráticos
y los ciudadanos y por consiguiente el espacio entre ambos se hace cada vez mayor.
El término Democracia proviene de los vocablos griegos demos que significa gente
y kratos que significa autoridad o poder. La palabra democracia significa gobierno
del pueblo. Al origen, el termino democracia se define como un sistema en el cual
el pueblo puede cambiar sus gobernantes de una manera pacífica y al gobierno se
le concede el derecho a gobernar porque así lo quiere el pueblo. Por ello, podemos
preguntarnos si la democracia no fue creada precisamente para y por el pueblo, qué
relación existiría entre el ciudadano y el Estado.
Esta clase media existe porque no le precede un antiguo régimen donde se herede
tantas diferencias de clase. Esta realidad llego a chocarle, porque en Francia seguían
existiendo muchas diferencias sociales. Este avance positivo lo atribuirá a la
Democracia y lo definirá como igualdad: igualdad social e igualdad política.
Existía en los Estados Unidos un sentimiento de igualdad muy profundo.
Pero se preguntaba lo que pasaba con el individuo que no piensa como la mayoría.
La minoría disidente guardará silencio, no se atreverá a opinar. La tiranía de la
mayoría y la igualdad de clases pueden representar un problema para la idea
Tocqueville será considerado por algunos como el profeta del Estado de Bienestar.
A su vez, para poder estar unidos y fraternizar se necesitan una afinidad cultural
dentro de una misma sociedad, es decir la identidad y el reconocimiento por parte
de un grupo es dado porque comparten rasgos comunes.
Naturalmente, también los políticos tienen culpa en esto ya que hoy en día, la
política es para los entendidos o los especialistas. La distancia que se establece entre
los ciudadanos y los políticos conlleva obviamente a numerosas consecuencias
como por ejemplo: la abstención en los escrutinios electorales o el envejecimiento
de la fauna política.
En los tiempos presentes en los que vivimos una situación de crisis económica la
gestión de los asuntos públicos se relaciona sobre todo con el binomio capital-
trabajo, y aunque esta sea todavía una dimensión importante en el apartado social,
no se puede decir que hoy en día sea representativo de la diversidad de conflictos a
los cuales tengan que hacer frente los ciudadanos.
Aunque la calidad de vida siga dependiendo en efecto del buen estado del mercado
económico, nos vemos hoy enfrentados a otros problemas que deberían también
urgentemente formar parte de nuestro sistema político. La pérdida de referencias
culturales o el deterioro del medio ambiente son temas muy cercanos a los
ciudadanos que los políticos no se comprometen seriamente a resolver. No obstante,
este hecho es comprensible ya que nuestras democracias no disponen hoy en día de
las herramientas suficientes para abordar estas cuestiones.
Dicho todo esto, a pesar que nuestras democracias o políticas necesiten un reajuste
por parte de los ciudadanos, habría que denotar que en el proceso para conseguir
una sociedad más justa e igualitaria para todos es necesaria la participación de los
ciudadanos y sobre todo que estos mismos conozcan sus responsabilidades.
Importante Ya que, no solo vale ir a votar de vez en vez, sino hay que aportar
e invertir tiempo y esfuerzo para este proyecto.
El deseo por parte de los ciudadanos de un giro político se hace cada vez más
presente y necesario a realizar. Desde hace ya algún tiempo existe por parte de
algunos ciudadanos, una voluntad para el desarrollo de una democracia más viva,
más transparente, más participativa: es decir, una política más cercana para todos.
De hecho, si observamos las peticiones sociales actuales, podemos apreciar la
aparición de un nuevo concepto sobre la ciudadanía, manifestando así la voluntad
para una reformulación democrática a partir de un nuevo planteamiento sobre la
organización del espacio público.
TEMA 4. EL BIENESTAR DE LA
CIUDADANÍA
Para los pensadores versados en el tema y estudio del Islam, las diferencias y los
conflictos entre éstas religiones empiezan con los protagonistas. Cristo como hijo
de Dios llegó al mundo fue crucificado y sus seguidores perseguidos, Mahoma
logró la victoria durante su vida. Conquistó, creó un ejército, un Estado, en el cual
fue soberano, promulgó leyes, impuso impuestos, hizo la guerra, y también la paz.
Los cristianos recibieron otras instrucciones: Dar al Cesar lo que es del Cesar y a
Dios lo que es de Dios. En la concepción del mundo cristiano el secularismo
resolvió el conflicto entre Iglesia y Estado. Primero la Iglesia y su jerarquía y el
Estado y monarca, más tarde, la separación adoptada por la revolución francesa y
Por siglos de los siglos la historia nos relata la pugna y rivalidad religiosa,
territorial, militar, científica, política y económica. Éste nuevo milenio comienza
con una acción que expresa esa rivalidad y que sin ninguna duda será
determinante en el proceso histórico global de los años por venir.
CIUDANO Y CRISIS.
Un desencantamiento de las prácticas políticas del siglo que corre entre mediados
del XIX y los finales del XX, deserción moral de las élites, que en la democracia
también son fundamentales y la usurpación de los controles de mando del
Estado por parte del capitalismo financiero rapaz, depredador e impune
obligan a replantear la ciudadanía, sus alcances y una nueva fisonomía que a pesar
de su plácida faz de votante dominical y disciplinado cómicamente solemne
durante el rito imprescindible de las urnas electorales, ha cobrado los rasgos
inesperados y asombrosos de indignados, hartos hasta el máximo hartazgo de
suplantaciones y trampas de la representación política y de la legalidad pseudo
democrática.
El ente moral soberano -continúa Denis Diderot- es, en relación al soberano lo que
el déspota es al súbdito; aún en la más acabada esclavitud el subyugado no
transfiere su ser completo y por entero a su soberano.
Al sentenciar así el carácter transitorio de todo gobierno. Diderot abre los ojos a
sus contemporáneos ciudadanos sobre la inminencia del desplome absolutista y
también el papel que han de jugar en un nuevo régimen: el de la consagración del
ciudadano, del ciudadano arquetípico, el burgués preocupado y con mucha razón,
de sus libertades y derechos y muy desaprensivo sin ninguna razón ante las
igualaciones sociales, cosas de demagogos, como acabara diciendo al sepultarlas
en la tierra de la igualdad jurídica, es decir, en el episodio de la igualdad formal de
todos los ciudadanos ante la ley, lo que de ninguna manera fue un triunfo menor.
París en el último tramo del Siglo XIX, sufrirá una prueba de fuego y con ello
encontrará su tumba que será también la de la autogestión ciudadana, mirada
como cosa imposible y, por lo mismo, muy deseable para el futuro programa de la
izquierda, que triunfa en 1793 expresándolo en una nueva Constitución cuidadosa
gracias a la cual ha obtenido la victoria sobre el rey y la nobleza, integrada por los
nacidos y domiciliados en Francia, con veintiún años cumplidos; los domiciliados
con un año de antigüedad si viven de su trabajo o adquieren una propiedad o
esposan a una francesa o adoptan a un menor o alimentan a un viejo.
CIUDADANÍA CONTEMPORANEA.
Los Estados Nacionales Modernos fueron durante los dos últimos siglos la
referencia en la cual se pensó la ciudadanía. El Estado era centro de integración
social, polo de creación de la lealtad y solidaridad de los conciudadanos, eje
de unidad política y “lugar natural” del poder autónomo y de la soberanía. A
cambio de esto, ejercía la capacidad de tratar a todos los ciudadanos como parte
de un orden inclusivo y asumía la responsabilidad del cuidado de sus miembros.
Junto con la crisis del Estado como garante de derechos, han emergido nuevas
formas de participación ciudadana en las que aparecen nuevas estructuras de
mediación y representación de la sociedad civil. Este espacio no está exento de
conflictos, ya que la concepción de la sociedad civil como “tercer sector” parte de
la idea de una sociedad diferenciada tanto del sector público como del sector
privado. Esta concepción da centralidad a un voluntariado altruista en una
sociedad concebida como plena de valores solidarios, que encontraría todas las
respuestas a los problemas de pobreza y corrupción en el aumento de la
solidaridad orgánica , la neofilantropía, la responsabilidad social empresaria y la
auditoría del Estado al cual se demonizaba. Sin embargo, mientras se ponía
énfasis en la autonomía de las organizaciones y de los individuos respecto del
Estado, se perdía de vista que la autonomía de este último se transformaba en
realidad en una ficción respecto de las demandas y presiones de los organismos
multilaterales, la banca, las grandes empresas y los intereses del mercado, lo
mismo que la de los ciudadanos en una sociedad sin futuro para muchos.
Teorema de Kant en La paz perpetua, 1795: "cuando más son los representados y
menos los representantes, mayor es la representatividad de estos.
Además de la discusión actual del tema, hay otros desarrollos como el del
multiculturalismo y la tesis de los problemáticos derechos colectivos o de
titularidad difusa y su influencia en la definición de políticas públicas en muy
distintos ámbitos que los del escenario tradicional.
Las posiciones comunitarias tienden, por el contrario, a entender que ese sistema
de derechos -y los procedimientos de regulación y garantía de su ejercicio- es una
función del sistema de interpretaciones morales, de ideas de bien, que sostengan el
conjunto, constituido en comunidad de los ciudadanos titulares de los mismos,
que es así una comunidad de interpretación.
Más bien pareciera que se constituye en sus actos, en sus creencias, en sus
razones. Por consiguiente, para los comunitaristas el sujeto del hipotético contrato
en situación originaria de la teoría de John Rawls es una entelequia ociosa.
La virtud política es un concepto que no se engloba en las clásicas, sino que hace
alusión a los rasgos disposicionales que parecen requerirles a los sujetos políticos,
a los ciudadanos: la cooperación social, la civilidad, la tolerancia, el sentido de la
equidad. El ideal de ciudadanía impone un deber moral, no legal, el deber de
civilidad para poder explicarse cómo las políticas y los principios por los que
abogan pueden fundarse en los valores políticos de la razón pública.
Sobre el fin de la injusticia Carlos Thiebaut cree que la protesta social que lleva
acumulándose varios años y que se expresó en el movimiento de los indignados,
muestran que hay un cierto sentido de la injusticia. Lo que pasa es que nos falta
hacer madurar este sentimiento, que es inicialmente colectivo, producto de una
frustración por una forma de motivación, de construcción política. En este
momento estamos defendiéndonos de las promesas frustradas, de las políticas
agresivas, pero no tenemos todavía una perspectiva de construcción
emocional de una sociedad justa. Sobre todo, si lo pensamos en el terreno del
conflicto por la justicia. Nos irritamos ante la falta de trabajo, la quiebra de la
construcción social, la falta de perspectivas, y no lo hacemos por ejemplo ante la
falta de políticas sociales justas. Ahí estamos todavía a verlas venir.
Por estos motivos, entre otros, que haya desafección política, porque los partidos,
sean de derechas o de izquierdas, sólo tienen miradas locales. Esa desafección
muestra que los ciudadanos sabemos que los problemas no son locales, son de un
ámbito mucho más amplio.
Importante Nuestro alejamiento viene porque no vemos que las políticas que
nos están proponiendo tengan esta dimensión de construcción democrática.
El problema principal es que los ciudadanos lo que ven es que los gobiernos están
noqueados, sometidos a las decisiones estratégicas, principalmente
Norteamericanas, y la sensación es la de que sí se podrían hacer cosas. La
demanda pasa por el no me cuente usted que no se puede hacer otra cosa. Quizá
sea así en las decisiones a una semana vista, pero en la perspectiva global del
espacio y el tiempo sí se puede hacer mucho más.
Los dictados de la razón pública -que regula las discusiones de las cuestiones
políticas y de las cuestiones esenciales del ordenamiento constitucional- no
pueden provenir de las doctrinas religiosas, filosóficas o morales privadas a
domésticas. Esos dictados suponen la neutralidad ante las distintas axiologías
particulares, sobre todo cuando se aborda el problema de educar a la ciudadanía.
El valor o pérdida de valor de sus ahorros, las condiciones en que serán tratados
como ancianos o las que revivirá en su lecho de muerte, sus ingresos, el alcance
de sus pensiones de jubilación, la viabilidad de las empresas en que trabajan, la
calidad de los servicios de la ciudad que habitan, la enseñanza que reciben sus
hijos, los impuestos que soportan y su destino. Todo ello es producto de
decisiones en las que no cuentan, sobre las que no pesan, adoptadas por poderes
inasequibles y a menudo inubicables. Que golpean con la inevitabilidad de una
fuerza de la Naturaleza; a pesar de esta nulidad de opinión, los ciudadanos votan.
No está por demás recordar que sólo tiene sentido afirmar la existencia de un
derecho cuando en alguien recae el deber correlativo de hacer, no hacer o respetar
lo que demanda ese derecho de otro. No son deberes morales de lo que se trata:
son jurídicos, lo que significa que en caso de ser incumplidos o insatisfechos el
titular del derecho queda legitimado para exigir la prestación recurriendo a la
coerción del Estado; coerción que, por cierto, no es automática ni indefectible.
Por el contrario, exige un complicado y costoso procedimiento que tampoco
asegura la puesta en práctica de su resolución, judicial o administrativa.
Todo eso ha sido posible cada vez que los ciudadanos recuerdan que ninguno de
sus derechos les ha caído del cielo que proviene de una lucha voluntariosa y
conmovedora por enaltecer lo mejor de la condición humana a través de la fuerza
que siempre requiere la operación social de modificar las reglas de juego. Hoy
ya casi nadie puede dejar de ser un ciudadano indignado herido de muerte en su
dignidad, sujeto de derechos despojado del poder político expropiado por el
Estado y los poderes privados que lo circundan, entre ellos el fenómeno de
criminalidad masiva.
INTRODUCCIÓN.
Las ciudades representan espacios dentro de los cuales se conjugan una serie de
elementos que propician el desarrollo económico. La cercana interacción entre
individuos favorece la difusión de habilidades y conocimiento que conlleva a
incrementos en el capital humano. Asimismo, la estructura de las ciudades permite
que los trabajadores puedan acceder al mercado de trabajo más fácilmente;
demandar mejores salarios; acceder a capacitación y a un mejor nivel de
educación para ellos y sus familias.
Bajo este enfoque de capacidades, las libertades básicas son las que le permiten al
individuo evitar el hambre, la enfermedad, el analfabetismo, etc.; y que se
reconocen como valiosas para mantener un nivel mínimo de dignidad humana.
Los derechos humanos parten de ciertos supuestos básicos, entre los cuales se
considera que se puede asignar a las personas principios morales, tales como la
autonomía de voluntad y dignidad humanas que predicarían, que las personas son
capaces de diseñar su proyecto de vida y cambiarlo por voluntad propia,
responsabilizándose por ese proyecto. Por lo tanto, éstos consideran que las
personas tienen el derecho inalienable a las libertades antes mencionadas, y
contribuyen a la reducción de la pobreza a través de:
SEGURIDAD Y EL INVOLUCRAMIENTO.
• Importante
• Anticipar el futuro
• A información sobre amenazas existentes
• Organizarse
• A participar en decisiones que afecten la prevención, mitigación, y
recuperación de amenazas.
Desde esta visión, las acciones que se implementen para garantizar la seguridad
deben centrarse en la educación básica y la información pública que difunda
técnicas para mejorar las oportunidades de bienestar, así como para ejercer
activamente los derechos y asumir las responsabilidades.
Pero, la naturaleza especial del Derecho a la Seguridad requiere que las Cortes
Nacionales aumenten su vigilancia cuando se les pide que validen algunas
violaciones a los Derechos Humanos en el nombre de la Seguridad. El concepto
de la seguridad nunca debe ser considerado como un valor indefinido para
justificar las restricciones a los Derechos Humanos, sino que debe ser siempre
analizado tomando en cuenta una valoración no- emocional del grado aceptable de
riesgo en el contexto factual de las disputas.
Las diversidades sociales son percibidas cada vez menos como riqueza, y cada vez
más como amenaza, inclusive y sobre todo en cuestiones de seguridad.
Identidades diferentes a la de uno son sujetos de procesos de prejuicio y sospecha.
El otro se vuelve un chivo expiatorio, absorbiendo la proyección de los propios
miedos. La desconfianza impregna todos los niveles de la sociedad, alimentado
por la corrupción y la cultura de la ilegalidad que van mano a mano y se refuerzan
mutuamente con las diversas formas de la criminalidad.
PROPUESTAS DE ACTUACIÓN.
Sería un planteamiento a largo plazo con acciones a corto plazo en torno al tema
de seguridad socioambiental. Actualmente, estas dimensiones de seguridad, a
pesar de los debates sobre cambio climático, todavía están ausentes o los enfoques
políticos predominantes se inscriben en marcos respondiendo a lógicas en aras de
nacionalismos. Así, por ejemplo, las prácticas y sistemas exitosos locales para
guardar y fomentar la sostenibilidad y la diversidad biológica, no se toman en
cuenta de manera suficiente. La meta de aumentar la seguridad de las personas
tiene que incluir y fortalecer dimensiones ambientales, particularmente en
aquellos conflictos que surgen en torno del acceso, control y gestión de
recursos naturales, como es la tierra y el agua.
LA ECONOMÍA DE LA SEGURIDAD.
Otros Estados no pueden controlar una parte a causa de grupos del crimen
organizado. Las dimensiones locales de la participación y autoridad política no
están suficientemente integradas ni respetadas, especialmente por las tendencias
de revertir los procesos de descentralización. La participación efectiva y más
incluyente de estructuras y mecanismos de gobernabilidad para promover los
derechos de mujeres, jóvenes bajo riesgo, población internamente desplazada,
emigrantes, personas socialmente marginadas etc., a pesar de algunos avances
están lejos de ser realidad.
La participación ciudadana también a través de las redes se abre espacios para más
actividades ciudadanas a nivel local enfocadas a la resolución de conflictos
sociales locales y demandas específicas, como son el empleo, el medio ambiente,
la seguridad y la descentralización.
LA SITUACIÓN ACTUAL.
Hay que construir más conocimiento para influir en las políticas públicas y
contribuir a un cambio social en las siguientes cuestiones:
Sin embargo, como tendencia general, predominan los esfuerzos que son bastante
aislados de prevención e integración por parte de los Estados, así mismo, muchos
proyectos internacionales de cooperación siguen enfoques bastante tradicionales y
muy pocos se centran en enfoques más culturalmente orientados, respetando y
haciendo uso positivo de las identidades culturales diversas. Las iniciativas que
incorporan enfoques desde la comunidad son incipientes.
(I). El ideólogo y estadístico italiano Corrado Gini, autor de Las bases científicas del
fascismo, desarrolló en 1912 un método para medir la desigualdad de una distribución
en su obra Variabilitá e mutabilitá. En ella introdujo el valor de 0 para expresar la
igualdad total y el valor de 1 para la máxima desigualdad. Este método se aplica en el
estudio de la distribución de desigualdad en Ciencias de la Salud, ingeniería, ecología,
química, transporte, etc. Pero quizá donde tiene su uso más característico es en el
estudio de la desigualdad de los ingresos que se realiza en Economía. Sobre el
El Coeficiente de Gini mide los términos distributivos globales sin separar a lo que
corresponde a población urbana y población rural. Este dato es muy valioso a
considerar porque no se puede comparar un país como China que tiene un 60% de la
población rural, con un país como EEUU que tiene menos de 10% de población rural. En
La libertad debe algunas veces sufrir la imposición de límites sin por eso dejar
de desarrollarse. Debemos enseñar esto, discutirlo en un marco ético, y, sobre
todo, debemos creer en ella. Para esto están las instituciones que deben
presentarla y representarla. Este Estado de derecho de una política real es lo
único que nos lleva al orden, a la justicia, a la justicia fundamental cuando se tiene
hambre y no se tiene ni un céntimo, cuando no se puede y se quiere estudiar sin
discriminaciones, cuando se sufre y se necesita ser atendido.
Importante La libertad no debe ser ultrajada, sino que debe ser enmarcada entre
los otros derechos, administrada quizás, limitada por un contexto dado de tiempo.
La seguridad puede ser la condición previa para la libertad, pero esta condición
no debería ser valorada por encima de la libertad. Deberá ser pesada, sopesada y
analizada para saber si es susceptible de destruir la libertad. Una sociedad que
exagera sus exigencias de seguridad puede rebajar los valores que ama y que
permiten, a fin de cuentas, su supervivencia. La tortura e inclusive el genocidio
han sido racionalizados en nombre de la seguridad. Las sociedades libres
aceptan menos seguridad y en consecuencia soportan un cierto dolor, lo que subraya
su humanidad y su civilidad. Sin esto, todo consistiría en reproducir un mundo
aparte, un mundo del derecho de excepción y de la justificación constante.
Las actuales medidas de seguridad están expandidas por todas partes y permiten
identificar más fácilmente a determinados grupos y, por ende, a determinados
perfiles. Los motivos y razones de la privación de libertad parecen estar
justificados, y por ende legitimados. Las nuevas legislaciones brindan el poder
necesario para la búsqueda de la información suficiente con el fin de combatir el
crimen. Por lo tanto, existe un poder en las instituciones de seguridad pública
mucho más amplio que antes del 11 de septiembre de 2001.
Como consecuencia de los años que siguieron de los ataques a las torres gemelas
de New York y como consecuencia de las nuevas legislaciones antiterroristas que
se desarrollaron en todas partes en occidente, consideramos que ha habido una sobre
utilización o una mala utilización de estas leyes de creación reciente. Varias tesis
sobre la enorme predominancia otorgada al lugar que ostentan la seguridad o el
castigo, en la elaboración de las leyes han venido a modificar el marco del Estado
de derecho. Las publicaciones referidas a estos temas están tan presentes en los
Estados Unidos de América y muchas de ellas ponen de manifiesto numerosos
temores.
Parece que el derecho más que reformarse en realidad se ha quedado estático o que
se ha detenido, en el sentido de que lo único que ha habido es una transferencia
reemplazando la libertad como valor fundamental de base por el valor de la
seguridad. El camino que ha tomado no incluye nada de nuevo, sino que ha tomado
la excepción como regla, como norma, efectuando una transferencia de valores.
LA SEGURIDAD HUMANA.
El derecho ha sido desde todos los tiempos criticado y atacado cuando ha pretendido
elaborar una lógica universal, consciente o inconscientemente; actualmente el
derecho acaba de dar un salto en falso, parece haberse estacionado como
representante del poder, en su voluntad del saber. Pareciera que se ha colocado en
una posición subyacente a la libertad y a la igualdad, con respecto a la seguridad.
Bajo apariencias de respetabilidad y de eternidad, la seguridad se ha transformado
en la matriz general. Hay oposición simple, y las resoluciones de los problemas
jurídicos se sitúan en un nivel de dicotomía: a favor o en contra de la seguridad. A
favor o en contra del terrorismo, o a favor o en contra de la seguridad. Esto viene a
Es necesario regresar y conservar como primacía el que todas las personas somos
iguales ante la ley, poco importa el país de origen. Todos son iguales ante la ley y
deberán responder por sus actos ante esta ley, que deberá, por otra parte, ser
aplicada de manera justa y equitativa. Si no se hace así habrá abusos y será en ese
momento cuando la confianza en el derecho, en las instituciones del Estado de
derecho y de la justicia tenderá a disminuir y a perderse.
Desde el momento en que el Estado menosprecia esta justicia del respeto de las
libertades, aunque sólo fuera en ocasiones menores, o las desdeña por ocuparse de
aquellas que podrían parecer más grandes, la confianza del ciudadano tarde o
temprano se atenúa. El principio de libertad igualitaria: Cada persona tiene derecho
a un sistema plenamente adecuado de libertades básicas iguales para todos,
compatible con un mismo sistema de libertad para todos.
Cuando por su conexión con varios ordenamientos, una persona ostenta más de una
nacionalidad, la doctrina habla de doble nacionalidad, tanto en sentido estricto en
la que una persona ostenta dos nacionalidades, como de aquellos en los que en
una misma persona coinciden más de dos. Dentro de la doble nacionalidad en
sentido estricto situamos la doble nacionalidad convencional y aquellas otras
• Importante
• el ámbito de aplicación rationae personae,
• las condiciones de adquisición de la segunda nacionalidad y
• las consecuencias de la ostentación simultánea de las nacionalidades de los
Estados miembros.
En todos los convenios se parte de forma expresa o implícita, del supuesto de base
de que no hay ninguna objeción jurídica para que una persona pueda tener dos
nacionalidades, a condición de que sólo una de ellas tenga plena eficacia. De ahí
que, aunque se mantenga la nacionalidad originaria, queden en suspenso los
Derechos que de la misma se derivan, por lo que, en ningún caso, podrá invocarse
simultáneas por ambas nacionalidades
A las personas que no siendo apartidas manifiesten que por acusas insuperables no
pueden ser documentadas por la las autoridades de ningún país, se les posibilita la
obtención de un documento identificativo.
REFUGIO Y ASILO.
LA PRUEBA DE LA NACIONALIDAD.
Los Tribunales pueden tener que decidir sobre la nacionalidad de una persona física,
bien como problema principal, bien como cuestión incidental previa a la
determinación de la ley aplicable. La posibilidad de introducir ante los Tribunales
civiles una acción declarativa de nacionalidad, plantea la primera alternativa. En la
sustentación de estos procesos, la prueba se realizará con las normas procesales
generales atendiendo, en cuanto a la distribución de la carga probatoria, al principio
que establece que ha de estimarse que el goce de una nacionalidad presupone la
existencia de un hecho o acto por el que se adquirió, por lo que corresponde a
Importante Pero esta alternativa, pese al grado de certeza que aporta, tendrá
siempre un carácter excepcional. Lo más frecuente será que los problemas de
nacionalidad surjan ante los Tribunales como cuestiones conexas a una cuestión
principal.
LA CONDICIÓN DE EXTRANJERÍA.
Múltiples han sido las máscaras con las que la alteridad ha cubierto su rostro. Del
mismo modo, la forma en que la filosofía ha tratado de enfrentar esta figura
enigmática y en incontenible metamorfosis ha sido diversa y, por su compleja
composición, inacabada.
Esclavitud. Oh¡ ciudades del mar, veo en vosotras a vuestros ciudadanos, hombres y mujeres, con
los brazos y las piernas estrechamente atados, con sólidos lazos por gentes que no comprenderán
vuestro lenguaje, y sólo entre vosotros podréis exhalar, con quejas lagrimeantes, lamentaciones y
suspiros, vuestros dolores y vuestras añoranzas, de la libertad perdida. Porque aquellos que os atan
no comprenderán vuestra lengua, como tampoco vosotros los comprenderéis. Leonardo da Vinci.
Nuevamente hay conflicto aquí, pues el extranjero queda otra vez bajo la voluntad
del supremo representante. Sólo si el Estado considera que un extranjero realiza un
tipo de labor que sea beneficiosa para el país, entonces se le otorgaría el mencionado
derecho.
Los argumentos kantianos sobre los que reposa el derecho de visitante -el derecho
de todos los seres humanos para asociarse y el libre tránsito-, resultan insuficientes
para fundamentar un federalismo cosmopolita. Debemos púes analizar lo que Kant
denomina permanencia temporaria y valorar la ausencia de la residencia
permanente. Mientras los derechos de los primeros quedarían al socaire de la
normativa de cada país y sus acuerdos internacionales, la residencia permanente se
sostendría en la legislación interna de cada país en temas de extranjería. En ella se
apelaría a la no discriminación, a un trato justo y a una deliberación bien
estructurada que se cuestione con rigurosidad la viabilidad del extranjero para
incorporarse legalmente al Estado.
A partir de esto, Arendt afirma que el Estado moderno deja de proveer de derechos
a las minorías extranjeras que residen en su territorio, y se convierte en un sistema
autorreferencial, en el que no se contempla aquello que considere ajeno y que rebase
sus fronteras. Desde lo anterior, surge la sentencia arendtiana: El derecho a tener
derechos. El contexto de posguerra deja una lección: sin Estado no hay garantías.
Arendt asevera que el derecho de un individuo sólo puede ser otorgado por la misma
humanidad. Paradójicamente, este argumento enuncia también que no hay nada que
obligue a esto a ser una garantía. El argumento queda suspendido en una perspectiva
meramente simbólica, y se torna irrelevante en la conciencia de una humanidad que
se revuelca sobre sus propias cenizas.
Importante Si bien los derechos que un hombre debe obtener no están basados en
el nacimiento o la pertenencia a la etnia de la tierra en cuestión, es en ella donde
obtienen legitimidad.
La autora de Los derechos de los otros demanda una reformulación de esta visión
cerrada de Estado, pues es imposible prescindir de las relaciones humanas que están
más allá de nuestros límites territoriales. Las fluctuaciones humanas se han dado en
todas las épocas, y ahora, en un contexto globalizado como el que experimentamos,
este flujo de personas es aún mayor. De ahí la imperiosa necesidad de regular las
migraciones y establecer derechos más específicos.
Por lo que debemos recrear la idea de una membresía política dentro de ese
contexto, el problema de este planteamiento es que el tema de la justicia se aparta
de los individuos y se deposita en lo que se denomina pueblos.
Mientras exista la gran pobreza, los más necesitados saldrán de sus fronteras y
pretenderán buscar un trabajo que les otorgue, a pesar de las dificultades, una mejor
forma de vida.
Ante la evidencia de esta realidad, se seguirá apostando por una sociedad de pueblos
liberales, en donde teóricamente no existirían las desigualdades de género, las
persecuciones, la marginación y la violación a los derechos humanos. De esta
manera, la migración quedaría en el olvido. Sin embargo, la existencia de pueblos
de sistemas democráticos corruptos es aún una realidad insuperable.
LA PROPUESTA COSMOPOLITA.
Es así como comienzan los capítulos finales de los derechos de los otros: haciendo
una reflexión puntual acerca del marco legal de extranjería, y preguntándose por
el lugar que ocupan los migrantes en la tierra fértil de la ética discursiva. La
intención es alejarse de la falacia naturalista y dejar que sea la libertad comunicativa
la que imponga sus propias reglas, basándose en premisas en las que dos partes en
igualdad de condiciones sean capaces de establecer criterios favorecedores en los
derechos de cada uno y en la coexistencia cotidiana a la que están sujetos.
Se cobrará sentido en cuanto los estados den cabida real a la participación del
inmigrante en sus propios derechos. Pero no como un grupo sin voz, sino como una
comunidad con voz y con derechos así como también con reglas y obligaciones.
PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD.
Importante
Las políticas y leyes en materia de seguridad pública constituyen actos estatales
mediante los cuales se pretende establecer un equilibrio entre los distintos
intereses constitucionales que se hallan en conflicto en ese ámbito -orden público
y derechos del individuo-.
Estos conceptos implican la idea de que el legislador bien puede limitar los
derechos individuales con base en la Constitución, siempre que lo haga de manera
justificada, es decir, estableciendo una relación de proporcionalidad entre los
medios y los fines que pretende alcanzar a través de la medida de
intervención respectiva.
Esto es así porque las Constituciones de los Estados al mismo tiempo que
permiten la restricción legislativa sobre las garantías constitucionales para
salvaguardar los derechos de la persona, también permite el control judicial de
Importante
o perseguir una finalidad constitucionalmente legítima;
o ser adecuada, idónea, apta y susceptible de alcanzar el fin perseguido;
o ser necesaria, es decir, suficiente para lograr dicha finalidad, de tal
forma que no implique una carga desmedida, excesiva o injustificada
para el gobernado;
o estar justificada en razones constitucionales.
Importante
El deslinde de las funciones militares y de policía debe guiar el estricto
cumplimiento del deber de prevención y protección de los derechos en riesgo,
a cargo de las autoridades internas.
Así pues, la seguridad pública constituye una finalidad legítima para regular
derechos y garantías de los miembros de la sociedad civil; sin embargo las
políticas, acciones y leyes que se dicten en ese ámbito deben realizarse
respetando los principios de proporcionalidad y razonabilidad jurídica, a fin
de que los Derechos Humanos no queden desprovistos de toda eficacia. Las
políticas y leyes en materia de seguridad pública constituyen actos estatales en
que se pretende establecer un equilibrio entre los distintos intereses
constitucionales que se hallan en conflicto en ese ámbito. En ese orden de ideas,
tratándose de la reglamentación de cualquier materia incluida la seguridad
En tal sentido, aunque gran parte de la clase política así lo piensa y aun cuando es
deseable para la sociedad civil contar con un sistema eficaz que garantice la
seguridad y el orden público; sin embargo, es necesario tener claro que el Estado
no es soberano en el diseño de políticas, acciones y leyes en materia de seguridad
pública, ya que dicha facultad está condicionada por diversos derechos
fundamentales y principios jurídicos constitucionales y de carácter internacional.
Importante
• Es la libertad política, que es el derecho a votar y a desempeñar cargos
públicos; la libertad de expresión y de reunión; la libertad de conciencia y
de pensamiento;
• la libertad personal, que es la libertad frente a la opresión psicológica, a
la agresión física y a la integridad de la persona; el derecho a la propiedad
personal, la libertad frente al arresto y a la detención arbitraria.
De acuerdo con este principio, todos deben tener igual derecho a estas libertades,
ya que son prerrequisito para lograr la realización o modificación de cualquier
plan de vida y son condición necesaria para el auto respeto. Sin ellas uno no
podría tener el sentido del valor propio ni la capacidad de llevar a cabo las propias
intenciones.
INTRODUCCIÓN
Importante
Para ello era trascendente que estuviesen plasmados en las normas jurídicas
nacionales y que permitieran a la persona realizarse social y personalmente
en condiciones de igualdad, seguridad y libertad.
Importante
La sociedad mexicana debe conocer de sus derechos fundamentales y de la
obligación de las instituciones de respetarlos y hacerlos valer.
Artículo 1°. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los
derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados
internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las
garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse,
salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.
Importante
Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con
esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en
todo tiempo a las personas la protección más amplia.
Otro aspecto que merece ser comentado es que en el texto constitucional se define
a la flagrancia, entendiendo por ésta, no solamente el momento de la
comisión del delito, sino también, el inmediato siguiente en el caso en que se
persigue al imputado, con esta definición se elimina la posibilidad que las
leyes secundarias contemplen la flagrancia equiparada, que permite extender
de 48 a 72 horas la detención de una persona sin orden judicial. También
cabe destacar que el concepto de flagrancia que se adoptó es de
reconocimiento internacional como el más adecuado para la protección de los
derechos humanos.
Para los actores que participaron en esta reforma este cambio es necesario en el
sistema penal Mexicano, pues en diversos países democráticos con sistemas de
justicia sólidos y eficaces, ya ha sido adoptado dicho régimen especial, y que no
se debe suponer que el Estado mexicano opta por este régimen como pretexto para
otros fines, sino por el contrario eliminar una serie de impugnaciones que
presenten los abogados de los delincuentes peligrosos, que argumenta la
inconstitucionalidad del arraigo y con frecuencia generan la liberación de los
detenidos.
Importante
Esta reforma tiene como finalidad, dar mayor protección a las garantías del
inculpado.
En relación con las reformas que pueden ayudar a mejorar el respeto a los
Derechos humanos hemos de resaltar las siguientes consideraciones:
Con el texto anterior lo que importaba era si el acusado se quedaba preso después
de habérsele dictado el auto de formal prisión, o si bien podía salir bajo fianza;
Importante
Cuando la actual reforma se inicie en todos los Estados, siempre será mediante
juicio y frente al juez, en donde deba acreditarse el delito, con esta reducción de
requisitos para consignar, junto con la reducción del uso de la prisión preventiva
se mejorará la protección a los derechos fundamentales y mayor eficacia para el
sistema penal.
Importante
Las audiencias preliminares también serán públicas, orales y con la concurrencia
de la parte que acusa, el acusado con su defensor y el juez.
Importante
La interdependencia de las partes constitutivas del sistema social en México
debe modificar la forma de gobernar.
En la nueva reforma, los derechos humanos también son afectados por las
políticas públicas que han tomado relevancia a nivel internacional.
Toda política pública implica una lucha entre los beneficios que el gobierno
puede conferir. Esta es una lucha de poder entre las élites que compiten de
manera velada. El secreto de esta lucha está en que están más preocupados
por los intereses que por los derechos. Los derechos derivan de las normas
de la ciudadanía ahora recogidas en un conjunto de principios
constitucionales, los cuales deben ser conocidos al menos idealmente por los
ciudadanos, mientras que los intereses son inevitablemente parciales y
reflejan un estrecho margen de consideraciones que limita el campo común
de la ciudadanía.
Todos los servidores públicos y entre ellos evidentemente está la policía están
obligados a promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, es
cuestiones como la universalidad de estos derechos, la interdependencia, la
indivisibilidad y la progresividad de estos.
Una gran cantidad de ejemplos demuestran que estos derechos pueden ser exigibles
en sede jurisdiccional o cuasi-jurisdiccional; así:
Afirmar que son de configuración legal tiene dos implicaciones importantes para su
debida protección. Por un lado, implica que aunque estén reconocidos en
constituciones políticas y en instrumentos internacionales, los derechos
económicos, sociales y culturales requieren ser desarrollados por los parlamentos;
y por otro, que el legislador tendría un amplio margen de discrecionalidad para
proceder a ese desarrollo cuando lo estime oportuno de acuerdo a la valoración del
interés general y tomando en cuenta distintos factores de oportunidad política o de
posibilidades fácticas.
En este sentido, existen grandes intereses creados por una economía mundializada
en donde el blanqueo de dinero, el narcotráfico, la especulación financiera, la
corrupción, el desempleo y el dominio casi absoluto de las empresas
transnacionales que imponen condiciones leoninas de trabajo en todo el mundo,
están a la orden del día y se constituyen en graves obstáculos para la adopción de
soluciones efectivas a problemas de alcance planetario como son el tráfico de
drogas, el trasiego de armas y mercenarios, los gastos militares excesivos, o las
desigualdades económicas que fracturan el mundo entre un Norte rico, exclusivo, y
un Sur injustamente desheredado en el reparto de las riquezas mundiales.
También sería necesario incluir seis importantes elementos en las políticas públicas
nacionales e internacionales, tales como:
• Importante
• las que se derivan de su distinto origen,
• las referidas a su titularidad, y
• las que afectan a la posibilidad de disposición respecto del objeto de ambas
categorías;
En una sociedad democrática, los abogados asumen el papel vital de asegurar que
los derechos de los individuos están protegidos. El derecho a una defensa plena y
responder es un derecho fundamental que contribuye al estado de derecho, y debe
ser parte integral de los textos legales que constituyen la base de cualquier
democracia sólida. El debilitamiento de este derecho suponga un perjuicio para el
sistema de justicia y la libertad que dice defender.
El Estado de derecho significa por supuesto que existe una cierta garantía de que
los presuntos responsables de crímenes serán llevados ante los tribunales pero
también implica que el proceso por el que esos individuos serán presentados
ante la justicia sea un proceso conforme a los principios de la presunción de
inocencia y del derecho a un proceso equitativo. Hacemos aquí referencia a la
importancia de poner fin a la impunidad, conduciendo ante la justicia a los
individuos que se presume son responsables de crímenes. Todo esto debe hacerse,
La protección del Estado de Derecho exige que la Justicia penal internacional esté
fundamentada en el sistema en dos elementos:
o Importante
o el objetivo sustantivo de acabar con la impunidad por llevar a los criminales
de guerra ante la justicia, y
o el objetivo procesal de garantizar un juicio justo.
Sin abogado no puede haber justicia en el proceso. Sin abogacía no hay justicia.
• los hechos,
• las pruebas,
• los elementos materiales establecidos contra un individuo
Lo sean sin que quepa ninguna duda razonable y que se haya dado curso a este
proceso ante un tribunal imparcial presidido por un poder judicial independiente de
los otros poderes del Estado. El marco, es decir el proceso, forma parte integrante
del Estado de derecho, tanto como la ley que se aplica en la instancia. Es este
proceso lo que permite que el Estado establezca su legitimidad.
Importante
Resulta esencial, para que un Estado ejerza su poder de manera legítima y que así
sea percibido, que las autoridades respeten en todo momento sus principios.
Las autoridades deben tomar absolutamente todas las medidas necesarias para
procurarse una, con el fin de asegurar el pleno respeto del derecho fundamental que
tiene todo individuo contra los registros abusivos. Es necesario obtener a cualquier
precio la confianza de los ciudadanos en sus instituciones. Para que éstos tengan
confianza en su sistema de justicia y en el marco democrático de la sociedad, la
Carta debe aplicarse de la misma manera para todos.
Sin embargo, existe una verdadera aprehensión por parte de los ciudadanos, quienes
temen que sus derechos no les sean respetados y reconocidos de la misma manera
que los de aquellos que son más adinerados. La Ley debe aplicarse de manera
similar a todos los estratos de la sociedad y mantener a raya a las autoridades si
ellas contravienen en esto.
Tratados los derechos garantizados por la Ley, nos podremos preguntar lo que pasa
con las libertades. Se caracterizan por la ausencia de coerción o de coacción. La
libertad en sentido amplio conlleva pues estos dos componentes, como también el
derecho de manifestar sus creencias y prácticas. La liberad supone que, a reserva
de restricciones que sean necesarias para preservar la seguridad, el orden, la
salud, la moral pública o las libertades y derechos fundamentales de otros, nadie
puede ser forzado a actuar contrariamente a sus creencias o a su conciencia. La
posibilidad que posee cada ciudadano de tomar decisiones libres e informadas
constituye la condición sine qua non de la legitimidad, de la aceptabilidad y de la
eficacia de nuestro sistema de autodeterminación.
Importante
El derecho es el conjunto de disposiciones interpretativas o directrices que, en un
momento dado y en un Estado determinado, regulan el estatus de las personas y de
los bienes, así como las relaciones que las personas públicas o privadas mantienen.
Hay medidas concretas contra la tortura que son instauradas al interior de las
fronteras de los países que suscriben a la Convención internacional contra la tortura.
En todo Estado de derecho que se respete, el proceso judicial debe ser seguido y
respetado a la letra. La profesión jurídica tiene la función de asegurar ese respeto
por los agentes del Estado y debe asegurarse de que el poder judicial sea garante
del mismo. La profesión jurídica constituye en efecto la voz de los individuos.
Los abogados son los portavoces de los ciudadanos, de sus derechos. El poder
judicial, por su parte, es un pilar fundamental de una democracia, y tiene necesidad
de una profesión jurídica plenamente independiente que se apoye en un Colegio de
Abogados independiente para ejercerse también de una manera verdaderamente
independiente.
Cada poder constitutivo del Estado debe mantener a raya a los otros dos. Se
confrontan entre ellos. Se trata de un proceso que de esta manera asegura la
independencia de cada uno de los poderes, lo que constituye la base de todo Estado
de derecho en una sociedad democrática. En el contexto del proceso, que
corresponde al derecho a una defensa plena y cabal y totalmente independiente. Es
importante tener medidas fuertes y bien ancladas para proteger la independencia
institucional, jurídica y política de los jueces.
La necesidad de representación legal y defensa justa para todos es aún mayor. Estas
situaciones no sólo llevar a los líderes malvados ante la justicia. Además, deben ser
sobre el establecimiento del Estado de derecho para todas las personas. A menos
que existan abogados para todas las personas acusadas de delitos graves, la gente
tiende a ver el nuevo régimen como injusto. Una profesión legal totalmente
independiente con recursos suficientes para cumplir su mandato, la protección y
Todo es muy distinto cuando son sus propios derechos los que son violados, y el
mejor ejemplo es el de la denuncia que ocurre entre vecinos para uno apoderarse de
las tierras del otro. Si un Estado funcionara según este modelo, sería posible
denunciar a cualquiera y el primero en llegar al destacamento de la policía sería el
que ganaría el pleito.
Es absolutamente necesario prevenir este tipo de abuso grave y es para esto que
sirve, entre otras cosas, un sistema equitativo de justicia. Cualquier ciudadano
puede comprender esto. El ciudadano debe educarse en lo que concierne a sus
derechos y a los instrumentos de protección nacionales e internacionales que existen
para dar seguridad al respeto de sus derechos fundamentales.
Los espacios públicos constituyen un lugar interesante para comenzar cuando nos
referimos a los derechos humanos en una sociedad democrática, son lugares políticos y
sociales en las luchas por la comunicación y la representación, la protesta y la resistencia,
la exclusión y la solidaridad para diferentes grupos de ciudadanos.
Importante Por una parte, los espacios públicos apoyan la libertad, la libre expresión,
la asociación y la democracia. Pero, por otra parte, son espacios de restricciones,
dominación y negociación en dependencia de las condiciones de acceso, derechos y
privilegios de las personas.
Hay algunas tendencias en especial ahora que la vigilancia de los espacios públicos se
efectúa en el contexto del desarrollo y del auge de una cultura de derechos humanos a
nivel internacional.
Teniendo siempre presente que los derechos humanos son necesarios para promover el
cambio social, también pueden utilizarse para justificar la violencia del Estado contra los
ciudadanos. En las últimas décadas ha predominado una visión específica y bastante
limitada de los derechos humanos y se debe repensar los derechos humanos para
asegurarnos que contribuyen realmente a la justicia social y que protegen los derechos de
todos, incluyendo a los pobres y marginados.
Los actos de seguridad y control de los desórdenes urbanos en la vía pública, en las
últimas décadas, emergen en un contexto específico socioeconómico y político con el
surgimiento de las políticas neoliberales y neoconservadoras. Esto ha producido una serie
de transformaciones en la forma en que el Estado decide intervenir con relación a los
pobres y desahuciados y para combatir la pobreza.
Se han realizado recortes masivos en programas sociales tales como viviendas, planes de
integración a los minusválidos, servicios de salud, incluyendo la salud mental, y la
asistencia social, lo que no sólo ha incrementado la pobreza sino también ha llevado a
más personas a las calles.
Las personas sin hogar y desahuciadas. Las ciudades han sido conquistadas por
la popularidad de la teoría norteamericana de la ventana rota, que se ajusta
perfectamente a la política y estética actuales. Según esa teoría, cuando una ventana rota
no se repara en un vecindario, da una señal a los ofensores potenciales de que se tolerarán
el desorden y el crimen. Una ventana rota, según ese argumento, es el primer paso hacia
una espiral de decadencia urbana y un camino seguro para el crimen, por lo tanto, necesita
ser reparada de inmediato. En esta teoría, las personas sin hogar son asimiladas por las
ventanas rotas.
Los programas desarrollados para control de las personas sin hogar, donde se incluyen
los mendigos, prostitutas, embriagados en público, orinar en exteriores, hacer ruido,
merodear, dormir en parques o en bancos públicas, etc.
Esto se ha llevado más allá de toda proporción en el contexto de la Cumbre del G-20, con
arrestos masivos de manifestantes pacíficos y flagrantes violaciones a los derechos
• cercar predios vacíos para limitar la reunión de las personas en las calles;
• convertir docenas de lugares públicos en parques y, luego, prohibir el acceso a
éstos durante la noche o prohibir la utilización de refugios temporales en parques
públicos;
• prohibir el merodeo en las esquinas a grupos compuestos por más de dos personas
para facilitar el control de las pandillas callejeras;
• cambiar las rutas de tráfico y crear calles en un solo sentido en determinadas partes
de la ciudad, para impedir que los clientes potenciales, quienes circulan por los
alrededores buscando alguna prostituta, lo hagan y forzar así a los clientes a
trasladarse a partes más peligrosas de la ciudad;
• poner césped en reposo para evitar que las personas pisen la hierba;
• transformar los muebles urbanos para impedir que las personas duerman sobre los
bancos de un parque;
• construir ciudades-fortalezas con espacios cercados y cerrados y confinar a los
manifestantes a algunas zonas específicas -alejadas lo más posible- durante la
celebración de eventos importantes y prohibir a las personas que usen máscaras
en medio de manifestaciones pacíficas.
Importante Estas medidas han tenido un impacto dispar sobre los pobres, pero nos
afectan a todos con la aniquilación y privatización de los espacios públicos.
Esto incluye órdenes de exclusión prohibiendo a las personas sin hogar estar en un lugar
público determinado, como en un parque o en una propiedad generalmente asequible al
público, restricción de zonas u órdenes de exclusión prohibiendo a las personas que se
hallen dentro de los límites de un perímetro determinado o de estar en un lugar particular,
como un parque o en una propiedad generalmente asequible al público, en las que ellos
pudieran cometer un delito relacionado con la prostitución, las drogas, quebranto de la
paz o disturbios; residencia, arresto domiciliario y condiciones de toque de queda con la
imposición de que las personas residan en un lugar específico, permanezcan en sus casas
y eviten la ocupación de los espacios públicos en ciertas horas del día o de la noche , y
prohibiciones emitidas contra miembros de grupos políticos, incluyendo anarquistas o
radicales, para que no se manifiesten o participen en reuniones públicas en el contexto de
acusaciones por asambleas ilícitas o disturbios.
En estos casos, las violaciones a los derechos humanos se extienden en el tiempo ya que
algunas personas quedan limitadas durante años por estas condiciones, a la espera de los
juicios; en muchos casos, los cargos se desestiman o los acusados son hallados como no
culpables.
Para ser justos, hay victorias ocasionales en los derechos humanos, la línea entre el control
necesario de la violencia en los espacios públicos y los actos policiales que, en sí mismos,
constituyen una violación de los derechos humanos es una línea importante, aunque no
siempre sea nítida. No es que no existan crímenes violentos cometidos en espacios
públicos y que, por lo tanto, las intervenciones policiales no sean necesarias. Sin embargo,
hay muchas más intervenciones de las que son requeridas y necesarias y la mayor parte
de la acción policial se ejerce en contra de ofensas menores relacionadas con la presencia
de los pobres en los espacios públicos basada en la convicción de que ellos cometerán
crímenes graves.
Cuando se trata de los actos policiales hacia los pobres y, en referencia más general, de
la ley criminal, los derechos humanos se utilizan como escudo y como espada: aunque
son necesarios para promover el cambio social y enfrentar la opresión, también se
pueden utilizar para justificar la violencia del Estado contra los individuos y las políticas
represivas.
En nombre de los derechos a la libertad, la vida y la igualdad que denunciamos los perfiles
raciales y sociales, condenamos la violencia y desafiamos la ilegitimidad de la presencia
de los pobres en los espacios públicos. Y, supuestamente, es en nombre de esos mismos
derechos, exactamente, que cercamos los espacios públicos y nos deshacemos de los
pobres.
Esto crea una falsa oposición entre las víctimas y los criminales, o entre la comunidad y
los miembros de la comunidad, mientras las víctimas y los criminales son a veces
intercambiables y las personas pobres son también parte de la comunidad. También crea
la falsa conciencia de que la ocupación de los espacios públicos es sólo una cuestión de
seguridad y, por lo tanto, de los derechos de una población en estado de sitio.
Lo cierto es que los derechos humanos no son un concepto consistente y cohesivo. Hay
una lucha en los campos político y legal acerca de su significado y también para saber
quién está del lado de los derechos humanos. Y de esta lucha ha surgido una visión
específica de los derechos humanos que es la que ha predominado. Esta visión, que
calificó como una visión divisiva y difusa de los derechos humanos, en oposición a una
visión más abarcadora, ha hecho posible que estas medidas de seguridad y estos cambios
de regulación contra los pobres prosperen y que sean aceptados en nuestra cultura legal.
Los derechos, con demasiada frecuencia, se ponen uno contra otros, en vez de
considerarse como interdependientes y complementarios. En ese sentido, hay una
oposición entre la llamada primera generación de los derechos humanos -que incluye las
libertades civiles, tales como libertad de expresión, de asociación, el derecho a la vida y
a la seguridad- y la llamada segunda generación de los derechos sociales, económicos y
culturales, tales como el derecho a la vivienda, a la salud, al trabajo, al ingreso monetario,
a la educación, etc.
Esta visión también es sumamente dañina al promover una visión del desorden y del
crimen como el problema de unos pocos individuos, cuando debe ser considerada como
el reflejo de conflictos sociales relacionados con la ocupación de los espacios económico
y político en una comunidad. En vez de esto, se percibe el desorden como el resultado de
elecciones personales tomadas por unos pocos individuos.
Se convierte en algo aún más fácil con la referencia a los discursos sobre la
responsabilidad personal de los pobres, según los cuales las personas pobres son personas
perezosas, irresponsables, que no quieren trabajar. Para los que proponen esos discursos,
ser pobre o estar sin hogar es una cuestión de estilo de vida personal y, por lo tanto, nadie,
sino ellos, deben ser responsables por sus elecciones, incluyendo sus decisiones para
cometer crímenes en público.
Un buen ejemplo de esto es la retórica sobre el desarrollo del derecho a la calidad de vida
o del derecho a los sentimientos de seguridad que han sido proclamados por los
proponentes de los programas de actos policiales contra el desorden. El derecho a la
calidad de vida pudiera convertirse en algo interesante y, de hecho, lo ha sido en algunos
contextos, si significara vivir fuera de la pobreza. Pero, ciertamente, carece de sentido
cuando se analiza como el derecho a tener una buena experiencia de compras o un buen
viaje de vacaciones sin tener que ser importunados por los que piden unas monedas. De
igual forma, el derecho a los sentimientos de seguridad se añade al derecho de seguridad.
En la vida urbana contemporánea no es sólo la inseguridad real que ahora sentimos, sino
los sentimientos y la percepción de inseguridad que se hallan en los signos de desorden
tales como vendedores ambulantes, sexo-servidores, pandillas callejeras, etc.
Esta visión no sólo multiplica los derechos, sino también los individuos. El hecho de que
inventamos categorías para dividir a los diferentes grupos de personas pobres que ocupan
los espacios públicos y que los forzamos a multiplicar sus reclamos de derechos, basados
en sus identidades específicas, hace que las características comunes entre ellos se tornen
invisibles.
Hoy los derechos humanos sólo están al alcance de algunos individuos. Escuchamos
también decir a las personas que los derechos humanos sólo están al alcance de
aquéllos que tienen los medios para luchar por ellos. Se ha discutido que sólo se han
observado los derechos de las personas con recursos económicos, tales como los de
libertad de expresión, el derecho a la igualdad, el derecho a votar mientras que los
derechos de las personas pobres no siempre se han observado, incluyendo sus derechos
socioeconómicos. Pero esto no sería complemente justo porque ni siquiera los derechos
de las personas con mayores recursos económicos han sido siempre aplicados y, por
supuesto, las personas pobres también se benefician, hasta cierto punto, de los derechos
de las llamadas personas con mayores recursos.
Hemos comenzado a escuchar algo distinto, es decir, que los derechos humanos deberían
estar reservados para aquellos que los merecieran. Los derechos humanos, ciertamente,
se han convertido en algo que las personas pobres deberían merecer y esto requiere de
algunos esfuerzos, por parte de ellos, en oposición a algo a lo que tendrían derecho de por
sí. Para obtener los beneficios totales de los derechos humanos, las personas pobres
primero tendrían que asumir la responsabilidad por su propia desaparición. Ellos deberían
tomar las medidas necesarias para salir de la pobreza, ayudarse a sí mismos, mostrar
resistencia ante las condiciones adversas de la vida, etc. En otras palabras, ellos deberían
ser unos buenos pobres merecedores.
Siguiendo esta visión, se exigiría a las personas pobres que mantuvieran cierto nivel de
decencia o moral en sus propias vidas. Como que los derechos humanos se niegan a los
trabajadores sexuales porque algunas personas creen que ellos no se respetan a sí mismos
ni a sus cuerpos en la medida suficiente para que merezcan tener derechos o porque lo
que están haciendo se considera inmoral.
Preocupa que los derechos humanos se han transformado en algo tan individualizado,
condicional, sin sentido, desprendido de las cuestiones políticas y económicas y tan
exclusivo de una pocas personas, hasta el punto tal que no sólo las personas pobres no
pueden acceder a ellos sino que ya es aceptable negarles el acceso a los derechos con base
en conceptos tales como merecimiento, decencia, moral o fracasos personales.
Las personas no están en condición de igualdad con respecto al acceso a los bienes
económicos y culturales. La igualdad ante la ley no implicó igualdad social. Que
las personas sean iguales no significa que sean idénticas o que vivan en las mismas
condiciones.
Todos los seres humanos son al mismo tiempo iguales y diferentes. Iguales porque
comparten la condición de humanidad y diferentes en cuanto a sus características
propias.
Motivos de discriminación:
• Racismo o Xenofobia
• Prejuicio socio-histórico
• Odio a los extranjeros
Se manifiesta:
o en agresiones físicas o verbales,
o en exclusiones abiertas o encubiertas
o en la negación del acceso a servicios sociales
o en la no investigación de los casos de violencia xenófoba
o en la negación del acceso al empleo
o en los abusos policiales
o en la trata y tráfico de inmigrantes
o en las detenciones arbitrarias por el aspecto
EVENTOS SIGNIFICATIVOS.
Hoy en día sigue habiendo países que penalizan la homosexualidad con cárcel, e
incluso en algunos de tradición islámica se castiga con la muerte.
En 1924 la declaración de ginebra estableció que los niños deben ser objeto de
protección especial por parte del estado. Los niños son considerados un grupo en
situación de vulnerabilidad social, porque su condición les impide desenvolverse
en el mundo con la madurez y experiencia de los adultos.
La convención sobre los derechos del niño de la ONU establece que los estados
deben adoptar medidas para asegurar que los niños estén protegidos contra toda
forma de discriminación.
MUJERES Y DISCRIMINACIÓN.
Los derechos de las personas que migran al extranjero suelen ser violados. Estas
violaciones incluyen: prejuicios, expulsión del país e imposibilidad de obtener los
documentos de regularización migratoria, por sus altos precios. En la ONU, el OIT
-Organización Internacional del Trabajo- adoptó convenios de trabajadores
emigrantes, migraciones en condiciones abusivas y la promoción de la igualdad de
oportunidades y de trato a los trabajadores emigrantes. La convención internacional
sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus
familiares propone proteger a las personas que realicen trabajos remunerados en
países no nacionales.
Ha sido reconocido como derecho de las personas y como principio que atraviesa
todos los derechos humanos.
Una gran cantidad de casos demuestran que la lucha contra la discriminación puede
producir cambios en la vida de muchas personas y de la sociedad en su conjunto.
DEFINICIONES.
Importante Pueden ser definidos como aquellos derechos que se atribuyen a las
personas, bien en cuanto personas en sí mismas consideradas, bien en cuanto que
ciudadanos pertenecientes a un determinado Estado.
Los Derechos Humanos: son aquellas exigencias de poder social cuya toma de
conciencia en cada momento histórico por los individuos y grupos sociales, en
cuanto que manifestación de los valores sociales fundamentales, supone
la pretensión de garantizarlos bien por la vía institucional, bien a través de
medios extraordinarios."
Tanto el fundamento como las garantías de los derechos son conquistas históricas.
El reconocimiento de la dignidad de la persona humana como fundamento de los
Derechos Humanos y la necesidad de garantizar su respeto es el resultado de una
larga lucha histórica que aún no ha concluido.
El carácter procesal de los Derechos Humanos nos lleva a que la situación actual
de los mismos en el orden normativo, de sus garantías procesales e incluso su
grado de elaboración doctrinal, deriva necesariamente del proceso de evolución
de los mismos.
Por otra parte, las garantías internas, tanto jurídicas como extrajurídicas, tienden a
"copiarse" por parte de otros sistemas jurídicos y en consecuencia a
universalizarse.
Importante Al igual que los derechos humanos, los deberes básicos tienen su
raíz última en la dignidad de la persona y en el resto de los valores sociales
fundamentales que los inspiran.
“El cumplimiento del deber de cada uno es exigencia del derecho de todos.
Derechos y deberes se integran correlativamente en toda actividad social y
política del hombre. Si los derechos exaltan la libertad individual, los deberes
expresan la dignidad de esa libertad”.
Los límites de los deberes básicos, que tienen una clara correspondencia con los
límites de los derechos humanos, quedan perfectamente reflejados en el artículo
27.2 de la Carta africana de los Derechos del Hombre y de los Pueblos:
Los derechos y deberes de cada persona se ejercen en el respeto del derecho del
otro, de la seguridad colectiva, de la moral y del interés común internacional.
Históricamente surgen como derechos civiles y políticos. Es la primera forma de
aparición de los Derechos Humanos.
Por eso a esos derechos civiles y políticos se les denomina también, desde la
perspectiva actual, derechos de primera generación.
Su origen data del siglo XVIII, reciben varios nombres, tales como derechos
individuales derechos innatos, derechos esenciales y derechos del hombre y del
ciudadano. En su origen los derechos individuales son concebidos como la
expresión de los derechos esenciales del hombre en el estado de naturaleza, previo
a la entrada del hombre en sociedad A través del pacto social, que supone la
entrada del hombre en sociedad lo que se hace es reconocer, reforzar y
garantizar esos derechos preexistentes proclamando a través de estos derechos,
la facultad de hacer de todo ser humano frente al Estado:
CARACTERÍSTICAS:
Cuando se les define como derechos de los trabajadores, sobre todo se hace
referencia a que son el fruto de las demandas obreras y las luchas sociales, a
diferencia de los derechos civiles y políticos que se les considera el resultado de la
lucha de la burguesía para romper con los privilegios en beneficio de sus propios
intereses.
Importante Por consiguiente, todos los derechos humanos tienen una faceta
poliédrica que comporta un amplio abanico de obligaciones exigibles ante los
poderes públicos: desde obligaciones negativas de respeto hasta las obligaciones
positivas de promoción y satisfacción, pasando por obligaciones de protección
frente a vulneraciones provenientes de particulares y actores privados, por lo que
su pleno cumplimiento requiere la realización de múltiples tipos de obligaciones.
Durante mucho tiempo se ha presumido que sólo los derechos económicos, sociales
y culturales eran los que requerían recursos del Estado para su implementación;
ahora es inevitable reconocer que también los derechos civiles y políticos requieren
de la financiación pública para ser plenamente efectivos. De esta manera, así como
se requieren recursos adicionales sustanciales para financiar la enseñanza gratuita
para todos y servicios de salud, también se requieren recursos importantes para
asegurar sueldos razonables para los jueces y apoyo al sistema judicial de modo
suficiente para impedir la corrupción.
De esta forma, los derechos económicos, sociales y culturales pueden ser vistos
como derechos de libertad, y los derechos civiles y políticos como derechos de
igualdad, ya que todos ellos se complementan recíprocamente para asegurar la
libertad fáctica o real, en el sentido de garantizar la satisfacción de las necesidades
básicas que permitan a las personas desarrollar y disfrutar de su autonomía.
El derecho a la vida.
Derecho de asilo.
Derecho a la nacionalidad.
Inviolabilidad de domicilio.
Inviolabilidad de la correspondencia.
La libertad de expresión.
Libertad de reunión.
Artículo 22
Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social,
y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida
cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los
derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre
desarrollo de su personalidad.
Artículo 23
1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a
condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el
desempleo.
2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por
trabajo igual.
3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y
satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la
dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros
medios de protección social.
4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa
de sus intereses.
Artículo 24
Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una
limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.
Artículo 25
1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como
a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la
vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo
derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u
otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias
independientes de su voluntad.
2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales.
Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a
igual protección social.
Artículo 26
1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al
menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción
Artículo 6
1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho a trabajar, que
comprende el derecho de toda persona a tener la oportunidad de ganarse la vida
mediante un trabajo libremente escogido o aceptado, y tomarán medidas
adecuadas para garantizar este derecho.
2. Entre las medidas que habrá de adoptar cada uno de los Estados Partes en el
presente Pacto para lograr la plena efectividad de este derecho deberá figurar la
orientación y formación tecnicoprofesional, la preparación de programas, normas
y técnicas encaminadas a conseguir un desarrollo económico, social y cultural
constante y la ocupación plena y productiva, en condiciones que garanticen las
libertades políticas y económicas fundamentales de la persona humana.
Artículo 7
Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de todas personas
al goce de condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias, que le aseguren en
especial:
a) Una remuneración que proporcione como mínimo a todos los trabajadores:
En lo social, estarán dados por las pautas culturales de cada pueblo, y por el cuidado
de no causar daño a los demás pueblos y/o Estados.
De una manera implícita está reconocido este derecho a través del derecho a la
vida, entendido este derecho en su acepción más amplia: El derecho a la paz está
reconocido en los textos internacionales de dos maneras distintas: de una manera
implícita y de una manera explícita:
De una manera implícita está también reconocido el derecho a la paz a través del
reconocimiento del genérico derecho a la seguridad personal:
También de una manera implícita está reconocido este derecho a través del
reconocimiento del genérico derecho a la libertad:
De una manera explícita está reconocido este derecho en los siguientes textos:
Sin duda una de las declaraciones más importantes que hacen referencia a la paz es
la Declaración sobre el Fomento entre la Juventud de los Ideales de la Paz, Respeto
Mutuo y Comprensión entre los Pueblos, proclamada por la Asamblea General de
las Naciones Unidas en su resolución 2037 (XX), de 7 de Diciembre de 1965, entre
cuyos principios figura como elemento central la educación de los jóvenes en el
espíritu de la paz, el desarme, el mantenimiento de la paz y el respeto de los
derechos humanos como forma de garantizar aquella (principios I a III y VI).
Importante Podemos definir las garantías de los Derechos Humanos como aquella
forma de poder social, proyección y concreción del poder soberano que, bien
ejercitado de forma individual, bien ejercitado de forma colectiva, permite hacer
efectivos en las concretas relaciones sociales, los Derechos Humanos reconocidos
-o por reconocer- en las normas y declaraciones.
SE CARACTERIZAN POR:
Son una forma de poder social, proyección y concreción del poder soberano. Lo
cual viene reconocido en diversos textos fundamentales de Derechos Humanos:
Todas las dimensiones de los Derechos Humanos -jurídica, ética, política...- están
transidas de poder. De tal manera esto es así, que cada una de esas dimensiones,
y sus correspondientes concreciones y desarrollos, pueden ser definidos desde la
teoría del poder.
Esa atribución de poder realizada por las normas jurídicas es sólo respecto a la
persona, pues sólo ella puede ser sujeto de los Derechos Humanos, en cuanto que
sólo ella tiene potencialidades (poder) inherentes a su esencial dignidad
(fundamento de los Derechos Humanos).
De aquí, que, en sí mismos, los Derechos Humanos lleven como idea esencialmente
unida a ellos, la exigencia de su respeto. Por eso las normas jurídicas estatales
atribuyen a los sujetos, garantías, esto es, formas de poder, formas de acción
social a través de las cuales, tanto las personas individuales como los grupos
sociales, pueden actuar y hacer efectivas, en las concretas relaciones sociales, esa
otra forma de poder que son los Derechos Humanos.
Una cosa es plasmar los Derechos Humanos en un documento (en una constitución
o en un tratado internacional) y otra muy distinta asegurar que sean respetados y
que gocen de fuerza plena y expansiva.
En todos los diversos países y regiones de todo del mundo se pueden encontrar
actualmente ejemplos, dramáticos, de la divergencia existente entre el
reconocimiento de los Derechos y su garantía efectiva.
Las violaciones de los Derechos Humanos pueden ser clasificadas en razón de dos
criterios básicos:
La forma en que pueden ser realizadas las violaciones de los Derechos Humanos:
Violaciones aisladas de los derechos. Son aquéllas que tienen lugar en un Estado
constituido en forma de Estado de Derecho. No suponen una quiebra general del
orden constitucional y tienen, al menos, en principio, la posibilidad de su
reparación.
Violaciones por acción. Son aquélla en las que los sujetos activos de la violación,
que son el sujeto pasivo del derecho fundamental lesionado o sujeto obligado a
su respeto y protección, realizan acciones que suponen la violación del bien de la
personalidad de que se trate. Es el caso de la detención arbitraria, los malos tratos
infligidos a los detenidos, la desaparición forzada, las deportaciones, la acción de
dictar normas legales que suponen la imposibilidad de acceso a la educación de
grandes sectores de la población...
Violaciones por omisión. Son aquéllas que tienen lugar cuando los poderes
públicos o sus agentes -o, en general, las personas que tienen el deber de respetar
y proteger los derechos- se muestran indiferentes frente a situaciones que
reclaman su intervención. Es el caso, por ejemplo, de aquellas políticas
económicas que no garantizan el derecho a un nivel de vida digno, el derecho al
trabajo o el derecho a la educación.
También constituye una violación por omisión, cuando se produce una ausencia u
omisión del desarrollo normativo de los mandatos constitucionales referentes a
derechos fundamentales. Esa omisión se puede producir de una doble manera:
Las garantías sólo tienen sentido en relación a los Derechos Humanos por ellas
protegidos. Estos conforman un sistema no cerrado sobre sí, sino en unión con las
garantías. La proclamación de tales derechos no es sólo la afirmación de la
existencia abstracta de unos llamados "Derechos Humanos", sino la exigencia de
la existencia social efectiva de los mismos: de derechos garantizados.
De tal manera que si puede hablarse de una jerarquía normativa, reguladora de los
Derechos Humanos, también puede hablarse de una jerarquía de sus garantías
institucionales.
Por eso, existe el grave riesgo -en los sistemas constituidos en forma de Estado de
Derecho- de una totalización progresiva de los mismos a partir de frecuentes
actuaciones aisladas de violación de los Derechos Humanos. Tal es el caso, por
ejemplo, de la elaboración de leyes que supongan una transgresión de las normas
Algunas garantías -las garantías jurídicas-, sólo en cierto sentido, tienen la doble
dimensión de derechos y garantías. Por ejemplo, el Habeas Corpus, o la Huelga.
Son derechos en cuanto que están o pueden estar reconocidos como legítimos por
las normas jurídicas, regulándose por aquéllas, las condiciones de su ejercicio, pero
no en el sentido estricto en que se habla de "Derechos Humanos". La diferencia
fundamental entre "derecho humano", en sentido estricto y "garantía" reside en el
siguiente dato: Las garantías de los Derechos Humanos, tienen una relación
mediata o indirecta con el bien de la personalidad respectivo, y, tienen una
relación directa o inmediata sobre el derecho humano protegido. Los Derechos
Humanos en sentido estricto, tienen una relación directa o inmediata con el bien de
la personalidad al que van referidos.
Los Derechos Humanos ocupan, en consecuencia, una posición intermedia entre los
bienes de la personalidad y las garantías de los derechos. Estos últimos actúan como
medio de garantía directa de los bienes de la personalidad. O dicho de otra manera:
el interés último de las garantías no es otro que proteger los bienes de la
personalidad en cuanto que objeto de los Derechos Humanos.
Por otra parte, puede decirse también que los derechos fundamentales son, en sí
mismos, en cierto modo, y a la vez, Derechos Humanos y garantías de los
mismos, porque su mera existencia en normas como tales, es ya un reconocimiento
de su existencia y, en consecuencia, constituyen ya una cierto comienzo de garantía,
aunque ésta no sea completa todavía. Su mera existencia es ya título suficiente de
legitimidad no sólo para su reivindicación, sino incluso para la exigibilidad de su
aplicación efectiva e inmediata.
Las garantías extrajurídicas son inseparables de las jurídicas, hasta tal punto esto es
así, que sólo alcanzan éstas su efectiva y plena realización cuando se produce la
previa realización de las primeras.
Hay que tener, además, en cuenta que esas normas de derecho internacional
tienen primacía sobre las leyes internas alemanas y constituyen fuente directa de
derechos y obligaciones para los habitantes del territorio federal.
Existen garantías de las garantías de los Derechos Humanos. Así, por ejemplo,
la huelga como garantía de los Derechos Humanos está a su vez, garantizada
normativa y jurisdiccionalmente...
Las garantías no constituyen un catálogo cerrado. Del mismo modo que los
Derechos Humanos no constituyen un orden cerrado y concluso, tampoco las
garantías tiene tales características, sino más bien todo lo contrario. Esta
característica se explica por cuatro razones:
• Son más los derechos violados que los respetados, por lo que se hace
necesario buscar nuevas formas de garantizarlos, dado lo insuficiente de los
medios tradicionales.
Sólo hasta época muy reciente -a partir de la segunda guerra mundial- no se produce
el comienzo de la toma de conciencia universal de la necesidad de garantizar los
Derechos Humanos.
Aunque la doctrina suele hacer hincapié en las garantías que hacen referencia al
orden constitucional, las garantías afectan a todo el sistema jurídico (desde la
norma más general, que es la Constitución) a las normas individualizadas (como
son las sentencias y las resoluciones administrativas). Incluso se puede hablar de la
prolongación o continuación de las garantías de los derechos más allá de las
CLASIFICACION.
Existe una gran variedad de garantías de los Derechos Humanos, que responden,
por otra parte a una naturaleza y significado muy diferente.
Por otra parte, las garantías pueden ser clasificadas atendiendo a muy diversos
criterios:
En razón de la naturaleza
• Garantías jurídicas internas son aquéllas que son actuadas dentro del
ámbito de soberanía del Estado.
o Garantías internas institucionales, que son aquéllas que son actuadas
a través de órganos del Estado, dentro del ámbito de soberanía del
mismo.
o Garantías internas no institucionales, que son aquéllas que son
actuadas por los propios particulares como forma de autodefensa
frente a las violaciones de los Derechos Humanos.
• Garantías internacionales de los Derechos Humanos, que son aquéllas que
son actuadas en el ámbito supraestatal.
o Las garantías internacionales institucionales, que son aquéllas que
constituyen un sistema de garantías que se instrumentaliza a través
de la acción de los Estados, en cuanto entidades soberanas en
relación con otros estados, dentro del ámbito de actuación de
organizaciones internacionales intergubernamentales.
Vamos a estudiar las diversas clases de garantías aunando o relacionando los dos
criterios de clasificación últimamente mencionados: el criterio de la naturaleza de
los derechos y el criterio del alcance espacial de los mismos.
GARANTIAS
• Jurídicas
o Internas
Institucionales
Normativas
jurisdiccionales
Orgánicas no jurisdiccionales
No institucionales
• Internacionales
o Institucionales
Universales O.N.U.
Regionales
Comunidades europeas
Consejo de Europa
ARE
OAE
Importante
• los instrumentos de protección, que es el marco normativo donde se
reconoce los derechos humanos que los Estados se comprometen a
garantizar dentro de sus respectivas jurisdicciones;
• los mecanismos de protección, que son los órganos creados,
generalmente por los mismos tratados, para que vigilen el cumplimiento de
las obligaciones establecidas en esos instrumentos.
En 1995, 117 jefes de Estado junto con los ministros de otros 69 países celebraron
en Copenhague la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social en la cual se
comprometieron a intentar resolver los graves problemas sociales del mundo
mediante la adopción de las medidas necesarias para:
• reducir la pobreza,
• promover el pleno empleo
• y fomentar la integración social, especialmente de los sectores más
vulnerables de la sociedad;
A pesar de ello, la ONU ha tenido que reconocer que hoy el mundo es más desigual
que antes y que el compromiso de superar la desigualdad y el desequilibrio entre
ricos y pobres, adquirido en dicha cumbre y asumido en la Declaración del Milenio,
corre el riesgo de no ser cumplido en los plazos señalados.
Importante Aunque los derechos civiles y políticos son importantes, las personas
se verían restringidas en lo que pueden hacer con esa libertad si son pobres, están
enfermas, son analfabetas o discriminadas.
Los derechos humanos son garantía de toda democracia en cualquiera de sus formas
de expresión, es decir, como aquellas obligaciones negativas en cuanto expectativas
de no atentar contra la vida, contra la libertad y contra la seguridad de las personas,
o como aquellas expectativas positivas o derechos de prestación, como son las
obligaciones a la educación, a la salud o a una vivienda digna.
Ante este entorno se puede afirmar con certeza, sobre todo a partir de los contenidos
de la gobernanza, hay una crisis en lo alto de la democracia política cuando el
empoderamiento de la ciudadanía proviene de la desobediencia política y no de la
administración eficaz y eficiente de las instituciones del gobierno, así como del
Estado.
Desde las distintas trincheras cada ciudadano podrá velar por aquel o aquellos
derechos sin menoscabo de una recta interpretación bajo los principios de
universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.
El añadido a las bases sobre las que se organiza el sistema penitenciario, el respeto
a los derechos humanos tiene muchas aristas que vale la pena interpretar y conocer
para que surta efecto una verdadera reforma en este rubro. El sistema penitenciario
carece de eficiencia y de efectividad, no hay una forma unificada a nivel nacional
que pueda poner un poco de orden.
No es objeto de esta justificación explicar sus causas sino aportar soluciones desde
los criterios que una buena gobernanza pudiera implementar. El sistema
penitenciario debe de reconstruirse sobre un sistema de valores, políticas e
instituciones por medio de las cuales se administren sus respectivos asuntos a través
de interacciones dentro del Estado y entre el Estado, la sociedad civil. Reestructurar
el sistema penitenciario en México es un reto al que muy pocos gobiernos prestan
atención y muy pocos ciudadanos pueden articular intereses y ejerciten sus
derechos.
Por una parte, las dificultades se deben a la complejidad del proceso de aceptación
y reconocimiento de uno y otro actor; esto pone en evidencia no sólo la buena
gestión interna de las administraciones pública en campos de la vida asociada que
son importantes para los ciudadanos, sino al logro de sus resultados, que muchas
veces no son bien interpretados.
• Importante
• un grado razonable de relación causal entre las políticas adoptadas y el
respeto a las obligaciones en materia de derechos humanos; y
• un grado aceptable de acuerdo entre la autoridad y los organismos públicos
y ciudadanos de protección de los derechos humanos, en particular las redes
y los interesados afectados respecto al alcance propio de las
recomendaciones.
Se deben de definir con claridad los criterios que importan y con respecto a los
cuales se hará la evaluación de las acciones de los responsables de la seguridad
pública, de tal modo que a través de las recomendaciones se pueda evaluar la
calidad institucional y técnica de éstas.
Así pues, en todos los países del mundo se reconoce que los derechos humanos y la
realización de la dignidad del ser humano constituyen el fundamento de la
existencia del propio Estado, razón por la cual toda acción estatal debe estar
inspirada en tales principios. Desde esta óptica, la reforma constitucional de
derechos humanos que entró en vigor el 10 de junio de 2011 trata por su contenido
y alcance de un conjunto de normas reformadas con una nueva exigencia para el
Estado, para los actores políticos y para los ciudadanos.
En una palabra, salir del olvido del maltrato, del allanamiento en menoscabo de la
dignidad de las familias y sus hogares, en fin, de lo que la percepción ciudadana
permite que alcance niveles insospechados. Es cierto que no todo, ni sólo es tarea
del gobierno en sus tres órdenes de gobierno, sino de una decidida acción de buena
gobernanza, cambio de estrategia, evaluación de las instituciones y su desempeño,
de aquellos organismos públicos y ciudadanos de protección de los derechos
humanos.
Las garantías normativas, pueden ser definidas como aquel tipo de garantía jurídica
de carácter institucional que viene constituidas por el reconocimiento por parte de
las normas jurídicas estatales ( especialmente por parte de las normas
constitucionales) tanto de una serie de principios y valores que se consideran
básicos e ineludibles a la hora del correcto funcionamiento del sistema jurídico, en
cuanto que sistema de Estado de derecho, como de los concretos derechos humanos
y de sus correspondientes instrumentos garantizadores.
Las garantías internas orgánicas se definen como aquel tipo de garantías institucionales
internas que están atribuidas a determinados órganos integrados dentro de la estructura del
Estado.
Las garantías orgánicas de subdividen en dos tipos distintos de garantías las garantías
internas jurisdiccionales y las garantías internas no jurisdiccionales.
Las garantías jurisdiccionales internas presentan las siguientes características:
• Son aquellas garantías que vienen reguladas por el Derecho Procesal. Por
ello se pueden denominar también garantías procesales o adjetivas, frente a
las garantías materiales o sustantivas.
• El derecho Procesal es el derecho que regula la actividad del proceso, como
un Derecho para el Derecho o, si se quiere, como un Derecho garante del
Derecho. En este aspecto comporta el Derecho procesal dos dimensiones de
garantía fundamentales:
o Una dimensión de garantía en vía preventiva general, que actúa
como disuasoria frente a los posibles incumplimientos, a través de
la coactividad de las normas jurídicas.
o Una dimensión de garantía en vía de reparación, mediante
la declaración del derecho por un órgano jurisdiccional y en su caso
por ejecución de la sentencia.
También se puede definir el derecho a la jurisdicción como el derecho que todo ser
humano tiene:
Todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y
tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún
caso, pueda producirse indefensión.
Clasificación
• El recurso de inconstitucionalidad de las leyes.
• La realización de un juicio justo e imparcial.
• Las garantías jurisdiccionales en el proceso penal.
Clasificación
• El amparo.
• El Habeas Corpus.
• El Mandado de segurança.
Iniciamos este tema recordando a Giovanni Panini, cuando nos pide: recemos para
que el diablo se salve.
Para las mentes simples se trata de una contradicción, en cambio, para las
mentalidades abiertas se trata de poner fin a la espiral de maldad, de una economía
para las almas, de un bienestar social.
Violencia infantil. Mary Ellen, una niña neoyorkina nacida en 1.866, era objeto
de malos tratos por parte de sus padres que, incluso, le clavaban tijeras y la
mantenían atada a la cama. Los padres reafirmaban su conducta, basándose que eran
dueños de la niña.
Alertada por los vecinos, una trabajadora de la caridad tuvo conocimiento del caso.
Trató de ayudar a la niña. Su denuncia ante los tribunales fue baldía. No había
legislación que contemplase la posibilidad de proteger a un niño frente a la crueldad
de sus padres.
Siendo que la doctrina de Aristóteles decía que el niño, era propiedad privada de
sus padres: un hijo y un esclavo son propiedad de los padres y nada de lo que se
haga con lo que se le es propio es injusto, no puede haber injusticia con la
propiedad de uno;
El resultado fue que en Nueva York y en 1.874 se dictó, por vez primera en la
historia, una sentencia condenatoria contra los padres. Algún tiempo después se
fundó en Estados Unidos la Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los
Niños. Esta sociedad fue exportada a diversos países, impulsándose medidas legales
de protección infantil.
Gracias a un libro y luego una película sobre sus hazañas, sin embargo, ha tomado
su lugar entre aquellos que los israelíes llaman Justos Gentiles-no-Judíos que
asumieron grandes riesgos para garantizar la seguridad de los Judíos condenados
por los nazis
Oscar Schindler
Durante la década de 1920, Schindler trabajó en ventas con su padre. En 1928, sin
embargo, el matrimonio del joven con una mujer llamada Emilie causó una grieta
en la relación entre los dos hombres. Schindler posteriormente dejó el empleo con
su padre y se convirtió en gerente de ventas de una compañía eléctrica de Moravia.
Fue en ese tiempo cuando conoció a Itzhak Stern, un contador judío que servía de
enlace con la comunidad empresarial judía local. Con el capital que tomó prestado
de algunos de los hombres que conoció a través de Stern, Schindler adquirió una
fábrica de utensilios de cocina. Stern, contratado como el tenedor de libros pronto
estableció un vínculo con su empleador que resultó ser tremendamente influyente
en los años difíciles.
La lista de Schindler
Dejando caer los nombres de algunos de sus amigos nazis y haciendo un par de
amenazas, finalmente fue capaz de rescatar a los trabajadores y escoltarlos de vuelta
Durante el otoño de 1944, Schindler hizo los arreglos necesarios para comenzar el
proceso de traslado de la fábrica a la ciudad de Brunnlitz, Checoslovaquia, no lejos
de su ciudad natal de Zwittau.
El hombre de negocios cada vez más astuto logró convencer a las autoridades que
él era inocente de cualquier delito, se dedicó a la recuperación de los judíos de la
lista que habían sido enviados a Auschwitz. Armado con diamantes como soborno,
dijo a la SS que las mujeres y los niños eran esenciales para el esfuerzo de guerra
debido a que sus dedos más pequeños les permitía pulir el interior de proyectiles de
tanque. Las SS se creyeron su historia, y las mujeres y los niños fueron enviados a
Brunnlitz.
Durante los próximos siete meses, nunca produjo nada útil. Él lo atribuyó a
dificultades iniciales, en realidad, había socavado deliberadamente el proceso de
fabricación.
Como Schindler dispuso a salir, sus trabajadores le dieron una carta en la que
constaban sus buenas acciones en caso de que lo capturaran. Además, se le hizo
entrega de un regalo especial, un anillo de oro inscrita en hebreo con un versículo
del Talmud: Quien salva una vida, es como si salvase a toda la mundo. Junto con
HÉROES ESPAÑOLES.
Entre esas personas -una multitud de benefactores anónimos- pueden citarse como
Giovanni Palatucci, jefe de policía de Fiume en Italia, asesinado en el campo de
concentración de Dachau por salvar judíos; Aristides de Sousa Mendes, cónsul
portugués en Bordeaux, salvador de decenas de miles de refugiados y defenestrado
por la dictadura de su país hasta que murió en la indigencia y, también, quien fuera
representante de España en Hungría, Ángel Sanz Briz.
Sin que mediara una orden de su gobierno, Sanz Briz utilizó todos los recursos
posibles para evitar que miles de personas fueran conducidas a las cámaras de gas
de Auschwitz y Birkenau. Trabajó en colaboración con Raoul Wallenberg, detenido
y desaparecido en 1945 por el ejército soviético; el Nuncio Apostólico Angelo Rota,
el cónsul suizo Carl Lutz y muchos otros diplomáticos que conformaban una suerte
de red clandestina de salvamento.
Entre sus más fieles colaboradores se encontraba Jorge Perlasca, un amigo italiano
que se autoproclamó embajador de España cuando Sanz Briz fue obligado a
abandonar la misión a fines de 1944 y que salvó a miles de la deportación a los
campos de exterminio.
Trabajando sin pausa, provisto sólo de determinación y coraje, Sanz Briz emitió
miles de cartas de protección que garantizaban inmunidad a sus portadores. Cuando
era interpelados por las autoridades pro-nazis o por el mismísimo Adolf Eichmann
-encargado de la Solución Final en Hungría- argumentaba que se trataba de
documentos para ser entregados sólo a judíos sefarditas, a quienes el gobierno de
Franco les reconocía su derecho a la nacionalidad española.
Las doscientas unidades que le habían sido concedidas las convirtió en doscientas
familias; y las doscientas familias se multiplicaron indefinidamente merced al
simple procedimiento de no expedir documento o pasaporte alguno con un número
superior a 200, se contaría esta forma años después.
También merecen ser mencionadas las acciones desarrolladas a favor de los judíos
por el agregado de la embajada española en Berlín, José Ruiz Santaella, poco
tiempo antes que Sanz Briz llegara a la capital.
En 1938, el mismo año en que Giovanni Palatucci fue nombrado Jefe de la Policía
de Fiume, en Italia se instauraron una serie de leyes antisemitas bajo la presión del
gobierno nazi de Alemania, incluyendo la detención de los judíos en campos de
concentración establecidos en toda Italia. Fue en este tiempo que Palatucci decidió
empezar a ayudar al pueblo judío de Fiume y deportarlos a campos de concentración
cerca de Roma, donde tenían familiares que pudieran garantizar la seguridad y el
bienestar de los deportados judíos. Su tío, Giuseppe Palatucci, fue obispo de
Campagna, y su otro tío, Alfonso Palatucci, fue el Provincial de la Orden
Franciscana en Puglia, situado a orillas del Mar Adriático, al norte de Bari.
Giovanni Palatucci pidió a sus dos tíos proteger y velar por los judíos deportados,
en respuesta a las leyes nazis
Giovanni Palatucci hizo todo lo posible para salvar la vida de los judíos. Emitió
falsos documentos de identidad y visados, comida y entrega de dinero a los que
Arístides hizo caso omiso a las órdenes de su Gobierno y expidió visados de entrada
para Portugal o Estados Unidos. El 16 de junio de 1940 Aristides decidió entregar
un visado a todo aquel que se lo pidiera. Con la ayuda de sus hijos y sobrinos así
como con la del rabino de Amberes, Jacob Kruger, se dedicó a expedir pasaportes,
firmar visados ininterrumpidamente. Al recibir las quejas desde Lisboa dijo: Si hay
que desobedecer, prefiero que sea a una orden de los hombres que a una orden de
Dios.
A pesar de que Salazar tomó medidas contra el cónsul rebelde, Sousa continuó su
actividad, lejos de cejar en su empeño, continuó emitiendo visados a todos los que
se encontraba de camino a Hendaya. Durante todo ese proceso recibió la
colaboración del diplomático español Eduardo Propper de Callejón, también
reconocido tras su muerte como Justo entre las Naciones, que proporcionó los
visados para el paso por España.
Salazar envió varios funcionarios a recoger a Arístides, sin embargo, logró cruzar
la frontera francesa junto con otros refugiados y llegar a España. Debido a los
deficientes medios existentes para la comunicación los guardias de la aduana
española no habían sido avisados por Madrid para cerrar la frontera y no tuvieron
más remedio que dejar pasar a todos los refugiados que acompañaban al antiguo
cónsul para continuar en dirección a Portugal.
Sin el reconocimiento público de su labor, Sousa Mendes pasó sus últimos años de
vida sumido en la miseria después de vender sus pertenencias a la muerte de su
esposa. Murió olvidado el 3 de abril de 1954 en el hospital de los franciscanos en
Lisboa. Fue enterrado con una túnica franciscana.
El mariscal Pétain decía sobre los exiliados españoles, que el gobierno mexicano
tendía a favorecer a gente indeseable.
Narciso Basols
Gilberto Bosques
La acción de Luis I. Rodríguez fue también crucial para sacar del territorio francés
a Juan Negrín, dar protección jurídica a Luis Nicolau, exministro de Hacienda y ex
gobernador del Banco de España y enterrar con dignidad a Manuel Azaña.
En 1973, Luis I. Rodríguez, de quien Pablo Neruda escribió que tenía algo de
domador popular y algo de gran señor de la conciencia, fue enterrado en México
en un féretro cubierto con la bandera de la República española.
Fabela adoptaría dos huérfanos españoles y sería entre 1942 y 1945 gobernador del
Estado de México donde formaría dentro del futuro PRI el influyente grupo de
Atlacomulco, su pueblo natal y el mismo de Peña Nieto.
Sus acciones, junto con las de Rodríguez y Bosques, no solo salvaron la vida a miles
de españoles. Consagraron el derecho de asilo como una actitud internacional de
México.