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BENEFICIOS DE CONGREGAR HOY

¿SE LO HA PREGUNTADO? ˘
¿Tiene la religión organizada precedente bíblico? (Levítico 23:2, 4.)
¿Qué importante beneficio obtenemos al adorar a Dios en comunidad? (Hebreos
10:24, 25.)
¿Que vınculo une a las personas que rinden culto a Dios de forma organizada?
(Efesios 4:2, 3.)

Las religiones lo han decepcionado o si le parece que han dejado de ser


relevantes en el mundo de hoy, sepa que usted no es el único.
La cantidad de personas que optan por no formar parte de ninguna
organización religiosa está creciendo a pasos agigantados.
Hay quienes han abandonado su religión porque piensan que fomenta la
hipocresía y la intolerancia.
A otros les resulta muy difícil ajustarse a un sistema rígido a fin de adorar
a Dios.
Y otros ven la religión como un intermediario innecesario entre Dios y los
hombres.
¿Qué ensena la Biblia sobre el tema de la religión organizada?
Amigos de Dios de tiempos bíblicos La Biblia ofrece detalles sobre la
manera en que rendían culto a Dios los patriarcas de la antigüedad, como
Abrahán, Isaac y Jacob.
En cierta ocasión, Dios dijo: (Génesis 18:19).
Gén 18:19 Yo lo he elegido para que instruya a sus hijos y a su
familia, a fin de que se mantengan en el camino del SEÑOR y
pongan en práctica lo que es justo y recto. Así el SEÑOR cumplirá lo
que le ha prometido.»

Aunque Abrahán gozaba de una relación personal e individual con Dios al


grado de que se lo llamaba su amigo, también lo adoraba junto con los
miembros de su casa (Santiago 2:23).
Stg 2:23 Así se cumplió la Escritura que dice: «Le creyó Abraham a
Dios, y esto se le tomó en cuenta como justicia»,[e] y fue llamado
amigo de Dios.

Otros patriarcas fieles hacían lo mismo: adoraban a Dios en comunidad,


por lo general en compañía de su familia inmediata, su familia extendida y
sus sirvientes.
Con el correr del tiempo, Dios mando´ a los israelitas, y más tarde a los
cristianos del siglo primero, que se congregaran para rendirle culto
(Levıtico 23:2, 4)
Lev 23:2 que les dijera a los israelitas: «Éstas son las fiestas que
yo he establecido, y a las que ustedes han de convocar como fiestas
solemnes en mi honor. Yo, el SEÑOR, las establecí.
El día de reposo
Lev 23:3
Celebración del sábado
»Trabajarán ustedes durante seis días, pero el séptimo día es de
reposo, es un día de fiesta solemne en mi honor, en el que no harán
ningún trabajo. Dondequiera que ustedes vivan, será sábado
consagrado al SEÑOR.
La Pascua
Lev 23:4
Fiesta de la Pascua
23:4-8—Éx 12:14-20; Nm 28:16-25; Dt 16:1-8
»Éstas son las fiestas que el SEÑOR ha establecido, las fiestas
solemnes en su honor que ustedes deberán convocar en las fechas
señaladas para ellas:

¿Cuáles son las fiestas establecidas por el señor? Dt 16:1-17


Deu 16:1
Fiesta de la Pascua
16:1-8—Éx 12:14-20; Lv 23:4-8; Nm 28:16-25
»Aparta el mes de aviv para celebrar la Pascua del SEÑOR tu Dios,
porque fue en una noche del mes de avivcuando el SEÑOR tu Dios te
sacó de Egipto.
Deu 16:2 En la Pascua del SEÑOR tu Dios sacrificarás de tus vacas y
ovejas, en el lugar donde el SEÑOR decida habitar.
Deu 16:3 No comerás la Pascua con pan leudado, sino que durante
siete días comerás pan sin levadura, pan de aflicción, pues de
Egipto saliste de prisa. Lo harás así para que toda tu vida te
acuerdes del día en que saliste de Egipto.
Deu 16:4 Durante siete días no habrá levadura en todo el país. De
la carne que sacrifiques al atardecer del primer día, no quedará
nada para la mañana siguiente.
Deu 16:5 »No ofrecerás el sacrificio de la Pascua en ninguna de las
otras ciudades que te dé el SEÑOR tu Dios.
Deu 16:6 Lo ofrecerás solamente en el lugar donde el SEÑOR
decida habitar. Allí ofrecerás el sacrificio de la Pascua por la tarde,
al ponerse el sol, que fue la hora en que saliste de Egipto.
Deu 16:7 Cocerás y comerás el sacrificio de la Pascua en el lugar
que el SEÑOR tu Dios haya elegido, y a la mañana siguiente
regresarás a tu casa.
Deu 16:8 Durante seis días comerás pan sin levadura, y el séptimo
día convocarás una asamblea solemne para el SEÑOR tu Dios. Ese
día no trabajarás.
La fiesta de las semanas
Deu 16:9
Fiesta de las Semanas
16:9-12—Lv 23:15-22; Nm 28:26-31
»Contarás siete semanas a partir del día en que comience la
cosecha del trigo.
Deu 16:10 Entonces celebrarás en honor del SEÑOR tu Dios la fiesta
solemne de las Semanas, en la que presentarás ofrendas
voluntarias en proporción a las bendiciones que el SEÑOR tu Dios te
haya dado.
Deu 16:11 Y te alegrarás en presencia del SEÑOR tu Dios en el
lugar donde él decida habitar, junto con tus hijos y tus hijas, tus
esclavos y tus esclavas, los levitas de tus ciudades, los extranjeros,
y los huérfanos y las viudas que vivan en medio de ti.
Deu 16:12 Recuerda que fuiste esclavo en Egipto; cumple, pues,
fielmente estos preceptos.
La fiesta de los tabernáculos
Deu 16:13
Fiesta de las Enramadas
16:13-17—Lv 23:33-43; Nm 29:12-39
»Al terminar la vendimia y la cosecha del trigo, celebrarás durante
siete días la fiesta de las Enramadas.
Deu 16:14 Te alegrarás en la fiesta junto con tus hijos y tus hijas,
tus esclavos y tus esclavas, y los levitas, extranjeros, huérfanos y
viudas que vivan en tus ciudades.
Deu 16:15 Durante siete días celebrarás esta fiesta en honor al
SEÑOR tu Dios, en el lugar que él elija, pues el SEÑOR tu Dios
bendecirá toda tu cosecha y todo el trabajo de tus manos. Y tu
alegría será completa.
Deu 16:16 »Tres veces al año todos tus varones se presentarán
ante el SEÑOR tu Dios, en el lugar que él elija, para celebrar las
fiestas de los Panes sin levadura, de las Semanas y de las
Enramadas. Nadie se presentará ante el SEÑOR con las manos
vacías.
Deu 16:17 Cada uno llevará ofrendas, según lo haya bendecido el
SEÑOR tu Dios.
(Hebreos 10: 24, 25).
Heb 10:24 Preocupémonos los unos por los otros, a fin de
estimularnos al amor y a las buenas obras.
Heb 10:25 No dejemos de congregarnos, como acostumbran
hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón
ahora que vemos que aquel día se acerca.

Se trataba de ocasiones formales en las que se cantaba, se leía de las


Escrituras y se oraba (Nehemías 8:1-8)
Esdras lee la Ley
Neh 8:1 Entonces todo el pueblo, como un solo hombre, se reunió
en la plaza que está frente a la puerta del Agua y le pidió al maestro
Esdras traer el libro de la ley que el SEÑOR le había dado a Israel
por medio de Moisés.
Neh 8:2 Así que el día primero del mes séptimo, el sacerdote
Esdras llevó la ley ante la asamblea, que estaba compuesta de
hombres y mujeres y de todos los que podían comprender la
lectura,
Neh 8:3 y la leyó en presencia de ellos en la plaza que está frente a
la puerta del Agua. Todo el pueblo estaba muy atento a la lectura
del libro de la ley.
Neh 8:4 El maestro Esdras se puso de pie sobre una plataforma de
madera construida para la ocasión. A su derecha estaban Matatías,
Semá, Anías, Urías, Jilquías y Maseías; a su izquierda, Pedaías,
Misael, Malquías, Jasún, Jasbadana, Zacarías y Mesulán.
Neh 8:5 Esdras, a quien la gente podía ver porque él estaba en un
lugar más alto, abrió el libro y todo el pueblo se puso de pie.
Neh 8:6 Entonces Esdras bendijo al SEÑOR, el gran Dios. Y todo el
pueblo, levantando las manos, respondió: «¡Amén y amén!». Luego
adoraron al SEÑOR, inclinándose hasta tocar el suelo con la frente.
Neh 8:7 Los levitas Jesúa, Baní, Serebías, Jamín, Acub, Sabetay,
Hodías, Maseías, Quelitá, Azarías, Jozabed, Janán y Pelaías le
explicaban la ley al pueblo, que no se movía de su sitio.
Neh 8:8 Ellos leían con claridad el libro de la ley de Dios y lo
interpretaban de modo que se comprendiera su lectura.

(Colosenses 3:16).
Col 3:16 Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su
riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría;
canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud
de corazón.

Además, la Biblia dispuso que hubiera un grupo de hombres capacitados


para dirigir a la congregación (1 Timoteo 3:1-10).
Requisitos para los obispos
1Ti 3:1
Obispos y diáconos
Se dice, y es verdad, que si alguno desea ser obispo, a noble función
aspira.
1Ti 3:2 Así que el obispo debe ser intachable, esposo de una sola
mujer, moderado, sensato, respetable, hospitalario, capaz de
enseñar;
1Ti 3:3 no debe ser borracho ni pendenciero, ni amigo del dinero,
sino amable y apacible.
1Ti 3:4 Debe gobernar bien su casa y hacer que sus hijos le
obedezcan con el debido respeto;
1Ti 3:5 porque el que no sabe gobernar su propia familia, ¿cómo
podrá cuidar de la iglesia de Dios?
1Ti 3:6 No debe ser un recién convertido, no sea que se vuelva
presuntuoso y caiga en la misma condenación en que cayó el diablo.
1Ti 3:7 Se requiere además que hablen bien de él los que no
pertenecen a la iglesia,[a] para que no caiga en descrédito y en la
trampa del diablo.
Requisitos para los diáconos
1Ti 3:8 Los diáconos, igualmente, deben ser honorables, sinceros,
no amigos del mucho vino ni codiciosos de las ganancias mal
habidas.
1Ti 3:9 Deben guardar, con una conciencia limpia, las grandes
verdades[b] de la fe.
1Ti 3:10 Que primero sean puestos a prueba, y después, si no hay
nada que reprocharles, que sirvan como diáconos.

Los beneficios de adorar a Dios en comunidad Tomando como base estos


modelos bíblicos, es razonable concluir que hoy día Dios espera que
quienes quieran ser sus amigos le rindan culto de manera organizada, lo
cual, además, ofrece claros beneficios.
Veamos uno de ellos.
Las Escrituras comparan al siervo fiel de Dios con un viajero que recorre
un camino estrecho (Mateo 7:14).
Mat 7:14 Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que
conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran.

También lo asemejan a un corredor que participa en una competencia


(1 Corintios 9: 24-27).
1Co 9:24 ¿No saben que en una carrera todos los corredores
compiten, pero sólo uno obtiene el premio? Corran, pues, de tal
modo que lo obtengan.
1Co 9:25 Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina.
Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder;
nosotros, en cambio, por uno que dura para siempre.
1Co 9:26 Así que yo no corro como quien no tiene meta; no lucho
como quien da golpes al aire.
1Co 9:27 Más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino, no sea que,
después de haber predicado a otros, yo mismo quede descalificado.
En una carrera de larga distancia por terreno difícil, el atleta puede
agotarse y darse por vencido; no obstante, si cuenta con el apoyo de otros,
es más fácil que saque fuerzas de flaqueza y siga adelante.
De igual modo, la persona de inclinaciones espirituales puede conservar
su relación con el Creador a pesar de las adversidades si recibe animo de
otros que profesen su misma fe.
De ahí las palabras de hebreos 10:24, 25:
Heb 10:24 Preocupémonos los unos por los otros, a fin de
estimularnos al amor y a las buenas obras.
Heb 10:25 No dejemos de congregarnos, como acostumbran
hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón
ahora que vemos que aquel día se acerca.

En las Escrituras también leemos que los auténticos siervos de Dios


compondrían una hermandad y le servirían unidos, como si formaran parte
de un mismo cuerpo.
De acuerdo con la Biblia, ese cuerpo simbólico, o congregación, se
mantiene unido por efecto del amor y la paz.
Por ejemplo, Efesios 4:2, 3 exhorta a los verdaderos adoradores de Dios a
conducirse
Efe 4:2 siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con
otros en amor.
Efe 4:3 Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante
el vínculo de la paz.

¿Cómo podría alguien obedecer este mandato si está aislado de los demás?
La voluntad de Dios es que sus siervos conformen una comunidad de fe
compacta, no una simple asociación informal de personas con
inclinaciones espirituales.
La Biblia los anima a ponerse de acuerdo, a evitar las divisiones y a
mantenerse (1 Corintios 1:10).
1Co 1:10
Divisiones en la iglesia
Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo,
que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes,
sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo
propósito.

Estas palabras no tendrían mucho sentido si el Creador quisiera que cada


cual le rindiera culto por su cuenta.
Como vemos, las Escrituras dejan claro que para contar con el favor divino
es necesario formar parte de una religión estructurada.
Y la religión de la que habla la Biblia, la que Dios respalda, puede
satisfacer todas nuestras necesidades espirituales (Mateo 5:3).
Mat 5:3 «Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los
cielos les pertenece.

Es cierto que hoy día muchas religiones actúan con hipocresía y han
cometido atrocidades sin número.
Pero eso no significa que deba rechazarlas todas; tiene que haber una que
este organizada para ensenar a la gente a amar al prójimo, para educarla
en los principios morales de Dios.
Esa religión le ayudara a cultivar verdadera fe, pues cuenta con el sello de
aprobación del Creador.
Y lo mejor es que la Biblia le ofrece las pistas necesarias para descubrirla.

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