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TÍTULO: "Turismo espacial: ¿El precio de nuestras ambiciones o el

destino de nuestro planeta?”

INTRODUCCIÓN
Contexto:

 El avance del turismo espacial.


 Oportunidad de expandir límites.
 Impacto ambiental.

Controversia: ¿Crees que afectará significativamente el medio ambiente? Yo opino que


sí, sus repercusiones son innegables.

Anticipación: A continuación, detallaré cómo estamos tirando piedras sobre nuestro


propio tejado.

DESARROLLO

IP: Pienso que, el desarrollo del turismo espacial afecta negativamente el medio
ambiente, ya que deteriora la capa de ozono.

1.1. IS: Efectos en la estratósfera


1.1.1. IT: Exposición a radiación ultravioleta

1.1.2. IT: Cambios en los patrones climáticos

1.2. IS: Emisiones de gases de efecto invernadero

1.2.1. I T: Alteración del calentamiento global

1.2.2. IT: Origen de la huella de carbono

IP: Considero que, el avance del turismo espacial perjudica notablemente a nuestro
medio ambiente, porque genera perjuicios que dañan al ecosistema.

2.1. IS: Pérdida de biodiversidad

1.1.1. IT: Destrucción de la flora y la fauna

1.1.2. IT: Alteración de dunas costeras


2.2. IS: Agotamiento de los recursos naturales

2.2.1. IT: Cambios climáticos

2.2.2. IT: Contaminación del agua y el aire

CIERRE

Reiteración de la opinión y argumento:

Por todo lo anterior, reafirmo mi postura de que el desarrollo del turismo espacial plantea
serias preocupaciones, ya que se evidencian diversas situaciones que tienen un gran
impacto en el medio ambiente.

Apelación final:

 Reflexión acerca de nuestras acciones.


 Responsabilidad de preservar y proteger nuestro hogar
"Turismo espacial: ¿El precio de nuestras ambiciones o el destino de
nuestro planeta?”
El turismo espacial ha sido durante mucho tiempo una fantasía casi inalcanzable para
cualquier mortal, pues este cuesta un ojo de la cara. ¡Creo que es una completa locura!
Sin embargo, en los últimos años nos ha sorprendido, debido a que la tecnología espacial
ha ido evolucionando y nos ha dejado con la boca abierta. Puesto que, han surgido nuevas
oportunidades para expandir límites, donde para los individuos ricos y las empresas
privadas es pan comido explorar el espacio. Según las estadísticas, esta expedición se ha
convertido en una tendencia que sigue creciendo con el paso de los años, la cual ha dado
origen a nuevas y diferentes maneras de hacer turismo que nunca antes habíamos
imaginado. En la última década, el turismo espacial ha mostrado una aceleración
significativa; por lo cual se conoce que Dennis Tito se convirtió en el primer turista
espacial, pagando $20 millones de dólares por un viaje a bordo de la nave espacial rusa
Soyuz a la Estación Espacial Internacional. Desde entonces, varios entes privados han
emprendido el desafío de hacer que los viajes espaciales sean más accesibles y asequibles
para el público en general. A pesar del entusiasmo de muchos, algunos grupos
ambientalistas creen que esta actividad generará un impacto ambiental; puesto que
requieren grandes cantidades de energía. Frente a esta situación problemática, ¿crees que
afectará significativamente el medio ambiente? Yo opino que sí, sus repercusiones son
innegables. A continuación, detallaré cómo estamos tirando piedras sobre nuestro propio
tejado.

En primer lugar, considero que, el desarrollo del turismo espacial afecta negativamente
el medio ambiente, ya que deteriora la capa de ozono. Por un lado, queremos “tapar el sol
con un dedo”, pues las emisiones que este produce van más allá; provocando efectos
destructivos en la estratósfera. A raíz de esta situación, se ha generado una exposición
sorprendente a radiación ultravioleta, aumentando así el riesgo de presenciar
enfermedades que podrían causar graves problemas a nuestra salud. ¡Qué situación tan
indignante! y claro, esto se debe a ciertos químicos que utilizan, por ejemplo; las
partículas de hollín de los lanzamientos de cohetes tienen un efecto climático del 40%
mayor que los aviones y otras fuentes terrestres, por lo que no es necesario que haya tantos
lanzamientos de cohetes como vuelos internacionales para tener un impacto similar, ya
que dejan una huella de carbono bastante impresionante. Esto es por los vuelos
suborbitales que no es extremadamente alta comparada con la de otras actividades, pero
no deja de ser cuestionable que en un momento en el que urge reducir nuestro impacto
ambiental, surja esta nueva forma de ocio. Por otro lado, me causa preocupación el tema
de las emisiones de gases de efecto invernadero que se liberan al espacio como si no
hubiera un mañana. Los combustibles utilizados en estos lanzamientos son como el
“villano principal” en una película de acción ambiental. ¡Dióxido de carbono y gases de
efecto invernadero por doquier! ¿Quién necesita un calentamiento global más rápido? ¡El
turismo espacial nos lo ofrece con descaro! pero lo más irónico de todo esto, es la huella
de carbono gigantesca que deja el turismo espacial. Es como si estuviéramos
construyendo castillos en el aire, solo para darnos cuenta de que los materiales utilizados
son todo, menos sostenibles. Desde la producción de combustible hasta la construcción
de infraestructuras estamos agotando recursos y energía, como si fueran caramelos. Y
todo esto a costa de nuestro planeta.

En segundo lugar, pienso que, el avance del turismo espacial perjudica notablemente a
nuestro medio ambiente, porque genera perjuicios que dañan el ecosistema. En este
sentido, la pérdida de biodiversidad se convierte en una consecuencia alarmante de esta
nueva industria. ¿Qué pasará cuando la flora y fauna cuyas raíces son fundamentales para
los ecosistemas terrestres se vean acorraladas por la invasión del turismo espacial? La
destrucción de hábitats naturales, como una “avalancha sin freno”, podría llevar al borde
de la extinción a especies que dependen de ellos, sumiendo al ecosistema en un “oscuro
abismo”. Además, la alteración de las dunas costeras emerge como una “marea
imparable”. Estas áreas, refugio de una amplia gama de vida marina y terrestre, se ven
amenazadas por el avance despiadado del turismo espacial, dejando su huella como
“cicatrices en la arena”, ya sea a través de la construcción de infraestructuras relacionadas
con el turismo o las actividades humanas asociadas, la armonía de estas dunas se
desdibuja lentamente, “erosionando no solo la biodiversidad local, sino también los
cimientos que protegen nuestras costas”. Del mismo modo, el agotamiento de los recursos
naturales es una verdadera catástrofe para nuestro planeta. La cantidad de energía
necesaria para lanzar un cohete al espacio es enorme, y la industria seguramente
contribuirá a los cambios climáticos globales, causando estragos en los ecosistemas. “Es
impresionante la cantidad de contaminación que se vierte a diario en el agua y el aire”,
nos estamos ahogando en nuestra propia basura. ¿Hasta cuándo vamos a permitir que esto
siga sucediendo? Es hora de despertar y tomar medidas reales para proteger nuestro único
hogar, antes de que sea demasiado tarde (…) ¡El tiempo se agota y no podemos seguir
jugando con el futuro de nuestras generaciones venideras! lo que aumenta
significativamente la huella de carbono del sector turístico.

Por todo lo anterior, reafirmo mi postura de que el desarrollo del turismo espacial plantea
serias preocupaciones, ya que se evidencian diversas situaciones que tienen un gran
impacto en el medio ambiente. Es imperativo que tomemos conciencia de las
consecuencias que el turismo espacial puede tener en nuestro frágil ecosistema. Estamos
jugando en un terreno peligroso, donde nuestras acciones pueden tener repercusiones
catastróficas. No podemos permitirnos seguir metiendo la pata y poner en riesgo la salud
de nuestro planeta, quedando claro que el desarrollo del turismo espacial plantea serias
preocupaciones en relación con el impacto ambiental. A medida que esta industria
continúa expandiéndose, es imperativo abordar de manera responsable los efectos
negativos que puede tener sobre nuestro entorno natural. Es momento de despertar, de
dejar de mirar hacia las estrellas y comenzar a mirar a nuestro alrededor. Debemos
reflexionar sobre nuestras acciones y asumir la responsabilidad de preservar y proteger
nuestro hogar. La tierra no puede seguir siendo una víctima de nuestras ambiciones
desmedidas, la exageración no es suficiente para describir el desastre que podríamos
desencadenar si no actuamos de manera decidida y responsable. El tiempo se agota y el
reloj se acerca a la medianoche, es hora de actuar antes de que sea demasiado tarde. Por
lo tanto, insto a los líderes de la industria espacial, a los legisladores y a todos nosotros
como individuos a tomar medidas concretas para garantizar que el turismo espacial se
desarrolle de manera responsable y respetuosa con el medio ambiente. Solo a través de
un enfoque consciente y una acción colectiva podemos aspirar a un futuro en el que la
exploración espacial y la protección de nuestro planeta vayan de la mano.

INTEGRANTES:
• Atto Pintado Berenice
• Córdova Román Aleyda
• María Mazo Maco (NS)
• Panta Lozada Fernando
• Koraima Zapata Moran (NS)

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