y los elementos de uno mismo Dipl. Lic. Juan José Abastoflor Paredes 1. Introducción Todos desarrollamos una identidad social, autodefinición que guía de manera precisa cómo nos conceptualizamos y evaluamos a nosotros mismos. La identidad social comprende muchas características únicas como el nombre propio o el autoconcepto, y otras características que compartimos con los demás. Entre éstas se encuentran el género, nuestras relaciones interpersonales (hija, hijo, esposa, padre, etc.); nuestras vocaciones y aficiones (estudiante, músico, psicólogo, surfista, deportista, ornitólogo amateur, etc.); afiliaciones políticas o ideológicas (feminista, ecologista, demócrata, republicano, vegetariano, etc.); atributos específicos (homosexual, brillante, discapacitado, bajo, atractivo, etc.); y afiliaciones políticas y religiosas (católico, sureño, hispano, judío, afroamericano, musulmán, ateo, pueblerino, etc.). De acuerdo con Jackson y Smith (1999), la mejor forma de conceptualizar la identidad social considera cuatro dimensiones: percepción del contexto intergrupal, atracción hacia el endogrupo, interdependencia de creencias y despersonalización. El rol que juegue la identidad social en las relaciones intergrupales depende de las dimensiones que operen en un momento dado. 2. El self (uno mismo, Yo): componentes de nuestra identidad única Pensar en nosotros mismos es una actividad humana que resulta inevitable; la mayoría de las personas están literalmente autocentradas. Esto es, el self es el centro del universo social de cada persona. Al tiempo que, y tal como señalamos, los factores genéticos juegan su papel, la autoidentidad o autoconcepto está ampliamente basado en lo aprendido de nuestras interacciones con otras personas, comenzando por los miembros más próximos de la familia hasta las interacciones con quienes se encuentran más allá del entorno familiar. 3. Autoconcepto: el esquema básico El autoconcepto es una colección organizada de creencias y autopercepciones sobre sí. En otras palabras, opera como un esquema básico. El self proporciona un marco que determina cómo procesamos información acerca de nosotros mismos, lo que incluye nuestros motivos, estados emocionales, autoevaluaciones, habilidades y mucho más. Sedikides y Skowronski (1997) proponen que el self se desarrolló como una característica adaptativa. 1. autoconciencia subjetiva: habilidad de un organismo para diferenciarse a sí mismo de su entorno físico y social, incluso sin preparación. 2. autoconciencia subjetiva: habilidad de un organismo para diferenciarse a sí mismo de su entorno físico y social, incluso sin preparación. 3. autoconciencia simbólica: habilidad de un organismo para formar una representación cognitiva abstracta del self por medio del lenguaje. Esta habilidad capacita al organismo para comunicarse, establecer relaciones, alcanzar metas, evaluar resultados, desarrollar actitudes autorrelacionadas, y defenderse de informaciones que puedan amenazar el propio self. 4. Aproximaciones teóricas acerca del autoconcepto ¿QUÉ CONFORMA EL AUTOCONCEPTO Y CÓMO FUNCIONA?: Preguntas como «¿Quién eres tú?» y «¿Quién soy yo?» han sido cuestionadas desde hace más de cien años por los psicólogos quienes, comenzando por William James han hecho esfuerzos para determinar el contenido específico del autoconcepto individual. Tenemos que reconocer el fenómeno de efecto de autorreferencia. ¿CÓMO ESTÁ ESTRUCTURADO EL AUTOCONCEPTO?: Las autoconcepciones pueden ser relativamente centrales o relativamente periféricas. Podrías pensar en ti mismo como extremadamente brillante y atractivo (centrales), pero moderadamente bueno en matemáticas y relativamente fuerte (periféricas). AUTOCONCEPTO SEXUAL: Representaciones cognitivas de los aspectos sexuales del self. AUTOCONCEPTO SOCIAL: Se habla del self social: identidad colectiva que incluye relaciones interpersonales, además de aquellos aspectos de la identidad que se derivan de la pertenencia a agrupaciones más amplias y menos personales basadas en raza, etnia o cultura. ¿UN AUTOCONCEPTO O VARIOS?: Al pensar en el futuro, puedes imaginar no sólo tu autoconcepto actual, sino también otros selves posibles en que puedes llegar a convertirte. FACTORES EXTERNOS QUE AFECTAN AL AUTOCONCEPTO: Aunque con frecuencia las personas realizan esfuerzos para cambiar sus autoconceptos, la mayoría de los cambios son el resultado de factores distintos a la automejora. 5. Autoestima: actitudes hacia nosotros mismos Es probable que la actitud más importante que desarrolla una persona sea la actitud hacia sí misma. Esta autoevaluación se conoce como autoestima. Aunque existe una gran variedad de instrumentos para medir la autoestima la forma más sencilla incluye un ítem tan sólo «Tengo una autoestima alta». Sedikides (1993) sugiere tres motivos para autoevaluarse. Las personas pueden buscar juicios de sí o autovaloración (y obtener un autoconocimiento preciso), o bien autoenaltecimiento (proveerse de información positiva sobre sí mismos), o autoverificación (confirmar lo que ya saben sobre sí). La activación de cada uno de estos tres motivos depende de nuestra cultura y personalidad, así como de la situación. 6. Aproximaciones teóricas acerca de la autoestima EVALUARSE A SÍ MISMO. Tener una autoestima alta significa que el individuo gusta de sí. Esta evaluación positiva se basa en parte en las opiniones de los otros, y en parte en experiencias específicas. • comparación social a la baja: compararte a ti mismo con alguien que es peor que tú en relación con un atributo particular. • comparación social al alza: compararte a ti mismo con alguien que es mejor que tú en relación con un atributo particular. AUTOESTIMA ALTA FRENTE A AUTOESTIMA BAJA. En la mayoría de los casos, la autoestima alta trae consigo consecuencias positivas, en tanto que la autoestima baja tiene el efecto contrario. • autoestima paradójica: autoestima irreal alta o baja. CAMBIOS EN LA AUTOESTIMA. Los eventos negativos de la vida tienen consecuencias negativas en la autoestima. Por ejemplo, enfrentarse a problemas en la escuela, el trabajo, con la familia o entre los amigos trae como consecuencias disminución en la autoestima, incremento de la ansiedad, y que el individuo atosigado intente reafirmarse de diversas formas. 7. Aspectos del autofuncionamiento: focalización, vigilancia y eficacia FOCALIZAR LA ATENCIÓN EN EL SELF O EN EL MUNDO EXTERIOR. En cualquier momento, nuestra atención puede autodirigirse para pensar en nosotros mismos o heterodirigirse hacia el mundo exterior. La autofocalización se define como el grado en que dicha atención es dirigida hacia nosotros. VIGILAR TU COMPORTAMIENTO MEDIANTE SEÑALES INTERNAS O EXTERNAS. El término autovigilancia (self-monitoring) refiere la tendencia a regular el propio comportamiento con base en señales externas tales como las reacciones de los otros (alta autovigilancia), o a partir de señales internas como nuestras propias creencias o actitudes (baja autovigilancia). AUTOEFICACIA:TENER CONFIANZA EN UNO MISMO. La autoeficacia es la evaluación de la propia persona sobre su habilidad o competencia para ejecutar una tarea, alcanzar una meta o superar un obstáculo (Bandura, 1977). Esta evaluación puede variar en gran medida en diversas situaciones Por ejemplo, no me preocupa la advertencia «puede requerir cierto ensamblaje». Estoy muy confiado en poder ensamblar una pieza de material de oficina siguiendo las instrucciones paso a paso incluidas en el paquete. 8. Sección de preguntas
En esta sección los estudiantes pueden hacer preguntas referentes al tema o
caso contrario responder las siguientes preguntas elaboradas por el docente de la materia: 1. ¿Qué entendemos hasta el momento de la identidad social? 2. ¿Cuál es la definición del self en el campo de la psicología social? 3. ¿Para qué nos sirve conocer los aspectos de la identidad social? 4. ¿Qué entendemos por autoconcepto? 5. ¿Qué opinan hasta el momento de la autoestima? Gracias por su atención