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LA AUTOESTIMA

¿Qué es?
La autoestima es la valoración subjetiva que tiene una persona sobre sí misma.
Incluye todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones, experiencias y
vivencias que hemos recopilado en nuestra vida. Y esta autovaloración puede
ser positiva o negativa dependiendo de cómo se perciba la persona en
determinado ámbito.
La autoaceptación es una parte clave de la autoestima, ya que implica el
reconocimiento objetivo de las cualidades y de los defectos propios.
Es importante mencionar que la autoestima puede variar en los diversos
aspectos de la vida de una persona. Por ejemplo, una persona puede tener una
excelente valoración sobre sí misma en el ámbito profesional, mientras que se
siente sumamente insatisfecha con su vida sentimental.
De igual forma, la autoestima es dinámica y va cambiando conforme pasa el
tiempo. Por ejemplo, en ciertos momentos, una persona puede tener una alta
autoestima, pero al desencadenarse una ruptura amorosa, su autoestima puede
ser baja.
La autoestima es la base de la salud psicológica y es por eso que muchos de los
problemas psicológicos –como ansiedad o depresión– se desencadenan a partir
de una baja autoestima.
En cambio, cuando nuestra autoestima es la adecuada, podemos interactuar
con el mundo y socializar con otros de forma mucho más saludable.
Importancia de la Autoestima: ¿Para qué sirve la autoestima?
La autoestima es importante porque el tener una buena percepción sobre ti
mismo/a afecta directamente los resultados que puedes conseguir en la vida,
tanto en el ámbito profesional como en el personal. En otras palabras, tu
capacidad de lograr lo que quieres en la vida depende en gran medida de tu
nivel de autoestima.
Para bajar un poco más este último punto, la autoestima influye de forma
positiva en tu capacidad de asumir riesgos y afrontar nuevos retos cuando
te sientes lo suficientemente capaz de superarlos con éxito. En cambio, cuando
tienes una valoración pobre sobre ti mismo/a, no te atreverás a probar cosas
nuevas o que estén fuera de tu zona de confort.
La autoestima también determina en gran medida tu estado de ánimo y un
buen estado de ánimo es clave para tener un buen rendimiento en las
diversas esferas que rodean tu vida.
Además, una autoestima bien nutrida te permitirá tener una serie de
pensamientos, actitudes y conductas que son benéficas para tu salud,
relaciones con los demás y calidad de vida.
Cuando propiciamos una buena autoestima, somos inmunes o menos
vulnerables ante los ataques emocionales del entorno y actuamos con mayor
temple ante cualquier situación. Y al, aceptarnos incondicionalmente, nos
sentimos más satisfechos con nuestras conductas y reacciones.
8 tipos de Autoestima
Generalmente, se suele hablar de dos tipos de autoestima: alta
autoestima y baja autoestima; y de éstos dos se han derivado otros
como los que veremos a continuación.
1. Alta autoestima
La gente con alta autoestima tiene mucha confianza en sus capacidades,
cualidades y talentos. Y al enfocarse en ver lo positivo dentro de sí mismas,
pueden sentirse más preparadas, tomar mejores decisiones, asumir riesgos y
alcanzar el éxito con mayor facilidad.
La gente con una alta autoestima suele ser positiva, alegre, divertida, creativa,
espontánea y resolutiva.
2. Baja autoestima
La gran mayoría de las personas con baja autoestima tienen una imagen
distorsionada sobre sí mismas que suele verse afectada por situaciones que
detonan este tipo de autoestima ¿Cómo cuáles? El bullying, agresiones físicas o
verbales, pérdida de seres queridos, rupturas amorosas, accidentes, abuso
sexual, entre otras.
Una persona con baja autoestima suele sentir tristeza, depresión,
ansiedad, miedo y angustia.
Se percibe a sí misma como si estuviera llena de defectos y minimiza o ignora
por completo sus cualidades. En otras palabras: exagera sus defectos e ignora
sus virtudes. Son autocríticas a un nivel extremo.
La inseguridad y la indecisión son los principales indicadores de una
autoestima baja pues se carece de autoconfianza. En este sentido, a las
personas con baja autoestima les cuesta mucho trabajo tomar decisiones.
Son personas que se dan por vencidas fácilmente, temen afrontar nuevos retos
y no creen lo suficiente en su valor como personas, ni en sus talentos y
posibilidades. Esto da como resultado que tengan un diálogo interior con tono
negativo.
3. Autoestima inestable
La autoestima también puede ser inestable. Esto quiere decir que puede pasar
de alta a baja –o viceversa, según las circunstancias del momento o los
acontecimientos de la vida.
Las personas con este tipo de autoestima suelen ser sensibles e influenciables
por los eventos externos.
4. Autoestima alta y estable
Las personas con el tipo de autoestima alta y estable son personas que
mayoritariamente tienen seguridad en sí mismas, se consideran valiosas tal y
como son y son capaces de defender sus opiniones y argumentos sin
tambalearse.
5. Autoestima alta e inestable
Las personas que se identifican con este tipo de autoestima y sus
características, son aquellas que tienen autoaceptación, así como una buena
autoimagen y un autoconcepto positivo; sin embargo, no saben cómo mantenerla
en el tiempo.
6. Autoestima baja y estable
Las personas que tienen una autoestima baja son personas que, de manera
estabilizada en el tiempo, sin importar que externamente se les favorezca o no,
tienden a infravalorarse y mantienen un dialogo interno con mayor carga
negativa.
7. Autoestima baja e inestable
Autoestima baja e inestable. Las personas con este tipo de autoestima suelen
ser sensibles e influenciables por eventos externos. En cuanto se enfrentan a un
evento exitoso, su autoestima sube, pero en cuanto termina la euforia del
momento, su nivel de autoestima vuelve a bajar.
8. Autoestima inflada
Este último tipo es característico de las personas que tienen una personalidad
fuerte (o narcisista) y que se creen superiores a los demás. Son personas muy
egocéntricas e incluso a veces hasta egoístas. No suelen escuchar ni presentar
atención a la gente que los rodea.
No son capaces de corregir sus propios errores ni tampoco de criticarse a sí
mismas.
También se caracterizan por ser muy materialistas y superficiales.
20 características de una Autoestima Sana
Una persona con buena autoestima es alguien con las siguientes
características:
1. Reconoce su dignidad como persona, no se siente superior ni inferior a
los demás.
2. Confía en sí misma y en sus capacidades.
3. Toma sus propias decisiones y asume las responsabilidades derivadas
de sus actos.
4. Cambia de opinión cuando la experiencia le demuestra que estaba
equivocada.
5. Sigue su propio camino, sin esperar la aprobación de los demás.
6. Se acepta a sí misma reconociendo sus limitaciones, debilidades y
fortalezas.
7. Vive mayormente en el presente, pero aprende del pasado y planifica su
futuro.
8. No se deja manipular fácilmente.
9. No tiene temor para relacionarse con los demás o dirigirse a otras
personas.
10. Expresa sus sentimientos y pensamientos con libertad y sin miedo al qué
dirán.
11. Reconoce las emociones de los demás y es empática.
12. Cuida de sus necesidades físicas y psíquicas.
13. Tiene una mentalidad mayormente positiva.
14. Sabe identificar y expresar sus emociones a otras personas.
15. No se desalienta ante los retos, al contrario, le gustan y los ve como una
manera de aprender de sí misma y superarse.
16. Toma las mejores decisiones para sí misma y defiende sus derechos
personales con asertividad y respeto.
17. Lucha por alcanzar lo que quiere.
18. Aprende fácilmente y lleva a cabo nuevas tareas con confianza y
entusiasmo.
19. No deja que las opiniones de otros determinen la percepción que tienen
sobre sí misma.
20. Sabe decir no a los demás y poner límites sin experimentar
sentimiento de culpa.
¿Cómo Mejorar la Autoestima?
Acudir con un especialista que pueda proporcionar atención personalizada y un
tratamiento apto para tu situación actual no es la única manera de comenzar a
nutrir tu autoestima.
No hay una fórmula mágica con los ingredientes secretos para subir tu
autoestima de un día a otro porque la autoestima es más bien un trabajo de
TODOS los días.
Subir la autoestima contempla la incorporación de hábitos y pensamientos
en tu rutina diaria que contribuyan a mejorar la imagen que tienes sobre ti
mismo/a. La autoestima es como un músculo que se desarrolla con tiempo y
dedicación.
Algunas de las actividades que puedes poner en práctica para mejorar tu
autoestima son:
 Hacer una lista de las cosas que te gustan de ti y siempre recordarte lo
bueno.
 Trabajar en lo que no te gusta de ti y que sí puedes cambiar. De nada
sirve frustrarte con cosas que no puedas cambiar. Nadie es perfecto y en
esos casos es mejor dejar ir y enfocarte en tus fortalezas y en lo que
amas de ti.
 No formar tu autoimagen basada en los mensajes que recibes de otros o
en la comparativa que haces vs. los demás.

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