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SoyNowd GNVuNG “TN “WBN wa) Escaneado con CamScanner Escaneado con CanSconner YVUVUVVwH UUW POVVEKOKKVIVCYEYESUVUUUDN: PROLOGO POR LR, MONE con el pasado explica el interés que desde hace afios, tanto unos como otros, por estudiar la obra {05 que desarrollaron su trabajo en la segunda mitad del siglo XVI, y que, imbuidos por las ideas de los iluministas, se esforzaron por érdenes de la vida, ibcos de Kaufmann Three Revolucionary Architects: Ledoux and Lequen y Architecture in the Age of Reason fueron los primeros en llamar la atencién sobre ‘cuanto los origenes de lo que se ha dado en llamar arquitec- tua moderna debian rastrearse en este periodo, despertando tal tesis un interés por el mismo que se ha puesto de mmanifiesto en los estudios de gentes como Wolfgang Herr- mann, Joseph Rykwert, Anthony Vidler, Manfredo Tafuci, Por no citar sino aquellos més directamente conectados con , quienes han explorado el terreno hasta el Escaneado con CamScanner Escaneado con CanSconner PROLOGO experiencia de los arquitectos revolucionarios es ay formular en términos candnicos ‘Durand, alumno de Boullée} prot cién durante treinta y cinco afios, 1795-1830, en la Ecole Polytechnique, autor de un tratado, el Précis de Lecons Architecture données a Ecole Polytechri i 1805, y de un Recueil et Paralléle des Edi de tout genre, anciens et modernes, remarquables par leur beauté, par leur grandeur ou par leur singularité, et dessinés sur ime meme échelle, Paris, 1800, obras que gozaron de gran popularidad y estima, a juzgar por sus numerosas . Asi HR. Hi ture: Nineteenth and Twentieth of J.N.L. Durand and its Centuries como «The doi application in Northern Europe: de manifesto en Europa en el primer tercio del siglo x0X, : como maximas figuras a arquitectos de la talla de K.F. von en progresivo aument extremo de convertirse hoy en cita objigada, tanto para todos aquellos que se ocupan de Ia arquirectura de aquel periodo como para aquellos otros que ven su obra como tno de los mds denonados esfuerzos teéricos por hacer de la arquitectura una disciplina sistematica; de ahi el interés que tiene el tradutcir el castellano los dos voltimenes del texto de Durand, Précis des Lecons données a I'Ecole Polytechnique, 1802-1805, al que acompaita una Partie Gre je des Cours d’Architectyre cole Royale Polytechnique depuis sa ‘reorganisation, precedée d'un sommaire des legons relatives @ un nouveau travail, 1821. vi PROLOGO, El libro, como quedé dicho, go2é pronto de la popularidad y el éxito entre sus contemporineos, Pero 2 Durand, que ha conocido de cerca el trabajo de los grandes maestros en cuanto que colaborador de Boullée y que ha ppatticipado en las abstractas discusiones en que se debatian los arquitectos franceses a la caida del Ancien Regime y durante la Revol desde la raiz6ns|Consc tura del Ancien uly su condicién nique queda sin duda de manifiesto cuando, con una evidente desconfianza en la clase profesional de los arquitec- tos, piensa que es preciso facilitar el los otros, ademés del mismo tipo de edificios que les pueden ser encargados igualmente en las regiones apartadas, donde vos programas, todas estas sociedad post-revoluciona- enta dar forma, no pueden set Escaneado con CamScanner Escaneado con CanSconner ig PROLOGO abordados desde Ins plataformas teéricas de los arq 8, De abi mo fre ra, al recurrir de nuevo y su desconfianza frente s clisicos, de quienes ven en la naturaleza, en una operacién de mimesis que seria sustancial con la disciplina, la raz6n de ser de los érdenes clasicos, La actitud de Durand ante Ia historia es clara: hay que «,,.estudiae lo antiguo con \erojorpeenlamezsiny en logar de, como se hace con iasiada frecuencia, ahogar ésta con Ia autoridad de lo antiguo», Nada obligado, tan sélo la razén puede dictar la norma, Como alternativa, Durand piensa que el tratado que necesita un estudiante de arquitectura a comienzos del siglo xix debe, ante todo, proporcionarle un método para cons- truir en cualquiera que sea la circunstancia. produccién de la arquitectura, en cuanto que en entiende del problema sin las interferencias que In construc Gén, por las limitaciones que le son propias, impone. Pero el que un tratado de arquitectura se transforme en un tratado de composicién suponfa una auténtica ruptura con el pasado, una vez que el trabajo del arquitecto, su habilidad para disponer partes y elementos del edi frente a una concepcién més global y unitaria del mismo que atribufa a la nocién de tipo fundamental valos Para la arquitectura antigua tal nocié explicita en los escritos de los tratadistas, pe cl significado que tenfa en toda obra de arquitectura Ia permanencia de ciertos rasgos formales caracteristicos que, a tun tiempo que la conectaban con el pasado préximo, desvelaban también, en la condicién origi- naria de la misma, en tanto wueva arquitectara, a ie pretende ser fiel Durand, es el programa, 0 mejor los dado que la variedad es lo que caracteriza Ia ienes deben asumir el auténtico contenido de la ice que ...querer aprender ctura estudiando sucesivamente todas las clases de todas las circunstancias que puedan modificarlos ble. después de haber estudiado algunos proyectos, la pereza o el amor propio nos harian seguramente tomar la costumbre de ciertas relaciones de ideas que se reproducician después en todos los demés proyectos que se pudieran hacer, incluso en aquellos a los que menos convendriane, Durand terminaré diciéndonos que «...si en lugar de ‘ocuparam: lad, incluso con éxito, el proyecto de cu se nos plantee sin haber hecho antes ningiin otro». El into basado Be ur Escaneado con CamScanner Escaneado con CanSconner PROLOGO Profesional que podia y del arquitectos, alcanzando a etc, a toda aquel generacién de funcionarios cons. ‘muctores para quienes el Estado habia dotado con largueza la nueva Ecole Polytechnique, Por ello sorprende lo equivocadamente que muchos de quienes se ocupan de las cuestiones tedricas en torno a la Gipologia citan a Durand: con frecuencia olvidan que él no inventa tipos, simplemente fae como tales programas pueden desa- mo rrollarse mediante la aplicacién de los criterios de composi- cién que él propone, pero Tan ambicioso Pp Te en firmes considerar cudl sea el fin de la arquitectura, pues sélo sirviendo a tal fin tended sentido ésta, Durand es bien claro al decirnos que al fin de In anquitectura «...no es otro mis que la utilidad piblica y privada, la conservacién, la dicha de los individuos, de las, familias y de la sociedad». Esta con i presidiendo todo su trabajo y tan establecer ji Durand hace, provocadoramente, sobre edificios tan admira- dos como el Pantheon de Paris 0 San Pedro de Roma. El materialismo de Durand, ajeno a cualquier tipo de i ica, le leva a entender que Ia historia de la humanidad se ha'movido mediante la aplicacién de dos nestar y la aversion a cualquier ura la extenderse mas Is eros, topdgratos, oficiales, tipo de penal utilidad, la conveniencia y la econ PRotoco Por afiadidura, la variedad y el carécter, en una palabra el agrado, la satisfaccién estética, que no son en modo alguno posibles cuando estos dos primeros principios se olvidan. Pero quien nos ensefia las normas que engendran la bucna disposicién es la composicién, y tan solo quien la domine podra, por tanto, llamarse arquitecto: a explicar qué significa la composicién y a mostrar cémo componer dedicara Du- rand sus esfuerzos, Llegados a este punto hay que hacer constar cémo el hablar de composicién supone el hablar de elementos, que labras. son al son para Ia arquitectura « discurso y las diferentes aberturas que se practican en ellos, los cimien- tos, los forjados, la bévedas, las techumbres y las terrazas», serdn para Durand el material con que se construye, el dato Durand comenzara su exposicién, tanto en el primero como en el segundo volumen, dictando las normas que exige 1a veces incluso demasia: lac cuanto la idea que Durand te id cientifica, moderna y revolucionaria pensarse, por un entendimiento de la misma como cic positiva que la hiciese acortar distancias respecto a tavias y que como tales Polycechniq el conjunto de aquellas normas que permiten la construccién formal, la inclinacién hacia una idea de la arquitectura como Escaneado con CamScanner Escaneado con CanSconner Pleas ; Simpli ciencia abstracta, explicaria el desdén con que lo estrictamen- te material, los elementos, se tratan, Sin embargo, la decidida voluntad de ser un hombre moderno, un hijo de la revolucién, que se enfrenta abierta- mente con Ia antigua manera de pensat Ja arquitectura, con los principios clasicos establecidos en el Renacimiento, esti clara y se pone de manifiesto en el desenfado con que en la seecién dedicada a «Formas y Proporciones» aborda la cuestién de los drdenes, Para Durand ni la costumbre, ni lo que él un tanto ambiguamente entiende como satisfaccién estética o placer visual, deben contar a la hora de pensar cuales sean las formas y proporciones adecuadas, ¢Cémo puede establecerse una proporcin en base a una determinada relaci6n entre dos diversas medidas, cuando la distinta posicién del espectador pla. siempre deforma, en el sistema de proporciones -pensado por el arquitecto? Durand acude, una vez més, al concepto de simplicidad al i mas simples y mejor eben ser preferidas por nosotros y adecuacién, economia en una palabra, debe ser tinico condicionante desde el que establecer fa forma y en imo término para Durand la belleza procede siempre de Ia disposicidn, tanto més que de la decoracién o la proporcién: de qué modo cto dedicar lo de sus esfuerzos en sus afios de formacién ya que, en de Durand, ella es el instrumento que ha de dar trabajo de toda Ia nueva generacién de construc- tores. Pero gqué es componer? Para Durand no otra cosa que el combinar los distintos elementos dando asf lugar a lo que él Hama «partes» —pérticos, porches, vestibulos, escaleras, etc que podrén, a su vez, ser integendas en un conjunto PROLOGO, que, en aras del fin de la arquitectu- er las exigencias de un derermi= ado programa, «Un sistema arbitrario de signos debe permitir el andlisis de las cosas en sus elementos mas simples; pero debe mostrar también como son posibles las combinaciones de estos clementos y permitir la génesis ideal de la complejidad de las cosas.» Estas palabras de Foucault, a propésito del modo en aque se perciben las diferencias entre lo «natural» y lo «arbi- trario» a partir del siglo XVIt, coinciden por completo con la idea que Durand tiene de la arquitectura, Lo «naturals no se copone a lo «arbitrario», salvo en el modo de establecer los signos, Es obvio que, a pesar de su desconfianza frente al pasado, para Durand sera Ja historia de la arquitectura quien proporciona los elementos y Ia combinatoria en manos de la Faz6n, quien permite un uso adecuado de los mismos. Durand, en su afan de racionalizar ¢| mecanismo combina- torio, distingue entre combinaciones horizontales, que & asimila al dominio del plano, de las plantas, y combinaciones verticales, que permiten el gobierno de las secciones y los alzados, insistiré en la validez del procedimiento, en cuanto de la de estas dos clases de combinaciones una multitud de decoraciones arquitecténicas dife- rentes, y todas igualmente satisfactorias, ya que son el y de la construccién, La capacidad de combinar elementos es garantia de que se puede dorar al edificio de una estructura que permite cl encuentro entre lo «natural» i a entender la obra de arquitectura como «organismos, es rganizada», Dotar al edificio 7 torio va a producirse, % ig Escaneado con CamScanner Escaneado con CanSconner PROLOGO Quien contemple las Himinas del libro advertiré cuanto para Durand el espacio en el que la arquitectu producirse es un espacio homogéneo y ne el espacio cartesiano infinito, en el que la regulacidad de la ‘cuadricula alude ya en si misma a la condicin fundamental- ‘mente cuantitativa de tal espacio, Las figuras geométricas se forman diferencialmente sobre en entidad en si mismas y ya no son, como ocurria en la arquitectura del Renaci numérica y modularmente cualificada: la geomet silidos elementales en que se apoyaba la arquitectura de sus ‘maestros queda en un segundo plano para dar paso a una abstracta reticula en Ia que la regularidad brillard como la vietd mis codiciada y medi i ecor ia, seré, por tanto, la trama sobre la que Durand nos muestra como pueden desarrollarse porches, escaleras 0 patios. Durand, como un naturalista, clasi todas las escaleras, todos los patios, todos los porches conoce y los ofrece de una vez, en una lémina, a la consideracién del arquitecto sin hacer un juicio de valor sobre los mismos, dotindolos de una disponibilidad que los neutraliza y que los convierte en elementos indiferentes, que s6lo adquitiran su propio sentido cuando la composicién les asigne un lugar que les permitird entrar en uso: el pensa~ miento de Durand, su método, se hace as explicito a través su ». Ui desprenderse del rROLOGO tun valor formal en si La cuadsicula adquiere a 4s que cualquier otra cosa, tun arte que convierte (a los arquitectos) los depositarios y cen los dispensadores de una parte de la fortuna de los particulares y de Sobre la cuadricula desplegaré Durand toda la artillerfa Jas normas compositivas, viéndose en ella con claridad k diferencias existentes ent pilastras, bivedas y forjados, puertas y ventanas; sobre cua Durand, para poder ocuparse mas tarde de secciones alaados, Pero gcémo comenzar el trazado de una planta sobre de las las combinaciones de columnas y la deberd trazarse la planta, requisito previo segtin y la sera capital para las futuras teorias del proyecto en arquitec- ble de Ia composi esté bien concebido debe hacerse de ui ser el edificio esta el progr deben ser las «partes» a empleat , comenzando las primeras y mis genui le acuerlo con el uso a q Oe 0) Escaneado con CamScanner Escaneado con CanSconner Pie ts4 Pies PROLOGO jo, cualquiera que sea por otta parte su disposicién, puede dar a la via pablica o debe estar alejado de ella por un recinto». La respuesta a tales opciones permite avanzar una idea a propésito de la estructura formal del edificio y, por tanto, nde conjunto. Siguiendo ahora un proceso inverso al antes descrito, y que iba de los clementos al conjunto, es preciso «,..comenzar por el conjunto, continuar por sus partes» y, por tanto, «examinar cuales son las habitaciones principales y las que le estin subordinadas; cuales son las habitaciones que deben acercarse © al determinar en consecuencia su sitio y tamafio; ver después si las habitaciones deben estar cubiertas por un 3 ué clase de béveda se debe bévedas requiere © no columnas para disminuitlas, etc.». “Todos estos pensamientos deben ya tomar la forma de un croquis que, apoyado en la cuadricula y con Ia ayuda de un , dard lugar.a que aquella primera idea grafica les del gobierno de bles de las directrices que define que Ia idea de composicién en Durand lleva implicito y, por ende, de la organizacién del edi Los cjes establecen las jera 1 trabado de |: rganiza cién de tal, su realidad, al apoyar sobre los mismos, en lo partes y a PROLOGO en de directrices 0 alineaciones, los elementos. tras palabras la abstracta osamenta de los ejes se transforma en edificio al aparccer sobre ellos columnas jados y bovedas, muros y pavimentos, lo que nos tuna tal coneepeidn del sus manos, como profesion: cién de la arquitectura y éta deja de ser el reflejo de unos 05 Iejanos e ideales que poblaban hasta entonces, como inalcanzables sombras de un paraiso perdido, la mente de los arquitectos, para pasar a ser el resultado de aplicar a los programas el rigor del método. Pienso que es importante el detenernos, al llegar a este punto, a examinar como maneja Durand lz geometria axial ‘en la que apoya sus edificios, dado que con frecuencia la arquitectura de Durand ha estado asociada a la acquitectura de Beaux-Arts, sin llegar a establecer las sustanciales diferen- cias que entre ambas median, En general, puede decirse que Durand permanece fiel a la tradicién de su maestro Boullée en cuanto que su geometria se basa sobre todo en figuras elementales, simples en el culo y el cuadrado, Sin embargo, Durand hace gala de ado desdén frente al afin de trascendencia de sus 1 tal eleccidn desde la economia, a la que una vez mis, con Ia simplicidad ya que tanto el circulo como el cuadrado encierran una mayor superficie que el paralelogramo equivalente por lo que habri que ico Durand nos muestra en la edificios desarrollados Durand, siempre tuna serie de xt “ Escaneado con CamScanner Escaneado con CanSconner PROLOGO esquemas en los que estrategias cruciformes alternai otras mas lineales o con simples cjercicios de subdiv Durand muestra, por tanto, como sin apartarse de las figuras simples cabe el encontrar esquemas de composicién, «par- tis», que pone a disposicién de los arquitectos para que éstos apliquen sobre ellos los més diversos programas: el acierto del arquitecro radica en identificar el «parti» adecuado al programa sobre el que se trabaja y Durand da pistas de emo en los «partis», en cuanto que estructuras capaces de asumir mis tarde la condicién de edificios, cabe el establecer diferen- cias a pesar de su aparente neutralidad, lo que le lleva a que cas, museos, etc. en tanto que los «partis» lineales se u preferentemente en programas tales como hospitales, escuer las, prisiones, cuarteles, etc. Pero esta adscripcién de «partis» a programas que vemos cn las ilustraciones del segundo volumen desaparecerd en la tercera de las obras de Durand que aqui se publica, la Partie Graphique des Cours d’Architecture. il El texto, en el que dicho sea de paso vuelve a insistirse en los mismos conceptos y razonamientos expuestos en los dos voltimenes, se endurece y se hace menos exp! doctrinal, en tanto que las ilustraciones radical it insistiendo una vez mas en compositivo: de las treinta y cuatro laminas con que esta Partie Grapbique cucnta, tan solo las tres primeras estin dedicadas a los elementos, a las férmulas y trazados que los definen, destinando las treinta y una restantes a temas de largo de cllas, de nuevo la figura pero sobre él se aplican y se superponen circulos y semicircu- fos, dando pie a que los ejercicios compositivos se definan Gamo «Canjuntos formados por In combinacién de cinco y de siete entre-axes, con espacios semicirculaces» 0 « 3, 2, + 9, > 3 3, 2 2 BREESE Sow “qi Y SOS VIIIVIEE » ey ‘CONTINUACION DE evard la mitad sobre los ejes {que indicar la altura det tejado y el vuclo de Ia comisa, y cuando se hayan rayado las partes, enas de la seccién y del terreno sobre el que reposa el alzado, el edificio se encontrar representado bajo todos sus fuera en efecto més que el ‘menos seria necesario que estas imégenes fuesen verdade que nos representasen los objetos como nosotros ex Ia naturaleza; ahora bien, esto no offece a nuestros ojos grométricus, lejos de ai comprensién de estos dibujos no hace mis que afiadir LA merRopuccion proyectos no dicen nada a ‘pasa? que el que asocia una idea de efecto a un dibujo geométrico estropea su planta para que su alzado lo produz- ca;yy si por desgracia, seducido por el extrafio encanto de un dibujo semejante, se’ pasa a la ejecucién, no solamente el espiritu de un espectador avisado no estar nunca satisfecho, sino que el ojo del arquitecto mismo buscaré en vano los efectos a los que ha sacrificado las exigencias. De acuerdo con todas estas consideraciones continuare- vex ai 0s, pues, con la persuasién intima de que el lavado, dlibujos geométricos, debe limitarse a distinguic por medio de las partes cortadas por una planta de las que mas que proyectadas en esa misma planta; y que ido puede ser empleado en los alzados, no puede s que en alzados perspectives que, representan- do los edificios tal y como los vemos realizados, no pue- den, siendo lavados, mas que representarlos con més vera- cidad, 23 Escaneado con CamScanner Escaneado con CanSconner eegeuyos ee eee PRIMERA PARTE ELEMENTOS DE LOS EDIFICIOS DE LOS MATERIALES, DE SU EMPLEO, DE LAS FORMAS Y PROPORCIONES PRIMERA SECCION CUALIDADES DE LOS MATERIALES ‘Les diversos elementos de los edificios se construyen con materiales diferentes, por lo que consecuentemen manera la sustancia de est EL nimero de estos materiales es bastante considerable, tra ea pero se les puede ordenar en tres clases: aH son mis Por dimo, los que no sven mis que para uni los otos materiales, ‘Los materiales de la primera clase son los granitos, los mary nme Los de segunda son las piedras blandas, los mampuestos, Banke be el Iadsilo, la tea, la pizatra y la madera, as Escaneado con CamScanner Escaneado con CanSconner ELEMENTOS Los de la tercera son el yeso, la cal, la arena, el cet los diversos morteros que resultan de su unidn, cobre y el plomo, Estos son los principales materiales empleados en los edificios. Lo que de ellos diremos en las notas bastard no solamente para dar una idea de sus buenas 0 malas cu: Werneennreeeenneennennenteenrennenennereeneen ners SEGUNDA SECCION EMPLEO DE LOS MATERIALES EN LA CONSTRUCCION DE LOS DIVERSOS ELEMENTOS DE LOS EDIFICIOS ‘cnn Para que los diversos elementos de los edifcios sean 6 s necesatio que los materiales que sirven para su Ic «ién sean de buena calidad y que ademés, estén empleados con inteligencia y que estén asentados sobre buenos cimi tos; ahora bien, los cimientos “Serre Los muros de los edificios ordinarios se cons ENEEE_ materiales poco cesistentes, para lograr una mayor economta, 3 en cuanto a los edificios importantes se emplearsin los mis 6 Finalmente, unto medio wummerosos, se usarén para satisfacer la conveniencia y la economia, los dos tipos de material a la vez, es decir, materiales mas caros y menos cares. Gualquiera que’ sea el uso y la materia de un muro, 5. aide necesario que todos los lechos del muro sean horizontales y Some 4queadas sobre una hilada de piedra, colocada en retranqueo sobre los muros de los sétanos 0 sobre los cimientos. Los muros de fachada pueden ser levantados perpen: co Mun retranqueo en cada piso, inclinacién al exterior. De estas tres mancras, las dos son las més apropiadas para contener el empuje de los pisos 0 de las bévedas. Los muros de cerramiento y los se perpendicularmente. Los muros de contencién deben tener por fuera un talud en proporcién con su altura y con la-naturaleza de 5 que sostiene; se les da un sexto cuando tienen una odinaria, No hay que creer que tod: de igual modo, aquellas so de los forjados, bavedas y bles de ser sacudidas al PPPHAAMOMA AMA ANANAA HA AOC COO OH OO OS Escaneado con CamScanner Escaneado con CanSconner ss ganre ELEMENTOS EMPLEO DE LOS MATERIALS Aingulos formados por su encuentro, en los lugares en que los isori en las jambas de descenderé hasta la parte més baja de los cimient continuaté en las bévedas formando arcos, En los muros que estén hechos en parte de sillares y en parte de mampuestos, o de otros materiales de esta especie, Tas mismas pa mismo grosor. Maio de En todos los casos, las cadenas deben estar compuestas por sense piedras cortas alternativamente, a fin de que se ramente con los materiales que forman los rellenos. En los casos en que las cadenas sobresalgan fo hhardn por entero algunas veces y otras veces no se extenderin mis alld de la longitud de la piedea més corta. En este iltimo _soportar forjados, techos y algunas veces bivedas, Se les aso, toman el nombre llama pies derechos o pilares seqin que sean de madeca 0 de Normalmente, estas Cuando estin sujetos a determinadas proporciones se ssalen més que unas pul pilares, si son de planta cuadrangular, y columnas si cenfrentarse con grandes esfuerzos, sc les da un sali son circulares. Cuando reciben el arranque de un arco y son suancho y a veces en lugar de hacer su cara perpendicular se —_—_cuadrangulares de una proporcién més corta que los pilares, hhace en taluds entonces se les denomina contrafuertes. se les lama pilastras. i las pilastras y las columnas se construyen por bores, cuando son de piedra. No se les hace de que cuando se emplea la madera y el mac- ‘cuidado de que los tambores sean todos de altura igual a fin de que sea igual su asien colocan también cadenas horizon- waro donde las principales piezas de los forjados vienen a alojarse, en el nacimiento de las rente en la parte superior de los muros. Se de plintos a las primeras y se forras; es decir, aquellas que se colocan en lo alto de los mucos de fachada, denomina dado, se construye como ia ‘one tuo, Sat 27 Escaneado con CanSconner Escaneado con CamScanner cs pante es PARTE sLEMenros checson piedras duras Hamada la humedad. Se recubte con gue le aparta las aguas que retrangueado, sobre una base destinada 3 una hilada de pi puedan caer sobre el pas las columnas; se denomina cornisa a la pedestal al conjunto de la base, el dado y Ia comi Gimew —Algunas veces, para unir de una manera mas sélida la de los pérticos formados por para hacer un orden de arquitectura, serfa por lo menos completamente int wuesto que la propia naturaleza de las comiin indican todas las partes que as de las puertas y de las ventanas estin unidas Aw etc., de la misma manera que las columnas lo Revs estin por arquitrabes, Cuando las jambas y los dinteles forman un saliente Canton éste toma el nombre de recereado o chambrana. ie que el agua lanzada por el viento contea la se puede decir que la Ia basa, Ia columna due de dos partes: un fuste y un capitel. jgan unas a otras por piezas de madera, _estos soportes por medio de arcos, © finalmente por platabandas com- Se llaman impostas a los sillares salientes que coronan las tpn ys lares tendentes hacia un centro, Sea cual jambas de donde sale anque de los arcos, y se les da el "70" haga uso, se denomina arquitrabe la nombre de arquivoltas a las molduras salientes que se irectamente sobre el capitel. Sobre esta encuentran alrededor de los arcos. columnas con el muro, se coloca un Ademés de las puertas y las ventanas, se pract hos que normalmente se designa con el en Jos muros, con el nombre de nichos, huccos nombre de friso. El espacio vacio que queda entre el recibir estatuas, etc. Como estos niches no penetran en el arquitrabe y el muro, se cubre sea con un forjado, sea con muro_en todo ‘su espesor, sus jambas no necesitan estar una losa, sea por una béveda; y en todos los casos consolidadas con cadenas; asi pues, no deben una chambeana®, Los forjados se construyen por Foam id descansa sobre este saliente, que se una luz demasiado geande en la tes Oger denomina comisa. madera de que se componen. 7 eZ EI arquitrabe, el friso y Ia coisa, mediante su unién, S255 componen el entablamento; y el conjunto del saiime columna y del entablamento, cuando esti somet 28 cueso de la vigneta, ‘que apoyan en vigas o piezas principales y estén empotradas Escaneado con CanSconner Escaneado con CamScanner PPP POOH SOO OOO OOON OGY HHO OE OO EO Here tree 2 % ¥, 3 3 a 9, 4 ~ a PARTE ELEMENTOS tun pie en los muros y asentadas sobre las cadenas de piedra 0 soportes entregados de los que ya he madera Ya casi no se hhacen de esta clase, ninguna importancia. Desde que de decoracién se mira com: piezas que constituyen un lado y protegidas de la humedad y de ls insectos mediante la aplicacon de los mis bellos colores! Basta comparar con nuestros. techos ‘modems los forjados, los que subsisten todavia en algunos Palacios antiguos para reconocer todo lo que en esto, por ‘correr en pos de la belleza, en realidad nos hemos alejado de Feats de asa sexta parte de la cuerda y que sobre los forjados propiamente dichos tienen la ventaja de costar menos, de durar més tiempo y de no correr nunca el peligro de incendiarse*, mtn Ademas de las bévedas planas de las que se acaba de unm, Pablar hay otras cuyo peralte es més considerable y que necamn 2, sustiniyen a las bvedas planas y a los forjados cuando tienen deem, demasiada extensidn; de la misma manera que se sustituyen Kets por arcos los dinteles cuando éstos tienen demasiada luz. ‘wein& Estas bévedas son la de caiién, cuya forma es la de medio EMPLEO DE LOS MATERIALES cilindco hueco; la de catién rampante, que slo difiere de la engendrada por el mo- x¢ de un punto, én de claustro difieren en {que los Angulos son en la primera y entrantes en la segunda y en que ésta est soportada en todo su contorno, Exeepto eso, se puede considerar una béveda como la prolongacién de dos muros que se unieran al desarrollarse sobre un semicilindro. De la forma y de la disposicién de esas piedsas denomina~ enri = das dovelas, resulta una accién o empuje que tiende a separar Toi" los soportes de las bévedas y, en consceuencia, a romperlas. ‘mie Asi, se debe dar a estos soportes un grosor ‘que actia sobre ellos, y como las necesario, para que lo que adquiera en fuerza perpendicular supla a lo que le falte en fuerza horizontal, 29 Escaneado con CamScanner Escaneado con CanSconner =e Bom Sie ELEMENTOS La resistencia que se debe oponer al empuje de una béveda debe ser tanto més geande cuanto la flecha de la béveda etkO y Su espesor sean mis leraciones relativas al empuje que ocasiona la forma de las dovelas, y que son comunes a todas las bévedas, hay otras que estén en relacién con la naturaleza y con el aparejo particular de eada béveda, La de caién jerce su accidn lateralmente, es decir, cont béveda de aristas resultante de los empuj caiién que la componen laterales de cada de media naranie centro a la ci pues, en estos lugares donde tenemos que poner la resistencia, ‘Aunque naturalmente In de cafién ejerce una accién continua sobre los muros que la sostienen se puede, mediante Tunetos o arcos de descarga, desviar esta accién hacia ciertos puntos que podemos determinar, Entonces se reforzarin esos puntos y se podré hacer el resto del muro tan poco grueso sro ya mas que un relleno, cafién se puede dar a cada pilastra o bien una fuerza pueda enntener la béveda que soporta, o una fuerza 4) sea apropiada més que para resist la presién, En ‘aso al haberse desplazado el empuje de tod: hasta los Ultimos soportes habra que dar a & capaz de oponerse a todos los empujes pa Si las bévedas estin destinadas a soster ‘como los arcos de un puente, por lo q espesor, debemos preferir como material la. picdra; pero cuando no deben estar cargadas mas que con el peso propio, EMPLEO DS. LOS MATERIALES podemos hacerlas de sillarejos, de ladrillos, o incluso de como 2 menudo lo han hecho en la jgiedad, con la ventaja ademas de que en estos dos jimos casos no ejercen casi ningrin empuje. Cuando las bévedas son muy gruesas no es necesario que «se espesor sea el mismo en todas partes; podriamos limitar- rnos a hacer arcos, separados entre ellos cierca distancia y ligar estos arcos mediante cadenas de dovelas horizontales, dejando entre ellas la misma distancia que entre los arcos. Se rellenaré a én con una piedra plana muy delgada el hhueco que quede. Estos huecos cuadrados formarian narural- mente lo que se llama casetones®. | En las regiones meridionales no es preciso cubrir las bévedas con un tejado, pero en los demis paises esta precaucin es esencial para su conservacién, La techumbre tiene normalmente dos aguas y algunas veces pifién, a éte se le denomi . Las techummbres deberin ser mis o menos elevadas segrin sea el clima donde se construyan, segrin sea el material que se utilice para cubrielas, En el Norte, donde ‘mucho tiempo sobre la elevadas. que en los inconvenientes cae en abundancia y permanece umbres, deben hacerse éstas mas que no estin sujeros a estos techumbres ni mds de un tercio levacién, Debido a las falsas ideas de decoraciéa y belleza que se han, 6 DBA AHHIF-1-0-1-O-1- 0-1-0000 0-0-0 Escaneado con CamScanner Escaneado con CanSconner eA Gi i REGUS Be Des YE weg won PARTE, = FLEMENTOS. sumas que no servirin mis que para s de los edificios que cubren y para los observa. Debemos a estas mismas ideas de techumbres cuya parte superior es plana como una terraza y la inferior casi tan tiesa cor muro; tipo que, por muy desagradab contribuido re Cuando ‘nimero mayor de techumbres, cuya altura no sobrepase la mitad o el tercio de la altura que hhabria tenido la primera. ‘Las techumbres se hacen bien de armaduras de maderos © 0 de piedras. de maderos se realizan por forjados. Estos tramos estén sostenidos por armaduras compuestas cada una de ellas de dos pares dispuestos siguiendo la inclinacién del te tramos del mismo modo que verzan; de un pendolén ensamblado también a los pares y que se opone a Ia flecha del puente; de jabalcones que refuerzan el puente; finalmente de tomnapuntas ensamblados al pendolén para tensar los pares, Estas armaduras estan unidas por una cumbrera o hilera ensamblada en lo alto de los pendolones y por una riostra que se emsambla a los puentes. ‘Una vez dispuestas las armaduras y colocadas, de la misma manera que las vigas 0 piezas principales de los forjados, sobre las cadenas verticales 0 soportes entregados, se colocan sobre los pares una o varias series de correas sostenidas por caufias y por ejiones; sobre estas corteas se colocan los cabios, [EMPLEO DE LOS MATERIALS que en su extremo inferior se ensamblan a una parcilera colocada sobre Jo alto del muro, y en su extremo superior descansan en la hilera, techumbres en sus extremos forman petos, se los en los éngulos y en el medio de éstos faldones; los de los angulos se laman semti-cuchillos de inventados por Philibert de Lomne, tienen grandes ventajas sobre las cubiertas de arma- duras de maderos y si su uso no se ha convertido en universal tno se debe mis que a Ia rutina, Sobrecargan mucho menos los edificios, ya que mo necesitan nit tirantes ni todas las piezas que estorban en el interior de una techumbre, lo que cs mucho més econémico, Procuran a los desvanes y a los pisos superiores de los edificios el mayor espacio posible, espacio que se puede aprovechar sea para dar mds altura al piso inferior 0 sea para hacer alojamientos que no se podrian practicar en una cubierta de armaduras, Estas techumbres, que interiormente tienen Ia forma de una béveda, pero que ‘no tienen su empuje, oftecen otro mérito, el de abarcar, por su extensidn, espacios considerables, Esta clase de techumbres esti formada por armaduras separadas alrededor de un metro, Cada armadura esti compuesta de dos hileras de tablas de 97 a 29 am. (5 a 4 pies) de largo, contrapeadas, es decic, de manera que la extremidad de una se encuentra en medio de la otra, Estas armaduras estin ligadas por nervios en los cuales se ponen espigas que atan exactamente las tablas entre si. Las cubiertas de ladrillo ademas de las ventajas que tienen en comiin con las de ebanisterfa tienen la de no estar sujetas 2 los incendios" En con terrazas; el objeto de las terrazas es procurar la posi dad de pasearse sobre los-edificios, de disfrutar la vista de los alrededores y de tomar el aire. 3” PARTE Jaane eee Unies Escaneado con CamScanner Escaneado con CanSconner ELEMENTOS de piedra, sobre todo en los paises septentrionales No nos extenderemos més sobre el modo de emplear los dlistintos materiales en la construccién de los elementos de los dificios; lo que hemos dicho sobre esta materia, basta no solamente para dar una idea general fc los cimientos hasta la cima de los tefados y para prevenir estas faltas groseras que se aprecian dem: ‘en los proyectos que se ocupan exclusivamente de la decora- ida, sino también hemos hecho ver que la decoracién, si por esta palabra se cntiende algo més que la aplicacién de 1a pintura y de la escultura a los edificios, esta producida en fran parte por la apariencia de la construccién, Para acabar de convenceros no tenemos mas que pascar la mirada por los restos imponentes de los edificios antiguos, por las bellas fabricas esparcidas por toda Italia, trozos ladeillo, el mérmol, etc., se muestran tal uso viendo las figuras de la lmina 3, aunque no disposicin de los materiales en relacién con su naturaleza y ‘con el uso de los objeros en cuya construccién estin emplea- dos. Entonces no estaremos tentados de abandonar esta decoracién natural, satisfactoria, para susti aumento de los gastos ya sea por una con tia que no siendo la eonstruccién real del tno hace mis que fatigae I y desagradar enormemente, 3 FORMAS ¥ FROFORCIONES ‘TERCERA SECCION FORMAS Y PROPORCIONES A. ocuparnos de los materiales y de su disposicién en la construccién de los elementos de los edificios hemos debido notar que si la naturaleza fios ofrece algunos de ellos listos para ser usados, es necesario trabajar la mayor parte de los demas, ya sea para-haccrlos apropiados para la construc- cidn en general, o sea, para acomodarlos al uso al que estin intos elementos de los edificios. Asi es a la madera su albura y a la piedra sus impurezas; como se labra a escuadra la piedra y el pedernal para darles asiento en la construccién de los muros 0 como se les talla en cufia para construic las bévedas. También hemos debido notar que de la unidn de estos materiales nacen naturalmente unas formas y unas proporciones; lo que no puede ser de otra manera, dado que necesariamente la ‘materia tiene formas, que, por si mismas, ofrecen relaciones y roporciones, Es, pucs, bajo estos dos tltimos puntos de vista ave bay que Considers ls elementos de los edificios pueden ordenar las formas y las proporciones en tres clases! aquellas que nacen de la nataraleza ce del uso de los objetos en cempleadas; aquellas que el ‘modo una necesidad, como las formas y las proporciones se ven en los edificios antiguos; por dlkimo aquellas que, més simples y mejor definidas que las demas, deben ser preferidas or nosotros debido a Ia facilidad que tenemos para cap- tarlas, Las primeras son las tinicas esenciales, pero no se encuen- tran fijadas por la naturaleza de las cosas de tal manera que 1 PARTE, “Ts ca de Pk de CR ee eee Nests a amd con CamScanner do. Escanea PPP POO OOO OOO OOOO OOOO OOO i A Escaneado con CanSconner bee yaw oe no se pueda afia nada impide los romanos, que a su vex han modemos de Europa, somos formas y las proporciones qi simples sean las mas apropiadas, al aportar edificios, para satisfacer la vista y el es En efecto, en los edificios privados de gasto es siempre limitado, aislados se harin con los m: ccon tal disposicin, Para esto se harén soportes poco esbeltos, 1a fin de aumentar su capacidad y por la misma razén puede ‘que se les haga cuadrangulares en lugar de darles una forma fin de que arquitrabe. En cuanto a la cornisa, para que sea hnecesario que tenga un vuelo igual a su altura y que una y * FORMAS ¥ PROFORCIONES otro estén proporcionados al alzado del edificio, que esta comisa debe proteger de las aguas que caen del techo, y como, en este primer caso, el edificio es poco elevado se nninguna de sus exigencias y don condicién dictada no solamente por la conveniencia sino también por la economia, dado que no hay economia alguna en volver a comenzar edificios semejantes, se emplearin los que opongan la mayor resistencias y en un espacio multiplicarin los soportes todo lo que se pueda, Entonces se les dard una forma més elegante y para facilitar cl paso entre los soportes apifiados se les hard cilindricos. El poco espacio que los separard implicard naturalmente hacer los arquiteabes, asi como los frisos, menos altos; y al tener el edificio una gran altura exigiri que Ia comisa tenga mis wuelo a fin de verter las aguas mds lejos y en consecuencia tuna aleura més considerable que el friso 0 el arquitrabe. Asi se puede, incluso se debe, segrin sean los distintos casos, hacer columnas o bien altas 0 bien bajas. Pero hay i que no se pueden franquear. Demasiado largas ro tendrian bastante solider; hacerlas demasia- de sus proporciones en los edificios antiguos, {que son los mis estimados, va a servir para determinarlas, Las columnas mis cortas que se aprecian en estos edificios son las del orden dético griego, pero, como ya hemos dicho, 1 PARTE, Escaneado con CamScanner Escaneado con CanSconner | 8 PARTE ELEMENTOS cxfiremos para la proporcién de las columinas mas cortas, tanto més cuanto que esta propo “STE mayor parte tienen alrededor de los tiltima proporcién, que es mis exacta, 7 didmeteos, proporcién del el més generalmente adoptado; por ‘ikimo, entre el dérico romano y hrabré una dima columaa de 9 di rico seis, toscano siete, dérico jSnico nueve y corintio diez. lumnas deben menguar un sexto, por ser un lo sobre su base que un cilindro. En cuanto a ya las basas tendrén que aumentar de altura en relacin a las columnas, pero estas proporciones son mucho mis efecto de la costumbre que necesidad e importan poco en 4 FoRMAS ¥ ROTORCIONES ss rane Ia construccién, sf; para no contrariar las costumbres ¥ dos médulos al 0 fas. columnas tye sean les co oo pueden estar; por el contrario, cuanto més esbeltas sean més préximas deben estar. El menor intercolumnio que se hay podide dar y que se haya dado efectivamente en la antigtie- ¥ medio, Conservaremos esta propor- a continuacién la aumentaremos un fa que las columnas disminuyan un su mayor 0 menor extensién le daremos St tun médulo y medio en el orden dérico griego yun médulo ymin cuarto en el orden corintio, Respecto a la comisa, su vuelo y altura deben ser mayor o menor segin que los drdenes sean tendré en el primer orden un médulo y en el quinto un médulo y medio. Habiendo sido fijadas asi las. proporciones de las diversas partes de los entablamentos para los dos érdenes extremos seri ficif encontrar las tener estas mismas partes en los érdenes int suma de todas estas partes, en todos los érdenes, dismetros 0 e acerca a la iegos y romanos, por lo menos tio. ‘mas 0 menos elevados, pero p: mayor parte de los érdenes a las del dérico griego y Los pedestales pueden alejamos lo menos posible de los érdenes adoptados antigiiedad y dle los principales sistemas de drdenes, Palmente para simplficar su estudio tanto como se PPP OPPS SOO OL LOGO EOE OLE COE EE EEDA Escaneado con CamScanner Escaneado con CanSconner fa ye eee Sys & & iv FLEMENTOS haremos nuestros pedestales un médulo més altos que el centablamento; es decir, de dos diémetros y 0 de cinco médulos. La base tendri un médulo y la comnisa un semimé- dulo. las formas y las proporciones que para ls partes de los érdencs nos han por las costumbres que hemos cont Srdenes de la antigiiedad o | atencién que es necesatio poner debido 2 proporciones equivocas, Si nuestro sistema no es ni tan completo ni tan continuo ‘como podriamos desear, por lo menos desde estos dos puntos de vista es pref No subleva al sentido comtin y no oftece ninguno de esos absurdos que pueden hastiar de la arquitectura a mentes acostumbradas a razonar. Al/ser sencillo y natural es tan fécil de retener como de captar. Pero, aunque fuera mejor, si se le aplica mal, si se utilizan estas formas y estas proporciones un edificio ‘nada més que lo necesario (0 de a manera mas a la ver la vista y el que presentara todo lo neces: y en el que todo estuviera conveniente y mis econémica pensamiento. ‘Como en general un orden comprende tres lumna y un entablamento, y como a arquitrabe, un feiso y una comisa en el entablamento; del mismo modo cada una de estas partes encierra a su vez. otras varias que se descomponen en partes todavia mas pequefias nombre de cimacio superior, goterén y cimacio inferior. Después, y cuando se trataba de grandes comisas, en lugar de tuna piedra se emplearon varias, lo que dio lugar a nuevas los goterones denticulados, denticulos que se tallan en él ficios en los que los érdenes no intervienen se hizo en las comisas descansar el gran vuelo del goterén sobre otras, Piedras salientes més considerables que los modillones, y estas piedras tomaron el nombre de ménsulas, Cada una de estas partes se subdivide a su vez en otras fo cima recta, cualquiera que sea su spose cstin formadas por dos arcos de circulo presentando uno su concavidad y el otro su convexidad, En general las molduras no deben tener més vuelo que altura, comprendiendo en ello el vuclo del filete que las corona y su propio vuelo a partir de la alineaci6n, algunas veces se les da incluso menos, Se las ha ‘comisas, sino también en los cimacios de los arquitrabes y en. las diferes no valen cosa y no dejan de acacrear gastos, equivalien- 35 Escaneado con CanSconner Las primeras comisas probablemente no fueron més que oven de Escaneado con CamScanner ss re do cada moldura coronada por un muro, aungute no tenga ms que 5 (2 pulgadas) de alto, invitaremos a no hacer de ellas més que un uso muy sobrio y a rescrvar los fondos de los que se pueda disponer para pintura y escultura, objetos mucho mds apropindos. para agradar que las molduras porque representan siempre algu- nna cosa, LEMENTOS consagradas por el uso las molduras debemos, cevitar que nos choquen a la vista; ahora bien, el di tetnios de lograrlo es darle a cada perfil movimientos muy pronun- wemtsiim ciados, casar molduras rectas con molduras curvas y a las ‘molduras finas oponerles grucsas. Tanto los griegos, en sus érdenes y jonico, como los romanos en sus corintios, rio, se encuentran ejemplos muy malos centre los primeros y de érdenes déricos iminas 65, 69, 70, del Parailéle des al habito que nos hemos hecho de por la cual nos hemos guacdado mucho de ar esto hemos escogido los que cansan menos, incluso algunas veers nos hemos pe 36 que e aproximadamente el Atcass hubiéramos colocado iglifo en la perpendicular de la columna, debido a que los trigifos exci colocados de esta manera en todos los Grdenes 8 romanos, y éte os el cambio mds grande que hemos heh. nd orden ; En el segundo orden que ¢5 ef heinos suprimido solamente algunos tones. Enel de tercer orden, perfil que es, excepto algunas ligeras, diferencias, el dérico del mismo Vignola, hemos suprimido el toscano de Vignola, y algunos baque- to jénico del templo del Ilisus. Por tltimo el perfil del orden, es por completo el entablamento corintio del atico de la Rotonda, Hay muchos entablamentos corintios donde se aprecian madillones, pero hay bastantes también en los que no se ve, ‘como son los entablamentos del Templo de Vesta, en Tivoli, de los pequefios altares del Pantedn y del templo consagrado a Antonino y a Faustino, Aunque los modillones no estropeen estos entablamentos seguimos creyendo que deberian estar reservados para los érdenes colosales, Este sistema de perfiles es, como se ve, mucho més simple que todos los que se conocen; no se aprecian en él ni arquitcabes con dos o tres earas, que solamente anuncian una mala construccién; ni miitulos hechos més bien para producie ‘ ‘ i eee HES Escaneado con CamScanner Escaneado con CanSconner 2, >, 2, >, a. 3 > > > weeeegsey VIVIII SHES ,¥ alsa en los que no deba jdnico, en el que el vuelo de sus volutas no e ninguna manera la luz. del arquitrabe; un capitel 4s su funcién, dada la imo, se encuentran pueden causar los accidentes mds graves en los edificios donde abundan, sewtnefe Segiin todas estas consideraciones hemos creido nuestro kina deber presentar otra serie de perfiles en los que hemos suprimido los triglifos como se ha hecho cn la capilla Agraoula en Atenas, en los bafios de Paulo Emilio en Roma, los que hemos sustituido el capitel j6nico por uno se llo de Aner, de la salle des Antiques del Louvre, del de Val-deGrace, etc., en los que hemos dado al del quinto orden una talla cuadrada sin volutas como Ia Torre de los Vientos en ‘serie en Ia que por iltimo hemos suptimido todas las basas a imitacién de los griegos en todos sus drdenes doricos & incluso algunas veces en los érdenes corintios como los de la Torre de los Vientos, etc., ete. al haber desaparecido los diferentes detalles de los que acabamos de hablar, nos hemos visto llevados a designar los sistemas de soportes y de partes sostenidas, a los que para més brevedad conservamos el nombre de orden, solamente por los nombres de primero, segundo, tercero, cuarto, quinto orden. Gniasie Las comisas de los aposentos difieren més 0 menos de las Nesom de los didenes y pueden asemejarseles con alguna ligera FORMAS ¥ FROFORGIONES, es PARTE pisos tienen una altura eazonable, pero ¥ puesto. que deseable que por lo menos se las pueda distin- intervalo entre ellos a fin de producir una sombra que las destaque todavia mejor. Hemos dicho que cuando los soportes aislados fueran Arata scbre columnas, fueran pilares o fucran pilastras, estaban demasia- (Am do alejados los unos de los otros, y en lugar de unirlos mediante dinteles se les unia con arcos, Se llama arcada la “"**? especie de abertura que resulta de esta di é ‘Las arcadas pueden ser continuas 0 separadas por intercolumnios, por pu por nichos, En el primer caso las ejes de los soportes estén la posicién de los ejes de las columnas. jénicas o corintias se dividie en ocho el mismo espacio. Se tomarin tres de estas partes para cada semiarcada y las dos restantes determinarin la anchura del entreaxes de las columnas. Cuando las arcadas son continua, si los arcos descansan + Duran la seta skin de Parte gic ip 196 dice sa wid 2a que refines toast noowioncs argitetnicas elena ne (ge hy ete fs cer edo ele (Nl) Escaneado con CamScanner Escaneado con CanSconner HLENENTOS id en tres el espacio cor ecadas. De esta manera cl ancho de las pilastras, de la ventana Si las arcadas estin separadas por puettas se entre-axe en cinco, Las jambas tendrin la cmoage abertura y la puerta tended una anchura igual ala de las oes jambas, Los arcos deben siempre descansar directamente sobre la teleT! columna cuando las arcadas son continuas y descansar sobre tun arquitrabe cuando estin alternadas, PRSELEE La relacin entre el ancho y la altura de las arcadas varia ice segin el uso a que se destinen, Las arcadas de un mercado, de ner de ly Una aduana, etc., pueden tener una altura igual 2 su ancho. mises Las que se emplean en los demds edificios pueden tener de TLE aleura una vez y media el ancho. Respecto a las arcadas que =“ forman los pérticos ordi 5» Se les dare el doble de su ancho, es decir, que el centro de los arcos se encontracé a bas ures quartas partes de la altura de la arcada, sume dc Cuando las arcadas estén formadas por arcos que descan- siete sen sobre columnas, veamos lo que hay que hacer para darles ‘Gumke esta proporcién: se Hlevara tres veces sobre cl cada stem Ia distancia que esté entre ese ¢je y el de la columna; se dividird esta altura en tantas partes més tres como las que la columna solamente o la columna y el arquitrabe que se quieren emplear contienen de médulos, Restando de esta altura tres de estos médulos se tendré el centro del arco, El resto se comprende por sf mismo. la Solamente hay un caso en que debamos abstenemos absoluta- 38 FORMAS Y PROPORCIONES meate de ello y «3 cuando las arcadas soportadas por arquivoltas se penetra- de una y de otro es alrededor de 1/ de la abertura, Las puertas y las ventanas 0 se hacen como las arcadas xiando son demasiado anchas o se terminan rectangularmen- te cuando no tienen mds que una anchura normal. Se les da de altura, en los pisos principales, el doble de su ancho del mismo modo que en las arcadas. En los demés pisos sc les da tuna vex. y media, 0 una ancho, 0 solamente los dos tercios de este ancho. Cuando los entrepafios que separan las vrentanasson estrechos se dejan éstas como un agujero practica- Tos lugares en. que dos flas de ventanas estan separadas por un gran espacio sobre el recercado se pone un friso y una comisa que tienen cada uno una altura igual a la alruca del recercado. lgunas veces un aguas a los lados; nada nos obliga a atlo so aa de las ventanas y la altura del frontén esté entre el cuarto y ef quinto de su base. Algunas Yeces les recerados se suttuyen por piles y un entabla- Cuando Ia iltima fila de ventanas se encuentra muy cerca de la comis no se deben poner i ventanas; tampoco se deben poner en las Puesto que como en el caso anterior, estas Escaneado con CamScanner Escaneado con CanSconner we aa) VG VUTs “" eién aparente, Afiadi ventanas, es que las puet del edificio micntcas que tun apoyo coronado por un a dos filas de ventanas es considera segundo plinto a nivel del forjado, si no nos limitaremos al tan abundante en isposicién, desgraciadamente, nos ¥ veeemos todo lo que esta mania de s0 a la decoracién. Para tener una idea exacta de los distintos despicces de pavimento basta con mirar la Himina que los representa, En a los despieces de los muros no tenemos més que en esa misma limina para convencemos de que la verdadera decoracién de un muro se encuentra en su decora- 1s solamente que ‘ensanchar las juntas para impedir que est picdras, debemos hacerlo de manera qu: {que dngulos obtusos como se ve en la figura. Cualquier otra ‘manera es imperfecta. Las juntas montantes no estén tan ropensas a estallar como las horizontales, por lo que se puede, no ensancharlas si se quiere, ‘A fin de hacer los aposentos més sanos se les reviste a menudo de un entablado en todo su contomo; a veces se hace en toda su altura y en oteas solamente, Unos ¥ otros estén comp anmazén y de paneles. Se ensambl amazin y éste en las pilastras que estén a su vez. compuestas FORMAS Y FROFORCIONES eats ineles. Se coloca debajo un plinto y un de apoyo. paneles estin enmarcados por molduras aque tienen 105 em. (2 pulgadas y media); para los grandes paneles 3 em. (una pulgada y media), para los de las pilastras, y del espacio que las separa, 6 cm. (5 pulgadas). El resto puede estar sin estos bordes y tenemos ejemplos que lo prucban, ‘Los paneles pueden estar decorados con motivos histéricos, cos, Respecto a estos dltimos se pueden ver ‘como varios interiores decorados por nuestros mejores arqui- rectos, Los casetones que resultan de la construcciéa de las o«mtor ie bévedas normalmente son cuadrados, forma a la que deberiamos atenemas, Sin embargo, los edificios antiguos nos ofrecen un niimero tan elevado de caserones octogonales, (véase Limnina 76 del Par a desear que cuando la contruccién de una béveda les sustituya ya sea por como en diversos palacios menos serios como los en Italia y en Francia; 0 fragmentos de pintura que se propore que sean las tres clases de las que se ha apr para contribuir al placer de la vista y en conse- 4.95 cuencia a la decoracién, que tiene por objeto este placer. En rie itor, 39 Escaneado con CamScanner Escaneado con CanSconner

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