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gre. |370/ 189%] 8! THVENTARIO AMO 198.2% ALBERTO CUENTAS J_ALBERTO CUENTAS Aonsine Barri mee a iho eri le Te wu cep. mivEN. 03 OCT 2003 Cantos Rodados (POEMAS) : moO: SOY YO -Y SE OWE SOY Dum felix eris multus numerabis amicos. Tempora si fuerint nubila salvo eris. Mientras fueras feliz fendras muchos amigos. Cuando la adversidad te persiga, te hallarés solo. 3 ee El alma de un pueblo latiendo en la voz de un hombre, ese es el poeta. Es la voz del bajio, : “ de los desheredados, de los tristes, E de los perseguidos ba y de los esclavos. ALBERTO CUENTAS horoscopo de Alberto Cuentas Cuando naciéd, J. Alberto Cuentas, 26 de Julio de 1895, el Sol estaba sobre el signo Leo, el quinto del Zodiaco. El Sol entra en Leo, aproxi- madamente, el 23 de Julio de cada afio, perma- neciendo ahi hasta el 22 de Agosto. Leo, es co- nocido como un signo de fuego y su simbolo es el leén. Su horéscopo: una personalidad agresiva; posee los poderes de la inspiracién y de la in- tuicién. De cardcter idealista y generoso. Es sen- sitivo y se ofende facilmente. Se dé importancia, es orgulloso. Tiene genio impulsivo, pero se so- brepone a estas emociones. Su caracter es inde- pendiente, no le gusta depender de persona al- guna. Posee buena constitucién fisica, la que le permite reponerse rapidamente de dolencias tran- sitorias. Después dela madurez tendria tenden- cias a la pereza. Muy romantico en amores, de sentimientos intensos. Muchos desengafios. Se ofende con suma facilidad; bastante violento. Ca- rifio por los nifios. Trabajo mental. Sus impulsos serén sus peores enemigos. Quien conozca de cerca a Alberto Cuen- tas, vera la coincidencia de este horéscopo, que es para todas las personas nacidas entre el 22 de Julio al 22 de Agosto. 3. Hlberto Cuentas Poeta y escritor punefio, de la alta meseta del Titikaka, el lago mas grande aesa altura (3,812 metros sobre el nivel del mar), t Aprendié a leer en los carteles de las casas comerciales de la ciudad de Are- quipa, Cursé secundaria en el célebre Colegio de San Carlos de Puno. Fueron sus maestros, los alemanes: Kimich y Miiller y el historiador peruano Doctor Horacio H. Urteaga. Sus primeros garabatos literarios los cincelé en “EL CAROLINO”, periddico eventual que editaban los alumnos. Fué premiado en un concurso hist6rico inter-es- colar peruano. Inicié en dicho Colegio una huelga como protesta al mal alimento en su internado. Obtuvo el primer premio en literatura. Tenfa, entonces, 16 afios. Ya en la Universidad de Arequipa publicé varios poemas en diarios y revis- tas locales, entre ellos su autobiografia: “Yo naci una noche, una noche muy oscura, una noche negra de gran revolucién, cuando el rio de mi tierra rugia en la llanura y habia en cada sombra el grito de un leén”. Después, estudiante de medicina en Lima, patrociné dos huelgas. Pronuncié- 4 su primer discurso universitario en 1915 en el Salon General de la Universidad de San Marcos de Lima. Posteriormente, alumno en la Facultad de Letras de esa mis- ma Universidad, provocé con algunos colegas una huelga, que produjo el receso de Ja Universidad y la formacién del Comité Revolucionario de Reforma Universitaria del que formé parte. Cursé las Facultades de Ciencias Naturales, Medicina, Letras y Jurispruden- cia. No coroné sus aspiraciones. Era demasiado inquieto y rebelde. Pr 16, enton- ces, la universidad de la vida y el tapete verde de la campifia. Ahi esta, ahora co- mo un acantilado frente al mar de las pasiones. Dié conferencias, recitales poéticos, en las Universidades de Lima, Arequipa, Cuzco y la Paz (Bolivia); en los teatros de Puno y Arequipa y en diversas socieda- des culturales de Lima (Anea, Insula), Arequipa, Puno y Cuzco. Sus conferencias fue- ron, siempre, reformista: volucionarias. es un luchador en pro de las_libertades piiblicas y belde de los aymaras. Ha sufrido persecuciones y autoritarios y despéticos. Es un hombre de lucha, Su obra poética es un mensaje humano y es y el paisaje del terrufio. i ¥ su retiro campesino, de cuando en cuando, c amanecer del ayllu altiplénico y tiene el 1a noche de tempestades. Es el exponen: ; andinas del Pert. % EDITORIAL. ds te Oltica- ww erta. Reus an + arbonns . 1Y. ooe eee Vesviowles ite Poe Frontispicio Arte p Sociedad La formacién de una cultura, que es el resultado de la maduracién de un tipo social, nos coloca entre el pasado y el presente. Si aceptamos la’ indulgencia de las escuelas literarias de Europa, sin impulso personal, tendriamos que ser meros repetidores de formas y conceptos europeos. Si propendemos a una nueva cultura, nuestra, siguiendo la tra- dicién y la historia regional, caeriamos en la critica de los que nos endilgan el sambenito de folkloristas, «VERNACU- LARES». Pero, si la cultura es una manifestacién vital del hombre y la sociedad, los americanos, podemos y debemos construir una cultura con nuestro contenido racial y teliirico. La cultura est4 tan ligada a la libertad, que los pueblos es- clavos no tienen cultura, Y a esa falta de libertad se debe que los americanos no hayamos desarrollado nuestras cultu- ras y tengamos. que amoldarnos a las formas impuestas por la conquista. Pero, ahora soplan nuevos vientos.... Sinembar- go, el folklore, en sus miiltiples aspectos, es la fuente exclu- siva de las nuevas formas poéticas en el mundo. Todas las obras universales, las mas célebres, han sacado del folklore la vida de sus argumentos. Estdn extrayéndola. é¥ qué es el folklore? Es la fuerza siquica humana que supervive en sus diversas manifestaciones, apesar del tiempo. Es lo hondo del pueblo. Lo que no esta sujeto are- toques. La formacién.miltiple, sincera, espontanea, del pen- samiento humano, Cuando al folklore se le quiere estilizar, para hacerlo mas comprensivo o artfstico, se le quita el al- ode! e no es lo vital ni perdurable Por eailonien la poesia ‘debe estar hermosea- ~ un pueblo. ee cia del hombre en el tiempo. Es la obra de la naturaleza través de un hombre, de un pueblo, de una raza. El arte, ate tes que valor estético, es humanidad. Por eso las culturas: francesa, alemana, rusa, inglesa, espafiola, italiana, america- na, cuando se desarrollan libres, sin influencias e imitacio- nes, no son iguales. Tienen la fuerza de sus Propios paisa- jes y de su vitalidad racial El poeta debe poetizar sus acaeceres cuotidianos, propios. Y si la vida es agitada y dolorosa, debe ser un re- flejo de esa vida. Ha pasado el romanticismo embalsamado, cardiaco, para dar lugar a un romanticismo de batalla, que es, no la expresién lirica de sus propias emociones, sino la efusién Ifrica de la humanidad Perseguida y esperanzada. Si el poeta de hoy asoma los ojos a la vida tiene en sus pro- pias retinas el espejo del mundo. El poeta es, pues, un agi- tador més, un beligerante que polemiza con las formas cadu- cas de una humanidad explotada. El arte artistico es una be- lleza pura. Necesitamos el arte social. Los que no sienten las pulsaciones vitales del hombre, sus sufrimientos, nos di- cen incultos, folkloristas, porque no afinamos nuestra sensi- bilidad y porque vivimos con las formas primitivas, cuando la cultura es un concepto humano; y el folklore engendra, aho- ra, hasta las formas dramaticas de un pais culto como Ingla- terra. Nos tildan de descender a las masas, de ser plebeyos, cuando nosotros no llegamos a la masa y mas bien quere- mos que la masa suba hasta nosotros. El poeta de hoy no es un ente que se estanca en el presente. Es una luz que se proyecta en el porvenir. Mi poesia es eso: burda y grosera, la manifestacién casi cumplida del paisaje y del alma colectiva, serrana, todavia vive en la etapa de la groseria desnuda, sin - miento. Todo lo debo al campo: melancélico, gris, solitario, adusto. Mi poesia es tnica en el Pert: rijosa, como la cara Mostajo; bella y salvaje, como la bautizara Eugenio Noel; poesia de ancho pulmdn, de tromba y de ee como dijeran en Espajia; fuerte y luminosa, al decir de Gallegos Sanz; poe- mas que parecen tallados en roca viva de los Andes, como la calificara Victor Ballon Angulo; son como la natu dina, grande, fuerte y bella, como escribiera Emilio sus poemas se nutren de un impresionismo de alta como manifestara Estuardo Niifez; él con el “PUTUTO” so- ¢ bre las cresterias convoca a reunion a las voces legitimas de la més afiebrada y ruda peruanidad, al decir de Eleazar Bus- iene la fuerza salvaje del misculo indigena, Sey escribiera Uriel Garcia; riscos del Ande, caldeados por el aio y en los que el rayo José Solérzano Castill 5 a C—O es correrse del campo de la lucha social, La deshumaniza- cién niega la realidad de la vida. Nos lleva al mundo de los suefios, ala subconsciencia, La razén noes enel arte ni en la vida ni en la juridicidad, la que nos lleva ala perfeccion oala felicidad. El sentimiento tiene vuelo. No tiene barre- ras. La raz6n es rigida, mecdnica, sin coraz6n. La cultura es una revelacién del alma humana, El arte, producto individual, responde también a realidades sociales, Los que proclaman el dominio de la inteligencia, de lo intrascendente en el arte, hacen un arte hermético, perpettian el clacismo burgués. Ca- recen de pasiones fundamentales, humanas Son efimeros. Pasan como las golondrinas de verano... Se trata, actualmen- te, de contener la inspiracion, es decir la sinceridad, la es- pontaneidad con las vallas de la razon o con las murallas del entendimiento abstracto, o con la arbitrariedad de las técni- cas. Por eso los puristas no nos comprenden, porque nues- tras almas son heterogéneas. No hemos llegado atin, en América, al siglo del mis- terio, leno de leyendas, fabulas, historias, etc., que crearon una poesia imaginativa en Suecia, Alemania o Espafia Es de- cir, no hemos llegado a extraer todavia lo vital de las creen- cias populares; y crear un arte auténticamente americano. Esas manifestaciones de la energia oculta, divinas 0 demo- niacas, no estan patentes en los motivos de nuestra poesia. Como los mitos se han incorporado a la conciencia de las generaciones aborigenes, resulta, que a la postre, aparecen como verdaderos; y generan costumbres, creencias, diversio- nes en los Indios. El mito es el producto del espiritu huma- no para explicar el origen de cuanto existe. Forma parte de la religién, de la cultura, dela sociedad. Asi se explican por el mito todas las creaciones de la naturaleza, hasta la for- macion de personalidades humanas superiores. Por eso la Mitologfa, tan rica entre los peruanos, explica las leyendas y los cuentos, relaciondndolos con la cosmogonia, la teogonia y la antropogonia. algo de interpretacién de mitos y leyen- ‘extranjera. Las imaginerias de Egu- osa mezcla del poder sensorial y me- |, did titulo tan exacto a su poema- IRAS?. Es auténtico. Ahi divi- i 6 1a distinguida expresi6n niosa y sutil. Ahi reposa, indudablemente, sup 1 y metaforico. Era, pues, un pensamiento en ima, He ha definido como simbélica 0 alegérica, ee j 7 A clones carecen de sentido exacto. La alegorta enn antelel partiendo de las ideas; concretiza abstracciones, E] sing a 10 tiene un itinerario opuesto, va de la: ri 1 V iS COSas concre| eee ones qicemmate el simbolismo integra los ae he » visible e invisible. Y que la alegoria es i Ms y ue | una i, i tracta hecha realidad. Las imagenes de Eguren 1 aan ponden a la realidad. Son creaciones imaginativas. Los espj- Titus que jugueteaban a la luz de la luna no son sino crea- cone fantasticas del Poeta, que surgen involuntariamente, per enerae a aes universal de creacién. El conoci- ‘0 de la realidad, el imperio de la razon, desconocidos en Eguren. ae Tenemos que llegar a Vallejo para recibir el influj dela sociedad y del ambiente con sus Probie tragedias. No ala alta sociedad, sino ala que oculta sus pesares entre las rocas, al Indio. No le importé las reglas y el buen gusto, sino la fuerza del espfritu en el dolor y en la esperanza. Ese espiritu al que Dilthey, en Alemania Ilamé: «ILUMINISTA> Aparece recién en Vallejo y sdlo en él, coincidiendo en el tiempo, el espacio y la causa, el dolor universal. Mas, propia- mente, peruano. Y como la vida se reconcentra hoy en los hombres, la poesia de Vallejo adquiere realidad y oportuni- dad. Esto lleva, pues, a los poetas de hoy a presentar en forma total el espiritu. humano. Vemos una tragedia en el mundo. Y como dice Dilthey, esa tragedia esta en el conflicto de las clases dominantes con la burguesia, de la cohersién gerarquica con la libertad de conciencia, del despotismo con los derechos politicos. Si vivimos una hora tragica_y dramatica en el mun- do, fuerza es que el poeta tome una posicién de esperanza en la escena. Si yo estoy en la terraza, en el mundo de lo fantastico; y de repente asoma por la calle una _muchedum- bre, negra, oscura, compacta, pidiendo pan: édebo ofrecerle la luna o las estrellas y todo mi inconsciente? iNo, hombre! Tengo que ponerme el saco, bajar y colocarme en las filas. iEso es poético! Es arte concreto. Es colocar el ideal en lo real. Si el arte es elevacién del espiritu en el Ser, cno se- ria, también, elevacion del Ser por el espiritu? Es decir mas Ser. Ser el todo, no ser nada? Cuando la razén penetra a la ‘sia nos damos cuenta, que junto a los sentimientos y pa- siones de origen individual, estan las relaciones del ee con la vida y el mundo. La realidad dela vida, como en el jemplo anterior, nos ensefia. que en el tiempo y.en el espa. clo v en la causalidad universal se encuentra ¢l hom fina naiuraleza especial en cada ambiente, en época de ida. pero con la solidaridad total del ideal con "El arte absiracto, en nuestro caso; y la poe w la actualidad, son negacién, son artes evasivos; de fuga... artes sin utilidad. El arte abstracto, como la poesia pura, pue- den ser bellos. Lo son. Pero, no son ttiles en el tiempo que vivimos. No todo lo bello es necesario para vivir. Si el arte es artificio, sea para los desocupados, para los espectadores. No para los que tienen que sudar y necesitan hitos en su camino, Ejemplo: una hermosa mujer puede ser la alegria del alma, pero es, también, el sufrimiento y la caida. En lu- gar de ser titil y necesaria, seria un obstaculo, un sufrimien- to. Debemos hacer desaparecer en la vida toda causa de su- frimiento. Pintar a Hernan Cortés con cabeza enorme, sin for- ma, con ojos pequefios y desiguales; cara contrahecha; miem- bros largos y retorcidos como palos, lievando las choquezue- las tal enormes medallas decorativas, es no pintar la exacta anatomia de Cortés: arrogante y bella, sino adentrarse en la catadura de su espiritu, en sus lacras morales, en su defor- midad siquica, en sus maldades con los aborigenes. Es ver la fealdad desu alma en la realidad de su arquitectura anaté- mica. Es un arte intuitivo. ¢Quién lo entenderia? Lo mis- mo podria decirse de los Cristos Indigenas, de la Virgen In- dia de Copakawana, donde la indianidad pagana esta en la realidad de las formas sociales. Ahi estan las interpretaciones de los grandes pintores, como Buonarotti y Sancio. Aquel era enemigo de los opresores, porque consideraba al ciudadano como a la humanidad. Sabia que el hombre es antes que el ciudadano, porque la ciudadania se adquiere en cierta etapa de la vida, en tanto que somos hombres desde que nacemos. Ese racionalismo republicano de Miguel, es ostensible en su cuadro: «LA PIEDAD». Ahi estan las huellas del dolor hu- mano de su época, las crisis sociales, politicas y religiosas. De Sancio, en «Pasmo de Cicilia*, nos profetiza las tres cai- das dela humanidad durante las tres guerras mundiales. El arte, producto individual, origenes y justificaciones mo- rales, obedece a circunstancias econémicas, a realidades so- ciales. De la politica y de la economi junque no quieran, vienen las formas artisticas y culturales presentes. Lo politi- co esté unido al pensamiento poético contempordneo. En el arte inkaico vemos la expresién del dolor. Para Rodin, lo feo es lo que no tiene vida, alma. A la serenidad plastica, aca- Ja escuela arieaa, Rodin, opone una realidad sim- pitan, sienten, piensan; su «PEN- maxima de su arte. A Rodin, los de panead or y de poeta, porque in- le espfritu. En mi mesa de trabajo tengo 5 nta la cabeza de un puma. los que niegan el arte tiva del arte indigena. en la interpretaci6n de la humanidad. Nosotros no bajamos ala plebe. Deseamos que ella suba hasta nosotros, Si e| ar- te es anhelo, también es un reflejo dela vida. Si la vida es sufrimiento, angustia, temor y esperanza, los poetas somos pedazos de esa angustia césmica. Sus mejores intérpretes Sin duda, sus salvadores. Preparamos el alma para recibir el fuego de las transformaciones con una justicia social, «Los poemas de hoy son la sangre de los miserables convertida en gritos’ (Gamaliel Churata), «La obra del artis- ta no tiene su origen en el arte y en sus instrumentos diver- sos, sino en el mundo que le rodea y en la vida» (Widlé), «El poeta tiene la obligacién de hablar por la multitud que calla» (Ratil Eluard), «Que el gran arte del Poeta consiste en encerrar los mas sublimes pensamientos en las palabras mas rudas y en prestar a la pasién, no las expresiones mds nobles, sino las mas vivas» (Lessing). «El arte es una eva- sién, cuando el artista no puede aceptar ni traducir la época y la realidad que le tocan> (Maridtegui). El ambiente espiritual es un estrato subconsciente, que hace al hombre. Lo subconsciente artistico es més rico, tiene mas fuerza, porque tiene en si mayores sistemas po- tenciales y creativos. Pero, no es lo necesario. La cultura contemporanea, en el mundo, tiene, pues, dos interpretaciones, © por mejor decir dos explicaciones: el ambiente social que pone en actividad las tres facultades del alma. El ambiente individual o personal que hace de los impulsos biolégicos, de los instintos, la causa de su poder. De aquél, bajo el influjo teltirico, nacé la poesia de la accién, la humana. De este sub- consciente personal, brotan los suefios, que son imagenes del espiritu, poesia pura y arte abstracto. Habria, pues, dos for- mas de poesia: la cerrada, que es la vidual, la abierta, que es la social. La primera serfa una forma de la razOn, crea- cionista. La segunda, expresién del sentimiento, interpretati- va. Una €poca tragica, requiere una poesia tragica. Hay, pues, ‘dos bellezas: belleza inventada, fantastica, idealizada, la que produce el artista que piensa o suena; la otra belleza, la na- tural, la que esta presente a sus ojos, la que no desfigura para darle divinidad. Asi, entre la belleza de la Virgen India de Copakawana o la Inmaculada de Murillo, que salen vi- vientes, no de la imaginacién del artista, sino de la casi fiel de las indias de Potosi o Copakawana, o de de Sevilla. No se evaden del tiempo y del espacio donde vi- ven, La forma prevalece sobre el espfritu, Se idealiza, tam- bién, pero a fono con su pueblo, Intuir y sugerir en el alma del hombre completando lo subconsciente con la realidad, es el estado natural de la poesia, De ahi que el yuelo de la” imaginaci6n, que es viaje, hay que detenerlo con el hilo real como los cometas de los escolares a la tierra. La fantasia es hermosa, pero es tan s6lo uno de los elementos de la po sia, El otro es la emocién, Y la emocién es el fundam del arte. Lo demas, lo hace la técnica. Y la manidad. Es lo subcohsciente que se un ra crear una obra artistica. Contra las Ordenanzas de Aristételes, que deta sentido percibe lo individual y el entendimien' ic OARS ie nosotros, queremos que el entendimiento a ian Saale la poesia vitalista, beligerante. Contra esas Ordena seal eran la raz6n, se levantaron todas las escuelas poéticas eH enriquecimiento de la realidad por el espiritu: un suefio creador. Contra las deducciones spencerianas, que hacian del arte un pasatiempo, algo asi como el juego del tresillo en las Sobremesas burguesas, o el juego del sapo en las picanterias, © el juego de prendas en los salones de biscuit, se eleva nttes- tro pensamiento al juzgar, que la poesia es la ley ineludible dela vida. Un poela es indispensable en una sociedad. Es un reformador, Y los reformadores, como los pdjaros, des- truyen los gusanos. Sélo las organizaciones degeneradas no tienen un poeta. Son la videncia. El suefio que antecede ala accién. La cultura esta tan ligada a la libertad, que los es- clavos no tienen cultura. Pero, no falta un Séneca que apri- sioné toda una escuela filos6fica. Tampoco les faltaria un poeta. V ese es Vallejo. Necesitamos de la libertad para sol- tar la prosa del entendimiento colectivo. Y a esa falta de li- bertad se debe, que los americanos no hayamos desarrolla- do la cultura, y tengamos que amoldarnos a las formas im- puestas por la conquista. IT Necesito libertad, necesito volar.... No me cortéis las alas. Dejad correr el rio de las emociones. Las valbulas se escapan ante el torrente de lo inmensurable. Recién compren- do que tengo alma de poeta, porque sigo en el camino ape- sar de las espinas, porque adivino en el mas alla la suerte de la Patria y la libertad del hombre. Entre las nubes se vis- lumbra el alba. Mientras unos estan de bajada y otros se de. tienen en el camino, yo voy subiendo a la cumbre, paso a paso, como las estrellas en el mundo sideral. Cada estado interior tiene en mi su expresién y su melodia propias. Ade- més, en mi obra poética, lo esencial es la unidad, no de la forma, sino dela idea. Hay como una linea recta desde los primeros versos (DESDE LA CUMBRE) alos tiltimos (CAN- TOS RODADOS). No sdlo unidad en mi expresion postica, sino unidad en toda mi obra. Esta es una virtud para algu- nos, o una falta de concepcién para otros. Pero, la linea rec- ta es la expresiOn més justa de la verticalidad de un hom- Es la distancia bre. corta entre la tierra y el cielo. Li- sph aesroree eo la vi mnlans ae my faea, Mi ‘pocata ) i .. Por lo menos es la de. lawidad En TUTO>, un brazo nervudo empufiando un pututo, la cor del aborigen, su bocina celeste, la voz de sti rebeldia ormela Esas inteligencias que se arrastran son las me cen falta todavia inteligencias vires en la prosa y en] U2 0, que eleven el pufuto sobre las. crestas sondlients ay Ande. Las contemplativas, intrascendentes, puras, abstract; fe pueden ser muy sutiles, endulcoradas, hasta brillames coo! no sugestionan ni arrasiran. La actitud rebelde y la liberty de las ideas, siempre emocionan. Lo demas se queda ane casillero de’las bibliotecas, o en el espiritu de los «canta! los selectos». Las ideas de los libres preocupan hasta a lag inteligencias dormidas, inertes, Los doran la Pala bra, la estilizan artisticamente; nosotros las soltamos con na- turalidad, como una bandada de canarios o como pumas en Ja altura; rugen en los cantos rodados, 0 como las nubes en plena tempestad. Nosotros luchamos con sacrificio, sin resig- nacién. No nos conformamos con las injusticias. Tratamos de combatirlas, derrotarlas, aniquilarlas. En esto no somos es- toicos. Si la vida es Iucha-y dolor, es también renovacion y combate. El dolor, para nosotros es reaccién, No conformi- dad. La herida precisa del antiséptico; también del cauterio. Nosotros no perdonamos la causa del dolor. En eso somos distintos a Jesiis. Perseguimos la causa hasta derrotarl EI escritor y el poeta, decia alguien con frase justa, antes que una manera de expresar, es una manera de nacer. Agregaria yo, que antes que un modo de vivir, es una ma- nera de supervivir. El retérico y el sofista se aproximan en la falsedad. Por eso Sécrates los combatia. El poeta es la verdad misma. Arrojamos los dardos sin mitamientos; la pa- Jabra sin prejuicios; la invectiva sin temores. Otros ocultan la espina de una frase por no herir la epidermis del Tirano. Hay que conmover al hombre. Pero también defenderlo. La poesia ya no es ansia a lo eterno, inmaterial, sino a lo eterno en el tiempo y el espacio. No es un panteismo, a lo in- finito, a lo sobrenatural, sino alo finito, ala_naturaleza que vive, se mueve, se reproduce y florece. Debemos, pues, buscar la armonia de ambas formas: local y universal; i vidual y social. La verdadera y auténtica cultura americana tiene un fondo indigena, En Europa y en América todas las civilizaciones y culturas se han mezclado. No se han fusio- nado. La evolucién nuestra poesia no ha seguido el plan evolutivo dela poesia europea. Dié un salto de las primitivas, atin no desarrolladas, a la poesia de los con tadores; y que ya habfa Ilegado a cierta faz de su crecimi to. No se vé, por eso, la faz politico-militar que hubo en. ropa. Chocano, en su primera etapa, si hacia poesia ht con sentimientos patridticos, glorias y héroes militares; | ce en forma deficiente, superficial, no interpreta una dera evolucién del espiritu poético. Despt ante el panorama de América, canta las selvas, naturaleza feraz y aparece tropical con ristas, No interpreté las leyendas histéricas. kaikos, ni toda aquella grandeza de alma que hubo en la epo- peya dela conquista, Chocano no Ileg6 al espiritu dela ra- za ni did cabida alos sufrimientos y a las esperanzas de esos miserandos. Tragica, dolorosa y aventurera fué la vida de Chocano. Termind su carrera poética al tragico fulgor de un pistoletazo y ala aguda y penetrante de un chavetazo. Seguimos, entonces, bajo el influjo de las ideas cris- tianas del medio-evo espafiol, que era dominante, porque la catequizacién fué una de las formas de la conquista espano- la, la preponderante. En nombre de la religién se crearon las encomiendas y. todos los métodos de dominio y explotacin. Tuvo que recurrirse al Papa para convencer al mundo, que los americanos eran hombres como el conquistador. Mas to- davia, que era una especie humana digna de caridad e indul- gencia. Por eso, nila pintura ni la musica peruanas influye- ron, como en Europa, ala creacién de formas poéticas, poi que ambas se replegaron ante el dominio y la_persecucién hispana, en las cumbres de la sierra, donde la qhena aullaba su desconsuelo; y el pincel sequia viviendo en las cavernas donde al fuego se hacia cocer la alfareria creadora. Hubo superposicién y repliegue. Se apisoné una cultura en los sub- suelos; 0 sobre sus cimientos se construy6 muros que ador- mecian la sensualidad de los tiranos. Se ocultaron los abori- genes entre la nieve o enlos barrancos de su tierra nativa, oen las selvas de la montaiia a rumiar el dolor y la expro- piacién. No pudieron nacer nuevas formas culturales, por- que el espiritu nativo era perseguido y aherrojado. Si nues- tra cultura actual debe proyectarse a lo universal, épodemos hablar de lo propio? éQué es lo americano? ¢Entré en reali- dad a América el espiritu de los grandes hombres de Euro- pa? éPor qué no podian ser reversivas las formas de nues- tra cultura? éPor qué no se americaniza Europa? Europa ha terminado una evolucién cultural. Su civi- lizacién esta en crisis. De las trincheras surgieron otras mo- dalidades literarias y artisticas. Las que quieren imponerse en América, Para mi, las formas puras y abstractas, son una consecuencia de las persecuciones a la cultura. Como las ideas puestas al servicio de la humanidad, atentaban a la estabili- dad de los Tiranos, escritores, los poetas y artistas, tu- vieron que reple: humorismo, es decir, en las efusio- nes del subcons caron un replieque para adorme- ia jutoritarismo devastador. gestacién; y es un Continente no- Los amgricanos dimos leccio- 5 Repiiblicas, con la solucion por el arbitraje. ¢Por qué no s valores culturales nue- irrumpe entre la hojarasca de la violencia de : las pa Los acontecimientos humanos, como las culturas, ia i n proceso de crecimiento. Son detenidos por la violencia, la incomprensi6n, pero las masas humanas y las culturas bug, ven a tomar su nivel. En la vida moral, como en la teat ria, las formas se engendran unas a otras. La actividad a tica de todo momento historico esta condicionada por fo, poe cas anteriores. Al apreciar las ideas nuevas no seamos oh justos con los viejos. El tiempo y el espacio son los mejores jueces del hombre. Lo viejo no muere hasta haber transfun. dido en el espiritu nuevo. Si la poesia va de brazo con el tiempo y el espacio, épor qué la poesia moderna no puede ser un contenido de todas las escuelas poéticas? Si la so- ciologia ha demostrado que la evolucién social no se produ- ce a saltos, sino que hay una continuidad, ¢por qué el espj- ritu antiguo no puede estar en nuestra alma? Lo que pasa es que unas €pocas histéricas (como la actual) estan mds pre- fiadas de acontecimientos y otras escuelas poéticas son més creadoras, més vitales. Pero todas tienen un nexo, una co- lumna que las sostiene. Las formas viejas estan en potencia para las nuevas, como el padre es la potencia vital para el hijo. (Claro! que ahora ha cambiado la mentalidad y ha evo- lucionado la sociedad y el mundo; y nosotros somos como el espectador en las carreras de caballos: seguimos la cabeza del triunfador. Pero tienen en el alma un sedimento inteli- gente, que les sefiala un destino. V es que lirismo no es s6- lo la expresion del amor o el dolor humanos. Es lirico el sentimiento de entusiasmo en presencia de la naturaleza y de la vida. La poesia libre tiene ese encanto sobre la tradicional: es mas poética. Es un equilibrio entre el ritmo interior, lo intuitivo y los sentidos. Por eso tenemos que sacar lo ame- ricano, que vive agazapado entre los pliegues de nuestra con- ciencia, en los hermosos accidentes dela naturaleza y en las aspiraciones de la humanidad. Las ideologias, cuando son estrechas, traen a los poe- tas al amaneramiento en el estilo, al conceptismo poético. Pero, aligeran el vuelo de la humanidad hacia Ia justicia so- cial. El poeta es instrumento de un estado humano, es el — cooperador de una evolucién. Sin duda el guia. Los escri- tores y poetas que estan a tono con su tiempo, se ha dict renuncian a su personalidad y a su fmpetu creador. Son «COMPROMETIDOS», ideGlogicamente, se diluyen en la mésfera de los hechos y de las doctri Ni isi, sin eF bargo; ahi estan las fhuellas de Pouchkin co bertad; de Lesauer, con su cancién al odio; de con sus valores tipicos, excelsos, humanos. En de, tiene que venir otro, el de un afan colectivo. El romanti- cismo también tiene entre sus fundamentos el subconsciente; v.apesar de ello se redujo al sentimentalismo subjetivo; ol- vidando la mistica de la naturaleza que se convirtid en pal- saje figurativo. El modernismo, de influencia francesa, fué una revolucién formal, que se adapt mejor a lo americano. Vi- nieron después las escuelas de extra-poesia. Se alejan del arte antiguo de ilusiones dpticas y de las proporciones loca les para expresar la grandeza de las formas metafisicas. Y volviendo a nuestro ambiente, éPalma no se sintio identiticado con las corrientes liberales de su tiempo?

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