Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Desde que hace una década se introdujera el concepto DevOps, son cada vez más las empresas
que están incorporando esta ingeniería de software dentro de su estrategia digital. Este
sistema se basa en la cooperación de los equipos de desarrollo y operaciones de software, con
el fin de agilizar los procesos de producción de productos y servicios digitales, mejorando la
calidad y abaratando los costes.
Asimilar una filosofía de trabajo como DevOps puede ser un proceso complejo, ya que requiere
de la involucración de los departamentos TI, mucha comunicación y tiempo para aprender a
utilizar las herramientas enfocadas al trabajo colaborativo.
Sin embargo, todo este esfuerzo puede traer consigo una serie de beneficios directos o
indirectos, que mejorarán considerablemente el rendimiento de las empresas. Por eso, vamos
a explorar en detalle 10 ventajas de implementar DevOps.
1. Aumenta la rentabilidad
El usuario final dispondrá de una versión básica operativa en menor tiempo, con la que podrá
ir evaluando el resultado.
2. Mejora la comunicación
Por su parte las herramientas técnicas, permiten intercambiar información sobre el flujo de
trabajo en ambas direcciones. Los miembros de desarrollo pueden seguir la monitorización y
control de errores, mientras que el equipo de administración de sistemas accederá
directamente al control de versiones y al código fuente.
Esto genera unas dinámicas de constante comunicación y retroalimentación, mejorando la
compenetración entre los equipos pues tienen un objetivo común.
Esto permite poner en marcha el sistema de entrega continua con el que se automatizan las
tareas para entregar versiones estables, aplicando pruebas de control de calidad y de
regresión que confirmen que las modificaciones no alteran la integridad del software.
Como resultado, se aumentan las tasas de despliegue de software, ponemos a disposición del
usuario final un producto probado con mayor agilidad, en menos tiempo y con mayor
asiduidad.
La calidad de un software debe medirse tanto por el cumplimiento de los requisitos solicitados,
como por el número de errores que pueda contener.
Por tanto, desde las etapas más tempranas de la creación de la aplicación, hasta el despliegue
del software, se verifica continuamente, a través de las pruebas ya mencionadas, que no
existan posibles defectos que perjudiquen el desarrollo del código, ni dificulten el uso del
software.
Siempre es posible que se dé algún error, pero gracias a que la fluidez de la información es otra
de las ventajas DevOps, estas incidencias se pueden resolver con mayor rapidez.
El usuario final recibe desde el primer momento un producto estable además de un soporte
continuo y eficaz, generando una experiencia de uso satisfactoria.
5. Escalabilidad
6. Mayor seguridad
Se realizan modelos de amenazas en base a los estándares de seguridad, con los que el equipo
de desarrollo pueda crear código seguro, evitando retrasos generados por la detección tardía
de vulnerabilidades. Así se da continuidad a la producción y se mantienen periodos cortos sin
sacrificar la seguridad.
Por un lado, se da cobertura eficaz a las posibles incidencias, podemos actualizar la seguridad
del software, en tanto en cuanto van apareciendo nuevas amenazas. Además, damos una
rápida solución de problemas que mantenga satisfecho al cliente. Se continúan desarrollando
nuevas versiones según lo estipulado, y se planifica la escalabilidad.
Por otro lado, evitamos que pueda hacerse un mal uso de la aplicación al entregar el paquete
terminado, de forma que nos haga perder credibilidad como empresa, lo cual afectará
negativamente a nuestra cuota de mercado.
8. Crecimiento de la productividad
En el trabajador queda liberado de ciertas cargas repetitivas que están ahora automatizadas y
puede focalizar sus esfuerzos en su área de trabajo. Por tanto, puede desplegar todo su
potencial aumentando la productividad.
Según la experiencia suscrita por algunas empresas que funcionan con DevOps, el aumento de
los beneficios ha permitido aumentar las contrataciones o evitar reducciones de plantilla.
A tenor de lo expuesto, esta serie de ventajas de DevOps debe animar a las empresas
tecnológicas a hacer la transición a este sistema de colaboración. Hay que tener en cuenta que
la dificultad de implementar DevOps también dependerá del tamaño de cada compañía.
En cualquier caso, requiere una reestructuración completa que no afectará únicamente a los
departamentos de TI, el resto de las divisiones también deberá asimilar el cambio y participar
en la implementación del mismo.
Por su parte el hecho de que los trabajadores se consideren parte activa de la empresa genera
un entorno laboral que promueve la eficacia y productividad. Los equipos tienen mayor
libertad para innovar e investigar nuevas soluciones DevOps, que permitan mejorar los
tiempos de implementación y despliegue del software.
El clásico sistema de departamentos estancos parece quedarse obsoleto debido a las trabas
burocráticas que ralentizan el proceso, creando muros comunicativos. En ocasiones, no queda
claro cuáles son las competencias de cada equipo, lo cual genera confrontaciones que minan la
productividad.
En cuanto a la parte económica, es cierto que será necesario hacer una inversión en
herramientas específicas y quizá sea necesario contratar un ingeniero DevOps para que
gestione la transición. Pero, a la vista de los resultados financieros que han logrado las
empresas que han adoptado el sistema, la inversión retornará beneficios.
En conclusión, las empresas que implementan DevOps, tienen una ventaja competitiva con
respecto a las que no lo hacen, la agilidad. Puesto que pueden desplegar más software en
menos tiempo, acelerar la entrega de nuevas versiones y solucionar problemas con mayor
celeridad, generando una experiencia de uso mejorada.