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Reflexionando sobre la idea de la Globalidad, que

se va imponiendo en todos los campos


(comunicaciones, economía, medioambiente,
educación, arte, etc.) ,viene a la mente la primera
y última idea de globalidad de la historia y que
fue la célebre frase de Engels, en plena
revolución industrial, en la Inglaterra de 1847:
“Trabajadores del mundo, uníos.”

Hasta entonces, los asalariados estaban en


manos, cada uno, de su propio empresario,
lo cual permitía que se les explotase de
modo desconsiderado. Pero, desde que la
frase corrió y la idea se generalizó y los
trabajadores se dieron cuenta de la
fuerza que, todos juntos, podían
ejercer, cambiaron las cosas.
Y los dueños de cada fábrica tuvieron
que discutir las condiciones de trabajo
con los representantes de sus
empleados. La idea se fue ampliando y
surgieron los sindicatos como
interlocutores únicos; y, por fin, el
fenómeno se convirtió en un
movimiento mundial.

Y ése fue el origen de todas las mejoras


obtenidas hasta hoy día en las condiciones
de trabajo (jornada laboral, salario mínimo,
vacaciones pagadas, seguro de
enfermedad, regulación del despido,
jubilación, etc.), que no cesan de
evolucionar, gracias a aquella idea que
cambió la historia.
Pues bien, ahora se están dando condiciones
similares para terminar por siempre con las guerras.
Porque – y eso está claro – los pueblos, la gente que ha
ido siempre a la guerra y ha muerto porque otros así lo
decidían, no quiere ya más guerras. Y, si bien cada uno
en su casa no tiene ninguna fuerza para cambiar las
cosas, todos juntos, los de cada país, los de todos los
países, la tienen toda.

Aceptada esa premisa indiscutible, ¿qué


ocurriría si la gente de todo el mundo, los
gobernados, se uniesen para cambiar otra vez la
historia, al negarse a ir a ninguna guerra más?
Ahora disponemos de internet, de los móviles o
celulares y de todos los media para la rápida
difusión de la idea.
Sería el mismo proceso mental de entonces y
debería producir el mismo efecto en el curso de la
historia. Es sólo cuestión, como entonces lo fue, de
interiorizar la idea y de difundirla. Ella sola hará el
resto. Porque el pensamiento es creador.

Y, una vez difundida y asimilada e


incluida en la conciencia colectiva, faltaría ya sólo
fijar una fecha, a nivel mundial, a partir de la cual
entrase en vigor. Los gobernantes tendrían,
desde entonces, que dialogar, pactar y resolver
sus diferencias por otros medios. Y así, por obra
de todos, se habrían acabado las guerras para
siempre.
Refuerzan esta idea algunas reflexiones
como las siguientes:
1.- La viruela se logró erradicar. ¿Por qué
no las guerras?
2.- La caída del Telón de acero y del Muro
de Berlín sin violencia fue obra de los insistentes e
intensos deseos de libertad de todos los privados
de ella. ¿Por qué no han de desaparecer las
guerras si nadie quiere tomar parte en ellas?

3.- Si deseamos pan pero no


tenemos harina, nos quedamos sin pan.
Del mismo modo, si alguien desea la
guerra pero no tiene soldados, se ha de
quedar sin guerra.
4.- Y, si no hay guerras, no hacen falta
armas. Y, si no se fabrican armas, aparte de que
serán imposibles las guerras, las ingentes
cantidades que todos los países dedican a
fabricarlas se destinarán a nutrir a la gente y a
permitirle vivir en paz.

5.- Con los asalariados , fue su unión


la que les dio la fuerza y el éxito. Con
las guerras , los protagonistas han de
ser los ciudadanos y los medios de
comunicación.
6.- Como ocurrió con los
trabajadores, al principio del recorrido de la idea
de su unión en beneficio de todos, es posible que
también esta vez haya victimas y hasta mártires;
pero, también como entonces, una vez logrado el
objetivo, habrá valido la pena.

7.- Como colofón, las Constituciones de


todos los países deberán condenar y prohibir
explícitamente toda clase de guerras.
Una primera plasmación de esa idea, una especie de
semilla de la misma, podría ser este poema/himno
que la expresa con suficiente fuerza:
Si los hombres Desterrar
se sienten¿Y las
como
si, un Guerras
hermanos,
día, todos los gobernados
Si los
¿quiénes sonpueblos
Si los no
siempre aspiran
pueblos
losnoque a la
aspiran
de los guerra,
todos alos
la guerra,
enfrentan?países de la Tierra
¿quiénes son
¿quiénes
Si nuestros siempre
sonson
hijos los
siempreque la fomentan?
los que
nuestros
acordasen la
tesoros, fomentan?
negarse, en el futuro,
Si la gente
¿quiénes son siempre desea vivir
los aque en
tomar
nos paz,
parte
losen
roban?
ya en ninguna guerra?
Si la gente desea vivir paz,
¿quiénes
Si la son siempre
vida es son los
hermosa que la
y ¿Osaría
es perturban?
querida,
¿quiénes siempre los quealgún jefe de gobierno
la perturban?
¿quiénes Sison siempre los
los hombres se que nosrecurrir
sienten la siegan?
como más a ellas?
hermanos,
¡Ciudadanos
¿quiénes son siempre los que los del mundo, uníos!
enfrentan?
Si nuestros hijos son nuestros tesoros,
¿quiénes son siempre los que nos los roban?
Si la vida es hermosa y es querida,
¿quiénes son siempre los que nos la siegan?
¿Y si, un día, todos los gobernados
de todos los países de la Tierra
acordasen negarse, en el futuro,
a tomar parte ya en ninguna guerra?
¿Osaría algún jefe de gobierno
recurrir más a ellas?
¡Ciudadanos del mundo, uníos!

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