mas superiores de la atencién,
¢lestudio de los mecanismos
atencién, ha sido estudiado en det
dores, cuyas observaciones
de las formas complejas de la
por Homskaya y sus colabora-
cientes con dife
‘sus procesos mentales y también, ocasionalmente, en paci
apenas tenfan manifestaciones clinicas de cambio en la cond
fuera detectable mediante observacién externa.
y se extinguia répidamente; sin
podian ser fortalecidos y estabi-
tras su repeticién frecuente y en
instruccién para su reaparicién,
Estas observaciones mostraron que el mecanismo de las formas
ular y con la regién limbica),
0 de elevacién del nivel general
acerca de la organizacién di-
formas complejas de la activi-
XI. Memoria
Estructura psicolégica
Durante mucho tiempo el estudio de la organizacién cerebral de
Ia memoria fue uno de los campos menos explorados de Ia psicofisio-
logia y ha si
un apreciable interés. No obstante, a pesar de este hecho, la organiza-
cin cerebral de las formas complejas de actividad mnéstica con-
10 un capitulo nuevo y muy oscuro de la ciencia neuropsi-
Las causas de esta situacién son las teorias simplificadas sobre la
memoria sostenidas por la gran mayorfa de fisiélogos y el total fraca-
so en la apreciacién de la compleja estructura de los procesos mnés-
ito de resumir todo lo que se conoce sobre la naturaleza
to material de la memoria al principio de este siglo, pondré
lo poco que existia con valor cientifico. Por un lado es-
que la memoria, 0 habilidad para retener recuerdos (hue-
una “propiedad universal de la materia”, verdad que no puede
es demasiado general para decirnos algo. Por otro
onocidas teorias de Henri Bergson (1896), de que
‘de memoria —memoria corporal y memoria men-
‘Comparativamente, poco més hubo que afladir a la discusién de
a naturaleza y base fisiol6gica de Ia memoria como resultado de los
studios morfologicos y fisiolégicos realizados en los primeros cuaren-
™
Escaneado con CamScannerta ails dé este siglo. Arduas investigaciones morfol6gicas de las célu-
las nerviosas no produjeron otro resultado
que la retencién de huellas de excitaciones pi
1 resultado de la posesion de un sistem:
1909-11), y que debe consistir en procesos bioquimi
con el equilibrio entre la acetilcolina y la
sos (De Roberts,
fisiologia del reflejo condicionado, dedicadas enteramente a los proce-
08 relativos a la fijacién de la experiencia, no establecieron mas que
algunos factores fisiologicos bisicos de lo que fue descrito muy com
vencionalmente como “apertura de vias" y el “refuerzo de conexiones
condicionadas”, pero que de hecho no aportaron nada sustancial a la
lucidacién de la naturaleza de la memoria, Igualmente improductivas
fueron las investigaciones del aprendizaje realizadas
tas americanos, pues desechando el hecho de que
de publicaciones sobre este tema, la naturaleza de
permanece completamente desconocida. Fueron hechos como éste los
‘que condujeron al psicélogo americano Lashley, en su conocido articu-
Jo “A la biisqueda del engrama” (1950), a la pesimista conclusion de
‘que Ia naturaleza material de la memoria sigue siendo cl mismo enig-
ma que era hace muchas décadas.
La biisqueda de una solucién al problema de la base material de la
memoria adquirié un nuevo giro como resultado del trabajo de Hydén
(1960, 1 ), quien demostré que la retencién de una huella de
una excitacién previa esté asociada con un cambio duradero en la es-
tructura del Acido ribonucleico y descubrié un aumento duradero en
1 contenido RNA/DNA en Jos nuicleos sujetos a una intensa excita-
cién. El trabajo de Hydén inicié una riada de importantes investigacio-
nes, que aumentaban en cantidad cada afio, y condujo a la hipétesis
‘que ha adquirido ahora amplia aceptacion de que las moléculas
RNA/DNA son las transportadoras de la memoria, que juegan un pa-
pel decisivo tanto en Ia transmisién de huellas heredadas como en la
retencién de huellas de la experiencia previa durante la vida del indi-
viduo, Incluso se ha concluido de esta hipétesis que Ia informacién
que aparece en una molécula puede ser transmitida a una segunda mo-
Iécula mediante un mecanismo humoral, y jos que tanta pu-
blicidad han tenido (aunque finalmente no han sido verificados) de
‘McConell, Jacobson y Kimble (1970) han elevado recientemente las es-
pperanzas de que pronto pueda descubrirse el sustrato material de la
memoria
778
Otras investigaciones prueban el hasta ahora insospechado papel,
zo de las células nerviosas propiamente, sino de la glia que las rodea,
cn la retencidn de las huellas de la excitacién previa. Se demostré que
los procesos de excitacién que aparecen en la neurona y en la glia no
‘sélo tienen diferentes perfodos de latencia (varios cientos de veces ma-
yor en la glia que en las neuronas), sino que estan relacionadas reci-
Procamente, de modo que en el momento de excitacién el nivel de
RNA aumenta en las neuronas mientras que decrece en la glia que las
rodea, en tanto que en el postperiodo (evidentemente conectado con
la retencién de las huellas) decrece marcadamente en las neuronas
pero aumenta de un modo igualmente notable en Ja glfa, permanecien-
do elevado durante mucho tiempo. La hipétesis de que la glia esté
relacionada con la retencién de las huellas de la memoria es, sin ningu-
na duda, uno de los més importantes descubrimientos de Ia moderna
jar considerable Iuz sobre los intimos
, que no puedo dejar de mencionar, fue-
idas como resultado de investigaciones electromicroscpicas
las nerviosas que se encargan del proceso de almacenar
in. Los movimientos de las pequefias vesfcul
proceso, unido a los cambios en las mem!
de huellas (De Robertis, 1964; Eccles, 1957,
los mecanismos de los pr de huellas han aclarado indudable-
mente hechos importantes y los han relacionado con los mecanismos
{ntimos bioquimicos y morfofisiolgicos de la memoria. Sin embargo,
no han aportado nada para contestar a la pregunta de qué zonas del
cerebro contribuyen realmente a los procesos de la memoria, y de qué
aspectos de la actividad mnéstica son responsables los sistemas par-
ticulares de cerebro.
Para hallar la respuesta a estas preguntas se han dado.dos pasos
ecisivos. Primero, era necesario abandonar el concepto demasiado
generalizado y difuso de los procesos de memoria por conceptos psi-
coldgicos mas precisos de la estructura real de la actividad mnéstica.
En segundo lugar, en ver de investigar los procesos de la memoria
nivel molecular celular, era necesario estudiar la arquitectura real de
las procesos de memoria o, en otras palabras, analizar la contribucién
79
HAMAR ARR ARABI P PPP LPL ee
Escaneado con CamScannerVYVVUVVV VDD TPP VV os
que cada zona cerebral aporta a la organizacin de los procesos mnés-
ticos humanos.
‘embargo, sefialan que las
periodo pueden extender
(Sper-
280
7
presupone la selecci6n de una imagen apropiada de entre muchas pO-
sibles y puede ser interpretada como el procesamiento distintivo 0
codificacién de los estimulos recibidos (Kinstch, 1970a, 1970b; Shifrin,
{que llegan al sujeto son codificados con respecto a signos diferentes
y, consecuentemente, forman matrices multidimensionales de las que
cl sujeto debe escoger cada vez el sistema que formaré, en ese momen-
to particular, la base para la codificacién. Este enfoque de los proce-
sos de la memoria demuestra, naturalmente, que, lejos de ser un pro-
ceso simple y pasivo, ef recuerdo tiene naturaleza compleja y activa.
jeto usar las
y, segin Ia
largo plazo (Miller, 1969).
EI problema del olvido est estrechamente vinculado con el del
281
Escaneado con CamScannerrecuerdo y ha despertado la misma aten:
la desaparicion de las huellas de ta. memo
Mamado, el olvido?
En la generacin anterior, la respuesta a esta pregunta parecia re-
ple. Desde Ia cl sigacién de Ebbinghaus
jgadores han aceptado la teoria de que con el paso del
lo queda obliterado y que los
Qué es lo que causa
como es normalmente
jel trazo demuestran este pi
En la ultima década, la teoria de que el olvido es
hipétesis ha sido puesta en duda. Se le objet6 que algunas veces, con
‘€l paso del tiempo, no sélo no se observa decaimiento de las huellas,
‘sino que se observa una reproduccién més marcada de las mismas y en
Psicologia este fendmeno ha recibido el nombre especial de “reminis.
cencia”. Otro hecho que no est de acuerdo con la simple teoria del de-
{que ocurriera entre el momento de la impresin y el momet
cuerdo y que fortalecia considerablemente el proceso de
firientes sobre las huellas,
miento. Esta hipétcsis fue defendida por otros autores importan
inhiben el not
282
Estas complejas teorias sobre las estructuras de los procesos 1
sk terse yor PAH ale ‘mundo fueron
, que comenza-
y otro: ‘efalaban el hecho de que la memoria
en casos relativamente raros
nntiev, 1931), Estas
esa este proceso de
turalmente, el proceso de recuerdo selectivo, estrictamente dirigido,
requiere tn tono cortical éptimo o un estado de vigilia total, sin el
283
Escaneado con CamScanner‘mente especificos (visuales, auditivos o téctiles), seleccionar los datos
relevantes y finalmente reunirlos sin obstdculos dentro de estructuras
integrales y dindmicas.
Por iiltimo, la transicién desde la etapa més elemental (sensorial)
de la recepcién e impresién de la informacion a las etapas mis com-
0 simulténeas, mientras que otras estén relaciona-
das con la organizacién de estos trazos con la ayuda de cédigos de
enguaje.
Por tanto, en el hombre este proceso altamente organizado del re
y que el carécter de
‘que esté afectado.
Iogica) como Ia base para el andlisis de los resultados de investigacio-
nes neuropsicoldgicas sobre la organizacién cerebral de los procesos
mnésicos.
‘capitulos precedentes, mi método consistiré en
que tienen lugar en los procesos mnésicos de pa-
cientes con lesiones localizadas en diferentes partes del cerebro, y uti-
284
lizar después los resultados de este andlisis para intentar describir la
‘estructura de estos cambios.
Examinaré estos problemas brevemente, pues el lector hallaré un
inespecifica de la memoria. Queda claro, por tanto, que
los pasos que se han dado para revelar los mecanismos fisiol6gicos
{que proporcionan las condiciones fundamentales para el manteni-
riento del tono cortical éptimo son también pasos importantes hacia
paciente para imprimir huellas de la experiencia
actual y conducen a alteraciones de la memoria similares al clasico
cas del cerebro y en particular el hipocampo, son estructuras con un
285
eee
Escaneado con CamScannertrado que muchas new!
ponden a estimulos
ven para comparar
riencia pasada; reac
ejercen hasta cierto punto el papel de “neuronas de la atencién” y de
encontrar, por ejemplo, en
afectan secundariamente a
nes definidas de la memori
y pueden ser detectadas por comprobaciones
e quejan de elas
En pacientes
ss, Estas alteraciones de la memoria
se distinguen por ccaracteristicos.
En primer lugar, evidentemente no estén limitadas a una esfera
particular o a una sola modalidad y, por tanto, son de un cardcter mo-
dalmente no especifico, de modo 'que pueden ser observadas en todas
las formas de comportamiento del paciente (el olvido de intenciones,
‘el olvido de acciones que se acaban de terminar, etc.)
286
En segundo lugar, aparecen igualmente en la impresién elemental,
no premeditada, de huellas y en la actividad mnésica especial, de modo
que su cardcter no es el de una alteracién especial de la labor mnésica
(0 de los métodos mnésicos, sino de defectos primarios en la retencion
de hwellas. Esto queda claro a raie del hecho de que algunos de estos
pacientes, los que tienen formas mas leves de alteracién de la memo-
ria, pueden recurrir a ciertas ayudas, por ejemplo, anotar sus inten-
ciones, para compensar sus defectos. Esta es una caracteristica tipica
de los pacientes con lesiones bilaterales del hipocampo descritas i
mente las alteraciones de la memoria que resultan de lesiones de las
zonas profundas del cerebro que comprenden las zonas medias del
c6rtex. En los casos leves toma la forma de grados de olvido relativa-
‘mente ligeros, pero en pacientes con lesiones masivas del cerebro
puede conducir a serias alteraciones de Ia conciencia, que nunca se
encuentran en pacientes con lesiones locales de las zonas laterales del
c6rtex. Como ya he mencionado, en los casos mas graves estos pacien-
tes no tenian idea de donde estaban, no podian estimar el tiempo co
rrectamente, habian perdido completamente la nocién de su situacién,
y exhibian aquellos sintomas de confusién que se ven frecuentemente
fen pacientes psiquidtricos pero que son relativamente raros en pa-
cientes con lesiones locales cerebrales.
Las caracteristicas descritas anteriormente muestran con claridad
‘ue una lesién de las zonas profundas del cerebro conduce a alteracio-
nes primarias de la memoria que estén totalmente desconectadas con
los defectos especiales de la actividad gnéstica (analitica y sintética) y
‘s6lo con el mi
a creacién de te
de ta experiencia
ldgicos yacentes en la base de estas alteraciones y los niveles y esfe-
ras en los que aparecen.
Escaneado con CamScannerla memoria en este grupo de casos no estriba evidentemente en la
retencién de la informacién aferente (excepto, quiza, dentro de limi-
tes relativamente estrechos).
elementos impresos puede ser retenida
un breve tiempo (uno o dos minut
intervalo de tiempo se llene con ot
nifica que Jos defectos observados
VAYAMA DAVEE DSA
}
W
cién de las influencias activadoras normales de la formac
del tallo cerebral en particular en el cértex, conduce a ur
de nuevo para que reprodujera la serie previamente memorizada. En
el segundo experimento, al sujeto se le ordenaba en primer lugar que
memorizara una serie (muy corta) de dos o tres palabras, frases o di-
Dujos, tras lo cual se le ordenaba que memorizara una segunda serie
similar y entonces se le preguntaba qué serie habia memorizado pri-
‘Ambas series de experimentos dieron resultados insospechada-
mente claros. Mientras que en el caso de un sujeto normal el cambio
‘a.una actividad intefiriente, distinta, no tenfa efecto significative sobre
el recuerdo de la primera serie y la memorizacién de la segunda serie
con lesiones de las zonas profundas del cerebro
racién general (primaria) de la memoria, estos
muy diferentes. Mientras que tal paciente
de un grupo de dos o tres palabras, se ordenaba al paciente que me-
‘morizara un segundo grupo similar, no podia recordar el primer grupo
y sus huellas parecian estar completamente obliteradas,
En casos de setias alteraciones de la memoria en pacientes con le-
siones cerebrales profundas que afectaban la regién limbica (hipocam-
“interferencia homogénea”), incluso si el
‘a ocho veces.
test era repetido de
Escaneado con CamScannerUn ejemplo de este defecto se da a continuacién:
Serie 1 Casa, Bosque Gato
Serie 2 Noche Aguja Pastel
Cul era la serie uno? eCual era la serie dos?
1 No recuerdo... Noche... pastel...
No, no recuerdo
Gato... pastel
2 No recuerdo.
de series de pala-
‘actividad (merorizacion de series de gra
izados tales como frases
icin patoldgicamente
eral modalmente ines.
por el segundo grupo de palabras
lerte en estos casos, que el primer grupo
‘ia completamente de la memoria del pa-
y la pérdida de-su selectividad
‘modalidad, y, lo més importante
las huellas en estructuras se-
aparecian independie!
de todo, no desapare
manticas.
Por ej
cian en el
“los manzanos cre-
segunda frase “el ca-
290
lobo en el lindero del bosque”, un paciente con una
én de la memoria debida a una profunda lesién ce-
ia recordar la primera frase en absoluto, 0 bien la
) con elementos de la segunda frase y reprodu-
tun labo en el lindero del jardin”, “los
del bosque”. Los mismos resultados
-produccién de una primera anéedota,
después de haber lefdo la segunda, pues bajo estas condiciones el pa
ciente normalmente olvidaba por completo el tema de la primera
manzanos crecfan
fueron obtenidos ai
después dibujaba una segunda figura, no solamente olvidaba qué figura
gar, sino que se negaba a admitir que bu-
figura cuando se le mostraba. Un rasgo ca-
icin frecuente del experimento general.
de las huelias patolégicamente incre-
‘bdsico en las alteraciones primarias
‘en lesiones cerebrales profundas.
que acabo de describir se pueden extraer con-
sobre los mecanismos fisiol6gicos bésicos de las alteraciones
s, modalmente inespecificas, de la memoria que hemos estado
rando, No obstante, los hechos desde los cuales se puede juz-
bujos) cuando entran en accién estimulos interfirientes. La retencién
s organizadas de huellas (frases, anécdotas), ast como la re-
de huellas sensoriomotores més elementales, permanecen in-
estos casos y no estén expuestas a la influencia inhibidora
de los agentes interfirientes.
Un cuadro diferente se pued
masivas en las zonas profundas
iar en pacientes con lesiones
ebro (situadas en Ia Iinea me-
21
Rs
Escaneado con CamScannervey POV IVT ry
smasivas profundas en
ia) que conducen a graves desérdenes de In memoria, En estos casos,
los desérdenes mnésicos. primarios se extienden a 10s niveles mas ele-
mentales y también a las series de huellas mds altamente organizadas,
Adquiriendo las alteraciones de memoria un cardcter més. general
Este hecho puede ser demostrado por una serie de tests,
Sien un sujeto normal
un paciente con formas leves de alte-
ifica) se produce lo que Uznadze descri-
Por ejemplo ordendndole tocar una bola
sno derecha y una bola pequefia con su.
‘mano izquierda y dandole después dos bolas del inismo tamano,
modo que por contraste la bola i2quierda parezca mayor,
Que esta ilusién (conocida como “fixed
Mantenerse durante un largo
tervencién de estimulos irrelevantes inte
sultado se encuentra al pasar el test a pacientes con alt
de la memoria causada, por ejemplo, por tumores
cchenko, 1969).
Sin embargo, si el test se leva a cabo en pacientes con serias alte-
raciones en la memoria primaria causadas
zonas profundas del cerebro, se obtienen
Por otra part
Sel
Yy segundo esti
pronto como
la imagen de
ra figura desaparece y el paciente no puede com-
arar las dos por més tiempo (Kiyashchenko, 1969).
Estos hechos, sin embargo, no son las tinicas diferencias encontra-
das entre pacientes con alteraciones leves e inespecificas de la memo-
ria y los que tienen formas més graves causadas por lesiones masivas
feraciones feves el cambio a Ia retencién de grupos
_mnésicos organizados (seménticos) permite compensar el defecto, en
on alteraciones masivas de Ia memoria del mismo tipo, ni
cambio a grupos mnésicos organizados (seménticos)
al paciente de la influencia inhibidora de los agentes
interfirientes, de modo que las alteraciones de la memoria fécilmente
Se convierten en alteraciones de la concienci
Estos hechos prucban que as lesiones masivas y profundas del ce-
rebro impiden la correspondiente codificacién del material que ha de
ser memorizado, dando asi lugar a alteraciones de Ia memoria prima-
ria que hacen inaplicable la ley de Biihner (segtin la cual los pensa-
‘mientos pueden ser aprendidos de memoria de un modo incompara-
blemente mas firme que los elementos aislados). Esto demuestra el
de estas estructuras cerebrales en las perturbaciones
graves y borra la linea divisoria entre las alteraciones
¥ las alteraciones de la conciencia que producen estas
lesiones, Todos estos descubrimientos son
datos adecuados en informes di
casos, estudiados cuidadosamente en otro lugar
1973; Luria, Konovalov y Podgornaya, 1970), todo el sis-
tema de la actividad mnésica est seriamente dafiado, el paciente se
vuelve incapaz de controlar la memoria de los datos que tenfa que
retener y su memoria de series de palabras, frases o parrafos queda
abierta a una serie de factores extracontextuales (estereotipos, im-
presiones inmediatas, asociaciones externas).
‘moria, s6lo puede ejecutarse con éxito si el intervalo entre el ‘primero ;
Escaneado con CamScannerFormas especificas de memoria
tes com lesiones de la primera unidad funcional del cerebro. La prin-
cipal caracteristica de las alteraciones que vamos a describir ahora es
que nunca son globales y nunca conducen a desdrdenes generates de
al que he men-
tun rasgo tipico de las,
derecha y se acompafiaba de cambios generales notables en el
se podian observar las caracteristicas de desorientacién y confusion
tipicas de las lesiones profundas del cerebro que acabo de deseribir.
Una lesi6n de las zonas laterales de la regién temporal izquierda con-
ducia principalmente a una alteracién de las
‘gnosis actistica, dando lugar a defectos de at
Tesiones causaban alteraciones altamente espectficas de la memoria
‘audioverbal que ya han sido mencionadas.
En pacientes con lesiones mas extensas, estos feném
retener larga‘
detalle por
, 1966), aunque no exis
ra visuales o una serie de mo-
vvimientos (Luria y Rapoport, 1962; Luri
La base esencial de estos defect
inerementada de las huellas audiovert
cexcitabilidad del area cortical para el lenguaje audi
tado de la cual algunos elementos de wna serie au
dos por otros, o comienzan a aparecer con Ja misma prot
imkovsky, 1967a, 1967b).
Finalmente, el otro as
largos, de modo
te mencionados pueda superarse: hasta cierto punto (Tvet-
paciente podia atin realizar por distintos caminos un intento para
compensar sus defectos.
‘Sabemos todavia muy poco sobre la naturaleza de los defectos de
temporal derecha, pero no hay duda alguna de que también tienen un
cardcter modalmente especifico a su manera, debido posiblemente al
an demostrado que en estos casos las alteraciones en Ia
retencién de formas simple
das, pero las estructuras visuales que comprenden relaciones simul-
‘éneas (espaciales) no s6lo son dificiles de distinguir, sino también de
295
ce ee
Escaneado con CamScannerie
ie
el
2
5
S
.
-
=
=
a
a
a
za
a
Ser retenidas en la memoria. Por regla general, un largo entrenamien-
to en la impresidn directa de estas relaciones no produce los resulta-
dos apetecidos.
del recuerdo de los
a como afasia amné-
Puede ser ex-
‘nivelacion de gx-
id" de los sistemas individuales debida a la dindmica, pato
temas de huellas verbales (fon
res) lo que se manifiesta claramente en los fenémenos de parafasias,
literales y verbales que se observan en estos casos (Lotmar, 191
Sapir, 1929; Bein, 1947; Luria, 1971, 1972).
Los defectos de la memoria observados en estos casos son por lo
general altamente especificos, pues afectan a las operaciones de me-
‘morizacién y recuerdo, pero nunca se transforman en una alteracién de
la estructura de ta actividad mnésica como un todo, de modo que el
aciente es todavia capaz de compensar sus defectos mediante un es.
fuerzo (Luria, 1948, 1963; Bein, 1947, 1964; Tsvetkova, 1970)
No me extenderé aqui en los fenémenos altamente especificos de
dos que ayuden original. Estos componentes de la ac-
tividad mnésica estan intactos en pacientes con lesiones de las regio-
nes temporal y occipital que acabo de describir, en los que el compo-
nente operativo del acto mnésico o de las operaciones mnésicas esta
alterado, pero la actividad mnésica activa nunca se ve afectada
Un cuadro totalmente opuesto aparece en los pacientes con lesiones
masivas de los l6bulos frontales, que interfieren en el trabajo normal
lébulo frontal izquierdo de ambos I6bulos frontales. El andlisis
de Ia organizacién funcional de los 1dbulos frontales y de su papel en
la estructuracién de la conducta activa (parte II, cap. 5), revelé que
tuna lesin del Idbulo frontal conduce a serias alteraciones de la for-
296
macién de intenciones y planes, a una alteracién de la formacién de
programas de conducta y a una alteracién de Ia regulacién de la acti-
vidad mental y de la verificacion de su curso y resultados. En otras
‘humana, Estas alteraciones conducen claramente a la desintegracién
fad mnésica como un caso particular de la actividad cons-
ciente humana en conjunto.
Varias observaciones muestran que los pacientes con lesiones ma-
sivas de las zonas laterales de Ja regidn prefrontal no pueden formar
tuna intencin estable y activa para memorizar la informacién aferen-
te, aun cuando su orientacién general y capacidad para retener huellas
‘ impresiones visuales permanecen intactos, Tampoco pueden realizar
intentos activos para encontrar medios de ayudar a la memorizacién.
La actividad mnésica de tal paciente, en quien esté alterado este
componente, se convierte en una impresién pasiva del material pre
senado, como se observa fécilmente si se ordena a tal paciente que
aprenda de memoria una serie de palabras 0 dibujos. El observador
notard que el proceso del aprendizaje queda convertido en tal paciente
de un grupo de elementos que
retener, que no hay aumento en el niimero de compo-
y que la curva de apren¢
signo claro del cardcter
siguiente. Si, mientras aprende una serie presentada, se ordena al su-
jeto normal que apunte el resultado y, segtin dicho resultado, cambie
su “nivel de pretensién" (sefalando cuantos elementos recordarfa tras
la presentacién siguiente de la misma serie), se produce un rapido au
‘mento en el nivel de pretensién. En cambio, en un paciente con un
grave sindrome frontal, dicho nivel de pre
‘mantiene una y ot como una repeticién inerte, Este resultado
refleja claramente la ausencia de un sistema mévil de intenciones que
controle la actividad mnésica en tales pacientes (Zeigarnik, 1961, 1968;
Luria, 1963, 1966a, 1966b, 1970a),
La incapacidad de realizar pasos activos encaminados a encontrar
ayudas a la memorizacién puede demostrarse en los pacientes de este
‘grupo por tests que comprendan la memorizacién ayudada (Leontiev,
1931). Mientras que un sujeto normal, cuando se le ordena que use
ayudas en la memorizacién, busca
Escaneado con CamScannerauxiliares y comienza 2 utilizarias, de modo que su memorizacién se
convierte en un proceso ayudado y activo, el paciente con un marcado
sindrome frontal es incapaz de hacer esto y los tests demuestran que
ni usa ayudas que se le sugieren ni mucho menos las produce activa: !
Bondareva, 1968).
las alteraciones de los procesos mné-
es revelada claramente por tests
reproducir conti
casos, el paciente con un sindrome frontal masivo repetiré inertemen-
te el tltimo grupo de huellas. Esta inercia patolégica le impide recor-
dar las huellas de la serie previamente impresa, Es interesante sefalar
fan en entonacién”, pero que ambas consistian en la mis
inertemente bloqueada “el cazador maté un lobo” (Luria,
Akbarova y Pham Ming Hac, investigaciones no publicadas)
Si el foco patolégico se sitia en las zonas laterales del e6rtex pre-
Idbulos frontales, se produce un sindrome de desordenes mnésicos en
cl que las alteraciones de la actividad mnésica activa y la inercia pa-
toldgica de las huellas existentes se combinarin con los fenémenos de
disminucién del tono cortical y alteracién de la memoria primaria que
hhe descrito anteriormente, de modo que el sindrome del paciente seré
el de una alteracién importante de la orientacién en el espacio y una
pérdida de la selectividad de los procesos mnésicos (he descrito este
298
sindrome en otro lugar: Luria, Konovalov y Podgornaya, 1970;
1973), que progresa desde los mas serios trastornos de la memoria a
alteraciones globales, igualmente serias, de la consciencia. oe:
Las diferencias entre las alteraciones de memoria causadas por le-
siones en diferentes partes del cerebro son, pues, muy notables y apa-
rentes, Estas observaciones nos ayudan a dar un importante paso ha
cia la mejor comprensin de este complejo proceso psicol6gico.
Escaneado con CamScanner