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mas superiores de la atencién, ¢lestudio de los mecanismos atencién, ha sido estudiado en det dores, cuyas observaciones de las formas complejas de la por Homskaya y sus colabora- cientes con dife ‘sus procesos mentales y también, ocasionalmente, en paci apenas tenfan manifestaciones clinicas de cambio en la cond fuera detectable mediante observacién externa. y se extinguia répidamente; sin podian ser fortalecidos y estabi- tras su repeticién frecuente y en instruccién para su reaparicién, Estas observaciones mostraron que el mecanismo de las formas ular y con la regién limbica), 0 de elevacién del nivel general acerca de la organizacién di- formas complejas de la activi- XI. Memoria Estructura psicolégica Durante mucho tiempo el estudio de la organizacién cerebral de Ia memoria fue uno de los campos menos explorados de Ia psicofisio- logia y ha si un apreciable interés. No obstante, a pesar de este hecho, la organiza- cin cerebral de las formas complejas de actividad mnéstica con- 10 un capitulo nuevo y muy oscuro de la ciencia neuropsi- Las causas de esta situacién son las teorias simplificadas sobre la memoria sostenidas por la gran mayorfa de fisiélogos y el total fraca- so en la apreciacién de la compleja estructura de los procesos mnés- ito de resumir todo lo que se conoce sobre la naturaleza to material de la memoria al principio de este siglo, pondré lo poco que existia con valor cientifico. Por un lado es- que la memoria, 0 habilidad para retener recuerdos (hue- una “propiedad universal de la materia”, verdad que no puede es demasiado general para decirnos algo. Por otro onocidas teorias de Henri Bergson (1896), de que ‘de memoria —memoria corporal y memoria men- ‘Comparativamente, poco més hubo que afladir a la discusién de a naturaleza y base fisiol6gica de Ia memoria como resultado de los studios morfologicos y fisiolégicos realizados en los primeros cuaren- ™ Escaneado con CamScanner ta ails dé este siglo. Arduas investigaciones morfol6gicas de las célu- las nerviosas no produjeron otro resultado que la retencién de huellas de excitaciones pi 1 resultado de la posesion de un sistem: 1909-11), y que debe consistir en procesos bioquimi con el equilibrio entre la acetilcolina y la sos (De Roberts, fisiologia del reflejo condicionado, dedicadas enteramente a los proce- 08 relativos a la fijacién de la experiencia, no establecieron mas que algunos factores fisiologicos bisicos de lo que fue descrito muy com vencionalmente como “apertura de vias" y el “refuerzo de conexiones condicionadas”, pero que de hecho no aportaron nada sustancial a la lucidacién de la naturaleza de la memoria, Igualmente improductivas fueron las investigaciones del aprendizaje realizadas tas americanos, pues desechando el hecho de que de publicaciones sobre este tema, la naturaleza de permanece completamente desconocida. Fueron hechos como éste los ‘que condujeron al psicélogo americano Lashley, en su conocido articu- Jo “A la biisqueda del engrama” (1950), a la pesimista conclusion de ‘que Ia naturaleza material de la memoria sigue siendo cl mismo enig- ma que era hace muchas décadas. La biisqueda de una solucién al problema de la base material de la memoria adquirié un nuevo giro como resultado del trabajo de Hydén (1960, 1 ), quien demostré que la retencién de una huella de una excitacién previa esté asociada con un cambio duradero en la es- tructura del Acido ribonucleico y descubrié un aumento duradero en 1 contenido RNA/DNA en Jos nuicleos sujetos a una intensa excita- cién. El trabajo de Hydén inicié una riada de importantes investigacio- nes, que aumentaban en cantidad cada afio, y condujo a la hipétesis ‘que ha adquirido ahora amplia aceptacion de que las moléculas RNA/DNA son las transportadoras de la memoria, que juegan un pa- pel decisivo tanto en Ia transmisién de huellas heredadas como en la retencién de huellas de la experiencia previa durante la vida del indi- viduo, Incluso se ha concluido de esta hipétesis que Ia informacién que aparece en una molécula puede ser transmitida a una segunda mo- Iécula mediante un mecanismo humoral, y jos que tanta pu- blicidad han tenido (aunque finalmente no han sido verificados) de ‘McConell, Jacobson y Kimble (1970) han elevado recientemente las es- pperanzas de que pronto pueda descubrirse el sustrato material de la memoria 778 Otras investigaciones prueban el hasta ahora insospechado papel, zo de las células nerviosas propiamente, sino de la glia que las rodea, cn la retencidn de las huellas de la excitacién previa. Se demostré que los procesos de excitacién que aparecen en la neurona y en la glia no ‘sélo tienen diferentes perfodos de latencia (varios cientos de veces ma- yor en la glia que en las neuronas), sino que estan relacionadas reci- Procamente, de modo que en el momento de excitacién el nivel de RNA aumenta en las neuronas mientras que decrece en la glia que las rodea, en tanto que en el postperiodo (evidentemente conectado con la retencién de las huellas) decrece marcadamente en las neuronas pero aumenta de un modo igualmente notable en Ja glfa, permanecien- do elevado durante mucho tiempo. La hipétesis de que la glia esté relacionada con la retencién de las huellas de la memoria es, sin ningu- na duda, uno de los més importantes descubrimientos de Ia moderna jar considerable Iuz sobre los intimos , que no puedo dejar de mencionar, fue- idas como resultado de investigaciones electromicroscpicas las nerviosas que se encargan del proceso de almacenar in. Los movimientos de las pequefias vesfcul proceso, unido a los cambios en las mem! de huellas (De Robertis, 1964; Eccles, 1957, los mecanismos de los pr de huellas han aclarado indudable- mente hechos importantes y los han relacionado con los mecanismos {ntimos bioquimicos y morfofisiolgicos de la memoria. Sin embargo, no han aportado nada para contestar a la pregunta de qué zonas del cerebro contribuyen realmente a los procesos de la memoria, y de qué aspectos de la actividad mnéstica son responsables los sistemas par- ticulares de cerebro. Para hallar la respuesta a estas preguntas se han dado.dos pasos ecisivos. Primero, era necesario abandonar el concepto demasiado generalizado y difuso de los procesos de memoria por conceptos psi- coldgicos mas precisos de la estructura real de la actividad mnéstica. En segundo lugar, en ver de investigar los procesos de la memoria nivel molecular celular, era necesario estudiar la arquitectura real de las procesos de memoria o, en otras palabras, analizar la contribucién 79 HAMAR ARR ARABI P PPP LPL ee Escaneado con CamScanner VYVVUVVV VDD TPP VV os que cada zona cerebral aporta a la organizacin de los procesos mnés- ticos humanos. ‘embargo, sefialan que las periodo pueden extender (Sper- 280 7 presupone la selecci6n de una imagen apropiada de entre muchas pO- sibles y puede ser interpretada como el procesamiento distintivo 0 codificacién de los estimulos recibidos (Kinstch, 1970a, 1970b; Shifrin, {que llegan al sujeto son codificados con respecto a signos diferentes y, consecuentemente, forman matrices multidimensionales de las que cl sujeto debe escoger cada vez el sistema que formaré, en ese momen- to particular, la base para la codificacién. Este enfoque de los proce- sos de la memoria demuestra, naturalmente, que, lejos de ser un pro- ceso simple y pasivo, ef recuerdo tiene naturaleza compleja y activa. jeto usar las y, segin Ia largo plazo (Miller, 1969). EI problema del olvido est estrechamente vinculado con el del 281 Escaneado con CamScanner recuerdo y ha despertado la misma aten: la desaparicion de las huellas de ta. memo Mamado, el olvido? En la generacin anterior, la respuesta a esta pregunta parecia re- ple. Desde Ia cl sigacién de Ebbinghaus jgadores han aceptado la teoria de que con el paso del lo queda obliterado y que los Qué es lo que causa como es normalmente jel trazo demuestran este pi En la ultima década, la teoria de que el olvido es hipétesis ha sido puesta en duda. Se le objet6 que algunas veces, con ‘€l paso del tiempo, no sélo no se observa decaimiento de las huellas, ‘sino que se observa una reproduccién més marcada de las mismas y en Psicologia este fendmeno ha recibido el nombre especial de “reminis. cencia”. Otro hecho que no est de acuerdo con la simple teoria del de- {que ocurriera entre el momento de la impresin y el momet cuerdo y que fortalecia considerablemente el proceso de firientes sobre las huellas, miento. Esta hipétcsis fue defendida por otros autores importan inhiben el not 282 Estas complejas teorias sobre las estructuras de los procesos 1 sk terse yor PAH ale ‘mundo fueron , que comenza- y otro: ‘efalaban el hecho de que la memoria en casos relativamente raros nntiev, 1931), Estas esa este proceso de turalmente, el proceso de recuerdo selectivo, estrictamente dirigido, requiere tn tono cortical éptimo o un estado de vigilia total, sin el 283 Escaneado con CamScanner ‘mente especificos (visuales, auditivos o téctiles), seleccionar los datos relevantes y finalmente reunirlos sin obstdculos dentro de estructuras integrales y dindmicas. Por iiltimo, la transicién desde la etapa més elemental (sensorial) de la recepcién e impresién de la informacion a las etapas mis com- 0 simulténeas, mientras que otras estén relaciona- das con la organizacién de estos trazos con la ayuda de cédigos de enguaje. Por tanto, en el hombre este proceso altamente organizado del re y que el carécter de ‘que esté afectado. Iogica) como Ia base para el andlisis de los resultados de investigacio- nes neuropsicoldgicas sobre la organizacién cerebral de los procesos mnésicos. ‘capitulos precedentes, mi método consistiré en que tienen lugar en los procesos mnésicos de pa- cientes con lesiones localizadas en diferentes partes del cerebro, y uti- 284 lizar después los resultados de este andlisis para intentar describir la ‘estructura de estos cambios. Examinaré estos problemas brevemente, pues el lector hallaré un inespecifica de la memoria. Queda claro, por tanto, que los pasos que se han dado para revelar los mecanismos fisiol6gicos {que proporcionan las condiciones fundamentales para el manteni- riento del tono cortical éptimo son también pasos importantes hacia paciente para imprimir huellas de la experiencia actual y conducen a alteraciones de la memoria similares al clasico cas del cerebro y en particular el hipocampo, son estructuras con un 285 eee Escaneado con CamScanner trado que muchas new! ponden a estimulos ven para comparar riencia pasada; reac ejercen hasta cierto punto el papel de “neuronas de la atencién” y de encontrar, por ejemplo, en afectan secundariamente a nes definidas de la memori y pueden ser detectadas por comprobaciones e quejan de elas En pacientes ss, Estas alteraciones de la memoria se distinguen por ccaracteristicos. En primer lugar, evidentemente no estén limitadas a una esfera particular o a una sola modalidad y, por tanto, son de un cardcter mo- dalmente no especifico, de modo 'que pueden ser observadas en todas las formas de comportamiento del paciente (el olvido de intenciones, ‘el olvido de acciones que se acaban de terminar, etc.) 286 En segundo lugar, aparecen igualmente en la impresién elemental, no premeditada, de huellas y en la actividad mnésica especial, de modo que su cardcter no es el de una alteracién especial de la labor mnésica (0 de los métodos mnésicos, sino de defectos primarios en la retencion de hwellas. Esto queda claro a raie del hecho de que algunos de estos pacientes, los que tienen formas mas leves de alteracién de la memo- ria, pueden recurrir a ciertas ayudas, por ejemplo, anotar sus inten- ciones, para compensar sus defectos. Esta es una caracteristica tipica de los pacientes con lesiones bilaterales del hipocampo descritas i mente las alteraciones de la memoria que resultan de lesiones de las zonas profundas del cerebro que comprenden las zonas medias del c6rtex. En los casos leves toma la forma de grados de olvido relativa- ‘mente ligeros, pero en pacientes con lesiones masivas del cerebro puede conducir a serias alteraciones de Ia conciencia, que nunca se encuentran en pacientes con lesiones locales de las zonas laterales del c6rtex. Como ya he mencionado, en los casos mas graves estos pacien- tes no tenian idea de donde estaban, no podian estimar el tiempo co rrectamente, habian perdido completamente la nocién de su situacién, y exhibian aquellos sintomas de confusién que se ven frecuentemente fen pacientes psiquidtricos pero que son relativamente raros en pa- cientes con lesiones locales cerebrales. Las caracteristicas descritas anteriormente muestran con claridad ‘ue una lesién de las zonas profundas del cerebro conduce a alteracio- nes primarias de la memoria que estén totalmente desconectadas con los defectos especiales de la actividad gnéstica (analitica y sintética) y ‘s6lo con el mi a creacién de te de ta experiencia ldgicos yacentes en la base de estas alteraciones y los niveles y esfe- ras en los que aparecen. Escaneado con CamScanner la memoria en este grupo de casos no estriba evidentemente en la retencién de la informacién aferente (excepto, quiza, dentro de limi- tes relativamente estrechos). elementos impresos puede ser retenida un breve tiempo (uno o dos minut intervalo de tiempo se llene con ot nifica que Jos defectos observados VAYAMA DAVEE DSA } W cién de las influencias activadoras normales de la formac del tallo cerebral en particular en el cértex, conduce a ur de nuevo para que reprodujera la serie previamente memorizada. En el segundo experimento, al sujeto se le ordenaba en primer lugar que memorizara una serie (muy corta) de dos o tres palabras, frases o di- Dujos, tras lo cual se le ordenaba que memorizara una segunda serie similar y entonces se le preguntaba qué serie habia memorizado pri- ‘Ambas series de experimentos dieron resultados insospechada- mente claros. Mientras que en el caso de un sujeto normal el cambio ‘a.una actividad intefiriente, distinta, no tenfa efecto significative sobre el recuerdo de la primera serie y la memorizacién de la segunda serie con lesiones de las zonas profundas del cerebro racién general (primaria) de la memoria, estos muy diferentes. Mientras que tal paciente de un grupo de dos o tres palabras, se ordenaba al paciente que me- ‘morizara un segundo grupo similar, no podia recordar el primer grupo y sus huellas parecian estar completamente obliteradas, En casos de setias alteraciones de la memoria en pacientes con le- siones cerebrales profundas que afectaban la regién limbica (hipocam- “interferencia homogénea”), incluso si el ‘a ocho veces. test era repetido de Escaneado con CamScanner Un ejemplo de este defecto se da a continuacién: Serie 1 Casa, Bosque Gato Serie 2 Noche Aguja Pastel Cul era la serie uno? eCual era la serie dos? 1 No recuerdo... Noche... pastel... No, no recuerdo Gato... pastel 2 No recuerdo. de series de pala- ‘actividad (merorizacion de series de gra izados tales como frases icin patoldgicamente eral modalmente ines. por el segundo grupo de palabras lerte en estos casos, que el primer grupo ‘ia completamente de la memoria del pa- y la pérdida de-su selectividad ‘modalidad, y, lo més importante las huellas en estructuras se- aparecian independie! de todo, no desapare manticas. Por ej cian en el “los manzanos cre- segunda frase “el ca- 290 lobo en el lindero del bosque”, un paciente con una én de la memoria debida a una profunda lesién ce- ia recordar la primera frase en absoluto, 0 bien la ) con elementos de la segunda frase y reprodu- tun labo en el lindero del jardin”, “los del bosque”. Los mismos resultados -produccién de una primera anéedota, después de haber lefdo la segunda, pues bajo estas condiciones el pa ciente normalmente olvidaba por completo el tema de la primera manzanos crecfan fueron obtenidos ai después dibujaba una segunda figura, no solamente olvidaba qué figura gar, sino que se negaba a admitir que bu- figura cuando se le mostraba. Un rasgo ca- icin frecuente del experimento general. de las huelias patolégicamente incre- ‘bdsico en las alteraciones primarias ‘en lesiones cerebrales profundas. que acabo de describir se pueden extraer con- sobre los mecanismos fisiol6gicos bésicos de las alteraciones s, modalmente inespecificas, de la memoria que hemos estado rando, No obstante, los hechos desde los cuales se puede juz- bujos) cuando entran en accién estimulos interfirientes. La retencién s organizadas de huellas (frases, anécdotas), ast como la re- de huellas sensoriomotores més elementales, permanecen in- estos casos y no estén expuestas a la influencia inhibidora de los agentes interfirientes. Un cuadro diferente se pued masivas en las zonas profundas iar en pacientes con lesiones ebro (situadas en Ia Iinea me- 21 Rs Escaneado con CamScanner vey POV IVT ry smasivas profundas en ia) que conducen a graves desérdenes de In memoria, En estos casos, los desérdenes mnésicos. primarios se extienden a 10s niveles mas ele- mentales y también a las series de huellas mds altamente organizadas, Adquiriendo las alteraciones de memoria un cardcter més. general Este hecho puede ser demostrado por una serie de tests, Sien un sujeto normal un paciente con formas leves de alte- ifica) se produce lo que Uznadze descri- Por ejemplo ordendndole tocar una bola sno derecha y una bola pequefia con su. ‘mano izquierda y dandole después dos bolas del inismo tamano, modo que por contraste la bola i2quierda parezca mayor, Que esta ilusién (conocida como “fixed Mantenerse durante un largo tervencién de estimulos irrelevantes inte sultado se encuentra al pasar el test a pacientes con alt de la memoria causada, por ejemplo, por tumores cchenko, 1969). Sin embargo, si el test se leva a cabo en pacientes con serias alte- raciones en la memoria primaria causadas zonas profundas del cerebro, se obtienen Por otra part Sel Yy segundo esti pronto como la imagen de ra figura desaparece y el paciente no puede com- arar las dos por més tiempo (Kiyashchenko, 1969). Estos hechos, sin embargo, no son las tinicas diferencias encontra- das entre pacientes con alteraciones leves e inespecificas de la memo- ria y los que tienen formas més graves causadas por lesiones masivas feraciones feves el cambio a Ia retencién de grupos _mnésicos organizados (seménticos) permite compensar el defecto, en on alteraciones masivas de Ia memoria del mismo tipo, ni cambio a grupos mnésicos organizados (seménticos) al paciente de la influencia inhibidora de los agentes interfirientes, de modo que las alteraciones de la memoria fécilmente Se convierten en alteraciones de la concienci Estos hechos prucban que as lesiones masivas y profundas del ce- rebro impiden la correspondiente codificacién del material que ha de ser memorizado, dando asi lugar a alteraciones de Ia memoria prima- ria que hacen inaplicable la ley de Biihner (segtin la cual los pensa- ‘mientos pueden ser aprendidos de memoria de un modo incompara- blemente mas firme que los elementos aislados). Esto demuestra el de estas estructuras cerebrales en las perturbaciones graves y borra la linea divisoria entre las alteraciones ¥ las alteraciones de la conciencia que producen estas lesiones, Todos estos descubrimientos son datos adecuados en informes di casos, estudiados cuidadosamente en otro lugar 1973; Luria, Konovalov y Podgornaya, 1970), todo el sis- tema de la actividad mnésica est seriamente dafiado, el paciente se vuelve incapaz de controlar la memoria de los datos que tenfa que retener y su memoria de series de palabras, frases o parrafos queda abierta a una serie de factores extracontextuales (estereotipos, im- presiones inmediatas, asociaciones externas). ‘moria, s6lo puede ejecutarse con éxito si el intervalo entre el ‘primero ; Escaneado con CamScanner Formas especificas de memoria tes com lesiones de la primera unidad funcional del cerebro. La prin- cipal caracteristica de las alteraciones que vamos a describir ahora es que nunca son globales y nunca conducen a desdrdenes generates de al que he men- tun rasgo tipico de las, derecha y se acompafiaba de cambios generales notables en el se podian observar las caracteristicas de desorientacién y confusion tipicas de las lesiones profundas del cerebro que acabo de deseribir. Una lesi6n de las zonas laterales de la regién temporal izquierda con- ducia principalmente a una alteracién de las ‘gnosis actistica, dando lugar a defectos de at Tesiones causaban alteraciones altamente espectficas de la memoria ‘audioverbal que ya han sido mencionadas. En pacientes con lesiones mas extensas, estos feném retener larga‘ detalle por , 1966), aunque no exis ra visuales o una serie de mo- vvimientos (Luria y Rapoport, 1962; Luri La base esencial de estos defect inerementada de las huellas audiovert cexcitabilidad del area cortical para el lenguaje audi tado de la cual algunos elementos de wna serie au dos por otros, o comienzan a aparecer con Ja misma prot imkovsky, 1967a, 1967b). Finalmente, el otro as largos, de modo te mencionados pueda superarse: hasta cierto punto (Tvet- paciente podia atin realizar por distintos caminos un intento para compensar sus defectos. ‘Sabemos todavia muy poco sobre la naturaleza de los defectos de temporal derecha, pero no hay duda alguna de que también tienen un cardcter modalmente especifico a su manera, debido posiblemente al an demostrado que en estos casos las alteraciones en Ia retencién de formas simple das, pero las estructuras visuales que comprenden relaciones simul- ‘éneas (espaciales) no s6lo son dificiles de distinguir, sino también de 295 ce ee Escaneado con CamScanner ie ie el 2 5 S . - = = a a a za a Ser retenidas en la memoria. Por regla general, un largo entrenamien- to en la impresidn directa de estas relaciones no produce los resulta- dos apetecidos. del recuerdo de los a como afasia amné- Puede ser ex- ‘nivelacion de gx- id" de los sistemas individuales debida a la dindmica, pato temas de huellas verbales (fon res) lo que se manifiesta claramente en los fenémenos de parafasias, literales y verbales que se observan en estos casos (Lotmar, 191 Sapir, 1929; Bein, 1947; Luria, 1971, 1972). Los defectos de la memoria observados en estos casos son por lo general altamente especificos, pues afectan a las operaciones de me- ‘morizacién y recuerdo, pero nunca se transforman en una alteracién de la estructura de ta actividad mnésica como un todo, de modo que el aciente es todavia capaz de compensar sus defectos mediante un es. fuerzo (Luria, 1948, 1963; Bein, 1947, 1964; Tsvetkova, 1970) No me extenderé aqui en los fenémenos altamente especificos de dos que ayuden original. Estos componentes de la ac- tividad mnésica estan intactos en pacientes con lesiones de las regio- nes temporal y occipital que acabo de describir, en los que el compo- nente operativo del acto mnésico o de las operaciones mnésicas esta alterado, pero la actividad mnésica activa nunca se ve afectada Un cuadro totalmente opuesto aparece en los pacientes con lesiones masivas de los l6bulos frontales, que interfieren en el trabajo normal lébulo frontal izquierdo de ambos I6bulos frontales. El andlisis de Ia organizacién funcional de los 1dbulos frontales y de su papel en la estructuracién de la conducta activa (parte II, cap. 5), revelé que tuna lesin del Idbulo frontal conduce a serias alteraciones de la for- 296 macién de intenciones y planes, a una alteracién de la formacién de programas de conducta y a una alteracién de Ia regulacién de la acti- vidad mental y de la verificacion de su curso y resultados. En otras ‘humana, Estas alteraciones conducen claramente a la desintegracién fad mnésica como un caso particular de la actividad cons- ciente humana en conjunto. Varias observaciones muestran que los pacientes con lesiones ma- sivas de las zonas laterales de Ja regidn prefrontal no pueden formar tuna intencin estable y activa para memorizar la informacién aferen- te, aun cuando su orientacién general y capacidad para retener huellas ‘ impresiones visuales permanecen intactos, Tampoco pueden realizar intentos activos para encontrar medios de ayudar a la memorizacién. La actividad mnésica de tal paciente, en quien esté alterado este componente, se convierte en una impresién pasiva del material pre senado, como se observa fécilmente si se ordena a tal paciente que aprenda de memoria una serie de palabras 0 dibujos. El observador notard que el proceso del aprendizaje queda convertido en tal paciente de un grupo de elementos que retener, que no hay aumento en el niimero de compo- y que la curva de apren¢ signo claro del cardcter siguiente. Si, mientras aprende una serie presentada, se ordena al su- jeto normal que apunte el resultado y, segtin dicho resultado, cambie su “nivel de pretensién" (sefalando cuantos elementos recordarfa tras la presentacién siguiente de la misma serie), se produce un rapido au ‘mento en el nivel de pretensién. En cambio, en un paciente con un grave sindrome frontal, dicho nivel de pre ‘mantiene una y ot como una repeticién inerte, Este resultado refleja claramente la ausencia de un sistema mévil de intenciones que controle la actividad mnésica en tales pacientes (Zeigarnik, 1961, 1968; Luria, 1963, 1966a, 1966b, 1970a), La incapacidad de realizar pasos activos encaminados a encontrar ayudas a la memorizacién puede demostrarse en los pacientes de este ‘grupo por tests que comprendan la memorizacién ayudada (Leontiev, 1931). Mientras que un sujeto normal, cuando se le ordena que use ayudas en la memorizacién, busca Escaneado con CamScanner auxiliares y comienza 2 utilizarias, de modo que su memorizacién se convierte en un proceso ayudado y activo, el paciente con un marcado sindrome frontal es incapaz de hacer esto y los tests demuestran que ni usa ayudas que se le sugieren ni mucho menos las produce activa: ! Bondareva, 1968). las alteraciones de los procesos mné- es revelada claramente por tests reproducir conti casos, el paciente con un sindrome frontal masivo repetiré inertemen- te el tltimo grupo de huellas. Esta inercia patolégica le impide recor- dar las huellas de la serie previamente impresa, Es interesante sefalar fan en entonacién”, pero que ambas consistian en la mis inertemente bloqueada “el cazador maté un lobo” (Luria, Akbarova y Pham Ming Hac, investigaciones no publicadas) Si el foco patolégico se sitia en las zonas laterales del e6rtex pre- Idbulos frontales, se produce un sindrome de desordenes mnésicos en cl que las alteraciones de la actividad mnésica activa y la inercia pa- toldgica de las huellas existentes se combinarin con los fenémenos de disminucién del tono cortical y alteracién de la memoria primaria que hhe descrito anteriormente, de modo que el sindrome del paciente seré el de una alteracién importante de la orientacién en el espacio y una pérdida de la selectividad de los procesos mnésicos (he descrito este 298 sindrome en otro lugar: Luria, Konovalov y Podgornaya, 1970; 1973), que progresa desde los mas serios trastornos de la memoria a alteraciones globales, igualmente serias, de la consciencia. oe: Las diferencias entre las alteraciones de memoria causadas por le- siones en diferentes partes del cerebro son, pues, muy notables y apa- rentes, Estas observaciones nos ayudan a dar un importante paso ha cia la mejor comprensin de este complejo proceso psicol6gico. Escaneado con CamScanner

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