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Escuelas - Flautisticas-Francisco-Javier-Lopez
Escuelas - Flautisticas-Francisco-Javier-Lopez
Escuelas Flautísticas
Por Francisco Javier López
Puede decirse que la influencia de los flautistas fran- idioma francés, junto con el especial cuidado del fraseo, son
ceses trascendió a todo el mundo desde los primeros años del sin duda dos signos de identidad genuinos de la escuela. Tu y
siglo XX, generándose paulatinamente una Ru en la obra de Hotteterre, sugiere2 que Cuando hay dos
internacionalización del estilo o escuela. Sabida es la influen- corcheas mezcladas con negras o bien dos semicorcheas mez-
cia que desde el siglo XVII ejercieron los instrumentistas de cladas con corcheas, se debe pronunciar Tu-Ru, para produ-
viento franceses en toda Europa, apoyados por los construc- cirlas con mayor dulzura y no Tu-Tu —nótese la adjetiva-
tores de instrumentos y por el propio estilo nacional (gusto ción—.
francés), en boga durante el barroco. El golpe de lengua contra la cara interna de los labios
La esencia de la escuela francesa, en correspondencia es una constante desde el comienzo. Hotteterre no lo men-
con la tradición, es la calidad del sonido, expresado en sua- ciona explíci-
vidad, ligereza y colorido. Sin ser denso y fuerte, posee el tamente
suficiente pero Michel
atributo de Corrette en su
elegancia método 3 para
situado en flauta escribe:
armonía
con la mú- "Le coup
sica que se de langue n´est
ha com- autre chose
puesto du- que des petits
rante va- coups que la
rios siglos langue donne
en Francia. vis a vis
l´overture des
Debussy levres, et ce
declaraba 1 petit coup se
que la mú- doit donner
sica (refi- long ou bref
riéndose a selon la valeur
la francesa) des notes...”
era clara,
elegante y Con la fundación del Conservatorio de París en 1795,
simple la oficialidad de la música no sólo afectó al lenguaje musical
como una y sus reglas, sino al aspecto institucional de los instrumen-
declama- tos.
ción natu-
ral, y que principalmente, el deseo de esa música era el de La enseñanza de la flauta a través de las diferentes
agradar. instituciones, desde la École Royal (1784) y posteriomente
Retrocediendo en el tiempo, podemos comprobar que —desde la revolución (1789)— en la Garde Nationale,
tales afirmaciones contienen una línea de seguimiento que Institut Nationale de Musique (1793) y finalmente el
enlaza con la obra didáctica de Jacques Hotteterre, Principes Conservatoire de Musique (1795), siguió una tendencia muy
de la Flûte Traversière... (1707), la primera de este género conservadora hasta aproximadamente 1860, año de la im-
desde donde puede partir la nominada escuela. El uso de las plantación oficial del sistema de flauta Boehm y la jubila-
articulaciones, las recomendaciones acerca de los flatements ción deLosTulou
métodos de Devienne,
como profesor. Hugot-Wunderlich y el de
y otros agrements, demuestra la búsqueda de una sonoridad Tulou, fueron los que se utilizaron principalmente.
determinada.
De la misma manera se muestra el Hotteterre-cons- Entre 1793 y 1804, la enseñanza se ordena bajo los
tructor al transformar de cilíndrico a cónico el taladro del enunciados de François Devienne (1759-1803), expresando
tubo y reducir los diámetros de los agujeros de la embocadu- en su método4 , que recoge el espíritu del nuevo sistema
ra y dedos, con la intención de dotar a la flauta de mayor oficial de enseñanza (artículo del reglamento del Conserva-
respuesta dinámica e incrementar el colorido. torio de 1799), muy en correspondencia con los más avanza-
La articulación, relacionada con la pronunciación del dos de la actualidad:
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“...Todos lo profesores e inspectores de la enseñanza, Pièces, de Benjamin Godard, también a él dedicadas. Ade-
se reunirán para componerlos métodos sobre los que se im- más escribió un método de flauta, que completaría años más
partirán las lecciones sobre cada parte de la educación mu- tarde su discípulo Ph. Gaubert, y colaboró con un artículo
sical, lo que resultará para la enseñanza una preciosa uni- sobre la flauta en la Enciclopedia de la Música de Lavignac;
formidad...”* Technique de la musique, tomo III, pp.1483-1526. También
en la parte correspondiente a Técnica-Estética-Pedagogía,
Con el nuevo sistema de flauta (Boehm), se inicia otra del mismo diccionario, fue autor de un extenso artículo bajo
etapa en la tradición francesa. el nombre de “L´Art de Diriger”. pp. 2119 a 2134. Entre sus
Paul Taffanel, discípulo de Vicent Dorus, es conside- discípulos caben destacarse a George Barrère, Griffith,
rado como el fundador de la nueva escuela. Lorentz, M. Moyse, Perret, Gaubert, Blanquart, Fleury y
Claude Paul Taffanel (1844 Burdeos–1908 París), co- Lespès.
menzó los estudios de flauta con su padre, actuando en pú-
blico por primera vez a los diez años de edad. Fue alumno de El principal sucesor de Taffanel en la escuela france-
Dorus en el conservatorio de París. En 1860, año en que sa fue George Barrère (1876 Burdeos –1944 Nueva York),
comenzó Dorus a enseñar en el conservatorio, obtuvo el pri- alumno de Taffanel y Altès en el conservatorio de París.
mer premio de flauta, en 1862 el primer premio de armonía Entre 1897 y 1905 fue solista de la Grand Opera y del Cologne
y en 1865 el primero de contrapunto y fuga, todos del con- Concerts. En 1895 establece en París la “Société Moderne
servatorio de París. Trabajó en la orquesta de la Opera de des Instruments à Vent”. En 1905 se desplazó a New York
París desde 1860, siendo solista entre 1864 y 1896. Desde trabajando en la New York Symphony Orchestra y en la
1866 hasta 1891 realizó esporádicas giras de conciertos que Chicago Symphony Orchestra. En 1910 fundó el “Barrère
le llevaron por toda Europa. Entre 1867 y 1890 perteneció a Ensemble”. Fue nombrado presidente del New York Club en
la orquesta del conservatorio de París, sucediendo a Henry 1920. Ideó el mecanismo del si natural grave. E. Varèse le
Altès como profesor del citado conservatorio desde 1893 hasta dedicó la pieza Density 21.5, en relación con la flauta Powell
1908. En 1879, Taffanel fundó la Société Classique, dedica- hecha en platino que este poseía. Autor asimismo de algunas
da a la organi- piezas para flauta caben destacarse un nocturno para flauta y
zación de con- un trío de flautas.
ciertos de mú- Junto a Barrère, encontramos a dos figuras de excep-
sica de cámara cional relieve: Louis Fleury y Philippe Gaubert.
especialmente
para instru- Louis Fleury (1878-1926), estudió con P. Taffanel en
mentos de el conservatorio de París y fue uno de los flautistas franceses
viento. En más destacados durante los años en que estuvo activo. Obtu-
1889 fue nom- vo el primer premio del conservatorio en 1900. En 1905 fun-
brado Caballe- dó la Société des Concerts. Revisó y mostró un enorme inte-
ro de la Legión rés por la música del siglo XVIII, algo poco común a finales
de Honor por del XIX. En 1913, Debussy le dedicó la pieza para flauta
el Gobierno solo Syrinx, tocándola entre bastidores durante la obra dra-
francés y en mática de Gabriel Mourey, Psyché. En 1922, Darius Milhaud
1893 se con- le dedicó su sonata para flauta y Albert Rousel hizo lo pro-
virtió en el di- pio con el tercer movimiento (Krihsna) de la obra Joueurs
rector de la or- de Flûte. También colaboró con las revistas Music and Letters
questa de la (1912), Chesterian (1920) y l´Encyclopédie de Lavignac,
Opera de Pa- con un artículo sobre la flauta.
rís. Empezó a
enfermar des- Philippe Gaubert (1879 Cahors — 1941 París), estu-
de 1901, falle- dió en el conservatorio de París con P. Taffanel en 1890, ob-
ciendo en teniendo el primer premio en 1894. En 1897 entró a formar
1908. Escribió una serie de obras para la flauta que hoy son parte como flautista de la Opera de París. Es considerado
ya parte del repertorio clásico de la flauta de comienzos del junto a Hennebains, continuador tras Taffanel, de la moder-
siglo XX. Obras como el Andante Pastoral y Scherzetino, de na escuela francesa de flauta. Autor junto a Taffanel —al
corta duración aunque llena de variedad técnica y melódica, completar los trabajos de éste— de un método de flauta pu-
es un exponente, del tipo de obras destinadas a los concursos blicado en París. En 1919 fue nombrado profesor del conser-
del conservatorio de París, y entre las que se encuentran, la vatorio de París y posteriormente (1932) sucederá a Dukas y
Fantaisie op. 79 de G. Fauré, dedicada a Taffanel y las Trois d´Indy como profesor de dirección de orquesta. Excelente
compositor, fue segundo Premio Roma en 1905. Tras su ca-
rrera de concertista y realizar numerosas grabaciones, aban-
______________________________________________________________
donó la flauta para dedicarse a la dirección de orquesta,
*
Tradución del autor
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actividad que ya
había desempe-
ñado a sus vein-
ticinco años, al
ser director asis-
tente de la
Société des
Concerts du
Conservatoire.
En 1931 fue di-
rector musical
de la Opera de
París. Albert
Roussel le dedi-
có el cuarto mo-
vimiento de
Joueurs de flûte.
Compuso sona-
tas para flauta y
obras breves
m u y Ph. Gaubert
virtuosísticas
Geogre
concebidas para
Barrère
George Barrère los concursos
del conservato-
Los fabricantes norteamericanos reflejaron bien
rio parisino.
pronto en sus producciones, la nueva tendencia importada
Con la elección de la plata como metal "ideal"
por los franceses, que iba imponiéndose en todos los ámbi-
para la fabricación de las flautas y su adopción generali-
tos de la interpretación flautística, recreando en sus instru-
zada por parte de los flautistas franceses, el sonido
mentos el gusto de aquellos y el modelo de sus flautas:
vuelve a ser denominador común. elaborada en plata y con los platos abiertos. Hacia los años
Otro elemento de influencia internacional — y nueva- veinte, era un hecho y su principal precursor fue la Haynes
mente cobran protagonismo los fabricantes— fue la flauta Company.
de platos abiertos, conocida como Modelo Francés, introdu-
cida por Clair Godfroy y popularizada por Phillipe Gaubert. Los flautistas franceses emigrados a Estados Unidos
adjuntaron a su tradición, el propio impulso personal. En
A comienzos del siglo XX, una mayoría de los alum- unas declaraciones realizadas en 1950 a la revista Woodwind
nos de Ph. Gaubert, se establecieron en los Estados Unidos Magazine 5, Marcel Moyse decía que la escuela americana
para ocupar puestos principales en las instituciones musica- llegaría a ser la mejor del mundo, refiriéndose al notable
les. André Maquarre junto a George Laurent fueron solistas incremento de flautistas que fueron a establecerse en los Es-
de la Boston Symphony Orchestra, Daniel Maquarre de la tados Unidos durante la primera mitad del siglo XX.
Philadelphia Symphony Orchestra, René Rateau de la De esta manera puede comprobarse la paulatina
Chicago Symphony, George Barrère de la New York homogeneización como “escuela USA”, al confundirse poco
Symphony, etc. a poco las preferencias y tendencias, observables en hechos
De este modo trasladaron los principios técni- como la adopción simultánea de la flauta de platino (1935)
cos y del estilo aprendidos en París y cuya tradición, vía por parte de George Barrère y William Kincaid (1895-1967)
Gaubert, pasaba por Taffanel y Hennebains. y el progresivo acercamiento a la flauta con pata de si, por la
Adolphe Joseph Hennebains (1862 St. Omer –1914 París), mayoría de los flautistas.
comenzó a estudiar en 1878 con H. Altès en el conservatorio El genuino estilo nacional de EEUU. puede decirse
de París, obteniendo el primer premio en 1880. Estudió lue- que comienza con William Kincaid y los flautistas norte-
go con P. Taffanel al que sucedió en la Opera como solista en americanos situados como solistas de orquestas. Kincaid fue
1891. Entre 1905 y 1908 sustituyó a menudo a Taffanel en solista desde 1921 en la Philadelphia Symphony Orchestra
las clases del conservatorio debido a la enfermedad de éste. hasta 1960. Se le ha considerado como introductor de los
Hasta 1914 fue titular del conservatorio, contando entre sus wisper-tone como técnica y de haber explorado los parciales
mejores discípulos a Marcel Moyse, René Le Roy, Gaston superiores o “armónicos de filo” 6 . Aaron Copland le dedicó
su dúo para flauta y piano (1971).
Blanquart, Georges Delangle, Georges Laurent, Aimable
En 1973 se publicó en California una interesante obra
Valin y Joseph Rampal.
teórica denominada Kincadiana. Tras Kincaid, las siguien-
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tes generaciones Royal Academy of Music y solista en la orquesta del Covent
continuaron sus Garden. Las flautas en las que intervino como
pasos aunque sin
excesivos avan-
ces, salvo en lo diseñador, fueron singulares por la amplitud de los
concerniente al agujeros, incluido el de la embocadura. Estas flautas produ-
vibrato —objeto cían una sonoridad netamente más amplia que las flautas
de interés casi ob- que Boehm fabricó al comienzo de sus investigaciones, lo
sesivo— que llevó al alemán a producir serias transformaciones, tras
y las técnicas haber oído a Nicholson tocar en una visita que hizo a Ingla-
vanguardistas. terra. Por ello en 1818 Nicholson cambió de modelo de flau-
Más concreta- ta, abandonando la de seis llaves, que era la más
mente, pueden usual, para tocar en la de
mencionarse a siete agujeros —en ma-
Robert Cantrick, dera—, con su propio
Robert Dick, Otto diseño, que
Luening y Harvey patentaron y vendie-
André Maquarre Sollberger en la ron en toda Europa
vanguardia, en- los fabricantes
tendida ésta como Prowse y Clementi.
ruptura con la forma tradicional de ejecución e introducción El uso de
de nuevas sonoridades, tales como, buzzing, multifónicos, flautas de madera,
whistle-tones, tongue-ram y otros más de sorprendentes efec- incluso durante el
tos. siglo XX, es un ras-
go diferenciador de la
La escuela tradicional inglesa del siglo XIX, fue de escuela inglesa, así
caracteres y tendencias diferentes a las desarrolladas en Fran- como que fueran cons- Haynes
cia. Su principal precursor y comienzo de la misma fue Char- truidas con agujeros de
les Nicholson, cuya poderosa sonoridad inspiró a Th. Boehm embocadura y dedos más W.
en su búsqueda de la “flauta perfecta”. La sonoridad preferi- Haynesen
amplios que las fabricadas
da está marcada por una coloración más oscura y densa, si- Francia, por ejemplo.
milar a la pronunciación de la palabra flauta en lengua in- Como compositor, escribió numerosas obras, tanto de
glesa (flute), por contraposición a la misma en lengua fran- concierto como para el aprendizaje, la mayoría publicadas
cesa (flûte) 7. Por ello la técnica de sonoridad es diferente ya por Clementi and Co., pudiéndose destacar los dos métodos,
que se emplea más presión de aire y dureza en el ataque. Complete Preceptor for the German Flute, publicado en
Como consecuencia, el sonido es más pastoso, siendo espe- Londres en 1816 (basado en el tratado de Quantz de 1752) y
cialmente pleno en el registro grave. School for the Flute, publicado en Nueva York en 1836. Como
documento curioso para esta época puede citarse las
Charles Nicholson (1795 Liverpool –1837 Londres), Preceptive Lessons, publicado en Londres en 1821, que in-
fue enseñado por su padre, Charles, quien fuera también un cluye digitaciones del Do y Re sobreagudos. Asimismo, se le
excelente flautista. Desde atribuyen artículos publicados en las revistas especializadas,
1816 entró a formar como The Musical Magazine and Review, firmando con el
parte de la orquesta pseudónimo de C. Sharp. Su popularidad y excelencia como
del teatro Drury flautista le reportó una enorme fortuna, que fue dilapidando
Lane, de la Italian con suma rapidez, debido a su extravagante modo de vivir.
Opera, de la or- En The Quarterly Magazine, London, Vol. V, 1823, pág. 87,
questa del Covent se hizo la siguiente descripción de su modo de tocar:
Garden, de la
Philharmonic “... In phathetic movements he has no rival...”.
Concerts y del
conjunto Ancient Murió en la pobreza, pero su memoria permaneció
Concerts, todas de durante décadas a la espera de hallar un sucesor que estuvie-
Londres, puestos que ra a su altura. Sobre él escribieron numerosos articulistas y
ocuparía hasta un año ensayistas, destacando a W. N. James, R. Rockstro y M.
antes de su muerte. En Fitzgibon. Sus principales alumnos fueron, Joseph Richardson
Daniel Maquarre 1822 fue nombrado y George Rudall.
profesor de flauta de la
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Irlanda, recibió
clases en París de
Gastón Crunelle,
Marcel Moyse y
J.P. Rampal.
En otros países
europeos con tradi-
ción flautística, se
produjo una situa-
ción parecida a la
de Gran Bretaña,
en cuanto a la pau-
latina pérdida de
sus rasgos más sin-
gulares en favor de
la escuela france-
sa, definitivamente
instalada después
de la segunda gue-
rra mundial en los
países del lado oc-
cidental del telón
de acero.
Luis Jullien dirigiendo a la British Army Quadrilles
En Austria y Alemania, la tradición más conservadora menos más interesante de lo que cabría esperar y cuyo
impidió por muchos años que la flauta de Boehm se hi- desarrollo aparecerá próximamente en el libro La Flau-
ciera convencional. Franz Doppler, solista de la Opera ta en España en el Siglo XIX, por Joaquín Gericó y el
de Viena y profesor en el Conservatorio de Viena (entre autor de este artículo.
1864 y 1867), fiel a su flauta cónica de ocho llaves, in-
fluyó considerablemente entre sus alumnos en esta di-
rección.
Albert Franz Doppler (1821 Lemberg–1883 Baden), notas_________________________
fue enseñado por su padre, primer oboista del Teatro de
1
Burlingame, Edward.: Modern French Music, Da
Varsovia. Entre los años 1828 y 1831 debutó como flau- capo Press, New York, 1969, p. 197
tista en Viena. Fue nombrado primer flauta del Teatro
2
Hotteterre, Jacques: Pincipes de la flûte
Pesth de Viena. En 1858 compaginó el atril de flautista Traversière..., Paris, 1707, Cap. VIII
con la dirección de la Orquesta de la Opera y Ballet de la
3
Corrette, Michel: Méthode raisonnée pour aprendre
Corte. Escribió numerosas obras para flauta entres las ..., Paris, 1735, p. 20
que destaca por ser muy conocida por los flautistas de
4
François Devienne: Nouvelle Méthode Théorique
hoy, la Fantasía Pastoral Húngara. et Practique pour la Flûte..., Paris, Chez Imbault,
1793,
En España, la posibilidad de una escuela autóctona
5
Woodwind Magazine 2, “Marcel Moyse Profiled”,
con tradición propia que comenzase en el siglo XIX, re- nº 5, p.1, 1950
sulta ciertamente descartable, analizando la situación
6
Los organeros denominan así los parciales produci
general por la que atravesó nuestro país a lo largo de tan dos alrededor del bisel del tubo.
accidentado siglo.
7
Nancy Toff, The flute book, p. 103, OUP, New York,
Los hermanos Plá Ferrusola, los hermanos Julián y 1981,1996.
Luis Misón, flautista de la Capilla Real de Madrid -to-
8
Ibid.
dos ellos del siglo XVIII- inician un período en la histo
ria de la flauta en España que sin ser glorioso, es cuanto
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