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INTRODUCCION
Hubo otros grandes hombres de la reforma, fuertes en el espíritu, por esta ocasión y por
el tiempo y espacio que tenemos, solo citaremos a los ya mencionados.
Estos hombres protagonistas de la reforma protestante del siglo XVI, fueron solo un
grupo de académicos en sus respectivas naciones y culturas o aunado a eso fueron
grandes hombres de Dios? Hombres con una espiritualidad intensa?
Hoy más que nunca necesitamos ser hombres letrados y espirituales como dijera Teresa
de Jesús contemporánea de Lutero.
Como bien dijo Karl Rhaner un teólogo progresista de la Iglesia Católica, para ser
cristiano hoy necesitamos ser Místicos.
Cuando hablamos sobre los aspectos académicos de los personajes mencionados, no nos
resulta difícil entender lo que estamos diciendo.
Pero cuando tocamos el tema que tiene que ver con la ESPIRITUALIDAD aquí es
donde nos detenemos y nos preguntamos que es este concepto.
Como bien decía Teresa a sus superiores, para que nos venga a visitar a nuestro
convento y celebren los actos culticos, decía ella, queremos que el sacerdote que nos
visite sea un hombre Letrado y Espiritual.
Cuando Dios creó al hombre lo adorno con muchos dones, entre otros: físicos, morales,
intelectuales, el más bello de todos, lo ADORNO CON LA CAPACIDAD DE TENER
COMUNION CON EL.
El hombre es un ser Espiritual, porque tiene la capacidad para tener comunión con su
creador, para tener y sostener una relación intima, no solo extensa si no también intensa.
La Iglesia vive la espiritualidad bíblica en la actividad cultica los domingos así como
también en los ejercicios espirituales personales y cotidianos (lo que está en negrillas
es del que esto escribe)
Así escribe:
El estudio de los caminos del Espíritu, al paso de los siglos, ha recibido nombres
diversos: mística, ascética, teología ascético-mística, teología de la perfección cristiana.
En el XVI, San Juan de la Cruz entiende la teología mística como una sabiduría secreta,
infundida en el alma por el Espíritu, a oscuras del entendimiento y de las otras potencias
naturales (II Noche 17,2).
Podemos definir, pues, la teología espiritual como una parte de la teología, que
estudia el dinamismo de la vida sobrenatural cristiana, con especial atención a su
desarrollo perfectivo y a sus connotaciones psicológicas y metodológicas.
Si queremos, pues, conocer cómo obra normalmente el Espíritu Santo en los cristianos,
estudiemos con atención las vidas y escritos de los santos, pues ellos fueron hombres
perfectamente dóciles a la acción divina de la gracia.
Camino cierto de perfección cristiana es aquel que de hecho conduce a ser perfecto
como el Padre celestial es perfecto.
Pero ella valoraba también mucho el saber teológico, y no acababa de dar crédito a la
experiencia -aunque fuera la suya propia-, en tanto no se viera autorizada por la
doctrina. «No hacía cosa que no fuese con parecer de letrados» (Vida 36,5). Y decía:
«Es gran cosa letras, porque éstas nos enseñan a los que poco sabemos y nos dan luz, y
allegados a verdades de la Sagrada Escritura hacemos lo que debemos; de devociones a
bobas líbrenos Dios» (13,16)..
Santa Teresa confiesa que «siempre fui amiga de letras, aunque gran daño hicieron
a mi alma confesores medio letrados, porque no los tenía de tan buenas letras como
yo quisiera.
He visto por experiencia que es mejor -si son virtuosos y de santas costumbres- que no
tengan ningunas, porque ni ellos se fían de sí mismos, sin preguntar a quien las tenga
buenas, ni yo me fiara de ellos; buen letrado nunca me engañó» (Vida 5,3).))
Espiritualidad y espiritualidades
Podemos distinguir en la acción del Espíritu divino que reciben los cristianos una
espiritualidad común y varias espiritualidades peculiares.
San Juan de la Cruz: «A cada uno lleva Dios por diferentes caminos; que
apenas se hallará un espíritu que en la mitad del modo que lleva convenga
con el modo de otro» (Llama 3,59)
La vida Cristiana empieza en un momento histórico en el Creyente, Esta vida debe
de crecer, crecer, crecer. No debe de quedarse en el primer momento al que la
escritura le llama nuevo nacimiento, el recién nacido debe de Crecer hasta la
estatura del varón perfecto: Jesucristo. (nota del autor de este ensayo)
El Reino de Dios en el corazón del hombre es como una semilla que «germina y crece,
sin que él sepa cómo» (Mc 4,26-27).
«Primero hierba, luego espiga, en seguida trigo que llena la espiga»; y en la madurez, la
muerte: «cuando el fruto está maduro, se mete la hoz, porque la mies está en sazón»
(4,28-29).
Todos los fieles han de ir adelantando en la vida en el Espíritu hasta llegar a ser
«perfectos en Cristo» (Col 1,28; +Ef 4,15-16).
Algunos cristianos son como «niños en Cristo»: piensan, hablan y razonan en las
cosas de la fe como niños, y han de ser alimentados con «leche espiritual» (1 Cor 3,1-3;
+13,11-12; 14,20; 1 Pe 2,2).
«El manjar sólido es para los perfectos, los que en virtud del hábito tienen sus
facultades ejercitadas para el discernimiento (diácrisis) del bien y del mal» (Heb 5,11-
13).
En los que todavía son como niños falta este discernimiento, y por eso «fluctúan y se
dejan llevar de todo viento de doctrina»; lo que muestra cómo necesitan crecer «cual
varones perfectos, a la medida de la plenitud de Cristo» (Efesios 4,12-13). (nota del
autor)
Así los cristianos, nos hemos de ir configurando a Cristo. Con la incisiva afirmación de
Jerónimo, cerramos la aportación de este teólogo, arriba citado.: “No crecer es un
delito”
Todos los conceptos arriba expuestos, nos ayudan a entender lo que es la espiritualidad
bíblica. Aunque hay mucho más que decir, por el momento nos quedamos con lo ya
dicho.
Lutero se presentó ante la Dieta el 16 de abril. Johann Eck, un asistente del Arzobispo
de Tréveris, presentó a Lutero una mesa llena de copias de sus escritos. Le preguntó a
Lutero si los libros eran suyos y si todavía creía en lo que esas obras enseñaban.
Lutero pidió un tiempo para pensar su respuesta, el cual le fue concedido. Lutero oró,
consultó con sus amigos y mediadores y se presentó ante la Dieta al día siguiente.
Cuando se trató el asunto en la Dieta, el consejero Eck le pidió a Lutero que respondiera
explícitamente:
"Lutero, ¿rechaza sus libros y los errores que en ellos se contiene?", a lo que Lutero
respondió: "Que se me convenza mediante testimonios de la Escritura y claros
argumentos de la razón y por los textos de la Sagrada Escritura que he citado, estoy
sometido a mi conciencia y ligado a la palabra de Dios. Por eso no puedo ni quiero
retractarme de nada, porque hacer algo en contra de la conciencia no es seguro ni
saludable".
"¡No puedo hacer otra cosa; esta es mi postura! ¡Que Dios me ayude!"
Federico el Sabio dispuso que una escolta enmascarada a caballo capturase a Lutero y lo
llevase al castillo de Wartburg en Eisenach, donde permaneció cerca de un año.
2.- SU ESPIRITUALIDAD
Era un asiduo lector de las sagradas escrituras, su contacto frecuente con ellas lo llevo a
entender por la iluminación del Espíritu Santo que EL HOMBRE ES JUSTIFICADO
POR LA FE.
Esta convicción teológica lo movió a hacer cambios poderosos no solo en su vida sino
también en la iglesia de su tiempo.
1. EL ACADEMICO
Calvino ha sido, es y será el teólogo bíblico de la iglesia. Realizo estudios de Teología,
Humanidades y Derecho.
Su obra teológica alcanza su culmen con su magna obra comparable a la suma teológica
de Tomas de Aquino: la Institución de la religión cristiana (1536)
LIBRO PRIMERO
Del conocimiento de Dios en cuanto es creador y supremo gobernador de todo el
mundo.,
LIBRO SEGUNDO
Del conocimiento de Dios como redentor en Cristo, conocimiento que primeramente fue
manifestado a los patriarcas bajo la ley y después a nosotros en el evangelio.
LIBRO TERCERO
De la manera de participar de la gracia de Jesucristo. Frutos que se obtienen de ello y
efectos que se siguen.
LIBRO CUARTO
De los medios externos o ayudas de que Dios se sirva para llamarnos a la compañía de
su hijo Jesucristo y para mantenernos en ella.
Casi la totalidad de los libros de la biblia fueron comentados por él con excepción del
libro de apocalipsis.
Calvino fue un hombre erudito, culto, aunque no obstante fue un hijo de su tiempo. En
palabras de Teresa de Jesús, Calvino fue un hombre letrado, un hombre de letras.
“Dios y Padre Todopoderoso, en esta vida hemos tenido muchas luchas, danos la fuerza
de tu Espíritu Santo, para que vayamos en medio del fuego y de las muchas aguas con
valor y así someternos a tus reglas, para ir al encuentro de la muerte sin temor, con total
confianza de tu asistencia. Concédenos también que podamos llevar todo el odio y la
enemistad de la humanidad hasta que hayamos ganado la última victoria y podamos
llegar al bendito descanso que tu único Hijo ha adquirido para nosotros por medio de su
sangre. Amén”
Leer y reflexionar en este libro, nos bendice, nos edifica y lo que es más importante nos
sirve como guía para que nuestra Espiritualidad o Vida Espiritual crezca en intensidad y
para gloria del Nuestro Buen Padre Celestial.
El contenido de este libro nos lleva a considerar asuntos tan importantes tales como:
Debemos de Crecer ante los ojos de Dios y de esta manera nuestro progreso espiritual
será visto por los que estén en nuestro entorno. Se nos notara que somos cristianos, que
estamos y andamos con el Señor.
Cuán importante como decía Calvino, Reconocer que no nos pertenecemos a nosotros
mismos, pertenecemos al Señor, Si vivimos para el vivimos y si morimos para el
morimos, sea que vivamos o que muramos, somos del Señor.
Todo lo que hagamos debemos de hacerlo con un espíritu humilde y todo para la gloria
de Dios, no para alabanza de nosotros mismos. Calvino nos invita a recordar que no
hay felicidad sin la bendición de Dios. Como bien dice la escritura, la bendición de
Jehová es la que nos enriquece y no añade tristeza.
Hemos de estar dispuestos a Sufrir y Morir por Cristo, como bien decía Calvino no hay
corona sin cruz.
Mientras estamos aquí, vivamos con sabiduría y moderación, siempre poniendo nuestra
mirada en la vida futura, en nuestro destino feliz el cual es Vivir plenamente en la casa
del Padre.
Calvino como hijo de su tiempo, vivió tal y como escribió, tal vez con debilidades y
pecados como cada uno de nosotros. No obstante, hizo grandes cosas para la gloria de
Dios. El nos ha dejado un ejemplo a seguir, así como nuestro Señor Jesucristo y sus
apóstoles nos sirven de ejemplo de nuestra vida como cristianos hoy.
1.- EL ACADEMICO
2.- SU ESPIRITUALIDAD
Orar no consiste en hablar mucho, sino que es alabar y gloriar a Dios en primer lugar y,
luego, invocar a Dios confiadamente y exponer ante El nuestras preocupaciones.
Donde hay fe, no cabe la duda. La fe es un tesoro tan único que el hombre jamás podrá
poseer fuera de ella algo que conceda más gozo y valentía. El que tiene fe es libre; pero
quien no la tiene siempre será un esclavo.
Conclusión
Por toda la exposición de hechos, no nos queda la menor duda que estos grandes
Varones de Dios, fueron no solamente grandes académicos si no también hombres
espirituales.
La Lectura de las Sagradas Escrituras, Su vida intensa de oración y toda una vida de fe
en el Dios Soberano, fueron las notas distintivas de Lutero, Calvino y Zwinglio.
Lo que nos queda hoy a nosotros es imitarlos y si fuera posible superarlos no solo en lo
académico si no también en lo espiritual.
Estos hombres sin duda han sido nuestros maestros y ojala en cada uno de nosotros se
cumpla aquella sentencia antigua: “El alumno supera al Maestro”.
Esa es nuestra consigna, nuestro desafío en esta época postmoderna en la que nos ha
tocado vivir, en donde todo es relativo, hoy como nunca hemos de ser hombres y
mujeres, Varones y Varonas de Dios, Hombres Letrados pero También Varones
Espirituales.