ORACIÓN

Inclinemos nuestros rostros: Padre Celestial, estamos

conscientes de este acto que estamos efectuando, y entiendo
que Tú casaste a nuestro padre y madre, Adán y Eva, y les
ordenaste ir al mundo, y fructificar y multiplicarse.
Y aún hasta este día, Señor, esta pareja viene ahora para
renovar sus votos por las virtudes de tu Palabra y tu promesa,
pues en la jornada de sus vidas, ellos se han escogidos uno al
otro para ser el compañero de su vida.
Yo pido tus bendiciones sobre ellos, Dios Todopoderoso. Hazlos
un ejemplo en este día de vida desenfrenada, mostrando que
un hombre y una mujer pueden vivir verdaderos y virtuosos a la
vista del mundo y delante de Dios.
Hazlos fructíferos, Señor. Permite que ellos siempre te sirvan.
Permite siempre ser Tú el invitado invisible, en su hogar. Y como
bendijiste a Isaac y Rebeca, y ellos vivieron muy felices juntos
toda su vida, yo te pido de la misma manera, que tu bendigas a
esta pareja y a sus hijos, frutos de su amor.
Padre te pido que Tú me escuches, Señor.
Y ahora por el poder de mi comisión como siervo de Dios, dado
a mí por el Dios Todopoderoso, PERMITE A ESTA PAREJA
RENOVAR SUS VOTOS MATRIMONIALES DELANTE DE TI, SEÑOR
Y DELANTE DE ESTOS TESTIGOS EN EL NOMBRE DEL SEÑOR
JESUCRISTO. AMEN