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VREVISTA“AZUL
“Ya vida;*y ‘que atinino ban afiado, al postrarse de
inojos, suefian que=Ie'susurra al ofdo;! Jitiagi-
-nario amante,' frases tan’-dtilces; que ‘les hacen
Ldoler él coraz6u;:pues bieit;'cerca de aquel sitio,
el beodo callejero se refugia, y duerme Ja siesta
4 piema suelta, en los reclinatorios. Quien en-
trara en esos cerebros; presos del sopor de la es-
“ tacién y del alcohol!’ En las “largas lasnentacio-”
nes del 6rgano, se mezclan’sus ronquidos, 6 des-
pertaindo sobresaltados se golpean instintivamen-
te'el pecho, para ser esclavos de"nuevo' de’ ‘la
-indolente’pesadez alcoh6lica, i
Siempre el mondétomo salmo; la voz del 6rga-
Azota'el viento Ja callejuela;
junto 4 Ja’ cina Ia esposa- vela,
+ ‘entretenida con su labor;
y al otro extremo del gabinete,
puesto de codos en el bufete;
con'su fastidio Iucha el sefiors: /
Ella reenerda sui vida tods
“Ja incomparable noche de boda,
la fugitiva luna de miel;
mas él se aburre de aquella caima,
ella suspitay bosteza él.
> ‘En lo futuro triste ¢ incierto
ella se abisma: ve.4 su hijo muerto
6 mendigando por la ciudad;
y al contemplarle durmiendo en gracia,
piensa en lo inmenso de Ia desgracia
que eva 4 ctiestas 1a hitmanidad,
Deja 41 vagando su fantasia
por otros mundos, y se extasin
en lo que en suefios mira entre sf:
con el concurso del pensamiento :
1,74, $e torna in héroe, se forja un cuiento,
y se disipa su tedio asf.
f+. Un saloncito péquefio y grat
‘Ja alcoba oculta por un retrato
que aclana 4 voces su antigiiedad, -
‘no; el aire.eti'los rincones, leno-atin de‘las par-
sticulas de incienso quemado en.la:maiiana, des-
pertindo la: mistica “voluptuosidad, la histérica
‘contemplacién: Un podercso vaho ardiente pal-
pita en la atmésfera: el alma del estfo; trastorma
todas las cabezas; alld, los'canénigos sentados en
Birculo se cabecean sobre sus breviatios .de file-
tes dorailos,.y.siguen mec4ficamente: el salmo;
e1i tanto que por las naves un ratén cruza olfa-
teando la'cera de los cirios, y das puertas, 4 un
rayo de sol; dos'pérros duermen la siesta.........
S00 Wowie IW Wrbarigia Ae
Caracas} 1894.
‘CUARTO MENGUANTE
A Manuel Larrafiaga Portugal
en el aspecto de Ia persona,
en'sw apostura y en Ia tizona
que Neva al cinto con gravedad,
En el calado biombo de laca,
esbelta grulfa su cuerpo sica
por entre arbustos de rosa t¢;
y mariposas de canntillo
Tiban Jos mirtos de gusaiillo
en los cojines del canapé.
Junio‘al dorado tibor de China
“cuelgan los paiios ‘de Iacortina,
abierta en gajos ante el baledn;
y frente al piano de média cola,
ensaya un aire de.barearol 7
Ja impura reina de esta mansién.
Su cabellera baja ondulante,
sobre,la falda lisa y brillante
y,dos calandrias juntan, el pico
en el paisaje de su abanico
de concha nacar y leve til;
/ Sobre su senso, como un tesoro
preso en cadenas de esmalte de oro,
«, Ince la dama pardo reptil;
1y.euando el bicho la cosquillea,
1 tiembla de espasmo, rie y arquea.
su ctello blanco como el marfil,
—Siguen los sueilos color de rosa— *
en In morada de nquelia diosa -° ;