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Las tres cabritas

y la abeja
Dos changuitos, Kusi y Munay, habían ido a sacar a las cabras Entonces apareció una abejas y dijo:
a pastar. Pasaron la tarde alegres en el cerro, tocando el -¡Tú no puedes, yo sí puedo, ya verás cómo las muevo!
sikus con el viento, pero ahora no había manera de hacer Y todos exclamaron: ¡Tú qué vas a poder, si eres más pequeña
volver a las cabras a casa a ordeñar. que un alfiler!
Pero la abeja sin hacerles caso, se fue a la oreja de la cabra
Primero lo intentó Munay, quien dijo: mayor y empezó:
-¡Churra, churrita, a casa cabritas! -Zem, zem, zem, abejita zem. Zum, zum, zum, abejita zum
Pero las cabras seguían comiendo pasto fresco, saltando de Entonces dijo la cabra:
piedra en piedra y sin hacer caso, las muy graciosas. -Pica, pica, pica, la abejita sin cesar, ¡corran amiguitas, que
Entonces dijo Kusi: sino nos va a picar!
-¡Tú no puedes, yo sí puedo, ya verás cómo las muevo!, ¡Churra,
churrita, a casa cabritas! E inmediatamente la cabra pequeña dando un brinco dio media
Pero las cabras seguían comiendo pasto fresco, saltando de vuelta y se fue corriendo a casa. Y la mediana dio un brinco y
piedra en piedra y sin hacer caso, las muy graciosas. la siguió y la mayor en cuanto pudo, dando saltos se marchó
Entonces dijo la vicuña: Ahora tranquilamente, Kusi y Munay vuelven a su ranchito
-¡Tú no puedes, yo sí puedo, ya verás cómo las muevo!, ¡Churra, cantando y con la vicuña a su lado.
churrita, a casa cabritas!
Pero las cabras seguían comiendo pasto fresco, saltando de Tengo tres cabritillos. Ay lereilerei
piedra en piedra y sin hacer caso, las muy graciosas. Tengo tres cabritillos. Ay lereilerei
Entonces vino el puma y les dijo: Arriba en el cerrito. Ay lereilerei
-¡Tú no puedes, yo sí puedo, ya verás cómo las muevo!, ¡Churra, Arriba en el cerrito. Ay lereilerei
churrita, a casa cabritas!
Pero las cabras seguían comiendo pasto fresco, saltando de
piedra en piedra y sin hacer caso, las muy graciosas.

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