FACULTAD DE CIENCIAS

ECONÓMICAS

Política económica I

Nombre: Washington Preciado

Curso: 7-5

Fecha: 11/05/23

Importancia de la estabilidad de precios

La estabilidad de precios es un concepto que se refiere a la situación en la que los

precios de los bienes y servicios no experimentan variaciones significativas ni
impredecibles durante un largo periodo de tiempo. Esto implica que la tasa de inflación,
que mide el cambio porcentual promedio de los precios, sea baja y estable. La
estabilidad de precios es importante por numerosas razones, ya que afecta al bienestar
de los ciudadanos y al funcionamiento de la economía.

La estabilidad de precios fomenta la inversión y el crecimiento económico a largo

plazo. Cuando los precios son estables, los inversores tienen más confianza en el futuro
y están más dispuestos a financiar proyectos productivos que generen empleo y riqueza.
Además, la estabilidad de precios reduce la prima de riesgo que exigen los prestamistas
para compensar la incertidumbre sobre la inflación futura, lo que se traduce en unos
tipos de interés más bajos y un mayor acceso al crédito. Por el contrario, una inflación
elevada o una deflación prolongada pueden desincentivar la inversión y el crecimiento
económico, al crear distorsiones e ineficiencias en el mercado.

Ayuda a mantener la competitividad internacional: La estabilidad de precios

también es importante para mantener la competitividad de un país en el mercado
internacional. Si los precios son inestables, la moneda de un país puede perder valor y
hacer que sus exportaciones sean más caras. Por lo tanto, mantener la estabilidad de
precios ayuda a garantizar que las empresas de un país puedan competir en igualdad de
condiciones en los mercados globales.

Un beneficio más de la estabilidad de precios es que ayuda a preservar la cohesión

social y la estabilidad. Cuando los precios son estables, se evitan los conflictos
distributivos entre los agentes económicos, como los trabajadores y los empresarios, que
pueden surgir por las diferencias en el ajuste de los precios y los salarios ante cambios
en la inflación. Asimismo, la estabilidad de precios evita que la inflación o la deflación
afecten de forma desigual a los distintos grupos sociales, lo que podría generar
desequilibrios y tensiones sociales. Por ejemplo, una inflación elevada perjudica más a
los ahorradores y a los pensionistas, mientras que una deflación prolongada perjudica
más a los deudores y a los trabajadores.

En conclusión: La estabilidad de precios es un objetivo fundamental de la política

monetaria, ya que contribuye a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos y a
favorecer el crecimiento económico sostenible. La estabilidad de precios se logra
manteniendo una tasa de inflación baja y estable, que el Banco Central Europeo (BCE)
ha definido como un incremento interanual del Índice de Precios al Consumo
Armonizado (IPCA) inferior, pero próximo, al 2 % a medio plazo. Para ello, el BCE
utiliza diversos instrumentos de política monetaria, como los tipos de interés oficiales,
las operaciones de mercado abierto y las medidas no convencionales.

En resumen: La estabilidad de precios es importante porque promueve la confianza y

la estabilidad económica, fomenta el crecimiento económico, protege a los
consumidores y ayuda a mantener la competitividad internacional de un país. Por esta
razón, muchos países y organizaciones internacionales trabajan para mantener la
estabilidad de precios a largo plazo.