Producción Eléctrica

Nombre del alumno:

Karol Rafael Ceron Morales

Nombre del profesor:

Víctor Manuel Breniz López

Grado:
2
La producción de electricidad es un proceso fundamental en nuestra sociedad moderna. La
electricidad es una forma de energía que utilizamos en numerosos aspectos de nuestra vida diaria,
desde iluminar nuestras casas hasta alimentar nuestros electrodomésticos, equipos electrónicos e
incluso vehículos eléctricos. En este ensayo, exploraremos diferentes métodos de producción de
electricidad, destacando la importancia de la diversificación de fuentes de energía y la transición
hacia formas más sostenibles y renovables.

La electricidad se genera a través del

movimiento de electrones positivos y
negativos en materiales conductores. Esta
energía puede ser estática, generada por
fricción, o dinámica, concebida por
corriente. Para su producción a gran escala,
se utilizan centrales eléctricas capaces de
obtener energía eléctrica a partir de
diversas fuentes primarias.

Existen dos tipos principales de energías primarias utilizadas en la generación de electricidad:

renovables y no renovables. Las energías renovables, como el viento, la radiación solar, las mareas
y la energía geotérmica, son fuentes inagotables y no causan una degradación significativa del
medio ambiente. Por otro lado, las energías no renovables, como el carbón, el gas natural y el
petróleo, son limitadas en su disponibilidad y generan emisiones de gases de efecto invernadero y
otros contaminantes.

Las centrales termoeléctricas son un tipo de central

eléctrica que utiliza la combustión de carbón, gas
natural o gasóleo para elevar la temperatura de un
depósito de agua. El vapor resultante mueve una
turbina que, a través de un alternador, genera
electricidad. Aunque este método ha sido
ampliamente utilizado, tiene un impacto significativo
en la emisión de gases de efecto invernadero y
contribuye al cambio climático.

Las centrales nucleares, por su parte, generan electricidad a partir de reacciones de fisión nuclear
en la vasija de un reactor. La energía térmica liberada calienta agua hasta convertirla en vapor, el
cual mueve una turbina conectada a un generador. Las centrales nucleares son consideradas una
fuente de energía controvertida debido a los riesgos asociados con la radiación nuclear y la gestión
de los residuos radiactivos.

Las centrales geotérmicas aprovechan el calor contenido en el interior de la Tierra. Mediante un

intercambio termodinámico a determinada profundidad, se calienta un fluido que luego se utiliza
para generar electricidad. Esta forma de generación de electricidad se considera renovable debido
a la inagotabilidad del calor en el interior de la Tierra.

Las centrales hidroeléctricas utilizan la fuerza del agua para generar electricidad. Mediante presas
y turbinas hidráulicas, la energía cinética del agua se transforma en energía mecánica y, a través de
un generador, en electricidad. Estas centrales son una fuente de energía renovable, pero su
implementación puede tener un impacto ambiental significativo debido a los cambios de
ecosistemas fluviales y la reubicación de comunidades.

Transporte eléctrico

El transporte de energía eléctrica se lleva a cabo a través de líneas de transporte que funcionan a
tensiones elevadas. Estas líneas, junto con las subestaciones eléctricas, forman la red de
transporte. El objetivo principal del transporte es transferir la electricidad desde las centrales
generadoras hasta los centros de consumo.
Para minimizar las pérdidas de energía durante el transporte, es necesario elevar el nivel de
tensión de la electricidad. Las líneas de transporte, también conocidas como líneas de alta tensión,
están compuestas por conductores (generalmente de cobre o aluminio) y elementos de soporte,
como torres de alta tensión. Una vez que la tensión se reduce en las subestaciones, la corriente
eléctrica puede ser transportada a largas distancias a través de estas líneas hasta llegar a la red de
distribución.

La red de transporte está diseñada de manera

mallada, lo que significa que todos los puntos
están interconectados. Esto garantiza que, en
caso de una falla en algún lugar, el suministro de
electricidad pueda ser restablecido desde otra
línea de la red. Además, la red de transporte
está controlada de forma remota, lo que
permite detectar y aislar averías desde un
centro de control.

Las instalaciones de alta tensión son responsables de transportar la electricidad desde las centrales
generadoras hasta las subestaciones eléctricas. Estas instalaciones suelen estar enterradas o
ubicadas en torres eléctricas en las afueras de los núcleos urbanos por razones de seguridad. En
términos de clasificación, cualquier tensión superior a 1 kV se considera alta tensión (AT). Las
instalaciones de transporte se clasifican como categoría especial cuando tienen una tensión igual o
mayor a 220 kV, y las de menor tensión que forman parte de la Red de Transporte también se
consideran transporte (por ejemplo, en las islas se considera transporte la red de 66 kV). La red de
distribución de alta tensión se refiere a tensiones inferiores a 220 kV pero superiores a 30 kV,
mientras que la red de distribución de media tensión abarca el rango de 30 kV a 1 kV.

En resumen, el transporte de energía eléctrica

es el proceso de llevar la electricidad
generada en las centrales hasta los puntos de
consumo. Se realiza a través de líneas de
transporte de alta tensión y subestaciones
eléctricas, formando una red mallada
interconectada. El transporte se lleva a cabo a
tensiones elevadas para reducir las pérdidas
de energía, y las instalaciones de alta tensión
son responsables de este proceso.