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CAPTACIONES Y CONDUCCIONES

Grupo: IC-905
Docente: Ing.Bernardo David Munguía Hernández
Actividad Sumativa #5
(Sistemas de Conduccion en Mexico)
Alumno: Carlos Daniel Ochoa Acosta
Las obras de conducción son aquellas estructuras y elementos que sirven para transportar el agua
desde la captación hasta al reservorio o planta de tratamiento. La estructura deberá tener capacidad
para conducir como mínimo, el caudal máximo diario.
El proceso del suministro de agua potable comprende, de manera general, la captación, conducción,
tratamiento, almacenamiento de agua tratada y distribución del recurso hídrico. Los sistemas
convencionales de abastecimiento de agua utilizan para su captación aguas superficiales o aguas
subterráneas.
En el mercado existen tres tipos principales: bombeo directo, bombeo indirecto y gravedad indirecta,
en ciertas situaciones es posible tener un sistema puramente gravitatorio aunque este método no suele
ser tan frecuente.
Para llevar el vital líquido extraído de un pozo profundo hacia el lugar de uso, es necesario llevarlo
mediante una línea de conducción.
Una línea de conducción es un sistema de abastecimiento de agua potable por gravedad o bombeo.
Donde tuberías transportan agua desde donde se encuentra en estado natural hasta un punto que
puede ser un tanque de almacenamiento, reservorio o una planta potabilizadora mediante conjunto de
ductos y accesorios. Deben utilizarse al máximo la energía disponible para conducir el gasto deseado,
lo que la mayoría de los casos nos llevara a la selección del diámetro mínimo que permita presiones
iguales o menores a la resistencia física que el material de la tubería soporte.
Las líneas de conducción las podemos dividir en dos tipos:
-Líneas de conducción por gravedad. Se le da este nombre cuando para abastecer a una población,
además de planta potabilizadora se construye un tanque elevado que por la propia caída del agua
debido a la fuerza de gravedad provea a toda la red.
-Líneas de conducción de bombeo. El equipo de bombeo produce un incremento brusco en el gradiente
hidráulico para vencer todas las pérdidas de energía en la tubería de conducción.
La conducción de agua por gravedad es uno de los sistemas más utilizados en México, se clasifica en
dos tipos de sistemas de flujo: libre y a presión.
Un sistema de conducción por gravedad es aquel que permite que se transporte el agua desde el
punto de captación de la fuente hasta el tanque de almacenamiento, sin un bombeo mecanizado y en
condiciones seguras e higiénicas; en caso de que la fuente no cumpla con los requerimientos físicos,
químicos y bacteriológicos entonces dentro de la longitud del sistema se incluye una planta de
tratamiento. La característica principal de estos sistemas es que la fuente está localizada en una
posición más alta que aquella donde está la comunidad que hará uso del agua captada.

Ventajas:
-Mínima operación y mantenimiento, lo que repercute en bajos costos.
-Proporciona agua segura a la población.
-No se necesitan bombas, por lo que no se necesita de energía adicional o externa para su
funcionamiento.
-Se puede tener un servicio constante ya que son bajas las necesidades de mantenimiento.
-Se puede hacer uso de fuentes de agua que estén relativamente lejos de la comunidad, debido a la
facilidad de conexión con tuberías de PVC (siempre y cuando las condiciones del terreno sean
adecuadas).
-Se crean pocos cambios de presión.

Desventajas:
-No siempre hay disponibilidad de fuentes de agua adecuadas que estén localizadas aguas arriba de
la comunidad.
-Los costos de construcción son más caros que los correspondientes a pozos en la comunidad.
-El relieve y calidad del terreno pueden imposibilitar la colocación de tuberías.
-El rendimiento del sistema puede verse afectado durante períodos de sequía extrema.
-En zonas de aguas duras se requiere de lavado de tuberías.

Los sistemas de conducción de agua por gravedad son frecuentes alrededor del mundo para
transportar el agua de un lugar a otro sin uso de bombas ni energía externa o adicional. Es un proceso
bastante simple, pero puede complicarse en la fase de diseño por ciertos factores como: la distancia
que debe recorrer el agua hasta llegar a su punto de destino; la pendiente que determina la rapidez y
la facilidad con la que fluye el agua; el tamaño de las tuberías que se utilizan; el tipo de terreno; etc.
De forma sencilla, el agua cae por su propio peso desde la desde la captación (de manantiales;
galerías filtrantes; y, de ríos, lagos y embalses) hasta el tanque de almacenamiento, ya sea a través
de conductos cerrados (tuberías) o por canales abiertos. En estos últimos, puede haber riesgo de
contaminación del agua durante su recorrido hasta que llega a la planta de tratamiento donde se trata
con el fin de hacerla apta para el consumo humano.

Una de las características básicas de la conducción por gravedad tiene que ver con que la elevación
del agua en la fuente de abastecimiento sea mayor a la altura que hay en el punto de entrega del agua,
ya que la diferencia de energías disponible posibilita su transporte. En otras palabras, se hace uso de
la topografía existente de manera que la conducción se lleve a cabo sin necesidad de bombeo y se
alcance un nivel aceptable de presión.
Esquema de una línea de conducción por gravedad.
Un sistema de captación por gravedad está conformado por tuberías, cámaras reductoras de presión,
válvulas de aire y de purga, otros accesorios y obras complementarias. Las tuberías normalmente
siguen el perfil del terreno, salvo el caso de que existan zonas rocosas insalvables, cruces de
quebradas, terrenos erosionables, etc. que requieran de estructuras especiales. En aquellos lugares
donde haya más de 50 m de desnivel del terreno, se necesitan instalar cámaras rompe carga o presión
que regulan la presión que lleva el agua evitando problemas en las tuberías o estructuras. Igualmente,
se pueden formar bolsas de aire que se acumulan en las tuberías en las zonas altas cuando el terreno
es muy accidentado, por lo que se ha de disponer de válvulas de aire para evacuar el aire retenido.
Por otro lado, en los puntos más bajos hay riesgo de acumulación de sedimentos o arenilla, por lo que
se deben colocar válvulas de purga o de limpieza. Tanto el aire acumulado como el barro o arenilla
traen como consecuencia una reducción de la cantidad de agua que circula en el sistema y, por lo
tanto, un pobre funcionamiento de este.

La conducción de agua por gravedad se clasifica en dos tipos de sistemas de flujo: libre y a presión.
En el primero, la presión corresponde a la del aire o la presión atmosférica y el agua conducida por el
sistema está en contacto con el aire por lo que su flujo es libre. Este es característico de canales
abiertos o, incluso, tuberías que trabajan sin estar completamente llenas (trabajan a un caudal menor
al máximo) pero con permanente movimiento de agua. Es la más fácil de operar porque no necesita
reguladores de presión ni infraestructuras de control, siendo un sistema sencillo y económico,
requiriendo de poco mantenimiento. Por estas razones, en las comunidades rurales se le da prioridad
a la implementación de estos sistemas por encima de los de a presión. En estos últimos, las tuberías
trabajan completamente llenas, lo que crea una presión igual o superior a la atmosférica; por ello, se
requiere mantener una determinada presión en el sistema por lo que tanto ésta como el flujo de agua
se regula a través de válvulas y cámaras rompe carga.

Consideraciones de diseño:
Antes de iniciar el diseño de la infraestructura del sistema de conducción se deben conocer los
siguientes elementos:

-El caudal de agua que se transporta, que asegura las cantidades adecuadas de provisión de agua.
-Las características topográficas del lugar, pasos por quebradas, el recorrido previsto de la conducción,
para contabilizar las obras complementarias y accesorios necesarios.
-La distancia entre los distintos puntos del sistema para saber el metraje de tuberías o los metros de
canales que se necesitarán en la construcción.
-Las pendientes o las diferencias de alturas entre los puntos del sistema, porque de ellas dependerá
la velocidad que lleve el agua durante el recorrido.
Finalizada esta etapa de la búsqueda de datos, entonces hay que, por un lado, calcular el diámetro y
seleccionar el material de la tubería y, por otro, determinar las obras complementarias y los accesorios
que se requieren. Estos accesorios son las diferentes piezas que van incorporadas a las tuberías y
sirven para unirlas, aumentar o disminuir el diámetro, regular flujo y presiones, etc. y entre las que se
pueden nombrar: conexiones roscadas, codos, conexiones en T, bridas, flotantes, válvulas, uniones,
entre otros.

Un punto importante para tomar en cuenta es la velocidad de flujo, para la que se recomiendan no
sobrepasar unos valores mínimos de 0.30 m/s, para evitar la sedimentación de las partículas que
arrastra el agua, y unos valores máximos de 3 a 5 m/s para no generar erosión en las paredes de las
tuberías. No obstante, en la práctica se tiende a no llegar a dichos valores siendo los valores mínimos
de 0.5 m/s y los máximos de entre 2.1 y 2.5 m/s, aunque en casos donde hay grandes desniveles se
permiten velocidades máximas de hasta 3 m/s.

Las tuberías pueden ser de diferentes materiales como acero, concreto, cloruro de polivinilo (PVC),
hierro galvanizado, poliéster reforzado con fibra de vidrio. El diámetro mínimo para la línea de
conducción debe ser de 2 pulgadas.

Tuberías en línea de conducción por gravedad.


Cuando existen terrenos accidentados o con grandes desniveles son necesarios otros elementos, tales
como:
Cámaras o tanques rompe presión o rompe carga: este elemento es necesario cuando existen fuertes
desniveles entre la captación y otros puntos a lo largo de la línea de conducción. Tales desniveles
pueden crear presiones superiores a la máxima que una tubería puede soportar. Se sugiere instalar
cámaras rompe presión cada 50 m de desnivel existente y, además, la tubería de ingreso debe estar
por encima del nivel del agua.
Cámara rompe presión

Válvulas reguladoras de presión: por medio de estas válvulas se logra reducir la presión en las
tuberías, protegiendo las instalaciones que se encuentran aguas abajo. Por medio de ellas se logra
mantener y controlar una presión constante. La función es la misma que la de las cámaras rompe
presión, pero con la ventaja de que necesitan menos espacio para su instalación. Aunque son
costosas, la tendencia parece marcar preferencia hacia este tipo de válvulas.
Válvulas de aire o ventosas: estas dejan salir el aire que se acumula en la tubería, impidiendo que el
agua siga su curso. En toda la extensión de los puntos altos de las líneas de conducción se suele
acumular aire (en la parte superior de la tubería) en forma de bolsas que hace que cambie la velocidad
del agua en el interior del tubo. Esto ocurre porque el aire es más liviano que el agua, permitiendo que
se forme un tapón que no sólo impide su paso, sino que también deteriora la tubería.
Válvulas de purga: “son accesorios que permiten tanto desalojar o “purgar” el material acumulado
en el interior de los tubos, como la normal circulación del agua y descargue de tubería”. Los materiales
que arrastra el agua (tierra, arena, piedras, etc.) se suelen sedimentar en los puntos bajos de la línea
de conducción obstruyéndola y provocando la reducción del área de flujo del agua. Estos accesorios
se instalan lateralmente en tales puntos y se abren para dejar salir esos sedimentos acumulados,
permitiendo que periódicamente se limpien las tuberías.
Válvulas de aire y de purga en línea de conducción

Fomentar la participación de la comunidad en todas las actividades referidas a construcción, operación


y mantenimiento de estos sistemas es muy importante, no sólo porque ellos conocen mejor la zona
donde viven, sino por el aporte que sus opiniones pueden brindar y porque así se logra asegurarse
que la operación de estos sistemas sea sustentable en el tiempo, tanto desde el punto de vista
tecnológico como el organizativo. Como se dijo anteriormente, los sistemas de conducción que
incluyen cámaras rompe presión requieren de mantenimiento periódico, por lo que en la mayoría de
las obras que se realizan en comunidades rurales se tiende a priorizar los sistemas de conducción con
flujo libre. En algunos casos, lo que se hace es usar estos sistemas desde la captación (de
manantiales, de ríos, lagos y embalses o galerías filtrantes) hasta el tanque de almacenamiento y, a
partir de allí, regular las presiones con tales cámaras.

La conducción por gravedad se aplica para el abastecimiento comunal por gravedad con y sin
tratamiento. De los escenarios que corresponden a dichos sistemas el que es más idóneo es el de
poblados de hasta 2500 habitantes, con recursos y capacidades y con disposición de agua óptima.
Por otro lado, el escenario de poblados de hasta 2500 habitantes, sin recursos ni capacidades, pero
con disposición de agua óptima podría aplicar el sistema de abastecimiento comunal por gravedad con
tratamiento, siempre y cuando exista por parte de las autoridades un programa de ayuda a la
comunidad y se ejecute un proyecto de aprovechamiento de manantiales o aguas subterráneas en su
totalidad.
Aspectos de salud y aceptación
Cuando se instala o se repara una tubería, existe la posibilidad de que su interior se contamine con el
suelo, el lodo, el agua presente en la zona o incluso con el material que arrastren las botas de los
trabajadores. Por este motivo, es necesario que se eliminen todos estos posibles elementos
contaminantes antes de volver a abastecer a la comunidad de agua. En casos donde la fuente es un
manantial hay que tener mucho cuidado con letrinas o excrementos de animales cercanos al área de
captación porque podrían filtrarse en el suelo y penetrar al manantial. Se recomienda desinfectar con
cloro el manantial todos los días y, además, extender dicho consejo hacia las otras fuentes de agua
disponibles para asegurar un suministro seguro de este recurso, en el sentido de realizar un
tratamiento y desinfección continuos al agua, ya sea en el domicilio o en una instalación de tratamiento.
Cuando se refiere al tratamiento de agua se debe considerar el mantenimiento de todas las
instalaciones presentes, porque de ello dependerá la calidad del agua que se consuma en casa. Por
último, hay que tener en cuenta la calidad física, química y bacteriológica que tiene la fuente de agua
que se está transportando porque con ello se tendrá la seguridad de si es necesario un tratamiento o
no del agua captada.

Operación y mantenimiento
Para evitar que se produzcan casos de contaminación del agua que se conduce por gravedad al tanque
del almacenamiento se requiere que de forma periódica se revisen las instalaciones en busca de
grietas o desperfectos tanto en la tubería como en los accesorios y obras complementarias. De
observar que existe algún desperfecto debe arreglarse inmediatamente. Igualmente, se recomienda
mantener limpios los alrededores del sistema de conducción o incluso cercar las instalaciones para
evitar entrada de animales y personas.
De manera más detallada, establece las siguientes actividades de mantenimiento preventivo:
-Mantener el área adyacente a la tubería despejada para facilitar su inspección.
-Frecuentemente, recorrer la extensión de las tuberías para verificar su estado y detectar si hay riesgos
de inestabilidad del terreno.
-Evitar la exposición al sol de las tuberías, sobre todo si son de plástico o polietileno, porque daña su
superficie, afecta su flexibilidad y las hace menos resistentes. Se recomienda cubrir la tubería siempre
con al menos 60 cm de tierra por encima del lomo de la tubería.
-Detectar fugas, filtraciones y roturas y repararlas de inmediato. Las fugas pueden producir exceso de
humedad en el suelo, provocando derrumbes o asentamientos del terreno alrededor de la tubería.
-Revisar periódicamente que las válvulas para aire o ventosas funcionen correctamente, es decir que
expulsen el aire contenido en las tuberías. La válvula de conexión entre la tubería de conducción y la
ventosa debe permanecer siempre abierta. Lo mismo debe ocurrir con las válvulas de purga, que se
deben abrir periódicamente para dejar salir los sedimentos que se acumulan en el fondo de las
tuberías. Durante esta operación, las válvulas se deben abrir y cerrar lentamente, con el fin de evitar
sobrepresiones en las tuberías (golpe de ariete).
-Verificar que el chorro en la cámara o tanque rompe presión esté sumergido.
-Revisar periódicamente el funcionamiento de las válvulas y lubricarlas.
-Detectar y eliminar conexiones no autorizadas.

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