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Garantías Constitucionales

Dras. Fabiana Bello y Andrea Patané


Introducción:
Las garantías consisten en una serie de Institutos que hacen posible la protección al
respeto y goce efectivo de los derechos, brindando seguridad al individuo.
Ellas están reconocidas en nuestra Constitución, para operar fundamentalmente en el
caso de que un derecho se encuentre perturbado.
Es dable destacar, que además de las garantías de tipo penal como el debido proceso y
defensa en juicio, existen otras garantías que la Constitución también reconoce y ellas
son: El AMPARO, EL HABEAS CORPUS, y el HABEAS DATA.
Abordaremos en principio, el significado de amparar; las características en común de estos
institutos -tomando en cuenta que se encuentran bajo un mismo género, los
antecedentes jurisprudenciales, como evolucionaron normativamente cada uno de ellos,
para finalmente desarrollarlas.

1. AMPARO COMO GENERO.


Amparar significa proteger, tutelar, defender o garantizar algo. En este caso en concreto,
lo que se protege son los derechos que la misma Constitución reconoce.
El amparo como “genero”, se define como acción judicial sumarísima de control de
constitucionalidad, que pone en movimiento sus respectivos remedios para remover el
obstáculo que impide, de manera regular y manifiesta, el ejercicio de un derecho.
De lo expuesto nacen, las características en común que tienen estos tres Institutos:
a) Se trata de una acción judicial: A través de ella se pone en movimiento el aparato
judicial con el fin de restablecer el ejercicio de un derecho o garantía.
Si bien algunos lo mencionan como “recurso”, tal criterio no se comparte, porque el
“amparo” no se utiliza para revisar la decisión de un órgano.
b) Es sumarísimo, su trámite se desarrolla rápido a fin de otorgar inmediata tutela al
derecho o garantía.
c) Pone en movimiento su respectivo proceso-juicio (el juicio siempre es contradictorio,
hay dos partes)
d) Sirve como control de constitucionalidad: Tiene como objeto efectivizar la supremacía
constitucional pero no declarando la inconstitucionalidad de la norma, sino buscando
remover el obstáculo que impide el ejercicio de un derecho.
Así, lo hasta aquí descripto, responde al Amparo como Genero, siendo su especie: 1) el
AMPARO (propiamente dicho), 2) el Habeas Corpus y 3) el Habeas Data.

2. EVOLUCIÓN:
El amparo propiamente dicho, en su origen teórico- jurídico tiene una larguísima tradición
y acompaña el desarrollo del pensamiento occidental desde prácticamente la Edad Media,
sus antecedentes podemos rastrearlos en la Carta Magna, en el Acta de Hábeas Corpus, y
en el Bill of Right.
Sin embargo, en el caso de Argentina, tuvimos que llegar a 1957 para que en el “leading
case” Siri, la Corte Suprema de Justicia de la Nación estableciera por primera vez el
amparo en nuestro orden jurídico.
Este caso, sintéticamente ocurrió en el marco de los siguientes hechos:
La autoridad policial de la Provincia de Buenos Aires clausura el diario "Mercedes", que se
publicaba en esa ciudad, en nombre de dicha Provincia. Ángel Siri, invocando la calidad de
director y administrador del periódico, y la libertad de imprenta y de trabajo consagrada
por la Constitución Nacional, se presentó ante el juez del crimen local solicitando se
requiriera informe a la policía sobre los motivos de la clausura, y con su resultado se
proveyera de acuerdo con las cláusulas constitucionales por él citada (art. 14 y 18 CN).
En Primera Instancia, el juez resolvió no hacer lugar a la presentación del recurrente, entre
otras porque consideró que no se trataba de un recurso de hábeas corpus, (el cual sólo
protege la libertad física o corporal de las personas).
La Cámara de Apelaciones de Mercedes, confirma la decisión apelada, por fundamentos
propios, y finalmente la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a partir de refutar la
opinión del entonces Procurador General de la Nación, que en su dictamen dijo que "el
recurso de hábeas corpus sólo protege a las personas privadas de su libertad corporal ....",
se expide en su primera oportunidad apartándose de la doctrina tradicionalmente
sostenida por el tribunal e indicó: que ella puede abrir la vía expedita y rápida de
protección para derechos distintos de los de la libertad física.
“Las garantías individuales existen y protegen a los individuos por el solo hecho de estar
consagradas por la Constitución, independientemente de las leyes reglamentarias, las
cuales sólo son requeridas para establecer en qué casos y con qué justificativos podrá
procederse al allanamiento y ocupación”.
Así la Corte Suprema estableció "que las declaraciones, derechos y garantías no son
simples fórmulas teóricas. Cada uno de los artículos y cláusulas que las contienen tienen
fuerza obligatoria para los individuos, para las autoridades y para toda la Nación. Los
jueces deben aplicarlas en la plenitud de su sentido, sin alterar o debilitar con vagas
interpretaciones o ambigüedades la expresa significación de su texto" y "Basta la
comprobación inmediata de que una garantía constitucional se halla restringida sin orden
de autoridad competente y sin expresión de causa que justifique la restricción, para que
aquélla sea restablecida por los jueces en su integridad, aun en ausencia de ley que la
reglamente. Las garantías individuales existen y protegen a los individuos por el sólo hecho
de estar consagradas en la Constitución, e independientemente de las leyes
reglamentarias". (Cfr. Fallos 239:459).
Finalmente, resuelve que vuelvan los autos al tribunal de origen y da la orden de restituir
el derecho que en el caso "Siri" la parte estaba reivindicando.
En el precedente citado es donde nace la protección de la vía expedita y rápida del
amparo a un derecho constitucionalmente garantizado, distinto al de la libertad física. El
Alto Tribunal de la República en "Siri", hace referencia a que el ciudadano había recurrido
a la Justicia por un acto lesivo de la autoridad pública.
Otro caso que llego a la Corte relacionado con las garantías es el llamado, "Kot" se
expande la posibilidad de proteger los derechos constitucionales a través de esta vía
expedita y rápida, por actos de particulares y no solamente de la autoridad pública. Y la
Corte dice lo siguiente: "A los fines de la protección de los diversos aspectos de la libertad
individual, garantizados tácita o implícitamente por el art. 33 de la Constitución Nacional,
no es esencial distinguir si la restricción ilegítima proviene de la autoridad pública o de
actos de particulares. Nada hay, ni en la letra ni en el espíritu de la Constitución, que
permita aseverar que la protección de los "derechos humanos" esté circunscripta a los
ataques que provengan sólo de la autoridad ni que autorice la afirmación de que el ataque
ilegítimo, grave y manifiesto contra cualquiera de los derechos que integran la libertad,
lato sensu, carezca de la protección constitucional adecuada por la sola circunstancia de
que ese ataque emane de otros particulares o de grupos organizados de individuos". (Cfr.
Fallos 241: 291).
Vale decir, que en este fallo, había quedado establecido que los derechos constitucionales
de los argentinos estaban protegidos contra la acción ilegítima, no solamente de las
autoridades públicas, sino también de los particulares.
Desde el punto de vista normativo, se reguló, en principio, a través de La ley 16.986, Ley
de amparo “contra actos estatales”, o "desamparo" normativizado lamentablemente en
1966 durante la dictadura de Onganía y proseguida por algunos gobiernos de iure, que no
tuvieron la decisión de dar verdadera consagración a esta garantía constitucional, y
establecieron a través de su artículo segundo limitaciones que vedaban el acceso a esta
acción y le restaban efectividad. Por ejemplo, imponer la obligación de efectuar un
reclamo administrativo previo (art. 2 inc. a). En 1968, se incorpora al código procesal civil,
(amparo contra actos particulares). Posteriormente, a partir de la reforma de 1994, la
acción de amparo se transforma en una institución central de la mecánica de garantías
que establece la Constitución Nacional a través del art 43.
Sin embargo, la que no se mostró tan garantista fue la jurisprudencia quien hizo subsistir,
para normas de procedimiento, la ley 16.986 en cuanto no sean incompatibles con las
previsiones del mentado artículo. Con frecuencia sostuvo que la nueva incorporación del
articulo no implicó una derogación integral de la ley.

3. LA ACCION DE AMPARO
3.1 AMPARO INDIVIDUAL
El primer párrafo del artículo 43 CN indica: “Toda persona puede interponer acción
expedita y rápida de amparo, siempre que no exista otro medio judicial más idóneo,
contra todo acto u omisión de autoridades públicas o particulares, que en forma actual o
inminente lesione, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta,
derechos y garantías reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley. En el caso,
el juez podrá declarar la inconstitucionalidad de la norma en la que se funde.”
De la lectura de este, surgen algunas condiciones para que proceda el amparo, y ellas son:
a) Debe existir una lesión actual o inminente de un derecho subjetivo concreto. (La lesión
debe estar motivada por un acto arbitrario e ilegitimo de autoridad pública o particulares).
b) No debe existir un medio judicial más idóneo (es decir, si el remedio se puede
encontrar por otra vía, el amparo no procede).
Va a proceder cuando por otros medios no se pueda obtener un resultado, o la obtención
de ese resultado, por otra vía, resulta un daño grave e inminente.
c) El peligro en la demora (el tiempo en que tarde en restablecerse mi derecho) pone en
peligro su goce efectivo.
Otro dato interesante este dado, por quien o quienes tienen la legitimación activa; a quien
o contra que va dirigida la acción (legitimación Pasiva); que derechos protege, y los
efectos que produce su sentencia.
SUJETO ACTIVO: “toda persona”, es decir la acción la puede iniciar tanto la persona física
como Jurídica.
SUJETO PASIVO: La acción está dirigida contra todo acto de autoridad Pública o Privada.
DERECHO QUE TUTELA: Los derechos reconocidos en la Constitución Nacional, Ley o
tratados.
EFECTO DE LA SENTENCIA: Cosa Juzgada (una vez denegada no se puede reclamar por el
mismo objeto).

3.2 AMPARO COLECTIVO.


Desde la reforma constitucional de 1994 nuestro sistema cuenta con una modalidad
novedosa del juicio de amparo. Se trata del denominado "amparo colectivo" previsto en el
art. 43, 2º párrafo, que constituye una ampliación del amparo individual, enumera además
quienes tienen la legitimación activa para accionar, y pone fin a la discusión jurídica del
reconocimiento de los derechos de incidencia colectiva.
El legislador creó estos derechos de incidencia colectiva y puso en cabeza de tres sujetos
la legitimación activa: el afectado, el defensor del Pueblo, y las asociaciones registradas
(ninguno tiene el monopolio de la acción), e indicó los derechos protegidos a saber:
cualquier forma de discriminación, los derechos del medio ambiente, competencia,
usuario, consumidor, introducidos en los artículos 41 y 42 CN.
Entonces, las diferencias de este instituto con el amparo individual están dadas por las
características de los derechos afectados y de los sujetos legitimados para iniciar la acción.
Se advierte, que el Ministerio Publico, en vista del art 120 de la CN tiene también
facultades para accionar en defensa de los intereses generales de la sociedad, y que el
artículo 43 es directamente operativo. Esto quiere decir que en ausencia de ley debe ser
aplicado directamente por los jueces y al ser una norma federal, obliga a las provincias
también.

4. HABEAS CORPUS.
ANTECEDENTES.
Esta garantía tiene antiguos antecedentes en la organización institucional argentina.
El poder constituyente originario, consagró la libertad y su protección, desde el preámbulo
hasta su inclusión en el artículo 18 (conjunto de garantías que protege a los habitantes de
las detenciones arbitrarias).
Luego, considerando como antecedente o fundamento el artículo 18, se dicta la
reglamentación legislativa del habeas corpus materializándose en el artículo 20 de la Ley
48.
EL párrafo 4 del artículo 43 CN indica que “cuando el derecho lesionado, restringido,
alterado o amenazado fuera la libertad física, o en caso de agravamiento ilegítimo en la
forma o condiciones de detención, o en el de desaparición forzada de personas, la acción
de hábeas corpus podrá ser interpuesta por el afectado o por cualquiera en su favor y el
juez resolverá de inmediato, aun durante la vigencia del estado de sitio.”
Entonces, podemos conceptualizarlo como una acción judicial de garantía, que su
finalidad es lograr la libertad física de una persona, cuando ha sufrido de modo ilegal una
restricción de esta de manera actual o inminente. También puede proceder esta acción
cuando hay un agravamiento de las condiciones de detención de una persona.
El Habeas Corpus por lo tanto, pretende llevar a la persona a disposición del juez
correspondiente, u ordenar su libertad.
En cuanto a la legitimación para interponer esta acción en nombre del afectado, lo puede
hacer cualquier persona.

Categorías según Bidart Campos:


Habeas corpus clásico: Se utiliza para rehabilitar la libertad física frente a actos u
omisiones que la restringen, o impiden sin orden legal.
Preventivo: Este tipo es para frenar amenazas ciertas e inminentes, para la libertad física.
Correctivo: Será contra toda forma ilegitima, que agrava la condición de una persona
legalmente privada de su libertad (caso de hacinamiento en cárceles). Lo puede pedir la
Procuración Penitenciaria.
Restringido: Se interpone contra molestias que perturban la libertad de locomoción sin
llegar a privar de la libertad (vigilancia).
A partir de 1994, el articulo 43 incorpora el caso de desaparición forzada de personas.
Legitimación para interponer: no se limita a la persona que tiene la restricción, sino que
extiende a otra, aun sin estar apoderada de ella.
La ley 23098 “Corpus de Oficio”: Habilita al juez cuando toma el conocimiento por sí
mismo, de la afectación grave del derecho a la libertad de una persona con riesgo de sufrir
un riesgo irreparable o q sea trasladado a otra jurisdicción del tribunal.

5. HABEAS DATA.
El Habeas Data, es una acción constitucional de garantía que tiene por objeto el acceso de
cualquier persona a un registro o banco de datos para conocer la información existente
sobre su persona y requerir la corrección de esa información en caso de que cause algún
perjuicio.

ANTECEDENTES:
En un principio la necesidad de incorporar esta garantía giró en torno a proteger a las
personas frente al contenido de los registros y asientos que tuvieran los organismos del
Estado. Mas aun teniendo en consideración la violación de las garantías personales que se
dieron en el marco de la represión ilegítima, ocurrida en la Argentina en la década del 70.
En el año 1994 la declaración de necesidad de reforma no contemplaba esta garantía. Sin
embargo, el debate en el seno de la Convención, fue ampliando la necesidad de
protección de las personas, alcanzando también al control de los registros de datos.
El Habeas Data para esa época era algo novedoso, no solo para nuestro país, sino para
todo el ordenamiento jurídico latinoamericano. Surgió como respuesta a los avances
tecnológicos que ya se vislumbraban en constante crecimiento, y que permitían el
almacenamiento, procesamiento y transmisión de datos.
Normativamente se localiza en el artículo 43 -tercer párrafo- de la Constitución Nacional,
el que a continuación se transcribe.
“Toda persona podrá interponer esta acción pata tomar conocimiento de los datos a ella
referidos y de su finalidad, que conste en registros o bancos de datos públicos, o los
privados destinados a proveer informes, y en caso de falsedad o discriminación, para
exigir la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización de aquellos. No podrá
afectarse el secreto de las fuentes de información periodística”.
Tal como lo sostiene Bidart Campos, la palabra “Habeas Data” refiere al término “tener
datos”, y por lo tanto, es el bien jurídico protegido, es decir lo que tiende a resguardar
esta garantía, es la privacidad de las personas.
La acción de Habeas Data puede ser interpuesta por toda persona, tanto física como
jurídica, que tenga como fin:
• Tomar conocimiento de datos referidos a ella.
• Rectificarlos
• Suprimirlos
• Pedir confidencialidad
• Actualizarlos
Luego de 6 años de reconocimiento de esta garantía, se promulgo parcialmente la Ley
N°25326 -Ley de Protección de Datos Personales- y por su decreto reglamentario Nº
1.558/01. Es una ley extensa, que a criterios de algunos tiene aspectos positivos y
negativos, por ejemplo, el inicio de la acción no es expedita sino que requiere de un
pedido de informe previo con un plazo a favor del requerido de 10 días. Como
característica positiva vino a saldar la discusión acerca de si los bancos públicos debían o
no brindar información amparados en la seguridad estatal, entre otras cosas.
En su artículo 1° dispone; "La presente ley tiene por objeto la protección integral de los
datos personales asentados en archivos, registros, bancos de datos, u otros medios
técnicos de tratamiento de datos, sean estos públicos, o privados destinados a dar
informes, para garantizar el derecho al honor y a la intimidad de las personas, así como
también el acceso a la información que sobre las mismas se registre¨. Claramente
asimilable al párrafo 3 del artículo 43°.
El precepto transcripto delimita el objetivo de la norma que es la "protección integral de
los datos personales" que se encuentren asentados en archivos, registros, bancos de
datos, u otros medios técnicos de tratamiento de los mismos. Esta norma busca proteger
esenciales derechos de la personalidad, como el derecho al honor y a la intimidad. Con el
devenir jurisprudencial la Corte extendió la protección al “derecho a la verdad, seguridad
personal, la imagen, la voz, la credibilidad financiera”, entre otras.
Cabe mencionar que en estos tiempos contamos con la Ley de acceso a la información
(Ley 27275), la cual merece mención especial por encontrar puntos de encuentro con la
ley en estudio. Sin embargo, por tratarse de una ley esencial vinculada al principio de
publicidad de los actos de gobierno y a la transparencia del sistema democrático, merece
un acápite aparte.
Por último a la luz del texto constitucional los tipos de habeas data que se puede solicitar
son:
• Informativo: con el objeto de obtener un conocimiento de los datos personales
que están registrados, como se han obtenido, o registrado y de qué fuente provienen
excepto la que aclara el artículo si fuera una fuente periodística.
• Rectificador: que tiene como fin corregir, o actualizar datos atrasados.
• Preservador: este tipo es utilizado para excluir algún tipo de información la
persona no quiere que sea conocida, como ideas políticas, identidad étnica, entre otras, y
también para mantener la confidencialidad, de datos que están en archivo y si dieran a
conocer puede causarle un perjuicio a la persona por lo tanto deben ser reservados.
• Mixto: Es cuando se acciona con dos tipos de habeas data combinado.

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