Personificacion Sin Acento)

Personificación o antropomorfismo 1
El viento silbó
el árbol cantó
y mi corazón por ti lloró.
Ximena Reyes Mugüerza
El jardín se alegra, cuando te ve pasar. Ingrid Avila E.
Mi corazón exigía,
mientras tu alma ignoraba
todo el amor, que mi vida emitía,
todo ese amor, que se despreciaba.
Harriette A. Peschard R.
El cantar del aire hace, que los árboles jueguen, y las hojas corran.
Juan Zenón Sánchez
Mi alma, sin ti, entristecía,
mi ser a tu lado brillaba,
mi corazón sólo gritaba,
que tu amor necesitaba.
José Francisco Ibargüengoytia

Personificación o Antropomorfismo 2
Callaba la noche, ante mi angustiada mente,
y el llanto de estrellas, se estremecía al verme.
Completo el cielo, junto a mí lloraba,
y en el silencio absurdo, un beso tuyo yo añoraba.
Adol Esquivel Guzmán
La aurora llegó, y pronunció tu nombre,
y mi corazón comenzó a enamorarse,
mas cuando el sol se apagó, juró olvidarte.
Llezaira Varela Larios
Mi corazón está triste,
por el rechazo del tuyo,
pero eso no importa,
te espera mi corazón.
Arlette Minerva Anyul Cuéllar López
La noche me habla de ti,
me recuerda el día en que te perdí.
La lluvia me hace sentir
que hice bien al no insistir.
Octavio Romano Escobar Gamboa

Ante tu grandeza,
el mismo mar empequeñeció,
y ante tu enorme sabiduría,
la misma tierra calló.
Aún la naturaleza
no encuentra respuesta
a tu inmensa belleza.
Aún mi corazón
no encuentra una explicación
a tu incomparable amor.
Karla Amaranta Sotelo Ramírez
Al entrar mis ojos en tu alma,
mi alma siente que está dentro de ti,
pues ahí me ve incrustada,
así como tus ojos están en mí.
Amada Ibarrarán Rodríguez

En aquel hermoso lugar, me entregó su amor.
En aquel hermoso lugar, un ardiente beso me regaló
y el atardecer se estremeció, junto con mi corazón.
Lizeth Chávez Padilla

La luna me mira,
ve mi llanto y mi tristeza,
ve mis ojos olvidándote,
ve mi vida destrozándose.
El sol renace y compadece mi pena,
me da su calidez,
como si con eso vivir pudiera.
El cielo sigue mis pasos,
como si una locura mi ser cometer quisiera,
pero sólo camino buscando olvido,
pero sólo vivo por encontar tu olvido.
Olga Esquivel González
Mi corazón reclama tu amor,
mis ojos imploran tu presencia,
y cuando lloraba, el cielo me consolaba
y tranquilizaba mi corazón.
Aracely Villaseñor Félix

Los marineros lanzaron la cuerda de

barco a barco. El viento silbaba, las
olas golpeaban con violencia ambas
naves; la tormenta rugía con toda su
fuerza. Al tensarse la cuerda, ésta
protestó rompiéndose, alejándose el
barco del remolque. El viento
descargó toda su furia sobre el
torturado mar, quien tu llevado en
contra de la cubierta, haciendo agua.
Poco más de la media noche, el barco
fue engullido por las aguas del
enardecido mar, mudo testigo de la
tragedia.
Adolfo Moisés Chan Arias
En esa hermosa noche, el viento sopaba,
hacía frío y éste nos abrazaba,
y bajo el callado cielo,
me di cuenta de todo lo que te adoraba.
Alfredo Lara Cid

La brisa del mar murmura,
y la arena la acompaña.
Dicen que tu ternura
es tan linda como la mañana.
Eddna Zilpha Ramos

Escuchaba el cantar de las aves,

cuando el sol de su trono bajaba,
y el mar parecía apasionarse
al ver que la luna brillaba.
Sentí la exasperación de las aguas,

que inmensamente se alzaban
intentando alcanzar el cielo,
cuando éste envolvía las montañas.
La brisa marina cantaba,

las olas del mar ya gritaban,
la ardiente arenilla avanzaba,
mientras mi mente te dibujaba.
Rosy Gómez de Regil
La casa está sola sin ti,
mi amor está loco por ti,
la luna reclama a tu amor,
que vuelvas a mí, por favor.
Darío César López Herrera

Mis manos ansiaban tu cuerpo,
mi corazón a gritos te llamaba,
mi alma por ti se derramaba,
y tú por mí, nunca sentiste nada.
Alfredo Díaz Vicuña

El viento susurraba tu nombre,
las aves lloraban tu ausencia,
mi corazón deseaba tu presencia,
y aunque Dios sabía cuánto te quería,
tú de mí, ya te habías olvidado.
Roberto Carrera Maldonado

Mi corazón te está aclamando,
las calles no cesan de decir tu nombre,
mis lágrimas lloran por ti,
mientras estás lejos de mí.
Christopher Ávila Mier

La noche en que te conocí,
las estrellas nos miraban,
cuando yo por ti suspiraba,
la luna del cielo bajaba.
Paola López de Lara

Cuando el sol despierta por la mañana,
oigo el silbar del viento,
siento el abrazo del cielo,
volteo y te veo a ti durmiendo.
Flavia Reynoso
Cuando te fuiste
mi corazón lloraba,
el viento se molestaba,
la noche triste cantaba.
Nunca pude olvidarte,

sentí que mi alma moría,
que el tiempo se oscurecía,
y que jamás volverías.
Cuando al fin el tiempo murió

el fúnebre suceso fue dichosos,
tu amor y el mío reencontraron el gozo,
y me hablaste, ¡Fue hermoso!
¡Todo esto fue precioso!

Lástima, que en mi inconsciencia,
he soñado contigo despierta.
Zamná Alexandra Sánchez Carlos.

Cuando te conocí,
las nubes nos veía,
las montañas aplaudían,
y el amor nos sonreía.
Laura Cortés Zamora

Todos los días, cuando el Sol abre sus ojos
y levanta la mirada, sólo me basta
imaginarte para sentirme amada.
Nelsy Mier
El mar llora por tu ausencia.
Los árboles sufren sin tu presencia.
El Sol no brilla como solía,
solía yo ser tan dichosa,
cuando tu alma en la mía se fundía.
Hilda Fabiola Velázquez.

Estabas dormida
y la noche te velaba.
Estabas despierta
y un ángel te cuidaba.
Rosina Aragón Sandoval

La noche acariciaba tu rostro.
La luz de la luna tranquilizaba mi alma,
y el viento inspiraba nuestros pensamientos,
mientras las estrellas nos cobijaban.
a. __________________________________
b. __________________________________
c. __________________________________
La oscuridad rodeaba tu cuerpo.
Mis manos, tu cintura.
La luna, nuestros corazones;
mientras nuestras almas se amaban con locura.
José Cruz Sánchez Rivas

Por dejarte ir, la noche está arrepentida.
La luna brilla y tu rostro ilumina.
El tiempo se lleva mis pensamientos,
pero mis lágrimas no te olvidan.
Claudia González Valverde
a. _________________________________________
b. _________________________________________
_
Mientras tú dormías, las estrellas te cuidaban.
Cuando reías, las flores festejaban.
Mientras llorabas, un ángel te abrazaba.
Y cuando me mirabas, era yo, la que te amaba.
Lucía Reynoso Sánchez

Pensaba en ti,
mientras la noche se acercaba.
Estaba contigo,
y las estrellas nos miraban.
Elsa Montoya Aguilar

DIÓGENES Y EL CALVO
El filósofo cínico Diógenes, insultado por un hombre calvo, le
replicó:
-No he de ser yo, quien recurra también al insulto, ¡Dios me libre de
ello! Al contrario, haré el elogio de los cabellos, que han abandonado un
cráneo malvado y hueco.
Esopo
en El libro de la imaginación
Allí puso la tierra, el cielo, el mar, el sol
infatigable y la luna llena; allí, las estrellas,
que el cielo coronan, las Pléyades, las
Híades, el robusto Orión y la Osa, llamada
por sobrenombre el Carro, la cual gira
siempre en el mismo sitio, mira a Orión, y
es la única, que deja de bañarse en el
Océano.
Homero
El viento me hablaba
al contemplar el atardecer,
y el dulce olor del clavel
me recordaba mi niñez.
Doménica Chantal Salas Wong

Tu cabello baila con el viento.
Tus ojos me obligan a mirarlos.
Tus labios me llaman a besarlos;
y yo no resisto acariciarlos.
Oscar Francisco Delijorge

El día está triste;
no ha salido el sol.
El cielo está nublado;
y se siente desolado.
Daniel Mercado Casas Torres

El cielo llora;
porque tú no estás.
Yo también lloro,
ya no puedo más.
Daniela Mercado Casas Torres

Pregúntale a mi corazón,
cuánto te amo.
Pregúntale a mis ojos,
cuánto he llorado por ti.
Pregúntale a mis labios,
si necesitan un beso de ti.
Pero mejor pregúntame,
si necesito de ti,
y la respuesta será: ¡Sí!
Kehila Vargas Arenales

“Grabó, asimismo, un campo de crecidas mieses, que los jóvenes segaban con hoces
afiladas: muchos manojos caían al suelo a lo largo del surco, y con ellos, formaban
gavillas los atadores. Tres eran éstos, y unos rapaces cogían los manojos, y se los
llevaban abrazados. En medio, de pie en un surco, estaba el rey sin desplegar los
labios, con el corazón alegre y el cetro en la mano. Debajo de una encina, los heraldos
preparaban para el banquete un corpulento buey, que habían matado. Y las mujeres
aparejaban la comida de los trabajadores, haciendo abundantes puches de blanca
harina.” (Homero. LA ILÍADA.)

El cielo llora,
porque tú ya no estás.
Mi corazón sufre
al no verte más.
David Alejandro González de la Torre

El cielo llora tu partida,
llora con locura y sin medida,
pues al igual que yo,
te extraña cada día.
Karla Mariel Alcalde Ortiz

Las flores suspiran,
cuando tú te vas.
El aire reclama,
que tú ya no estás.
Brisa Liliana Rojas Castro

El sol sonríe,
cuando estoy contigo.
El cielo llora,
si no estás conmigo.
Juan Carlos Miguel Ramos Delgado

El sol brilla,
cuando tú estás.
Las flores marchitan,
cuando te vas.
Mi corazón te extraña;
¡regresa ya!
Yisel Flores de Anda
El cielo llora,
porque tú ya no estás.
Mi corazón sufre
al no verte más.
David Alejandro González de la Torre
El cielo llora tu partida,
llora con locura y sin medida,
pues al igual que yo,
te extraña cada día.
Karla Mariel Alcalde Ortiz

Mi corazón siente tu ausencia,
al ver que no estás aquí.
Mi alma extraña tu presencia,
y suplica, que vuelvas a mí.
Yadira Solórzano Medina
Mi corazón se alegró,
cuando le diste tu amor.
Pero por ti, lloró,
cuando le dijiste: “Adiós”.
Ana Paulina Ríos
Mi alma te anhela,
mis labios te extrañan,
mi corazón te llora,
porque sabe, que no regresarás.
Verónica Enciso Rodríguez
Mis labios extrañan tus besos,
mi corazón extraña tu candor,
mis ojos necesitan verte,
y yo necesito de tu amor.
Azael Núñez Ortiz

Dios ha pensado,
que tú y yo nos hemos amado.
Mi corazón ha rezado,
para que te quedes a mi lado.
Luis Gerardo Rodríguez
El viento susurra tu nombre,
la brisa del mar clama tu presencia,
mis ojos lloran tu ausencia,
mi corazón te extraña con fuerza.
Andrea Díaz Romero
La noche pinta tus ojos,
la luna está reflejada en tu piel,
el carmín de un eclipse, en tus labios,
ver en tu sonrisa las estrellas,
volver tu cuerpo las veladas más bellas.
Miguel Ángel Ramón Ureño


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Personificación o antropomorfismo 1

y mi corazón por ti lloró.

Ximena Reyes Mugüerza

El jardín se alegra, cuando te ve pasar. Ingrid Avila E.

mientras tu alma ignoraba

todo el amor, que mi vida emitía,

todo ese amor, que se despreciaba.

Juan Zenón Sánchez

Mi alma, sin ti, entristecía,

mi ser a tu lado brillaba,

mi corazón sólo gritaba,

que tu amor necesitaba.

José Francisco Ibargüengoytia

Callaba la noche, ante mi angustiada mente,

y el llanto de estrellas, se estremecía al verme.

Completo el cielo, junto a mí lloraba,

y en el silencio absurdo, un beso tuyo yo añoraba.

Adol Esquivel Guzmán

La aurora llegó, y pronunció tu nombre,

y mi corazón comenzó a enamorarse,

mas cuando el sol se apagó, juró olvidarte.

Llezaira Varela Larios

Mi corazón está triste,

por el rechazo del tuyo,

pero eso no importa,

Arlette Minerva Anyul Cuéllar López

La noche me habla de ti,

me recuerda el día en que te perdí.

La lluvia me hace sentir

que hice bien al no insistir.

Octavio Romano Escobar Gamboa

Al entrar mis ojos en tu alma,

mi alma siente que está dentro de ti,

pues ahí me ve incrustada,

así como tus ojos están en mí.

Amada Ibarrarán Rodríguez

En aquel hermoso lugar, me entregó su amor.

En aquel hermoso lugar, un ardiente beso me regaló

y el atardecer se estremeció, junto con mi corazón.

Lizeth Chávez Padilla

Mi corazón reclama tu amor,

mis ojos imploran tu presencia,

y cuando lloraba, el cielo me consolaba

Aracely Villaseñor Félix

Los marineros lanzaron la cuerda de

En esa hermosa noche, el viento sopaba,

hacía frío y éste nos abrazaba,

y bajo el callado cielo,

me di cuenta de todo lo que te adoraba.

Alfredo Lara Cid

La brisa del mar murmura,

Dicen que tu ternura

es tan linda como la mañana.

Eddna Zilpha Ramos

Escuchaba el cantar de las aves,

Sentí la exasperación de las aguas,

La brisa marina cantaba,

La casa está sola sin ti,

mi amor está loco por ti,

la luna reclama a tu amor,

que vuelvas a mí, por favor.

Darío César López Herrera

Mis manos ansiaban tu cuerpo,