Está en la página 1de 7

¿QUÉ ES LA RANITIDINA?

La ranitidina, llamada también Zantac®, bloquea la liberación del ácido


producido en el estómago. Se usa para el tratamiento de las úlceras
estomacales. Puede aliviar el dolor y el malestar provocados por las
úlceras y la pirosis (sensación de quemazón o ardor) que se presentan con
el reflujo gastroesofágico (conocido también como RGE o reflujo de ácido).
Este medicamento se encuentra disponible en las siguientes
presentaciones:
Tabletas recubiertas de 75 mg y 150 mg de administración oral que tienen
cinco lados y son de color durazno.
Líquido claro sabor a menta de administración oral
Líquido claro de administración intravenosa (IV)
Posibles efectos secundarios
 Náuseas y vómitos
 Dolor de cabeza
 Diarrea
 Erupción cutánea (rash)
 Sensación de mareo
 Somnolencia (sueño)
 Cambios temporales en la función hepática

¿CÓMO SE DEBE USAR ESTE MEDICAMENTO?
La ranitidina viene en tabletas, tabletas efervescentes, gránulos
efervescentes y un jarabe para tomar por vía oral. Se toma generalmente
una vez al día a la hora de acostarse o dos a cuatro veces al día. La
ranitidina que se vende sin prescripción médica viene en forma de
tabletas para tomar por vía oral. Se toma generalmente una vez o dos
veces al día. Para prevenir los síntomas, se toma 30-60 minutos antes de
comer o beber alimentos que podrían provocar calor estomacal.
Siga cuidadosamente las instrucciones en la etiqueta del medicamento y
pregúntele a su doctor o farmacéutico cualquier cosa que no entienda.
Use el medicamento exactamente como se indica. No use más ni menos
que la dosis indicada ni tampoco más seguido que lo prescrito por su
doctor.
Disuelva las tabletas efervescentes de ranitidina y los gránulos en un vaso
(6-8 onzas) con agua.
No tome la ranitidina que se vende sin prescripción médica por más de 2
semanas a menos que sus doctor le diga. Si los síntomas continúan o
duran más de dos semanas, descontinúe el uso de ranitidina y llame a su
doctor.
¿Qué otro uso se le da a este medicamento?
La ranitidina también se puede usar para tratar la hemorragia del aparato
digestivo superior y para prevenir las úlceras provocadas por el estrés, el
daño provocado por el uso de medicamentos antiinflamatorios sin
esteroides y por la aspiración del ácido estomacal durante el uso de
anestesia. Converse con su doctor sobre los riesgos de usar este
medicamento para tratar su condición.
Este medicamento también puede ser prescrito para otros usos; pídale
más información a su doctor o farmacéutico.
¿Cuáles son las precauciones especiales que debo seguir?
Antes de comenzar a tomar ranitidina:
 dígale a su doctor y a su farmacéutico si usted es alérgico a la
ranitidina o a otros medicamentos.
 dígale a su doctor y a su farmacéutico qué otros medicamentos con
o sin prescripción está tomando, como por ejemplo, vitaminas,
suplementos nutritivos y productos fabricados a base de hierbas.
Asegúrese de mencionar los siguientes: anticoagulantes
(adelgazantes de la sangre) como warfarina (Cumadina); y triazolam
(Halcion). Su doctor podría llegar a necesitar cambiar la dosis del
medicamento o vigilarle cuidadosamente para evitar el desarrollo y
cualquier problema con los efectos secundarios.
 dígale a su doctor si tiene o alguna vez ha tenido porfirismo,
fenilcetonuria, enfermedades al riñón, o al hígado.
 dígale a su doctor si está embarazada, tiene planes de quedar
embarazada o si está amamantando. Si queda embarazada mientras
toma este medicamento, llame a su doctor de inmediato.
¿Qué dieta especial debo seguir mientras tomo este medicamento?
A menos que su doctor le diga de otro modo, siga con su régimen de
alimentación normal.
¿Qué tengo que hacer si me olvido de tomar una dosis?
Tome la dosis olvidada tan pronto como lo recuerde, sin embargo, si es
hora para la siguiente, sáltese aquella que no tomó y siga con la
dosificación regular. No tome una dosis doble para compensar la que
olvidó.

´
Omeprazol:
Se trata de un medicamento muy eficaz cuando se utiliza para
aquellas dolencias en las que está indicado, pero su uso prolongado
de forma inadecuada puede tener consecuencias muy graves. De
ahí la importancia de seguir siempre las instrucciones del médico que
lo ha prescrito.

El omeprazol es un fármaco muy eficaz, siempre y cuando se emplee


para aquellas enfermedades en las que está indicado. Muchos de sus
efectos adversos se deben al uso indiscriminado y erróneo como
protector gástrico.

¿Qué es y para qué sirve el omeprazol?


El omeprazol pertenece a la familia de los inhibidores de la bomba de
protones (IBP), que son los mal llamados protectores gástricos. Estos
fármacos, también conocidos como prazoles (pantoprazol, lansoprazol,
esomeprazol, rabeprazol), actúan bloqueando la producción de ácido en el
estómago. “Está indicado principalmente en enfermedades relacionadas
con la secreción ácida gástrica, como por ejemplo en el tratamiento de la
úlcera gastroduodenal, en la erradicación del Helicobacter pylori, en la
enfermedad por reflujo gastroesofágico, en el síndrome de Zollinger-
Ellison y en dispepsias funcionales”, explica Belén Larrañaga, del Colegio
Oficial de Farmacéuticos de Guipúzcoa. “Además, se utiliza para la
prevención de gastropatías (efectos adversos gastrointestinales)
secundarias a ciertos fármacos, como por ejemplo con los
antiinflamatorios no esteroideos (AINE) en pacientes de riesgo”.
La toma de omeprazol con ibuprofeno u otros AINE no debe ser la norma,
sino que se reserva para determinados casos y bajo prescripción médica.
Según se recoge en el documento de recomendaciones “No hacer” de la
Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), no hay
que “prescribir de forma sistemática protección gástrica con inhibidores
de la bomba de protones (IBP) a los pacientes que consumen AINE que no
presentan un riesgo aumentado de sangrado”. La prescripción conjunta de
IBP en las personas que reciban un AINE “está recomendada en personas
que requieren AINE durante un tiempo prolongado y que tengan alguno
de los siguientes factores de riesgo: antecedentes de sangrado
gastrointestinal o infección por Helicobacter pylori, edad superior a 65
años y personas tratadas con ácido acetilsalicílico, acenocumarol,
warfarina o corticosteroides orales”. Como alternativa para evitar los
efectos adversos gastrointestinales asociados con el uso de los AINE, la
Semfyc señala que cabe considerar la opción de prescribir otros fármacos
para el dolor, como el paracetamol, así como “administrar la mínima dosis
de AINE y durante el menor tiempo posible, y no utilizar más de un AINE
de forma concomitante”.
¿Se puede tomar sin receta?
Aunque existen algunas presentaciones de omeprazol de venta libre en
farmacias -indicadas para el tratamiento de corta duración de los síntomas
del reflujo o ardor de estómago en adultos-, generalmente se administra
bajo prescripción médica.
En todo caso, puesto que no se trata de un protector gástrico (aunque la
cultura popular así lo considera), cuando se adquiere sin receta es
aconsejable seguir los consejos del farmacéutico. Estas presentaciones se
pueden usar un máximo de 14 días, pero si al cabo de siete días no se
aprecia una mejoría de los síntomas, se aconseja acudir al médico.
¿Cómo tomar omeprazol y cuál es la dosis?
La dosis habitual es de una cápsula diaria. Normalmente se aconseja
tomarlo por la mañana y, a ser posible, alrededor de 30 minutos antes del
desayuno. Es importante tragar las cápsulas enteras, sin masticar ni
machacar su contenido.
¿Se puede tomar este fármaco durante el embarazo?
El omeprazol se receta en determinados casos a mujeres embarazadas,
pero es fundamental que sea bajo prescripción y supervisión médica. La
recomendación que consta en la ficha técnica de este medicamento es la
siguiente: “Si está embarazada o en período de lactancia, cree que podría
estar embarazada o tiene intención de quedarse embarazada, consulte a
su médico o farmacéutico antes de utilizar este medicamento”.
El omeprazol pasa a la leche materna, pero no es probable que influya en
el niño cuando se usan dosis terapéuticas. No obstante, el consejo es el
mismo que para las gestantes: “Su médico decidirá si puede tomar
omeprazol si está en periodo de lactancia”.
Tomar omeprazol con alcohol
En general, no se debe ingerir ningún medicamento con alcohol. En este
sentido, los expertos subrayan que el omeprazol no debe consumirse para
paliar los efectos negativos del exceso de bebidas alcohólicas, a pesar de
la creencia extendida de que sirve tanto para aliviar las digestiones
pesadas como para frenar la resaca.
Errores más frecuentes
Diversos estudios ponen de manifiesto el uso indiscriminado del
omeprazol. Sus indicaciones son muy específicas y no debería ser un
fármaco tan habitual en los botiquines caseros. “No hay que tomarlo
como un aliviador de digestiones pesadas o por el consumo de alcohol, ni
cuando pensamos que un medicamento nos va a sentar mal o tenemos
que ingerir muchas pastillas. Algunas personas lo utilizan para protegerse
en esas situaciones y ese uso no es el adecuado. Hay que tomarlo cuando
lo recomiende el médico y durante el tiempo que lo paute”, resume Pedro
Cañones, de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia
(SEMG).
Entonces, ¿que se puede hacer para evitar la acidez o las malas
digestiones? Lo primero es evitar las comidas copiosas y, una vez que
aparecen los síntomas, tomar alguna infusión, como manzanilla o té. “Hay
que controlar alimentos como las comidas grasas, el chocolate, el café, los
cítricos, los refrescos con gas y las comidas especiadas, entre otros”,
apostilla Larrañaga.

Cañones aconseja no acudir siempre inmediatamente a los fármacos y


esperar. “No es obligatorio aliviar todo inmediatamente ni tomarnos una
pastilla cada vez que nos encontremos mal. Si esperamos un poco,
muchas veces vemos que el problema se resuelve solo”, concluye.

Efectos secundarios del omeprazol y contraindicaciones


Entre los efectos secundarios, Cañones destaca que es muy seguro, pero
que como todos los fármacos tiene posibles efectos secundarios (en este
caso, a largo plazo). La portavoz del Colegio de Farmacéuticos de
Guipúzcoa señala los principales que se han descrito: fracturas
osteoporóticas, infecciones entéricas, hipomagnesemia o déficit de hierro
y vitamina B12, nefritis intersticial y/o enfermedad renal crónica. La
farmacéutica expone las contraindicaciones más habituales: “Estaría
contraindicado en casos de hipersensibilidad al omeprazol o a cualquier
otro componente del medicamento. Y en asociación con el fármaco
nelfinavir, porque disminuye la eficacia de este último”.

También podría gustarte