las puertas se abren, con el amor que se corresponde.
La pasión de los orreguinos;
retumba de entusiasmo en cada mañana por aprender algo.
Algo que solo un orreguino sabe
que solo lo conseguirá con esfuerzo y trabajo; el cual se expresa relevante en las aulas de los estudiantes.
Estudiantes orreguinos, únanse en un solo camino. Camino que nos guiará hacia la voluntad de crecer cada día más.
Cada día aprendemos algo,
cada día aprendemos más, pero no olvidemos la importancia de la hermandad, hermandad que formó y formará a la gran familia orreguina.
Antenor Orrego Espinoza,
rosa de la juventud, que con tus profesores nos llenas de gran virtud. Hoy en tu cumpleaños, te quiero saludar, también agradecer por convertirme en este ser.